a z k e n a
r o c k f e s t i v a l
v i t o r i a g a s t e i z
mendizabala
24-25-26 j u n i o e k a i n a
2
0
1
0
2 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
0 1 0 2 F R A jun io
los grupos
Jue ves , 24
escenario‘Alex Chilton’
escenario‘Doug Fieger’
17.00 h
17.40 h
18.25 h
Bronze
Baskery
The Legendary Shack Shakers
19.20 h
20.15 h
21.20 h
The Jim Jones Revue
Kitty, Daisy & Lewis
The Hold Steady
22.40 h
00.15 h
01.40 h
Airbourne
The Black Lips
Itxaso Mitxitorena
DNA
Gov´t Mule
AZKENA ROCK FESTIVAL 3
´77
17.00 h
io jun
16.20 h
Sáb ado , 26
5 s, 2 rne Vie
jun io
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
17.40 h
The Russian Roulettes
17.40 h
16.20 h
19.10 h
The Hot Dogs
Dan Baird & Homemade Sin
Audience
R. Gordon & The Gang They Couldn´t Hang
18.25 h
19.10 h
17.00 h
21.00 h
El Vez
Imelda May
Maggot Brain
Bob Dylan
20.00 h
20.55 h
18.25 h
23.15 h
Teddy Thompson
The Saints
The Cubical
Chris Isaak
21.55 h
23.00 h
20.05 h
00.50 h
The Damned
Slash
NRBQ
The Hives
Plaza de la Virgen Blanca Viernes, 13.30 h Imelda May Sábado, 13.30 h El Vez Domingo, 13.30 h The Experimental Tropic Blues Band
02.20 h
00.35 h
22.20 h
02.15 h
Imperial State Electric
Kiss
Toilet Boys
Bad Religion
4 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
gov’t mule
“Tocar con Deep Purple en ARF 2005 fue increíble” David Monreal
DNA
Jueves 24 de junio
S
EGUNDAS partes nunca fueron buenas, dicta el refranero. A buen seguro que en esta ocasión se tendrá que revisar el ideario popular. Gov’t Mule irrumpirá en esta novena edición de ARF tal y como lo hiciera en 2005. El mismo aroma a rock clásico, el destilado añejo en cada una de sus notas. Quizás el secreto sea esa música “sin fecha de caducidad, atemporal” que, en palabras del líder de la banda, Wayne Haynes, tanto les influye. Gov’t Mule siguen renovándose desde las raíces con la inmensa virtud de sonar clásicos sin anclarse en el pasado. Un privilegio para los melómanos.
Lo primero de todo, usted no es nuevo en el ARF. En 2005, compartió escenario con Deep Purple. ¡Menudo estreno en Gasteiz!
Warren Haynes (voz y guitarra) Mat Abts (batería) Danny Louis (teclados) Jorgen Carlsson (bajo)
Fue fantástico, un gran festival, con muchísimas buenas bandas. Era la primera vez que tocaba en un escenario con Deep Purple. Me pidieron que tocara con ellos Smoke on the wather y fue increíble.
Esta vez llegan a Gasteiz con la última referencia de ‘By a thread’, editado en 2009 y acogedor de buenas críticas en todo el mundo. ¿Satisfechos con el resultado? Sí, estamos muy contentos con el resultado. Es algo diferente a lo que habíamos hecho antes. En cada disco que hacemos queremos mostrarnos algo diferentes en relación con el anterior, pero seguir sonando a su vez como Goverment Mule.
Hay algunas canciones en el disco que retrotraen a los clásicos. ‘Broke down on The Brazos’ recuerda obviamente a ZZ Top (en este tema colabora Billy Gibbons, miembro de los ZZ), ‘Monday Morning Meltdown’ a Pink Floyd, al menos por lo ecléctico del comienzo, ‘Streamline woman’ a Hendrix... ¿Son éstas algunas de sus influencias? Absolutamente. Mis principales influencias provienen del rock de los sesenta, setenta e incluso anteriores. Tratamos de estar influidos por la música que consideramos que no tiene fecha de caducidad, atemporal. Simplemente tratamos de hacer la música que hacían, o hacen, nuestros héroes musicales.
En este sentido, he leído que es difícil para usted descubrir grupos
contemporáneos que le gusten. Pero, habrá alguno, ¿verdad? Me gustan algunas cosas. Es cierto que me cuesta descubrir música que me guste en comparación con los músicos de siempre, que hay muchos. Pero claro que hay música contemporánea que me gusta. Soy abierto de mente en este sentido. Siempre estoy dispuesto a escuchar algo nuevo.
