Sueños, muerte y bardo

Page 1

Sue単os, Muerte y Bardo GUESHE JAMPEL SENGHE


Primera Parte as enseñanzas sobre la muerte, el sueño y el estado intermedio (bardo) provienen de Los Seis Yogas de Naropa. No podemos hablar aquí de todo cuanto hay escrito sobre ellas, ya que son enseñanzas secretas, pero sí podemos, a manera de introducción, comentar algunas cosas. Para seguir Los Seis Yogas de Naropa, uno tiene que haber sido iniciado en el tantra; concretamente en el tantra del yoga supremo. Sin este requisito, hablar de este tema no sería correcto por mi parte. En Italia he hablado sobre estas enseñanzas pues se me han solicitado y no he podido negarme. Pero si se me pidiera que hablara a fondo tendría que repetir que no es posible. Si dijera que no puedo hablar porque son secretas, podría molestar a los que me las han pedido. Por ello he de hablar de ellas aunque sea de una forma muy simple. Aunque antes, explicaré algunas enseñanzas generales. Sin duda, la mayor parte de vosotros habréis venido aquí interesados por el darma, por las enseñanzas del Buda, que se han practicado hasta la actualidad sin interrupción. Creo que la mayoría de vosotros conoce lo que es el darma, aunque pueda haber alguien que no. En primer lugar es necesario saber qué significa buda, darma, budismo...; y qué utilidad tienen para nosotros. Por tanto hoy hablaré primero sobre el budismo en general.

L


10 Sueños, muerte y bardo

Ante todo debemos saber qué es buda. En Tíbet y en otros lugares esto no es un problema, pero según mi experiencia, en Europa, donde vivo desde hace veinte años y conozco bien la mentalidad occidental, cuando se dice buda se piensa: “Ah, sí, sí, Buda Gautama que nació en India hace mucho tiempo”. Por una parte esto es correcto. Buda Gautama es buda, pero buda no es sólo el Buda Gautama. Por ejemplo, José es español, pero no es el único, hay muchos más españoles. De la misma manera buda no es uno solo. Entonces, ¿qué quiere decir buda? En occidente, el concepto de ser consciente abarca solamente a los hombres, mientras que en el budismo se extiende hasta el más pequeño insecto, a todo aquello que tiene consciencia. Aquí en occidente se dice “seres vivientes” pero vivientes incluiría a las plantas y a las flores. En lugar de esta expresión, nosotros utilizamos la de seres conscientes, es decir, los seres que tienen conciencia, desde el hombre hasta el más pequeño insecto. También aquí se dice “alma”, pero ésta no es una palabra cuyo significado pueda identificarse en nuestra cultura y en el budismo, pero no existe en las lenguas europeas un término más exacto. Aunque el alma, tal como se define aquí no existe en el budismo; este concepto correspondería a la continuidad de la consciencia. Todos los seres, desde los humanos hasta los más pequeños insectos, poseen esta continuidad de (la consciencia) vida. Todos los seres que tienen consciencia tienen una energía que les puede llevar a alcanzar el estado de buda. Para los que vivimos ahora en samsara, bajo el dominio de nuestro karma, esta energía se encuentra en estado de impureza. Cuando se conoce bien el darma y se practica correctamente, poco a poco nuestra consciencia impura se va purificando y llega a hacerse semipura. Oímos hablar por todas partes de muchos sufrimientos, insatisfacción y problemas. ¿Por qué vienen tantas desgracias? Porque dentro de nosotros tenemos la consciencia impura. Ésta es la única razón de tantos sufrimientos. A través de los medios que nos ofrece el darma, nuestra consciencia, o energía que puede alcanzar el estado de buda, llega a hacerse semipura. Según el budismo hay muchos grados de desarrollo espiritual: bodisatva, maha-


