INVENTOS GENIALES
Historias de genios que juntos transformaron el mundo
Ilustraciones
Agnese Innocente
Texto Tea Orsi y Max Temporelli
Historias de genios que juntos transformaron el mundo
Ilustraciones de Agnese Innocente
Texto de Tea Orsi y Max Temporelli
ÍNDICE
El avión
El ordenador
La brújula
El cine
El gramófono
El automóvil
El tren
El teléfono
El telescopio
El microscopio
Detrás de cualquier invento, ¡hay un gran trabajo en equipo!
¿Te gustaría saber cómo nació el TELÉFONO MÓVIL o se construyó el primer AVIÓN? ¿Conocer a los inventores del AUTOMÓVIL, el TREN o el CINE?
Los DIEZ INVENTOS de los que hablaremos en estas páginas no siempre fueron como los conocemos en la actualidad, y aunque al principio los imaginó un único inventor brillante, en realidad todos son el resultado de un LARGO (¡muy largo!) TRABAJO EN EQUIPO. Año tras año, siglo tras siglo, muchos científicos, matemáticos e ingenieros se esforzaron por mejorar los proyectos iniciales y, con la ayuda de las nuevas tecnologías, unos materiales cada vez más modernos y otros descubrimientos realizados a lo largo del tiempo, contribuyeron a su manera a perfeccionar los inventos más famosos de la historia.
A LO MEJOR PODRÍA AÑADIR...
SÍ, ¡ASÍ SEGURO QUE FUNCIONA!
GALILEO GALILEI, LEONARDO DA VINCI, THOMAS EDISON y muchas otras personas menos conocidas trabajaron sin cesar y pusieron su granito de arena para dar vida a grandes proyectos.
LOS DESCUBRIMIENTOS NUNCA SE AGOTAN y, quién sabe, quizá tú también acabes entrando algún día en el exclusivo grupo de quienes han cambiado el mundo.
Y AHORA, GIRA LA PÁGINA...
¡QUE DESCUBRAS MUCHAS COSAS!
¡ESTO ES UN CAMBIO ENORME!
FIUUU
¡AVISARÉ A LOS DEMÁS!
ME GUSTARÍA VIAJAR. ¿ADÓNDE PODEMOS IR?
SI VOLÁRAMOS COMO LOS PÁJAROS, PODRÍAMOS VER EL MUNDO ENTERO.
El avión
Los aviones son la prueba de que, cuando queremos, podemos conseguir lo imposible
Durante miles de años, los humanos soñaron con volar como los pájaros y recorrer enormes distancias en poco tiempo. Sin embargo, hasta hace poco esto no era posible y muchos lugares parecían inalcanzables. Imagínate lo que tardarías en llegar a pie a la ciudad más próxima. O en salir de tu país.
O si quisieras visitar otro continente... ¿Cuántos meses necesitarías?
Por eso, a lo largo de los siglos, aquellas personas intrépidas que querían explorar otros lugares intentaron una y otra vez inventar y construir una «máquina voladora» con la que surcar los cielos con toda libertad y, por supuesto... ¡sin hacerse daño! Quedan pocos restos de aquellos extraños experimentos; sin embargo, sabemos que ya en 1488, el gran Leonardo da Vinci ideó el primer vehículo volador del que tenemos planos y bocetos llenos de detalles. Su máquina parecía un gran pájaro mecánico y, según los planos, el piloto tenía que usar las manos y los pies para mover las alas, y la cabeza para dirigir la cola. Un poco cansado, ¿no?
La máquina voladora de Leonardo no llegó muy lejos.
Lo de volar siguió siendo un sueño y lo de cubrir grandes distancias en un tiempo razonable continuó siendo imposible. Sin embargo, después de Leonardo, muchos otros inventores trabajaron para que pudiéramos volar entre las nubes.
Hubo un sinfín de experimentos —entre ellos, la invención del globo aerostático— hasta que los hermanos Wilbur y Orville Wright, de profesión fabricantes de bicicletas se propusieron diseñar su propio aeroplano.
SI A UN LADO DEL AVIÓN LAS ALAS FORMARAN UN ÁNGULO
MAYOR, LA DIRECCIÓN DEL VUELO DEBERÍA CAMBIAR...
¡ES VERDAD!
COMO CUANDO GIRAMOS EL MANILLAR DE UNA BICICLETA.
En 1903, el primer avión de la historia, el Wright Flyer, voló por primera vez.
EL ARMAZÓN ERA DE MADERA ¡Y LAS ALAS DE TELA GRUESA!
TENÍA UNA ENVERGADURA DE 12 METROS Y PESABA UNOS 340 KILOS, INCLUYENDO AL PILOTO.
EN LA PRIMERA PRUEBA, EL AVIÓN REALIZÓ CUATRO VUELOS CORTÍSIMOS. ¡EL MÁS LARGO DURÓ TAN SÓLO 59 SEGUNDOS!
EL MOTOR FUNCIONABA POR COMBUSTIÓN INTERNA. LOS WRIGHT SE LO FABRICARON ELLOS MISMOS PORQUE COMPRARLO COSTABA DEMASIADO.
EN 1904 LOS HERMANOS WRIGHT CONSIGUIERON DAR UNA VUELTA COMPLETA, PERMANECIENDO EN EL AIRE DURANTE ¡1 MINUTO Y 36 SEGUNDOS!
Cuando trabajamos en equipo, ¡podemos llegar muy lejos!
En 1905, los hermanos Wright construyeron por fin un aeroplano capaz de volar durante varios minutos (ahora nos parece poco, ¡pero en su momento fue todo un récord!). A partir de entonces, gracias al trabajo de muchos otros inventores inspirados por los legendarios Wilbur y Orville Wright, las máquinas voladoras se construyeron con materiales cada vez más resistentes y avanzados, y sus motores aumentaron de potencia.
En la Primera Guerra Mundial, empezaron a utilizarse aviones para observar a los enemigos desde el aire y, cuando terminó, se destinaron a otros fines, como por ejemplo ¡repartir el correo!
Amelia Earhart
¿ALGUNA VEZ HAS VISTO UN SELLO DE «CORREO AÉREO»? ¡AHORA YA SABES PARA QUÉ SERVÍA!
Pero eso no es todo. En 1927, el piloto Charles Lindbergh fue el primero en cruzar el océano Atlántico... ¡en avión! Le siguió, en 1932, la valiente Amelia Earhart, la primera mujer que cruzó el océano volando en solitario.
¿Qué suponían estos logros? Pues que los aviones estaban haciendo realidad los sueños de muchos hombres y mujeres: ¡recorrer enormes distancias volando! Al cabo de unos años, se perfeccionaron los primeros motores a reacción, que aspiraban el aire por delante y lo «escupían» por detrás a mayor velocidad. ¡Gracias a eso, los aviones se volvieron muuucho más rápidos! Al mismo tiempo, cada vez era más importante que, además del piloto, hubiera una tripulación, porque los aviones empezaban a transportar pasajeros de una parte a otra del mundo.
¡Eso también explica por qué acabaron siendo tan grandes!
¡LA TRIPULACIÓN DE UN AVIÓN
ES
COMO UN EQUIPO MUY UNIDO!