Dígame un par de referencias contemporáneas que escuche. Me gusta Black Keys, me gusta Citizen Cope, Ray LaMontagne…
Una curiosidad sobre el disco: ¿por qué el título ‘Broke down on The Brazos’? The Brazos es un río. Sabía lo que significa en castellano, pero en el tema se hace referencia al río, uno de los más grandes de Texas.
La banda ha variado, en los últimos tiempos, con la incorporación del bajista Jorgen Carlsson. ¿Qué aporta en comparación con los dos anteriores de la banda: Andy Hess y Allen Woody? Jorgen es el primer bajista con el que hemos tocado desde Allen Woody. Pero nos recuerda también esa forma de concebir una banda, el mismo espíritu de rock and roll que tenía Allen Woody. Hemos tocado con algunos bajistas alucinantes y creo que la forma de tocar de Jorgen se está extinguiendo. Es más agresivo, él tiene un sonido más pesado, algo que nos va muy, muy bien.
Leí unas declaraciones suyas a raíz de la inclusión de Carlsson en la banda que decían que estaban “ansiosos por explorar nuevas direcciones y a la vez regresar a las auténticas raíces”. Me refería a que algunas de las direcciones que estamos explorando ahora son muy parecidas a las que exploramos en los principios de Gov’t Mule. Y también estamos revisitando mucho del primer material que tocamos con Allen Woody y que no habíamos tocado en mucho tiempo.
Pero entiendo que esta exploración puede acotar raíces de estilos muy diversos. Lo digo por temas suyos como la versión reggae de ‘Soulshine’. Me gustan un montón de estilos diferentes. Gov’t Mule es eminentemente una banda de rock and roll y,
en consecuencia, estamos influidos por blues, jazz, folk, soul, R&B, reggae… Todos estos estilos, en un sentido o en otro, tienen algo de influencia en nosotros.
¿Cómo será su espectáculo, en líneas generales, en ARF 2010? Lo más seguro es que estemos nosotros cuatro. Danny Louis, el teclado, toca también la trompeta, así que en algunas canciones tocará el teclado, en otras la guitarra, en otras la trompeta… Es muy versátil. Tocaremos algo de distintas etapas de Gov’t Mule. Algo de cada periodo. Mucho del By a thread pero mucho del material antiguo también.
Creo que en los últimos tiempos la música country ha sufrido un apogeo espectacular y, en consecuencia, han proliferado muchos grupos de este estilo con un cariz más contemporáneo. ¿Qué le parece este fenómeno? En realidad no estoy muy al tanto de la música country moderna, contemporánea. Me gusta la antigua: Hank Williams, Stanley Brothers, George Jones, etcétera. Pero en realidad no le presto mucha atención a las nuevas tendencias en la escena country. Estoy seguro de que existirán buenos grupos, pero los desconozco.
Usted está considerado como uno de los guitarristas que más duro trabaja en el mundo del rock. ¿Cómo es un día en la vida de Warren Haynes? ¿Cuántas horas al día ensaya? No creo que sea tanto cuantas horas al día como cuantos días al año. Viajo mucho tanto con Govertment Mule como con los Allman Brothers y a veces con Gratefull Dead. La parte más dura es, para mí, estar fuera de casa.
Como estudioso del instrumento que es, ¿le interesa la guitarra flamenca? Me encanta el flamenco, me encantan las guitarristas españolas. Pero he de decir que no estoy muy ilustrado en este aspecto. Conozco algunos de los guitarristas más obvios como Carlos Montoya, Paco de Lucía.
Otro gran guitarrista, Slash, tocará un día después de usted en Gasteiz. ¿Le gustaría verlo? Somos amigos. Me gustaría verlo, claro.
