Que mala pata

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ALTEAVILLA TEXTOSDE

CASOS DE INCREÍBLE MALA SUERTE Y DE PERSONAJES QUE LA SUPERARON

MALA ¡QUÉ TA!

ANDREACASTELLANI ILUSTRACIONESDE

MALA ¡QUÉ TA!

Textos de ALTEA VILLA

Ilustraciones de ANDREA CASTELLANI

Traducción de HELENA AGUILÀ RUZOLA

SUMARIO

18 personajes que no contaron con la ayuda de la suerte…

QUINTO SERVILIO CEPIÓN

Mejor no pelearse

GUILLAUME LE GENTIL

El tránsito de Venus

BRENO

Ocas guardianas

BONANNO PISANO

¡Eso no lo tuve en cuenta!

VIOLET JESSOP

En alta mar

ANN HODGES

Un meteorito en el salón

LUDGER SYLBARIS

Arde la prisión

JOHN WILSON DANENHOWER

Un desastre de viaje

Una isla sin tesoro

SHOICHI YOKOI

SIMON LUCAS

Misión África

JIM LOVELL

Houston, tenemos un problema

Una batalla en el jardín

LEN TAUNYANE

Un maratón accidentado

Fulminado una y otra vez

Llueven tortugas

VINCENT VAN GOGH

Un arte incomprendido

ADOLPHE SAX

Levantarse con el pie izquierdo

LA NINFA ECO

Cotillear es peligroso

WILMER MCLEAN
ROY SULLIVAN
ESQUILO

INTRODUCCIÓN

¿Se puede medir la mala suerte?
¡Claro que sí!

Y este libro lo hará relatando historias de mujeres y hombres que sobrevivieron a su increíble mala suerte.

¡No vale enfadarse ni salir huyendo!

Bueno, quizá deberían haber llevado un amuleto o algo por el estilo para alejar las desgracias… pero no habría funcionado. Y sus historias son tan curiosas que han llegado hasta nuestros días.

Con estos termómetros de alta tecnología creados especialmente para la ocasión, comprobaremos el nivel de mala suerte de nuestras y nuestros protagonistas.
Empezamos por…

QUINTO SERVILIO CEPIÓN

Mejor no pelearse

Como suele decirse, cuando dos discuten, el tercero disfruta. Y lo cierto es que antiguamente esta situación se llevó al extremo. En el lejano año 150 a.C., en las tierras que hoy conocemos como Francia, una numerosa guarnición romana está a punto de enfrentarse con centenares de guerreros de las tribus de los teutones y de los cimbrios.

La Galia

En esta ocasión, el ejército romano no tiene un solo comandante, sino dos. Uno es Quinto Servilio Cepión; el otro, Cneo Malio Máximo, y no se llevan nada bien. Máximo desea llegar a un acuerdo pacífico con las tribus, que tienen muchos más hombres de los que esperaban los romanos…

PERO CEPIÓN DICE QUE NI HABLAR.

A diferencia de Máximo, él pertenece a una antigua familia noble y no tiene intención de apoyar el plan de su “compañero”. Así, mientras Máximo trata de pactar con el enemigo, Cepión se lanza con sus tropas a atacar el campamento de los cimbrios.

¿Resultado? Los romanos sufren grandes bajas.

Y la cosa no acaba aquí:

los furiosos enemigos contraatacan, y la batalla de Arausio (llamada así por el lugar donde se libró) se convierte en una de las derrotas más dramáticas y famosas del ejército de la antigua Roma.

QUERIDO CNEO MALIO MÁXIMO, AMIGO MÍO, ¿PUEDES PAGAR TÚ

LA CUENTA? LUEGO TE LO DOY…

¿Y Cepión?
¡Huye a toda velocidad!
¿CÓMO

PREFERÍS QUE OS PAGUE LA CUENTA?

BONANNO PISANO

¡Eso no lo tuve en cuenta!

Los arquitectos son grandes artistas que construyen con fantasía e imaginación viviendas para las personas. Además, saben hacer una serie de cálculos imprescindibles para que los edificios sean seguros y duren mucho tiempo. Esto es así hoy, pero también era así en el pasado.

Parece que todo está en su sitio…

Piensa en monumentos como las catedrales de la Edad Media, grandes ejemplos de la increíble habilidad técnica de los artesanos, constructores y arquitectos del pasado.

