Cuadernos de budismo 76

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editorial

Mora dos valles lejos del maestro Dicho tibetano

El asunto que nos ocupa en este número tiene algo de mágico y maravilloso. Recordamos a Milarepa y el embelesamiento que sentía por Marpa, y como éste a su vez tenía que hacerse el duro para que Milarepa pudiera redimirse. Compartimos las hazañas de los yoguis de antaño para complacer y agradar a sus fieros e incluso despiadados maestros. Evocamos también las historias de amor y entrega total entre algunos de ellos. El maestro tenía que doblegar el espíritu del discípulo, hasta conseguir reducir sus defensas psicológicas, de modo que pudiera abrirse a su propio esplendor y al del darma. Se antoja un mundo de héroes y superhombres que poco tiene que ver con el nuestro, pero no está tan lejos. En la actualidad no tenemos que llegar a esos extremos ni necesitamos quizá de tales relaciones inquebrantables, ni mucho menos tenemos que defender lo indefendible u ofrecer nuestra vida, ni siquiera figuradamente. Pero en la mayoría de las tradiciones budistas la figura del maestro o mentor tiene una relevancia determinante. Es el que encarna el papel de buda para mostrarnos la forma de aplicar las instrucciones de la sabiduría y la meditación, con el objetivo de producir un cambio en nuestra forma de entendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Cuando conocí al que más tarde consideraría como a mi guru, de inmediato tuve la impresión de que lo había encontrado. Al contrario de lo que los maestros siempre recomiendan, que hay que analizar y cuestionar al candidato, la certeza de haber encontrado la fuente de inspiración, valores y conocimientos que necesitaba me llegó como sentimiento puro, como conexión emocional. Afortunadamente, nunca he tenido que arrepentirme de esa decisión, a pesar de que me dejé llevar por mi corazón y no fue consecuencia de seguir un protocolo de escrutinio, de someterlo casi a una investigación para tratar de confirmar que lo que a primera vista parecía auténtico fuera en efecto genuino. Muy poco hizo falta para estar convencido de que él era el maestro que buscaba. De esto hace 35 años y no fui consciente entonces de que lo que impulsaba aquella relación sería la base de lo que determinaría mi vida, mucho más allá de la propia existencia de mi maestro, quien dejó de estar en este mundo hace ya 25 años. Es decir, que con menos de diez años de relación en vida su papel continúa operando en mí. No fue una relación íntima. Casi nunca conseguí estar a solas con él más de unos minutos, pues continuamente estaba rodeado de gente. A su alrededor siempre parecía que había que coger un vuelo. Los encuentros con él solían ser en grupo y, por tanto, públicos y en voz alta. No

recibí ninguna instrucción personal especial más allá de algunos consejos particulares consecuencia de las preguntas que le formulaba, del estilo de “Lama, había pensado hacer esto” o “me gustaría dedicarme a…”, a lo que respondía ineludiblemente “Me parece muy bien querido, esfuérzate todo lo que puedas”. Sus enseñanzas, impartidas a grupos numerosos con la excepción de alguna iniciación más reducida, fueron siempre consideradas por mí como consejos personales que debía intentar poner en práctica y experimentar. Nunca me esforcé en hallar un hueco muy cerca de él, pero me mantuve a la distancia precisa para poder apreciar su grandeza, genialidad e intuición. Me sentía inspirado y apoyado por la enseñanza que afirma que el guru es como un fuego del que no hay que estar ni muy cerca ni muy lejos. Quizás mi irreflexión e inmadurez en cuanto a la consideración que le otorgaba como maestro se vio templada por el hecho de no ambicionar estar en sus brazos o sentirme el elegido, circunstancias que son las causantes de más de un problema entre mentor y pupilo. En el darma, como en la vida, el camino debe recorrerse en solitario. Se necesita al maestro para encauzarte y/o dirigirte pero eres tú quien debe dar cada uno de los pasos. Aun cuando carezcas de la aceptación formal del mentor en el sentido de ser tu maestro, será tu actitud hacia sus instrucciones y consejos lo que establecerá la diferencia entre que avances con su método o simplemente te atasques. Tal y como se ve en muchas de las instrucciones que os presentamos en este número, procedentes de diversas fuentes, de la misma manera que el alumno siempre está buscando al maestro perfecto, también éste está siempre a la espera de tropezarse con el discípulo preparado y disponible. Disponibilidad y madurez son dos características que harán que la relación, tibia o incluso dubitativa al principio, se convierta en sólida y estable. La tarea del discípulo es emular al maestro en su concepto de vida: no se trata de imitar su idiosincrasia, sus peculiaridades culturales, su forma de vestir o comer, ni tan siquiera su manera de cuestionar el mundo, sino de participar de su forma de vivir las cosas, como una experiencia siempre cambiante y maravillosa, completamente enraizada en la verdad. Aquellos que se preocupan por no haber encontrado todavía un maestro deberían preguntarse si realmente están preparados para dejarse guiar. Más importante es la liberación que supone dejarse guiar, lo que requiere una actitud de entrega, e incluso de devoción, que sólo puede tener éxito si se basa en un genuino abandono de la enfermedad de creerse el centro del universo.

