REVISTA DE POESÍA
EDICIONES O
BISTRÓ
POEMAS LUIS PANIAGUA, IRENE DELGADO CUENTO ALBERTO CHIMAL RESEÑA TRES RÍOS Y UNA CODA: SOBRE MORIR ES UNA MENTIRA GRANDE QUE INVENTAMOS LOS HOMBRES PARA NO VERNOS A DIARIO, DE BALAM RODRIGO, POR
DAVID ANUAR
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Bistró. Revista bimestral de poesía No. 10, Feb-Mar 2017. Es un proyecto editado en Mérida, Yucatán, México. Director: Daniel Medina / Edición: Ediciones O / Consejo editorial: Mary Carrillo, Daniel Sibaja, Fernando Salgado.
CONTENIDO Presentación Tres poemas de Luis Paniagua
Morir es una mentira grande que inventamos los hombres para no vernos a diario, de Reseña
de
Balam Rodrigo, por David Anuar Dos poemas de Aleqs Garrigóz Un poema de Jafet Alanís Un cuento de Alberto Chimal Un poema de Irene Delgado Un poema de Yomaira Herreño Contreras
ILUSTRACIÓN DE PORTADA: PAULINA JIMENEZ CINTORA
PRESENTACIÓN El mundo de las publicaciones seriadas es, casi en todos los casos, una acumulación de anécdotas turbulentas: dificultades en la publicación y producción de la revista, pocos lectores y pocos colaboradores, cierre de puertas por parte de las instituciones públicas. Siendo esta una realidad –no hay que negarlo–, el equipo de Bistró y Ediciones O se complace en traerles el décimo número de esta revista que, a pesar de todo, ha logrado salir adelante. Con mucha emoción recordamos nuestros primeros números; en ellos, a diversos colaboradores como Luis Eduardo García, Enrique Carlos, Manuel Iris, Jorge Bustamente Álvarez o Adán Echeverría. Pensando siempre en la comodidad del lector y en lo útil que podría llegar a ser la plataforma para autores nuevos, comenzamos un periodo de renovación. Entre otras cosas, agregamos una sección de crítica, implementamos un nuevo diseño y dimos prioridad a la unificación entre literaturas y geografías distintas. Lo cierto, hoy, dos años después de nuestro primer número, es que los colaboradores, el consejo editorial (integrado por jóvenes) y sobre todo quienes leen y comparten la revista, han crecido. Hemos tenido un gran alcance, un crecimiento súmamente importante para nosotros como grupo ya que confirma el buen camino que, hace
tan sólo unos meses, decidimos (re)trazar para este proyecto. Este número 10 es a la vez dos cosas: un número más de este revista (suya, nuestra) y una celebración de la literatura, del mundo. En este décimo Bistró podrán leer ese gran motivo por el que inició esta publicación: el impulso de la literatura joven. Podrán leer aquí a poetas jóvenes en su mayoría, poetas que van por nuestras páginas con su viaje iniciático. Tenemos, además, el gusto de contar con Luis Paniagua y Alberto Chimal, que no requieren presentación. Estos escritores aceptaron nuestra invitación, lo que les agradecemos infinitamente, y representan en este número la intención de incluir la experiencia con el inicio. Podrán leer, además, a Aleqs Garrigóz, Jafet Alanís, Irene Delgado y Yomaira Herreño, todos ellos con una propuesta poética, un tono y una intención (a veces meramente descriptiva). Sin dejar a un lado la crítica, ese diálogo tan necesario, David Anuar nos trae una reseña de uno de los recientes libros del poeta chiapaneco Balam Rodrigo, libro, además, publicado por nuestra casa editorial. Se suma a esto el trabajo de ilustración de ¡NOS ESTAMOS LEYENDO!
TRES POEMAS DE LUIS PANIAGUA
ESPALDAS Te siento a mis espaldas cuando escribo. De alguna forma, te cargo en mis espaldas mientras escribo. En cierto modo, eres estos versos. Ajena a ello, en tus cosas, continúas tras de mí. Ignoras que cada una de estas letras lleva algo tuyo, para reconstruirte, lejos, tiempo después, si hay un poco de suerte.
BREVE PASEO POR EL BARRIO DE BABEL Hacia este aire neutral donde usan los ciegos rascacielos toda su altura […] derrama cada lengua su vana competencia de disculpas. W. H. AUDEN
La noche no abastece mis sentidos de sueño. Un turbio mecanismo que suena a la distancia es una grúa bajando toneladas de escombros de ciertos rascacielos a los pies de la cama. Quedan frente a nosotros secciones de un ascenso que por extraños motivos no acabaron fraguando, peldaños que el azar, con su mano de gracia, derribara; descansos que no serán reposo de las eras. Esta noche terrible y sus bestias de carga que colocan en cúmulos las materias erradas, dejan frente a la cama los despojos del día (tú estás dormida y tu sueño se extiende de tu cuerpo a mi brazo en un leve hormigueo). La construcción se ha truncado en este momento para siempre. La que seguirá subiendo no es ni será la que podría haber sido. Como en Babel, la torre ya no asciende, se destruye. Los escombros que deposita la grúa (ascensión a un cielo ya vedado) se verifican en la confusión de estas palabras.