¿QUÉ PODRÍA SALIR MAL?

En la Edad Media, exactamente en el año 1173, empiezan a construir el campanario de la catedral de Pisa, en Italia.

El arquitecto responsable, Bonanno Pisano, ha proyectado una magnífica torre pensada para rozar el cielo y causar admiración en los siglos futuros. Empiezan las obras de construcción, y poco a poco avanzan hacia arriba. Cuando llegan al tercer piso, alguien se da cuenta de que la torre… ¡se hunde!

Lamentablemente, Bonanno ha cometido un error: no ha tenido en cuenta que el terreno donde van a edificar es blando, y ahora la torre se va hundiendo por su propio peso.

MAESTRO, ¿SEGURO

QUE NOS HA SALIDO BIEN?

Terminan de construirla años más tarde, y hoy aún se la conoce en todo el mundo como la “torre inclinada de Pisa”.

PUES CLARO… EJEM…

LA HEMOS HECHO TORCIDA ADREDE.

YA VERÁS, ACABARÁ SIENDO LA TORRE

INCLINADA MÁS FAMOSA DEL MUNDO, PERO MIENTRAS TANTO… ¡SERÁ MEJOR QUE NOS LARGUEMOS DE AQUÍ!

LUDGER SYLBARIS

Arde la prisión

En mayo del año 1902, tras una pelea en una taberna, las autoridades arrestan a un pescador de la isla de Martinica llamado Ludger y lo encierran una noche en una celda de aislamiento.

Menuda noche.

¡La cosa está que arde!

Es una celda de piedra, en su mayor parte construida bajo tierra y sin ventanas, excepto una muy pequeña para tener ventilación.

¡QUÉ MAL TRAGO!

PERO LA HISTORIA NO ACABA AQUÍ…

A la mañana siguiente, el volcán de la isla, el Monte Pelée, entra en erupción, y un mar de lava incandescente invade la localidad de Saint-Pierre, donde se encuentra la prisión.

Ludger, encerrado en la celda subterránea, no puede huir y sufre graves quemaduras.

Cuando por fin lo rescatan con vida, descubre que es uno de los poquísimos supervivientes.
¡Una suerte dentro de la mala suerte!

¡EH! ¿HAY ALGUIEN AHÍ?

AQUÍ DENTRO EMPIEZA

A HACER MUCHO CALOR… ¿PODRÍAN TRAERME UN VENTILADOR?

GUILLAUME LE GENTIL

El tránsito de Venus

El caso de un astrónomo francés del siglo XVIII demuestra lo desesperante que puede ser observar un planeta. En 1760, Guillaume Le Gentil se incorpora a un ambicioso estudio internacional con el objetivo de medir la distancia entre el Sol y la Tierra. Para hacerlo, varios astrónomos deben observar el tránsito de Venus en varios lugares del planeta y realizar unos cálculos muy complicados.

Guillaume aún no sabe lo que le espera…

A Guillaume le asignan una colonia francesa en la India, Puducherry, y tiene que estar allí el 6 de junio de 1761. Emprende el viaje un año antes, pero durante el largo trayecto estalla una guerra entre Francia e Inglaterra.

Los ingleses ocupan Puducherry, lo cual impide que el astrónomo llegue hasta allí. Entonces intenta llevar a cabo la observación desde el barco, pero también le resulta imposible.

¿Misión fallida? Sí, pero Guillaume no se rinde y decide esperar otro tránsito de Venus, previsto para junio de 1769. Total, se trata de quedarse en aquellas tierras solamente… ¡ocho años más!

El astrónomo espera hasta el gran día. Y, cuando por fin llega, el cielo está tan nublado que es imposible observar el planeta. Muy decepcionado, decide regresar a casa, pero entre las tormentas y otras adversidades no consigue llegar a París hasta 1771.

¡Por fin!
Lástima que mientras tanto lo hayan declarado muerto…
¡POBRE DE MÍ! ¡SÓLO FALTA QUE ME MUERA!
¡NO,

SEÑOR! COMO PUEDE VER, USTED YA HA FALLECIDO.

VIOLET JESSOP

En alta mar

A principios del siglo XX, con poco más de veinte años, Violet encuentra trabajo de camarera en barcos de pasajeros. En aquella época, el único medio de transporte para viajar de un continente a otro son los barcos, entre los que destacan los gigantes del mar: los transatlánticos.

