Diario de Noticias de Álava Lunes, 1 de octubre de 2012
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CAMBIO CLIMÁTICO
Horizonte 2020 VITORIA SE LANZA A LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO CON EL RETO DE REDUCIR AL MENOS UN 20% LAS EMISIONES DE CO2 POR REBECA RUIZ DE GAUNA
Diario de Noticias de Álava Lunes, 1 de octubre de 2012
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A emisión de CO2 en el Ártico es diez veces más de lo estimado”. “El hielo del Ártico sucumbe al cambio climático”. “Groenlandia sufre el mayor deshielo en 30 años”. “Un iceberg dos veces el tamaño de Manhattan se desprende en Groenlandia”. “Un mar más cálido socava la Antártida”. “El deshielo de Groenlandia ha elevado el mar siete centímetros”. “Cientos de muertos por la ola de frío en Europa”. “El año 2011, el noveno más cálido en la Tierra desde 1880”... Todos ellos son, sin duda, titulares que asustan. Sintetizan los efectos que ya está teniendo el cambio climático en la faz de la Tierra: aumento de las temperaturas y del nivel del mar, desaparición de glaciares, cambios en las corrientes submarinas, disminución de las manchas solares, aumento de precipitaciones en el hemisferio norte... En Euskadi, el mayor impacto se manifiesta en el notable aumento de las temperaturas. Sin embargo, lo peor parece que está por venir, puesto que durante el próximo siglo los termómetros subirán 1,3 grados de media, lo que acarreará una bajada de las precipitaciones y una tendencia a la mediterraneización del Norte; un fenómeno que, según Greenpeace, ya afecta al País Vasco. “Donde antes había hayas ahora sólo hay marojo –parecido al muérdago–, y especies invasoras como el carrizo de la Pampa ya están llegando a la CAV, dificultando la supervivencia de otras autóctonas”. A todo ello se une el peligro del aumento del nivel de mar, consecuencia del deshielo de los polos –sólo en el siglo XX subió 1,9 milímetros en Euskadi–, lo que repercutirá en el retroceso de la costa. Vitoria no es ajena a estas predicciones y, al igual que ciudades como Estocolmo, Vancouver, Donostia Phoenix o Copenhague, cuenta con un plan de lucha contra el cambio climático, con la vista puesta en el año 2020. El principal reto: reducir en al menos un 20% las emisiones de CO2 para esa fecha y, así, mitigar los efectos del cambio climático. Un desafío que precisa de acciones de eficiencia y producción energética en viviendas, servicios, transporte, agricultura y ganadería, agua, residuos, limpieza urbana y equipamientos municipales. El municipio de Gasteiz emite actualmente 841.068 toneladas de CO2 al año, sin contar la industria (3,6 por habitante). Cifra que, de seguir así, aumentaría hasta 925.421 toneladas en 2020. En cambio, si se aplicaran las acciones de reducción previstas, se dejarían de emitir 280.838 toneladas al año (2,4 por habitante), según las estimaciones que maneja el Ayuntamiento. De ahí la importancia de que la ciudad se ponga las pilas, porque “reducir los efectos del cambio climático es uno de los mayores desafíos que la humanidad tiene planteados en el siglo XXI”, advierte el documento que marca la estrategia a seguir. Pero, ¿por dónde empezar? En el caso de los edificios de uso residencial, las acciones se enca-
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minan a conseguir inmuebles de la máxima eficiencia. Por ejemplo, está comprobado que renovando los cerramientos se reduce tanto el impacto térmico como el sonoro, que es lo que se está haciendo con la rehabilitación de casas antiguas en el Casco Viejo. Un ahorro energético de vital importancia, acompañado de inversiones en nuevas captaciones: solar, fotovoltaica, geotérmica... Para que la conservación de la vivienda sea más barata tanto para el bolsillo como para el medio ambiente. De puertas para afuera es al Ayuntamiento al que le corresponde ahorrar en el mantenimiento de la ciu-
dad, mejorando los servicios que presta a los gasteiztarras: incorporando autobuses menos contaminantes (híbridos y eléctricos) a la flota de Tuvisa; instalando cubiertas verdes, a modo de pantallas vegetales, en lo alto de los edificios públicos, como planea hacer en el Palacio Europa. Y sustituyendo las actuales luminarias por otras de menor consumo, al tiempo que se baja la intensidad de la luz y se adecúan los horarios para aprovechar al máximo las horas de luz natural; o utilizando compost para abonar los parques y jardines de los que tanto se enorgullece la Green Capital 2012. Pequeños pasos que, en el caso de los edificios municipales, van encaminados a captar más energía solar para que la factura energética sea menor a final de mes. Atención especial requiere el transporte. A pesar de que la mayoría de los desplazamientos se siguen haciendo a pie en Gasteiz, no cabe duda de que buena parte de las emisiones contaminantes salen de los tubos de escape, de ahí la guerra contra el coche abierta en las ciudades europeas que piensan en verde. Vitoria no está al margen, por algo ha sido elegida Capital Verde Europea 2012, y hace tiempo que puso en marcha su propio Plan de Movilidad Sostenible que, bajo el influjo de Barcelona, comienza ya a dar sus frutos: mayor uso de la bici, los urbanos y el tranvía, más zonas para el peatón a medida que se cierra el paso al vehículo privado –en el centro y Casco Viejo, fundamentalmente– y encarecimiento de la OTA.
