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Etel Carpi
© Copyright 2021
El país de las rimas - Poesía para ilustrar Etel Carpi ISBN:978-987-656-464-9 Hecho el depósito que marca la Ley 11.723 ISBN libro físico:978-987-656-463-2 Impreso en Argentina - Printed in Argentina Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita del titular del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción, almacenamiento o transmisión parcial o total de esta obra por cualquier medio mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia u otro procedimiento establecido o a establecerse, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.
Carpi, Etel El país de las rimas / Etel Carpi ; ilustrado por Rocío Sánchez. 1a ed. - Junín : De Las Tres Lagunas, 2021. Libro digital, PDF/A Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-656-464-9 1. Poesía Argentina. 2. Poesía Infantil. I. Sánchez, Rocío, ilus. II. Título. CDD A861.9282
Corrección a cargo del autor Ilustraciones: Rocío A. Sánchez Carpi
Ediciones de las Tres Lagunas España 68 - Telefax 54-236-4631017 - 154 648213 Junín (6000) - Pcia. de Buenos Aires - Argentina E-mail: ediciones@delastreslagunas.com.ar Impreso en el mes de Febrero de 2021 6 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Rimando, rimando… un país, dibujando.
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Prólogo Este libro es muy especial, porque cumplo con el tercer género que me faltaba proponer para que trabajen los niños: la poesía. Antes lo precedieron la canción; con el “Cancionero para voces infantiles”, y el cuento; con “Cuentos del sur”. Ambos libros me llenaron de satisfacciones. En este caso, “son poesías para ilustrar”, donde cada niño dejará volar la imaginación en la ilustración que acompañe cada poema. Por eso… dejo páginas en blanco que los niños de 5 a 11 años irán completando con colores, para dar vida a los colores que la poesía nos inspira. A diferencia de los anteriores, que acompañaban dibujos propios, esta vez, quiero que sean los pequeños lectores quienes los ilustren, creando así un mundo nuevo e infinito que hará de cada libro, uno diferente. Al igual que en mis otros libros de canciones y cuentos, el tema dominante es la naturaleza, tema constante en toda mi obra. Para que, desde la niñez, vayan encontrando la manera de defender todas las formas de vida vegetal y animal de nuestro planeta, y particularmente de nuestra patria, porque son ellos los que pueden detener la rápida destrucción de nuestro hábitat. Estamos a tiempo… entonces, vamos a aprender jugando con las rimas y los colores. Apuesto a los docentes que me ayudarán en esta tarea, como lo hicieron con mis dos libros anteriores para niños.
Etel Carpi, Enero 2021
El amanecer Al despertar, un nuevo amanecer despunta tras la ventana. La rosa, hermosa, es besada por el rocío que rueda por sus pétalos como lágrimas de amor. En el valle asoma el sol con sus flecos dorados. A lo lejos, se recortan las iluminadas montañas. En la orilla del arroyito se retratan las ovejas en el agua calma y cristalina. Y allá… en el cerro, se aleja la pequeña figura del niño con su cabrito.
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Dibujá lo que te inspiró el poema
Momento La mañana es pura y diáfana como el aire, como el agua. Camino por la orilla del arroyo embelesada por la soledad del momento. Una brisa fresca, de primavera me acaricia tiernamente. Danzan las flores, cantan los pájaros, el sol sonríe sobre los tejados. El rocío brilla sobre las hojas de las hierbas olorosas. Tres chivitos negros pastan tranquilos detrás de tunas y espinillos. Mi corazón se alegra y canta con el río que discurre entre piedras coronadas de soledad y silencios. Una luz dorada envuelve en oro las verdes hojas de los sauces. Tengo los ojos llenos de paisaje y mis manos frescas de brisa matinal. Siento en estos momentos que la vida es tan simple como un grano de arena. Sonríe feliz la aurora, y en un abrazo luminoso me bendice con sus besos.
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Canción para un amigo León te llamabas, mi perrito amigo y honraste ese nombre con tu instinto bravío. Hoy te quiero cantar esta humilde canción, para llevarme el recuerdo de tu noble corazón. Cariñoso como un niño, hermoso como un sol, ese momento de mi vida lo llenaste con tu amor. Cuando te llamaba venías corriendo contento, y cuando te retaba te ibas caminando lento. Las noches estrelladas a la luna le ladrabas, y los días más hermosos bajo el rosal jugabas. Feliz como mi infancia, libre como el viento, con tu sola presencia alegrabas el momento.
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León te llamabas mi perrito amigo y honraste ese nombre con tu instinto bravío.
