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Palabras Cercanas

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ANTOLOGÍA DE LA SOCIEDAD DE ESCRITORES DE GENERAL VIAMONTE

2016

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© Copyright 2016 Etel Carpi "Palabras Cercanas 4" Hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Impreso en Argentina – Printed in Argentina ISBN: 978–987–656–309-3 Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita del titular del "Copyright", bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción, almacenamiento o transmisión parcial o total de esta obra por cualquier medio mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia u otro procedimiento establecido o a establecerse, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

Etel Carpi Palabras cercanas 4 / Etel Carpi. - 1a ed . - Junín : De Las Tres Lagunas, 2016.

120 p. ; 20 x 14 cm.

ISBN 978-987-656-309-3 1. Poesía. I. Título.

CDD A861

Ediciones de las Tres Lagunas España 68 – Telefax 54–236–4631017 – Junín (6000) Pcia. de Buenos Aires – República Argentina E–mail: ediciones@delastreslagunas.com.ar www.delastreslagunas.com.ar Impresa en el mes de Febrero de 2016 en Bibliográfika Barzana 1263 – C1427CHR – Buenos Aires – Argentina .

Compilación y corrección: Etel Carpi.

Corrección final: Trinidad Urquía.

Logo S.E.G.V.: Rocío A. Sánchez Carpi.

Diseño de tapa: Agustín Lupino y Celeste Leguizamón Logo III Feria del Libro Los Toldos 2015.

Secretaría de Turismo y Cultura Municipal.

Director: Licenciado Flavio Gulli.

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PRÓLOGO “...¿Adónde se habrá ido esa palabra que tenía en la punta de la lengua? ¿Habrá algún lugar donde se juntan las palabras que no quisieron quedarse? ¿Un reino de las palabras perdidas? Las palabras que se fueron, ¿dónde te están esperando?"

Las palabras andantes: Eduardo Galeano

Palabras que sosiegan, palabras que conmueven, palabras que vibran, que incitan, que despiertan, que concientizan, que expresan alegrías y dolores, ilusiones y desencantos.

De eso se trata, de palabras brotadas del alma, contando experiencias cotidianas, oliendo a lluvia, a hierba recién cortada, a sol, a nieve y a rocío, a pan tibio y a sábanas arrugadas.

Palabras con sonidos de cuencos y campanas, de risas y de llantos, de aguas rumorosas y ecos lejanos…

Palabras convirtiéndose en relatos y poesías, en la fabulosa magia de la escritura, nimbada de luz y de sombras, ribeteada de nostalgia, ilusión, esperanza y desesperanza.

PALABRAS CERCANAS… tan cercanas, envolviéndonos, acunándonos, acariciándonos, entregándonos relatos y poemas de personas que transitan a nuestro lado, personas conocidas, de nuestro entorno. Y la maravilla de creaciones de niños y jóvenes de nuestro distrito, estrenando sus voces e identidades de escritores Porque esto que, al principio, era un sueño tímidamente acariciado, un proyecto apenas esbozado, buscando los escritos de nuestros amigos y vecinos, ya va por su cuarta versión. Y

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éste es el segundo año que se engalana con las obras de los alumnos de nuestras escuelas primarias y secundarias. Voces nuevas, que se levantan para decirnos que no todo está perdido, que la continuidad está asegurada, mientras haya relatores y poetas, escribiendo.

Gracias, muchas gracias, niños y jóvenes de Los Toldos, por sumarse a nosotros, en esta hermosa actividad de escribir, aportando la frescura y la energía de lo nuevo, lo vital, lo imprevisible.

Y, por fin, vaya un agradecimiento inmenso para dos personas que, más allá de sus cargos, pusieron siempre su calidez y su compromiso junto a nosotros, acompañando nuestros sueños y proyectos. Ellos son el Secretario de Turismo y Cultura, Licenciado Flavio Gulli y el Secretario de Medio Ambiente, Ingeniero Claudio Marote. Muchas gracias.

Ojalá esta antología sea del agrado de todos aquellos que buscan, en el placer de la lectura, un motivo para el regocijo del alma.

Profesora Trinidad Urquía.

(Prosecretaria S.E.G.V.)

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PRIMERA PARTE Trabajos ganadores del segundo concurso escolar “Acercando Palabras”

Poesías y Cuentos Año 2015

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PRIMER PREMIO POESÍA CATEGORÍA PRIMARIA FABIANA DENISE SOLARES (12 AÑOS) ESCUELA TÉCNICA

La niña de los ojos verdes Ella es feliz en un mundo de infelicidad, ella es gentil cuando no hay solidaridad.

Ella es demasiado inocente y no tiene maldad.

Ella es diferente, cree que la gente puede cambiar.

Si alguien pudiera hacerla entender, a esta niña de verdes ojos, que en este mundo no se puede creer, que todos viven a su antojo.

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Pobre niña de ojos color esperanza, que sueña con algo imposible, sueña con que el mundo va a aprender su enseñanza, que todos sean buenos y nadie tenga un final horrible.

Pobre niña de ojos verdes, con su sonrisa tan sincera, pobre niña de ojos verdes, que cambiar el mundo quisiera.

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PRIMER PREMIO CUENTO CATEGORÍA PRIMARIA BAUTISTA F. NICHOLSON (10 AÑOS) ESCUELA NORMAL

Jewel: El comienzo…

En un planeta lejano, existen unos seres más evolucionados, raros, con garras y ojos diferentes, con una especie de pico, y sobre todo tenían un corazón que estaba afuera del cuerpo, en el pecho: era brillante y con un signo que significa “pacífico”, claro que cuando era necesario, por un peligro extremo, mostraban sus poderes. Y esto sucedió en el año 47522 de este planeta: Steve estaba teniendo una batalla con Raindorg, quien hubiera sido uno de sus mejores amigos, y ambos científicos que trabajaban juntos. Raindorg estaba haciendo un experimento que mejoraría la salud de su planeta: la vegetación más resistente, la naturaleza más sana, la vida eterna para sus habitantes. Pero agregó una substancia de humor con peligro de explotar, y al hacerlo, explotó, y le cambió completamente su carácter.

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Steve no sabía qué hacer, porque no había cosa que lo detuviera. Por eso tuvo que atacarlo, y logró vencerlo con sus últimos alientos, porque Raindorg lanzó una bola de energía que acabó con él, y luego la bola fue por Llany, la esposa de Steve, y sus hijos Seibaris y Druk. Pero Llany se interpuso entre la bola, y antes de morir, lanzó a sus hijos toda su energía para que ellos sobrevivan sin comida, y que adquieran la inteligencia necesaria, cuando ellos recién cumplan siete años.

Cuando llegaron a esa edad obtuvieron el conocimiento de su madre, y fue decepcionante para ambos empezar a comprender su triste historia. Igual crecieron y se hicieron 80% más fuertes, pero también llegaron los problemas: en otra parte del planeta había nacido una criatura, siendo vil por sus padres, y que quería ser terrorista: estaba causando muerte y destrucción por donde pasaba, y alguien tenía que pararlo.

Seibaris decidió enfrentarlo. Y Yacon, por tan vago y maleducado que era, se burló de él: -¡Sos un tonto al pensar que me derrotarás…! ¡Eres el más débil que he visto…! ¡Tu entrenamiento será en vano, porque te dejaré aplastado, y después escupiré en tu tumba…!

Seibaris, enojado hasta las patas, atacó primero. Entre patadas, piñas y esquivadas, Seibaris dijo: -Es inútil, Yacon, apenas te he dado el %70 de mi fuerza…

-¡Ja, ja, ja…! ¡Me preocupaba de que todo eso fuera tu poder…!- Se burló Yacon.

Seibaris hizo su ataque de poder, conocido como “Ráfaga de Ki”, que significa en su idioma “ataques que salen del alma”.

Para invocar el ataque, gritó: -¡Tanyiu…!

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Yacon trató de detener el ataque, pero fue inútil.

Aunque la victoria de Seibaris duró poco tiempo, porque Yacon también logró sacar el ataque de su alma. Seibaris repitió el acto y la batalla, o mejor dicho el gran choque de energía, duró tres minutos, porque gracias a una absurda picazón de nariz Yacon se distrajo, y Seibaris, que no le sacaba el ojo de encima, lanzó todo su poder en el instante en el que Yacón arrugó varias veces su narizota, y así lo derrotó. Entonces así el planeta había quedado libre de ese terrorista, y todo había quedado en paz, hasta que llegó… Bueno: ésa será otra historia...

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PRIMER PREMIO POESÍA CATEGORÍA SECUNDARIA 1

NEREA RODRÍGUEZ ESCUELA TÉCNICA

Marginal

En el fondo del pozo el frío duele, aquí afuera del mundo el hambre pesa y cada vez la opresión es más espesa y el pobre quiere salir pero no puede.

Nos alzamos para que se enteren aquellos, para que se escuchen nuestras voces gritar y sepan bien que no nos vamos a callar porque ya estamos cansados de atropellos.

Que no se venda a mi pueblo por monedas porque la vida vale mucho más que eso, mientras vivan nuestros sueños de progreso no podrán devorarnos los de afuera.

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PRIMER PREMIO CUENTO CATEGORÍA SECUNDARIA 1

MILAGROS MACHADO (15 AÑOS) ESCUELA TÉCNICA

Recompensas En la villa 14 vivía Jesús, desde que nació compartía junto a su mamá y cinco hermanos una destartalada casilla de chapas oxidadas. Con tan solo 15 años era el encargado de cuidar a sus hermanitos mientras su mamá trabajaba limpiando casas. Como el dinero no alcanzaba, robaba en las calles o saqueaba casas buscando cosas de valor que luego vendía en el mercado negro. “Es un buen chico”, decía su madre, “me ayuda un montón”.

Una noche, planeó con el Beby, su amigo de la infancia, saquear el negocio del Laucha. Ya lo tenía fichado: se había enterado de que tenía mercadería de valor que podía vender a buen precio.

Esa noche, tras esperar dos horas a que el Laucha, empleado encargado de cerrar el negocio, doblara en la esquina, entraron al local. Lo vaciaron y luego de repartir el botín, se dividieron.

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Dos semanas después a Jesús le llegó el dato de que una familia nueva habitaba la mansión que estaba justo frente a la salida de la villa. Decidió que saquearía el lugar él solo, ya era hora de crecer en el negocio.

Días más tarde, mientras se acercaba a la mansión, con el frío de la madrugada golpeando en su cara, descubrió con horror que los otros se habían adelantado y ya estaban sacando cosas por el tapial de la mansión que daba a la calle.

Agobiado, desilusionado, pensando cómo superar el golpe, se sentó a llorar en el cordón de la vereda.

Entonces de la nada apareció una señora muy elegante, que se sentó a su lado y tomándole la mano le dijo: -Tranquilo nene, podés confiar en mí.

Jesús bajó la cabeza. Hipnotizado, mirando cómo la señora movía sus dedos sobre los suyos.

Laura, vio en ese rostro el de su hijo fallecido meses antes en un enfrentamiento con la policía. Lo ayudó a levantarse y lo invitó a comer. Charlaron mucho. Se contaron sus vidas. Laura compró unos sándwiches y le pidió que la llevara a hablar con su madre.

Cuando llegaron, la mamá de Jesús no entendía por qué esa señora traía comida a su casa, y abrazaba a su hijo.

Laura contó lo que había sucedido. “Por un instante recuperé a mi hijo”, murmuró. Jesús entendió que siempre era mejor pedir ayuda. A veces, solo es necesario saber esperar el milagro de una oportunidad.

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PRIMER PREMIO POESÍA CATEGORÍA SECUNDARIA 2

MANUELA MARRA (17 AÑOS) COLEGIO SAN JOSÉ

Un sencillo otoño dormido Sentada sobre el banco entristecido de un plaza solitaria, observé cómo pétalos envejecidos de los árboles se desprendían de sus dulces ramas cayendo sensiblemente en lo íntimo de un suelo oculto.

Caminé por el sendero de hojas doradas, que silenciosamente me escondían dejando en secreto mí presencia.

Mientras una humilde brisa que acariciaba mi rostro, me invitaba a contemplar la caída del sol.

Anochecía, junto con la lluvia suave que caía tiñendo las calles de color gris.

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A lo lejos…

Luces que parpadeaban dejando en mi mirada que un suntuoso paisaje me acompañara.

Allí estabas vos, tan lejano.

Siguiendo los pasos que dejaba la niebla, desapareciendo tras ella, que te envolvía en lo más profundo de la noche; dejándote tan ausente y a la vez, tan distante de mí.

Imaginé por un momento con aquella imagen tuya inmóvil; estar a tu lado.

