Cultivando la ternura ENSEÑANZAS BUDISTAS SOBRE TSEWA, LA APERTURA RADICAL DEL CORAZÓN QUE PUEDE CAMBIAR EL MUNDO
Dzigar Kongtrul Prólogo por
Pema Chödrön
Ediciones Dharma
Publicado por acuerdo con Shambhala Publications, Inc., 4720 Walnut Street, Boulder, CO 80301, USA Título original: Training in tenderness, Buddhist teachings on Tsewa, the radical openness of heart that can change the world, by Dzigar Kongtrul © De la traducción: Amaia Zabala Altube 1ª edición: Febrero 2020 © Ediciones Dharma, S.L 2018 Elías Abad, 3 bajos Apdo 218 03660 Novelda (Alicante) 96 560 32 00 pedidos@edicionesdharma.com www.edicionesdharma.com © Diseño de la portada: Marc Alongina © Fotografía de la portada: Wang LiQiang / Shutterstock ISBN: 978-84-120884-2-7 Depósito legal: A 48-2020 Impreso en España Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total ni parcial de este libro, ni la recopilación en un sistema informático, ni la transmisión por medios electrónicos, mecánicos, por fotocopias, por registro o por otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor o el propietario del Copyright.
ÍNDICE Prólogo de Pema Chödrön Prefacio del editor Introducción
7
9
15
1. Como el oxígeno
21
2. El corazón tierno es una semilla 3. El corazón tierno es agua
31
41
4. Eliminar los impedimentos para la ternura: La mente en crisis
47
5. Abrir el corazón herido
53
6. Aferrarse al yo: La raíz de todos los impedimentos
71
7. El fruto de la ternura: beneficiar a los demás
79
8. La ternura en las relaciones: La necesidad de discernimiento
87
9. Encontrarse con la muerte con un corazón abierto 10. El mundo y el futuro
103
97
PRÓLOGO
El año pasado en una inesperada charla TED,¹ el Papa Francisco hizo una llamada a la “revolución de la ternura”. Describió la ternura como “un movimiento que comienza en nuestros corazones y llega hasta los ojos, los oídos y las manos. La ternura implica utilizar nuestros ojos para ver al otro, nuestros oídos para escuchar al otro… y nuestras manos y nuestro corazón para reconfortar al otro”. Según la perspectiva budista, todos los seres vivos —no solo los humanos, sino los peces, los insectos y todas las demás criaturas— poseen esta ternura en sus corazones. Como mi maestro raíz Chögyam Trungpa Rimpoché solía decir, “Todos los seres tienen capacidad para sentimientos bondadosos. Todo el mundo ama a alguien o algo, aunque solo sean las tortillas”.² Todos nosotros tenemos una fuente inagotable de amor en nuestros corazones y el potencial para disfrutar de ese amor en profundidad y para expandirlo ampliamente por todo nuestro mundo interconectado. Pero aunque tengamos este maravilloso potencial, la manera de conectar con él está lejos de ser evidente. Por ello, necesitamos maestros sabios y diestros que nos muestren el modo de hacerlo. En este sentido, Dzigar Kongtrul Rimpoché es una de las personas 7
PRÓLOGO
más altamente cualificadas que conozco. He estudiado con Rimpoché desde mediados de los años 90 y me he beneficiado inmensamente de su amplio conocimiento y profunda comprensión del Dharma. Su capacidad para transmitir la sabiduría del Buda con claridad, humor y de una manera relevante para el mundo actual hace que sus enseñanzas sean idóneas para nuestro tiempo. Y lo que es más importante, él encarna las enseñanzas sobre el amor y la calidez en su vida diaria, en sus relaciones y actividades y en su misma presencia. En otras palabras, Rimpoché practica lo que predica. Espero que el nuevo libro de Rimpoché nos ayude a muchos de nosotros a conocer y a sacar lo mejor de la ternura de nuestro corazón. Que Cultivando la ternura ayude a sanar la ansiedad y la polarización de nuestro mundo, y ¡que contribuya a la revolución del Papa Francisco! Pema Chödrön
1. (N. de la T.) TED (Tecnología Entretenimiento y Diseño) es una organización sin ánimo de lucro estadounidense que se dedica a transmitir las ideas que merecen ser difundidas para cambiar el mundo con un formato de charlas o videoconferencias en su página web. Fundada en 1984 esta página web de videos está en marcha desde 1990. Existe una versión en castellano desde 2017 2. (N. de la T.) En castellano en el original
8
Cultivando la ternura
INTRODUCCIÓN
Si te interesa leer este libro —o cualquier libro de enseñanzas espirituales— lo más probable es que haya dos cosas que son importantes para ti. Una es el desarrollo de tu propia mente y corazón. Puede que sientas que estás en un camino hacia el estado completamente iluminado, o puede que simplemente quieras más felicidad y paz en tu mente. Cualquiera que sea tu motivación, es algo honorable que dota de sentido a tu vida. La otra, más allá de tus aspiraciones para ti mismo, es que además te preocupan el mundo y los seres que viven en él. Naturalmente, te importan más unas personas que otras, pero en general quieres que las cosas les vayan bien a todos los que compartimos este mundo y al entorno circundante. Estas dos preocupaciones —por ti y por los demás— no compiten entre sí; de