Motor a reacción
¿CÓMO SERÁN LOS AVIONES DEL FUTURO, CAPITÁN?
BRUUUUM
SERÁN MENOS CONTAMINANTES Y
MENOS RUIDOSOS.
Antes de los ordenadores...
¡UY,
¡POR FIN HA LLEGADO!
¡LLEVABA
DOS MESES ESPERANDO!
ME HE EQUIVOCADO! VUELTA A EMPEZAR...
El ordenador ¿C
El ordenador se inventó para simplificarnos la vida
ómo viviríamos sin ordenadores? Quizá te cueste imaginarlo.
Sin embargo, el mundo funcionó durante mucho tiempo antes de que este asombroso invento entrara en nuestra vida. ¿Cómo? Pues en lugar de correos electrónicos, se escribían largas cartas que luego se entregaban en mano o se enviaban por correo postal.
Dependiendo de la distancia, podían pasar días, semanas o incluso meses hasta que la carta llegaba a su destino. Y más aún hasta que obtenía una respuesta.
Pero no había otra manera. ¡Era una cuestión de paciencia y de no darle vueltas!
Lo mismo ocurrió con los datos (cifras, cálculos y otras informaciones importantes). Al principio, para registrarlos hacían falta una pluma y muchas hojas de papel; luego se inventaron las máquinas de escribir, que simplificaron un poco el trabajo. Todo era muy lento y había que poner mucho cuidado y atención, ¡como en un examen por escrito! No había aplicaciones que corrigieran las faltas de ortografía al escribir, ni programas que calcularan las cosas automáticamente. Menudo trabajón, ¿a que sí?
Sin embargo, la mayor diferencia cuando no había ordenadores era la falta de contacto entre las distintas partes del mundo. Por ejemplo, a menudo era difícil saber qué ocurría en otros lugares (las noticias sólo podían leerse en los periódicos). Y cuando la gente buscaba información para investigar, consultaba los libros que tenía a mano. En fin, comunicarse era menos fácil, requería más esfuerzo y, a veces, era sencillamente imposible. Había que encontrar la manera de que todo el mundo estuviera conectado...
Tras varios estudios y prototipos, en 1943, gracias a los científicos estadounidenses John William Mauchly y John Presper Eckert, la informática se convirtió en una realidad...
¡NUESTRO ORDENADOR RESOLVERÁ CUALQUIER TIPO DE CÁLCULO!
¡LO
LLAMAREMOS «ENIAC»!*
En 1946, Mauchly y Eckert presentaron el ENIAC. No se parecía en nada a los ordenadores modernos. No podía memorizar información y antes de cada cálculo tenía que ser reprogramado por un equipo de jóvenes matemáticas conocidas como ¡«las chicas ENIAC»!
EL ENIAC ESTABA HECHO CON UN MONTÓN DE TUBOS DE ASPIRADORA Y CABLES ELÉCTRICOS.
¡PROGRAMAR EL ENIAC
ERA UN PROCESO LARGO Y COMPLEJO! PODÍA DURAR DÍAS ¡Y HASTA SEMANAS!
ERA TAN GRANDE QUE OCUPABA UN CUARTO ENTERO: ¡IMPOSIBLE PONERLO ENCIMA DE LA MESA COMO TU ORDENADOR!
Solos podemos hacer mucho, ¡pero en equipo podemos hacer mucho más!
Cada vez que se rompía un tubo, había que cambiarlo... ¡a mano! Y, por desgracia, ocurría a menudo. La verdad es que el ENIAC no era muy práctico. Así que, en los años siguientes, varios científicos siguieron estudiando el problema. El objetivo era inventar un ordenador más ligero, pequeño y rápido que todo el mundo pudiera manejar.
Para conseguirlo, tenía que utilizar un lenguaje especial formado por números, cálculos y códigos muy complicados: lo que hoy llamamos software . Por cierto, no te olvides del nombre de Ada Lovelace, ¡la inventora del primer software de la historia!
Ada Lovelace
Pero, sobre todo, los ordenadores necesitaban una memoria más grande capaz de registrar y almacenar datos, cálculos y mucho más. Después de múltiples intentos y prototipos, aparecieron los primeros ordenadores personales, ¡con pantalla y teclado incluidos!
Seguían siendo muy lentos y pesados, pero los inventores continuaron perfeccionándolos, hasta convertirlos en los que utilizamos hoy en día.
Y lo más importante: a finales de los años noventa apareció una red de comunicación muy especial llamada «internet», a través de la cual todos los ordenadores del mundo podían conectarse e intercambiar información. Gracias a internet, hoy podemos enviar correos electrónicos y buscar información en cualquier sitio, sin salir de casa y en sólo unos minutos. Hoy los ordenadores están por todas partes y han cambiado la vida de muchas personas.
Código binario
EL SECRETO DEL ÉXITO ES
TRABAJO EN EQUIPO.
GRACIAS AL ORDENADOR, PODEMOS
TRABAJAR SIN IR A LA OFICINA.
¡Y, CUANDO HACE FALTA, PODEMOS SEGUIR LAS CLASES SIN IR AL COLEGIO.
¡NO TENGO NI IDEA! ¡NOS HEMOS PERDIDO! 300 a. e. C.
¿POR DÓNDE HAY QUE IR?
La brújula
La brújula es un instrumento que nos indica qué dirección tomar
La necesidad de orientarnos en el espacio es tan antigua como la historia de la humanidad. El miedo a perdernos o a equivocarnos de camino siempre ha existido, pero se convirtió en un verdadero problema cuando la gente empezó a viajar más por mar y por tierra. Por eso, desde la Antigüedad, los mercaderes y marineros aprendieron a observar el cielo y las estrellas para saber qué dirección tomar. No era fácil, pero estudiando la posición de los cuerpos celestes y la luz del Sol podían recorrer grandes distancias.
Algunos de aquellos viajeros se dieron cuenta de que disponer de una herramienta que los ayudara a identificar los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) podía ser muy útil. La primera brújula apareció en China en el siglo III a.C. No se parecía en nada a la idea que hoy tenemos de ese instrumento: era una especie de cuchara magnética colocada sobre una tablilla. Al principio, ni siquiera se utilizaba para orientarse, sino para predecir el futuro.
De todos modos, aquella primera brújula abrió las puertas a nuevos estudios, observaciones e inventos. Fue así como sabios y científicos fueron perfeccionándola para que los viajeros pudieran guiar sus pasos y seguir el buen camino, aunque se encontrasen en lugares desconocidos.
Después de varios años y muchos experimentos en distintas partes del mundo, hacia el año 1300 el matemático italiano Flavio Gioia, de Amalfi, construyó la primera brújula con aguja imantada, muy similar a las que se ven hoy en día. No sabemos casi nada de la vida de este gran inventor. ¡Hay quien dice incluso que nunca existió!
¡LA AGUJA SE MUEVE PARA INDICAR LA DIRECCIÓN CORRECTA!
A pesar del misterio que rodea a Flavio Gioia, una cosa es cierta: los amalfitanos fueron de los primeros navegantes europeos en utilizar la brújula de aguja imantada para dirigir el rumbo de sus barcos.