Tan presente y a la vez, tan cercanos los dos.

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PRIMER PREMIO CUENTO CATEGORÍA SECUNDARIA 2

MIRYAN E. MEDINA (16 AÑOS) ESCUELA NORMAL

Lía Ella sabía que no debía meterse en donde no la llamaban. Pero su curiosidad pudo más y esto fue lo que ocurrió: Una mañana Lía se dirigía andando hacia su nueva escuela como todos los días. Hacía pocas semanas que ella y su familia se habían mudado de ciudad y aún no había conseguido hacer amigos allí.

La escuela quedaba en la zona céntrica de la gran ciudad, y su casa en las afueras, por lo que Lía debía hacer un largo recorrido hasta llegar a destino. A uno de los lados del camino que ella recorría a diario, casi a la mitad, se encontraba un viejo y descuidado parque al cual, desde hacía ya mucho tiempo, nadie iba a disfrutar de las hermosas tardes de sol.

Ese día, cuando Lía justamente pasaba por allí, oyó un estremecedor alarido de dolor que parecía venir del interior del parque. Ella se detuvo un momento para examinar con

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detenimiento el sector, pero no vio absolutamente nada raro, ni tampoco volvió a oir nada. Algo confundida, continuó andando con paso acelerado hasta llegar al colegio.

La jornada escolar resultó ser agotadora, aburrida y detestable. Esto último fue debido a que, durante la clase de Educación Física, se torció un tobillo cuando corría y cayó mal, lo que hizo que todos sus compañeros se rieran de ella.

Al salir del colegio, más o menos a las 15:00, aunque estaba agotada y deseaba a ir a su casa a descansar, Lía se dirigió a la biblioteca para buscar toda la información que necesitaba para hacer un trabajo de Historia. En la biblioteca, no tardó en encontrar lo que buscaba pero, casualmente también encontró un tomo que contenía la obra de uno de sus escritores preferidos: H.P. Lovecraft, y se quedó leyéndolo allí, ya que no podía llevárselo prestado porque no era socia del local.

Tanto se había entretenido leyendo que cuando posó sin querer su mirada en el reloj del local, quedó sorprendida: eran las 18:45. Salió disparada de la biblioteca al recordar que había prometido a su madre que desempacaría las cajas que estaban ocupando el sitio en que colocarían en gran piano de cola de su padre que posiblemente traerían esa misma noche.

Caminaba lo más rápido que podía, a pesar del fuerte dolor que aún sentía en su tobillo. Y cuando ya había recorrido algo más que la mitad del camino, e iba pasando justamente por el parque, volvió a oír un grito aterrador.

Esta vez, Lía estaba segura de que lo había oído. Y para comprobar que no estaba loca, y también por curiosidad, se internó en el sombrío parque.

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El paso del tiempo y el abandono habían hecho de ese lugar un tétrico, oscuro y aterrador paisaje, escenario perfecto para un film de horror.

Lía se estremeció. No veía casi nada y caminaba con cuidado para no caer. Ya estaba por regresar cuando oyó de nuevo el grito. Se escuchaba cerca, como si viniera del viejo y derruido galpón que allí había. Se dirigió lentamente, aunque con valor hacia allí, entró y lo que vio la dejó paralizada: los muros ensangrentados, el cuerpo mutilado y parcialmente desollado de una moribunda muchacha torturada, y lo peor de todo: el sádico autor de tal atrocidad, que se encontraba allí, y no tardó en notar la impertinente intromisión de Lía.

Lía no podía reaccionar. El agresor furioso la apuntaba con un arma de fuego que no tardó en disparar. Por las mejillas de ella rodaron un par de lágrimas y su garganta emitió un ahogado gemido. Lía ni siquiera pudo gritar.

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SEGUNDO PREMIO POESÍA CATEGORÍA PRIMARIA

SANTIAGO LÓPEZ (12 AÑOS) ESCUELA TÉCNICA

El destino No todo es fácil en el camino; no todo es simple en su destino.

Siempre hay alguna que otra piedra que evitar, tan sólo para llegar simplemente a su lugar.

Tendré que evitar obstáculos: cielo, mar y tierra.

Ahora sólo queda esperar para llegar tan feliz en su lugar.

Millones de humanos hay en la tierra…

Pero yo solo elijo a una persona en especial: esa sos vos, mi reina celestial…

No hay corona que te alcance, ni trono en que sentarse.

No se necesita ser famosa ni fatal, porque todo lo tienes ya.

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SEGUNDO PREMIO CUENTO CATEGORÍA PRIMARIA

ALAN GRASSANO (12 AÑOS) ESCUELA TÉCNICA SAN EMILIO

Anfobius Zerg -¡Dios, es imposible! Son demasiados y no tenemos armas para detenerlos, necesitamos ayuda- gritó un soldado en la puerta.

-Poneos en sus lugares y protejan el lugar- gritó el Comandante.

-¿Sucede algo, Señor?- preguntó un hombre desconocido.

-Que una horda de Zergs nos corrió y destruyeron toda la zona- respondió el soldado, tapando las ventanas con tablas de madera.

-¡Ooh, Zergs…, no es para tanto! Sé cómo acabar con todo. Sólo tienen que escuchar mi historia, y a cambio la solución- respondió el hombre extraño.

-Estaríamos complacidos de escuchar su historia, señor, pero ahora tenemos un maldito ejército de zerglings rodeando la zona, y no sabemos por dónde entrarán- respondió el General.

-Tienen un tiempito… Mientras los zergs los buscan yo cuento la historia…

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-Bueno, está bien, pero cuéntala rápido…- dijo el General.

“Hace ya tiempos inmemorables, un extraño ser llegó a la tierra, y había tomado un árbol como escondite…. El Xel’Naga, como les decimos a estos seres, creó una nueva forma de vida, pero no servía, porque se necesitaba una gran fuente de energía maligna para poder hacer funcionar su creación, pues a lo que hizo, le añadió un extractor de energía maligna, según el daño que reciba su portador. Dejó su laboratorio abierto en una cueva; abrió entradas de luz; ocultó diversos objetos y desapareció. Años luego, lo que ustedes están tratando de resolver, empezó a emerger….”

-¿Eso es todo?- preguntó un soldado.

-Sólo escuchen…- les pidió el señor. “…Hay rumores de que los dioses estuvieron involucrados en esto, dioses primogénitos de los protozoos actuales, quienes ayudaron con energía maligna, pero no era suficiente. Tenían que crear algo que quedara almacenando energía por años hasta que llegara ese día. En aquel día se desarrollaría el día de pruebas, en el que aquel extraño experimento cobrará noción, y tome cuenta de lo que debía hacer. Luego de muchos años, se produjo el nacimiento de un chico llamado Anfobio, quien tenía unas características no tan agradables, como la larga lengua o las verrugas por todo el cuerpo… Bueno, llegó a hacer un acampado cerca de aquel lugar escondido, porque allí estaba el experimento, además de que el mismo estaba por emerger. Anfobio entró a la cueva para poner las bolsas para esperar y dormir. Prendió el fuego, pero algo le llamó la atención… En ese lugar abierto, lleno de telas de araña, se veía un brillo rojo. Anfobio se acercó, prendió una antorcha y quemó las telas. Al llegar al final de la quemazón, un extraño material latía allí, descontroladamente, emitiendo una luz roja

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alrededor. Anfobio intentó tocar el objeto, pero éste se abrió y golpeó a Anfobio, haciéndolo caer al piso. Anfobio intentó quemarle, pero cuando el objeto carnoso apenas tocó una llamarada de fuego, cayó y se escondió. Mientras tanto el experimento estaba por emerger. Anfobio acercó la antorcha y vio un gran huevo a punto de hacer eclosión, o al menos eso pensó él. Era grande, carnoso, se movía, estaba aferrado al suelo y estaba rodeado de un líquido extraño. El huevo eclosionó muy rápido. Salió un extraño insecto enorme y rompió el vidrio, pero no le hizo daño a Anfobio. Sí cuando se abrió el huevo, salpicó con un líquido espeso y maloliente a Anfobio, quien se empezó a sentir muy raro… Y ese insecto dio lugar a otra clase de huevo, pero plano. Pero Anfobio escapó, y se fue corriendo hacia la espesura del bosque…

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SEGUNDO PREMIO POESÍA CATEGORÍA SECUNDARIA 1

VALENTÍN OBREDOR (14 AÑOS) COLEGIO SAN JOSÉ

"Pensar" Pienso que todo va a mejorar Pienso en esa gente que no puede cambiar Pienso cada día en una mejoría Pienso que lo malo se va a esfumar Pienso lo bueno de este mundo Pienso el tiempo que resta Pienso en mi familia Pienso en lo bueno pero lo malo me hunde

Pienso en mis amigos Pienso en el deporte Pienso que luego de esto todo va a salir a flote Pienso en un lugar que me tenga en paz.

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SEGUNDO PREMIO CUENTO CATEGORÍA SECUNDARIA 1

FLORENCIA MANSILLA (14 AÑOS) COLEGIO SAN JOSÉ

El intérprete de su mirada Qué lindo que es ser yo, todos se admiran cuando se ven en mí, de tan linda imagen que les doy, se ven y lo único que dicen son elogios. Yo, en mi interior, estoy feliz por hacer felices a esas personas. Todos nos quieren comprar, espero alguna vez no desilusionar a nadie, porque soy especial, soy el más grande y el que mejor imagen da; Hago que las personas cambien para bien, que su belleza los deslumbre y se crean hermosos, que sean mejores personas por su reflejo. Sé que lo que hago tiene su lado bueno y su lado malo…Por ahora no lo he descubierto a este último.

Hace más de dos semanas que nos vienen paseando de escuela en escuela para vendernos y mostrarnos, ya hemos recorrido más de tres en esta ciudad; nos limpian todos los días y quedamos muy bien, presentables .En la segunda semana, fuimos a la escuela San José nos presentó mi ``jefe`` (porque nosotros no hablamos); Éramos cantidad de espejos… Uno hacia parecer más delgada, otro más alto, otro más bello; otro más joven, otro verse mejor persona, y así de formas diferentes. Estamos en todos los tamaños; en especial, yo soy el más grande porque tengo mucho espejo y demasiado marco.

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Un chico de esta escuela nos miraba uno por uno, siempre encontraba algo en todos que le gustaba; Pero no se decidía cuál quería. Él era un chico especial, al verlo me di cuenta de que estaba herido, no lastimado de rasguños o golpes, sino, herido por dentro, lo notaba en su mirada, en sus ojos, algo le estaba pasando, que no era nada bueno. Su aspecto físico estaba bien, con eso él no tendría problemas, era otra cosa lo que yo veía. Al final se decidió por un espejo y ese fui yo, estaba extremadamente feliz y mi misión ahora era averiguar qué era lo que le pasaba al chico, lo que quería y lo que necesitaba.

Llegamos a su casa y me ubicó en una esquina de su habitación al lado de la compu y el equipo de música. Era un espacio grande, todas las mañanas se vivía mirando al espejo (yo lo hacía verse mejor) y se veía mejor persona. El espejo lo reflejaba como un chico sin problemas, (le sacaba ese peso, esa mochila, ese algo que a él le hacía mal), yo le hacía creer que él estaba bien, después me di cuenta que no estaba bien lo que yo hacía; le hacía creer ser una persona que no es, y le estaba haciendo más daño de lo que ya tenía en su interior. Por un lado, él en mí se sentía liberado, el peso que él llevaba es que cuando tenía dos años menos había matado sin querer a una niña en un accidente y a él por dentro lo marcó mucho, no se podía quitar de su mente ese momento. Entonces me compró a mí, y se veía o pensaba libre.

Decidí cambiar mi imagen y crear una nueva para que él se pudiera ver realmente quien es y sacarse esa culpa de adentro suyo. Me convertí en un espejo reflexivo y alentador…

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SEGUNDO PREMIO POESÍA CATEGORÍA SECUNDARIA 2

MIRYAM E. MEDINA (16 AÑOS) ESCUELA NORMAL.

Sangrando mi verdad Estoy sufriendo con mi verdad, cada día que pasa pesa un poco más.

Como una pesada roca, me hunde hacia el final y comienzo a sangrar gotas de mi propia verdad.

Una a una caen silenciosas y en secreto, formando a mis pies un mar, que me ahoga en sus olas y no puedo gritar.

Enmudezco mientras me pierdo en el enigma del silencio, en la angustia de este momento, que me lleva a reunirme con la fría soledad.

Sé que estoy desapareciendo, pero voy a regresar para que mi verdad se escuche fuerte y clara como el sonido del viento, como el murmullo del mar, como una roca cayendo y aplastando al silencio, que se esconde en el secreto de mi agobiante verdad.

