Antología de los 10 años by ETEL CARPI

Antología 10° aniversario — 1

2 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

Antología 10° aniversario (2011-2021)

Antología 10° aniversario — 3

4 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

Antología 10° aniversario (2011-2021)

S.E.G.V. SADE: filial Los Toldos

Antología 10° aniversario — 5

© Copyright 2021 - Abel de la Torre ... [et al.] "Antología 10° aniversario, S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos " Hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Editado en Argentina ISBN: 978-987-656-476-2 Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita del titular del "Copyright", bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción, almacenamiento o transmisión parcial o total de esta obra por cualquier medio mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia u otro procedimiento establecido o a establecerse, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

Antología 10° aniversario : 2011-2021 : S.E.G.V. filial Los Toldos / Abel de la Torre ... [et al.] ; compilación de Etel Carpi. - 1a ed. Junín : De Las Tres Lagunas, 2021. Libro digital, PDF/A Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-656-476-2 1. Antología de Poesía. 2. Poesía en Español. I. Torre, Abel de la. II. Carpi, Etel, comp. CDD 861

Compilación: Etel Carpi Tapa: Atardecer en La Azotea- Cuadro de Etel Carpi Contratapa: Camino Rural - Cuadro de María Luisa Palomo Fotos: Etel Carpi Corrección: A cargo y responsabilidad de cada autor Ediciones de las Tres Lagunas España 68 - Telefax 54-236-4631017 - 154 648213 Junín (6000) - Pcia. de Buenos Aires - Argentina E-mail: ediciones@delastreslagunas.com.ar Impreso en el mes de Julio de 2021 ISBN 978-987-656-475-5. 6 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

10 años… 3 visiones

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Pueblos de General Viamonte

8 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

¡NUNCA DEJES DE CREER!! Dr. Carlos S. Mac Donnell Diez años en la vida de una institución son pocos y, según se lo mire, son muchos. El tiempo pasa muy rápido. Los años vuelan. Cuando los vamos viviendo los compromisos los acortan. A veces nos falta tiempo para preparar algún acto, terminar de escribir un libro, etc. La creación de una Sociedad de escritores fue una idea de varias personas igual que el esfuerzo inicial. Hace 10 años pensamos que una organización ayuda a sus integrantes en dos aspectos: 1) el estímulo y acompañamiento para que los autores se animen a escribir poesías, cuentos, ensayos, etc. que a lo mejor habían escrito pero que los tenían guardados en su escritorio o en su mesa de luz. 2) realizar algún aporte económico que a veces se necesita para poder concretar un proyecto. Y así fue como un 13 de junio de 2011 un grupo de escritores nos reunimos, elegimos una Comisión Directiva y empezamos a soñar y a realizar actos de presentación de libros de autores locales y de ex residentes toldenses. Después nos animamos a realizar Ferias de libros, a plantar árboles para devolver a la Naturaleza el papel que utilizamos en nuestros libros, después organizamos certámenes literarios con participación de alumnos de nuestras escuelas y también con personas mayores e independientes; después, fuimos reconocidos y nos incorporamos a SADE NACIONAL.

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A través de estos años conformamos un grupo humano abierto, pluralista, que al final se transformó en un grupo de amigos. Los escritores que al principio no se animaron se fueron acercando y hoy estamos unidos y trabajando. Tenemos que agradecer a las distintas autoridades municipales que nos apoyaron siempre y a muchas personas que nos brindaron su desinteresada colaboración. Soñamos con seguir ayudando dentro de nuestras posibilidades a nuestros autores y representar a General Viamonte de la mejor manera en el amplio mundo de la cultura. AMIGO ESCRITOR: ¡NUNCA DEJES DE CREER!

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¡FELICES DIEZ AÑOS! Catalina Cimino de Nicholson Diez años que no son pocos, la S.E.G.V. dio sus primeros pasos. Pasó el tiempo como la lluvia, la tormenta y allá a lo lejos, en el horizonte ilumina todo el firmamento esa estrella inmensa que da vida. Todos de una manera u otra, buscamos permanentemente el sentido de nuestra vida: músicos, pintores, escritores, artistas… Esta organización que fue formada provisoriamente; pretendió convocar y reunir a escritores y escritoras de todo el distrito, estos objetivos e intenciones fueron logrados. Un escritor es un ser con mucha vida interior; compartir palabras, escritos, historias, vivencias, es revelar los ocultos rincones del alma. Uno va descubriendo que cuando escribe regala algo a los demás, como don Atahualpa que buscó toda la vida el alma del paisaje… Diez años de palabras que conmueven, que vibran, que despiertan ilusiones y desencantos, palabras cercanas que acarician nuestros oídos; dicen todo eso que quieres escuchar y nadie te lo dice. La S.E.G.V. hace diez años comenzó a sembrar, pero no en cualquier tierra sino en suelo fértil; esa semilla no se la llevó el viento, no cayó entre las rocas, no se la comieron los pájaros, ella dio sus frutos, aunque la cosecha fue y sea lenta; es cosecha al fin, y como dice nuestro querido padre Mamerto en sus cuentos: “Estamos en tiempo de Siembra”.

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Para finalizar, palabras que recuerdan a nuestra primera presidenta y fundadora: Marta Guzzo. Palabras que dicen, que tocan, que evocan. Profundas, sinceras y simples, conmueven, señalan caminos, deshacen olvidos. Son nuestras palabras cercanas que nacen del alma. Palabras, palabras, palabras… Las letras nos salvan de la tristeza, del desgano… son como puentes que expresan sentimientos, avivando la esperanza. Los libros nos abren infinitas posibilidades de vivir las vidas que otros imaginan, convirtiéndose en refugio para superar la angustia y el dolor en tiempos difíciles. ¡¡FELICES DIEZ AÑOS SOCIEDAD DE ESCRITORES!!

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OTRA MIRADA Silvia G. Oliverio Hay sucesos que quedan flotando en una nube memoriosa que perdura para siempre. Por ejemplo, aquella inesperada invitación de mi maestra de séptimo grado, la Señora Marta Guzzo para integrar la primera comisión de la Sociedad de Escritores de General Viamonte. Ella fue designada como primera Presidente y yo acepté un puesto de vocal sin entusiasmo. En ese momento, hace exactamente diez años, no imaginé la importancia que tendría en nuestras vidas. Nos acercamos con un universo propio de dudas y certezas… Cada quien se presentó con su crónica de vivencias y soledades. Por momentos dúctiles, en otros, intransigentes en nuestras convicciones… Algunos llegaron exprimiendo letras de los lagrimales. Otros desempolvando versos guardados por décadas. Alguien aportó alegría, alguien se quedó observando con timidez… Cada cual, con su estilo, con sus preferencias… Poco a poco, todos pudimos compartir esas palabras que vamos eligiendo para expresarnos. Juntadas donde intercambiamos opiniones, nos escuchamos y admitimos crecer. Una comunidad de compañeros de letras que nos permite crear, disentir y coincidir en libertad.

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El sueño de los fundadores se fue cumpliendo, el propósito de nuclear a los escritores del partido, fomentando su unión y solidaridad, y teniendo como finalidad representarlos, propiciando la ayuda mutua y la cooperación entre sus miembros. Hoy, absolutamente convencida de la trascendencia del acompañamiento, te invito a participar en nuestra SADE Los Toldos. Si escribís, si te gusta leer, si de vez en cuando te ilumina la inspiración, o quizás ames a los libros… Te estamos esperando…

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Versos introductorios

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Escudo de General Viamonte. Autor: Antonio Magliano.

