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Postraciones [Lama Yeshe hace tres postraciones.] ¿Por qué hacemos postraciones al empezar las enseñanzas y las sesiones de meditación? Es para reducir nuestro ego un poco. El orgullo egocéntrico considera las cosas de una manera muy superficial y nunca percibe la naturaleza de la realidad. Cuando nos postramos, no estamos haciendo postraciones a los objetos materiales del altar sino rindiendo homenaje a la verdadera sabiduría de la comprensión. Quienes han recibido enseñanzas del darma con anterioridad lo saben bien; lo menciono sobre todo para los nuevos estudiantes. La postración no es simplemente una costumbre budista. Para asegurar que impartir enseñanzas no se convierte en un asunto del ego, incluso los grandes maestros como su Santidad el Dalai Lama hacen tres postraciones antes de subir al trono. De hecho, para reducir el orgullo y asentarse mejor sobre la realidad, tanto el maestro como los discípulos deberían hacer postraciones antes de una enseñanza. De otro modo, no queda espacio para la sabiduría que comprende las cosas. La mente orgullosa es como un desierto; nada puede crecer en una mente llena de orgullo. Esa es la razón por la que nos postramos hacia el altar antes de dar y de recibir enseñanzas. En nuestra vida cotidiana hacemos postraciones a cosas que no lo merecen. Naturalmente, no decimos que nos estemos inclinando, pero de hecho rendimos homenaje constantemente a
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nuestro orgullo y a nuestro ego. En vez de hacer postraciones al orgullo y al ego deberíamos postrarnos ante la sabiduría que comprende las cosas (la sabiduría perfecta). El vocablo tibetano para postración es chag-tsäl. En sánscrito, chag es mudra. La connotación semántica de mudra es sabiduría; el conocimiento-sabiduría que comprende las cosas es en realidad el mudra. Tsäl significa hacer una reverencia o inclinarnos ante o rendir homenaje u obediencia a algo. En consecuencia, chag-tsäl significa inclinarse ante la sabiduría, y cuando hacemos una postración nuestra actitud mental debe ser tal que reconozca la naturaleza dañina del orgullo egocéntrico y comprenda que el conocimiento-sabiduría es la única guía que vale la pena seguir. Si no tienes esta actitud respetuosa podrías también evitar hacer una reverencia. Y si no te estás inclinando con tu mente no hay necesidad de hacer una postración física simplemente por imagen o porque es una costumbre. La tradición no es tan importante. Pero si reconoces cómo funciona tu orgullo y haces una postración a la sabiduría entonces resulta muy eficaz. Y hacerlo así convierte la postración en un medio para el adiestramiento de tu mente. Este curso de cinco días El que este curso de cinco días de meditación sea o no beneficioso depende de ti, depende de tu propia mente. No depende del lama; no te voy a llevar a la Iluminación en un periodo tan corto. En vez de tener muchas expectativas en Lama, es mejor que generes una motivación pura por el hecho de estar aquí. Las expectativas causan problemas mentales y, en lugar de ser positivas, se vuelven negativas. En vez de esperar algo, ofrécelo del siguiente modo: “Durante los próximos cinco días voy a investigar e intentar descubrir y comprender mi propia naturaleza y reconocer mis
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propias ideas falsas y acciones erróneas. Desde el momento de mi nacimiento y hasta ahora, he estado bajo el control de mi mente condicionada e insatisfecha. Aunque mi único deseo es la felicidad y el bienestar duraderos, soy continuamente arrastrado de aquí para allá por las condiciones externas. Estoy totalmente oprimido por mi mente sin control e insatisfecha. Carezco de cualquier tipo de libertad, aun cuando mi mente inestable y arrogante siempre pretenda que soy feliz, que soy libre. Cualquier felicidad que experimento es pasajera. Si otra persona me persiguiera u oprimiera, no lo podría soportar ni por un solo día, y si lo investigo con más detenimiento veré que desde el momento de mi nacimiento, mi mente sin control no me ha dado ni la menor oportunidad de ser gozosamente libre. Ha estado completamente esclavizada por las condiciones externas”. Si durante los próximos cinco días puedes empezar a reconocer la realidad de tu propia naturaleza, este curso de meditación habrá valido la pena. En consecuencia, aplica tus acciones durante este tiempo a descubrir tu libertad interior mediante el reconocimiento de las características negativas de tu mente incontrolada.