Ellas… a mis dos mascotas perrunas, Brisa y Luna
Brisa es esa estrella fugaz de los sueños. Luna es la ternura dulce del silencio. Brisa es el retrato azul del invierno. Luna es toda luz, verano, pampa y cielo. Nido oro de sol en su pelo ruliento. Brisa es el ángel puro que derrama el viento. Son dadoras de vida. Ambas son dos luceros. Compañeras en todo compartiendo el universo. Brisa es esa estrella fugaz de los sueños. Luna es la ternura dulce del silencio.
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Alma del mar ¿Dónde va el mar? Loco vendaval de agua, remanso de paz para el alma… ¿Dónde va? ¿A quién llama? su voz cavernosa, hora tras hora. ¿Dónde va el mar? Espejo de las estrellas, de la luna en el concierto de sal éxtasis de espuma, torbellino de cloro: la cresta blanca de las olas. ¿Dónde va? con su búsqueda eterna días, noches, meses, en un sinfín de años. Embiste, violento, la roca inmóvil, soberana, que no se moverá. No renuncia, implacable, vuelve una y otra vez. Muere rugiendo, desmenuzándose en espuma. Luego… con un suave murmullo se duerme sobre la playa dorada por el sol, plateada por la luna. Mansa y serena yace su alma en la arena.
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Sin título Calma sin fin, poesía que explota. Arde el sol sobre la tierra toda. Un duende rumorea detrás de las hojas. Es el viento que canta y llora. Hacia el cielo azul se eleva el maizal y rompe el silencio su risa de cristal.
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Melancolía Melancolía. Melancolía es el río en su largo caminar. Melancolía es el viento y las olas del mar. Melancolía es el canto del dulce zorzal. Melancolía es el aroma de la brisa primaveral. Melancolía… Melancolía es la rosa que muere en el rosal. Melancolía es la luna reflejada en el lago austral. Melancolía es el cielo. Melancolía es la flor. Melancolía es el pájaro. Melancolía es el amor.
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Pequeño río Manso y calmo río que entre rocas transitas llevando en tu cauce un mundo de poesías. En las noches de luna un hilo de plata pareces, entre las altas montañas que tu camino embellece. Cantan en tu ribera los pajarillos una canción, sobre las ramas trémulas del fresco sauce llorón. Las flores silvestres sonríen al ocaso mientras les bañas el rostro con ternura, a tu paso.
Bajas raudo, fugitivo, susurrando a las piedras, implorando a la noche para que te llene de estrellas. Tus aguas cristalinas cantan y también lloran, mecen la figura de la luna que adoran. Días y noches andas sin tregua meses, años, adorando la Tierra. Raudo y pequeño río, de aguas serenas que bajan del cielo tejiendo poemas.
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El caballo blanco Trota el caballo blanco en el campo, entre la hierba, junto al agua rosada del pantano, mientras lo acaricia la brisa de un amanecer de verano. Retoza el caballito criollo junto a los juncos del pantano, corre en la pradera con sus crines al viento, mientras lo besa el aire con un dulce lamento. Caballito blanco, caballito criollo, libre por los campos, cercano al agua del pantano que dora el sol de un amanecer de verano.
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Anochecer en el valle El último rayo de luz baña con su fulgor el valle lleno de frutales. Anochece en el valle, las sombras cubren los manzanares. El río Negro les ofrece el frescor de sus aguas virginales. Anochece en el valle, un titilar de estrellas lo cubre de cantares. La última claridad se diluye sobre el lecho del río y los frutales.
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En el bosque melodías lejanas… el bosque… el silencio… varios nidos… un recuerdo… un piar lejano… un río de hielo… esa paz gélida que deambula entre la nieve… yo… y mi poema.
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Por un camino Soñé que tú me llevabas por un camino… muy lejos… donde el viento arranca melodías del cielo… donde tejen las flores amores de terciopelo. Sentí que tú me llevabas de la mano… corriendo… hacia donde las nubes escriben versos en el cielo… hacia donde las olas se convierten en estrellas. Hoy soñé que tú me llevabas una mañana… en silencio… donde la luna roba al lago sereno un beso… donde sonríe la aurora en la soledad del tiempo. Hoy sentí que tú me llevabas por un sendero… contento… hacia donde la lluvia extrae coplas del viento… Hacia donde el río dibuja rosas en el lecho. Sentí tus manos tibias entre mis manos frías… entonces comprendí que estaba despierta.