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HUGO GERAVI Baigorrita

ESCRITORES Y MAESTRAS Fue una reunión constructiva de escritores y maestras, nos dejaron una muestra muy solidaria y creativa, clase especial selectiva tratan de tema importante, romper la roca gigante ¡Esa que trunca la vida! Materia que al ser rendida se recupera el diamante. La Sociedad de Escritores del partido de Viamonte tiene claro el horizonte de los poetas y autores, escritores y profesores que dicen sí a la cultura. Paso a paso con mesura solo el querer es poder, y en el arte de aprender ¡Qué herramienta la lectura!

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Bueno es darle al semejante la propuesta en positivo, con un sentir afectivo que puede ser confortante. Por el futuro… el aguante se puede cambiar de horma, respetando algunas normas se renueva el pensamiento, valdrá la pena el intento y es posible una reforma.

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M. CLAUDIA PAGLIARO Los Toldos, 6/8/80

ÉSTE ES MI PUEBLO1 Éste es mi pueblo, sus calles, ésta es mi gente, sus casas, los árboles que parecen una hilera de fantasmas. Éste es mi pueblo, sus plazas, luz y sombra que se mezclan sobre el perfil de las casas al reventar la alborada. ¡Éste es mi pueblo, qué asombro! no tiene para ofrecer un paisaje de montañas, ni ríos que serpenteen. No tiene lagos…cascadas… ¿No tiene nada mi pueblo? ¿Mi pueblo no tiene nada? ¿Qué es entonces lo que atrae al visitante y lo atrapa? ¿Por qué lo retiene así y lo hipnotiza y lo llama?

Tribu de Coliqueo: recopilaciones históricas y literarias. Dr. Haroldo A. Coliqueo Antología 10° aniversario — 19

Lo medito caminando en la fría madrugada lo analizo y lo descifro con claridad meridiana. Mi pueblo tiene una historia escrita por manos mansas. Es su gente que reemplaza el paisaje de montaña, de los ríos, de los lagos, cataratas y cascadas. Mi pueblo tiene su gente: casi nada…casi nada!

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Escritor consagrado

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Monasterio Benedictino. Capilla y sendero de las monjas.

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PADRE MAMERTO MENAPACE Monasterio Benedictino Santa María de Los Toldos

ANSIEDAD DE ATARDECER2 A veces, por la tarde, haciendo tiempo mientras miro caer el sol sobre la inmensa llanura, me sorprende descubrir una estrella allá sobre el poniente. Esto sucede cuando aún no se ha ido del todo la luz del día, y la noche no ha llegado en plenitud. Es evidente que la estrella no ha nacido en ese momento. Y también es claro que no fue un angelito a encenderla. Estaba. Simplemente yo no la había aún podido ver. Con mis ojos llenos de la abundante luz del día, mis pupilas estaban como veladas para lograr ver esa presencia. Pero estaba. Ahora, huérfano de claridades de afuera, de repente siento su existencia. Y me aferro a ella, como a una presencia amiga. Y poco a poco, casi sin percatarme de ello, descubro que el cielo de mi noche contenía muchísimas más estrellas de las que yo hubiera podido suponer. No sólo lo esencial es invisible a los ojos. También la abundancia de luz inmediata, puede llegar a amputar en nosotros la capacidad de ver las realidades que existen, pero que quedan más allá. Si no fuera por la noche: ¡Qué solo se sentiría el hombre en el universo! Al no saber nada de las estrellas, le seguiría teniendo miedo al mar y a la pampa.

La vida que el Padre nos dio, editora Patria grande.

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Escritor invitado

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Capilla Paraje San Francisco.

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ANDRÉS RUSSO Junín

REGRESO La conferencia languidecía junto con la tarde. En las calles el alumbrado había comenzado, tenuemente, a encenderse. Asomaba la esperanza de salir de aquel laberinto de pensamientos para volver al tiempo de la vida. El conferencista pronunció sus palabras finales, no pudiendo ir más allá del sermón literario. Sabía que su arte no entusiasmaba a su auditorio, pero se sentía incapaz de intentar cualquier variación, porque ya se la había hecho costumbre vivir cada amanecer como un crepúsculo. Esa certeza era la razón de su pesar. La solemnidad, que todo lo había cubierto, se disipó cuando un joven, que había transitado los eternos minutos dibujando desde la última fila, interrumpió el letargo: "¿Lo que usted dice es que todo se parece al infierno?", dijo sin levantar la vista de su bosquejo. Mientras tomaban la foto, que aseguraba para la polvorienta historia del pueblo que esa tarde culta había sucedido, el conferencista no vaciló: "Siempre estamos reescribiendo el infierno de Dante". La cita de autoridad debía ser suficiente, pero el conferencista sabía que el muchacho había dicho infierno a secas, y que para eso él no tenía respuesta. La incomodidad no llegó a percibirse porque todos ya habían salido para volver a sentir la ligereza del cuerpo. Las flores renacidas hacía pocas semanas perfumaban la cálida noche de sábado, continente de sueños efímeros. El rumor de la multitud que se dispersaba en distintas direcciones desanimó al conferencista. "Al menos tienen a dónde ir", Antología 10° aniversario — 27

pensó. Solo se había quedado el muchacho que había formulado la inquietante pregunta. Se acercó. Sacó de su bolsillo un papel doblado por la mitad y se lo entregó al conferencista. Al desplegarlo la luz de la calle le permitió vislumbrar lo que parecía ser su retrato. “Disculpe si no se parece demasiado, hace mucho que no dibujo, pero lo que usted dijo sobre ese libro me devolvió las ganas. Y es verde porque no tenía otro color”, dijo el joven. El conferencista acercó el papel a sus ojos incrédulos y comprobó que esos trazos gruesos componían su más fiel y cruda definición. Ese dolor compuso sílabas inmediatas. El sol en fuga al árbol le suplica ama el invierno. El conferencista ya no podía hacerlo, habían sido demasiados inviernos para sus débiles nervaduras. Sabiéndose yermo sintió que el joven esperaba algo más que su palpable oscuridad. “Me quedo con el dibujo, pero te dejo el libro. Es menos para leerlo que para vivirlo, pero yo ya no puedo", le dijo el conferencista al joven. Cada uno se fue por su lado. Las luces no lograban aminorar la fuerza de la noche, y el conferencista buscaba en el retrato algo más que tristeza. El joven se detuvo en una esquina, donde pudo leer: "Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo".

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Paraje La Tribu.

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Escritores en el recuerdo

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Boliche La Colorada: La Tribu.

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DON ELECTO URQUIZO 1914

SUENA COMO UNA POESÍA3 Viajando en el barco. Recuerdo mi pueblo de Monteros, pobre, oscuro y semibárbaro: el rancho en que nací, mi madre infeliz y mi viaje en una tropa de carretas… Mi odisea de pobrezas; mis largas noches de infortunios, amarrado al yunque de la miseria. Viajando en el barco, mi imaginación vuela por momentos a mis antiguos lares de Los Toldos, mi rancho viejo que me saquearon los indios en 1872; la Azotea vieja; cómo nos salvamos de la doble invasión, en 1876. Mi rancho de barro con techo de chapas de fierros peladitos; el calor en verano y el frío glacial en invierno.

Texto sacado de un manuscrito del fundador de Los Toldos, Impresiones de mis viajes a Europa en 1906 y 1914 Antología 10° aniversario — 33

Viajando en el barco, recuerdo como ese muchacho empezó a construir, como fundó un pueblo en un parchecito de campo, lo llenó de casas, le construyó la iglesia, el cementerio y en la plaza un monumento a los próceres y para los niños consiguió un colegio y así bregando por el porvenir de su Los Toldos. Viajando en el barco, todos estos recuerdos se amontonaron en mi mente; mis lágrimas se deslizaban por las mejillas en agradecimiento al Ser Supremo, por haberme otorgado tantos beneficios…

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DON ELECTO URQUIZO

LOS TOLDOS MI PUEBLO4 Padre Meinrado Hux “Después que hube colocado la piedra fundamental a la casa Comercial “El Argentino” (el 2 de noviembre de 1892), empezó a nacer Mi Hijo Los Toldos. Yo hice todo lo que pude para que naciera bien y se desarrollara favorablemente. Y si no he hecho más, fue porque, me faltaba la economía y la formación humana”.