ASEDIO No el vuelo del gran pájaro sino un roce de ala. ANDRÉS NEUMAN El poema, rodeado de los márgenes en blanco, como un avión en el aire, está sujeto a la misma presión que estos gigantes de los cielos: si falla una pequeña tuerca, todo se puede venir abajo FABIÁN CASAS La caída y el vuelo son sensaciones casi idénticas en todo, salvo en el detalle final. DON PATERSON
Mientras intento que suceda, un pájaro pequeño desciende de su orbe y se posa liviano sobre el pretil más alto de la casa vecina. Lo miro allí parado en un leve equilibrio de patas y de plumas, en la linde inexacta donde la gravedad, por otra parte, no le resulta peligrosa: justa línea del vértigo. Bajo los ojos Para escribirlo todo en esta página. Al alzarlos de nuevo el ave ya se ha ido. Me quedo pensando en esos dos momentos: llegada y partida.
¿Así desciende la poesía hasta la página; sin percatarnos, pues, de su irrupción ni de su huida? Me queda la impresión de que estas letras, como el pájaro, están en ese límite inexacto: a punto del vuelo o la caída.
TRES RÍOS Y UNA CODA: SOBRE MORIR ES UNA MENTIRA GRANDE QUE INVENTAMOS LOS HOMBRES PARA NO VERNOS A DIARIO, DE BALAM RODRIGO POR DAVID ANUAR Algún día leeré todos sus libros, aunque espero nunca terminarlos. BALAM RODRIGO sos jade nauyaca que esquiva el tiempo hacia la eterna ruta de los mares. BALAM RODRIGO
Querido Balam, confieso creer que ciertos libros nunca se acaban de leer, en esto se parecen a los ríos, en ese deseo intenso que nos mueve a soñar con un flujo perene, de aguas o de letras, hacia la eterna ruta de los mares. Y es que Morir es una mentira grande que inventamos los hombres para no vernos a diario (2016), es un libro de agua, fundamentalmente de esa agua germinal, donde convergen y juegan con las palabras tres ríos distintos. Por ello, quisiera compartir mi particular visión de este conjunto de poemas y los tres ríos que lo habitan y lo construyen, y lo hacen fluir hacia una lectura que espero, sinceramente, nunca acabemos de leer. He dicho que en este libro de poemas moran tres ríos distintos pero de aguas compartidas, dialogantes. Zambullámonos, pues, en los meandros, en el amantísimo jade, en las nauyacas de líquido fósforo. Río primero. ¿Qué otra cosa son las influencias literarias sino ese gran
río del cual abrevamos y con el cual estamos en deuda? Ciertamente cada escritor escoge de manera más o menos consciente sus influencias, el río del cual beberá. En el caso de Balam Rodrigo, al menos en el libro que hoy nos reúne, nos deja ver dos de sus deudas literarias: Jaime Sabines y Armando Duvalier, poetas paisanos, a quienes el autor rinde un honroso homenaje a través de tres poemas. A Jaime Sabines dedica ―Sabinal‖, un poema de largo aliento dividido en cuatro cantos, de impronta conversacional o coloquial, de tono franco, testimonial, con una voz poética que recuerda en mucho a la del propio Sabines, lo cual se aprecia en multitud de versos, como los siguientes :
Compartí con ella algo así como un odio que caminaba despacio entre nuestras miradas perdidas, como esas personas desconocidas que buscan descansar los ojos en algo mejor que en otros ojos.
Este texto, cuyo tema principal es el día de la muerte de Jaime Sabines, presenta distintos guiños intertextuales con poemas de Sabines como ―Tía Chofi‖ (1951) o ―Algo sobre la muerte del mayor Sabines‖ (1973), un ejemplo iluminador es el inicio de ―Sabinal‖: Hoy no tuve dinero para ir al cine, muy a pesar de exhibirse una película de la Muestra Internacional en la cineteca. Mucho menos tuve dinero para comer. Hoy además hice mis cuentas: aún no he hecho el amor.
Dentro de este primer río también están las aguas literarias de Armando Duvalier y sus diversas contribuciones a la literatura mexicana como la introducción de la poesía negra, la propuesta poética del alquimismo (música a través de las palabras) y la composición de la retornela). Todo esto es significativo pues en el poema titulado ―Alquimia hipoternura‖, Balam hace un tributo y una celebración literaria retomando el tópico de lo negro, el alquimismo –presente desde el título– y la retornela, he aquí unos fragmentos: Ebrial cambujador de negritudes, marimbaste el aire y el oro corason de La Poesía con tu hormiguillo mulatido y esencial africantar la vida. […] ¿Acaso Duvalier no retornela con saudades desde la negra de su muerte negra?