LA AGUJA IMANTADA SE DESPLAZA POR LA ROSA DE LOS VIENTOS, QUE INDICA LOS CUATRO PUNTOS CARDINALES.
LA PARTE ROJA DE LA AGUJA APUNTA SIEMPRE HACIA EL POLO NORTE MAGNÉTICO (QUE NO CORRESPONDE AL POLO NORTE TERRESTRE).
SE DICE QUE MARCO POLO, EL EXPLORADOR VENECIANO, UTILIZÓ UNA BRÚJULA EN SUS FAMOSOS VIAJES.
EN LA EDAD MEDIA SE CREÍA QUE LAS BRÚJULAS TENÍAN PODERES MÁGICOS.
POR DESGRACIA, LAS BRÚJULAS
ANTIGUAS NO ERAN MUY PRECISAS.
SÓLO CON MOVERLAS UN POCO, LA AGUJA CAMBIABA DE DIRECCIÓN.
Los sueños se hacen realidad cuando trabajamos en equipo.
Con el paso de los siglos, se descubrió el campo magnético natural de la Tierra, que hace que las agujas imantadas señalen siempre hacia el norte. En el año 1600, el médico y científico inglés William Gilbert explicó esta teoría en un libro titulado
De magnete . Desde entonces, las brújulas se han estudiado y perfeccionado, son más precisas y han resultado útiles para muchos viajeros, sobre todo para los navegantes (¡seguro que las has visto en manos de marineros y piratas en las películas o en alguna novela de aventuras!).
Además, hacia el año 1700 el londinense
John Bird inventó otro instrumento, el sextante, que, en combinación con la brújula, permite identificar la latitud en la que nos encontramos.
Más tarde, la invención de la radio a principios del siglo XX contribuyó a que la navegación fuera aún más segura. Gracias a unas brújulas cada vez más eficaces y al uso de la radio, los barcos
Sextante
y los aviones dispusieron de una guía que les permitía no desviarse de la ruta.
Cuando se extendió el uso de los ordenadores, las brújulas se conectaron a ellos, dando pie a radares cada vez más precisos, hasta que en 1973 la brújula (que sigue siendo un instrumento muy utilizado en algunos espacios) se vio reemplazada en todo el mundo por el sistema de posicionamiento global, o GPS, un método de geolocalización y seguimiento.
El GPS permite identificar la longitud y latitud de objetos y personas mediante satélites que orbitan alrededor de la Tierra e indican la posición exacta de cualquier elemento en todo momento.
¡Este gran invento seguirá ayudándonos a llegar a todos los lugares del planeta con una precisión cada vez mayor!
Navegador GPS
JUNTOS ES MÁS FÁCIL ENCONTRAR LA DIRECCIÓN CORRECTA.
1907-1926 1992 1950
HOY, GRACIAS AL GPS, PODEMOS IR ADONDE QUERAMOS.
¡Y PARA GEOLOCALIZAR A QUIENES NECESITAN AYUDA!
¡SÓLO HACE FALTA UN TELÉFONO MÓVIL!
TAMBIÉN ES MUY ÚTIL CUANDO VAS EN COCHE.
¡POR
SUERTE LLEVABA EL MÓVIL!
DEBERÍAMOS ENCONTRAR
OTRA FORMA DE DIVERTIRNOS...
SÍ, ALGO PARA PASAR LAS TARDES EN FAMILIA.
Kinetoscopio de Edison
Siglo XIX
El cine
El cine es un lenguaje universal
El cine es un entretenimiento muy popular en todo el mundo. A todos nos fascina conocer nuevas historias, reales o inventadas, a través de bellas imágenes y de una buena banda sonora. Hace muchos años, sin embargo, este invento no existía. Había otro tipo de pasatiempos: leer libros, jugar a juegos de mesa, dar largos paseos... El cine, a diferencia del resto de inventos de este libro, no surgió como una necesidad para resolver problemas o facilitar la vida de las personas. No obstante, cuando apareció, la gente entendió su importancia, hasta el punto de que hoy quizá no sabríamos vivir sin él.
¿A quién no le gusta una buena tarde de peli con palomitas? La historia del cine empezó con algunos inventores aficionados a la fotografía, entre ellos el famoso Thomas Edison, que a lo largo de los años experimentó con máquinas que permitían ver series de fotografías a gran velocidad, lo cual creaba la ilusión de que tenían movimiento. Edison ideó el KINETOSCOPIO, un ingenio de uso individual que no proyectaba imágenes, había que mirar dentro de la máquina para verlas, y el KINETÓGRAFO, que fue el precedente de la cámara cinematográfica. El cambió llegó en 1895, cuando dos hermanos franceses, Auguste y Louis Lumière, tuvieron una idea genial: pensaron que filmar la realidad y proyectarla en una pantalla frente a un público que no la había visto hasta entonces podía ser interesante y divertido. Así que se pusieron manos a la obra para realizar su idea: ¡era un plan muy ambicioso! El camino fue largo y estuvo lleno de dificultades, ¡pero no se rindieron!
En 1892, los hermanos Lumière empezaron a trabajar en una película que acabaron patentando. El 13 de febrero de 1895 llegó su invento más importante: el «cinematógrafo» o cinématographe (en francés), una herramienta extraordinaria que podía tomar imágenes y proyectarlas en movimiento.
EL MECANISMO ES SIMILAR AL DE UNA MÁQUINA DE COSER MUY RÁPIDA.
¡PUEDE CAPTURAR 16 FOTOGRAMAS SEGUIDOS POR SEGUNDO!
La proyección de la primera película de la historia tuvo lugar en París. Se titulaba “Llegada de un tren a la estación de La Ciotat y duraba 50 segundos. El público se quedó de piedra, ¡y hasta hubo gente que gritó de miedo! Este acontecimiento inauguró la historia del cine, y fue posible gracias al cinematógrafo.
LA PELÍCULA CINEMATOGRÁFICA
TENÍA UNA LONGITUD DE UNOS
50 METROS Y LAS TOMAS ERAN FIJAS.
LAS IMÁGENES PROYECTADAS
SOBRE LA TELA QUE HACÍA DE PANTALLA ERAN EN BLANCO Y NEGRO, Y LA PELÍCULA ERA MUDA.
EL CINEMATÓGRAFO ERA DE MADERA Y FÁCIL DE TRANSPORTAR.
CAMBIANDO LA LENTE, LA MÁQUINA DE PROYECCIÓN SE CONVERTÍA EN UNA CÁMARA.
LOS ESPECTÁCULOS CINEMATOGRÁFICOS SE ABRIERON AL PÚBLICO EN 1896.
Cuando un equipo está unido, nada es imposible.
Tras la primera proyección pública de las películas de los hermanos Lumière, el cine empezó a ser apreciado y, año tras año, experimentó muchos cambios. Las primeras películas eran mudas (¡aunque no aburridas porque ya entonces existían grandes actores!), pero pronto surgió la necesidad de añadir la voz de un narrador que, durante la proyección, contara la historia que se veía en la pantalla para hacerla más clara y convincente. También se empezó a experimentar con imágenes en color. Al principio, las películas se coloreaban a mano, lo que las convertía en piezas únicas. Era un trabajo muy delicado, pero, poco a poco, la maquinaria se volvió más precisa y eficaz. Después de los hermanos Lumière, el «segundo» padre del cine fue otro francés, Georges Méliès, inventor de varias técnicas cinematográficas sorprendentes, como el montaje de imágenes y los primeros efectos especiales.