Primera Parte 11

satva... Después, y a medida que se va practicando la meditación, lo que en nosotros se ha hecho semipuro llega a transformarse en purísimo. Todo aquello que nos hacía tener malas pasiones, malos pensamientos, termina; ni siquiera queda la inclinación hacia ello. Hasta la tendencia desaparece de forma definitiva. Es entonces cuando se alcanza el estado de buda. Buda no es el nombre de una persona. En el pasado han existido innumerables seres que han alcanzado el estado búdico. ¿Por qué en estos momentos intentamos practicar el darma? Porque tenemos la esperanza de que poco a poco podremos alcanzar el estado de buda. Buda quiere decir que todo en nosotros se hace purísimo, positivo y no retorna más a un estado negativo. Los budas son innumerables. Los seres son infinitos y por la misma razón los budas o seres iluminados son también innumerables. Nuestro cuerpo a nivel burdo, nuestro cuerpo sutil y nuestra consciencia, forman el conjunto que denominamos como los cinco agregados. Estos agregados en la actualidad son impuros, pero una vez hayamos alcanzado la Iluminación se convierten en las cinco familias de budas, los cinco diani budas. De la misma manera nuestra mente impura actual cuando alcanza la Iluminación se convierte en el darmakaya del buda; nuestra palabra ahora impura, se convierte en el sambogakaya del buda y nuestro cuerpo, cuando se alcanza la Iluminación se convierte en el nirmanakaya del buda. El buda adopta distintos aspectos para manifestarse a los seres; a nivel histórico el buda apareció en este kalpa en el aspecto nirmanakaya. Kalpa es un término intraducible, se refiere a un espacio de tiempo muy grande que no podríamos medir con números, un espacio muy largo. Hay dos tipos de kalpa: de obscuridad y de luz. Cuando un kalpa termina es como el final del mundo, después empieza otro kalpa. En un kalpa de obscuridad no hay darma, ni enseñanzas del buda, pues ningún buda viene al mundo en esa época. Puede existir algo a lo que se puede llamar religión pero que no enseña los medios para alcanzar la Iluminación perfecta. Esto no quiere decir que Buda nos haya abandonado, sino


12 Sueños, muerte y bardo

que no hay ocasión para su llegada, la mentalidad de la humanidad no la hace posible. Esto es un kalpa de obscuridad. Por el contrario, kalpa de luz es la época en que el Buda da sus enseñanzas, ya sea en forma de sutra, tantra o ambas a la vez. En este kalpa de luz van a aparecer mil budas. Ya han aparecido cuatro, el último ha sido el Buda Gautama y el próximo será el Buda Maitreya. Buda vino a este mundo impuro como Buda Gautama en el aspecto nirmanakaya. Algunos piensan que el Buda Gautama sólo fue un hombre y que el hombre no puede ser perfecto, sin embargo, esto no es exacto. El hombre normal con la práctica del darma puede desarrollar la energía interior y avanzar poco a poco en esta vida como lo hicieron otros grandes seres. Si se practica el darma perfecto, sin infringir nada, ya sea en la línea del sutra o en la del tantra, realmente se alcanzará en esta vida, antes de morir, un estado muy cercano al de buda. Algunos incluso en esta vida pueden alcanzar la Iluminación perfecta en su interior. Como ya he dicho antes, nosotros tenemos un cuerpo burdo y un cuerpo sutil. ¿Cuál de ellos alcanza la Iluminación? El cuerpo sutil. El cuerpo burdo no puede alcanzarla, tiene que ser abandonado en esta tierra, se le mete bajo tierra en un ataúd, aunque eso ya no tiene importancia. Los europeos van al cementerio a llevar flores para recordar a los parientes, pero en realidad después de muerto, en un máximo de cuarenta y nueve días y un mínimo de seis o siete, este cuerpo no interesa para nada, es como si fuera una piedra o algo parecido, no tiene ninguna importancia. Pero aquí en Europa se va una y otra vez al cementerio. Hay que recordar que nuestro cuerpo material no puede alcanzar la Iluminación perfecta. En el momento en que se ha alcanzado en el interior un estado cercano al de buda, el exterior no cambia nada, por fuera se es un hombre o una mujer normal, pero en el interior, el cuerpo y la mente sutil, ya han alcanzado la Iluminación perfecta. Aquí se dice que el hombre perfecto no existe en este mundo que sólo puede existir en el cielo, en el futuro, ya que hay una parte superior que se manifiesta entonces. Quizás tendríamos que pensar que esto es muy lógico que ya