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es una publicación trimestral de: EDICIONES DHARMA: Elías Abad, 3 bajos - Aptdo. 218 - 03660 Novelda (Alicante) - Tel. 96 560 32 00 E-mail: dharma@edicionesdharma.com – www.edicionesdharma.com DIRECTOR: Xavi Alongina • HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO: Aurora García, Valentín Mencía, José Alias, Eduardo García-Arévalo, Jianhong Liu, Javier Agenjo, Carlos Cirugeda, Marc Alongina y Santiago Aguado. SUSCRIPCIONES: M.ª Carmen Pérez - Tel.: 609 632 932 (de 9 a 14 horas) - maricarmen@edicionesdharma.com IMPRESIÓN: Aguado Impresores, S.L. · Novelda • Depósito Legal: A-1027-87 · ISSN: 1886-1067 • IMPRESO EN PAPEL RECICLADO 100% DISEÑO PORTADA: AGUADHARMA

Cuadernos de budismo

cuadernos de budismo. Primavera 2011

XAVI ALONGINA – Editor

Cuadernos de budismo no comparte necesariamente las opiniones de sus colaboradores. NUESTRO OBJETIVO: presentar la esencia del budismo de una manera no sectaria e integrada a la cultura occidental. SUSCRIPCIÓN: se inicia siempre con el número de primavera de cada año. Al suscribiros recibiréis los números ya aparecidos en el año. El precio de la suscripción para el 2011 es de 20 €. 25 € para el extranjero. Por respeto al medio ambiente, a los textos e imágenes que contiene, no tiréis a la basura los ejemplares viejos de Cuadernos. Pasadlos a alguien o juntadlos con vuestro papel para reciclar. EDICIONES DHARMA ESTÁ ASOCIADO A LA FPMT


Portada: Bronce de Buda Sakiamuni. Siglo XVIII. De la colección privada de Chenta Jing. Singapur. Contraportada: Tangka de Tara blanca. CARTAS AL DIRECTOR

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Editorial De otras revistas y de la red Recibir las bendiciones del guru Lama Zopa Rimpoché

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En el tantra el maestro es imprescindible Lama Thubten Yeshe

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Nostalgia. Una entrevista con Rigdzin Shikpo Klaus Eiden

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Claridad, espaciosidad y sensibilidad Rigdzin Shikpo

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Encontrar el maestro que necesitamos Tenkei Coppens Roshi

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Cerca del guru Pasaje al mandala del Buda

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El amigo virtuoso. Tritul Rimpoché El maestro o amigo espiritual

Aigo Seiga Castro

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Anila Jamyang Wangmo El maestro, el guru. Antonio Pascual

La idea que tenemos del maestro no existe Miguel Ángel León

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Los ocho símbolos auspiciosos. El vaso tesoro Maneras de vivir. José Alias Libros Imágenes del despertar

