108 miradas

Page 1



Índice Introducción 11 Del lado de fuera 15 Del lado de dentro 99 Colofón 137


He andado muchos caminos, he abierto muchas veredas; he navegado en cien mares, y atracado en cien riberas. En todas partes he visto caravanas de tristeza, soberbios y melancólicos borrachos de sombra negra, y pedantones al paño que miran, callan, y piensan que saben, porque no beben el vino de las tabernas. Mala gente que camina y va apestando la tierra... Y en todas partes he visto gentes que danzan o juegan, cuando pueden, y laboran sus cuatro palmos de tierra. Nunca, si llegan a un sitio, preguntan adónde llegan. Cuando caminan, cabalgan a lomos de mula vieja, y no conocen la prisa ni aun en los días de fiesta. Donde hay vino, beben vino; donde no hay vino, agua fresca. Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos, descansan bajo tierra. Antonio Machado


Del lado de fuera


1 El rey de las verduras La manera de posar de este vendedor de verduras expresa relajación, saber esperar y bienestar. Al verlo rodeado de sus verduras parecía un monarca universal. A pesar de estar flanqueado por dos tiendas similares, no mostraba ninguna prisa por vender nada. Más bien al contrario, parecía encandilado viendo el trasiego delante de su tienda, como si fuera un espectador de la vida que transcurría frente a él. En India es habitual poder apreciar una gran naturalidad en las posturas de la gente. Nunca son poses artificiales para aparentar algo sino la cualidad natural de un cuerpo relajado. Foto tomada en una calle de Pune (India). 16


2 Estudiando Este monje del monasterio de Paro en Bután está repasando su lección. Se apoya ligeramente en una jamba de la sala de meditación mientras sus piernas adoptan una postura relajada y a la vez estimulante. ¿Es una buena posición para estudiar? Mejor que encorvado sobre una mesa con la cabeza entre las manos.

3 Limpia-todo En un viaje en tren de Mumbai a Ratnagiri en 2005, hicimos un trasbordo en una pequeña estación de Maharashtra y ahí fotografiamos a este joven limpia-todo con un aire de confianza y profesionalidad muy poco comunes entre nosotros. Me dejó los zapatos pintados más que lustrados, pero se tomó la labor con increíble concentración. Casi como un ritual. Con gran habilidad y alardeando un poco de su virtuosismo con los zapatos, los colocó a su lado con delicadeza para proceder al trabajo como si se tratara de una intervención quirúrgica a vida o muerte. En su escasa valija de pertrechos llevaba dos latas de betún, de las redondas de toda la vida, sin casi sustancia dentro. Pero sonriendo me aseguró que no me preocupara que mis zapatos quedarían “like new ones”. Su postura ágil y ligera me hizo pensar en los pájaros. 17


4 Una conciencia tranquila La criatura que se esconde debajo está echando la siesta, en una calle secundaria de Pune. Se cubre la cara para evitar las moscas y otros objetos voladores muy abundantes en esas latitudes. Se tumbó, se cubrió cuidadosamente con el trozo de tela que le servía de pañuelo, toalla y chal, y ahí se quedó... Sin temor alguno, ni siquiera a ser pisado por algún viandante distraído con su móvil. ¿Lograrías dormirte entre el bullicio callejero? O ¿necesitarías de un patio con valla o de una puerta con pestillo? ¿Qué precisarías para sentirte segura antes de cerrar los ojos? A esa imagen la llamo “una conciencia tranquila”. Una menos que sumar al gran miedo colectivo que atenaza a la sociedad acomodada. 18


5 La cara de la compasión El bodisatva Guanyin (Avalokistesvara) en su aspecto femenino, de belleza enigmática casi andrógina, es la personificación de la generosidad y la compasión. Su relajación, con la excepción de su pierna derecha doblada, dispuesta a ponerse en marcha, es evidente en su lado izquierdo y su brazo derecho. Es un icono de la serenidad que a la vez denota esa total disponibilidad para entrar en acción en el instante que sea necesario. Ninguna pasividad. Ninguna excitación. La verdadera calma de la compasión activa. Escogí esta imagen para ilustrar nuestro libro La práctica del bodisatva, una imagen inmemorial. La escultura es del siglo X-XI y se halla en el Nelson-Atkins Museum of Art de Kansas. 19