El cambio climático no es ciencia ficción sino una realidad avalada por estudios científicos, que ya está aquí, y a la que hay que poner freno
Las emisiones contaminantes de CO2 calientan la Tierra hasta el punto de provocar el deshielo de glaciares, como el de la foto, que se derriten año tras año. FOTO: DNA
ISLAS PEATONALES A medio y lar-
El coche eléctrico pisa el acelerador Gasteiz anhela posicionarse en primera línea en la investigación y promoción de nuevas soluciones de movilidad sostenible y planificación urbana. En este sentido, la movilidad eléctrica está llamada a formar parte de las estrategias a seguir en la lucha contra el cambio climático. Ayuntamiento y Gobierno Vasco rubricaron un acuerdo que ha dado pie a la inauguración de un centro de movilidad eléctrica. Esta instalación ofrece en sus más de 200 metros cuadrados un punto de información para la ciudadanía y puntos de recarga de vehículos eléctricos. En esta plataforma se pueden conocer los últimos modelos eléctricos de los principales fabricantes y obtener información sobre las ayudas existentes para la adquisición de este tipo de vehículos. Acuerdos como éste pretenden sentar las bases para que la actual Green Capital pueda avanzar en el cumplimiento de los compromisos plasmados en su Plan de lucha contra el cambio climático. Precisamente, uno de los retos es que para el año 2050, apenas un 10% de los desplazamientos se realice en coche y que todos los automóviles prescindan del uso de combustibles fósiles. >R. RZ. DE G.
go plazo, el objetivo es dividir la ciudad en supermanzanas, islas semipeatonales en las que los coches sólo pueden circular por unas calles concretas, mientras el resto queda para uso y disfrute del peatón. De este modo se conseguirá que únicamente el 23,5% de los desplazamientos se realice en vehículo privado, cuando estos viajes representaban el 36,6% hace apenas seis años. Este traspaso debe ser también hacia medios de transporte menos contaminantes, con la compra de autobuses híbridos o eléctricos, que consuman menos combustible. En la zona rural, el acento se pone en la reducción del uso de abonos y fertilizantes químicos –sustituyéndolos por biocombustibles–, acompañada de la búsqueda de nuevas fuentes de energía aprovechando, por ejemplo, la biomasa forestal y los residuos agrícolas. Además, se está valorando la producción de biogás a partir de los desechos ganaderos. Con estas medidas se busca minimizar los efectos del cambio climático que ya está; no es ciencia ficción sino una realidad avalada por estudios científicos a la que hay que poner freno, dice Greenpeace. Vitoria ya ha empezado, en el horizonte espera el año 2020.
EN NOVIEMBRE
SALUD Y RIESGOS AMBIENTALES
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El cambio climático se ha situado entre los temas centrales de las agendas ambientales de las ciudades, del mismo modo que lo debe ser en el día a día de cada habitante. Y es que, son muchas las acciones que éste puede realizar. Desde sustituir el coche por la bicicleta o el transporte público hasta apagar las luces cuando no se necesitan o utilizar los programas más económicos en los electrodomésticos. Pequeños hábitos que, sin duda, contribuyen a frenar uno de los mayores desafíos del siglo XXI. de las políticas europeas, nacionales y regionales de apoyo a la eficiencia energética y las renovables, del factor nacional de emisión de CO2 de la energía eléctrica, de los precios energéticos...
IÑAKI ARRIBA TÉCNICO DE LA UNIDAD DE ENERGÍA DEL DEPARTAMENTO DE MEDIO AMBIENTE
“Vitoria ocupa la primera posición estatal en la lucha contra el cambio climático” RUTH MTZ. DE SAN VICENTE NMERSA en el Plan de Lucha Contra el Cambio Climático 2010-2020, la capital alavesa avanza por el camino adecuado. Así lo demuestran los datos de 2011, que confirman la tendencia de los últimos años en la reducción de emisiones de CO2. A su vez y tal como sostiene Iñaki Arriba, técnico de la Unidad de Energía del Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento gasteiztarra, Vitoria fue el cuarto municipio europeo y primero estatal, cuyo Plan de Acción fue validado por la oficina del Pacto de los Alcaldes.