Niños jugando

La pequeña Violet

En 1911, Violet, a bordo de uno de los más célebres de la época, el Olympic, asiste a un choque.

¡QUÉ MALA SUERTE! Y SÓLO ES EL PRINCIPIO…

El siguiente transatlántico en el que trabaja es la joya de la compañía White Star Line. Lo acaban de construir y aseguran que es imposible que se hunda. Su nombre: Titanic.

¿Os suena?

En abril de 1912, durante el viaje de inauguración entre el Reino Unido y los Estados Unidos, el Titanic choca con un iceberg y acaba en el fondo del Atlántico.

Qué terrible experiencia para la joven Violet… aunque pronto regresa al mar.

¡LA PRÓXIMA VEZ VOY EN TREN!

En 1916, se encuentra a bordo del Britannic, el barco gemelo del Olympic y del Titanic, cuando, tras una fuerte explosión en el mar Egeo debida a una mina… ¡se hunde! Violet resulta herida, pero sobrevive a su tercer naufragio y sigue trabajando en alta mar hasta que se jubila.

JOHN WILSON DANENHOWER

Un desastre de viaje

Explorar lugares desconocidos siempre es una aventura apasionante. Eso piensa uno de los oficiales de la expedición ártica USS Jeannette, John Wilson Danenhower, al abandonar California rumbo al Polo Norte en 1879.

El oso polar… animal que vive en el Polo Norte

Destino: el estrecho de Bering, donde, según algunas nuevas teorías, el barco llegaría al Polo Norte gracias a una corriente marina que facilitaría su tránsito.

PERO ¿ESTAS “TEORÍAS” SON FIABLES?

Lamentablemente, muchas veces las teorías fallan. El caso es que el Jeannette se encalla en el hielo y va a la deriva con toda la tripulación… ¡durante dos años!

Danenhower y los demás deciden desembarcar y recorrer a pie la costa de Siberia para salvarse, llevando consigo tres botes. Los osos polares los atacan con frecuencia, y los días…

no son nada fáciles de afrontar entre el hielo y el hambre.

PUES EL GPS DECÍA

QUE HABÍA QUE IR

POR ESTE CAMINO…

A LO MEJOR NO HAY COBERTURA…

¿LE PREGUNTAMOS A ALGUIEN DE POR AQUÍ?

Cuando se hacen a la mar con los botes, se produce una tormenta y una de las barcas se hunde. Las otras dos atracan en lugares muy distintos. La embarcación en la que viaja Danenhower llega a una zona habitada y la tripulación se salva.

¡Qué desastre de viaje!

¡GRRRRRR!

BRENO Ocas

guardianas

En el año 390 a.C., Breno, jefe de una tribu gala, se propone asediar Roma. Él y sus soldados intentan abrir brecha en la muralla del monte

Capitolino, donde se han refugiado parte de los habitantes de la ciudad.

Tras varios días, los romanos no aguantan más a causa de las privaciones, y un grupo de galos capitaneados por Breno llega a la cima del monte.

antiguo

romano

Breno

En la cima del monte

Capitolino hay un templo dedicado a la diosa Juno. Allí viven unas ocas, animales consagrados a la diosa.

Mientras todo el mundo duerme, los asaltantes galos se acercan en silencio. Las ocas, al verlos, arman un gran alboroto, y los romanos despiertan y consiguen echar a Breno y sus hombres.

¿Una acción militar fallida a causa de un grupo de ocas?
¡QUÉ MALA SUERTE!
CUACUA CUA

¡OCAS! ¡Y GALLOS… DIGO, GALOS!

¿Y QUÉ MÁS?

¿¿¿PAVOS??? IMPOSIBLE, LOS PAVOS VIENEN DE AMÉRICA.

CUA CUA CUA CUA
CUA CUA
CUA CUA

ANN HODGES

Un meteorito en el salón

Echar una siesta es uno de los grandes placeres de la vida. Imaginad a una mujer tumbada en el sofá, disfrutando de un merecido descanso. De pronto, un objeto cae del cielo, rompe el tejado y golpea a la pobre mujer en la cadera.

La casa de Ann Hodges después del impacto

Ann Hodges se masajea la cadera magullada y se acerca a la enorme piedra que casi le ha destruido la casa.

¿¿¿QUÉ ES ESO????