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SEGUNDO PREMIO CUENTO CATEGORÍA SECUNDARIA 2

FRANCISCO GARCIA (17 AÑOS) ESCUELA NORMAL

Departamento 4B Paula estaba muy ansiosa, ya que por fin lo conocería, después de tantos meses hablando por chat.., hasta que decidieron salir. Se llamaba José, un amigo de su primo el cual nunca había visto personalmente, sino sólo por fotos en internet. Comenzaron a hablar cuando ella se separó de su novio, y su primo le dijo que José era muy buena persona.

Además era doctor y no tenía ningún defecto aparente.

Ella pensaba que era perfecto, y eso la ponía mucho más nerviosa, porque temía no ser suficiente para él. Siempre había sido muy amable y gracioso por mensaje, y “en persona debía serlo mucho más”, pensó.

Estaba por llegar al café donde se encontrarían, y las últimas cuadras se hacían eternas. Cuando llegó a la esquina, lo vio: era perfecto como en las fotos. Se apresuró y lo saludó con la mano para que la viera. Él sonrió cuando la vio y le dio un beso en la mejilla para saludarla.

Entraron al café y hablaron toda la tarde. Cada minuto que pasaba más le gustaba José. Ya era de noche cuando llegaron al edificio donde vivía. El lujo se podía ver por todo el lugar, ya que no debía ser barato alquilar un departamento allí.

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Cuando entraron, José saludó al guardia y al gerente del edificio. A Paula le pareció que estos la miraban y sonreían de una forma extraña, pero no hizo caso. Pensó que debía ser su imaginación. Subieron por el ascensor hasta el quinto piso y caminaron por el pasillo hasta que dieron con la puerta del departamento 4B. Dentro, el departamento era como una casa, más grande que la de ella. José le dijo que se sentara en el sillón, y que le traería un café. Pasó un rato hasta que él llegó con una bandeja con dos tazas y un par de bizcochos.

Cuando Paula terminó su taza comenzó a sentirse mareada. Miró la cara de José pero éste ya no sonreía como siempre, sino que tenía una sonrisa perversa. Y ella cayó sobre la alfombra, mirando esa horrible sonrisa.

Cuando recobró el conocimiento, estaba atada en la cama desnuda. Comenzó a mirar por la habitación hasta que se encontró con los ojos de José, quien la miraba mientras jugaba con un cuchillo, girándolo sobre una mesa. Ella le preguntó por qué le hacía esto, a lo que él le contestó que no era por ella en sí, sino que él amaba hacer eso.

Dejó el cuchillo y subió sobre ella. La violó tantas veces hasta que se cansó. Cuando terminó, José tomó el cuchillo de la mesa y se lo clavó en el corazón a Paula, pero ésta ni lo sintió.

Ya no podía sentir cuando su alma se había ido en las primeras violaciones…

Pasaron los meses y a Paula la seguían buscando. Pero a José no podían llevarlo ante la justicia, porque el guardia y el gerente del edificio decían que él había entrado solo el día de la desaparición. Además las cámaras estaban extrañamente apagadas durante ese momento. ¿Cuántas habrán entrado en el departamento 4B?

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TERCER PREMIO POESÍA CATEGORÍA PRIMARIA

LUISINA CAYUQUEO ESCUELA TÉCNICA.

Soñar Nunca dejes de soñar, porque soñar no cuesta nada; nunca dejes de imaginar porque te aburrirás.

La chica que sueña logró alcanzar las estrellas, y apoderarse de ellas, ser su dueña.

El chico que imagina durmió sobre el sol sin quemarse, comió algodón de azúcar hecho de nubes y abrazó a la luna sin de ella alejarse.

Todos soñamos o imaginamos, todos sentimos tristeza o felicidad, pero lo importante es que siempre lo haremos, sin importar como sea nuestra realidad.

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TERCER PREMIO POESÍA CATEGORÍA SECUNDARIA 1

ZOE QUIROGA (13 AÑOS) ESCUELA TÉCNICA

Confianza Mira a tu alrededor, nada es tan bonito como te lo pintan, abre los ojos pequeño ratón y corre lo más lejos posible.

Corre, escabúllete, de este mundo sueña que nada de esto es real, los dulces sueños están hechos de mentiras.

No esperes nada de nadie.

Tú más que cualquiera sabes lo que está pasando y sabes cómo escapar de eso, así que no mires atrás, esfúmate.

No confíes en nadie, ese es tu problema.

Mi pequeño ratón has llegado hasta aquí, temo decirte esto, pero te lo advertí, no confíes en nadie, Ni siquiera en mí.

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TERCER PREMIO CUENTO CATEGORÍA SECUNDARIA 1

CHIARA MARÍA VILLA (14 AÑOS) COLEGIO SAN JOSÉ

Miradas cómplices La muerte de mi abuela fue dolorosa y repentina. Todos nos cuestionábamos tantas cosas que no tendrían una respuesta satisfactoria, o sí…

El lunes a las 20 horas nos enteramos del hecho, y el mismo día a las 23 horas mi abuelo decidió que sea el velorio. Él no quería ninguna investigación de lo que había ocurrido: todos sabíamos que no le gustaba que las cosas se prolongaran y, sumado al dolor de la muerte de mi abuela, aceptamos su decisión.

El miércoles a las 6 de la mañana fuimos con mi madre a juntar y ordenar las cosas de mi abuela, porque mi abuelo decidió renovar su vida, algo que llamó “comenzar otro capítulo en su vida” e irse a vivir a Rosario, cosa que a nosotros no nos agradaba mucho, pero ese es otro asunto. Al llegar sentí una sensación de angustia y vacío en mí imposible de explicar.

Toda la casa estaba silenciosa, faltaba la música que ponía mi abuela para alegrar la mañana, faltaba su voz que diga “Buen día, mi preciosa”, faltaba ella.

En el living se encontraba el gran espejo que mi abuela tanto cuidaba. Allí estaba, tan glamoroso, antiguo, pero

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intacto, reflejando con luminosidad el lado lateral de la escalera y gran parte del living. Me detuve un momento enfrente del espejo a mirar mi figura. Quería recordar esas tardes en que mi abuela me peinaba frente a éste mientras me cantaba esa bella canción que tanto me gusta.

Cuántas miradas cómplices, cuántas risas y recuerdos que estarán siempre en mi corazón, abuela.

Mientras me reflejaba en el espejo logré ver una figura borrosa y gris que pasó por detrás de mí. Me di vuelta y no había nada. Volví a mirarme en el espejo y allí estaba atrás de mi, con toda su hermosura, con todo su resplandor, con ese rostro de alegría que tenía al verme; allí estaba mi querida abuela, algo borrosa pero la podía ver, su rostro no sería como esos tantos que quedan en el olvido.

Sentía que me quería decir algo, pero no me daba cuenta de qué, escuchaba que susurraba, pero parecía que aunque su figura estuviese al lado mío, su voz provenía de un lugar mucho más lejano, de donde quería que esté…

Su rostro demostraba que necesitaba mi ayuda para poder descansar en paz. De repente vi cómo me señalaba con insistencia la parte de atrás del espejo.

Esas miradas cómplices que siempre tuvimos las recordaré día a día.

Siete días seguidos volví a la casa de mi abuela para seguir limpiando y ordenando. En todos estos días que pasaban, la intriga y el misterio se volvieron sentimientos aferrados a mí, por el simple motivo de que mi abuela cada vez que me paraba frente al espejo me seguía señalando con insistencia un “algo” hasta entonces indefinido, Hasta esta tarde, en la que su mirada y la mía se conectaron como vías en un infinito y supe entenderla. Rápidamente desarmé todo el

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espejo con cuidado para que no se rompiera. Entre el espejo y su marco encontré una carta en la que decía “Para María, de su abuela” Sin dudar ni un segundo abrí la carta.

“Mi querida nieta, he tratado de decir tantas veces y de tantas maneras esto, que encontré esta forma como la mejor.

Yo no sé qué sería de mi destino en este momento, pero puedo tener una idea cercana en lo que tal vez esté confundida, espero que así sea, una confusión.

Tu abuelo ha estado muy raro últimamente, sus miradas hacen que me calle, sus gestos me provocan terror y sus acciones aún más. El otro día escuché como hablaba con una chica (eso supongo yo y cómo le decía “mi amor” sin rencores de nada. Fui muy cautelosa y escuché toda la conversación sin hacer interrupciones. Noté cómo decía con desagrado “Ya pronto me desharé de ella”. Esto no me gustó para nada y entonces comencé a averiguar sin ninguna ayuda de ustedes, yo sé el respeto que le tienen a su abuelo y padre, y como ha sido durante tanto tiempo un modelo a seguir, por lo tanto tomarían mis pensamientos como los de una loca.

Metiéndome bien en el tema pude saber como el nombre de alguien llamada “Carla” se incorporaba en la situación y traía intriga en mí. La libreta telefónica está llena de datos de ella.

Yo no quiero preocuparlos, pero presiento que su abuelo quiere algo en contra mío, algo malo, para sacarme del medio entre una relación.

Dejaré esta carta en tus manos, pero trátala con cuidado y úsala con criterio si es que algo sucediera.

Te quiero hoy y siempre.

Tu abuela”.

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TERCER PREMIO POESÍA CATEGORÍA SECUNDARIA 2

JORGE LUIS NIEVAS (16 AÑOS) ESCUELA NORMAL

El deseo Esperando… ¿Por qué te demoras?

Si tan solo es un beso de tu boca.

El calor corre por mis venas y las ganas nos devoran.

Tarde o temprano no mirarás la hora, Sólo seremos vos y yo separando nuestra ropa.

Tu mano y la mía no se soltarán nunca más.

Diciéndote cosas lindas, hermosas, al azar Para que te sientas querida, para que te entregues sin dudar.

Yo sé bien que te puedo cuidar, Yo sé bien que te puedo amar…

No hacen falta gestos para que sepas cuánto te deseo, Tu pelo al viento me distrae, es como mirar miles y miles de paisajes; Ya no sé cómo mirarte, Ya no sé cómo saludarte, Lo único que más deseo es besarte, Imaginarme ese momento, Respirando tu aliento…

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Desearía comprender cosas que aún no comprendo, Estando a tu lado, todo es maravilloso Mirando a la gente paseando, Vos y yo caminando, Juntos de la mano…Nada más que eso estoy esperando ¡Cuándo será el día que vos sientas algo por mí! ¡Que sientas las cosas que yo siento por ti!

Algún día te voy a decir los planes que tengo para que seas feliz Lejos, cerca, a distancia… Nada romperá este deseo. ¡Tantos corazones en el mundo! Y uno es el correcto.

Vos serás mi doncella, serás toda una princesa En mi castillo, en tu castillo Donde vos seas la dueña de mis sentimientos, Te lo regalaré con tan sólo tus besos.

Llenaré los gustos, llenaré tus sueños.

Mientras tú duermes tranquila y yo, Aun preso de estos deseos.

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TERCER PREMIO CUENTO CATEGORÍA SECUNDARIA 2

CORALÍ OTERMIN (17 AÑOS) COLEGIO SAN JOSÉ

Sueños de esperanza 1960, Buenos Aires, Argentina: María Stchulz y Juan López, se conocieron en el colegio primario, y desde ese momento, él no pudo sacarse de la cabeza la sonrisa y la alegría que ella siempre llevaba consigo.

1967, Buenos Aires, Argentina: Ya son casi adolecentes.

Juan, es un chico bueno, tímido, perfil bajo, educado, quiere animarse a contar lo que siente por ella, pero para María es sólo su mejor amigo.

1969, Buenos Aires, Argentina: Dos años le llevó a Juan confesar su amor. Y dos meses le llevó a María enamorarse de Juan. Se pusieron de novios.

1972, Buenos Aires, Argentina: Durante su noviazgo, vivieron momentos hermosos, eran perfectos juntos. Pero, no todo podía ser color de rosa… Juan, debía enfrentarse a su difícil realidad, dejar su vida, alejarse de María. Irse lejos a hacer el servicio militar.

Desde aquel día en que Juan se fue, nunca volvieron a verse. María lo extrañó, lo pensó, y sufrió durante cientos de noches.

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1976, Buenos Aires, Argentina: María ya es una mujer.