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
AZKENA ROCK FESTIVAL 5
6 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
kiss
Besos con plataforma David Mangana
DNA
Viernes 25 de junio
Paul Stanley (guitarra) Gene Simmons (bajo) Tommy Thayer (guitarra) Eric Singer (batería)
L
O tienen todo. Todo lo prescindible. Vestuario interestelar. Maquillaje impecable. Icónica lengua. Y todo ese alrededor escénico que puede abarrotar una hilera de trailers. Corren el peligro de ser esos árboles que no dejan ver el bosque. Y, sin embargo, serán una de las estrellas de este Azkena Rock Festival. Porque, antes incluso de traspasar el cartel de la ciudad, ya brillan, plateados y míticos. Paul, Gene, Tommy y Eric podrán mezclarse sin mucho problema –salvo fans irredentos o exacerbados fisonomistas– con el público tras su actuación, porque quizás ningún grupo más que ellos –aunque en Vitoria tenemos a los enmascarados Los Fontane– se aplica a la labor de transformarse, cual elenco teatral, sobre las tablas que les toque abordar. No hay mucho que decir sobre la música de Kiss. Tampoco mucho que criticar. No han inventado un género. Ni lo han renovado. Ni siquiera se han englobado en uno. Simplemente decidieron ser ellos mismos, con sus virtudes y limitaciones, en una época en la que lo más fácil era lanzarse a la corriente. Estaban más a mano el folk, los sonidos progresivos, el universo melódico hippie, pero, a comienzos de los años 70, los neoyorquinos decidieron subirse a lo más alto de decibelio. Un poco de rock por aquí, un poco de heavy por allá. Y a lanzar besos con lengua hasta la campanilla del estribillo. Cien millones de discos vendidos en todo el mundo avalan que en algo acertaron. Que no debían andar muy equivocados cuando apostaron por el más amplio sentido del espectáculo, ese que reúne todos los ingredientes y los suelta a la vez, sin miramientos, sin cortapisas. Pero, además del embozo, Kiss se vuelca también sobre todos los rincones del escenario. No sólo en la iluminación, sino en un universo escénico que incluye plataformas, pirotecnia, todo tipo de humaredas y brumas, y líquidos demasiado parecidos a una explosión arterial. Nacieron en 1973... y explotaron camino de los años 80, aderezando su conexión popular con esos clásicos cócteles de alcohol y drogas
que todo grupo que se precie tiene que atravesar para crecer, alternar efectivos y saber de qué va ese pseudoparaíso repleto de trampas que se esconde en las cumbres del show business. En 1983 llega un punto clave. Los Kiss dan la cara. La música pretende imponerse a ese show. O, simplemente, el show exige una nueva vuelta de tuerca. Comienzan años de revisión, de anticipada nostalgia, y el grupo es víctima –como todos– del tiempo, coqueteando con los estilos que van conquistando el devenir. Sin perder
sus señas de identidad, en diferentes épocas se dejan sentir los ecos electrónicos, el pop, el hard rock, pero Kiss es hijo de su propia identidad, que se acentúa en el glam y, tras años de idas y venidas, de reuniones esporádicas, colaboraciones y grabaciones diseminadas, ha vuelto –desde su resurgir en 2008– con todo su esplendor. E incluso, aunque se negó hasta el extremo, con un último disco, un Sonic Boom que explota por todo el mundo. A inicios de 2009 la banda empezó a grabar este nuevo disco. Más
de diez años después de su último álbum de estudio, y tras años de negación, Stanley y Simmons –los únicos pioneros que aún militan en el proscenio– cambiaron de opinión, Al poco, Stanley confirmaba que un nuevo álbum de Kiss ya estaba listo. Él mismo sería el productor, y el álbum tendría un sonido clásico, con sus influencias de los 70, con sonido real. El vigésimosexto disco de estudio de Kiss contiene una nueva ración de rock directo, sencillo y repleto de concesiones a la melodía y el estribillo, seña de identi-
AZKENA ROCK FESTIVAL 7
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
dad del grupo. Modern Day Delilah abre con una guitarra setentera y arreglo made in 80. “Yeah, yeah”, ruge Stanley, antes de ceder el micrófono al otro pionero de la banda, Gene Simmons, con un Russian Roulette de afilado bajo y letra lasciva. “Una gran canción para hacer un striptease si tienes esas inclinaciones”, dejó escrito alguien. Never Enough, Yes I Know (Nobody’s Perfect), Stand, Hot And Cold, All For The Glory... Son otros de los temas que dibujan los acentos en este nuevo registro, que será
parte de la leña que echarán al fuego en su visita a Vitoria, demostrando que, 36 años después, aunque no sean aquellos Kiss de los años 70, son una banda de nuevo repleta de energía, con actitud, con ganas de poner sus fuerzas sobre el escenario y compartirlas con el público. Un público que ya espera la introducción del show, la salida al escenario, las luces, los vídeos, los riffs... Que quiere corear las frases de siempre y aprender las nuevas, y comprobar si realmente Kiss tiene de nuevo sus cinco sentidos
sobre las tablas, si Singer y Thayer se amoldan a la perfección al legado, si no sólo es dinero lo que empuja a esta renacida banda, a este resucitado icono que, como en su nuevo videoclip, arrasa con su escala allá por donde va. Dicen que lo más difícil es saber qué temas dejar fuera en cada concierto, y por eso el set list suele ir variando de bolo en bolo –si es que a lo de Kiss se le puede llamar bolo–, como lo hará también en Mendizabala, donde volverá a comprobarse que los neoyorquinos son una banda que conquista
ya a varias generaciones. Su tour en 2008 por territorio europeo consiguió volver a despertar a sus fieles, abriendo camino a un resurgir que tiene un nuevo peldaño en el escalón gasteiztarra. ¿Cuándo vuelve a conectar un grupo con sus seguidores? Cuando su presencia resulta honesta. Cuando su pulso es musical. Kiss grabó sus nuevos temas en tres semanas, pero no fue por prisa. Fue porque el concepto está de nuevo claro en el interior de estos cuatro músicos, que han vuelto a desplegar su plateada estela.