Suscripción a

Cuadernos de budismo 2011

He acudido en los últimos meses a diversas conferencias de lamas en Madrid y he comprobado con gran alegría que personas de todos los centros y tendencias asistían a estos eventos. ¿Por qué, me pregunto, no ocurre así en lo cotidiano? ¿Por qué casi nadie de los diversos centros budistas visita otros centros que no tengan que ver con su escuela o, debiera decir mejor, secta? Me parece que este tipo de actitud no favorece demasiado la apertura mental y por tanto la transformación del sufrimiento que, al igual que la enseñanza, no es patrimonio de nadie en particular y sí de todos en general. Rosean Camino (Madrid) Quisiera felicitarles por su revista y sobre todo por los dos últimos números dedicados a la visión budista sobre la enfermedad y la impermanencia. El artículo titulado “Las 8 situaciones básicamente positivas que no hay que rehuir” es una auténtica joya, así como en el otro número la enseñanza de Tamding Guiatso “El origen de la existencia”, y el excelente reportaje y textos sobre el Kailash. Las fotografías en color ganan mucho y ojalá pudiera ir toda la revista en color. Un saludo dármico. Juan Mercado. (Alcorcón, Madrid)

Meditación y tratamiento ayurvédico en Sri Lanka Te proponemos dos semanas en Sri Lanka para conocer una de las culturas budistas más antiguas. Una semana de meditación junto con un tratamiento clásico de ayurveda completo.

Si eres suscriptor y suscribes a algún amigo en 2011, te regalamos uno de estos libros a elegir. Memorias de un preso tibetano Lama Keutsang Rimpoché

Nacido en Tíbet. Chögyam Trungpa Concentración y Contemplación L. S. Dagyab Rimpoché-Thomas Lautwei

Salimos el 17 de julio. El curso de meditación será dirigido por Xavi Alongina Información en cuadernos@edicionesdharma.com En colaboración con Viajes Sanga. www.vsanga.com

cuadernos de budismo. Primavera 2011

Índice

Encontré la entrevista a Gueshe Soepa sorprendente. Nunca había oído a un lama tibetano expresarse con tanta contundencia a favor del vegetarianismo a pesar de que debería ser lo normal en un budista. Pero me parece que no lo es. Pilar Roca (Barcelona)

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de otras revistas y de la red La crítica es mala. El buen juicio es bueno Cuando el Buda le dijo a Ananda que toda la práctica se basaba en tener a un amigo admirable, no estaba diciendo algo cariñoso y confortable sobre la compasión de los otros. Le estaba señalando verdades menos cómodas: la ilusión y la confianza requieren modos de opinión más claros. (…) La realidad es que verdaderamente no puedes confiar completamente en ti mismo para ver tus propios engaños. Cuando estás confuso no sabes que lo estás. Necesitas a alguien que te lo señale. (…) Así pues, si quieres tener habilidad en tus pensamientos, palabras y actividades, necesitas de un amigo leal que pueda señalar tus zonas de sombra y puesto que estos puntos son más oscuros alrededor de tus hábitos menos saludables, la obligación principal de un amigo honesto es señalarte estas faltas. Pues sólo cuando veas tus fallos podrás corregirlos; sólo cuando los corrijas te estarás beneficiando de la compasión de tu amigo que te los ha señalado. (…) Así pues el primer requisito para mantener un amigo admirable es ser capaz de soportar las críticas, tanto las amables como las duras. Es por eso que el Buda sugirió a sus discípulos que no enseñaran por dinero,

pues la persona que paga es quien determina lo que hay que enseñar, y rara vez la gente paga para escuchar las críticas que necesitan oír. Pero aun cuando el maestro esté enseñando gratuitamente, te enfrentas a la segunda verdad incómoda: no puedes abrir tu corazón a todo el mundo. Nuestro poder de emitir juicios tiene realmente poder y ya que este poder puede producir una ayuda o un perjuicio a largo plazo, debes tener mucho cuidado al escoger a tu amigo. (…) Necesitas un maestro para ayudarte a desarrollar tus poderes de crítica, pero a la vez necesitas habilidades de crítica muy desarrolladas para reconocer quién puede ser un buen maestro. (…) Asimismo cuando evalúes a un potencial maestro de darma recuerda que no existe un Juicio Final en el budismo. Cuando buscas un maestro, aspiras a alguien que pueda valorar tus acciones como una actividad en auge, y tú debes aplicar el mismo canon a él o ella. Tampoco estás intentando colocarte en un papel sobrehumano de evaluar lo esencialmente valioso de la persona. Simplemente evalúas si sus acciones personifican el tipo de habilidad que tú deseas desarrollar y las clases de