En 1954, en una pequeña ciudad estadounidense de Alabama, se produce el único caso de una persona golpeada por un meteorito. Qué mala suerte, deben de pensar muchos…

Pero también es buena suerte, porque esa “piedra espacial” que ella utiliza para mantener la puerta abierta vale mucho dinero. Antes de poder cobrarlo, Ann tiene que enfrentarse en los tribunales con su casera, que declara ser la dueña legítima del meteorito, ya que este ha caído en su propiedad. Sin embargo, todo el mundo lo llama “el meteorito de Hodges”.

La demanda legal va para largo, y al final… ¡la piedra ya no vale nada!
¡¡¡¡ES MÍO!!!!

¡CALMA, SEÑORAS!

¡POR

JÚPITER, O POR MARTE… O SATURNO! DA IGUAL, VENGA DE DONDE VENGA EL PEDRUSCO.

SHOICHI YOKOI

Una isla sin tesoro

Shoichi Yokoi regresó a su tierra natal, Japón, tras veintiocho años de ausencia. No, no se había ido al extranjero por ningún motivo en particular. De hecho, su historia es muy complicada.

Shoichi siempre está alerta.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Shoichi es un soldado del ejército japonés en el frente del Pacífico.

¿QUÉ LE OCURRIRÁ?

Llega a la isla de Guam con otros soldados y, cuando entran las tropas estadounidenses, enemigas de Japón, se refugia en la jungla.

Durante casi veinte años permanece escondido en el interior del bosque junto con otros dos soldados, sin saber que la guerra ha terminado. Y, cuando sus compañeros mueren, sigue dentro de una cueva, alimentándose de fruta y animales y confeccionando su ropa con materiales que encuentra en la jungla.

Por fin, en 1972, se encuentra con unos pescadores que le informan de lo ocurrido, y las autoridades de su país le facilitan la vuelta a casa.

PSSS… AHÍ HAY UN TIPO CON UN FUSIL, Y PARECE BASTANTE AMENAZADOR…

¡IMPOSIBLE! LA GUERRA TERMINÓ HACE 27 AÑOS.

SIMON LUCAS

Misión África

Una vida de aventuras y desventuras… En el siglo XVIII, un viticultor inglés envía a su hijo, llamado Simon Lucas, al sur de España para que aprenda el oficio.

Qué bien se está en los viñedos…

En el viaje de regreso, los piratas bereberes capturan a Simon y lo venden como esclavo en el norte de África. Permanece allí tres años antes de poder huir.

¡UNA LAAAARGA ESPERA!

¡SOY UN GRAN EXPLORADOR! ¡DESCUBRÍ LAS FUENTES DEL RÍO NIGER!

VAMOS, CÁLMESE. YO A ESTO LO LLAMARÍA UN PEQUEÑO CHARCO…

Una vez a salvo, como habla muy bien la lengua árabe, lo nombran vicecónsul de Marruecos. Años más tarde, cuando regresa a su patria, decide dedicarse a su gran afición: ser explorador. Y lo cierto es que en aquella época se organizan varias expediciones para descubrir lugares desconocidos.

Simon se ofrece para ser el primero en adentrarse en África para buscar las fuentes del río Níger, una emocionante aventura con la que espera hacerse famoso. Preparan un barco cargado de hombres y provisiones para el gran viaje.

Todo está listo, lástima que… Lucas enferme justo el día antes de salir.

El pobre Simon Lucas tiene que quedarse en casa y otro explorador viaja en su lugar.

FIEBRE, INCONTINENCIA, DELIRIO… MENUDA

GRIPE HA PILLADO USTED, SEÑOR LUCAS.

LEN TAUNYANE

Un maratón accidentado

Correr un maratón no es nada sencillo, sobre todo para alguien que no es un atleta entrenado. Y si encima interviene la mala suerte, la cosa se complica… En 1904, se celebra un maratón en la ciudad de Saint Louis, en Estados Unidos.

Preparados, listos, ¡¡¡ya!!!

Los organizadores invitan a dos jóvenes sudafricanos que se encuentran en la ciudad a participar en la Feria Mundial de Saint Louis y luego en el maratón.

POR AHORA TODO BIEN…

Len es uno de los sudafricanos, y se presenta en la línea de salida con el número que le han asignado, el 35.

Empieza el maratón y los corredores salen.

Es una carrera bastante rara. Los atletas corren en medio de la polvareda de los coches que no dejan de pasarles continuamente.