El chico estrella, El demonio, El hombre del espacio y El Gato volverán a maquillarse el viernes para conquistar un nuevo destino en su colección mundial de banderines. También Gasteiz se merece el brillo de estos cuatro rockeros. Porque eso es lo que son, al fin y al cabo. Cuatro tipos que se preparan a conciencia para epatar, para mostrar un show milimétricamente diseñado, para poner las pupilas en órbita. Para lanzar su decibelio incandescente a la boca de un ARF que ya espera que Kiss aterrice. Y le estampe su beso.
8 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
imperial state electric
«Nunca he creído en la mezcla de estilos» A
NDERS Niklas Andersson es guitarrista, batería, cantante, productor. Figura en las formaciones soul The Solution y The Point, hace death metal con las baquetas de Death Breath y rock and roll con estos emergentes Imperial State Electric: “el lugar o estado mental donde yo (Andersson) soy el único emperador”. Y es que tras años comandando The Hellacopters, Nicke Royale decide ahora volar solo. Un proyecto personal –Andersson se ha cansado de desmentir la inclusión de Dregen, ex guitarrista de Backyard Babies, en la banda– de este totalitarista de la escena rock escandinava. Porque como afirma entre risas: “la democracia está sobrevalorada”.
Creo que repite en ARF. Tocó usted aquí en el año 2003. Fue en 2003, puede ser.
¿Cómo recuerda esa experiencia? Fue maravilloso.
Se que está en múltiples proyectos, he escuchado The Point, The Solution, Dead Bread… Pero me imagino que en los últimos tiempos ha estado usted centrado en Imperial State Electric.
David Monreal
DNA
Viernes, 25 de junio
Nicke Royale (Voz y guitarra) Tobias Egge (guitarra rítmica) Dolf De Borst (bajo) Tomas Ericsson (batería)
Sí, Imperial State Electric es ahora mismo en lo que estoy concentrado. He estado grabando el disco, he estado aprendiendo las canciones, perfilándolas… Esto es, con mucho, lo que más ha ocupado mi tiempo en los últimos tiempos.
Existe una gran diferencia entre todos los proyectos en los que está usted involucrado. El soul de The Solution y The Point, el death metal de Death Bread o el rock de Imperial State Electric; géneros muy distantes. A día de hoy, ¿tiene alguna preferencia a la hora de tocar este o aquel estilo?
Sí, no creo que sea necesariamente una palabra negativa. Me gusta cuando la música es pura en el estilo.
porque he estado escuchando algo similar la semana anterior. ¡No lo sé! Simplemente escuchar música me carga las pilas.
según las cuales, decía que Imperial State Electric es el estado físico y mental donde usted es el único emperador.
Wayne Haines (Gov’t Mule) me decía hace poco que para él la música que merecía la pena era la atemporal, que es para mí la música más pura en el estilo normalmente.
Por cierto, al hilo de su respuesta, ¿cuáles son los grupos que está escuchando Nick Royale en los últimos tiempos?
Creo que ocho de las canciones del álbum las toco yo por entero; bajo, guitarras, baterías, voces… Es como un disco en solitario, pero no me gusta la idea de ver mi nombre en una camiseta (risas). Y quiero estar abierto en el futuro. Quizás la próxima vez sea más una banda. No he querido pasar por todo lo que haces cuando eres un chaval, tratando de encontrar un nuevo grupo… Lleva demasiado tiempo. Esta es mi visión, si alguien la comparte, perfecto.
Sí, opino lo mismo. Puede que no esté tan de moda lo que toco en estos momentos. Pero a mí me gusta y se que hay gente a la que le gusta también.
Examinemos este primer trabajo de Imperial State Electric. Hay de todo, en mi opinión. El principio de Resign me recuerda a los Beatles mientras que buena parte del disco (Throwing stones, Redemtion’s gone) está más cercano al hard rock. A su vez hay tintes surf como los de I’ll let you down. Es un disco ecléctico en el estilo pero con un nexo, un sonido común. No sé si la búsqueda de este sonido ha sido deliberada. Creo que sé a lo que te refieres. Como te he dicho no me gusta mezclar estilos. Esto es lo que estaba buscando porque para mí todo en el disco es rock and roll. Me encantan los Beatles, pero también los Kiss, Sex Pistols… Este álbum trata de ser algo en medio de todo esto. Es simplemente la música que a mí me gusta, pero no he ido deliberadamente en busca de este sonido. Cuando escribo una canción, la canción simplemente sale de esa manera. Quizás
Ahora mismo estoy escuchando mucho de nuestro material y algunas versiones, empezamos a tocar la semana que viene en Finlandia (la entrevista se realizó a mitad de mayo). Sólo tenemos 38 minutos de nuestro propio material ahora mismo, así que tenemos que hacer alguna versión.