Thanissaro Bhikku

cualidades mentales, que en cierta medida son también un tipo de acción, que tú buscarías en un entrenador o guía. Después de todo, la única manera en que podemos conocer algo sobre otra persona es por medio de sus acciones y esto es lo más lejos que pueden extenderse nuestros juicios. (…) Un artículo de Thanissaro Bhikku aparecido en la revista THE BUDDHIST REVIEW TRICYCLE del invierno de 2010.

cuadernos de budismo. Primavera 2011

Es este espacio ilimitado quien practica

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Dices que imitar al Buda no tiene nada de divertido. Si imitas a un ladrón te convertirás inmediatamente en ladrón. Lo magnífico de este vulgar cuerpo humano es que con él podemos imitar a Buda. Con este cuerpo, que hasta hoy has entregado a los juegos de azar, puedes practicar zazen también y “entrar de golpe en la esfera del Tathagata”. Esta entrada en la esfera del Tathagata se refiere al zazen (sentarse en meditación) practicado por una persona corriente que hasta un instante antes de entrar en ella, se agita nerviosa calculando las pérdidas y las ganancias. Nunca acabarás por completo

con tus ilusiones. Algunos dicen: “No quiero alardear, pero ya no tengo ilusiones”. Trata de no practicar zazen como si estuvieras pelando una cebolla. Aunque alcances el satori, o lo que sea que logres, eso no es auténtico. En lugar de ello, practica zazen con la mentalidad de persona corriente, cargada de ilusiones e impulsos. Perdido como estás en los seis mundos del sufrimiento, siéntate simplemente en zazen con este cuerpo. Cuando simplemente te sientes de esta manera, tu mente de mono y tu voluntad de caballo se volverán no-pensamiento, y tus ilusiones aparecerán como lo que en realidad son: verdad inmaculada...

Kodo Sawaki


Del libro “El Zen es la mayor patraña de todos los tiempos”, de Kodo Sawaki. (Traducido del alemán por el Grupo de Traductores de Luz Serena. Publicado en el Blog de Dokuso Villalba).

Ríete del miedo. Pema Chödron A pesar de lo que podemos pensar la mayor parte del tiempo y de lo que implican los informativos, todos deseamos estar cuerdos y tener un corazón abierto. Podríamos incluso hacer que nuestro deseo fuera más sano y amable y situarlo en un contexto mucho más amplio. Podríamos expandirlo y convertirlo en el deseo de ayudar a todos los demás, ayudar a todo el mundo; pero necesitamos algún lugar para empezar. Simplemente no podemos empezar por todo el mundo, necesitamos empezar comunicándonos con la gente que entra en contacto con nuestras vidas; los miembros de nuestra familia, nuestros vecinos, los colegas de trabajo. Tal vez nos sintamos inspirados para entrar en una profesión en la que podamos dedicar todo nuestro tiempo y energía a tratar de ayudar de una forma nacional o global. Pero incluso cuando expresamos nuestro deseo de tener un corazón abierto a la hora de trabajar por la paz global, la justicia, el medio ambiente, incluso a este nivel, necesitamos trabajar en lo que es inmediato para nosotros. Necesitamos trabajar sobre nosotros mismos. Cuando realizamos este trabajo sobre nosotros todavía podemos pensar en un contexto más amplio, el de nuestra comunidad, nuestra nación. Considerar el trabajo que l levamos a cabo sobre nosotros mismos en este contexto más amplio es muy importante. No pretendo ser inconveniente, pero debo decir que mucha gente que realiza un trabajo espiritual lo hace de una manera que pudiera parecer egoísta. Su camino espiritual solamente se centra en cuidar de sí mismos, sin tener en cuenta que lo que nos hace sentir cómodos y seguros puede ser a costa de los demás. Todos conocemos a gente así ¿no es cierto? Si estamos seriamente bastante dañados y empezamos a buscar el origen de nuestro dolor y qué podemos hacer al respecto, la solución va mucho más allá de querer simplemente sentirnos mejor. A esto el budismo lo llama el ideal del bodisatva. (…) Si echamos un vistazo al mundo a nuestro alrededor y al mundo más allá de éste, vemos muchas dificultades y disfunciones. Las noticias que escuchamos son sobre todo malas noticias y eso nos hace sentir miedo y puede ser además muy desalentador. Sin embargo, podría-