Recopilación del libro “Memorias de un Pobre Diablo” de DON ELECTO URQUIZO Antología 10° aniversario — 35

P. MEINRADO HUX5 Monasterio Benedictino Santa María de Los Toldos

DE SU LIBRO: COLIQUEO EL INDIO AMIGO DE LOS TOLDOS (prólogo) “Esto me dolía; porque tanto las facciones, el color de su piel como sus cabellos y hasta su manera de hablar, me mostraban el rostro del Indio Mapuche. Sí, ellos se llaman ´paisanos´ entre sí. Es la correcta traducción de la palabra mapuche (y no gente de la tierra). Esta palabra tiene una connotación cariñosa, de afecto y pertenencia; como cuando un italiano se encuentra con otro italiano, le golpea el hombro, lo abraza y le dice: ¡Qué bueno, paisano! ¿Se acuerda?... Y quizás terminan tarareando una canción de su patria. A estos paisanos de Los Toldos los fui conociendo como gente valiosa, bondadosa, sufrida y quizás algo desconfiada frente al blanco. Diría, con complejos de inferioridad. Porque tanto hablamos del indio salvaje, que llegaron a creer que los antiguos habían sido salvajes. Si han tenido que sostener una guerra de conquista trisecular y han tenido que defenderse para poder sobrevivir, no podemos negar que eran guerreros. Y me pregunto: quién no es forzosamente salvaje en la guerra”.

Historiador, nacido en Suiza, el 1° de abril de 1921. Año 2021, en el centenario de su nacimiento. Su minucioso trabajo de investigación permitió reconstruir la historia de Los Toldos.

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(final) “Me alegro de que una vez más pueda presentar esta noble historia DE LOS INDIOS AMIGOS, LOS COLIQUEO. Cuanto más estudiamos la historia y las vidas de nuestros ´paisanos’, más los queremos y los comprendemos. Sus descendientes no han de avergonzarse de su sangre, ni de su color, ni de la historia, ni de las tradiciones buenas de sus antepasados. Que vayan redescubriendo los valores y ejemplos que les han dejado sus antepasados, sin dejar de abrazar con optimismo –como lo hizo Coliqueo– todo lo bueno, que los ´cristianos´ y el tiempo moderno les puedan ofrecer”.

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ABEL DE LA TORRE Los Toldos, 19806

LAGUNA “LA AZOTEA” Allá el sol cortejando al horizonte, dando tregua a la brisa veraniega. Alas gráciles, furtivas, ponen puntos oscuros en los juncos. (¡Ya se mecen sus varas tiernamente respondiendo a un mandato milenario!) Cual escamas de plata escurridizas, veleidosas, las ondas parecieran y en su inquieto diseño se zambullen por allí, por doquier, aves viajeras. La blancura de un cisne y su elegancia abochorna a nativas gallaretas y algún pájaro bobo se confronta en su torpe volar con una garza. Imagino otros seres más pequeños: desde el sapo cantor a las mojarras, aleteando algún grillo y las luciérnagas precursoras de luces psicodélicas. “La Azotea”, laguna que atesoras de la tribu Mapuche caro enigma. Que conservas quizá ecos del rito por el viaje final de su caudillo. Hoy yo aquí, en tu orilla, cavilando y con esta percepción de tu silencio.

Tribu de Coliqueo: recopilaciones históricas y literarias. Dr. Haroldo A. Coliqueo.

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WILFREDO G. NICOLARI Los Toldos

SONETO 49 (del libro inédito: Horas Muertas. Poemas en 50 Sonetos)7 Que no vengan los rostros dolorosos ni las lágrimas ni llantos. Solo pido que el trinar hermoso de pájaros me cubran con sus cantos. No entristezcan, por Dios, mi fe escueta. Solo quiero que pongan en mi pecho una cruz, que con ella un pobre poeta para siempre va a dejar alegre el lecho. Y en los pálidos tintes misteriosos que cubren los momentos postrimeros, que lleguen dulces cantos tan hermosos. Que brillen y rutilen las estrellas. Que rían los áuricos senderos, Y que exclamen: ¡la Muerte es muy bella!

Manuscrito en el archivo del Museo de Arte e Historia Los Toldos. Antología 10° aniversario — 39

BRUNO MORRONI Los Toldos

LA VIDA: UN VIAJE DE IDA8 Only one way A veces me pongo triste y me habita una extraña soledad de teléfonos silenciosos, de palomas muertas o heridas en la puerta de casa, de parques vacíos de voces, de amor, de todo. De mudos cielos lejanos ya, de niños y de viejos, de antiguos rostros tallados en mi alma ya vieja, como la humanidad. De antiguas voces que pasaron por mi vida como brisas de verano rumbo al otoño. ¿El éxito y el dinero? Son aves impostoras que van y vienen migrando según el antojo de los grandes. Creo profundamente en el amor, a pesar de las lágrimas con que aboné sus territorios, pero hay cosas que uno debe enfrentarlas solo, porque pertenecen a nuestra vida, porque son deudas contraídas con uno mismo y hay que mirarse en el espejo de los propios recuerdos como frente a un juez y lograr un trato honrado con la soledad para enfrentar a la vejez. “EL AMOR, dos soledades que se conocen y se cuidan mutuamente”

“KIERKERGARD” (Cuentos y poemas) Ediciones de las Tres Lagunas 40 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

MARTA GUZZO Los Toldos

EL AGUA9 La lluvia llegó puntualmente para esa fecha. Por supuesto que nadie dudaba de su aparición, pero… en estas cosas relativas a la naturaleza nada es absolutamente seguro. Con las primeras gotas las mujeres más viejas cargaron con la cuna, no sin cierto esfuerzo, y la ubicaron al lado de la fuente que estaba seca desde hacía mucho tiempo. El niño emitió un grito en abierto rechazo al frío del agua que empezó a mojarle el cuerpo expuesto sin indulgencia. A continuación, vino el llanto que se mezcló con el manto de lluvia, al punto de confundir la figura del niño con la caída del agua. Los que observaban la escena dejaron de verlo y de escuchar el llanto. Entonces, al unísono y sin que nadie lo hubiera anunciado, las mujeres empezaron a rezar. Las cuentas de los rosarios se movieron presurosas al rumor de las palabras sagradas. Pasó el tiempo. El sentido común empezó a desplazar a la fe en el interior de cada uno. Temieron por la vida del niño, el que, a estas alturas, se encontraría empapado en lluvia y probablemente envuelto en desesperados espasmos de sollozo.

“Cuentos en Navidad”. Editorial Vinciguerra. Antología 10° aniversario — 41

Fueron cuatro los hombres, esta vez, los que corrieron hacia la fuente, tropezando por la ausencia de visibilidad. Tomaron con sus manos la cuna y retornaron agitados. Bajo el techo de la rústica galería donde todos se habían amontonado y sobre las sábanas totalmente secas, el niño resplandecía sonriendo. De su rostro habían desaparecido milagrosamente los signos del mal que días atrás había sembrado de pústulas su piel de raso. En el patio de atrás, algunos de los adornos del árbol navideño habían caído en el agua sucia de los charcos.

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Escritores de hoy

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Cuadros campestres, paraje La Tribu.