Creo que ARF es el primer festival en el que tocarán. Sí, así es.
Desde mi punto de vista, Imperial State Electric acoge un sonido más suave. Dentro del ámbito del rock, de lo más mesurado de su carrera. ¿Está interesado en un sonido más melódico? No sé. No pienso en esto mucho, la verdad. Hombre, hay una cosa que quería hacer en este disco y que no tenían tanto los discos de The Hellacopters y es meter más armonía vocal. Por eso me he asegurado de que la banda con la que salgo de gira sabe cantar. Es importante.
Ha grabado con su propia discográfica, Psychout Records. ¿Hay una gran diferencia entre hacerlo usted mismo o trabajar para otros en este sentido? Mira si pago por todo, porque no ponerlo en mi sello, aunque bajo la licencia de Sound Pollution. Pero no es propiamente un sello, porque no busco otros grupos ni nada de eso. Simplemente es un sello para mis proyectos.
¿Sólo para usted? De momento.
Realmente no. Para mí es todo buena música y eso es lo más importante para mí, no me importa realmente lo que sea. Pero hay algo en las guitarras de rock, con un sonido fuerte, que me gusta de verdad. Nunca me cansaré de eso. Pero esto es lo bueno de tener las otras bandas. Me refiero a que de esta manera no te cansas de un estilo u otro. Y yo nunca he creído en mezclar estilos. No creo que se deba mezclar death metal y soul.
Usted es uno de los referentes indiscutibles del rock escandinavo y para muchos también del rock and roll contemporáneo. Ahora, digamos que empieza de cero otra vez. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?
¿Así que se puede considerar usted un purista?
Esto me recuerda a unas palabras que leí en su Myspace,
Sí. Básicamente esta es mi banda ahora. Es mi proyecto personal, porque no hay democracia. Le pregunto a la gente si quiere seguirme y si lo hace, fantástico. Porque además el disco está grabado ya.
Creo que Dregen (ex Hellacopters y Backyard Babies) vuelve a tocar con usted tras un largo periodo. No. Creo que ha habido una confusión. No se de dónde ha salido, me imagino que alguien lo escribiría y la bola no ha parado de crecer, pero eso no es verdad. Él sólo toca en una canción del disco, Throwing stones, y por eso todo el mundo está diciendo que Dregen está en la banda. Podría tocar alguna vez conmigo, por supuesto, pero no está en la formación. Además se encuentra preparando su disco en solitario. Espero que la gente no se sienta decepcionada porque yo nunca he dicho que Dregen fuera parte de la banda (risas).
Lo siento me he informado mal. No, no te preocupes, he respondido a esta pregunta miles de veces.
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
AZKENA ROCK FESTIVAL 9
10 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
AZKENA ROCK FESTIVAL 11
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
bob dylan
Imprevisible Zimmerman U
N gran poder implica una gran responsabilidad. Haciendo caso al aforismo acuñado por el hombre araña, Bod Dylan podría ejercer –y no es un guiño a su álbum Tarantula– como una némesis más en la poblada nómina de supervillanos del héroe. Frente al asombroso Spiderman, pongamos... el imprevisible Zimmerman, un mutante del rock con el superpoder de cambiar de forma sin malograr su fondo, sembrando la inquietud –y la emoción– entre un público que nunca sabe a qué carta quedarse. Que ni siquiera sabe si son naipes lo que repartirá el tapete. Siguiendo con la analogía, Bob Dylan es el as de este Azkena Rock Festival. Un as marcadísimo. Un as que no se ha ocultado nunca en la baraja a lo largo de toda su carrera, fabricando manos inolvidables, una larga baza de hits de la historia de la música que nunca han sido capaces de enterrarle bajo su peso. Con mirada enigmática, siempre desafiante –aunque George Harrison aseguraba que “si le conoces, es todo un bufón”–, el tahur de pluma afilada y melodías alquitranadas de poesía siempre ha abierto sus propios juegos, siempre ha elegido el momento de la partida, ajeno a la polvareda que levanta pero, sin dejar de observar, a la par, todo lo que le rodea. Lo que nos rodea. Bob Dylan habita otra escala. La escala de los iconos. La escala de quien, haga lo que haga, encontrará una respuesta colectiva, bien un beneplácito, bien una crítica. ¿Cómo se logra esto? Para empezar, con convicción, con esa personalidad que siempre ha arrastrado la música del de Minnesota, con una aureola que ha ido envolviendo su camino en el eje cronológico del rock, situando sus pasos como referente de cada uno de sus horizontes. Es un símbolo, un referente. Y es justo de lo que siempre ha tratado de huir, porque busca ser “el otro” del que hablaba su admirado Rimbaud. Porque “es un tipo normal, que si pides la hora te la da”, asegura con sorna su colega Tom Petty. “No sé cantar bonito”, reconoce el propio Dylan. Sinatra definió su tono como “un cello”. No importa.