SEÑOR, LA CARRERA ES POR AQUÍ…

¡GUAU, GUAU, GUAU! ¡GUAU!

Un deportista le pide a un vehículo que lo lleve para llegar antes, a otro se le ocurre comerse una manzana podrida y empieza a vomitar…

¿Y Len? Llega en noveno lugar.

Al principio va a la cabeza y parece que seguirá así, pero aparecen por sorpresa unos perros vagabundos que se lanzan a perseguirlo. Entonces, para despistar a los animales rabiosos y poder terminar la carrera, el hombre se ve obligado a dar un rodeo de varios kilómetros.

SÍ, SÍ, YA LO SÉ. DARÉ UN RODEO ANTES DE LLEGAR A LA META…

¡GUAU!

VINCENT VAN GOGH

Un arte incomprendido

Un cuadro del pintor holandés Vincent van Gogh hoy se vende por más de 80 millones de dólares en una subasta. Una suma astronómica que el pintor jamás habría podido soñar en vida…

Los girasoles son una obsesión para Vincent

Van Gogh se ha convertido en un artista universal, uno de los más célebres de la historia del arte. Sin embargo, en la época en que vive, la segunda mitad del siglo XIX, Vincent no es nada famoso.

¿¿¿VINCENT VAN QUÉ???

¡BIEN! ¡HE VENDIDO MI PRIMER CUADRO! POR FIN EMPIEZO A GANAR ALGO DE DINERO…

Lo que ocurre es que quienes observan sus obras no suelen comprenderlas. A la mayor parte de la gente aún le interesa la pintura clásica, y la suya es demasiado innovadora.

Por eso, en toda su carrera, Van Gogh únicamente vende… ¡un solo cuadro!

A veces ser un genio no es precisamente una suerte, sobre todo si nadie te comprende porque en tu época no están para innovaciones.

BAH, 400 FRANCOS TIRADOS… ¡DENTRO DE UN MES NO VALDRÁ UN PIMIENTO!

JIM LOVELL

Houston, tenemos un problema

Hay gente que se hace famosa por varios golpes de mala suerte. Es lo que les ocurre al astronauta Jim Lovell y a sus dos compañeros cuando, en 1970, participan en la misión de la NASA del Apolo 13 para llegar a la Luna. La mala suerte aparece enseguida: en el lanzamiento, uno de los cohetes deja de funcionar, aunque la nave consigue entrar en órbita.

3, 2, 1…DESPEGUE

Antes de que los astronautas suspiren de alivio… ¡estalla un depósito! Entonces los tres tienen que abandonar la cabina de mando para trasladarse al módulo lunar de la nave…

Y RENUNCIAR AL ALUNIZAJE Y A LA MISIÓN.

Desde ese momento se dan cuenta de que es preciso regresar cuanto antes a la Tierra, porque además existe el peligro de que el sistema de purificación del aire no sea suficiente y de que el motor no los lleve de vuelta a casa.

Así empieza un viaje lleno de tensión y riesgos que Jim Lovell y sus compañeros afrontan gracias a su ingenio y a la ayuda de los técnicos que siguen sus movimientos desde el centro de control de Houston, en Estados Unidos.

Logran circunnavegar la Luna y volver a la Tierra.

Su caso ha pasado a la historia como uno de los viajes espaciales más desafortunados, pero también como uno de los que mejor terminó.

HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA. SE HA ROTO EL DEPÓSITO…

ROY SULLIVAN

Fulminado

una y otra vez

Pasar tiempo al aire libre es muy saludable, sobre todo para alguien que vive cerca de un bosque maravilloso.

Roy Sullivan trabaja en un parque nacional de Virginia, en Estados Unidos. Es un ranger, un miembro de la guardia que vigila el espacio público protegido.

Roy Sullivan vigilando

Parte de su trabajo consiste en recorrer el perímetro del lugar para comprobar si todo está bien. Y, claro, a veces hace mal tiempo. Puede pasar. Y a veces los rayos se estrellan contra el suelo.

ES VERDAD, PUEDE PASAR…

EH, CHICOS, ¿OS APETECE UN CAFÉ?

Puede ser muy peligroso que te caiga un rayo. Roy Sullivan lo sabe muy bien, porque le ocurre siete veces entre 1942 y 1977.

¡Y

duele mucho!