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Desde 2006 Vitoria está trabajando para reducir las emisiones de CO2. ¿En qué escenario nos encontramos?
¿Qué tipo de medidas se están llevando a cabo? ¿Y en qué ámbito? Entre las actuaciones desarrolladas en el sector residencial, servicios y movilidad, destacaría los resultados de la implementación del Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público. Por otro lado, las acciones de eficiencia energética
Actualmente hay cerca de 4.300 municipios firmantes del Pacto de Alcaldes y Alcaldesas en los que vive una población total de 167 millones de personas. VitoriaGasteiz fue el 4º municipio europeo y primero estatal, cuyo Plan de Acción fue validado por la oficina del Pacto. A día de hoy, de los 381 Planes validados, 42 superan un objetivo de reducción de emisiones superior al 30%, siendo el 20% el objetivo mínimo establecido por la Unión Europea.
realizadas en la gestión del agua, de los residuos, en el alumbrado público y en los edificios municipales, tanto en los proyectos de las nuevas oficinas municipales y centros cívicos, como en las reformas del Palacio de Congresos Europa y el CSCM (Centro Socio Cultural y de Mayores) de Ariznabarra.
¿Qué puede hacer un ciudadano, en su día a día, para contribuir a la lucha contra el cambio climático?
El objetivo es reducir un 25% el CO2 para 2020. ¿Es factible? Éste es el objetivo propuesto en el Plan de Lucha contra el Cambio Climático, aprobado en el año 2010 por el Pleno Municipal y validado por la oficina del Pacto de Alcaldes y Alcaldesas de Europa. Para cumplir este objetivo, el Plan propone 79 acciones de eficiencia energética y 14 acciones de producción de energías renovables. Alcanzarlo va a depender no sólo del grado de implementación de estas acciones, sino del incremento de población, número de viviendas y superficie del sector terciario para VitoriaGasteiz hasta el año 2020; además
“Los datos de 2011 confirman la tendencia de los últimos años en la reducción de emisiones de CO2”
FOTO: JORGE MUÑOZ
2011 ha sido un año especialmente relevante, ya que hemos conseguido unos datos que confirman la
tendencia de los últimos años en la reducción de emisiones de CO2, que contrastan con el incremento anual que se producía hasta el año 2008. Decimos que estamos en transición, porque nos encontramos entre el fuerte crecimiento experimentado durante la última década del suelo urbanizado y número de viviendas –que ha supuesto un mayor número de desplazamientos internos– y el modelo de contención, basado en la rehabilitación y la redensificación, con un incremento de los desplazamientos peatonales, en bicicleta y en transporte público en detrimento del vehículo privado
¿En qué posición se encuentra Vitoria con respecto a otras ciudades europeas?
La gran mayoría de las emisiones de CO2 provienen del consumo energético, por lo que la lucha contra el cambio climático se basa fundamentalmente en reducir este consumo –y por tanto nuestro gasto económico–, con sentido común. Así, cuando podamos, es mejor y más barato desplazarnos a pie, en bici o en transporte público. También afecta a las viviendas y edificios públicos: apagar la luz, la tele o el ordenador cuando no se necesita; utilizar regletas –para evitar los consumos parásitos–, regular adecuadamente el termostato, desescarchar periódicamente el congelador, cargar al máximo lavavajillas y lavadora, utilizar los programas más económicos, sustituir viejas ventanas por unas que aíslen bien, comprar productos locales con pocos envoltorios o sin ellos, entre otras medidas.
¿De qué forma se puede incrementar su implicación? Informando sobre el ahorro energético en el hogar, en los desplazamientos, el aprovechamiento de energías renovables, facturación energética, subvenciones para renovar ventanas, aislamientos de fachadas y cubiertas, iluminación de espacios comunes, electrodomésticos y calderas. En definitiva, si un ciudadano amplía su conocimiento sobre el consumo responsable y el ahorro energético, va a ahorrar dinero y emisiones de CO2 al planeta.
¿Hay alguna propuesta para ampliar los sumideros actuales?
Iñaki Arriba, técnico de Medio Ambiente, posa frente al CSCM de Ariznabarra, sometido a una intervención para mejorar su eficiencia energética.
Se estima que la masa verde del municipio actual es capaz de fijar un 17% de las emisiones totales de Vitoria, principalmente a través de los bosques, y el verde urbano en menor medida. A futuro, proponemos incrementar este verde urbano mediante la consolidación del anillo verde interior, el cierre del anillo verde exterior y la realización de cubiertas y fachadas verdes, como por ejemplo en el Palacio de Congresos Europa, que además de proporcionar aislamiento, mejoran la biodiversidad del ecosistema urbano.
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