hecho, se encuentran armoniosamente entrelazadas. Nuestro progreso individual beneficia al mundo y a los demás, y nuestro interés por el mundo y por los demás abre nuestras mentes y corazones. Es importante enfatizar esta conexión entre el crecimiento espiritual individual y un beneficio más amplio, especialmente en estos tiempos en los que las gentes de todo el planeta tienen que lidiar con tanto conflicto y confusión y no saben qué hacer ni hacia dónde dirigirse. La humanidad ha experimentado un progreso tremendo en los últimos siglos —en ciencia, tecnología, salud, educación y muchas otras áreas. Las grandes conquistas han mejorado la vida de muchos. En algunos países, la persona media vive hoy como un rey o una reina comparada con la persona media de hace unos pocos cientos de años. Pero los efectos de estas conquistas de la humanidad han sido también muy limitados. No han contribuido a redu15
INTRODUCCIÓN
cir los conflictos entre los seres humanos. No han modificado nuestra tendencia a explotar a quienes son más débiles que nosotros, como los desvalidos animales. No nos han hecho desistir de nuestra explotación de la propia tierra, hasta el punto de que hoy el planeta se encuentra en una situación precaria. Si en algún momento esperábamos que el progreso material hiciera aumentar la armonía en el mundo, entre las personas y dentro de nuestras propias mentes, de momento debemos encontrarnos bastante defraudados. No existe una solución sencilla para los problemas del mundo. No podemos imponer cambios de mejora en la sociedad desde fuera. No podemos remediar la avaricia, la agresión y la confusión con una pastilla. Creo que solo hay una manera de generar una mayor armonía en la sociedad y en el entorno, tanto a nivel local como global. Se trata de que los individuos como nosotros trabajemos en nuestras mentes y corazones para que podamos cambiar desde dentro. Todos tenemos cuanto se necesita para ello. ¿Por qué? Porque todos y cada uno de nosotros nacemos con una cualidad profunda que es como una joya que colma todos los deseos. Esta cualidad ha estado a nuestro servicio a lo largo de todas nuestras vidas, y continuará estándolo. No obstante, ni siquiera hemos llegado a arañar la superficie para aprovecharla al máximo. Hemos disfrutado de algunos de sus beneficios, pero no hemos aprendido a incorporarla a todas las situaciones de nuestras vidas. La apreciamos, pero no llegamos ni a vislumbrar su significado total. Hemos confiado en ella, pero podríamos confiar mucho más. ¿Cuál es esta cualidad profunda que todos poseemos? Es la ternura innata de nuestro corazón. Todo ser está dotado de un corazón que es capaz de albergar sentimientos cálidos y tiernos hacia los demás. Incluso en una criatura agresiva como una serpiente, la evidencia de esta cualidad es observable en la ternura 16
de su comportamiento con sus crías. No hay nadie tan desafortunado como para nacer sin un corazón así. Cuando nuestro corazón es cálido y está imbuido de ternura y afecto hacia los demás, nos reporta la felicidad más pura y profunda que existe y nos capacita para irradiar esa felicidad a los demás. Este potencial para la felicidad se encuentra aquí mismo, en nuestro interior. No es algo ahí afuera que tengamos que buscar o perseguir. No necesitamos obtener varios títulos universitarios, trabajar duramente y ahorrar mucho dinero para comprarlo. No necesitamos unas condiciones excepcionales o una suerte increíble. Solo necesitamos este corazón, que está aquí en nuestro interior, accesible en todo momento. Puede que esto suene demasiado simple —incluso simplista. Si la felicidad es tan accesible, ¿por qué somos infelices tantos de nosotros? E incluso si experimentamos periodos de felicidad, ¿por qué es nuestra felicidad tan poco fiable y difícil de mantener? La razón es que a pesar de que este corazón dichoso y cálido sea parte de nuestra naturaleza, la mayor parte del tiempo su fulgor se nos esconde. El Uttaratantra Shastra, un texto clásico budista que describe la naturaleza última iluminada de todos los seres, utiliza este ejemplo: Cada uno de nosotros es como una persona hambrienta y sin hogar que no se da cuenta de que hay un enorme tesoro enterrado bajo la tierra sobre la que duerme. La ternura de nuestro corazón es ese tesoro enterrado, pero no podemos disfrutarlo porque carecemos de la sabiduría y los medios hábiles para reconocerlo, valorarlo y aprovechar su poder. No es difícil identificar el corazón cálido en nuestra experiencia. Por ejemplo, si tienes un animal de compañía normalmente sientes en su presencia un fuerte afecto. Tu corazón está abierto a tu adorable perrito de un modo simple, limpio e inocente. Quieres lo mejor para tu perro de manera incondicional. Haces todo lo posible para atender a sus necesidades y deseos. Y ver cómo responde a tu afecto, cómo mueve el rabo 17
INTRODUCCIÓN