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Algún día Algún día llegará la primavera… y entrarán los trinos por mi ventana abierta… se llenará de flores el rosal de la verja. Algún día llegará la primavera… y sonreirá el sol sobre las viejas tejas… cantarán las aguas entre las piedras. Ese día escucharé tu voz en el aire colmado de aromas. Sentiré tus manos sobre mis manos pequeñas… y renacerá entonces la ilusión muerta… ese día… llegará la primavera.
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Ese día Cuando llegue el día cuando cierre mis ojos, quiero tenerte muy cerca. Quiero sentir tus manos sobre mi boca tiesa, quiero sentir tu voz lejana y serena… Cuando llegue el día cuando cierre mis labios, quiero escuchar de tu boca aquellas palabras viejas, quiero ver en tu mirada una esperanza nueva. Cuando el cuerpo mármol vuele rumbo al cielo, no quiero que llores, porque yo te quiero. Siempre estaré contigo en el mar…en el viento… como algo que fue… tan solo un sueño.
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Tú eres… Corriendo por el bosque me descubrió el tiempo, cuando solo se oyen rumores muy quedos. Una voz muy dulce llegó desde lejos: “Tú eres la ninfa que cantando pasa, y en la noche serena por el bosque vaga”.
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Patria Patria: te nombro, y quisiera tener alas, para recorrerte, toda, inmensa, grandiosa, y surcar tu cielo azul con alas de gaviota.
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Primavera (fragmento)
Ven. Mira el bosque frondoso, hoy se viste de fiesta, los gnomos felices se levantan de la siesta. Mira. En la calma del lago bailan las ninfas blancas al compás de la canción que ensayan las cigarras. ¡Oh ven! Es el sublime tiempo de la primavera. Ven. Escucha ¡cuántos sonidos! que el aire fresco derrama, y el río transparente canta a las piedras blancas. Mira. Cómo ríen las libélulas sobre la espuma del agua que brota entre los troncos del bosque, en la montaña. ¡Oh, ven! Es el sublime tiempo de la primavera.
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Amanecer pampeano Cuando despunta el sol detrás de los montes en la inmensidad del cielo se arrullan las palomas y entre tréboles y cardos el teru teru se asoma. Entre los juncos dorados del sereno pantano se pasean elegantes las gallaretas en el agua y varios flamencos se acicalan en la orilla iluminada. El viento que canta ruge y llora, mueve el pajonal pintado de aurora, y acaricia la gramilla fresca, que implora. En un cielo azul y profundo destacan su figura etérea nubes púrpuras y ocres mientras la cigüeña abre sus alas gallarda y hermosa en la soledad inmensa y soberana.
44 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Dos almas… que lloran… Una flor… una estrella… una canción… una espera… mil suspiros… una esperanza… mil melodías… una guitarra… Un sueño… una rosa… un secreto… una aurora… mil caricias… un poema… mil minutos… una pena… Un río… una paloma… un recuerdo… una historia… tu amor… mi amor… dos almas… ningún dolor.
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Playa del toro a Isla Victoria - Lago Nahuel Huapi
Playa del Toro: reino de silencios, infinitos… profundos. Un elenco de ninfas flota sobre el lago peinando su sueño y sobre la arena gris se aquieta el viento. Playa del Toro: reino de un edén. Soñar sobre la arena, es soñar la realidad, mirar el cielo azul y sentir por un instante… sentir… la libertad.
48 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Está amaneciendo Es verano. En la ribera del gran lago está amaneciendo. Tímidamente el sol despliega sus rayos y un aroma de azahares se eleva hacia el cielo. Rosada se ha vuelto la blanca nieve del cerro y de naranja se tiñen las nubes a lo lejos. Es verano. Sobre el lago sereno está amaneciendo. En las piedritas de la playa reina soledad y silencios, mientras sonríe la aurora al rojo sol de fuego. Y sobre la rama cobriza del arrayán longevo ensaya su primer trino el zorzal contento. Es verano. En la ribera del gran lago está amaneciendo.
50 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Tierra querida a mi amado País (canción)
En esta noche azul y serena bajo esa estrella de luz encendida con mi guitarra y esta poesía quiero cantarte, tierra querida. Por tus paisajes y tus nostalgias, así tú eres, como mi vida, junto al río, con mi guitarra, por eso te canto tierra querida. Recorrí tus cerros coloridos y tus llanuras, dulce y perdida, recorrí tus bosques y tus quebradas para cantarte tierra querida. En soledad, en alguna playa, con la primera luz, amanecida, caminé junto a las gaviotas del mar solo por cantarte tierra querida. Recorreré tus campos de trigales, y tus selvas, toda mi vida, junto a un río en la montaña poder cantarte tierra querida. Todos los días, bajo tus cielos, estrella de luz blanca y herida, con mi guitarra y esta poesía, he de cantarte tierra querida.