mos en realidad obtener inspiración para nuestro camino del guerrero, para nuestro camino del bodisatva, de esas circunstancias adversas. Podríamos reconocer y proclamar el hecho de que se nos necesita. (…) La mayoría de las condiciones dolorosas del mundo están motivadas inicialmente por el miedo. El fundamentalismo, por ejemplo, surge cuando sentimos que necesitamos algo definitivo y sólido que nos proteja de los que son diferentes a nosotros. Esto surge del miedo a la pérdida de control. De igual modo, nuestras adicciones intentan disipar la incomodidad que sentimos dentro de nosotros, el miedo a que las cosas se descontrolen y nos quedemos sin un suelo sólido sobre el que poner los pies. (…)

Pema Chödron

Todos estamos familiarizados con la experiencia de ver como el miedo va en aumento en una experiencia determinada, o con la costumbre de salir corriendo por miedo. Pero casi nunca nos damos el tiempo suficiente para tocar el miedo, para estar presentes en el miedo, experimentado completamente ¿podemos entender lo que significa reírse del miedo? (…) Lo que Trungpa Rimpoché nos enseñó sobre la incertidumbre fundamental que está debajo de todas las cosas es lo que descubrimientos científicos recientes han demostrado: que la incertidumbre da mucho más miedo que el dolor físico y esto es la verdadera base del miedo: dudar de nosotros mismos, no tener confianza en uno mismo. También se podría expresar diciendo que no nos queremos a nosotros mismos. En pocas palabras te sientes mal con lo que eres. (…) Artículo aparecido en la revista The Shambhala Sun de marzo de 2011.

cuadernos de budismo. Primavera 2011

En el mundo humano todo gira siempre en torno al dinero, a la carrera profesional, a la buena comida y a la diversión. Pasamos toda nuestra vida corriendo detrás del sexo, de las golosinas y otros cebos. Zazen significa decir adiós a todo eso, significa descansar de ‘ser humano’. ¿Qué significa practicar? ¡Acabar con el modo de ser humano! Significa tirar la toalla como ser humano. ¿Qué significa ‘pensar sin pensar’? Significa tomarse vacaciones de nuestro ser humano. Si te despides del mundo humano, tomarás la distancia necesaria para dirigir la vista hacia ti mismo y arrojar luz sobre ti mismo. ¡Despréndete de ti mismo! No te quedes contemplando la luna. La luna brilla por sí sola. Nuestras ilusiones no tienen fin. No hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Tampoco se trata de cambiar nada: se trata simplemente de ser. Esto significa sentarse sin más. Cuando entiendas que no tienes más opción que ésa, dejarás de meterte en callejones sin salida... Cuando te sientas en zazen, no eres ‘tú’ quien practica zazen. Ahí sólo hay un espacio ilimitado. Es este espacio ilimitado quien practica. Este espacio ilimitado es el verdadero objeto de la fe en zazen. En zazen dejas de ser ‘tú’. Te haces uno con la gran naturaleza, o mejor dicho, la gran naturaleza regresa, por fin, a ti mismo.