Primera Parte 13

vendrá el futuro, que no hay que preocupar a los jóvenes con ideas de cielo u otras cosas. Pero no es así. En realidad el hombre puede existir aquí como algo superior. Cuando Buda vino a este mundo en la manifestación del nirmanakaya, su cuerpo interior era el que había alcanzado la Iluminación. Su omnisciencia estaba en su interior; por fuera, su cuerpo material era como prestado, como si fuera un jarro de flores; era sólo un instrumento para venir aquí. Cuando termina su misión en este mundo lo abandona. Buda no muere. Viene al mundo tomando un cuerpo material para cumplir su trabajo, cuando éste termina abandona su cuerpo material y se va con su cuerpo iluminado. Para un buda, así como para los mahasatvas y bodisatvas, la muerte no existe. Según el budismo no podemos dudar de las enseñanzas de un buda, ya que él no aprende como nosotros, que primero estudiamos y que hablamos de lo que poco a poco vamos conociendo. No. En vidas anteriores, en innumerables kalpas, él ha ido aprendiendo, purificando toda negatividad, acumulando méritos, sabiduría, hasta que ha alcanzado la Iluminación perfecta. Cuando ha alcanzado el estado de buda, ve todo lo que existe, podríamos decir que ve todo fenómeno, ya sea material o espiritual, interno o externo, todo cuanto existe, pasado, presente y futuro. Gracias a su sabiduría y omnisciencia lo ve todo con claridad y de manera completa y es lo que nos enseña a nosotros. Buda no ha inventado su filosofía, no ha adquirido sus conocimientos estudiando; lo que él ha visto con claridad es lo que nos muestra a nosotros. Por lo tanto, no podemos tener dudas de sus enseñanzas. Además, a través de ellas, miles y miles de personas han alcanzado el estado de buda. ¿Qué quiere decir darma? ¿Qué utilidad tiene para nosotros? Como dijimos anteriormente, tenemos la posibilidad de alcanzar la Iluminación perfecta, pero para ello no basta con la ayuda del buda, del darma y de la sanga, es necesaria nuestra acción. Aquí se piensa que Dios puede salvarnos; podrá ayudarnos, pero es imposible que, sin hacer nada nosotros, “algo” o algún protector nos salve. Debemos ponernos en contacto, nosotros y el buda en


14 Sueños, muerte y bardo

una relación interdependiente, que es la que nos puede llevar a la Iluminación. Si un profesor es excelente pero sus alumnos no estudian, es imposible que éstos aprendan algo y logren terminar su carrera. Una cueva que está completamente cerrada no recibirá nunca los rayos del sol a pesar de que éste brille sobre toda la tierra. No es culpa del sol que esta cueva no pueda recibir sus rayos, es debido simplemente a que ésta permanece cerrada. De la misma manera, si no practicamos el darma no es posible alcanzar la Iluminación. El buda, el guru o el darma nos ayudan, pero no podemos esperar todo de ellos. Buda nos ha enseñado el darma, así pues si lo seguimos bien sin vacilaciones ni errores, con su ayuda y con nuestra acción a la vez, podremos alcanzar la Iluminación perfecta. Sólo con nuestra capacidad es muy difícil y solamente con la ayuda del buda o del guru, no es posible. Las dos cosas tienen que ir unidas. Buda no puede eliminar todas nuestras impurezas. Cuando hayamos alcanzado la Iluminación perfecta esta impureza terminará, pero el buda no puede borrar nuestros errores. Es la ley natural y nosotros no podemos cambiarla. Algunos dirán: “los errores los eliminará el Buda”. Pero esto es falso, no es posible. Sin embargo, los budas y los gurus no nos abandonan, están llenos de misericordia, nos observan día y noche. Cuando practicamos el darma ellos nos ayudan a avanzar. El Buda dijo: “yo no puedo daros mi sabiduría omnisciente”. Si pudieran ya lo habrían hecho puesto que este es el deseo de todos los budas. ¿Qué importancia tiene entonces buda? Permaneceríamos en el sufrimiento hasta el final de los días si no conociéramos los medios para salir del samsara. Buda es un guru, viene a enseñar el camino que conduce a la Iluminación perfecta, a la eliminación de todas las impurezas. El darma es el camino o vehículo que nos ofrece la posibilidad de salir de este estado de samsara o sufrimiento y llevarnos a un estado de perfección completa que lo llamamos nirvana. Si se practica el darma no sólo pensando en la superación del samsara sino también en ayudar a todos los seres conscientes, se alcanza