Georges Méliès
Méliès también era director, ¡y fue quien inventó el cine fantástico y de ciencia ficción!
El cine se convirtió en una industria floreciente, sobre todo en Hollywood, California. Nacieron nuevos géneros y los actores se hicieron famosos. Pronto se encontró la manera de añadir sonido y voz, y las películas se convirtieron en una experiencia sensorial cada vez más intensa. Los efectos especiales se fueron perfeccionando, al igual que las cámaras y los equipos de proyección, y de hecho aún siguen haciéndolo. Hoy en día, los ordenadores nos permiten crear imágenes tridimensionales, animaciones realistas y mucho más.
Si los hermanos Lumière vieran hasta dónde ha llegado su invento, seguro que estarían muy orgullosos. El cine se ha convertido en una parte fundamental de la cultura, hasta el punto de que muchos museos de todo el mundo están dedicados a esta forma de arte, contando su historia y conservando sus avances a través del tiempo.
EL CINE REÚNE MUCHOS TALENTOS Y FUNCIONES DIFERENTES, COMO UN EQUIPO.
CON UNAS GAFAS ESPECIALES, ¡TE SENTIRÁS COMO SI ESTUVIERAS DENTRO DE LA PELÍCULA!
HOY EN DÍA HAY CINES EN TODO EL MUNDO.
¡EN EL CINE PODEMOS VER PELÍCULAS EN 3D!
AHORA LAS PELÍCULAS
TAMBIÉN SE PUEDEN VER EN CASA, ¡NO SOLO EN EL CINE!
ESTO ES POSIBLE GRACIAS A LOS DESCODIFICADORES Y A LOS CANALES POR SUSCRIPCIÓN.
Finales del s. xix
¡ESTARÍA BIEN PODER
ESCUCHAR NUESTRA MÚSICA
FAVORITA EN CASA!
¡SÍ, PERO EN EL SALÓN NO CABE UNA ORQUESTA!
Fonógrafo de Edison
El gramófono
A veces las palabras no bastan, hace falta música
La música es imprescindible, por eso la gente la ama, la escucha y la toca en todo el mundo (en cada sitio a su manera). Con el paso de los siglos, los conciertos y las escuelas de música se popularizaron y llegó el momento en que la gente quiso tener la posibilidad de escuchar sus melodías favoritas en casa o fuera de las salas de conciertos, para bailar, hacer ejercicio, relajarse o simplemente para crear un ambiente agradable. Antiguamente, los melómanos no podían escuchar música siempre que querían. Por eso algunos inventores empezaron a concentrar sus esfuerzos en crear un aparato que sirviera para ese fin.
El primero que consiguió inventar una máquina efectiva fue Thomas Edison (sí, ya hemos hablado de él hace unas páginas), que en 1877 construyó el primer prototipo capaz de grabar y reproducir sonidos: ¡el fonógrafo! Consistía en un cilindro de latón sostenido por un eje, con una superficie cubierta de papel de aluminio por la que una aguja subía y bajaba a través un surco.
Para que el resultado pudiera oírse, la aguja se conectaba a una bocina por la que salía el sonido previamente grabado. Edison enseguida se dio cuenta de que su fonógrafo podía resultar más útil en las oficinas, para dictar cartas y documentos, que para reproducir música como forma de entretenimiento (entre otras cosas porque los sonidos grabados sólo podían escucharse una vez). En cualquier caso, fue un gran descubrimiento y sirvió de inspiración para quienes trabajaban en proyectos similares al suyo.
Unos años después del invento de Edison, Emile Berliner, un ingeniero alemán, tuvo una gran idea...
¡SUSTITUIRÉ EL CILINDRO DEL FONÓGRAFO POR UN DISCO!
Y HARÉ QUE LA AGUJA OSCILE A IZQUIERDA Y DERECHA, EN VEZ DE ARRIBA Y ABAJO.
Y ESTA BOCINA AMPLIFICARÁ EL SONIDO.
El invento de Berliner recibió el nombre de «gramófono» y se patentó en noviembre de 1887.
A partir de entonces se hizo popular en muchas partes del mundo.
¡EL GRAMÓFONO FUNCIONABA GIRANDO UNA MANIVELA!
EL INVENTO DE BERLINER TAMBIÉN SE LLAMÓ «TOCADISCOS».
La música se grababa en unos discos especiales, sobre los cuales se colocaba una aguja para escuchar la música.
LOS DISCOS ERAN DE UNA ESPECIE DE RESINA Y PODÍAN ESCUCHARSE UNA Y OTRA VEZ.
Todo el mundo puede contribuir a la creación de un gran invento.
El gramófono enseguida se hizo popular y muchas familias compraron uno. Había varios modelos, algunos caros y complicados, y otros más sencillos y baratos. Gracias a este extraordinario invento fue posible escuchar música en todas partes. Al cabo de unos años, aparecieron los gramófonos portátiles, más pequeños y manejables. Como hacer girar el disco con la manivela era muy pesado, los fabricantes encontraron la manera de que el aparato funcionara con electricidad.
¿Qué ocurrió después? Los discos se fabricaron con distintos materiales, hasta que llegó el vinilo (un material plástico cuyo nombre se convirtió más tarde en sinónimo de «disco»). Aunque hoy en día los discos ya no se utilizan tanto, en aquel momento eran la mejor opción y dieron lugar a otros inventos que hicieron época, como el famoso tocadiscos, la gramola y el radiocasete, que empleaba cintas magnéticas en lugar de vinilos.
Tocadiscos eléctrico
Las casetes enviaban una señal magnética a una cinta y, posteriormente, el radiocasete la convertía en una señal eléctrica que generaba el sonido.
Más tarde apareció un dispositivo portátil conectado a un par de auriculares: ¡el walkman! Funcionaba con pilas y permitía escuchar música incluso caminando por la calle. Fue muy popular en las décadas de los ochenta y los noventa, hasta que llegó el CD (un pequeño disco que almacena sonidos en formato digital), que tenía su propio reproductor. Finalmente, cuando la música digital se generalizó, aparecieron los archivos MP3, que comprimen la información musical y permiten enviarla por internet. Gracias a las nuevas tecnologías, hoy cualquiera puede grabar música: solo hace falta un ordenador. Los reproductores MP3 permiten escucharla en cualquier parte, sin necesidad de discos, CD o casetes.
Las canciones pueden comprarse y descargarse directamente de internet, lo que facilita el acceso y la audición. Sin embargo, hay algo que no ha cambiado desde los tiempos del gramófono: el amor por la música y el deseo de escucharla a todas horas, a cualquier edad y donde sea.
DISTINTAS VOCES JUNTAS CREAN UNA BELLA MELODÍA.
Walkman
¡AHORA PUEDO ESCUCHAR MÚSICA CON MI
SMARTPHONE!
PERO A MUCHA GENTE TODAVÍA LE GUSTAN LOS VIEJOS DISCOS DE VINILO.