María Luisa Palomo

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Sendero rural - María Luisa Palomo

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Tapera – Etel Carpi

Cultivo de soja 46 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

Maizal - María Luisa Palomo

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ENRIQUE ARAMBARRI Los Toldos

JUAN MOREIRA EN LA TRIBU DE COLIQUEO Renombrado y temido Entre tanto ir y venir de gauchaje de toda laya, en abril de 1872, se allegó a los toldos un criollo, jugador de oficio, de nombre Juan Andrada ya conocido por el cacique y su gente, pues fueron varias las oportunidades en que se arrimó a tierras de Coliqueo. En esta oportunidad andaba acompañado de otro gaucho muy bien montado en un zaino sobresaliente, que relucía con soberbio chapeado, pura plata fina. El gaucho resultó ser el famoso y temido Juan Moreira, cuchillero y matón renombrado, perseguido por la policía. Contrariando la fama, el bolichero Electo Urquizo, quien, con los años, fundara el actual Los Toldos, lo describe como hombre que se destacaba del gauchaje, por sus amables modales y fina vestimenta campera. De sereno trato propio del que, con buen criterio, es consciente de su fama. Renombre que le acarreaba ser provocado a duelo por algún paisano borracho en busca de irresponsable fama. Moreira, serenamente, le solicitaba al patrón, que buscara la forma de tranquilizarlo: “hágame el favor, amigo, cálmelo, yo no estoy aquí pa’ sumar finados”. Siempre siguiéndolo a Urquizo, “él era un gaucho noble de elevados (sic) sentimientos y muy atento”. No demoró en trabar amistad con Justo Coliqueo, circunstancia que le permitió una estadía muy considerada. Con su compañero Andrada, formaban una dupla infalible en 48 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

la baraja. Habilidades de las que no se ha dicho que se usaran trampas ni raros manejos. Pero si, gran habilidad. Moreira, trataba a la gente con amable mansedumbre, esto y la fama que lo precedía hizo que ganara buen consenso entre los Borogas. El “savalaje” cristiano, no se le atrevía. También admiraban la cantidad y calidad de las armas que cargaba sobre él y su chapeado: un facón de unos 25 centímetros, trabuco de bronce, revolver, puñal para churrasquear y, destacándose, una soberbia daga caronera de gran tamaño. Además, lo acompañaba un cusquito que se acomodaba en la cabecera del recado, centinela fiel que le permitía dormir semi tranquilo ya que jamás tendía su recado puertas adentro, siempre lo hacía junto a su parejero, cosa de tenerlo siempre a mano. Un caballo ligero y de gran resistencia, significaba la libertad y salir con vida. Pues bien, de resultas de su estadía con juego por apuestas, fueron cayendo de todos los pagos aledaños, muchos ociosos y jugadores que dejaban sus pesos y empeñadas prendas, algunas realmente valiosas, bozales con pasadores de plata, de plata también frenos, pretales, cabezadas y fiadores; facones y tiradores retobados en monedas –bolivianas, patacones, esterlinas y otras tantas– rastras de tres y cuatro onzas de plata. El juego era una constante, y los bolicheros, aprovechando semejante oportunidad, preparaban enramadas con mesas para la baraja, se alisaban las canchas para las tabeadas. A la “pista cuadrera” se la componía y marcaba, con especial atención. Con buen ojo, se marcaba la medida por leguas y también por “cuadras” lineales. (fragmento)

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LUIS EDUARDO CAMPOS Zavalía

Las Neuronas… ¿Qué son? Camino en la noche clara; el cielo esta oscuro y logro ver el espacio cual un Astronauta. Veo que, hay espacio en el espacio; entre estrella y estrella; hay exceso de misterio que excede a esos cuantos puntos luminosos. Me pregunto ¿Qué es eso que existe sin luz, sosteniendo tanta luz comprimida y atomizada, flotando en la supuesta Nada? ¿Será que de tanta nada, algo tiene que imprimir el todo, para que no haya negación y al fin, exista la interacción que rige nuestras mentes? Anverso y Reverso ¿Cuál es la realidad o la ecuación? ¿Para qué necesitamos realidad? Lejos del mecanismo de toda razón, podemos ver que hay cierta similitud entre nuestro cerebro, con su conformación de millones y millones de células llamadas neuronas, que son las que activan esto mismo, el hecho de necesitar una realidad para encajar y tomar forma y sentido. El mismo sentido que da el universo completo en el que estamos, ínfimo, pero en situación semejante y coexistentemente en sincronismo. El cielo celeste y claro en un hermoso día, que aparenta ser liberador; tiene su trasfondo de encierro; por el mismo hecho de que eso es lo que nos contiene y que no lo podemos modificar. Nos encontramos acunados por una atmósfera que nos permite respirar y movernos con libertad, aunque a la vez, ese sol que nos da calor, sin esa atmósfera, nuestra existencia sería de lo más imposible de soportar; puesto que ese cálido sol, nos destruiría al punto de calcinarnos. Una vez más vemos que lo que dábamos por sentado y seguro, puede 50 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

sugerir nada de seguridad y mucho menos perpetuidad. Los detalles, los datos acumulados; los cuales combinamos con nuestras mentes y así creemos que vamos armando un tablero que nos permite crear; un mapa en donde movilizarnos para entonces, poder transitar nuestra vida, no obstante, en la base de todo esto no es tan así, sino que más bien, hemos venido haciendo un mundo creado para no sufrir el posible verdadero mundo. Inesperadamente, hay algo más detrás de ese telón en donde delineamos la existencia; lo que definimos como El Creador, que nos plantea el doble polo donde se oponen las facetas, que dan sentido a que sigamos aquí y de lo cual, no podemos zafarnos porque eso, parece definir el juego de nuestra vida en donde transitar nuestra existencia. Asimismo, parece ser que esta estructura se multiplica y se replica todo a lo largo y ancho de eso que, a la noche, nos enfrenta con nuestros más profundos pensamientos y dudas; ocultando innumerables similitudes comparables con nuestra mente. Tal vez, es que estamos formando parte de algo inmensamente Igual a Nuestro cerebro y de lo cual, somos solamente una neurona. Imaginemos un cerebro inmenso, al que podemos figurar dando lugar a nuestro existir, así como nosotros, en nuestro propio cerebro, damos lugar al hecho de funcionar y contenerse recíprocamente, para formar y determinar a un Ser, funcionando en una vida; un Humano. Así también podemos imaginar que, nuestro planeta con todos nosotros dentro; simplemente significamos una ínfima pero necesaria neurona, dentro de ese gran órgano creador de todo lo que vemos a la noche, intuyendo que esas otras luces que nos quitan el sueño, también pueden significar neuronas idénticas a nosotros; con diferente función y entonces pregunto yo: ¿podría ser esa la Antología 10° aniversario — 51

semblanza de pensarnos inmersos en una suerte de miles de cerebros, dentro de un inmenso e inimaginable cerebro, dando definición a la forma y la estructura creadora del posible Dios.? Pensémonos… ¡Cerebros dentro de un Gran e inmenso Cerebro…! Gran interrogante… ¿No?

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ETEL CARPI Los Toldos

POEMA AL AGRICULTOR dedicado a Tito HAIKU Agricultor. Amigo del silencio. Hijo del sol. ODA CAMPESTRE Agricultor de piel curtida por todos los climas, de luna a sol. Domador de los caminos, maestro en el polvo, en el barro, y hasta en alguna inundación. Por tus ojos pasa la vida. Solo una vuelta más en el tractor… Escucho… ese sonido crujiente de la escarcha en los inviernos humedeciendo tus botas negras. Huelo el aire caliente de los veranos quemándote una vez más la piel… Solitarias noches iluminado por las estrellas bajo el cobijo de los añosos árboles que plantaste con tanto amor.