cuando entras en la habitación, cómo aprecia la conexión que tenéis, te ofrece un gozo puro. Pero una experiencia tan pura y maravillosa no suele ser consistente en las relaciones entre individuos. Especialmente con nuestros semejantes los seres humanos, tiende a darse una mayor confusión. Algunas veces nuestro corazón está abierto y otras cerrado. Si prestamos atención, podemos sentir el contraste de un modo visceral. En algunas ocasiones, sentimos una mayor negatividad hacia nuestros “seres queridos” que hacia ninguna otra persona. Pero en la mayoría de nuestras relaciones, hay periodos o momentos en los que la ternura de nuestro corazón fluye con exuberancia. Lo podemos experimentar con nuestros hijos e hijas, nuestra pareja, nuestros padres, nuestros amigos y las personas de nuestro entorno. De vez en cuando, podemos sentirlo con desconocidos, personas que vemos o sobre las que leemos en las noticias, o incluso con personajes de ficción. El contexto varía pero en lo más profundo la experiencia es la misma: una cálida conexión con los demás; una preocupación por su bienestar simple y no conceptual; un sentimiento de que su alegría es nuestra alegría y de que su sufrimiento es nuestro sufrimiento. La palabra en castellano que probablemente mejor captura esta experiencia es amor. Pero el amor viene acompañado de muchas ideas y expectativas, que varían de persona a persona. Cada uno de nosotros interpretamos el mundo a nuestra manera. Y lo mismo ocurre con otras palabras que he utilizado, tales como calidez, afecto y ternura. Estas palabras nos pueden ayudar a apuntar en la dirección correcta, pero si no tenemos cuidado, también nos pueden desviar de la esencia de esta experiencia básica y visceral que va más allá de los conceptos humanos. Cuando nos adherimos a nuestra propia versión de una palabra, tendemos a añadir capas y más capas hasta llegar a perder la simple experiencia. 18
En mi lengua materna que es el tibetano, utilizamos la palabra tsewa*. También es un concepto humano pero para los occidentales, tsewa ofrece la ventaja de no ser familiar, con lo que hay menos posibilidades de que sea malinterpretada o reducida a un significado restringido e incompleto. Pero incluso el término tsewa, utilizado en exceso, puede eclipsar a la experiencia real. La palabra puede empezar a parecer más importante que su significado. Por supuesto que al escribir un libro hay que utilizar palabras, pero por favor, mantén presentes estas advertencias y procura no dejar que el verdadero significado de las palabras derive hacia algo abstracto. Me gustaría presentar con claridad los inmensos beneficios de tsewa y la importancia de mantener el corazón abierto, tanto para uno mismo como para los demás. El corazón abierto y tierno de tsewa es un recurso infinitamente maleable. Se expresa como bondad, compasión, alegrarse del bien ajeno, generosidad, tolerancia, claridad mental, valor, ánimo inquebrantable, resiliencia y muchas otras formas interiores. También se manifiesta hacia el exterior en nuestras acciones positivas. Todo lo que hacemos para beneficiar a los demás, o para abrir nuestros corazones, proviene de esta cualidad fundamental de tsewa. En este sentido, tsewa es la verdadera fuente de todo lo bueno en el mundo. Puede parecer ingenuo o poco realista, especialmente en estos tiempos desafiantes, confiar en algo tan común y suave como tu propio corazón. La mayor parte del mundo está bajo el hechizo de la mentalidad capitalista, que nos anima a ser cínicos y a mirar por nuestros intereses personales en primer lugar y sobre todo. Esto es cierto incluso en lugares como Tíbet. Me entristece comprobar cómo tantas personas han abandonado el amor y la compasión como fuentes de felicidad y remedio para el sufrimiento. Incluso las personas que intentan efectuar cambios positivos en la sociedad —por ejemplo, luchando contra la injusticia— pasan normalmente por alto la importancia que tiene un corazón cálido * (N. de la T.) A lo largo de todo el texto se mantendrá fundamentalmente este término tibetano original
INTRODUCCIÓN
como base de todas las acciones beneficiosas. Esta falta de confianza y comprensión, tan ampliamente extendida, separa a muchas personas de algo que es tan esencial como el oxígeno para nuestro bienestar. Al escribir este libro, espero animarte a reconectar y llegar a confiar en este corazón tierno y afectuoso con el que todos nacemos. Si te has vuelto un tanto cínico o escéptico respecto al amor, me gustaría ayudarte a retomar tu conexión natural con tsewa, para que puedas restablecer la confianza perdida. También me gustaría transmitirte algún consejo recibido de mis maestros budistas sobre cómo cultivar tsewa y dejarla fluir de un modo cada vez más libre y exuberante para tu propio beneficio y el de los demás. Como creo que tsewa es el recurso más valioso que poseemos los seres humanos, espero ayudarte a eliminar cualquier impedimento que la mantenga escondida en la oscuridad para que puedas vivir una vida llena de alegría, de significado y de un valor profundo para el mundo.
20