Piensa, “voy a dedicarme completamente durante los próximos días a descubrir la paz interior, no sólo para mí mismo sino para todos los seres vivos en todo el universo. Desde mi nacimiento, he permanecido totalmente bajo el control de la filosofía ridícula e irreal del apego y siempre me he colocado en primer lugar, deseando la victoria para mí mismo y la derrota para los demás. Por lo tanto, lo más significativo que puedo hacer es entregarme completamente durante los próximos cinco días a los demás, sin la esperanza de recibir nada para mí mismo”. La motivación pura es una función de la mente abierta y sabia, que es el opuesto radical a la mente obsesiva, psicológica-
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mente corrompida y miope, que está excesivamente preocupada por su propio beneficio y bienestar. Entregar por completo tu vida a los demás tiene un gran impacto en tu mundo interior. Pero no es un gesto emocional, pues dedicarte a los demás no significa desnudarte y regalar todas tus ropas. Ofrecerte completamente a los demás es un acto de sabiduría, no un acto emotivo, y surge de descubrir lo muy dañina que es la mente del apego, y cómo durante innumerables vidas el apego se ha acumulado en tu mente, ocupándola y polucionándola por completo. Así pues, el propósito de este curso de meditación no es simplemente recibir información. Es una escuela para adiestrar tu mente. Si durante este curso puedes aprender cómo actuar con sabiduría en vez de con ignorancia, como consecuencia de una conciencia universal en lugar de concepciones limitadas, habrá sido extremadamente significativo.
Si tu mente está poseída por las expectativas, aferrándote a realizaciones elevadas y al poder espiritual, no puedes permanecer relajado y en calma. En consecuencia, no puedes crecer; no puedes descubrir la sabiduría universal. Así que no esperes que ocurra algo grande, no esperes obtener logros espirituales. En su lugar, intenta generar de forma simultánea tanta sabiduría y motivación pura como puedas, junto a un sentimiento entusiasta: “Esto tiene mucho sentido. Aquí estoy, con veinte, treinta o cuarenta años de edad, y hasta este momento toda mi vida ha estado completamente entregada al apego, a mí mismo, a mi yo, pero durante los próximos cinco días, igual que un relámpago en una noche profundamente oscura, tengo la oportunidad de dedicar mi vida por completo a los demás, sin ninguna esperanza de recibir algo para mí mismo. Soy así de afortunado”. Siéntete satisfecho con esto. “Me sorprendo a mí mismo. Después de todas estas dé-
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cadas de total oscuridad, poseído por el apego, sin haber entregado ni tan siquiera un día de mi vida a todos los seres sensibles, aquí estoy de repente dedicando los próximos cinco días de mi vida a los demás. Es como un fogonazo, pero es suficiente para mí. Estoy satisfecho. Ésta es mi meditación; éste es mi curso de meditación”. Prosigue en ese estado entusiasta.
“Simultáneamente, observo firmemente la forma en que el apego surge en mi mente. Como un centinela totalmente alerta, con el fusil dispuesto, escudriñando en busca del enemigo, el centinela de mi sabiduría, totalmente consciente a cada momento, observa vigilantemente e investiga cómo surge el apego”.
Nuestra mente discriminadora habitual y nuestras concepciones burdas, o percepciones, están separadas. No forman parte de una mente integrada. Tenemos un modo de tratar a esta mente, un método para liberarla, un ejercicio de respiración que deja espacio para la sabiduría y libera del pensamiento superficial y mundano que preocupa a nuestra mente y hace imposible que te relajes.