Tiene un carácter muy fuerte e ideas muy claras. Su vida se basa en sus proyectos. Estudia derecho por obligación de sus padres, dos prestigiosos abogados que no permiten que su hija estudie la carrera que le apasiona, sociología. Pero María, rebelde como siempre, estudia ambas simultáneamente, a escondidas de sus padres. Ella es todo lo que está mal para la época. Nada la frena, participa de los centros de estudiantes de las dos universidades a las que concurre. Junto a un grupo de jóvenes, visita barrios y villas necesitadas, brindándoles educación y alimentación. Participa también, en todas las manifestaciones que le parecen justas, y como para rebalsar el vaso… es fuertemente peronista. Sus padres saben de su ideología política, lo cual no comparten y no dejan de advertirle el peligro que corre, pero a María poco le importan sus opiniones. Sigue con lucha, y nada va a detenerla. Tiene un gran compañero, quien la apoya y acompaña en todas sus ideas. Él es Julián. El padre del bebé que lleva en su vientre.

1977, Buenos Aires, Argentina: Una noche de invierno en la que María y Julián toman mate y leen algunos periódicos, derrumban la puerta, cinco tipos. Los golpean, les gritan y se los llevan. Durante el viaje, nada pueden ver ni decir, les atan las manos, les vendan los ojos y la boca. Los llevan a un lugar apodado “El Campito”. Un centro clandestino de detención. Allí los separan. María está en una habitación con otras mujeres embarazadas. Todas parecen muy asustadas, algunas más golpeadas que otras. Lo único que importa allí, es la vida de sus hijos. María es interrogada esa misma noche, y sometida a fuertes torturas. Ella jamás vendería a sus compañeros.

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Así sobrevivió un par de meses, soportando las peores torturas, lo único que la mantenía viva, era el deseo de que su hijo nazca sano. Nunca lograron hacerla hablar. Ni siquiera matando al padre de su hijo delante de sus propios ojos.

Una mañana, la llevan de urgencia al hospital que queda dentro del mismo centro. Está en riesgo su embarazo. Se desmaya al llegar. Al despertarse se encuentra sola en una habitación. El militar encargado de llevarle la comida, queda impresionado al verla. Pronuncia suavemente su nombre, y le quita la venda de los ojos. Ella, un poco confusa, lo reconoce.

Era Juan, el amor de su vida. Se abrazan por largos minutos.

Lloran. Hacen una promesa, ella simulará nunca haberlo conocido. Él salvará la vida de su hijo.

Juan ahora es otra persona, ya no es aquel niño bueno y tímido, ahora es uno más de ellos. Pero al ver a María después de tantos años, y en el estado en que está, algo renace en él.

Iba a cumplir con su promesa.

María descansó de los maltratos y las torturas. Él le llevaba comida y conversaba largos ratos con ella. María le pidió un último favor, pase lo que pase, si es varón que lo llame Julián, y si es mujer Esperanza.

Una noche, el hospital se cubre de gritos, de dolor. Era María. Los médicos le hacen una cesaría de urgencia. Nace en aquel hospital oscuro y frio, una hermosa niña.

María muere dos semanas después de dar a luz. Nunca dejó de reclamar a gritos su bebé. Juan pagó sumas de dinero por la niña. La educó, y cuidó como si fuera su propia hija. Los padres de María pudieron conocerla. La llamó como su madre quería y además le agregó su nombre… María Esperanza.

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1985, Buenos Aires, Argentina: Juan creó un centro de búsqueda de niños desaparecidos. Funcionó muy bien.

Encontraron en dos años más de diez niños que pudieron conocer a sus abuelos, y en pocos casos, a sus padres sobrevivientes. Le inculcó a su hija valores que él en algún momento había perdido; le enseñó a luchar por sus principios, por sus ideales, y no darse por vencida, a ser como su mamá… nunca perder la esperanza. Juan luchó toda su vida por la memoria de los desaparecidos, y para que lo ocurrido en aquellos años, no se repita… nunca más.

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SEGUNDA PARTE

PoesĂ­a y narrativa Autores locales

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LUIS EDUARDO CAMPOS ZAVALÍA

La galaxia Azul Para Carmen Sus manos eran mi sustento y ante cualquier caída allí estaban presentes; lo mismo que el agua alimentando el crecer de una flor… aun no le sabía, ni tenía con que hacerle la pregunta esencial. Era un horizonte de colores, su casa… mi casa, lo daba todo hacia mí. El avión que planeaba entre los destellos de esa luz, que permanentemente me rodeaba y nos rodeaba.

Todo el entorno estaba lleno de reflejos, como si fuese un abanico en donde cada pliegue tenía un espejo en el cual habitaba una respuesta, que yo debía alcanzar y aún… no le sabía, ni tenía con que hacerle la pregunta esencial. Sentí la ternura no expresada con palabras y aprendí a ver, que se puede ver aún sin ver… guardar para después poder contar y tener.

Cómplice de mis andanzas y sin revelarlas… siempre tras de mí aunque a veces me estorbara. Un día me dio un portafolios color canela y sin decirlo, me lo dijo; en más de un silencio la comprendí, aunque a la fuerza y con rabietas… gracias a eso pude subir un escalón y aprender a como me enseñaba en secreto. Aun allí tampoco tenía yo la forma de hacerle la pregunta esencial.

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Me transportó hacia un insondable río de signos y puntuaciones que me iban completando aquella forma nueva y desconocida, como para poder armar aquella pregunta; el sentido de la palabra fue lo que me permitió ver como encarar ese trance de preguntar y al fin, para mal o para bien… saber de que se trataba.

Luego de mucho andar y de años de mirarla venirse vieja, la comprendí tanto que me desentendí de todo idioma… llegó el atardecer de su vida y vi como poco a poco su sol caía hasta que repentinamente la luz contenedora, se apagó. Pude ver al término de toda esa vida conociéndome como su hijo, que la pregunta ya no era tan esencial.

Ella ya había pasado a habitar en el infinito de esa galaxia azul que aún, no pasa por mí; la pregunta quedó sin ser hecha porque ya había entendido yo, todo el contexto sin que hubieran mediado las palabras… Sé muy bien que está feliz y que la luz nunca se apagó, sino que brilla aún más radiante; mucho más lejos de nuestro entendimiento.

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Desconfiguración Unos días atrás nos vimos y charlamos por un rato en un encuentro casual de la calle. Hoy hablé con alguien y, al mejor estilo del cuento de la cenicienta, comprendí que a tu calabaza le había llegado la medianoche; que ya no es posible. Me enteré de que ya no necesitas ropa, alimento, ni escuchar en la radio… un tango ni un rock, todo da igual. No más temores ni pensamientos que los acerquen o los alejen; no más preguntas sin que te respondan ni la semi-certeza de tener la respuesta justa sin poderla comparar. Se borró tu nombre, ya no temes identidad ni documentos ni casa. Tampoco habrá que cuidarse de la mentira o de la verdad; ambas duelen con la misma intensidad; sin embargo ambas guardan su belleza para la ocasión y como ya entendemos muy bien, El Hielo y El Fuego nos queman por igual. Sabemos; y vos más que yo ahora, que estas dos substancias flamean en frente de nuestros ojos como las ramas al viento de aquel jacarandá que estaba en tu puerta… al salir de tu casa ¿te acordás?…

Lo mismo que esto, no más necesidad de cubrirse con ropas de invierno o una simple remera en los veranos. No habrá sol ni luna; esas dos esperas con igual tiempo y distinta faz que en definitiva marcan lo mismo con diferente color. Así como el explicar algo y sentirse en riesgo de no ser entendido y a la vez también, explicarlo en forma excelente hasta que alguien más, lo entienda sobre manera al punto de querer acoplarse inevitable y definitivamente a tu existencia y así correr el riesgo de tener que compartir lo bueno y lo malo; ese hielo y ese fuego. No más… desde allí serás libertad inerte en la

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blancura de tu vestir; solamente podrás ser el silencioso compañero de ese habitante, que aunque tardío en la soledad de su cuarto, trate de obtener unas palabras de tu masivo silencio; cuando lo único que puedas decirle… como soplando en el viento sea: Estoy feliz… no te preocupes!!!

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ETEL CARPI Los Toldos

Vieja casa de mi niñez Un día te solté de mis manos.

Quise darte la libertad para despedir a la muerte, para que seas la morada de los sueños y proyectos de jóvenes enamorados.

Tuvimos que enterrar la tristeza, para recibirlos.

Colores alegres vistieron tus paredes, las ventanas abiertas, risas frescas; y en ese trajinar de la rutina, fue transcurriendo el tiempo.

En mariposas sin alas mutaron los juveniles sueños y dos corazones rotos por encuentros y despedidas, quedaron olvidados en el cobijo del tierno nido que ofreciste a la pareja de enamorados.

Un oscuro amanecer de invernal lluvia desatada herida de muerte me llamaste: solitaria, húmeda, abandonada.

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Cuando abrí la puerta nuevamente fue activar la llave de la memoria, de los recuerdos atesorados… fue atravesar de un solo salto toda la distancia hacia el pasado.

Esos primeros pasos, de bracitos extendidos, y andar desgarbado.

El llamado de mi madre, la llegada de mi padre… imaginados besos y abrazos que contuvieron tantas lágrimas, invisibles pasos atravesando todos tus espacios.

En el penetrante olor a encierro y humedad sentí camuflado, el exquisito aroma de la comida casera.

La voz clara del piano resonando en toda la cuadra, cuando rompía el silencio en el transcurrir de las tranquilas mañanas.

El colorido de los cuadros en las paredes.

Los retratos familiares, las piedras del museo, los libros en los estantes…

Un festival de flores alegrando el jardín… el taconear de los peatones por la vereda; invasión de mariposas en las siestas de verano,

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dueñas y señoras de la calle.

Y la sorpresa de la nieve aquel invierno lejano con mi padre construyendo ese muñeco tan blanco para celebrar la vida en el medio del patio.

Para verme reír, jugar, cantar, sin más secreto que la felicidad, esa que no se busca, simplemente se da.

Maullidos de gatos impregnados en el aire y esta culpa de sentir que te entregué al dueño equivocado.

Se dibujan ante mis ojos, ávidos de ver más allá del desastre, las mil y una fantasías que mi mente entretejió alimentada de poesía, en tu espacio acogedor, día tras día…

Hoy sé que el camino será largo para construir sobre lo destruido, para armar lo desarmado, para recoger los fragmentos dispersos que se confunden en el mar de sueños rotos.

Hoy sé que el camino, será muy largo.

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Empiezo por abrir las ventanas para que el viento pase y barra los restos de la desgracia.

Que entre el sol para entibiar el frío de los ambientes mustios y regresen los latidos, los colores y los sabores a impregnar tu aura añeja.

Apuntalaré el techo, sembraré el jardín con renovados bríos.

Escucharé el silencio y cubriré de música los espacios vacíos para revivir las almas puras que otrora te dieran vida.

El incansable trino que escucho mañana y tarde, cada día, es la señal que hoy necesito.

Aquí están mis manos cansadas para que te aferres de ellas; sin prisa, sin pausa, y volverás de la muerte a una nueva vida, donde florecerán otros sueños a los que darás tu cobijo antes de que llegue la vejez al último tramo de éste viaje. ¡Oh vieja casa de mi niñez!

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EN EL BOSQUE DEL POETA En un lugar cercano a Merlo (San Luis), homenaje a Antonio Esteban Agüero (1917-1970) “Los poetas –dijo Agüero-, necesitamos del cariño de todos.

Sin la resonancia que nuestro arte provoca en la sensibilidad y en la emoción de nuestro prójimo, la poesía se nos vuelve un estéril decir, un inútil tañer”.

“Duro país con esqueleto de granito y basalto, sobre cuya superficie el mundo vegetal aferra los raigones de los viejos árboles, torturados como si padeciesen las convulsiones de una epilepsia cósmica”.

Palabras del “poeta de los árboles” sufridos de las sierras cubiertas de voces aladas que me susurran tonadas de amor cuando despierto bien temprano en la mañana para no perder nada de la hora primera que es la que acuna los sueños más sacros que alberga el alma.

Dice luego: “de la verde mansedumbre de la gramilla serrana; la fragancia casi indecible de las hierbas tónicas, el milagro siempre renovado de las florecillas silvestres que alumbran el verano”.

Este verano que transita la recta final hacia el otoño y que me encuentra, una vez más; abrazada a los rústicos árboles que cubren los rincones serranos, el gran cordón de los Comechingones que dominan de norte a sur y de sur a norte las entrañas mismas de éste sector sublime de mi patria que fue su patria también: poeta de los árboles, de las flores y de los pájaros.

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Tal vez, mi presencia en este lugar suyo sea por designio del destino, su alma pura que amaba y decía lo que yo amo y digo. Su alma es mi alma porque siento su latir en cada espacio de la naturaleza que me rodea; que me convoca y apasiona.

