Materia combustible
Josefa Parra
Ediciones En Huida
Josefa Parra -Materia combustible
Hoy te sigo mirando con la lenta y precisa codicia de otros días; te recorro a la luz de esta luna de invierno sin prisa y deteniendo, como entonces, [la noche. Hoy te veo más claro: reconozco los pliegues donde habitó el deseo y descubro en el dulce declive de tu carne el dolor del que nace de nuevo la belleza.
Ediciones En Huida
Josefa Parra, (Jerez de la Frontera, Cádiz), Poeta y escritora, es Licenciada en Filología Hispánica. Trabaja en la actualidad en la Fundación Caballero Bonald y es subdirectora de la Revista de Literatura Campo de Agramante.
Ha publicado los poemarios Elogio a la mala yerba, Geografía Carnal, Alcoba del agua, Caleidoscopio de Venus, Tratado de cicatrices, La hora azul y Cañada de la Loba, el álbum ilustrado Oficios imposibles, la plaquette Idolatría, y, junto a la poeta gaditana Mercedes Escolano, Habitación de hotel. Ha intervenido en diversas antologías y ha colaborado como columnista de opinión en prensa diaria y en revistas de literatura.
Del ave fénix, Materia combustible, Josefa Parra
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Josefa Parra Materia combustible
Ha sido galardonada entre otros con el Premio Internacional de Poesía Loewe a la Creación Joven en 1995, el Accésit del Premio de Poesía Luis Cernuda (Sevilla, 2000) y el Premio Internacional Unicaja de Poesía (2006).
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Acampa en mi mirada el ave fénix.
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Poesía En Tránsito
Poesía En Tránsito
En Materia combustible (Ediciones En Huida, 2013) la autora vuelve sobre sus obsesiones (el amor, el desamor y el paso del tiempo) con una mirada en la que la melancolía acaba volviéndose esperanza en la recuperación de las pasiones.
© de los poemas: Josefa Parra Ramos © de la foto de la portada: Inma Muñoz © de la foto de la solapa: Antonio Reyes © Maquetación y diseño: Martín Lucía (mediomartin@yahoo.es) © de la ilustración de la portada: Raquel Eidem Blázquez y Martín Lucía ISBN: 978-84-941027-3-8 Depósito Legal: SE 740-2013 Está prohibida la reproducción total o parcial de este libro, al igual que su incorporación a un sistema informático, su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro, sin el permiso previo y por escrito de la dirección del autor.
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Poesía En Tránsito Colección de poesía Materia combustible Volumen 8
Materia combustible Josefa Parra
Ediciones En Huida
A quienes encendieron el fuego, a quien hoy lo enciende
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El vuelo de Ícaro ¿Hace falta equipaje más allá del fervor? ¿No basta con las alas del deseo? Mírame, Padre, cómo me deslizo por encima del barro de los días posibles. Mírame levantarme hasta las nubes, y envídiame la muerte.
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Josefa Parra
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Ariadna recuerda Ahora que un dios habita mi carne y que sus manos hacen crecer planetas y estrellas en mis hombros, pienso en ti, hombre sin puerto, pérfido hombre, en tus manos de arena y de miseria. Cambiaría los días inmortales por un gesto, una mueca de tus labios, oh Teseo fugaz. Lo cambiaría todo por regresar al laberinto, por tocar una vez tus turbios dedos para darte el ovillo.
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Materia combustible Es el hombre materia combustible, una llama tan súbita, una ceniza apenas enseguida, un milagro de brasa que no dura, un amago de incendio y su rescoldo. Amor que arde un momento y que se agota de sí mismo en su ávido prodigio, bandera esplendorosa que flamea el tiempo breve de una despedida, luz de una vela, altísima y delgada, hoguera deliciosa sin más leña que la que ardió. Materia combustible.
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Josefa Parra
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No te elegí No te elegí: nunca habría escogido tu difícil perfil, tu estatura o el tono de contienda de tu voz. El amor me ha señalado un camino sin vuelta, ha guiado mis pies hasta tu casa. Aquí me tienes. Sin opción. Ahora, hiéreme de huracanes o de besos.
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Futuro imperfecto ¿Qué podría objetar, amor, a esto? Si mi carne y la tuya no fuesen de una misma materia combustible, si existiese el remanso, el agua que apacienta y purifica entre nosotros dos, si la memoria de la piel se borrase de repente, podríamos alzar una barrera. Pero es tan tarde ya para ignorarse. No te ofrezco una vida ni te prometo nada; te invito solamente a aceptar un futuro donde el fuego consume la paz de los hogares. Un futuro temible, peligroso y violento: el único futuro que te queda y me queda.
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Josefa Parra
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Rosas en el salón La carne vegetal y aromada del pétalo mañana mudará su apariencia, y el tallo que hoy yergue sobre el agua finísima cintura se doblará ante el peso del tiempo y su vergüenza. Eso será mañana. Pero queda esta noche.
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