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Los años fueron pasando, esmerilando la juventud. Tu andar se ha vuelto lento; pero aún sigues sembrando vida, humilde cosechador. La bomba es un altar bajo las higueras donde disfrutas cada día del agua fresca que brota desde las entrañas de la tierra. Un día más para soñar trabajando; y así pasan los años… amigo agricultor. (repite el HAIKU inicial)

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CECILIA FRANCISCA CARPI Carlos Casares, Buenos Aires

SILLAS EN NAVIDAD Fueron yéndose. No supe retenerlos; lo hicieron de a poco, en silencio a veces y otras, hubo reclamos no dichos en sus miradas. Fueron muchos, lo sé. Ya es tarde porque no están ante mí ninguno de ellos, solo dejaron las sillas que ocupaban. Las fueron dejando sin un orden establecido, dispersas, como al descuido, como los dejé ir. Las sillas hablan por sí mismas y cada uno de sus ocupantes; están ahí con fechas, con datos de cumpleaños, de aniversarios; guardan risas, bromas, canciones, guitarreadas, discusiones, peleas y todo aquello que sí tuvimos. Las miro y están pobladas por rostros y voces, por corazones que laten con el mío. Lamento no haber estado atenta a sus razones, a sus alegrías y hasta a sus miedos. Estaba ocupada en mi propia existencia, construyéndome a mí misma y lidiando con mis lados más oscuros, de modo que sin querer les fui soltando la mano y dejando que se esparcieran en el tiempo sin regreso, en ese tiempo sin luz y sin retornos. Imaginariamente me siento en cada una de ellas, ahora por aquí, un poco más allá, con alguien más cercano, con alguien que no lo es tanto y sigo jugando entre ellas, sintiendo manos que quieren acariciarme, peinar mi cabello, brazos que se esfuerzan en alzarme al cielo como si fuera un pájaro, en tanto que mis brazos son alas que se mueven rítmicas. Antología 10° aniversario — 55

Por algunos instantes, cuando me detengo, cobran vida y juegan conmigo; se corporizan en formas difusas. Las sillas tienen nombre: uno es mi padre y su mirada serena que calma la zozobra del momento. La abuela con sus largas trenzas alrededor de su cabeza. Mis primos con sus canciones. Los tíos con sus vozarrones y tejo una ronda de recuerdos. Como lo hacía cuando era pequeña, escucho a papá organizar la mesa para la noche, porque es fiesta navideña y hay cerdo en la parrilla. Papá habla y de pronto se va alejando, ya no siento sus palabras. Se vuelve intangible. Sólo vuelven a ser sillas, como estaban, como las vi al comienzo. Estoy exhausta, como si regresara de un largo viaje y está todo prolijamente preparado esta noche navideña. Mientras escucho otras voces llegar, los recuerdo a ellos y rápidamente guardo la servilleta de papel. Les escribí esta carta, sabiendo que donde estén van a leerla.

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CATALINA CIMINO Los Toldos

VIVE Ten presente que el ser humano, día a día se va desgastando, pero lo importante de la vida no cambia a pesar de los años. La fuerza y el convencimiento, no tienen edad… Mientras estés vivo, siéntete vivo, porque detrás de cada línea de llegada, hay una partida. Sigue luchando, aunque algunos esperen que cedas. Sé vos mismo, vive el día a día, sé feliz, haz lo que te gusta, y no mires hacia atrás… Aunque vuelvan los tristes recuerdos, camina y camina… Pero mira hacia adelante, convencido de que el futuro es la esperanza.

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VOLVISTE Un viento frío sopla en la noche tormentosa. Mi alma se estremece sintiendo la soledad, el miedo y el dolor. Esperando el nuevo día, nace la esperanza de tu regreso… No sé lo que pasó… El amor que nos teníamos, de pronto no fue. Largas noches de espera y sin dormir. Todo es confusión… Todo es reproche… El sueño y la espera vencieron mi soledad, dormida en la noche. Sueño con la verdad. No quiero despertar. Estás conmigo… Volviste… Aunque el viento sea frío y la noche tormentosa, estás aquí a mi lado. Y ya no siento soledad ni el frío: siento tu abrigo y tu calor… Estás conmigo…

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EDUARDO DUSSAU Los Toldos

TE QUIERO Te quiero libre, desnuda y loca Sin Temor a las alturas, sin ataduras que te impidan alzar el vuelo ni remordimientos, que te haga volver atrás. Te quiero fuerte e inquebrantable Quiero cuidarte cuando estés frágil Cubrir tu espalda ponerme en riesgo Velar por vos, que aguarde su turno el resto. Te quiero siendo vos misma Sin forjarte en base a mis deseos Sorprenderme al encontrarte distinta, amar Cada día una nueva versión de vos. Te quiero segura y firme ante el oleaje Verte plantándole cara hasta al mar más bravío Contemplarte cada día más fuerte, Llena de vida, riéndote de la muerte. Cómo diría Mario Benedetti, "Te quiero porque sos mi amor, mi cómplice y todo" Te quiero con tus histerias, con tus enojos Incluso cuando tus ojos esquivan a los mios

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Te quiero más allá de las palabras y los silencios Más allá de errores o aciertos Con esa sana locura solo entendida por los amantes Te quiero a cada instante, a cada día, a cada hora, constantemente. Te quiero a mi lado, ni adelante, ni atrás, A la par, caminando juntos hacia el lugar que nos depare el destino Sorteando obstáculos, construyendo puentes Sin imponernos ser iguales, solo complementándonos. De eso se trata la vida mi amor Y cuando lo descubres, la vida se torna de otro color.

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GRACIELA FORMOSO La Plata

REENCUENTRO Te ofrezco una puesta de sol en Monte Hermoso o un paseo crepuscular en la playa, donde las caracolas te cuenten su historia y las olas te hagan bailar, o el polo donde más brillen las estrellas, la lisura de mi alma, una lírica de grillos madreselva prendida en las curvas de mi cuerpo clamor que el viento nos puede devolver con ganas de vivir en un paraíso que inventamos. Te ofrezco retener en tus ojos el brillo de tus motas doradas, o sentir cómo el alba deja su olor en las hojas en un campo de lavandas, o el silencio bajo el agua. Beber el nepente de tus propios labios para olvidar los años de ausencia, y las nubes y las lunas que pasaron sin que nos diéramos cuenta. O las lagunas para escuchar sus propias melodías… No quiero que este amor removido se convierta en la pátina absurda de un paisaje en el cual cada uno era uno, ¿dónde quedamos escondidos los náufragos de la tormenta?

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Me niego a perderte otra vez, a ser el pabilo corto de una vela de noche. Eres mi alma gemela, mi primera lágrima de juventud. ¡Respóndeme si aún me quieres! …la arena se fue con muchos vientos, –ya no eres como entonces– Eras el cielo estrellado sobre mi cabeza y el suelo firme bajo mis pies; eras como el fuego en una noche fría, el candil que alumbraba mis desvelos en pesadillas nocturnas, la pasión sobre la arena caliente Céfiro te convirtió en otoño y se perdió en el bosque.

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CONSTANZA GARCIA Los Toldos

MI CORAZÓN Tú que tienes mi corazón, no desperdicies el amor que te doy. El que te he dado. Vive, respira, siente y prueba. Tú… que puedes, ama. Has que esa sangre circule, disfruta cada brisa, cada aliento. Se el protagonista. Vive, triunfa, corre y vuela. Tú… que tienes mi corazón, úsalo.