Meditar en la respiración En primer lugar siéntate con las piernas cruzadas, en la postura del loto o medio loto si puedes, o simplemente de una manera cómoda. Asegúrate de que tu mente está aquí con tu cuerpo. No está bien si tu cuerpo está aquí pero tu mente está en casa. No puedes hacer un curso de meditación solamente con tu cuerpo. La meditación se hace con la mente. Por consiguiente, tu mente debería permanecer contigo en el presente, sin estar obsesionada
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con otro lugar, con otro tiempo, con otra persona o con algún otro objeto. El método que hoy usaremos para traer la atención al aquí y el ahora es la concentración en la respiración, prestando atención a cómo tu respiración se mueve a través de tu sistema nervioso. Este método no es sólo útil por eso, ya que tiene otros muchos beneficios. Puede serte de ayuda para recuperarte de una enfermedad física. Por ejemplo, si tu sistema nervioso ha sido dañado por un infarto, la concentración intensiva en el movimiento de tu respiración a través de tu sistema nervioso puede restaurar sus funciones. Esto es experiencia, no palabras vacías. Si no estás familiarizado con la siguiente meditación, quizás te resulte más fácil concentrarte en ocluir la fosa nasal en la que no te estés concentrando con tu dedo índice. Mientras espiras a través de tu fosa nasal izquierda, utiliza tu índice derecho para bloquear la derecha. Espira suavemente; no te apresures. Respira con naturalidad, pero asegúrate de espirar completamente. Seguidamente, utiliza tu índice izquierdo para bloquear tu fosa nasal izquierda y entonces inspira lenta y profundamente a través de la derecha. De este modo, por segunda vez, cierra tu fosa nasal derecha mientras espiras lenta y suavemente, de forma natural y de manera completa, a través de tu fosa nasal izquierda, y después cierra tu fosa nasal izquierda cuando de nuevo inspires lentamente y completamente a través de la derecha. Repite esto una tercera vez. De este modo, espiras a través de la fosa nasal izquierda e inspiras por la derecha tres veces. Seguidamente cambia el procedimiento, espirando a través de la fosa nasal derecha e inspirando a través de la izquierda tres veces. Al hacer esto debes permanecer sentado con la columna vertebral erguida. Esto mantiene derecho tu sistema nervioso y facilita que el aire que inspires se difunda por todo tu cuerpo, y por todo tu sistema nervioso. Si no mantienes tu columna vertebral
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erguida cuando meditas, es muy difícil que la energía de la respiración pueda extenderse a través de tu sistema nervioso. En cualquier caso, haz esta práctica de un modo muy natural. No la fuerces. Al inspirar, siente cómo el aire llena completamente tu cuerpo, y cuando expiras, siente cómo lo abandona por completo. Pero mientras lo estás haciendo, no permanezcas ahí sentado pensando: “Ahora estoy haciendo este ejercicio de respiración”. Eso no es necesario. Simplemente hazlo, concentrándote en el movimiento de la energía de la respiración a través de tu sistema nervioso tanto como te sea posible. Así mismo, no pienses que esta meditación es ridículamente simple. Si eres observador, te darás cuenta de que las personas que están perturbadas emocional o mentalmente, como por ejemplo aquellas que están deprimidas, respiran de forma distinta a la gente normal. Muestra que la forma en que la energía de la respiración se mueve a través del sistema nervioso está estrechamente conectada con la mente. Sabes por tu propia experiencia que cuando estás enfadado no respiras con normalidad. En ocasiones el enfado puede incluso hacerte enfermar físicamente. Puedes medir científicamente cuantas veces inspiras y espiras al día. El budismo también lo ha calculado. Si te adiestras en la meditación de la respiración y practicas la inspiración y la espiración de manera lenta cada día, puedes prolongar tu vida. Si el aire entra en tu sistema nervioso de una forma perturbada puede molestar a tu mente. Debes respirar lenta, uniformemente, de manera natural y de forma completa, como el tictac de un viejo y fiable reloj. Tu respiración es como un reloj interno. Una vez que has espirado a través de la fosa nasal izquierda e inspirado a través de la fosa nasal derecha tres veces y espirado a través de la derecha e inspirado a través de la izquierda tres ve-
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ces, entonces inspira y espira a través de las dos fosas nasales. De nuevo, inspira lenta, amablemente, de forma natural y por completo, permitiendo que tu sistema nervioso se llene por entero, y lenta, amablemente y de forma completa espira el aire inspirado. Si tu cinturón está muy apretado, desabróchalo. Deberías estar cómodo cuando haces esta práctica. De nuevo no pienses: “Estoy haciendo este ejercicio de respiración… fosa nasal derecha… fosa nasal izquierda…”. Deja simplemente que tu mente se establezca en la concentración. Inspira y espira a través de ambas fosas nasales durante unas veinte veces. Después de ello, cambia tu objeto de concentración de la respiración a las sensaciones en tu cuerpo. A medida que la respiración viaja a través de tu nariz y garganta hacia tu corazón y pulmones sé consciente de tus sensaciones corporales. Con cada respiración, tus sensaciones corporales cambian. Sé consciente de estos cambios pero no los intelectualices; simplemente siente la naturaleza de estas sensaciones. De este modo puedes comprender que los cambios en las sensaciones y sentimientos no dependen del intelecto o del credo sino que surgen de forma automática. Si tus rodillas te duelen, en vez de permitir que tu mente superficial se preocupe por este dolor, investiga y observa su naturaleza. Puedes tratar de enviar alegría desde tu corazón a tus rodillas; quizá el dolor desaparezca. En cualquier caso, debes saber que siempre que alguna sensación de dolor o incomodidad aparezca, no es permanente; estará ahí un minuto, y habrá desaparecido al siguiente. Tales sensaciones vienen y van minuto a minuto. Las sensaciones físicas son transitorias, nunca duran. Simplemente relájate y observa cómo tu cuerpo reacciona a las sensaciones físicas y cómo tu mente reacciona cuando surgen. No intelectualices. Relájate y déjalo pasar. Sé consciente y permanece alerta. ¿Cómo surge la sensación? ¿Cuándo viene?