Ahora, por acciones que el hombre ha realizado dañando al planeta con la tala indiscriminada y despiadada de bosques, ha llegado esa lluvia a sus sierras, esa lluvia que destruye también, pero que mantiene verde y fresco el marco verde; la grama húmeda, empapada de rocío en la mañana. Ya los hombres y las bestias -como decía usted- no tienen que alzar “los ojos y los labios a las grandes nubes blancas, clamando por la gota de lluvia necesaria para la ansiedad de sus sedes”.

Es así, doy fe que lo es, porque lo he sentido en estos días que me nutrí de su esencia; y también, en aquellos otros pasados de mi juventud, cuando dormía bajo estas estrellas… y digo también que es uno “de los cielos más transparentes del mundo” –copiando sus palabras- “donde las estrellas cuelgan sus racimos casi al alcance de las manos”.

Mi vocación es -como la suya fue- un mundo de proximidad con la naturaleza y la contemplación silenciosa y reverencial de ella, con ojos de niña asombrada de su despliegue inmaculado de vida. Pero también, de su inconmensurable poder de destrucción cuando la desafían.

Mi vocación –como fue la suya- es de cielo, de campo, de árbol, de naturaleza total. Ese mundo en el que quisiera vivir para siempre, y donde poder quedar, fundida con su alma, cuando la robusta muerte me encuentre.

28-2-2015

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CENTRO EDUCATIVO COMPLEMENTARIO LOS TOLDOS Niños: 11 años

ALEJANDRA P. MENECE

Amor mío Es el viento, es el mar, y sus ojos, el camino del amor. Él me saca de todo dolor, él, es mi amor.

Es tan lindo, que cuando lo miro, mi corazón late con fuerza y me inundo de amor…

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ELIAN B. CANUPIAN

La luna Los grillos cantan, los sapos croan, y tú nos alumbras en las noches oscuras.

Sol nocturno, astro lunar, todos son nombres, pero ninguno sin igual.

Lunita mía, los lobos aúllan, bichitos te siguen, y todos te anhelan cuando tú no brillas.

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MALENA GUENCHUAL

Amistad La amistad es algo incomparable, el compañerismo, la alegría y algo muy importante: el amor hacia el otro.

Amistad, palabra maravillosa…

Cuando tenés amigos de verdad, te acompañan en las buenas y en las malas, Jamás te dejan solo y te siguen donde vayas.

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AGOSTINA DINAPOLI Aquella persona Aquella persona que te gusta que no dejas de mirarlo, no sabés que decirle porque te tientas en él.

Y por dentro te decís: me gusta, me gusta su sonrisa, la forma en que me mira, me gustan sus ojos, y me gusta su forma de ser.

Me gustaría que me mire, que se fije en mí, y lo que más me gustaría es ser el amor de su vida.

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MAITÉ IARA LESCANO

Mis amigas Mis amigas son las mejores, con ellas me divierto y paso grandes momentos.

A veces nos peleamos, pero despuĂŠs nos amigamos.

Compartimos muchas cosas, importantes y graciosas.

Nunca quisiera alejarme de mis amigas queridas, ellas son muy importantes, para mĂ­ en esta vida.

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CELINE FEMENIAS

Mi familia Mi familia me quiere, mi familia me ama, mi familia es todo lo que mĂĄs valoro.

Con mi familia paso momentos divertidos, compartimos cosas lindas, somos grandes amigos.

En mi familia encuentro todo lo que necesito, siempre tienen para mĂ­ reservado un lugarcito.

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FELIPE GALIANO

El amor Tus ojos son mi vida, tu vida es mi sol, quiero regalarte un pedazo de mi coraz贸n.

Mi cielo es tu cielo, mi amor es tu amor, quiero pasar la vida con vos.

T煤 eres el sol que alumbra mi coraz贸n, nunca dejes de brillar porque me muero de amor.

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ZOE ALEXIA CASTELANI

Amigas Son las que están siempre a mi lado, las que cuando pasa algo siempre están ahí.

Son como las pulseras que nunca se sacan y como las cosas que nunca se olvidan.

Son las hermanas que uno elige y con las que quisieras pasar el resto de tu vida.

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CATALINA CIMINO Los Toldos

Remembranzas Amanece cuando miro desde mi ventana y veo claridad.

Escucho el sonido de los pájaros que comienzan a revolotear, anunciando el nuevo día.

Me levanto, me desperezo y observo la naturaleza… ¡Qué obra maravillosa nos regaló el Señor!

Vivir en el campo es una bendición, porque los sonidos son también silencios, es también soledad… mirar los animales, los corrales, los peones trabajando, los perros como fieles amigos y compañeros del hombre con su inocencia quienes corretean, o siguen a los niños, o ladran cuando llegan desconocidos.

Ver con qué pasión el patrón trata a la peonada, da las órdenes y todos se ponen en movimiento, sin que nadie cuestione nada.

El jardinero observa su obra: las enredaderas trepadas a los muros, los rosales llenos de pimpollos y una violeta perdida aparece entre las margaritas.

Todo el paisaje es como una película, una fotografía o una pintura, y la capacidad de asombro se nota en mi mirada…

De pronto unos zumbidos me hacen reaccionar. Vuelvo a la realidad, levanto la vista y observo los vuelos de gaviotas y palomas que se elevan por el cielo como queriendo llegar rápido a algún lugar que solamente ellas conocen.

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Camino y camino en medio del campo, y en ese caminar me acompañan mis pensamientos, embargados por los recuerdos de mi niñez, por los silencios…

De repente, un sonido en mis oídos: una suave melodía me recuerda a mi abuelo Pascual, sentado bajo la parra tocando su acordeón… Todo vuelve a mi mente… Me siento en el parque bajo un frondoso árbol que no recuerdo su nombre, pero sí sé que ahí jugábamos con mis hermanos y primos a las escondidas, y hacíamos trampa, porque contábamos y espiábamos a los que se escondían… ¡Qué hermoso fue todo aquello con su insondable misterio, con su inocencia…! No había maldad ya que todo era auténtico, sin envidias… ¡qué no daría para que ese tiempo tan vívido y disfrutado volviera…!

Hoy sólo son recuerdos imborrables en mi mente, son como suaves caricias, las de mi madre, las de mis abuelos… las noches largas donde los cuentos aparecían para que todos nos durmiéramos y así, el descanso era como un remanso en nuestras vidas llenas de amor, brindado por nuestros mayores que ya no están físicamente, pero sí en nuestros corazones.

Vivir es maravilloso, siempre que reine la paz y que trasmitamos a otros todo lo lindo que se puede hacer en esta tierra bendita, sin necesidad de muertes injustas, ni odios…

Todo se puede y vivir sobrellevando cualquier cosa con enfermedades, con pobreza… porque la vida que DIOS nos regaló es para disfrutarla y hacerla valer en cualquier circunstancia.

Porque ella no tiene precio. Porque es única.

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Oración por la naturaleza Padre nuestro ecológico que estás en todos lados; en el aire, en el bosque, en el desierto, en la noche, cuando amanece, en la oscuridad, en la ciudad llena de ruidos, ¡bendita sea tu creación! pletórica de desarrollo, fuerza y vida.

Nos regalaste tu sabiduría para proteger y desarrollar la belleza que nos has dado, que se encuentra en la flor, en el arco iris, en el agua, en los sembrados, en la fértil madre Tierra, en el cálido aliento del sol al acariciarme y en la fresca oscuridad del descanso.

Señor se hará tu voluntad porque somos personas hechas a tu imagen y semejanza. ¡Ojalá! podamos mantener y cuidar el proceso vital de tu creación.

No sabemos agradecer cada día que amanece; en él nos regalas el verdor de pastos y sembrados, montes esbeltos, jardines floridos y perfumados a pesar que la tierra está enferma y agoniza.

Te pedimos perdón “querida naturaleza” por nuestra irresponsabilidad al no cuidarte.

Pedimos con vehemencia que todos trabajemos en contra de la destrucción y de la contaminación.

Señor gracias por regalarnos tanta belleza, no a la muerte que niega tu obra y aniquila la vida.

Que no nos conformemos con lo que hay, sino que nuestras vidas se transformen en fuerzas dinámicas que quieran y reproduzcan la vida.

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AGUSTIN COSTA Los Toldos

Al camionero Volver a casa es lo primero que piensa, cuando llega la hora de subir al camión.

Recorriendo caminos, rutas, días lindos, lluviosos, fríos, noches con niebla, la luz de los relámpagos, el brillo de las estrellas.

Sin feriados, ni fiestas, ni cumple, horas en que lo atrapa la soledad.

Un mate, el celular, la radio, unas galletitas como única compañía.

Buscando con la mirada, un lugar por momentos para descansar, cargar agua, encontrar alguien para compartir una charla.

Seguir el viaje con la mirada fija en el horizonte.

Siempre para adelante, como si ese fuera el lugar de llegada.

En su cabeza martillan las palabras ”No corras papá”.

El silencio profundo lo deja pensar en el ayer, en el hoy, en el futuro.

Que no lo deja procesar el olvido.

Abrir la ventanilla y con la mano en alto saludar sin conocer.

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Percibiendo el aroma del campo, de las fรกbricas, del combustible.

El viento corre carrera a la par.

De regreso busca el merecido disfrute de lo que mรกs le gusta: Cambiando su rostro de expresiรณn, la vida, de sorpresas.

El camionero: el rey de los caminos, pero mรกs, como papรก.

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MARTA COTRONEO LOS TOLDOS

Canción para mi infancia Infancia de pueblo de calles sin nombre, bolsillos repletos de juegos y amigos.

Pantalones cortos, zapatillas viejas… rodillas raspadas, pelota y bolita, veredas de tierra, siesta y mandarinas.

Inmenso tesoro que tuve algún día donde estaba todo lo que yo quería.

Tiempo sin apuros, risas y vecinos que cuidaban todo lo tuyo y lo mío.

Perfume de infancia que guardo en el alma y al que vuelvo a veces,

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porque no he podido vivir de otro modo, aunque me haya ido.

Pero aún conservo guardada en un libro, una foto vieja del pueblo querido, al que vuelvo en sueños buscando a aquel niño.

Palabras Cercanas 4 - 73

Sueño de cartón Te veo pequeño descalzo, curtido, gorrión sin infancia que quiere volar.

Cabello enredado, carita de tierra, ojos sin asombro, todo te da igual.

Empujando el carro te pasas los días, llevando la carga cansado de andar.

Sonrisa dormida, mirando perdido detrás de los juegos, sin poder jugar.

Sueño de cartones, niñez sin verano, todo te es ajeno, todo te es lejano.

Pero yo te he visto al caer la tarde deambular solito buscando un lugar.

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El mejor que encuentres, junto a una vidriera y unido a tu sombra poder descansar.

Y cuando, ya tarde, te quedas dormido, inventas un sueño para vos…nomás, lleno de juguetes, todo de alegría, y entonces te sientes otra vez, un niño, sólo por un rato… pequeño, chiquito, pero un rato alcanza eso… nada más.

Palabras Cercanas 4 - 75

YAMIL DASILVA Los Toldos

Soñar Quien dice que no puedo soñar.

Si soñar está en mi destino, en mi futuro.

Ella también podrá estarlo cada vez que la imagine.

Y así, como cada recuerdo vuelve a mi presente para dejar de ser algo más que un simple pasado.

Así están sus ojos fríos como la noche y profundos como aquel sendero.

Su pelo con tal liviandad que solo el viento puede manejar.

Su boca abierta como mi corazón, de labios gruesos.

Sus rasgos pueden mostrarme mucho más que un bello rostro.

Me enseñan el dolor, me enseñan a querer sin ser querido.

Su frialdad me demuestra cuánto ella ha perdido por no tenerlo consigo.

Puede ser lo que ella quiera, pero no pudo tener lo que tanto quiso.

Una noche al cerrar sus ojos se dio cuenta que así, de una manera fría, cruel, egoísta… se alejaba de aquel dolor que por tanto tiempo sintió.

La hacía ser otra,

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algo que jamás quiso ser pero su dolor la llevó a ser.

Negándose a su verdadera forma de ser, creyéndose otra.

Está hecha para arder y partirme el corazón en dos.

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ELIO W. GARCIARENA Santa Fe

El origen del roble Cuenta una antigua leyenda que una vez existió un rey llamado Eneko. Todos en su reino lo querían por su justicia y su gran corazón.

Su hija, Aritza, era una joven llena de inocencia, bondad… y de tenacidad como su padre. Por eso, cuando el rey enfermó, ella no dejó de buscar la cura para su padecimiento.

Ella misma ofreció como recompensa todas sus joyas a cambio de que alguien curara la enfermedad de su padre.