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DR. CARLOS S. MAC DONNELL Los Toldos

¡GRACIAS MARTÍN M. DE GÜEMES! En el bicentenario de su muerte. (17/6/1821) Desde chicos nos enseñaron en nuestra casa, en la escuela, en la Iglesia, que era bueno ser agradecido. Y esa simple enseñanza continuó en nuestra madurez y comprobamos que importante es practicarla siempre que podamos. En nuestras vidas atravesamos por muchas etapas. En todas ellas alguien nos ayuda a superar los obstáculos y seguir adelante por el buen camino. Ese “alguien” pueden ser nuestros padres, familiares, maestros, profesores, amigos y si tenemos fe religiosa, bien puede ser un Ser Superior. El lugar en que nacemos nos marca una patria y ella se forma gracias al esfuerzo y a veces el sacrificio de muchas personas que nos preceden. Es el caso de GÜEMES, quien luchó en el Norte de la naciente patria para contener a los realistas al frente de sus bravos gauchos cuando quisieron invadirnos. La causa de la independencia lo vio en las Invasiones Inglesas y luego, organizando las milicias salteñasjujeñas que fueron capaces de contener 6 invasiones. Las hazañas militares de don Martín fueron muchas, pero él nunca se atribuyó méritos especiales y en cambio habló de la valentía y coraje de sus hombres. Pero éstos no se engañaron, sabían que solo con él al frente eran invencibles. Tuvo el reconocimiento nada menos que de San Martín y Belgrano. Llegó a ser Gobernador de su Salta y pudo decir con toda autoridad: “He jurado sostener la independencia de América y sellarla con mi sangre” (“22-9-1816) y “Yo no aspiro 64 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

a premios y recompensas: trabajo por la Libertad del país” (19-9-1816). La noche del 7 de junio de 1821 Martín Miguel se encuentra en la casa de su hermana Macacha, cuando uno de los suyos le avisa que le tienen preparada una emboscada. El General debe reagrupar a sus milicias y para eso es preciso regresar junto a su tropa. Le acercan su caballo “Negro” y con él atropella y rompe el cerco a sablazos, pero en la huida es malamente herido. Pese a los cuidados de su médico el Dr. Antonio Castellanos y de su hermana y rodeado de sus hombres que tanto le admiran muere el 17 de junio en su Salta querida. Vivió y murió por nuestra patria: ¡Gracias General Güemes!!

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AMALIA CRISTINA MAQUILLÁN Los Toldos

DOÑA PAULA Solía pasar en Sulky Doña Paula apenas amanecía ya la vieja iba rumbo al pueblo. La yegüita estaba acostumbrada al ritmo lento de los caminos, en un trote suave se aleja y La viejita impaciente castiga con el látigo a la yegüita, mientras, muerde un pucho que humea en su boca. Doña Paula es de estatura mediana, magra, sufrida, su cuerpo va envuelto en un vestido oscuro, envuelve su cabeza en un trapo blanco anudado en la nuca, y su rostro queda enmarcado en él. No se ven sus cabellos, pero los adivino rebeldes lacios y canosos de tez curtida, las arrugas de su rostro son hondas huellas, donde sin piedad el tiempo se detuvo. Cejas tupidas y crecidas, sus ojos fatigados heridos por los soles implacables del lugar y el polvo de los caminos., sin embargo, sus ojos se iluminan cuando cuenta alguna ocurrencia, andariega como el viento, conoce el secreto de los caminos. En diez leguas a la redonda cuantos soles se habrán detenido acariciando su figura seca y erguida vendiendo chipas, tortas fritas, lavando ropas., con lo que se gana la vida, con el continuo trajinar de su sulky sigue sin pausa. Se la recuerda volviendo a su ranchito ya entrada la noche, el fuego de su cigarro, es una estrella más que enciende los campos. En uno de esos regresos la noche la sorprendió en el camino, estaba oscuro, la hora es pesada y húmeda, corre aire, la fatiga del día y el cansancio de los caminos la hacen urgir la llegada al rancho.

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A escasos metros a orilla del camino un viejo algarrobo se ilumina, una luz imponente brota de sus raíces, se eleva a su copa, y en ese instante cae sobre la tierra. Doña Paula despierta de su sueño profundo con sobresalto, tira de las riendas y sofrena al caballo, baja del sulky y susurra con temor, ¡ave maría sagrada! ¡Un espíritu! ¡Un espíritu!, su rostro se ha bañado por el asombro y el miedo va perdiéndose por el camino maldiciendo al árbol, al lugar y a las luces. Este es el comienzo del cuento del espanto que la vieja matizo con fantasía. Desde ese atardecer el Algarrobo está solo y nadie se detiene bajo su sombra, se rejuvenece en cada primavera lo coronan las abejas y sus flores amarillas. Tal vez algún día a su leña el hombre la utilice para sus tareas, o tal vez, sus raíces sirvan y sean el rescoldo donde se dore un exquisito asado. Para ese entonces Doña Paula llevará rebaños azules al cielo de sus fantasías y los paisanos admirarán las luces en el lugar y sin temor.

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MIRTA MANSILLA Los Toldos

FACUNDO Facundo tiene los pies cansados de tanto caminar para llevar el sustento diario a su hogar. No sabe lo que es alegría, el amor de un hogar. Solo conoce el dolor, y el peso compartido con sus hermanos más pequeños. Facundo dijo basta, ya no aguanto más. Se plantó como un árbol fuerte y erguido desechando toda tempestad. Facundo, no tiene rostro pero sí un corazón, grande y noble donde cobija a los hermanos pequeños. Facundo es el ángel de la guarda de tantos pequeños que deambulan en esta vida llena de hastío. Facundo, camina en este mundo en busca de un hogar. No sabe de juguetes compartidos, Facundo necesita, el amor de todos. Y entre todos poder armar ese juego que nunca tuvo… Que es un hogar.

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NORMA MENUET Zavalía

DE PASEO ¡Hola incondicional amigo! ¡Volvemos a encontrarnos! Es que... sabes... Como tu Ando de paseo... por un tiempo, Camino esta tierra, en este Cuerpo, Un regalo de mis padres, A la existencia agradezco La oportunidad de aprendizaje. Se percibe ¿Sabes? En escasas ausencias de la mente, No hay pasado ni futuro, Solo existe el presente. Como tú, Tantas veces caí, me levanté, como otras tantas reí...lloré. Di vueltas y más vueltas Hasta encontrar mi rumbo, En este inmenso campo de pruebas Que es el mundo. ¡Hay de lo que hice y lo que no hice! ¡Lo que hubiese querido hacer! ¡Lo que se me fue de las manos! ¡Hay de los seres que lastimé!

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Los que comprendí y me comprendieron, Los que en silencio me amaron, Los que vieron mis errores Pero jamás me juzgaron. A todos agradecida, queda el corazón Bien dispuesto ¡Puedes creer! ¡Salgo fortalecida! ¡Bien!! ¡Por los buenos maestros! Por ellos se cumple mi más Caro – Ambicioso deseo, Experimentar el amor incondicional Antes… Que se termine el paseo...

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GABRIELA NICHOLSON Los Toldos

ALMA ALBA ¿Por qué siempre termino Sintiéndome en el mismo Silencio, solitario y triste? ¿Por qué soy así? Silencio que no silencia Sibilante, Y cercada por las formas Que no vuelan Aparento que vivo, Y me hundo… ¿Cómo se arregla el alma…? Estamos para no poder Ser demasiado, pero el resplandor, En alguna tiniebla, Nos agujerea y calma… (¡Agujeros…!)