¡SOBRE TODO A LOS COLECCIONISTAS!
¡LLEGAMOS TARDE!
¿QUÉ PUEDO HACER?
¡A TRUENO LE HA DADO HAMBRE!
Carro de
Cugnot
El coche
Algún día los carros se moverán solos
Durante siglos, la gente viajó en carros, carretas y carruajes tirados por caballos u otros animales. Recorrer grandes distancias con estos vehículos era más rápido (¡y mucho menos cansado!) que ir a pie. Pero los inconvenientes eran muchos… ¿Cuáles? Para empezar, los animales necesitaban descanso y no podían viajar muchas horas sin parar. Además, se necesitaba mucho equipaje para hacer viajes largos, ¡y los pobres caballos no podían cargar con tanto peso!
Era necesario inventar un vehículo que pudiera moverse por sí solo para que los desplazamientos fueran más rápidos y sencillos.
Inventores y científicos de todo el mundo empezaron a darle vueltas al asunto y buscaron soluciones.
En 1769, el francés Joseph Cugnot construyó un carro que se movía gracias a una máquina de vapor. Aunque lo llamaban «la máquina de fuego», el vehículo no corría mucho ni servía para hacer grandes viajes. A pesar de eso, el carro de Cugnot fue el primer automóvil de la historia e inspiró a muchos inventores, que siguieron diseñando y construyendo prototipos cada vez más modernos y eficaces.
El ingeniero alemán Nikolaus August Otto quería diseñar un vehículo con motor. Tras varios prototipos fallidos, desarrolló junto a otros técnicos el primer motor de gasolina de cuatro tiempos.
PARA QUE FUNCIONE UTILIZAREMOS UN COMBUSTIBLE LLAMADO
A partir de 1886, tras varios fracasos, Karl Benz continuó la labor iniciada por Otto e inventó el primer motor de combustión interna monocilíndrico de dos tiempos. Poco después, patentó el primer automóvil propiamente dicho de la historia: ¡el Patent-Motorwagen!
EL VEHÍCULO DE BENZ SE HIZO
FAMOSO GRACIAS A SU ESPOSA, BERTHA, QUE RECORRIÓ EN ÉL UNOS
100 KILÓMETROS, CON SUS HIJOS A BORDO. TUVO QUE PARAR A COMPRAR
COMBUSTIBLE EN UNA FARMACIA
PORQUE NO HABÍA GASOLINERAS.
EL ENCENDIDO ERA ELÉCTRICO
Y EL MOTOR SE REFRIGERABA
MEDIANTE LA VAPORIZACIÓN DE AGUA EN UN DEPÓSITO ESPECIAL.
EL MOTOR ERA PEQUEÑO PERO POTENTE.
TENÍA TRES RUEDAS, PARECIDAS A LAS DE LAS BICICLETAS, PERO NO TENÍA
VOLANTE. PARA DIRIGIR EL VEHÍCULO
EL CONDUCTOR GIRABA LAS RUEDAS CON LA AYUDA DE UNA PALANCA.
«Unirse es el comienzo, permanecer juntos es el progreso y...
Coches como los de Karl Benz y otros modelos posteriores ganaron popularidad y pronto todo el mundo quiso tener uno. Pero había un gran problema: los coches eran caros y poca gente podía permitírselos.
A principios del siglo XX, algo cambió: ¡las fábricas de Francia y Estados
Unidos empezaron a producir automóviles a gran escala! Poco después, el estadounidense Henry Ford creó una cadena de montaje para fabricar las carrocerías de los coches. Al hacer más eficiente la producción, ¡se pudo reducir el precio! Con los años, los modelos se han modernizado, los motores han mejorado y han aumentado de potencia, y los materiales también se han perfeccionado.
Henry Ford y un coche de su época...
Además, los coches empezaron a equiparse con más asientos, techo (todavía hay descapotables, pero son muy diferentes de los primeros y, desde luego, mucho más cómodos), ventanillas y maletero. Más tarde, aparecieron el aire acondicionado y el cambio de marchas automático.
Tras muchas mejoras, llegamos al presente y a los automóviles que vemos todos los días, equipados con ordenador y cambio automático para viajar de manera más fácil y cómoda. Muchos coches siguen funcionando con gasolina o gasóleo, pero también hay coches híbridos y modelos totalmente eléctricos, que son cada vez más populares. Gracias a ellos, la movilidad tiene menos impacto en el medio ambiente. Podemos decir que es un invento que ha avanzado mucho... ¡en todos los sentidos!
Fiat Topolino
Modelo T
SIN MI MOTOR, ¡QUIZÁ LOS COCHES NO EXISTIRÍAN!
¡MI COCHE ES ELÉCTRICO Y NO CONTAMINA!
¡INCLUSO SIGUE HABIENDO COCHES DE ÉPOCA!
¡HOY EN DÍA, HAY COCHES DE TODOS LOS TAMAÑOS Y FORMAS!
¡PUEDES VERLOS EN MUSEOS O EN LAS CARRERAS DE COCHES CLÁSICOS!
¡OJALÁ PUDIÉRAMOS TRANSPORTAR MERCANCÍAS TAMBIÉN POR TIERRA!
Principios del s. xix
PERO NECESITARÍAMOS UN NUEVO MEDIO DE TRANSPORTE.
Richard Trevithick
El tren
Siempre hay un tren que parte hacia algún sitio
En el pasado, las mercancías solían llevarse de un lugar a otro en barcos, botes o carretas. El transporte por agua facilitaba el traslado de grandes cantidades de mercancías, ya que las bodegas de los barcos eran enormes y se podía aprovechar la fuerza del viento. Sin embargo, este sistema sólo funcionaba en lugares junto al mar o cerca de grandes ríos (¡obviamente, los barcos necesitan agua para moverse!).
Para superar esta limitación los ingenieros tuvieron la idea de excavar canales artificiales en zonas donde no hubiera ríos naturales. Por desgracia, esto requería mucho trabajo.
¡Había que encontrar otras soluciones!
Era necesario inventar y construir un vehículo de grandes dimensiones que pudiera desplazarse por tierra, tal vez incluso a gran velocidad y utilizando caminos especiales, hechos con raíles, por los que habían circulado carros tirados por animales desde la Antigüedad.
Una de las personas que intentó dar vida a este proyecto fue el ingeniero británico Richard Trevithick, quien, a finales del siglo XVIII (durante la primera Revolución Industrial), construyó una máquina de vapor que se movía sobre raíles de hierro y servía para transportar carbón por las minas de su familia. El invento, que recibió el apodo de «Demonio Resoplante» (porque emitía nubes de vapor), sólo podía recorrer distancias cortas y necesitaba muchas mejoras. A pesar de ello, Trevithick no se dio por vencido y construyó varios prototipos. Este fue el punto de partida de muchos otros proyectos, llevados a cabo por ingenieros e inventores.
En 1829, el ingeniero británico George Stephenson construyó una locomotora a la que llamaron el «Cohete».
ESTA LOCOMOTORA SERÁ DISTINTA A LAS ANTERIORES. ¡MI COHETE ES RÁPIDO Y LIGERO!