Fue entonces cuando se presentó un azti que le advirtió: –La enfermedad del rey sólo puede ser aliviada con un remedio mágico. Para que recupere su salud, basta con un único ingrediente…

Todos sonrieron, regocijados.

–Un cuerno de unicornio dorado–concluyó el azti.

Toda la corte palideció, abatida. Si la sola idea de encontrar un unicornio dorado ya les parecía una tarea utópica, más aún lo era atraparlo para quitarle su cuerno mágico.

Pero la joven Aritza no se dejó impresionar.

–¿Cómo he de conseguirlo?–preguntó al azti.

–Cuando el sol se pone en el horizonte, el unicornio dorado del bosque sale a beber agua del manantial. Es un animal tan hermoso como peligroso. No se dejará capturar fácilmente. Sólo se rendirá ante una muchacha de corazón puro.

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Esa tarde, Aritza se internó en el bosque, acompañada a una distancia prudente por los soldados del rey. Era el momento del ocaso pero el unicornio aún no se dejaba ver.

Entonces la princesa se arrodilló cerca del manantial y, con lágrimas en sus ojos, comenzó a rezar. En el instante en que brilló el último rayo de sol, apareció el unicornio frente a ella.

Aritza intentó acariciarlo. Uno de los soldados dio un mal paso, mientras le apuntaba con su arco. Alertado por el ruido, el animal la embistió atravesando su corazón con el cuerno.

Los soldados dispararon contra la bestia, pero Aritza ya estaba muerta.

El azti preparó el remedio del rey y éste logró curarse, pero nunca pudo perdonarse la muerte de su hija.

Lleno de tristeza, recorría el bosque hasta que dio con el lugar donde yacía Aritza. Con la esperanza de que el cuerno aún conservara algo de su magia, lo enterró en la tumba de su hija.

Dicen que al día siguiente, uno de los cortesanos cruzaba el bosque y vio un árbol que antes no estaba allí. Cuando el rey se acercó al sitio, descubrió que en aquella planta había mucho de su querida Aritza. Su madera era tan tenaz como el amor de su hija por él, sus flores le recordaban su sonrisa y sus hojas se parecían a las manos que alguna vez habían rezado por su recuperación. Pero lo que más le llamó la atención fueron los frutos que se asemejaban al cuerno del unicornio dorado por el que una vez, Aritza había dado su vida.

Desde entonces, Aritza –el roble– protege a todo aquel que ama y valora sus raíces.

Fue así como se convirtió en el árbol sagrado de aquel reino y luego de todo el País Vasco, apareciendo en su escudo y en su bandera.

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HUGO GERAVI Baigorrita

Escritores y maestras Fue una reunión constructiva de escritores y maestras, nos dejaron una muestra muy solidaria y creativa, clase especial selectiva tratan un tema importante, romper la roca gigante ¡Esa que trunca la vida!

Materia que al ser rendida se recupera el diamante.

La Sociedad de Escritores del Partido de Viamonte tiene claro el horizonte de los poetas y autores, escritores y profesores que dicen sí a la cultura, paso a paso con mesura solo el querer es poder, y en el arte de aprender ¡Qué herramienta la lectura!

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Estrellas La distancia no nos priva de verlas y contemplarlas, también soñar y tomarlas y mandarle una misiva, de noche su luz se activa dejándonos de una pieza, y si el alma se embelesa en trance uno estaría y mentalmente entraría a su mundo a su realiza.

Todos tenemos una estrella que nos guía, nos sustenta, en total serían cincuenta y todas, todas son bellas; La Cruz del Sur es aquella de la historia la poesía, allá están las tres Marías rodeadas por sus vecinas, es pura creación divina y se siente su energía.

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Oh majestuoso universo al mirar tu firmamento tenemos el fundamento para brindarte los versos, as铆 quedamos inmersos de la perfecta creaci贸n, ya se siente una emoci贸n al tener la estrella en mano, y nos une como humanos en la misma direcci贸n.

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MARTA GUZZO Nueve de Julio

Lejos del paraíso Nada, nada queda en mi casa natal; sólo telarañas que teje el yuyal...

“Nada” (1944), de Sanguinetti y Dames 1 – La casa Esta no es mi casa y nadie va a convencerme de lo contrario, pero sí era mía la de La Unión, erguida como un pájaro salvaje entre pastizales que no dejaban ver los campos de girasoles. La casa de La Unión, sencilla y húmeda, y tan lejos del pueblo que me obliga a creer en la existencia del paraíso.

Chicha y Blanca no añoran ni se sienten heridas, será que a mí las cosas me afectan demasiado. A veces, en medio de la noche, escucho voces que me prometen un destino distinto y el pecho se me desboca. Me veo dentro del corazón de gente que me quiere de veras. Son muchos. Unos al lado de otros, y yo en el interior de un corazón que los trasciende, enorme, desmesurado, palpitando por una Eva que se transfigura, crece y hace crecer un clamor infinito. Y ellos allí, juntos y emocionados por la presencia de esa mujer que desconozco, a pesar de ser yo misma. Por ella, que no quiere dejarlos pero que debe hacerlo para cumplir con su destino de mito, y que accede a irse de la mano de la fatalidad adonde pueda seguir amándolos, porque el amor no se acaba con la muerte. Es

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extraño que ese lugar se asemeje a La Unión. Tal vez se le parezca para que no me resulte tan doloroso dejar atrás el paraíso.

Mamá habló de mudarnos a Junín, y yo volví a oír en sueños esos sonidos que no son pronunciados por ninguna boca; están en el aire, como los de la radio que no se sabe bien de dónde vienen. A veces, cuando los vecinos del pueblo desvían la mirada al enfrentarme, me confundo. Blanca dice que ignore lo que no me gusta, que uno es dueño de imaginar lo que desee. Entonces, yo elijo creer que la gente me quiere y me aplaude de pie en una plaza enorme en la que no cabe ni un alfiler. Eva, Evita, dicen ellos bajo el fuego del sol. De noche lo repiten las voces de mis sueños nocturnos, que me dejan cansada pero con el alma desbordante, como los campos de girasoles de mi niñez, e igual de iluminada.

2 – La partida Me alejé de Los Toldos como si a mi espalda hubiera quedado el diablo pensativo, dudando entre obligarme a regresar con alguna de sus malas artes o dejando que me fuera sin mover un dedo.

Me fui despacio, sin volver la cabeza.

El edificio de la estación del ferrocarril, a mi izquierda, me hizo sentir nostalgias de las noches de verano a la espera del tren, mis hermanos y yo saltando libres a los costados de los durmientes, sin perder de vista la figura de mamá en medio de los vecinos que acudían para escapar de la rutina. Ella

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sobresalía entre todos. Sus grandes ojos de pesados párpados resaltados con polvos cobrizos, su boca desafiante. Nadie se atrevía a echarle en cara ese secreto que podía descubrirse en las miradas. Nadie tenía el coraje de hacerlo frente a nosotros, sus hijos. Absolutamente nadie.

3 – Las parcas ―Un oído entrenado puede oír, en medio de la nada, un sonido de voces. Son las parcas que dibujan destinos...― La búsqueda ya no tiene sentido. La encontramos. Ella es capaz de darle un viraje a la historia e inmolarse joven, ―así son los mortales, carne y cielo, luz e infierno en un nudo que puja por liberarse, vida y muerte―. La descubrimos por la plegaria que inventó al alejarse del pueblo. Claro que hubo que ignorar el resentimiento, pero quedó la grandeza, y en la confrontación, la claridad siempre le saca ventaja a las tinieblas.

Las palabras que iba diciendo, la pintaron entera: ―Me voy. Siento el cuerpo pesado, como si en vez de sangre tuviera arena. Y sin embargo, quiero espantar el dolor de alejarme cada vez más del paraíso. Pronunciaré palabras que amo, porque ellas pueden crear lo que no existe. Lo viejo no me sirve. Voy a nacer de nuevo apoyándome en los nombres de las cosas que quiero. Empezaré nombrando a mi muñeca, la de la pierna rota, tan mía como la infancia que acabo de dejar atrás. A León, querido y fiel. A las trenzas de masa que tejíamos sobre la gastada mesa de La Unión, el hogar perfecto, el hogar perdido. Al cielo del campo, enorme y generoso.

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Y no voy a olvidarme del Jesús de los pobres. Que se quede con ellos y conmigo. Para siempre.

“Lejos del paraíso” es un texto de ficción (que incluye algunos datos reales) sobre la infancia de María Eva Duarte de Perón.

Integra una antología poético-narrativa de autores bonaerenses publicada por Ediciones de Las Tres Lagunas en 2006.

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CARLOS SALVADOR MAC DONNELL Los Toldos

Reflexiones finales Almafuerte y nosotros De su último libro: Almafuerte: El Maestro Dunken 2015 Es evidente que estamos ante un argentino que tenía un alto ideal, y que pese a todos los obstáculos que se le presentaron en su dilatada existencia, pudo vivir de acuerdo a él. Le tocó vivir épocas difíciles a nuestro héroe. La incomprensión, la envidia, la chatura humana, no permiten el libre desenvolvimiento de seres especiales, tocados por Dios.

Pero él no se amilanó.

Tenía la convicción de su valer, estaba convencido de tener una misión que cumplir y poseía para ello una fuerza temperamental que le fue muy útil. Fue un combatiente de la cultura popular y que para su concreción había que empezar por jerarquizar a los docentes.

Palacios se estimaba en alto grado civilizado. Su casa fue siempre y en todos lados una casa de puertas abiertas. Así lo pudieron atestiguar vecinos de todos los lugares donde paseó su gallarda figura. Poseía la cultura de un verdadero hombre de bien. Las imágenes que se forjó, su alma caritativa, de amor a la libertad, de respeto a las leyes justas y ante todo, su aptitud para la enseñanza, que nace en el aula y continúa en el

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apostolado de toda su vida, constituye el verdadero patrimonio de su espíritu.

Para él las ideas tenían realmente valor cuando se resolvían en móviles de conducta, por ello me interesa más que la obra literaria de Almafuerte, conocerle por dentro.

No era solo el poeta, sino el vate: “el que prevé los acontecimientos, el que intuye y canta los destinos de un pueblo y de una raza”. Sentía al final de su vida que había cumplido la misión que alentó sus sueños. Se sabía un precursor…

Supo del dolor y de las angustias de las almas, “alentando el milagro de la secreta resurrección de ese tiempo”, por ello fue un permanente denunciador de los males que afligían a nuestra patria y a nuestra humanidad. Como auténtico representante de las multitudes argentinas pudo cantarle: “Y entre sueños y entre llantos masa inerme, plebe impura, guardarás la levadura de los héroes y los santos”.

Fue un paradigma de la cultura popular y como tal atribuyó a la literatura un rol providencialista. Por eso su poesía resultó de una intensidad existencial sin precedentes en nuestro medio, llegando a representar a toda América y cruzando el océano deslumbrar a la civilización europea.

Para Almafuerte el niño era un poeta en estado puro y en lo secreto del niño radica la madre y para él madre y niño son uno. Nuestra Argentina actual necesita de ejemplos concretos por ello nosotros traemos a la consideración de nuestros lectores la figura entrañable de Pedro B. Palacios, cuya

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actividad principal no fue literaria –pese a ser un excepcional poeta y prosista-, sino fue de naturaleza docente, ejerciendo su trabajo con palabras y con obras. Por que al argentino había que enseñarle a pensar con el mayor empeño y con gran solidaridad, él se sacrificó renunciando a todo y viviendo en una pobreza digna y así poder cumplir mejor con su Jesús y con su Dante en pos de dignificar al olvidado, al marginado. Por todo lo dicho podemos proponerlo como un ejemplo a nuestra juventud. Por eso lo recordamos y le somos agradecidos y en su memoria viva propongo que nos comprometamos a luchar por una mejor educación para todos y a no abandonar a nuestra niñez desamparada, como quería “el viejo maestro” Almafuerte.

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MIGUEL ANGEL MANZIONE (El vendedor de sueños) Los Toldos

Un pantallazo a la vida APRENDIZAJE: Terminas?...

-No, jamás, todo al contrario.

Sí valió vivir la vida, saberes acumulados.

Escuchamos; INJUSTICIAS, todo desequilibrado, supimos de la ansiedad, nadie lo hubiese ansiado.

VANIDAD de todo tipo, solemnidad sin vocablos, las fugaces alegrías…

Tal vez nos habían premiado?

Convivimos con POBREZA, ABANDONO y DESAMPARO… ¿Nadie se apiadó de eso O estaban en otro lado?...