Cuando el icono emerge en el escenario y clava su garganta en el micrófono, hay muchas densidades que se entrelazan en la amplificación. Y la primera amplificación es interior. Porque, antes que nada, Dylan es un poeta, un estudiante de letras que se dejó seducir por el pulso que los años 60 marcaban en la calle, en la senda de la bohemia, en ese camino que trazó Kerouac. Un poeta que construye entre la parodia y la metáfora, entre lo surreal y lo intimista, entre lo social y lo sumamente personal. Un poeta que encontró en la guitarra, en el piano, en la harmónica, en la voz, aquellas tintas que no podían transformarse en versos, aquel vehículo para llegar más allá de una página, plantarse sobre un escenario y compartir el eco de sus tripas. Pero no hace falta buscar trascendencias. Él lo explica mucho mejor: “Cualquier cosa que puedo cantar, la llamo una canción. Cualquier cosa que no puedo cantar, la llamo un poema”. Simple, como un riff. Bob Dylan no busca lo trascendente, pero a veces lo encuentra. Su voz aguda y desgarrada es un camino como cualquier otro para lo esencial. Una canción es “una experiencia”. No quiere buscarle más significados, no los conoce, sólo son emociones y pensamientos que se zambullen en el pentagrama cuando está aislado del espacio y el tiempo, cuando es ese otro que dialoga consigo mismo, que se dicta las palabras y se deja llevar por el traste con una inercia de años de escucha y práctica. Básicamente lo que siente un músico cualquiera, sólo que Dylan ha conseguido conectar. No sólo con más gente, sino con lugares más recónditos del que escucha y se deja llevar por sus canciones. Y no existe ahí ningún método de análisis, ningún filtro del éxito, aunque en la Universidad de Sevilla la asignatura Bob Dylan aporte tres créditos. No sabe cantar bonito, pero canta. La necesidad impulsa su música. Una música labrada en muchas otras músicas, en la curiosidad que le llevó a escuchar y a tocar, desde muy joven, piano y guitarra, muy cerca de la fronte-
David Mangana
DNA
Sábado 26 de junio
Bob Dylan
ra con Canadá, antes de mudarse a Minnesota, antes de dejarse atraer por el Greenwich Village neoyorquino, antes de contestar a la realidad de la injusticia, de la pobreza, de la guerra, con melodías, con carteles que van cayendo, conformando un mensaje. Imposible prever un set list para la noche del sábado. Imposible también conformar uno –el set list perfecto– si se echa un vistazo al prolífico repertorio que ha ido sumando a lo largo de los años saltando del folk al rock, del blues al swing. Y, en cada salto, arrastrando en sus suelas –“no tengo esperanzas de futuro, sólo espero tener suficientes botas para cambiarme”–, sonidos que se van contaminando los unos a los otros. Que se contaminan, como la vida de Dylan se cuela en sus temas, donde visita, para exorcizarlos en público, los fuegos de sus paisajes íntimos, alimentados con desamores y dolor. Y los enfrenta a la siempre victoriosa esperanza, que alcanzan en su Blonde on Blonde la mayor cota autobiográfica. La historia alavesa ya cuenta con una visita del de Duluth. Fue en el pabellón de Zurbano, hace ya unos cuantos calendarios. La de este año en Azkena Rock Festival supondrá una segunda entrega para la que todas las generaciones vitorianas ya comienzan a prepararse. Una nueva reunión de los fieles en el templo de Mendizabala, comprobando que la condición de inmortal no tiene nada que ver con la conciencia de muerte. Porque Dylan, enjuto, emergerá al escenario con su carga simbólica, dispuesto a sortear cualquier tipo de expectativas. Puede que haya grandes éxitos populares –porque tiene muchos–, pero también es posible que comiencen a sonar temas recónditos y poco escuchados, caras B de un tipo con muchas caras. Los predispuestos se emocionarán de cualquier manera, con palmas, coros y alguna lágrima. Los indispuestos, afilarán su queja. Porque todo el mundo tiene una opinión sobre Dylan. Quizás el único que no la tenga sea él mismo, que se reinventa en cada canción, en cada escena, en cada golpe de cincel sobre su propio icono.