Por eso lo llaman el “pararrayos humano”. Y, en cuanto se ven nubes en el horizonte, sus parientes y amigos se alejan de él.

BUENO… ES QUE

SE HA HECHO MUY TARDE…

ME LLAMAN DEL MONTE

CAPITOLINO… SE HAN

ESCAPADO LAS OCAS…

TENGO QUE

ACOMPAÑAR A MI

ABUELA AL BINGO

¡GGRROOARRR!

ADOLPHE SAX

Levantarse con el pie izquierdo

Su nombre es fácil de recordar: es casi como el del instrumento de viento que él mismo inventó, el saxo. Adolph Sax es un experto artesano y constructor de instrumentos belga, y también un excelente músico.

Algunos instrumentos que hay en casa de Sax

Pero Sax también es conocido… ¡por su mala suerte! A decir verdad, empieza muy pronto. A los diez años, mientras pasea, le cae encima una teja de una casa. Es un golpe fuerte, pero la historia no acaba aquí: una vez curado, presencia una explosión en el taller de su padre...

¡BOOOOOM!

HACE BUEN DÍA. SALDRÉ A DAR UN PASEO CON EL INSTRUMENTO QUE ACABO DE INVENTAR…

¡MIAUUU!

Pasan los años, Adolphe ya es adulto y… se cae por las escaleras y acaba en coma.

Pero despierta. Y poco después, sin querer… ¡se traga una aguja!

No se le dan muy bien los negocios, y se arruina tres veces. Además, otros inventores de instrumentos ponen en duda sus creaciones y lo denuncian a menudo. Él hace lo mismo cuando ve que otros se quedan con sus patentes.

Antes de morir en 1894, se bebe una mezcla venenosa de sustancias tóxicas, pero sobrevive. Más tarde sufre graves quemaduras tras caerse encima de una estufa.

¡Qué vida tan… agitada!
¡TE

VOY A DAR YO SAXOFÓN!

WILMER McLEAN

Una batalla en el jardín

A muchas personas les encantan las películas de guerra y no se pierden ni una…

Pues bien, antes de que se inventara el cine, un rico agricultor estadounidense fue espectador de una batalla en directo.

¿Es un cañón de verdad o de atrezo?

Wilmer McLean vive en el estado de Virginia, donde posee una gran propiedad en la que vive con su familia. En 1861 estalla la guerra de Secesión en Estados Unidos, y Wilmer es testigo de la batalla de Bull Run, que se libra… ¡en el jardín de su casa! Sin duda, es mucho más emocionante que ver una película desde el sofá…

¡QUÉ ESCENA TAN ESPANTOSA!

El ejército confederado utiliza su casa como cuartel general, y los soldados del norte la atacan a cañonazos. Poco después, tiene lugar la segunda batalla de Bull Run, también en su casa. Wilmer se da cuenta de que la situación es muy peligrosa y se traslada a Appomatox, a más de 200 kilómetros de distancia. Lo malo es que en 1865 eligen su nueva casa como lugar para celebrar la paz entre los dos ejércitos, y se ve obligado a ceder el espacio para la firma del acuerdo.

Es un día histórico, y todos los presentes quieren tener un recuerdo de la ceremonia, así es que se llevan muebles, objetos y adornos de la casa hasta dejarla prácticamente vacía.

QUÉ SUERTE, ¿EH, SEÑOR MCLEAN?

¡SU CASA PASARÁ A LA HISTORIA!

YA, SÍ…

LO QUE QUEDE DE ELLA.

¡VAMOS,

LO QUE PODÁIS!

CHICOS, LLEVAOS TODO

ESQUILO

Llueven tortugas

En la antigua Grecia no era raro ir a un adivino para preguntarle por el futuro. Así, a un célebre escritor de tragedias llamado Esquilo le predicen que la muerte le caerá del cielo, y él, aterrorizado, empieza a tomar precauciones para evitar ese final.

Ningún lugar es seguro…

Si llueve, se esconde de los rayos y se aleja de los árboles. Si pasea por la ciudad, anda por el centro de la calle para evitar que le caiga una teja encima.

Y ES QUE TODA CAUTELA ES POCA…

En el año 456 a.C. Esquilo está en Sicilia. Decide echarse una siesta al aire libre y se queda dormido. Lamentablemente, por encima de él vuela un ave rapaz que acaba de cazar una tortuga. Y su método infalible para comérsela es dejarla caer sobre una piedra para que se le rompa el caparazón.