No cuesta nada pensar, Cuando no tenés TRABAJO, las horas no pasan nunca, más lejos quedó el atajo…

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¿Cómo no voy a entenderte Si hoy andás en malos pasos?

Mirá, querés que te diga? en lo eterno está lo amplio y el porvenir de tus hijos será de ESTUDIO a destajo…

Porque aquél que sabe algo, Sabrá más quien viene abajo.

Y ya no podrán comprarlo con mentiras ni retrasos…

No quiero darte consejos, sólo un parecer, hermano… y si es hoy, que escupo sangre pá hacer oir lo escuchado, sé que lo escuché mil veces y mucho lo he mascullado… por eso te lo transmito, por eso estoy a tu lado.

Palabras Cercanas 4 - 91

Cuanto tiempo más vendrá…

Tengo en mi haber pocas cosas y, no obstante, aún prosigo y aunque la Muerte me ronde , la Vida me quiere vivo.

No lograría enunciar lo que renuncié y he perdido, larga sería la lista y atormentado el camino.

Cada nuevo amanecer me disfrazo de esperanza y, cuando llega el ocaso, con pena, quito mi máscara.

Es continuo, de hace tiempo, la balanza del destino, me señala, día a día, y acusa desesperanza.

Quise volver a empezar, al no ver un horizonte en donde posar mis ojos que, por una vez, no lloren.

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Llegué hasta a mendigar eso que es necio y es vano y nunca logré tener una flor entre mis manos.

También supe aparentar altanería y orgullo y sólo he logrado herir a quien no debía, y mucho. ¡Cuánto tiempo más vendrá a socavar mi infortunio! ¿Por qué no puedo escribir? ¿Por qué se crispan mis puños?

Palabras Cercanas 4 - 93

NORMA MENUET Zavalía

Definitivo Cambiar el rumbo, Dejar de sufrir, Ignorar la burla, Decidirse a vivir y en el puño tomar el mundo Dominándolo a tu antojo, ¡Cobrarte cada una de sus trampas de arpía, tomar todo lo que es tuyo sin un ápice de sentimiento, Gritarles a todos, ¡Ilusos!

Siempre lo he estado sabiendo, siempre supe de la mentira disfrazada.

Siempre supe del abandono disimulado, Siempre supe que jamás me han querido con gran esfuerzo... algunas veces se quedaron a mi lado.

Siempre supe ...han clamado por verme postrada maltrecha... débil... derrumbada.

Me pregunto, ¿Por qué no lograron aquellos siniestros rufianes tirarme en la caja de los muertos y bailar sobre mi cuerpo? ¿Dientes amarillos, ojos como braza?

Tal vez ignoren, que mi sangre no les gusta a los vampiros de su raza.

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El escritor Escribir, esa innata e impetuosa pasión involuntaria Que incita a crear la frase que sin saber, tal vez, Pueda llegar a ser, consuelo del alma solitaria.

Escribir es para el escritor, respirar, En su profunda entrega no ha de faltarle firmeza En concluir con amor , la obra que le interesa, En tanto el pulso sobre el papel se desliza Y las letras van buscando su lugar, El escritor agradece a Dios, que en su infinita sabiduría Le concedió esta capacidad.

Mis amigos escritores: ¡Quiero gritar con orgullo!

Yo soy de su misma rama, Pertenezco a la raza Donde cuentos y poesías Nos despiertan cada mañana, Donde la imaginación navega Por el mar de la esperanza, Donde la ilusión escrita, Tenue despliega sus alas Donde las amadas letras Se quejan al doblarse en su dolor Entristecen................................

Y para siempre enmudecen Cuándo muere un escritor.

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GABRIELA NICHOLSON Los Toldos

Agujeros Todo late… ¡todo!, como pequeños músculos bombeantes, y se cree que el estatismo es el sacramento. ¡Ciegos!, cuyo fluido racional se envanece por haber escalado la verdad, y en realidad ascendieron a la obcecación trivial, cuya máscara sólo ellos aceptan, para hacer las cosas más soportables. Y tienen como insignias dedos de frente, cuyas uñas pulidas y soberbias, osan acusar: -“¡Raros…!

-¡Insensatos!...”

Pero en realidad, los espíritus difusos, acusados, tratan cada vez más de acercarse a la bóveda celestial que a la corteza terrenal. Quizás fueron camadas de aquellos seres equivocados, a los que no les correspondía maquinaria carnal…

Pero cayeron, como algunos ángeles lo han hecho, pero se diferencian en que estos seres son fácilmente conmovibles, ultra sensibles, y con un humanismo extremo, que a menudo reprimen, en intentos semi inconcientes de auto negación.

Y sus ojos, ya enrojecidos por ver la esencia y el retículo de todo lo vivo, por ser testigos silenciados de lo falso que emana de las mandíbulas. Mártires solitarios que vuelan a otra dimensión, la más pura y mágica que puedan atravesar, la más irracional y por tramos endemoniada, transparente y etérea,

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con cadenas traslúcidas en sus tobillos que, inexorablemente tironean su cárcel epidérmica a sacudones y estertores, sacándolos de sus túneles vitales, diariamente alcanzados con el vuelo mental…

Y si bien logran irse por momentos, cuando eso acaba rebotan en la atmósfera, para concientizarse una vez más que son esencia que heredó materia; espíritus congénitamente melancólicos pero no por ello pesimistas, y solitarios…

Desesperadamente mudos buscando aunar soledades que aman, a pesar de todo, variadas formas de aislamiento. Y en esos intentos, la carne saborea deseos e instintos, para hacer más maleable sus esencias, con cada vena existencial que se les estalla por dentro. ¡Qué irónico! Porque en este mar aciago y púrpura, vahos y excrecencias flotan, majestuosamente, dándose las manos… Y se han encontrado con los espíritus, a través de los años y de los muros, ya sea por rutina o por simples cuestiones de habitar el mismo mundo. Se sintieron, y a pesar de las adversas apariencias, se produjo cierta fusión de abismos, cuyas bocas, insondables y grises aunaron su silbido en rugientes vientos que hablaron, por momentos y por alguna extraña razón, un mismo lenguaje…

Ojos que se penetraron sin la necesidad de la mirada como puente. Coincidencias que estallan en causalidades.

Absurdos compartidos que delatan la sombra, permitiendo que la flor, crezca…

Palabras Cercanas 4 - 97

JORGE LUIS NIEVAS Los Toldos

De tu amor no puedo escapar Quiero dormir abrazado a tu cuerpo Mientras investigo el amor debajo de tu piel.

El sentimiento de nuestros amores, Sembrando con la eterna pasión de tu desnudez, Llenando las locuras de hacerte mujer, Bebiendo tus ilusiones del destino que nos espera, Hacer realidad tus sueños, que nos ahogue la verdad, Que en el futuro sea nuestro sentimiento, La forma de expresar el cariño intenso La encuentro en tu palpitar mientras descubro un nuevo mar, Sintiendo lo que yo siento, Vamos a navegar al más allá.

Mientras te desnudas alimentando tu hermosura, Callándote y mordiéndote la piel, Vamos a ver si nuestros cuerpos llegan a su erupción.

Robaré tu sensibilidad…

Despertar en la lluvia de nuestra pasión Yo lo deseo, Tú lo deseas, Nos deseamos.

Vamos a descubrir nuestro ser dentro del placer

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Que nos lleva al final del eterno amor Para llegar, de tu mano, al altar que siempre soñé, Mis ganas puras de amarte, mujer; De tus ojos alegres y marrones que yo tanto admiré.

Arde la tentación… ¡Deja que tu instinto admire nuestros cuerpos! ¡Que choquen las pieles!

Vamos a enredarnos en el juego que es del amor.

Palabras Cercanas 4 - 99

SILVIA OLIVERIO Zavalía

Pensamientos en mi patio Albahacas Intentas persuadirme que te preciso pretendes engañarme que me necesitas ansías manipular mis pasos hacia tu camino, y que resulte indispensable una amistad…

Un aroma santo me advierte la falacia una mueca en tu sonrisa insinúa la mentira…

Ofreces hilos de plata para amarrar mis alas como lo ignoro, fertilizando mi territorio, redoblas la apuesta por cordeles de oro, bozales diamantados y cadenas de zafiros. no nunca jamás De pronto, te enfureces con fuego en los ojos agitas los brazos, cambias la expresión.

Me amenazas de soledades sempiternas, de hambre afectiva, de no subir a la gloria...

Con hipnosis ambicionas penetrar mi mente para robar las palabras que nunca digo.

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yo, firme, alerta pertrechada detrás de las dulces albahacas, las que me advertirán de tu ataque final, propongo un grito silencioso de sal y de miel: nunca, pero nunca…

Jamás mi LIBERTAD será negociable.

Zinnias Expanden raíces explotan en flores resucitan el verde pintan de colores bailan en mi patio acarician el sol mil disculpas… por esta primavera, por este bello verano no las puedo acompañar…

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Maíz Detentas el poder, y lo usas para que supliquemos.

Vamos carpiendo los yuyos el sudor tiene más sal que agua, pero el maizal igual lo agradece…

Revolotean las nubes blancas, grises, negras… imploro por la lluvia, aunque ya no creo en milagros…

Todos somos títeres de tus caprichos el escenario nos abraza y nos abrasa va cambiando el decorado de felicidad verde a triste sepia…

Nada te importa… ni la buena semilla ni la mazorca sedienta ni la inflorescencia reseca…

Nada, nada te importa…

Rememoro, valorizo estadísticas, estudio uno a uno los sucesos…

Testifico la crueldad de tu tiranía: una metáfora atraviesa mis sienes

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Aciano En esa delicada seda azul transparente de cielo insisto en clavar el puñal separando miles de pétalos…

Refuerzo las costuras, surfilo los bordes pespunteo y estiro formando el centro… grito que puedo, reclamo mis derechos, desafío al poderoso, aunque a veces pierdo: el aciano es una escarapela eterna de los sueños, la dignidad, una corona de azul más intenso…

Lunaria Luna que acompañas las lunas de mi lunaria apantalla el chasquido en papel de nácar libera el viento, libera abejas, libera sueños… poliniza flores que sin semillas no somos nada…

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MARTA PATTI Los Toldos

Historia de familias de un pueblo Juan y Wilson son los hijos de Carlos y Guadalupe, una familia que se formó no hace mucho tiempo. Se crió con abundancia de amor, alegría, respeto y los consejos de sabiduría de sus padres y abuelos toldenches. Con una sola actitud, la de amar sobre todas las cosas, que la amistad es la belleza del corazón, vivir la realidad de la vida uniendo obras.

La esposa de Carlos es muy creyente, siempre tiene una Biblia cerca y es de hablar con calidez, ternura y le gusta compartir las tardes con amigas. Ani es una de ellas, es a quien esperan para retirar sus niños de la escuela. Ani, tiene a Martín y Azul, comenta que con mucho esfuerzo y esperanza quiere viajar a ver a sus familiares, pero los aviones le dan mucho miedo y en auto es muy lejos, pero “solo con amor crear”, dice imaginando su futuro, son humildes, no tienen agua potable, el aire les quema, pero ellos viven con aceptación y son muy agradecidos y si tienen angustia no se nota. Porque debajo de un árbol arman letras y con una guitarra entonan canciones y disfrutan el baile, y bailar, mirar el brillo de la luna, les gusta compartir con amigos sus vivencias. Guadalupe escucha con compasión, cómo le gustaría ayudar a esa comunidad y tener la capacidad de comprender por qué se quieren quedar allí. Toma con su mano el crucifijo y le dice con mucho respeto -lo mas importante es la educación para comprender, entender la diversidad de la gente, qué somos, qué hacen que sean diferentes, pero no dudar del dolor de ellos, acompañarlos, porque viven con orgullo siempre; aunque siempre aparecen

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personas que le hacen sentir la decepción de que les prometen regresar. Ella le comenta que para ellos es felicidad igual, vivir allí de esa manera pero que con la disciplina educan igual a sus hijos y en igualdad, con imaginación, en un inmenso mundo en desorden. Las charlas continúan días tras días, no tienen nada que se los impida, en uno de esos días es el cumpleaños de Ani. Guadalupe le lleva de regalo aros, a la niña un libro de cuento “Los barquitos enamorados “y al niño un juego de los autos locos. Entre ellas, cada día, nacía más la amistad, una confianza con antipatía, ambos matrimonios ríen de la evolución del éxito. De los éxitos de los niños Juan y Wilson junto al profesor de guitarra, Fausto y fotografías que les enseñaba folclore a uno, fotografía al otro. De pronto, ven en el horizonte fuego y con humo decían, ¿estarán preparando asado? -no creo dice una de ellas, son muy grandes las llamas y muy altas. Era uno de los autos que reparaban sus maridos, se incendió y por momento creía que era un misterio. No a la indiferencia y con paciencia buscar justicia, son las palabras del policía Pedro Gómez, tranquilidad para todos. Pero uno de los niños dice: para papá con eso no basta, no es suficiente, ya que lo necesita para su trabajo y para varias cosas más, ir a lugares ya que su pasión es dar a los que necesitan, es de tener interiormente la solidaridad. Seguían al pie del cañón las palabras de la vida de Perón. La palabra nos identifica decía, con lealtad es lindo vivir en libertad. La luz del día se marchaba dejando a dos familias en sus diferentes costumbres. La niña soñaba con regresar al campo y cazar mariposas, ellos por la Paz, permanecer juntos como su perro fiel “copito”. El progreso llegará y seremos un proyector de la vida con sueños anhelados y no ilusiones sobrenaturales, tener una herramienta como una raqueta ,que cuando llegara la mala, pegarle bien fuerte para que se vaya bien lejos y que ni un tifón los separen, porque con tolerancia la única verdad ,con mucha luz que irradian sus ojos

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y sólo el amor crea , eso es para ellos, siempre la tranquera de sus casas estarían abiertas y recibirlos con una sonrisa sin ser egocéntricos, es natural alimentar esta hermosa amistad, efectuada por el embeleso con encantadoras personas, que saben lo que es el trabajo, el sufrimiento, pero sobretodo, conocen la honestidad.