12 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
y en la virgen blanca
La ciudad como un gran escenario Carlos González
Jaizki Fontaneda
Viernes, sábado y domingo
Imelda May El Vez The Experimental Tropic Blues Band
L
A intención es clara: que el ARF tome también la ciudad. El año pasado se dio el primer paso. Y no pudo ser más exitoso. Eli Paperboy y Mike Farris se metieron en el bolsillo desde el escenario de la plaza de la Virgen Blanca a los azkeneros pero también a todos los ciudadanos, y fueron muchos, que aceptaron dejarse llevar por su energía sonora. Claro, ya se sabe que cuando los planes salen bien, lo mejor es repetirlos. Así que en esta novena edición la aventura se repite. Bueno, incluso crece. Porque añade un día más al cartel. Un aliciente agregado para disfrutar de unas actuaciones especiales, abiertas, gratuitas, en un formato un poquito más reducido porque la intención es ofrecer un aperitivo rico y jugoso del gran menú que se sirve después en Mendizabala. Y ello para todos los gustos, para que cada paladar encuentre alicientes a eso de la una y media de la tarde. Los primeros sonidos los pondrá Imelda May el viernes. Ella es especial y única, y seguro que dejará buenas dosis de su capacidad en esta subida simbólica del telón en la plaza. La cantante y compositora irlandesa lleva tiempo que no para, consiguiendo en los últimos años el reconocimiento aquí y allá. A ella le tomará el relevo el sábado el picante de El Vez. El denominado Elvis mexicano es capaz de todo, de transformarse en un y mil músicos, siempre ofreciendo además un plus. Porque si importante es la música, también la puesta en escena, y eso es algo que va consustancial a su carácter. Y para completar la fiesta en el centro de la capital alavesa, el domingo, acudirá a la llamada del macroencuentro The Experimental Tropic Blues Band. Los rockeros belgas son unos salvajes en directo que llevan paseando palmito por media Europa desde hace casi una década. De estos tres invitados a pisar las céntricas tablas sólo puede salir algo bueno, entretenido, divertido y con gancho. Aunque lo mejor es entrar en esta particular sala de conciertos y vivirlo en primera persona.
Diario de Noticias de Ă lava MiĂŠrcoles, 23 de junio de 2010
13
14 AZKENA ROCK FESTIVAL
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
bad religion
«No hemos cambiado de ideas pero sí la forma de transmitirlas» M
ÁS de una de las generaciones que se congregarán en este ARF 2010 han madurado al amparo de los estruendosos riffs de Bad religion, de sus ritmos de batería adrenalíticos y sus consignas combativas. Sin percatarse, ni unos ni otros, de que el tránsito de ambos encuentra un lugar común en el treinta. Ellos por bagaje, nosotros por capitali-
dad. Efemérides aparte, los californianos repiten actuación en un ARF que les recibirá, de nuevo, con los brazos abiertos. Jay Bentley, bajista del grupo, desgrana la actualidad de los padres del punk-rock melódico.
No son nuevos en Azkena Rock Festival. Aunque hay una actuación que la gente de Euskadi recuerda con una mezcla de alivio
y angustia. Me refiero al concierto que dieron en Oiartzun hará como unos quince años. El suelo se vino abajo en pleno bolo. Claro que lo recuerdo. Por suerte nunca, nunca nos ha pasado nada similar (risas). Fue algo aterrador.
¿Cómo será el concierto aquí en Vitoria? Estamos en el trigésimo aniversario de la banda, así que trataremos
de tocar algo muy variado. Esto teniendo en cuenta que en un festival no tienes tanto tiempo como en un concierto al uso, así que no podremos tocar todo lo que quisiéramos. Pero trataremos de mostrar también algo del nuevo material.
Quiero que sepa que en Gasteiz también celebramos un trigésimo aniversario, nosotros como capital de Euskadi.
Será una celebración conjunta entonces.
