PATOLOGÍA DE LA INFLAMACIÓN. Una definición de la inflamación, nos dice: es la reacción local de los tejidos vivos y vascularizados a una agresión. Según esta definición, toda agresión que produzca daños a células y tejidos vivientes, puede dar lugar a un proceso inflamatorio, los agentes agresores pueden ser de tipo infeccioso, agentes físicos (temperaturas altas o bajas), químicos (ácidos o álcalis) o irradiaciones. La respuesta inflamatoria está estrechamente relacionada con el proceso de reparación, la inflamación destruye, aísla o diluye al agente lesivo y pone en marcha una serie de acontecimientos que, hasta donde es posible, curan y reconstruyen el tejido lesionado. La reparación se inicia en las primeras fases de la inflamación pero suele ser completa cuando la influencia lesiva ha sido neutralizada. Los seres humanos deben a la inflamación su capacidad para sufrir lesiones y curarlas. Sin la inflamación las infecciones no serian controladas ni curarían las heridas y los órganos lesionados tendrían úlceras permanentes. Sin embargo la inflamación y la reparación pueden ser potencialmente perjudiciales. La inflamación tiene una rica y antigua historia Aurelio Celso definió en Roma los cuatro signos cardinales de la inflamación: RUBOR, TUMOR, CALOR, y DOLOR, agregándose posteriormente la DISFUNCIÓN. En la antigüedad, la inflamación era considerada como una enfermedad específica, cuyas manifestaciones objetivas eran los puntos cardinales ya mencionados. Así persiste el concepto de la inflamación hasta que en 1793, John Hunter, cirujano escocés, observó lo mencionado anteriormente pero lo interpreta de una manera diferente, en su libro titulado "un tratado sobre la sangre, la inflamación y las heridas de bala", nos señala lo siguiente: "esta operación del organismo, llamada inflamación, requiere de nuestra máxima atención, porque es una de las más comunes y generalizadas por sus efectos en el organismo; sus causas son múltiples y a su vez es causa de muchos efectos locales, tanto saludables como nocivos. La inflamación no es solo, algunas veces la causa de enfermedades, sino con frecuencia es una forma de curación, ya que frecuentemente produce la evolución de las partes afectadas, cambiando su acción patógena en una saludable. Desde algún punto de vista puede considerarse a la inflamación como una enfermedad por si misma, ya que ocurre sin causa visible o bien en el aumento del daño, cuando es consecuencia de alguna lesión, pero en ambos casos es signo de poder, y de poder necesario, porque si bajo la influencia de tal irritación no tuviera poderes o la disposición para ejercerlos, las consecuencias serian mucho peores por lo que prevalecería la mortificación " estas ideas son: La inflamación no es una enfermedad específica, sino un proceso patológico general, resultante de muchas causas. Algunos efectos de la inflamación, pueden ser saludables o benéficos para el organismo. Con el advenimiento del microscopio; los trabajos de Conheim, sobre los leucocitos polimorfos nucleares y la observación de vasos sanguíneos, observa las lesiones de los mismos, la vasodilatación inicial y los cambios del flujo de la sangre, el edema subsiguiente, por aumento de la permeabilidad vascular y la característica emigración leucocitaria. Metchnikof, descubrió el proceso de la fagocitosis, interpretando que la finalidad de la inflamación era de atracción de las células fagocíticas al área lesionada y allí ingerir las bacterias invasoras, Erlich desarrolla la teoría humoral. Se añade el Thomas Lewis, quien estudiando la piel, establece el concepto de que las sustancias químicas liberadas localmente tras la agresión, son las que influyen en los cambios vasculares de la inflamación. (Triple respuesta de Lewis). La inflamación se divide en aguda y crónica. La inflamación aguda tiene una duración relativamente corta, desde unos minutos a uno o dos días y sus principales características son la exudación de líquido y proteínas plasmáticas (edema) y la emigración leucocitaria, predominando los neutrófilos. Por otra parte la inflamación crónica es de mayor duración se asocia histológicamente a la presencia de linfocitos macrófagos, a la proliferación de vasos sanguíneos y tejido conjuntivo. Muchas de las respuestas celulares de la inflamación están mediadas por factores químicos derivados de la acción del estimulo inflamatorio sobre el plasma o las células.