Así, desde el cielo, el ave busca una roca y ve una perfecta. Entonces abre las garras y suelta a su presa.

El problema es que no es una piedra, sino la cabeza calva del autor de tragedias más célebre de su época.
¡TENGA

CUIDADO, SEÑOR!

Y así toca a su fin la vida del famoso Esquilo.
AQUÍ

AL AIRE LIBRE NO CORRO PELIGRO, NO PUEDE PASAR NADA.

¡NO VAN A LLOVER TORTUGAS!

LA NINFA ECO

Cotillear es peligroso

La mala suerte siempre está muy presente en la vida de las personas, por eso aparece en la literatura, el cine y las canciones, incluso en las historias de hace miles de años. La mitología antigua es un buen ejemplo de ello, pues incluye relatos en los que interviene la mala fortuna.

No se libran ni las divinidades menores como las ninfas

Eco es una ninfa de las montañas y le encanta charlar. Habla y habla tanto que Júpiter decide enviarla con su esposa para que la entretenga con sus historias interminables.

¿QUÉ OCURRIRÁ?

Que Juno, la esposa del padre de los dioses, no se deja tomar el pelo.

Enseguida comprende que su esposo le ha mandado a la ninfa charlatana para distraerla mientras él se dedica a sus pasatiempos favoritos. Furiosa, castiga a Eco quitándole para siempre el don de la palabra y permitiéndole solamente repetir la última palabra que dicen quienes se dirigen a ella.

¡Qué situación tan terrible para alguien que adora los cotilleos!

Y la cosa todavía se complica más cuando Eco conoce al hermoso Narciso, un joven cazador, y se enamora de él. Lo sigue e intenta hablarle, pero… ¡no hace más que repetir lo que él le dice!

Impaciente, el joven la abandona sin darle otra oportunidad, y la pobre Eco se encuentra sola y desesperada… ¡por toda la eternidad!

¡TE ESTÁ BIEN EMPLEADO, NINFA CHARLATANA!

NUNCA ME HABÍAN

DICHO QUE SOY FEO.

¡FEO… FEOOO!!
¡POR JÚPITER!
¿¿¿OTRA VEZ???
¡BEEE!

ASÍ PUES…

¿QUÉ ES LA MALA

SUERTE?

¿Una fuerza misteriosa que nos impulsa a pisar una piel de plátano tirada en la acera?

¿Un viento del destino que nos hace caer en un charco cuando lucimos nuestras mejores galas?

¿O sólo un nombre que damos a una serie de coincidencias que nos llevan a vivir situaciones negativas?

Una cosa es segura: a veces culpamos a la mala suerte de algo que ha ocurrido y que no somos capaces de entender.

¿Remedios contra la mala pata?

De nada sirve evitar los gatos negros o llevar encima una herradura, un trébol de cuatro hojas o un número en particular. Lo único que podemos hacer es levantarnos cada vez que nos caemos.

Y eso depende de la fuerza de voluntad que cada uno tenga.

Andrea Castellani

Fundador y representante legal de la sociedad Cartobaleno, en la que trabaja como director, autor e ilustrador. Andrea ha recibido distintos premios y reconocimientos y ha dirigido varias series de televisión. Además, trabaja como autor e ilustrador de libros infantiles.

Altea Villa

Tras licenciarse y doctorarse en Historia

Moderna, Altea Villa se ha dedicado a la literatura infantil y es autora de proyectos editoriales centrados sobre todo en la divulgación.

WS whitestar kidsTM es una marca registrada propiedad de White Star s.r.l.

La edición original de este libro ha sido creada y publicada por © 2024 White Star, s.r.l. Piazzale Luigi Cadorna, 6. 20123 Milan-Italy. www.whitestar.it

© Noviembre 2024 Editorial Eccomi, S.L. Sobre la presente edición.

Depósito Legal: B 8023-2024

ISBN: 978-84-19262-49-3

N⁰ de Orden ECC: 0050

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial. Traducción: Helena Aguilà Ruzola

¿Se puede medir la mala suerte?
¡Claro que sí!

Este libro habla de mujeres y hombres que sobrevivieron a su mala suerte. Bueno, quizá deberían haber llevado un amuleto o algo por el estilo para alejar las desgracias… Como veréis, sus historias son tan curiosas que han llegado hasta nuestros días.

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