Primera Parte 15

un estado más alto que el nirvana, nos convertimos en bodisatvas o en mahasatvas. Este es el camino mahayana. Resumiendo, darma quiere decir medios o métodos para superar todo lo negativo, todo el sufrimiento y alcanzar la beatitud, es una ayuda para que alcancemos nuestra finalidad última. ¿Qué estamos buscando todos los seres, desde nosotros hasta el más pequeño insecto? Felicidad. ¿Qué es lo que no queremos? Sufrimiento. Toda nuestra actividad, incluso la que hacemos cada día tiene como finalidad la búsqueda de la felicidad; puede haber formas diferentes pero el motivo siempre es el mismo. Viejos, jóvenes, hombres y mujeres, están siempre buscando felicidad, tratando de escapar del sufrimiento. Hay dos clases de felicidad, la felicidad material y la espiritual. La felicidad material la puede encontrar, por ejemplo, quien trabaja y gana bastante dinero, lo que le permite comprar una casa, vivir con una familia, vestirse y comer bien. Actualmente se piensa que ésta es la verdadera felicidad, pero en realidad no lo es. Aunque en vidas anteriores hayamos nacido en el mundo de los devas o dioses y experimentado una felicidad profunda, al terminar esa vida volveremos a nacer en estados de sufrimiento. En samsara hay seis reinos o estados: el de los devas o dioses, asuras o semidioses, humanos, animales, pretas o espíritus hambrientos y el de los avernos. Si tenemos un karma positivo nacemos en el mundo humano. Un poco más alto está el mundo de los asuras y aún más alto el de los devas o dioses. Si hemos madurado en nuestro interior un karma negativo, se renace como animal, como preta o en el infierno. Es mejor renacer como animal que en el infierno, aunque sea mucho peor que como humano. En resumen, si el que ha madurado es el karma negativo se renace en uno de los tres mundos inferiores, tres mundos de sufrimiento. Si es el karma positivo el que ha madurado primero, entonces se renace en uno de los tres mundos de felicidad, el mundo de los humanos, el de los asuras o el mundo de los devas.


16 Sueños, muerte y bardo

Nuestra actual felicidad, riqueza, poder, belleza, frente a la que disfrutan los devas, no es más que sufrimiento, no es realmente felicidad. Cuando a través del camino gradual, alcanzamos un grado de desarrollo, toda la felicidad del samsara se ve como sufrimiento. Desde el mundo de los dioses hasta los avernos, la felicidad material es siempre sufrimiento, no es verdadera felicidad. Cualquier cosa puede cambiar de pronto. Además, en todo momento en que gozamos de felicidad material la energía del karma positivo se consume, hasta que un día se termina y entonces sólo queda la energía del karma negativo y el futuro vendrá lleno de sufrimiento. La felicidad material la hemos tenido innumerables veces en vidas anteriores y nunca nos ha podido satisfacer. Si no pensamos profundamente y practicamos el darma no encontraremos la felicidad de verdad y estaremos cada vez peor. Hasta ahora no hemos encontrado casi nunca la felicidad espiritual, sólo aquellos que se hallan en un nivel de desarrollo más alto la conocen. La felicidad espiritual que se encuentra a través del darma nunca la habíamos encontrado hasta ahora. La felicidad espiritual es inmensa y si se practica el darma de manera continua ésta aumenta hasta que se alcanza la felicidad última, que es la Iluminación perfecta. Debemos abandonar toda búsqueda de felicidad material. Toda vida humana tiene sufrimientos. Algunas personas, cuando están tranquilas y no les falta nada, creen que tienen felicidad, pero si se detienen un momento y reflexionan siempre podrán decir: “Ah, sí, sí, ¡cuántos problemas tengo! Mi padre, mi madre, mi trabajo... etc.”. Todo es un problema. No se puede estar sin problemas. Además, aunque ahora creamos tener bastante felicidad, sólo la disfrutaremos durante el breve tiempo que dure nuestra vida. Después de la muerte, aunque se tenga mucho dinero no se podrá conservar nada, habrá que abandonarlo todo. No hay que estar nunca satisfecho con la felicidad material. La felicidad espiritual, por el contrario, siempre sigue. Después de la muerte las negatividades y la virtud siempre nos siguen, son como la