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Girando en el silencio, Horado puertas, paredes, Retratos… Duelen los espejos, Buscando algo, Existiendo en algo… (¡Túneles…!) Tristeza como lluvia, Cayendo, limpiando, Desamparando… Alba: ojalá seas real…

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ANDREA F. QUEMEHUENCHO Equipo técnico, Los Toldos

UNA NUEVA ESPERANZA CADA DÍA… Todo pasa, todo tiene un sentido cuando nuestras vidas tienen un propósito y está cargada de esperanza, y de amor. La vida nos sorprende con momentos hermosos, difíciles dolorosos, que nos marcan en lo más profundo, y sentímos que todo se detuvo, lo importante es voltear la página, y volver a empezar. Hoy sentimos en nuestro corazón que todo es efímero, que el mundo nos sorprende con desafíos, que a veces en tan difícil de enfrentar, y que no podemos sortear, es lo que nos toca. ¿Y que nos preguntamos era nuestro destino? para tranquilizar nuestra mente diríamos que sí, pero sabemos, que no es totalmente así, sino que es el resultado de experiencias, vivencias, decisiones, que llevados por sentimientos, vulnerabilidades, o fortalezas van macando nuestro camino. El destino es como aquel horizonte, que se ve a lo lejos, y que aunque corramos, nunca llegamos a alcanzar, como una utopía, así muchas veces quedan nuestro sueños dormidos a los lados del camino, deshaciéndose, con el correr del tiempo y con el olvido. Cuando no nos damos cuenta, se pierden, se esfuman, y al mirar atrás sentimos la nostalgia de lo que pudimos ser. Por eso cada día al despertar miremos la vida, el sol, o la lluvia, con una mirada, de expectativas, de nuevas ilusiones, sabiendo que cada día tendremos que luchar una Antología 10° aniversario — 73

nueva batalla, de la cual podemos salir heridos, pero no derrotados, para poder añorar algo nuevo, algo grande, algo hermoso, que nacerá primeramente en nuestro interior, para luego salir a la luz. ¡Al escribir estos versos siento un corazón latiendo dentro de mí, lleno de emociones, de incertidumbres, de sentimientos, y de amor, todo intangible, que solo se puede apreciar mirándonos hacia adentro, valorando lo realmente importante, y con esa actitud empezar cada día, con una dulce y nueva esperanza…!

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ABIGAIL LUNA QUIPILDOR Los Toldos

MICRORELATOS MI VECINA MARTA Ya iban tres meses y medias de cuarentena, disfrutaba de la soledad en mi hogar cuando escuché llorar al bebé de Marta, mi vecina. No la había visto desde que se la llevó la ambulancia hace 4 días. El llanto se volvió cada vez un poco más intenso a tal punto que decidí subir. No hizo falta golpear, la puerta estaba entreabierta... pregunté si había alguien y sin recibir respuesta entre. No había muebles, no había gente, solo silencio… La portera me vio. Me preguntó qué estaba haciendo y le comenté lo que había pasado. Confundida por lo que le conté me dijo: –Me sorprende que no te enterarás, Marta murió durante el parto... No llego a dar a luz.

LA ENTREVISTA –Sí es verdad que eres el responsable de todos esos secuestros sin resolver... (Comenzó a decir el periodista) –¿Cómo capturas a tus víctimas? –Les ofrezco una entrevista.

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UN TAL SR. MICHEL El miércoles por la tarde fui por primera vez a un psicólogo muy nombrado en el pueblo, un tal Sr. Michel. Decidí tomar confianza, hablar abiertamente con él y contarle las cosas que hacía por las noches... Cuando terminé, me miró sorprendido, quizá con un poco de miedo me dijo: –Seguramente es producto de tu imaginación. No mucho después de una semana me encontraba en una habitación de paredes blancas, todavía recuerdo la cara de horror del señor Michel antes de que la bala de mi revólver traspasara su cráneo.

ERNESTO Te amo, dijo Ernesto mientras la besaba, sus labios viajaron a su cuello y descendieron con suavidad, le acarició la cintura como si explotaran nuevas tierras, la miró a los ojos con infinita ternura y le dijo las palabras de amor que ni siquiera la luna había escuchado. De repente destruyendo todo el romance: la voz de un hombre resonó detrás de él. –Otra vez vos!! la puta madre vamos a llamar a la policía. Asustado por la amenaza el hombre Ernesto soltó el cadáver y salió corriendo de la morgue

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MIGUEL RUQUET Temperley

AGUA Y ACEITE Estoy con vos. Ya sabés, a esta altura, que no soy la gran cosa. Tampoco el más mejor. No soy el más valiente ni el más decidido de los hombres. Y he visto algo: a los de mi apellido, a toditos, no se nos da eso de hacer fortunas. Hemos venido al mundo a observar lo pequeño y a hacer cosas tan simples que casi no valen dinero. Por eso no manejo el auto más lujoso, ni te invito a cenar todo el tiempo, ni a pasar el verano en lugares de ensueño. Aunque un día me dijiste París y al mes aparecí con el boleto. Y fuiste por Montmartre y les Champs Elysées. Y otra vez me dijiste Madrid y Toledo, y fui capaz de subirme a un avión, con el terror que tengo. Somos el agua y el aceite. Vos, rápida en tus pasos. Yo, lento. Vos coraje. Yo, miedo. Me sorprendí, al ver que no sabías quién era Raymond Carver, tampoco Claude Lelouch, y mucho menos Ennio Morricone. Vos, no podías entender que yo contara con los dedos, o no pudiera sacar un porcentaje, así, en el aire; o no supiera ni freír un huevo. Somos un engranaje imperfecto, que encaja haciendo ruido, como si hubiese arena entre sus dientes. Pero anda. Los polos que se atraen o el azar de chocarse en un pasillo y comprobar que el rojo no se lleva tan mal con el verde. Tenés algo. Que todavía no sé lo que es. Pero que es mucho, por lo menos bastante. Por eso, el día que no estás, o te enojás, porque he sido o demasiado agua o demasiado aceite, se me desarma todo, pierdo la flecha del camino. Y aunque sigo leyendo a Raymond Carver, o veo un film de Lelouch, o escucho a Morricone, ando como bola sin manija, Antología 10° aniversario — 77

como barco sin puerto al que llegar y casi que no sé muy bien quién soy. Aunque me reconozca en mis defectos y en algún acierto. Estoy con vos y no está nada mal. Pero no sé si pensarás lo mismo. Para abogar por mí, podría decir: no tan bueno, pero al menos, conocido. Sabés para qué lado voy, o por dónde correrme. Soy el mismito que te desordena la punta de la mesa del living. El que da tantas vueltas que se acuesta a las dos de la mañana. El que sigue contando con los dedos. El que intenta freír un huevo y no le sale. El que tarda. El que contesta todo en modo potencial. El que duda de todo. Y que, a lo mejor, por ahí, podría ser, que te precise imprescindiblemente, para no ser un ciento por ciento desconcierto.