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Recibir las bendiciones del guru

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Lama Zopa Rimpoché

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Una primicia del libro “La raíz del camino. Enseñanzas sobre la devoción al guru” de Lama Zopa Rimpoché. Extenso libro (más de 400 páginas) sobre la importancia del guru como raíz del camino con una recopilación de las más importantes prácticas de apreciación al guru. Ediciones Dharma lo publicará este año.

ara practicar la devoción al guru, primero tenemos que saber claramente por qué es importante esta práctica. ¿Por qué necesitamos a un guru? Podemos pensar: “Alcanzar la liberación y la iluminación es estupendo pero, ¿por qué necesito a un guru para hacerlo? Mientras haya libros disponibles sobre el tema, puedo leerlos y después practicar. ¿Por qué necesito a un guru?”. Quizá pienses que para generar el camino hacia la iluminación sea suficiente con leer libros de darma y estudiar por tu cuenta. Sin embargo, por lo general, no es posible comprender el verdadero significado de las enseñanzas de darma, especialmente los significados ocultos que precisan clarificación mediante un comentario, sin las explicaciones de un maestro. Hay una gran diferencia entre aprender algo de un maestro y simplemente leer sobre ello en un libro. Escuchar a un lama tiene un efecto mucho mayor en la mente. El hecho de que seas capaz de repetir como un loro las palabras escritas en los libros no significa que comprendas realmente la materia. Necesitamos depender de un maestro incluso para adquirir una comprensión meramente intelectual de un tema. Y nuestra meta no es sólo adquirir una comprensión intelectual del camino a la iluminación, sino la experiencia del mismo. Sin la experiencia del camino, no podemos comprender de forma clara y completa ninguno de sus puntos. Tener experiencias o logros del camino a la iluminación depende de recibir las bendiciones del amigo virtuoso en el continuo mental. Un sentimiento claro y fuerte en nuestro corazón y uno de profundo beneficio para nuestra mente son los signos de las bendiciones del guru. Sin un guru, no podemos obtener logros espirituales. Por eso, adquirir simplemente un conocimiento intelectual, como el que se obtiene al estudiar con los profesores en la universidad, no es suficiente.

En Collection of Advice from Here and There, cuando se le preguntó al lama Atisha qué era más importante, si el consejo del lama o las escrituras principales, el lama Atisha respondió: Aunque puedas recitar todo el Tripitaka de memoria, aunque conozcas el darma en su totalidad, si no tienes el consejo del guru, habrá separación entre tú y el darma cuando practiques. Aunque seamos capaces de recitar de memoria todos los sutras y los tantras, o los hayamos estudiado en la universidad y podamos explicarlos todos intelectualmente, ello no posee ninguna relevancia en lo que se refiere al logro espiritual, porque generar en la mente los caminos revelados por las enseñanzas depende necesariamente de recibir las bendiciones del guru. Recibir el néctar de estas bendiciones depende de que tengamos la devoción que ve al guru como a un buda. Sin las bendiciones del amigo virtuoso, no hay forma de obtener logros, no hay modo de actualizar los tres caminos principales y los dos estadios del tantra. Por esta razón, necesitamos a un guru. Para adquirir una comprensión simplemente intelectual del darma con la intención de escribir un libro o de obtener un título, no es necesario hacer la práctica del yoga del guru de contemplar al maestro como a un ser iluminado. Sin embargo, si nuestro propósito no es simplemente obtener un título para conseguir un empleo, sino beneficiar nuestra propia mente –para transformarla subyugando los engaños y desarrollarla en el camino de la liberación y la iluminación– es ya otra cuestión. Éste es un propósito específico y especial. Lo que hay que entender es que la finalidad de tener un guru no es sólo adquirir una comprensión intelectual del darma. Necesitamos a un guru por una razón especial: re-


ción. Hasta para las cosas simples que podemos aprender mirando a otros necesitamos a un maestro, a alguien que sepa cómo hacerlas. Si para ir a un lugar donde no hemos estado anteriormente necesitamos un guía, alguien que nos explique cómo llegar hasta allí, ¿cómo podríamos recorrer el camino hacia la iluminación sin tener uno? Acabamos de llegar de los reinos inferiores y estamos intentando avanzar por un nuevo camino, el camino hacia la liberación y la iluminación, que no hemos recorrido nunca durante vidas sin principio, así que, por supuesto que necesitamos a alguien que nos guíe. No podemos hacerlo solos. Dado que el camino a la liberación y la iluminación nos resulta totalmente desconocido, necesitamos confiar en un guru, alguien que conozca la totalidad del camino. No es posible ir hacia el estado iluminado sin un guru.