Primera Parte 17

sombra de nuestro cuerpo, siempre van donde nosotros vamos. Pero las negatividades sólo nos siguen hasta la mitad del camino a la liberación, sin embargo, la virtud nos sigue desde la actualidad hasta la Iluminación perfecta. Por tanto debemos abandonar la vida material. Todo lo que se experimenta es porque se han creado las causas anteriormente. Las virtudes han sido creadas basicamente con el darma. Sin el darma no sería posible experimentar estas virtudes. Esto no quiere decir que las hayamos creado en esta vida. Generalmente son causas creadas en vidas anteriores las que se experimentan como efectos en esta vida. Una persona puede encontrar trabajo y decir que es feliz, y uno puede preguntarse: “¿por qué éste ha encontrado trabajo y el otro no?”. Esto es porque uno ha acumulado el karma y tiene una propensión que es la causa primaria para encontrar trabajo. La causa secundaria sería el hecho de haber encontrado un trabajo específico, en cualquier situación existen estas dos causas. Si lo que nos preocupa es obtener felicidad, entonces tenemos que crear las causas o las semillas de esta virtud por medio del darma. No hay otra manera de acumular causas de felicidad. Si queremos superar nuestro estado de insatisfacción y confusión, debemos primero eliminar las raíces o las causas de esta insatisfacción y para esto practicamos el darma. La meditación ayuda y sirve para quemar las semillas de insatisfacción que puede haber en nosotros. Ahora, nos podemos considerar afortunados, si a partir de este momento vamos a intentar crear estas causas. Quizás hasta el momento actual hayamos dedicado la mayor parte de nuestra vida humana a lograr satisfacciones a nivel material; pasarlo bien, tener buenas amistades, buena posición, etc. Todo esto está muy bien, pero si reflexionamos veremos que lo que hemos estado haciendo es quemar la virtud o el karma positivo que habíamos creado anteriormente. Por lo tanto si queremos seguir experimentando situaciones de felicidad, tenemos que crear otra vez las causas. Volviendo a nuestro tema principal, todos queremos felicidad, por lo tanto hemos de acumular virtud. Nadie quiere sufrimiento,


18 Sueños, muerte y bardo

por tanto debemos quitar sus causas. No podemos evitarlo de repente. La causa del sufrimiento ha de ser erradicada. Pero el poder de eliminar la causa o raíz del sufrimiento depende del darma y el poder de acumular causas de felicidad depende también de él. Si queremos hacer desaparecer el sufrimiento, su causa y su raíz, únicamente lo podremos conseguir conociendo y practicando bien el darma. Primero hay que llevar a cabo lo que sabemos que podemos hacer y evitar lo que sabemos que no se puede hacer. Segundo, conocer y practicar la meditación perfecta. La meditación es como un fuego que quema todo lo negativo y perjudicial, y puede eliminar la causa del sufrimiento. Para eliminar definitivamente el sufrimiento hay que depender siempre del darma. Por ello, los que hoy estamos aquí somos muy afortunados, pues comenzamos algo útil en nuestras vidas. Puede que hasta este momento nos hayamos dedicado sólo a comer, vestirnos, trabajar..., esto generalmente sólo nos ha servido para seguir viviendo y consumiendo nuestra virtud. Gracias a la virtud que ha madurado, hemos conseguido todo lo positivo que hemos tenido, y hasta ahora hemos consumido y consumido sin acumular nueva virtud. Hoy comenzamos por medio del darma a acumular causas de felicidad. Algunos se preguntarán qué quiere decir karma. Se podría decir destino, pero no es lo mismo, tiene alguna similitud pero no es igual. Para algunos europeos orientalistas karma significa acción, pero tampoco es sólo acción. La acción ocasiona el karma. Por ejemplo, hoy habéis venido aquí y estáis cansados, tenéis que pasar un poco de frío, no hay muy buenas condiciones, pero el deseo de venir hasta aquí para intentar practicar el darma nos hace soportar todo esto. Aunque haga mucho frío no es grave, pues esta ligera incomodidad consume el karma negativo. Habéis venido aquí con intención de escuchar las enseñanzas del darma y practicarlas, por ello tenéis que soportar condiciones difíciles. Esta acción positiva produce algo así como una semilla o energía sobre nuestra continuidad de consciencia. Esto es karma positivo. Si alguien hace algo negativo, inmediatamente siembra sobre su