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SILVIA GRACIELA OLIVERIO Zavalía

DATOS OCULTOS A China Muzzari le encantaba su patio. Esperaba con ansiedad septiembre de glicinas, octubre de nardos, diciembre con sus lavandas y así, cada flor. Siempre recordó aquel noviembre en que su marido le comunicó su convicción de mudarse a un departamento. Es imposible pagar la hipoteca, le dijo. Suspiró tan profundo, que el aroma de tilos le impregnó de amarillo sus primeras canas, mezcla de placer y de dolor. Dispuesta a no perder su jardín, China, tomó dinero de un prestamista, pagó lo vencido en el banco y empezó a vender comida casera… Hojaldraba pasteles con las ventanas abiertas aspirando fragancias florales… La ayudó la circunstancia de cobrar la pensión de viudez, la destinaba totalmente a la cuota del banco, y sobrevivía de canelones, empanadas y postres. El prestamista particular era implacable, refinanciaba, pero con tantos intereses, que la deuda parecía eterna. Por nada del mundo perderé mi casa, le comentó a su amiga, quien le prestó unas joyas para empeñar y salir del paso. La vida tiene tantas idas y vueltas… Por un lado, no llegó a recuperar las alhajas a tiempo de la fianza, ese día que su amiga las quería lucir, pero por otro lado nadie se dio cuenta, ya que su amiga falleció esa misma mañana. Ni ese suceso la salvó, ni la súbita muerte del joven prestamista. Todos sus sueños se derrumbaron en un instante. Veinte años más tarde, miró el sol, y caminó lentamente con un bolso colgando de su hombro. Su único hijo seguía enojado con ella, ni siquiera se atrevió a llamarlo. Con Antología 10° aniversario — 79

hambre, decidió mendigar. Le dieron alimentos y una habitación en medio de un maravilloso parque. Por orden del patrón, le dijeron. La señora Muzzari recuperó la felicidad… Sin presión de deudas, estaban todas las flores para disfrutar, todos los perfumes, todos los colores… Desde la mansión, le acercaban los manjares. China los deleitaba de inmediato y después de un rato, con la panza llena, podía ver como el patrón y sus allegados se sentaban a la mesa del comedor. Temerosa de perder sus privilegios, tenía dudas y nada se atrevía a preguntar. Llegó a imaginarse que la consideraban una abuela perdida, pero los niños de la casa la ignoraban, por lo que se convenció que esa no era la razón de que sus anfitriones la atendieran tan bien. La verdad se reveló cuando llegó un operativo policial, y después de un breve tiroteo los uniformados esposaron al patrón, a sus guardaespaldas y los llevaron detenidos. Por suerte, los chicos estaban en la escuela. A la elegante esposa, al jardinero, la cocinera, la mucama y a China les pidieron documentos y los identificaron en una computadora portátil. Ya en la calle, un policía comentó: –La vieja… La de casita del parque, tiene antecedentes, envenenó al marido, su amiga y el prestamista… –Que paradoja… ¿Tiene orden de captura? Preguntó su compañero de patrulla… –No… Condena cumplida… Veinte años, buena conducta, incansable jardinera voluntaria de la cárcel… China se enteró por el noticiero que su función era “Probadora de comida”. El patrón, un capo mafioso, tenía miedo que lo envenenaran los rivales en competencia de negocios ilegales. Lo que no trascendió en los medios fue la conversación policial, estaban apurados por otro allanamien80 — S.E.G.V. Sade: Filial Los Toldos

to. China se agazapó en un rincón, mientras descubría la cámara de vigilancia de sus comidas. Ya no tenía un buen patrón. Quien se imagina el después. Tal vez los perfumes divinos de los azahares le inspiraran nuevo plan.

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CÁRMEN RODRÍGUEZ Los Toldos

UN MOMENTO Elige un momento de tu vida, siéntate en el umbral de tu destino… y escribe. Imagínate un rayo de sol que te ilumine… y la furia del mar que agita el viento. ¡Deja un momento…quieto! Por varios minutos… Y la razón de tus deseos, caminará las minucias del aroma que envuelve tu día.

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TRINI URQUÍA Los Toldos

POESÍA10 Si ves la noche como un festín de estrellas, si llenas de color y luz tu día, si hallas placer en las pequeñas cosas, ¡haces poesía! En el sol de las mañanas más radiantes, en el crepúsculo y su melancolía, en las flores, en el mar, en los sembrados, el mundo nos regala poesía. No temas ser romántico ni cursi, deja vagar tu mirada en lejanía, ama lo bello, lo sagrado y lo profano pues, ¡todo es poesía!

Libro ACAECERES – Ediciones de las Tres Lagunas Antología 10° aniversario — 83

JUAN CARLOS VIALE Cañuelas, Buenos Aires

MI SUPERHÉROE… Hoy la seño nos dio, como tarea para la casa, hacer una composición sobre un Superhéroe; y a mí se me ocurrió escribir sobre vos… Siento tu presencia como un Amigo invisible, y eso me impulsa a seguir adelante, ya sin miedos. Porque vos y yo somos uno desde aquel día… No conozco tu rostro, pero distinguiría tu respiración y tu aliento si estuvieras cerca. Por ello te busco y te seguiré buscando en todas las personas. En cada desfile del pueblo, siempre me subo, de un salto, al banco más alto de la plaza para poder observar mejor, esperando que vos, mi Superhéroe, me reconozcas y vengas volando (como aquella vez) para abrazarme. Desconozco el color de tus ojos y de tu piel, sí recuerdo la suavidad de tus manos cuando me depositaste en el piso. Y, según me contaron, la preocupación cuando apoyaste tu oído sobre mi corazón para escuchar sus latidos; alejándote sólo recién cuando te aseguraste que estaba bien. También tengo presente que, cuando luego de unos segundos abrí los ojos, pude verte de espaldas, ¡corriendo otra vez hacia el infierno…! Por esto, por mi vida, y por todos a quienes has salvado… ¡Gracias Sr. Bombero…!

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ACLARACIÓN DE LA COMPILADORA

El partido de General Viamonte cuenta con una buena cantidad de escritores, no todos están representados en esta Antología. Solamente participan los que respondieron a nuestra convocatoria, ajustándose a las bases estipuladas para participar y al tiempo de entrega establecido por la actual comisión de SADE LOS TOLDOS.

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Atardecer.

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Índice 10 años… 3 visiones Dr. Carlos S. Mac Donnell ................................................. 9 Catalina Cimino de Nicholson ......................................... 11 Silvia G. Oliverio .............................................................. 13 Versos introductorios HUGO GERAVI ................................................................. 17 M. CLAUDIA PAGLIARO ................................................... 19 Escritor consagrado PADRE MAMERTO MENAPACE ....................................... 23 Escritor invitado ANDRÉS RUSSO ............................................................... 27 Escritores en el recuerdo DON ELECTO URQUIZO ................................................... 33 DON ELECTO URQUIZO ................................................... 35 P. MEINRADO HUX ......................................................... 36 ABEL DE LA TORRE .......................................................... 38 WILFREDO G. NICOLARI .................................................. 39 BRUNO MORRONI .......................................................... 40 MARTA GUZZO ............................................................... 41

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Escritores de hoy ENRIQUE ARAMBARRI .................................................... 48 LUIS EDUARDO CAMPOS ................................................ 50 ETEL CARPI ...................................................................... 53 CECILIA FRANCISCA CARPI .............................................. 55 CATALINA CIMINO .......................................................... 57 EDUARDO DUSSAU ......................................................... 59 GRACIELA FORMOSO ...................................................... 61 CONSTANZA GARCIA....................................................... 63 DR. CARLOS S. MAC DONNELL ........................................ 64 AMALIA CRISTINA MAQUILLÁN ...................................... 66 MIRTA MANSILLA ........................................................... 68 NORMA MENUET............................................................ 69 GABRIELA NICHOLSON ................................................... 71 ANDREA F. QUEMEHUENCHO ........................................ 73 ABIGAIL LUNA QUIPILDOR .............................................. 75 MIGUEL RUQUET ............................................................ 77 SILVIA GRACIELA OLIVERIO ............................................. 79 CÁRMEN RODRÍGUEZ ..................................................... 82 TRINI URQUÍA ................................................................. 83 JUAN CARLOS VIALE........................................................ 84

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Ediciones de las Tres Lagunas España 68 - Tel 54-236-4631017 // 154 648213 Junín (6000) - Buenos Aires - Argentina E-mail: ediciones@delastreslagunas.com.ar www.delastreslagunas.com.ar Antología 10° aniversario — 89

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