Tiene usted fama de ser uno de los miembros más enérgicos de la banda en directo. ¿De veras? Creo que a veces lo soy y a veces no. Depende de la resaca que tenga o… (risas)
ARF ha crecido mucho en los últimos años y este año podremos ver a bandas como la suya, Bob Dylan,
AZKENA ROCK FESTIVAL 15
Diario de Noticias de Álava Miércoles, 23 de junio de 2010
Chriss Isaac, Gov’t Mule… Imagino que ustedes estarán acostumbrados a esto, pero, ¿sigue haciendo ilusión compartir escenario con músicos de esta talla? Sabes, nunca he podido sentirme indiferente cuando toco en festivales con esta gente. Todavía me siento como si sólo fuéramos unos jóvenes del valle de San Fernando que tocan punk-rock y que tienen la oportunidad de compartir escenario con la gente que has escuchado durante toda la vida. Para mí sigue siendo fascinante.
Me han sorprendido las últimas versiones acústicas que la banda (en ocasiones únicamente Greg Graffin, vocalista de la banda, acompañado de su guitarra) ha grabado. En su último disco, New maps of Hell, podemos encontrar Sorrow y God song. No puedo decirlo ahora mismo. Cada show de los que venimos haciendo desde hace años son diferentes. Puede haber algo acústico. Depende bastante del tiempo. Si tocamos una hora probablemente tocaremos todo en eléctrico, porque ni siquiera nos da tiempo a tocar todas las canciones que quisiéramos. Solemos dejar estas
partes acústicas para los bolos en los que somos cabezas de cartel.
nos. Muy Jimmy Hendrix, Stevie Ray Vaugham…
Con todos los estilos y tendencias musicales que han surgido a lo largo de estos treinta años, ustedes se han mantenidos fieles al punk-rock. Algo que les ha convertido, por derecho propio, en bandera del género. ¿Han tenido alguna vez el deseo de flirtear con otros géneros?
Punk-rock, rock sureño… Aclárenos cuales son sus influencias musicales actualmente.
En mi caso, yo toco con otra gente, en otras bandas, otros estilos. Pero siempre he pensado que Bad Religión debe ser exactamente lo que es.
Lo soy. Aunque también es verdad que siempre he preferido el sonido analógico al digital. Todos mis cassettes, además, son de los setenta.
Por supuesto. No creo que sea necesario para BR ser una banda de rock blando. Por ejemplo cuando grabó Into the unknown (Bentley no estaba en la banda por aquel entonces), que es un disco de rock progresivo, me dio la sensación de que era un buen CD hecho por la banda equivocada.
¿Encuentra la manera de desahogarse musicalmente en las otras formaciones en las que figura? En una de mis bandas toco con Marc Ford, guitarra solista de los Black Crowes. Y en este grupo, por ejemplo tocamos un estilo muy Black Crowes, para entender-
que recriminaba a sus paisanos no estar lo implicados en política que deberían. David Monreal
¿En todo? No sólo en política.
Últimamente escucho mucho Elton John y Van Halen (risas).
Recurriendo a los clásicos. Es que el reproductor de mi coche es de cinta (risas de nuevo).
También es un romántico.
Volviendo a Bad Religión, ¿en qué aspectos considera que ha cambiado la banda a lo largo de estos treinta años?
Por supuesto. Creo que deberíamos implicarnos más en todo.
DNA
Sábado 26 de junio
Bien. Te pondré un ejemplo. Se estima que se vierten entre 12.000 y 19.000 barriles de petróleo al día en las aguas del Golfo de México, y yo creo que son más. Pues bien, aquí no ha habido protestas, manifestaciones, nadie está enfadado siquiera. Nadie está haciendo nada. La gente sólo quiere tomarse su café tranquilamente. Así que sí, no creo que la gente aquí esté implicada en nada.
¿Hay esperanza con Obama?
Mhhh… Probable, y milagrosamente, hemos madurado. No hemos cambiado nuestras ideas pero sí la forma de transmitirlas.
Sea Obama o sea quien sea, siempre hay esperanza. Pero la realidad es que sólo será lo bueno, o lo malo, que la gente le deje ser.
En cuanto al sonido opino que han mejorado con los años, pero el sello Bad Religion sigue estando ahí. Pocos grupos suenan tan reconocibles como ustedes.
Al menos se trata de un cambio sustancial con respecto a Bush.
Estoy de acuerdo, creo que tenemos un mejor sonido.
Siempre han sido ustedes una banda reivindicativa. En esta línea oí unas declaraciones suyas en las
Greg Graffin (voz) Greg Hetson (guitarra) Brian Baker (guitarra) Jay Bantley (bajo) Mr. Brett (guitarra) Brooks Wackerman (batería)
Obama es muy listo, bien vestido, habla bien, no te importa oírle porque regala los oídos. Pero, ¿si las cosas, en general han cambiado o no? La respuesta es no. Pero no creo que sea su culpa del todo. Es la naturaleza de los políticos en USA. La gente no quiere un cambio.
16
Diario de Noticias de Ă lava MiĂŠrcoles, 23 de junio de 2010