El Cohete se inventó para participar en las Pruebas de Rainhill, una competición entre locomotoras. Stephenson ganó el primer premio: ¡un contrato para suministrar sus locomotoras al ferrocarril que unía Liverpool y Manchester, en Inglaterra!
AL PRINCIPIO, EL COHETE ERA AMARILLO. EN AQUELLA ÉPOCA ERA EL COLOR DE LA VELOCIDAD, COMO EL ROJO LO ES HOY PARA NOSOTROS.
PODÍA ALCANZAR 50 KILÓMETROS POR HORA, ¡CON TODA LA CARGA!
SÓLO SE USABA PARA TRANSPORTAR MERCANCÍAS, NO PASAJEROS.
EN LA CALDERA DE LA LOCOMOTORA, EL AGUA ENTRABA EN CONTACTO CON 25 TUBOS CALENTADOS POR EL FUEGO Y SE CONVERTÍA EN VAPOR. EL VAPOR MOVÍA LOS PISTONES DEL CILINDRO, QUE HACÍAN GIRAR LAS RUEDAS.
Tren de combustible
Los equipos de verdad trabajan unidos pase lo que pase.
Tras la invención de la locomotora de vapor, que revolucionó el sistema de transporte, se diseñaron nuevas máquinas más modernas y más rápidas. Estas fueron muy importantes durante la Revolución Industrial del siglo XIX porque permitían transportar enormes cantidades de mercancías de un país a otro en poco tiempo. Por supuesto, también hubo que construir muchos kilómetros de vías, ¡y no fue nada fácil!
Los resultados, sin embargo, fueron un éxito. Los trenes, movidos por locomotoras que tiraban de varios vagones, pronto empezaron a utilizarse también para el transporte de pasajeros, convirtiéndose en el principal medio de transporte y facilitando las comunicaciones. Poco a poco se fueron adaptando a las necesidades de los viajeros y les pusieron asientos cómodos, lámparas de lectura, servicio de restaurante, coches cama y muchas cosas más: ¡los pasajeros tenían que sentirse como en casa, sobre todo si recorrían largas distancias!
Con el tiempo, las máquinas de vapor fueron sustituidas por medios cada vez más avanzados, con nuevos motores diésel o eléctricos.
Cuando comparamos las locomotoras antiguas y los trenes modernos notamos que su aspecto también ha cambiado. Los trenes actuales, sobre todo los de alta velocidad, son muy aerodinámicos, es decir, tienen una forma alargada y puntiaguda que les permite correr mucho. Algunos alcanzan velocidades de hasta 400 kilómetros por hora. ¡Parece increíble!
Como cualquier gran invento, el diseño de trenes está en cambio constante y ahora más que nunca se intenta fabricar vehículos ecológicos que no contaminen el medio ambiente. Quién sabe cómo serán en los próximos años...
EL MUNDO SE CONSTRUYE IDEA A IDEA.
Coche cama
LOS MÁS MODERNOS SE MUEVEN CON LEVITACIÓN MAGNÉTICA, SIN TOCAR LOS RAÍLES. INCREÍBLE, ¿VERDAD?
LOS TRENES ACTUALES SON SILENCIOSOS Y RÁPIDOS.
LOS INVITADOS SE RETRASAN.
¿CÓMO LES DECIMOS QUE LA CENA ESTÁ LISTA?
Siglo XIX
Teletrófono de Meucci
HABRÁ QUE IR A DECÍRSELO EN PERSONA.
¡YO ME OCUPO, CARIÑO!
HEl teléfono
El teléfono acorta las distancias
ace poco más de cien años la idea de comunicarse oralmente con alguien que estuviera en otra ciudad, o incluso en otra casa, era inconcebible. No se podía hablar a distancia y eso creaba algunos problemas.
Por suerte, a alguien se le ocurrió una solución. Se llamaba Antonio Meucci y era un inventor italiano.
A mediados del siglo XIX, Meucci diseñó un aparato capaz de transmitir sonidos: el teletrófono, el primer prototipo de máquina eléctrica para comunicarse. Su mecanismo transformaba las vibraciones sonoras en impulsos eléctricos y los enviaba por cable a un receptor que, a su vez, volvía a transformarlos en vibraciones sonoras. Cuesta imaginárselo, ¿verdad? Por desgracia, Meucci no pudo pagar la patente definitiva de su invento, por lo que su máquina cayó en el olvido durante mucho tiempo. A pesar de eso, muchos se inspiraron en el teletrófono e intentaron hacerlo más eficaz y funcional. Tardaron varios años, pero poco a poco el teléfono empezó a tomar forma.
Desde luego, entonces era muy diferente de los teléfonos móviles que usamos hoy en día, pero algo estaba cambiando y el sueño de comunicarse a distancia, de escuchar la voz de alguien que está lejos, empezaba a hacerse realidad.
El 14 de febrero de 1876 el inventor escocés-estadounidense
Alexander Graham Bell presentó su prototipo de teléfono en la Oficina de Patentes de Estados Unidos.
ESTE APARATO TRANSMITE LA VOZ Y OTROS SONIDOS MEDIANTE ONDAS ELÉCTRICAS, SIMILARES A LAS QUE GENERAN LA VOZ Y EL SONIDO EN EL AIRE.
Ese mismo día, dos horas más tarde, Elisha Gray, un ingeniero estadounidense, se presentó en la misma oficina con un invento prácticamente idéntico al de Bell. Por desgracia, ¡era demasiado tarde!
¡IMPOSIBLE!
¡LO HE INVENTADO YO!
En 1877, Bell fundó en Boston la Bell Telephone Company, que llevó el teléfono a los hogares estadounidenses. Los inventores no quedaron satisfechos con el primer resultado y siguieron perfeccionándolo y modernizándolo.
LA PRIMERA GUÍA TELEFÓNICA SOLO TENÍA 20 PÁGINAS.
LA PRIMERA LLAMADA TELEFÓNICA DE LA HISTORIA, ENTRE BELL Y SU AYUDANTE, THOMAS WATSON, TUVO LUGAR EN 1876.
LA PRIMERA LLAMADA DE LARGA DISTANCIA SE REMONTA A 1892, CUANDO BELL LLAMÓ A CHICAGO DESDE NUEVA YORK.
EN 1880 INVENTÉ EL FOTÓFONO, QUE TRANSMITÍA EL SONIDO MEDIANTE HACES DE LUZ.
FUE EL ANTEPASADO DE LA FIBRA ÓPTICA MODERNA.
NUEVA YORK
CHICAGO
El trabajo en equipo no tiene fronteras.
Teléfono con dial rotatorio
La posibilidad de hablar y ser escuchado al mismo tiempo, aunque los dos interlocutores estuvieran separados por enormes distancias, permitió intercambiar ideas e información de forma instantánea. Por eso el teléfono cosechó un éxito inmediato, convirtiéndose en uno de los inventos más importantes de la historia.
Los teléfonos de hace unas décadas eran muy voluminosos. Tenían un auricular para hablar y escuchar y un cable eléctrico que los conectaba a la pared, así que no podían moverse de sitio. Además, los números se marcaban girando una ruedecita llamada dial. Sin embargo, además de los números tenían otra cosa en común con los teléfonos actuales: sonaban cuando alguien llamaba, sólo que el timbre de entonces era único y bastante ruidoso.