6 Monjas meditando Permanecer sentado, sin hacer aparentemente nada, al contrario de lo que pueda parecer, requiere de un tremendo aguante y valentía. Uno no puede zafarse de los demonios internos sino que tiene que plantarles cara. Además, en la inmovilidad, lejos de la estimulación producida por el movimiento, hay que digerir las experiencias a medida que éstas nacen. Nada puede dejarse para después. Todo es ahora. Meditar no es para gente endeble y débil de carácter sino que requiere de gran coraje y determinación. Es la mejor atalaya para ver cómo somos lejos del escenario, cuando se apagan las luces y nos quedamos solos. En la imagen, monjas meditando en un centro de meditación vipásana instaurado por el gran maestro birmano Mahasi Sayadaw en su centro madre de Rangún. Verano del 2006. 20


7 Cerca de la tierra En un viaje a Tíbet llegamos al monasterio de Drepung justo el día del gran festival del yogur. Esta celebración anual reúne a campesinos, aldeanos y gente de Lhasa para un día de campo. Comida, bebida y lanzar una khata (chal) al gran tangka del Buda desplegado sobre la montaña. En pequeños y grandes grupos la gente se sienta, descansa y comparte comida y charla. Todo el mundo parece contento, algunos incluso alegres, y se sienta sobre la tierra con una naturalidad poco habitual entre nosotros. Hay cierta frescura, sencillez y humanidad que alegra el alma. Todavía queda gente en el mundo que no precisa mucho para pasar un buen día. Nuestro agradecimiento, porque ellos nos reconcilian con el género humano. 21


8 Elegancia de monje Esta instantánea tomada en el jardín de mi casa en Novelda, a principios de la década de los ochenta, muestra al gran maestro Zong Rimpoché (a la derecha con perilla) junto a su discípulo Gueshe Lobsang Tsultrim y su intérprete Thubten Wangchen. Esta vieja fotografía siempre me ha atraído por la mirada limpia de los tres, acompañada por una dignidad en el porte que manifiesta una presencia plena, no parcial. No es la clásica foto de un retrato hierático sino que esconde la frescura de un momento y del saber qué hacer con el cuerpo. No usándolo como reclamo sino como expresión de una elegancia innata. A primera vista los hábitos de monje parecen seducirnos, pero en esta imagen se vislumbra que el hábito no hace al monje sino que es el monje el que da luz al hábito. 22


9 Niños mayores Entre los desherados del mundo, la gente vive menos años que en los países explotadores. Pero ahí los niños empiezan a ser adultos mucho antes, a ser responsables muy pronto, y también a trabajar. Es la propia familia la que se ve obligada a mandar a sus retoños a la calle para traer unas migajas más a casa. En Nepal he visto niñas de 9 años preparar la comida de sus hermanos menores. En India, muchos niños cuidan de sus hermanos más pequeños con la entrega de una madre. En esta foto, tomada en el Lago Inle, estos niños se muestras tan atentos con el bebé que cuidan como curiosos con nosotros. Serios y ya casi mayores, aprendiendo a jugar con la vida, que es su juguete.

23


10 Multitud Gente y más gente, esta es la vivencia que tengo de India. Las personas todavía son más llamativas que los objetos, incluso más importantes; al menos te emocionas o entristeces más con ellos. Compartir el asiento para cuatro personas entre ocho. Hacer una cola para sacar un billete de tren no en fila de a uno, sino en manada de a tres. Compartir el sudor y a la vez la espera en pasillos atiborrados de gente que no habla pero que empuja para llegar primero a la salida o a la entrada. Gente y más gente aún. Criaturas que no forman multitud sino humanidad. No quedan ya espacios asépticos sino brazos y piernas que se mueven casi juntos. Los baños termales de Rajgir (Bihar).

24



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.