La autora utilizó para la realización del relato las palabras que los visitantes nos dejaron durante el transcurso de la primera FERIA DEL LIBRO “ACERCANDO PALABRAS”LOS TOLDOS 2013, respondiendo a la consigna de la misma, y con las que luego los escritores trabajamos en cuento y poesía.

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CÁRMEN RODRÍGUEZ Los Toldos

Pasan los años Pasan los años me lleno de recuerdos, duros golpes me dio la vida, y los caminé despacio, buscando un nuevo horizonte.

Cuando mi voz se pierda en el bosque de mi silencio, se congelarán mis versos en las alas de un sueño.

Mojará la lluvia la rosa de mi ilusión y mi tristeza, por el aire volará.

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Mis ojos Mis ojos están cansados, mi voz en un susurro, y mis manos están arrugadas y ásperas, de acariciar las hojas amarillas, de aquel poema escrito con el corazón.

La soledad camina conmigo, y el sueño se hace cómplice del tiempo, y mi memoria quiere… olvidar el recuerdo grabado en mi alma.

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Eres Estrella! cuerpo celeste que brillas en la noche, e integras el hábitat del universo.

Eres! un misterio allá lejos, recorres un camino que no tiene fin.

Titilas en la bóveda del cielo, como la sílfides clásica, que baila un hada.

Estrella, compartes el tiempo con la luna, en la simetría del cielo.

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PAYADOR WILSON SALIWONCZYK Nueve de julio

Volví otra vez a Los Toldos (Con música de: Marino Coliqueo) Volví otra vez a Los Toldos Y recobré la fragancia Que me hizo florecer Los jardines de la infancia.

El camino es el que piensa Cuando le agarra el dolor Voy a llevarme este chico Y voy a hacerlo cantor.

Quise llevar mi guitarra Pero nunca comprendí Si es que yo la llevo a ella O si ella me lleva a mí.

Solo vuelve el que ha partido Para enseñarse a crecer.

Partir es la única forma Que tenemos de volver.

Nostalgia desarraigada de un lugar que ya no existe Ya no sos de adonde eras Ni sos de adonde te fuiste.

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Irse y volver es lo mismo El camino no se ve Solo puede regresar Aquel que nunca se fue.

VolvĂ­ a este pueblo mapuche Que me abraza y me acaricia A donde sabe la tierra La historia de una injusticia.

Es Los Toldos, no es Viamonte Creo que es un desatino que le pongan a los muertos El nombre del asesino.

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Las invencibles polleras (Con música de Bruno Arias) Frida cuando te enamores De Francisco y Emiliano alzá el grito de tu mano que canta con voz de flores.

Juana precisa un abrazo Y el horizonte madruga Mientras Camila se fuga Porque el amor no hace caso.

En la hoguera arde el fracaso Una bruja no se quema.

No hay poder que no le tema A una verdad que recita.

Cuando Alejandra se quita La muerte con un poema.

Mi trajinada maleta Ya está harta de escuchar.

Los días no saben pasar Si no cantan a Violeta.

Le enseñan a una muchacha Las Machis y las copleras Las invencibles polleras Voz de un terrón de la pacha.

Cuando la caja se macha Tiembla el cura y el doctor.

Los lentes de un dictador No encuentran a María Elena.

Memorias de una Azucena Tiene en la Villa una flor.

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A Violeta Parra (Con música de Antonio Tarragó Ros) El corazón se equivoca mucho más que la cabeza por eso habla de tristeza más seguido que la boca.

Cuando la noche te toca, un poema los pies se embarra por los caminos que agarra la cruz que es de los cantores.

Barro que imagina flores es tu voz, Violeta Parra.

Rota como una muñeca por la tempestad de amor bonita como una flor y brava como una cueca.

Una mujer no se seca ni espera a quien la desgarra.

La noche sale de farra para olvidar a RunRun. Taquicardias de cultrún te nombran, Violeta Parra.

Bordando la primavera, un hilo de voz en calma, va pasando en limpio tu alma dibujada en la arpillera.

A tu valiente pollera, rebelde, le sobra garra para talar la guitarra y hacer árboles cantando; coraje hermoso pensando.

Palabras Cercanas 4 - 113

MARCOS SARLINGA Los Toldos

Naturalmente… sublime Tu sutileza hace del mundo un caos, en su armonía más plena.

El mar y su grandeza se encogen ante la imponencia de tu presencia.

El sol sale contigo, y la lluvia paciente espera acariciar tu rostro hermoso, besarte sin que te des cuenta.

La brisa del verano es el aura que envuelve tu esencia.

Eres la dueña del mundo Tu mundo es la naturaleza.

Sirves a la creación como ejemplo de su musa, y tu sonrisa eleva el sortilegio, de aquél que en tu camino se cruza.

Perfecta en tus errores, de la humanidad eres excusa. ¡poesía de la vida escrita con tinta de luna!

Creces junto al tiempo fugas pero no como cualquier criatura, se acrecienta en él tu simpleza, ¡Él no puede marchitar tu hermosura!

114 - Sociedad de Escritores de General Viamonte

La Muerte Cada segundo de la esencia, los ojos de la muerte observan.

Desde las oscuras sombras, al hombre y sus torpezas, a la sabiduría y deficiencia de una humanidad con grietas.

No hace diferencias, te toca y te lleva.

No te importa tu pobreza, ni el poder, ni las riquezas que te rodean; Sólo tu alma, pues a tu cuerpo, …se lo queda la tierra.

De su libro PARTE DE LA CREACIÓN, ediciones de Las Tres Lagunas, Junín, 2009.

Palabras Cercanas 4 - 115

TRINIDAD URQUÍA Los Toldos

Paranoia Cuando sonó el teléfono, rompió no sólo el silencio de la casa, sino también la tranquilidad familiar.

Al principio, no di mayor importancia al llamado, atribuyéndolo al ocio de algún joven trasnochador con ganas de divertirse. Sin embargo, cuando se fue reiterando y subiendo el tono de los mensajes, comencé a preocuparme.

A la hora más insólita, principalmente durante la noche y a pesar de las perentorias exigencias para que se identificara, mi misterioso interlocutor llegaba a mis oídos con su abominable voz, relatándome mis acciones del día.

-Me encanta el libro que hoy cambiaste en la biblioteca, es uno de mis autores favoritos. O, -¿Sos vegetariana?, compraste tanta verdura!

Cuando me di cuenta que aquello significaba un persistente y sistemático seguimiento de mi persona, empecé a tener miedo.

A tal punto que, todo lo que hasta ese momento me resultaba familiar, comenzó a serme sospechoso.

Alguien que conocía mis idas y venidas, mis horarios, mis costumbres, me estaba jugando una mala pasada. A esta altura, ya desconfiaba del saludo de los de enfrente, de las bromas del inquilino del 3º y hasta del correctísimo encargado de la biblioteca a la que suelo concurrir.

Disimuladamente, traté de sonsacar información al portero del edificio, sobre gente nueva que hubiera arribado al vecindario.

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Así, pude enterarme de la llegada de un misterioso personaje que, según comentarios dichos en voz baja, perteneciera a un grupo de tareas especiales de la pasada dictadura. Mano de obra desocupada, esa clase de personas a las que, como se dice vulgarmente, es mejor perderlas que encontrarlas.

Sin embargo, no pensaba quedarme con los brazos cruzados, dejando que alguien, quienquiera fuese, siguiera entrometiéndose en mi vida.

Una tarde, provoqué un encuentro como casual y, al interrogarlo, me habló tranquilamente de su profesión de viajante de comercio y de su lejana familia cordobesa.

Algo en mí, me decía que mentía y un escalofrío corrió por mi espalda, bajo el fuego de sus penetrantes ojos.

Cuando desapareció, tan misteriosamente como había llegado, respiré aliviada. Sin embargo, los llamados continuaron.

Hoy desconfío del quiosquero de la esquina, de todos mis vecinos y de cualquiera que se me cruce en la calle. Si no logro avanzar en mis investigaciones, la paranoia va a matarme.

Voy a cortar el teléfono, no me importa quedar aislado de todo y de todos. He hecho la correspondiente denuncia en la comisaría más cercana, sospechando de las preguntas que me han sido formuladas y de las sonrisitas sardónicas de los agentes de turno.

Estoy pensando seriamente en mudarme de barrio, de país, de continente…

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ÍNDICE GENERAL PRÓLOGO ......................................................... 7 PRIMERA PARTE Trabajos ganadores del segundo concurso escolar “Acercando Palabras” FABIANA DENISE SOLARES ................................................11 BAUTISTA F. NICHOLSON ..................................................13 NEREA RODRÍGUEZ ...........................................................17 MILAGROS MACHADO ......................................................19 MANUELA MARRA ............................................................21 MIRYAN E. MEDINA ..........................................................23 SANTIAGO LÓPEZ ..............................................................26 ALAN GRASSANO ..............................................................27 VALENTÍN OBREDOR .........................................................30 FLORENCIA MANSILLA ......................................................31 MIRYAM E. MEDINA..........................................................33 FRANCISCO GARCIA...........................................................34 LUISINA CAYUQUEO ..........................................................36 ZOE QUIROGA ...................................................................37 CHIARA MARÍA VILLA ........................................................38 JORGE LUIS NIEVAS ...........................................................41 CORALÍ OTERMIN ..............................................................43 SEGUNDA PARTE Poesía y narrativa Autores locales LUIS EDUARDO CAMPOS...................................................49 ETEL CARPI ........................................................................53

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CENTRO EDUCATIVO COMPLEMENTARIO ALEJANDRA P. MENECE ................................................ 59 ELIAN B. CANUPIAN...................................................... 60 MALENA GUENCHUAL .................................................. 61 AGOSTINA DINAPOLI .................................................... 62 MAITÉ IARA LESCANO .................................................. 63 CELINE FEMENIAS ......................................................... 64 FELIPE GALIANO ........................................................... 65 ZOE ALEXIA CASTELANI ................................................ 66 CATALINA CIMINO ............................................................ 67 AGUSTIN COSTA ................................................................ 70 MARTA COTRONEO........................................................... 72 YAMIL DASILVA ................................................................. 76 ELIO W. GARCIARENA ....................................................... 78 HUGO GERAVI ................................................................... 80 MARTA GUZZO.................................................................. 83 CARLOS SALVADOR MAC DONNELL .................................. 87 MIGUEL ANGEL MANZIONE .............................................. 90 NORMA MENUET .............................................................. 94 GABRIELA NICHOLSON ...................................................... 96 JORGE LUIS NIEVAS ........................................................... 98 SILVIA OLIVERIO .............................................................. 100 MARTA PATTI .................................................................. 104 CÁRMEN RODRÍGUEZ ..................................................... 107 PAYADOR WILSON SALIWONCZYK .................................. 110 MARCOS SARLINGA ........................................................ 114 TRINIDAD URQUÍA .......................................................... 116

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Hacemos realidad el sueño de todo escritor.

Publicar su libro.

Ediciones de las Tres Lagunas España 68 – Telefax 54–236–4631017 – Junín (6000) Pcia. de Buenos Aires – República Argentina E–mail: ediciones@delastreslagunas.com.ar www.delastreslagunas.com.ar

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