Más tarde el dial se sustituyó por botones y luego llegaron los teléfonos inalámbricos, que podían utilizarse paseando por la casa (¡pero no fuera de ella!).
Finalmente, después de muchos intentos y un sinfín de experimentos, en 1973, el ingeniero Martin Cooper presentó el primer teléfono móvil de la historia. Diez años después, los móviles salieron al mercado. Eran muy caros, tenían poca memoria (podían guardar un máximo de 30 números), sólo servían para hablar y eran grandes y pesados como ladrillos. Pero fueron los antepasados de los smartphones actuales y supusieron un cambio muy importante en nuestra forma de comunicarnos a distancia.
JUNTOS PODEMOS EQUIVOCARNOS, PERO TAMBIÉN
ES MÁS FÁCIL ENCONTRAR SOLUCIONES.
Martin Cooper
MÍO!
HOY EN DÍA, LOS TELÉFONOS
TAMBIÉN SIRVEN
PARA GRABAR VÍDEOS Y TOMAR FOTOS.
¡TAMBIÉN
LOS USAMOS PARA ESCUCHAR MÚSICA!
¡Y PARA NAVEGAR POR INTERNET!
¡TIENEN TANTAS UTILIDADES!
Siglo XVII
¡OJALÁ PUDIERA VER LO
QUE HAY EN EL CIELO!
¡PERO ESTÁ MUY LEJOS!
YO TENGO BUENA VISTA, ¡PERO NO TANTO!
El telescopio
Este invento tiene un valor incalculable
Como ya sabemos, los viajeros siempre han observado el cielo nocturno para orientarse en función de la posición de los astros. Los científicos también se han interesado por los cuerpos celestes, pero por desgracia no siempre ha sido posible observarlos de cerca. Desde la Tierra, las estrellas sólo parecen puntitos brillantes.
Por eso algunos empezaron a pensar en una herramienta que les permitiera ver mejor las estrellas y captar hasta sus detalles más diminutos.
El primero que tuvo una idea genial al respecto y consiguió resultados relativamente satisfactorios fue Hans Lippershey, un fabricante de gafas holandés que, a principios del siglo XVII, construyó una especie de telescopio que ampliaba los objetos distantes. Su prototipo consistía en un pequeño tubo de plomo o de latón. En uno de sus extremos había una lente convexa, como las de las gafas para la presbicia (se usan para ver bien de cerca), que se dirigía hacia el objeto que se deseaba observar y por eso se llamó «lente objetiva». En el otro extremo había una lente cóncava, como las de las gafas para miopes (las que llevan quienes no ven bien de lejos). La persona que utilizaba el instrumento acercaba el ojo a esta segunda lente, llamada «ocular». El invento de Lippershey supuso un enorme avance, pero por desgracia sólo multiplicaba por tres el tamaño de los objetos observados: ¡insuficiente para contemplar el cielo con precisión!
Muchos inventores pensaron que el invento de Lippershey era una genialidad. Entre ellos, el gran Galileo Galilei...
… que en 1609 diseñó y construyó el primer telescopio.
¡MI INSTRUMENTO MULTIPLICA POR 30 EL TAMAÑO DEL OBJETO OBSERVADO!
GALILEO ES CONSIDERADO EL PRIMER ASTRÓNOMO PORQUE FUE
QUIEN PRIMERO APUNTÓ SU TELESCOPIO AL CIELO PARA OBSERVAR LAS ESTRELLAS Y LOS PLANETAS. AUNQUE NO INVENTÓ EL PRIMER
TELESCOPIO PROPIAMENTE DICHO.
GALILEO PERFECCIONÓ
SU INVENTO PARA QUE FUERA MÁS PRECISO.
¡TAMBIÉN OBSERVÓ LA LUNA Y DIBUJÓ SUS FASES Y LA VÍA LÁCTEA!
LO MALO ES QUE SU TELESCOPIO SÓLO PERMITÍA OBSERVAR UNA PORCIÓN LIMITADA DE CIELO.
CON SU TELESCOPIO DESCUBRIÓ LOS ANILLOS DE SATURNO, LAS MANCHAS SOLARES Y LAS LUNAS DE JÚPITER.
El trabajo de los demás es una de nuestras mayores inspiraciones.
El telescopio de Galileo permitió observar el cielo y hacer descubrimientos fundamentales para la historia de la astronomía, pero con el tiempo los científicos vieron que se podían crear aparatos más eficaces (partiendo del modelo de Galileo). Así empezó el desarrollo de los telescopios astronómicos. El primero en introducir mejoras fue Johannes Kepler, quien en lugar de utilizar una lente cóncava y otra convexa utilizó dos lentes convexas, aumentando así el campo visual, es decir, la porción de cielo que se podía observar.
Más tarde, en 1655, el astrónomo neerlandés
Christiaan Huygens construyó el telescopio más grande y potente del momento basándose en el modelo de Kepler. Su objetivo era estudiar los detalles de los planetas de nuestro sistema solar. Hacia la misma época, Isaac Newton diseñó el telescopio reflector, que utilizaba un espejo convexo para captar la luz y reflejarla en el ocular.
Isaac Newton
Durante los años siguientes, otros científicos perfeccionaron su prototipo, hasta que el inglés William Herschel creó el primer telescopio astronómico gigante, precursor del famoso telescopio espacial Hubble (así llamado en honor al astrónomo Edwin Hubble). Este último fue el primer telescopio situado directamente en el espacio. Al no estar filtradas por la atmósfera, las imágenes de las estrellas y los planetas que envía a los ordenadores de los observatorios son más nítidas. Su construcción supuso un paso de gigante para la astronomía.
Telescopio Hubble
TRASCIENDEN LAS FRONTERAS DEL TIEMPO.
LAS METAS COMUNES FORJAN VÍNCULOS QUE
1608 1609
1721
1668
1931
¡QUÉ INVENTO TAN EXTRAORDINARIO!
1990
¡HOY EN DÍA EXISTEN MUCHOS MODELOS DE TELESCOPIO!
Reflector
Refractor
SEGUIMOS EXPLORANDO EL ESPACIO!
Catadióptrico
¡Y GRACIAS AL TELESCOPIO HUBBLE
PAPÁ, ¿VES ESTE PUNTO ROJO QUE HAY EN LA PIEDRA?
NO LO VEO, ¡ES MUY PEQUEÑO!
Zacharias Jannsen
El microscopio
El microscopio agranda el mundo
Desde la Antigüedad, los científicos han sentido la necesidad de observar con detalle las cosas más diminutas (o microscópicas) para estudiarlas y descubrir sus secretos. Muchos detalles no podían verse «a simple vista»: hacía falta una lente especial que los hiciera aparecer más grandes, y los investigadores se pusieron manos a la obra para crear esa herramienta fundamental. Uno de los primeros en conseguirlo fue el neerlandés Zacharias Janssen, que en el siglo XVI construyó el primer microscopio de dos lentes con la ayuda de su padre, Hans. Su aparato constaba de una lente, llamada «objetivo», que reproducía una imagen ligeramente ampliada del objeto observado, y otra, llamada «ocular», que recibía la imagen del objetivo y multiplicaba su tamaño por 30. Fue un gran adelanto, pero hacía falta algo que funcionara mejor y ampliara aún más los objetos.