52 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Anochecer Anochece junto al pino cubierto de nieve, y yo no duermo. Entre los celajes de un cielo muy azul brilla el lucero. Anochece sobre las aguas doradas del río, y yo te pienso. Vuelan los pájaros hacia sus nidos, estoy tan lejos… Anochece sobre las flores silvestres y yo que sueño. El frío penetra hasta el calor de mi alma, porque ya… no te tengo.
54 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
No volverá Podrán llenar los pájaros de trinos la mañana, y despertar al bosque, con su voz dulce de campanas… Pero esos que llenaron nuestras almas con su canto, y despertaron en tu bella mirada un dulce encanto… ¡Esos, no cantarán!
Podrán brotar de mi piano nuevas melodías, que derramen sobre el silencio armonías… Pero esas notas que en las noches parecían gemir, y despertaron en tu corazón un sublime sentir… ¡Esas, no brotarán!
Podrán florecer las flores silvestres en el campo, y sonreír al sol que juega en los pantanos… Pero esas flores que nuestras manos perfumaron, y que a tus rosadas mejillas iluminaron… ¡Esas, no florecerán!
Podrá volver a mi puerta el amor a golpear, y llenar mi vida de nuevas ansias de amar. Pero ese amor que en silencio te quise brindar, con todo el candor y la frescura de las olas del mar… ¡Ese, no volverá!
56 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Extraña tristeza La nieve blanca moja su cara en la noche oscura y desolada, y las gotas de la lluvia helada se mezclan con sus lágrimas. ¿Qué dulce tristeza anida su alma? Sus ojos claros no tienen brillo, se encuentran muy lejos, perdidos… mientras, la nieve volátil y fría moja sus manos y su poesía. ¿Qué extraño dolor invadió su vida? Junto al lago vestido de gris siente a su lado, la brisa gemir, bajo un cielo de plomo y cinc, lo empapa el clima de lejano país. ¿Cuál es la pena de tanto sufrir? Mientras la nieve salpica su rostro, bajo ese cielo teñido de gris, en la noche de un extraño país, por sus mejillas ruedan, dos lágrimas. ¿Qué dulce tristeza anida su alma?
58 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Quisiera ser… a nuestras Islas Malvinas
Quisiera ser el mar que agita sus cabellos de agua sobre las costas escarpadas. Ser el frío que las abraza, la caricia del viento sobre sus alas atadas. Quisiera ser… el sol y la neblina, la nieve y la llovizna en el silencio de las islas. Quisiera ser el río cristalino, alma sublime de los pingüinos, ser la voz de las gaviotas velando su destino. Quisiera ser… la esperanza de esa tierra tan lejana, tan querida, la bandera que flamea en un cielo de cenizas. Y es un sueño que me habita y me desvela; un sueño… que temblorosa me despierta. Y es un sueño de firmeza, la esencia pura de esa tierra, para derramar sobre ella lluvia de paz que la defienda. 60 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Quisiera ser… el amor que la despierte de esa larga tristeza de soledad y espera. Quisiera ser… fundirme entonces con el mar transformada en estrellas.
62 // E l p a í s d e l a s r i m a s ― E t e l C a r p i
Índice Prólogo ..................................................................... 9 El amanecer ........................................................... 10 Momento ............................................................... 12 Canción para un amigo .......................................... 14 Ellas… ..................................................................... 16 Alma del mar .......................................................... 18 Sin título ................................................................. 20 Melancolía.............................................................. 22 Pequeño río ............................................................ 24 El caballo blanco .................................................... 26 Anochecer en el valle ............................................. 28 En el bosque ........................................................... 30 Por un camino ........................................................ 32 Algún día ................................................................ 34 Ese día .................................................................... 36 Tú eres… ................................................................. 38 Patria ...................................................................... 40 Primavera ............................................................... 42 Amanecer pampeano............................................. 44 Dos almas… que lloran… ........................................ 46 Playa del toro ......................................................... 48 Está amaneciendo .................................................. 50 Tierra querida ........................................................ 52 Anochecer .............................................................. 54 No volverá .............................................................. 56 Extraña tristeza ...................................................... 58 Quisiera ser… ......................................................... 60
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Hacemos realidad el sueño de todo escritor. Publicar su libro.
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