Primera Parte 19

continuidad de vida una energía o causa negativa; esto es el karma negativo. Si dice una mentira de inmediato pone una semilla negativa en su karma, lo mismo ocurre si habla mal de los demás, si mata a un mosquito o a cualquier animal. Es muy lamentable que en Occidente los viernes de cuaresma no se coma carne y sí pescado. Los peces son seres conscientes, si se come pescado se come carne. Si se mata un pez, en ese mismo momento esa acción pone sobre el continuo de vida una semilla negativa. Ahora bien, estas semillas se pueden quemar. Por ejemplo, hoy hemos venido aquí a escuchar el darma, soportando el viaje, el frío de la habitación..., ésta es una acción positiva e introduce en nuestra continuidad de vida una semilla positiva, karma positivo. Si repito dos o tres veces OM MANI PEME JUM o cualquier otro mantra, o bien ayudo con palabras positivas a otros, inmediatamente creo un karma positivo. Karma no es acción, no es palabra. Las palabras positivas crean un karma positivo, es decir energía positiva. Esto es un karma. Después de nuestra muerte, desde las innumerables vidas anteriores hasta la actual, nuestro nacimiento depende de la energía que madura, y esto depende de nuestras acciones actuales, si éstas son buenas madurará un karma positivo y el karma negativo se cerrará. Además de las acciones positivas, con las meditaciones, con la práctica del darma se bloquea el karma negativo y se hace disminuir. De esta forma, el karma positivo aumenta. El karma negativo se quema con la práctica del darma y ya no puede producir sufrimiento ni negatividades. Hasta ahora hemos estado hablando de darma, de budismo. De darma hemos hablado muy por encima, pues hacerlo más profundamente nos llevaría varios meses. El budismo enseña los medios para encontrar la felicidad profunda, para eliminar la causa del sufrimiento hasta el fondo. Budista es la persona que sigue estas enseñanzas sinceramente, no por imitación o por curiosidad. Como ya he dicho antes, quizás a algunos les gusten estas enseñanzas y a otros no, pero todos quieren felicidad. Nadie quiere sufrimiento, en esto, todos somos iguales. A algunos no les gustan estas enseñanzas, pero el darma, como ya he dicho, es lo úni-


20 Sueños, muerte y bardo

co que produce felicidad y que termina con la causa del sufrimiento. Si queremos sinceramente superar el dolor, tenemos que practicar el darma de una forma genuina. Así pues, recordemos que budista es aquel que conoce y practica el darma, cada día, poco a poco, con el fin de eliminar las acciones, las palabras y los pensamientos negativos. Ir eliminándolos poco a poco, según nos enseña el darma, es ser budista. Hay muchas maneras de entrar en el budismo. La entrada en el camino o vehículo medio se llama nisharana, que explicaremos más adelante. Sin nisharana no hay entrada en este camino. La entrada principal en el mahayana es la bodichita. Sin bodichita, aunque algunos pasen toda la vida meditando, practicando hatha yoga o bakti yoga, o viviendo en la montaña, no están en el mahayana. La puerta de entrada al budismo es la toma de refugio en la Triratna. Sin este refugio no se es budista y la práctica del darma no es pura. Pero esta Triratna no es algo polémico ni parcial. Algunos pensarán que es algo expresamente budista y no cristiano, musulmán o hinduista. Quien piense así no ha estudiado las leyes naturales. Cuando se conocen las leyes naturales se ve que la Triratna no es una cosa especial del budismo, es algo general, es un lugar de refugio, es nuestro refugio. Si estamos fuera no podemos tener la ayuda de un protector, no estaremos protegidos. La Triratna es una protección universal. No por entrar en ella ya estamos salvados; nosotros encontramos protección en ella, y con nuestra práctica podremos liberarnos. Triratna es un término sánscrito que significa “la suma de tres”. Su traducción sería: “los tres excepcionales, superiores, o raros supremos” es decir, budaratna, darmaratna y sangaratna. Algunos piensan que la sanga es una comunidad de monjes. Esto es en particular, pero en general, todo hombre, mujer, niño, todo el que tiene en su interior el deseo de superar el sufrimiento y alcanzar el nirvana, éste es uno de la sanga. Es conveniente que antes de continuar practicando el darma más profundamente, toméis los votos de refugio. Puede que algu-