Lama Zopa con el Dalai Lama

Hay una gran diferencia entre aprender algo de un maestro y simplemente leer sobre ello en un libro. Escuchar a un lama tiene un efecto mucho mayor en la mente

El gueshe Potowa dijo: Para alcanzar la iluminación, no hay nada más importante que el guru.

El gueshe kadampa Potowa, un lama del linaje del lam-rim, dijo: Incluso para aprender cualquier oficio, cosas que podemos comprender viéndolas con los ojos, necesitamos a un maestro que nos enseñe. Entonces, ¿cómo es posible que nosotros, que acabamos de llegar de los reinos inferiores y que estamos adentrándonos en un camino que desconocemos completamente, podamos recorrerlo sin un guía?

Necesitamos a un maestro para aprender incluso las actividades comunes de la vida, como emplear el alfabeto, arreglar una bicicleta o hacer un pastel. Necesitamos a alguien incluso para que nos enseñe cómo limpiar profesionalmente una habita-

Al explicar por qué necesitamos a un guru, el yogui sumamente realizado Khedrub Sanguie Yeshe dijo: Sin un timonel, un barco no puede llevarte al otro lado del océano. Del mismo modo, sin un guru, no puedes ser liberado del samsara, aunque tengas un conocimiento completo del darma. Así como un barco, por sí solo, no puede alcanzar el otro lado de un océano, nosotros no podemos ser liberados del samsara sin un guru, aunque hayamos memorizado y comprendido intelectualmente todos los textos raíz del sutra y el tantra junto con sus respectivos comentarios. Aunque hayamos adquirido todo el conocimiento intelectual posible del darma, incluso aunque tengamos toda una biblioteca de textos en nuestra mente y podamos recitarlos de memoria, sin un guru, no hay modo de ser liberados del samsara y mucho menos de alcanzar la iluminación.

cuadernos de budismo. Primavera 2011

cibir las bendiciones que nos permitan desarrollar la mente en el camino a la iluminación. Si no comprendemos para qué sirve tener un amigo virtuoso, podemos cometer muchos errores y pueden surgir muchos problemas. Así como es muy fácil salirnos de la carretera si no estamos atentos cuando conducimos un coche, también, si no nos concentramos en el propósito principal de tener un guru cuando intentamos practicar el darma, podemos crearnos muchas dificultades. En América y en otros países occidentales, personas implicadas en enseñar meditación han mantenido reuniones para discutir si la devoción al guru es necesaria cuando se medita en el camino hacia la iluminación. Algunas personas consideran que, si bien el tema de la devoción al guru puede haberse practicado en el pasado, en Tíbet no es necesario hacerlo hoy día (es probable que esta discusión también haya tenido lugar debido a los problemas ocurridos en relación a ciertos gurus, en Occidente, en los últimos años). Las personas que dicen estas cosas no han comprendido el propósito y la importancia reales de la práctica de la devoción al guru; no han comprendido la utilidad y la riqueza de esta práctica en la vida y el beneficio, tan infinito como el espacio, que se obtiene de ella. No han comprendido la auténtica razón de la devoción al guru. La devoción al guru les parece algo cultural, sin gran valor o que carece de importancia. Consideran que no es necesario practicarla, que se puede meditar en el camino sin ella. Las personas que dicen estas cosas no entienden el verdadero propósito de esta práctica ni lo esencial que es para el logro del camino hacia la iluminación. No podemos hacer las prácticas de escuchar, reflexionar y meditar en las enseñanzas del camino a la iluminación por nuestra cuenta. Si no necesitáramos a un maestro para estudiar y actualizar la totalidad de dicho camino, no necesitaríamos a un maestro ni siquiera para aprender cosas tales como idiomas y manualidades. Seríamos capaces de aprender todo por nuestra cuenta, sin la ayuda de nadie.

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