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Entre sesiones Lo que haces durante las sesiones de meditación es integrar tu energía. Pero cuando la sesión de meditación termina y sales fuera, no dilapides todo este esfuerzo permitiendo que tu vieja e inconsciente mente preocupada por los objetos sensoriales aparezca. Sería una verdadera pérdida de tiempo. En las pausas entre las sesiones de meditación, los lamas tibetanos intentan mantener un estado de alerta parecido al de las sesiones de meditación. No importa lo que estén haciendo, comiendo, bebiendo o hablando, intentan permanecer totalmente sensibles de lo que están pensando, haciendo y diciendo. Por supuesto, durante un retiro es mucho mejor permanecer en silencio. Así resulta más fácil observar y ser consciente de la naturaleza de tus sensaciones, que es el propósito de este ejercicio. Esta disciplina no es fácil pero es realmente de gran valor. Por ejemplo, cuando bebas té, bébelo de modo consciente. Permanece alerta a las sensaciones del té mientras entra en contacto con tu lengua y se desliza por tu garganta y pecho hasta tu estómago. Por tanto, mantente en el silencio tanto como te sea posible, excepto en los grupos de discusión, donde puedes compartir tus experiencias con los demás. La discusión en grupo es una investigación seria y una parte importante de este curso. Te ayudas a ti mismo y a los demás, tus amigos del darma. Entregaos por completo a ayudaros unos a otros. También esto es una parte del adiestramiento de la mente. Siempre que estés en un grupo de discusión, participa con tanta compasión como te sea posible y con la intención de descubrir tu propia naturaleza interior y tu potencial humano. Emplea una sabiduría hábil y una lógica clara. Este tipo de conversación es mucho más valiosa que nuestra habitual cháchara sin sentido,
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cuando discutimos sobre los placeres de los sentidos u otros asuntos triviales. Tales conversaciones son inútiles. Carecen de sustancia alguna y no solamente no ofrecen un beneficio duradero sino que también son causa de confusión futura. Las discusiones acerca del darma, por otra parte, merecen realmente la pena. Por mi parte es suficiente por hoy. Ahora tomemos un descanso. En la próxima sesión, practicaremos la meditación en la respiración que acabo de describir. Gracias. Muchas gracias.
Lama Yeshe inició en 1975 lo que sería su gira más extensa para impartir enseñanzas a lo largo de casi nueve meses de viaje. Este libro contiene las relevantes enseñanzas que impartió en el retiro de cinco días que se celebró en Melbourne (Australia) durante aquella gira. En él laten vivas las palabras del gran maestro y original comunicador hacia la cultura occidental que fue Lama Yeshe, quien, con un enfoque eminentemente práctico y realista e introduciendo al tiempo las técnicas más eficaces y sencillas de la meditación tibetana, nos invita y conduce con destreza desde la motivación pura a la observación interior estable, hasta un estado en el que descubrimos el auténtico origen de todos nuestros problemas y logramos llamar a las cosas por su verdadero nombre, con especial hincapié en la gestión sana de las cotidianas tensiones, anhelos y justificaciones a las que nos someten nuestros egos. Dice Lama Yeshe en sus palabras de bienvenida: “Si durante los próximos cinco días puedes empezar a reconocer la realidad de tu propia naturaleza, este curso de meditación habrá valido la pena. En consecuencia, aplica tus acciones durante este tiempo a descubrir tu libertad interior mediante el reconocimiento de las características negativas de tu mente incontrolada”. De acuerdo a su intención original, este libro está dedicado al despertar de la libertad interior en las mentes de sus lectores y a la liberación de todos los seres sensibles.
ISBN: 978-84-96478-40-4
9 788496 478404