Primera Parte 21

no tenga miedo a ello por creer que va a establecer algún compromiso. En realidad esto es un error. Muchas veces hemos cometido negatividades, de esto sí que debemos tener miedo, porque en el futuro nos producirán dolor. En cambio los votos de refugio no producen dolor alguno, sino que por el contrario, producen la felicidad que nos trae la virtud. Por todo esto no hay que tener miedo. Conseguir calma durante la meditación es fácil, pero realizar logros en nuestro camino hacia la liberación perfecta es bastante difícil, debemos ejercitarnos mucho. Hay dos tipos básicos de meditación: la meditación analítica y la meditación contemplativa. Las meditaciones son innumerables, sólo en la línea del sutra hay ochenta y cuatro mil técnicas diferentes. Lo mismo ocurre en el tantra, pero todas ellas son analíticas o de concentración. Estas meditaciones tienen cierto objetivo. Cada una es diferente, pero si sólo se consigue tranquilidad, serenidad mental, esto no llevará a la liberación. Incluso algunos aumentarán su ignorancia si después no comprenden todo el fenómeno. Si solamente se está tranquilo, concentrado y no se conoce la meditación, en vez de aumentar la sabiduría aumenta la obscuridad de la ignorancia. Esto lo dijo Nagaryuna que provenía del linaje de Buda, y gracias a él se abrió el camino del mahayana. Apareció unos ochocientos años después del Buda, cuando en el mundo budista existía una gran confusión. El mahayana se había disgregado y nadie sabía interpretar las enseñanzas. Nagaryuna revigorizó estas enseñanzas. El Buda Gautama antes de abandonar este mundo anunció la llegada de Nagaryuna. Dijo que éste aparecería unos siglos más tarde e introduciría en la tierra el mahayana puro como el sol resplandeciente y de esta forma eliminaría todos los errores. Nagaryuna dijo que la meditación no es fácil. Si se quiere meditar, antes hay que escuchar bien las enseñanzas, reflexionar sobre ellas y después practicar, tener la experiencia. Cualquier duda que se tenga hay que consultarla enseguida con el maestro, así aumenta, poco a poco nuestra luz de sabiduría.


22 Sueños, muerte y bardo

Cuando la meditación es correcta nuestras malas inclinaciones y malos pensamientos, van disminuyendo y nuestra luz de sabiduría aumenta. Si esto ocurre significa que nuestra meditación va bien. La meditación también depende de la posición del cuerpo, de la actitud mental y de otras muchas cosas. Si bien antes he dicho que nuestro cuerpo material era poco importante, también es cierto que hasta que nos muramos, el cuerpo sutil y el material van ligados muy estrechamente. Por eso cuando meditamos es muy importante también la posición del cuerpo físico. Nuestro cuerpo físico está constituido por cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio. Los cinco, en conjunto, constituyen nuestro cuerpo material. Cuando estos elementos mantienen un buen equilibrio, físicamente estamos bien, entonces se hace una meditación tranquila. Cuando estos cinco elementos no equilibran su energía, se produce algún malestar o enfermedad. Para la meditación es especialmente importante el elemento aire. Existe un aire externo y un aire interno, éste último es el que más importa para la meditación. Dentro de nuestro cuerpo hay setenta y dos mil canales o nadis diferentes por los que circula el aire junto con la sangre. Cada aire es una energía de sensación. En realidad no tenemos cinco sentidos sino seis. El aire pasa unido a la energía de los sentidos y a la sangre. De los setenta y dos mil canales hay que destacar diez, y los más importantes de éstos son tres. Uno en el centro otro a la derecha y otro a la izquierda. En sánscrito se llaman sushuma, ida y pingala. En Europa se suelen usar estos mismos términos. Cuando pasa por el de la izquierda se desarrolla la lujuria, avaricia, deseos materiales..., aumentan estas tendencias. Generalmente tenemos este tipo de sentimientos de la mañana a la noche, pero pensamientos virtuosos, rara vez. Si este aire o prana circula por el centro, entonces hay esperanzas de que nazcan pensamientos virtuosos. Por ello debemos intentar que este aire circule siempre por el centro y no por la derecha o por la izquierda. Para que este aire fluya por el canal central hay que ayudar con