A partir del siglo XVII, científicos e ingenieros (entre ellos Galileo Galilei) se concentraron en este invento y empezaron a diseñar modelos más eficaces. Se necesitaron muchísimos años para llegar a los microscopios que conocemos hoy en día.
En 1676, un naturalista holandés llamado
Antony van Leeuwenhoek construyó un microscopio con una sola lente con el que logró aumentar el tamaño de los objetos hasta 300 veces.
Microscopio de Antony van Leeuwenhoek
LOS MICROSCOPIOS DE VAN LEEUWENHOEK PERMITÍAN AMPLIAR
LOS OBJETOS HASTA 266 VECES Y OBSERVAR DETALLES DE HASTA 1,35 MICRÓMETROS (MILLONÉSIMAS DE METRO).
¡GRACIAS A ESTE INVENTO VAN LEEUWENHOEK DESCUBRIÓ Y DIBUJÓ ALGUNOS ORGANISMOS UNICELULARES, COMO LOS GLÓBULOS ROJOS!
LA MONTURA ERA DE COBRE Y PLATA, Y LAS LENTES ERAN ESFÉRICAS.
Antony van Leeuwenhoeck
GRACIAS A SU MICROSCOPIO
FUE POSIBLE DESCUBRIR
LOS MICROORGANISMOS
PRESENTES EN EL AGUA.
PARA POPULARIZAR SU INVENTO VAN LEEUWENHOEK FABRICÓ MÁS DE 500 LENTES ESFÉRICAS Y LAS DISTRIBUYÓ POR TODA EUROPA.
Cuando somos muchos, ningún detalle pasa desapercibido.
En los años siguientes, cada vez fueron más los científicos que empezaron a utilizar el microscopio para sus investigaciones. También se diseñaron nuevos modelos, algunos de mayor tamaño y otros más pequeños. En 1932, el físico alemán Ernst Ruska y el ingeniero Max Knoll crearon el primer microscopio electrónico. ¿Cómo funcionaba? Utilizaba un haz de electrones (partículas muy pequeñas) para explorar y ampliar la muestra observada. Fue un cambio muy importante porque les permitió obtener una resolución y un aumento mayores que los de los microscopios ópticos tradicionales (que reflejan la luz en lugar de electrones). ¡Así el trabajo científico ganó en exactitud y precisión! Los primeros microscopios funcionaban con dos lentes magnéticas y eran muy diferentes de los que se utilizan hoy en día en los laboratorios de investigación; digamos que eran sus bisabuelos.
Ernst Ruska
Año tras año, los ingenieros idearon modelos cada vez más avanzados tecnológicamente, hasta llegar a los microscopios actuales, construidos con materiales de última generación. Su objetivo era, y sigue siendo, incrementar el aumento de las muestras y observarlas hasta el más mínimo detalle.
Max Knoll
Microscopio electrónico
El microscopio es un invento excepcional y gracias a él hemos avanzado mucho en ciencia y medicina.
Piensa que, sin esta herramienta, seguramente nunca habríamos descubierto qué es una célula.
EN UN EQUIPO UNIDO CADA MIEMBRO ES IMPORTANTE.
¡AHORA TAMBIÉN HAY
MICROSCOPIOS DIGITALES!
¡CON EL MICROSCOPIO SE APRENDEN MUCHAS COSAS INTERESANTES!
¡Y LO QUE OBSERVAMOS SE PUEDE AMPLIAR EN UNA PANTALLA!
¡Y SE DESCUBREN DETALLES QUE DE OTRA FORMA NUNCA CONOCERÍAMOS!
¡HEMOS LLEGADO AL FINAL DEL LIBRO!
¡BUENA IDEA!
PUES...
YO LO
HARÍA ASÍ...
¡YO LE AÑADIRÍA ESTO!
¡Guau! Acabas de descubrir un montón de detalles interesantes sobre diez de los INVENTOS QUE HAN REVOLUCIONADO EL MUNDO, ¡cada uno a su manera!
Como dijimos en las primeras páginas, y como habrás podido comprobar en las líneas temporales al final de cada capítulo, todo gran invento es, en realidad, el resultado de la colaboración de muchas personas, empezando por quienes crean el primer prototipo hasta quienes lo desarrollan y hacen que evolucione a lo largo de los años.
SOLOS
PODEMOS HACER COSAS EXTRAORDINARIAS, ¡PERO EN EQUIPO PODEMOS HACER MUCHO MÁS!
Así que... ¿A QUÉ ESTÁS ESPERANDO?
Piensa en cómo mejorarías algo que ya existe, observa el mundo que te rodea, desata tu imaginación, investiga, planifica ¡y no tengas miedo a dar tu opinión!
¡TA-CHÁN!
¡GENIAL!
¡JUNTOS HEMOS CREADO UN GRAN PROYECTO!
¡EL
PRÓXIMO GRAN INVENTO PODRÍA SER EL TUYO!
MAX TEMPORELLI
Max es un físico que desde hace 25 años se dedica a la divulgación de la ciencia, la tecnología y la innovación. Desarrolla su actividad en universidades, en internet, en museos, en libros, en la radio, en la televisión, en empresas y en FabLabs. Su interés no es sólo técnico, sino que se centra sobre todo en la relación entre la tecnología y las personas, con todas las repercusiones sociales y antropológicas que esta relación conlleva. Ha escrito varios libros y presentado varios programas de televisión sobre ciencia y tecnología. Desde 2017 es autor y presentador del podcast F***ing Genius, con más de un millón de descargas. Ha sido dos veces ponente en TED, en Florencia (2012) y en Turín (2020), y en 2016 ganó el Premio Federico Faggin a la Innovación.
TEA ORSI
Tea es guionista de series de animación y autora de cómics, libros y revistas para niños.
AGNESE INNOCENTE
Agnese trabaja como autora en adaptaciones al cómic de grandes clásicos de la literatura infantil. Desde hace años colabora con varios grupos estadounidenses, entre ellos Disney, y con varias editoriales italianas. En 2021 ganó el Premio Andersen al mejor cómic.
Diseño gráfico: VALENTINA FIGUS
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Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial. Traducción de David Paradela
NADIE PUEDE CAMBIAR EL MUNDO POR SU CUENTA, ¡PERO CUANDO NOS UNIMOS, TODO ES POSIBLE! ASÍ LO DEMUESTRA
LA APASIONANTE HISTORIA DE LOS DIEZ INVENTOS
REVOLUCIONARIOS QUE CONOCEREMOS EN ESTE LIBRO. CADA UNO DE ELLOS FUE DISEÑADO, MODIFICADO Y PERFECCIONADO A LO LARGO DE DÉCADAS, E INCLUSO DE SIGLOS, GRACIAS A LA CONTRIBUCIÓN DE MUCHAS PERSONAS EXTRAORDINARIAS.
¡EL TRABAJO EN EQUIPO PUEDE LLEVARNOS MUY, MUY LEJOS!