Primera Parte 23

una posición determinada de nuestro cuerpo. Para esto hay que tener en cuenta siete puntos; algunos de ellos ya se conocen. Primero, las dos piernas cruzadas. Pueden estar de tres formas: cruzadas completamente, sólo una cruzada o cruzadas de una forma simple. Al principio, si estamos en una postura incómoda será un obstáculo en la meditación; cruzar las piernas del todo es difícil. La mayor parte de las veces se dejan semicruzadas. El segundo punto consiste en tener las manos unidas, la derecha sobre la izquierda, con los dedos pulgares en contacto y puestos sobre el punto que hay cuatro dedos por debajo del ombligo. Los brazos están separados del cuerpo. El tercer punto es mantener la espina dorsal derecha, pues si está un poco doblada el prana no puede circular bien y se puede tener sueño. Hay que mantener la espalda erguida. El cuarto, los hombros hacia atrás, relajados. El quinto, la cabeza un poco inclinada. El sexto, la lengua vuelta hacia atrás, apoyada en el paladar. El séptimo, los ojos no han de estar cerrados, sino semicerrados. No hay que mirar hacia lo lejos pues puede haber distracciones. Estos siete puntos son muy importantes para la meditación. Ahora bien, ¿para qué sirven? Ayudan a que nuestros setenta y dos mil canales de diferentes aires internos se unan y pasen todos por el canal central. Primero hay que hablar de los cinco aires internos principales o básicos. Entre los aires que circulan por los setenta y dos mil canales hay cinco que son los más importantes. El primero de estos aires es el que se encarga de mantener la energía vital de nuestro cuerpo. El segundo es el que nos ofrece la facultad de la palabra. El tercero, que está en todo nuestro cuerpo excepto en los cabellos y en las uñas, es el aire que produce el movimiento muscular. El cuarto es el que produce la digestión y la asimilación de los alimentos. Este aire es el de las prácticas de tumo que hacia el yogui Milarepa. Desarrollando este aire uno puede vivir en un sitio completamente helado, como hacía Milarepa, y no tener frío.


Ediciones Dharma

Sueños, Muerte y Bardo L A UTILIZACIÓN DE LOS SUEÑOS, EL PROCESO DE LA MUERTE Y EL CONOCIMIENTO DEL ESTADO DESPUÉS DE LA MUERTE O BARDO SON FUNDAMENTALES PARA PODER UTILIZARLOS PARA NUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL. DEL

TÌBET

EN

EL TANTRA BUDISTA

ESTE TEMA ES TRATADO NO SÓLO COMO UNA

PREPARACIÓN PARA EL MORIR SINO COMO UNA FORMA DE ENRIQUECER Y POTENCIAR NUESTRA VIDA AHORA.

EN

ESTE LIBRO SE REUNEN ENSEÑANZAS QUE POCAS VECES

SE HAN PUESTO A DISPOSICIÓN DEL PÚBLICO EN GENERAL, YA QUE AL PERTENECER A CIERTOS ASPECTOS DEL TANTRA BUDISTA ERAN TRANSMITIDAS DE MAESTRO A DISCÍPULO Y SÓLO CUANDO ÉSTE HABÍA OBTENIDO SUFICIENTE MADUREZ.

SUEÑOS, MUERTE Y BARDO

PROPORCIONA CONSEJOS Y

SUGERENCIAS PRÁCTICAS SOBRE CÓMO APRENDER A SOÑAR, OBSERVAR LOS SUEÑOS Y MEDITAR EN ELLOS.

DESCRIBE

TODAS LAS VISIONES QUE ACOMPAÑAN

AL TRANCE DE LA MUERTE Y LO QUE SE NOS PRESENTA DESPUÉS, EN EL ESTADO INTERMEDIO.

BASADO

BARDO TODOL EL LIBRO TIBETANO DE LOS MUERTOS.

EN INSTRUCCIONES DEL

CONOCIDO COMO

ISBN: 84-86615-35-6

9 788486 615352


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.