Río segundo. Sabinal y Grijalva, estos son los dos ríos empíricos, reales, que fluyen en los versos de Balam Rodrigo creando una geografía sentimental, íntima; un canto al terruño surcado de agua llamado Chiapas; creando y recreando esa esencial relación emotiva con la tierna tierra que es de uno, ese espacio apropiado a través del paisaje vuelto poesía. En ―Nandiumé‖ el autor poetiza el río en movimiento, desplazándose en el tiempo y en el espacio, alumbrándonos con los fulgores del amanecer en el cristal del agua o alunándonos en las aguas anochecidas que discurren por el Cañón del Sumidero. Pero también hay otro tipo de movimiento, uno que va del espacio exterior hacia el espacio interior de la memoria. Balam recurre, para todo lo anterior, a una diversidad de relucientes y bellas metáforas, empleando un lenguaje más solemne y pulido en comparación con ―Sabinal‖, un buen ejemplo es el segundo canto del poema: Líquidos fósforos encienden tu paso de serpiente. Áptero el ángel de fuego que sucumbe en tus abismos. Áptera larva. Y en el vértigo y la jaspeadura de tus lomos, agua y sólo agua redime al corazón y a la memoria.
―Evocación del Sabinal‖ es el poema dedicado al río Sabinal, donde el
autor prosigue poetizando el paisaje fluvial, pero esta vez habitado y erotizado por la presencia femenina con los sabinos (ahuehuete) por testigos: ―La enagua y la grupa húmeda de las mujeres estremecen al viento y al camino, pero sólo los sabinos ríen‖. Río tercero .¿Qué es un amanecer sino un río de tierna luz boyante? Este es el tercer y último río, donde Rodrigo Balam recrea un amanecer en Palenque en el poema ―Aguapúa‖, generando así otro guiño a la poesía de Sabines –quien escribió un poema sobre un amanecer en Comitán –, además del tono e imágenes que recuerdan a poemas de los libros Horal (1950) o La Señal (1951). La ubicación del texto es altamente significativa, pues se emplaza más o menos a la mitad del libro, con dos grandes secciones detrás representadas por el apartado dedicado a Jaime Sabines y al río Grijalva, y con dos secciones por delante: la del río Sabinal y la de Armando Duvalier. Así, ―Aguapúa‖ forma, según mi opinión, el corazón de este poemario con versos exaltados que dialogan con las otras secciones del libro como los siguientes: ―¡Ah, esta mañana enceibecida! / ¡Ah, esta mañana de nauyacas aulladora!‖ Coda. Un último poema cierra el conjunto. Lleva por título ―Jaguar de mutiladas ramas‖. El poema desarrolla el tópico de la naturaleza. Al leerlo no pude evitar pensar en el ya clásico libro de Jan de Vos Oro
Verde (1994), una investigación histórica sobre la depredación de la Selva Lacandona en el siglo XIX y parte del XX. El poema comienza así: En las tierras de Chiapas veo los siglos de barbarie, los inequívocos signos de la destrucción de aquello que fue río, mangle, bosque, selva. Unos cuantos pájaros asustadizos sobreviven entre los pocos árboles que migran hacia la muerte.
Tres ríos y una coda habitan en Morir es una mentira grande que inventamos los hombres para no vernos a diario, de Balam Rodrigo. El libro fluye por una exploración que va de la geografía sentimental a literaria, una geografía plagada de ríos, de afectos, de memoria, de deudas y de lamentos por la naturaleza, por esos árboles que migran hacia la muerte. Presentación leída el 18 de marzo de 2017 en el Stand de SEDECULTA en el marco de la FILEY.
DOS POEMAS DE ALEQS GARRIGÓZ CONJURO INICIÁTICO A Rosario Castellanos
Atado de manos, más avergonzado que el ángel funerario de un sueño imbécil, eructando hacia el cielo y con la certeza de haber sido tronchado en lo profundo, he venido a mendigar a estos papeles despoblados, aquí donde tu memoria aún prevalece, pequeña y constreñida por el paso brutal del amo. Porque el amor me acosó el tuétano y me hizo caer arrepentido de existir, te recordé mientras el borbotón salía para vivificar al mundo: la carnicería; mientras saqueaban la esperanza del altar patético y el demonio escupía su latigazo en los hombres. Sumiso a la bestialidad terrestre, predicaré todavía tu chispazo lívido en la sombra o el anonimato de las aguas estancadas lamiendo la sal de las rocas cuyo desamparo sea semejante al nuestro. Y ofreceré también ambas mejillas al golpe, por no contaminar más con cólera este gas letal que no alcanza para dos. Tú siempre supiste que nacer es humillarse; que no hay visión más terrible que la de nuestra mutilación, desierto adentro. Y me lo enseñaste con un gesto derrotado, con una página que tiembla y no desfallece.
Me enseñaste, también, que sin brazos queremos abrazarnos flotando en un mar de deyecciones. Somos barcos en ruina a la deriva, la amargura de la hiel, cadáveres roídos, pus. ¡No tenemos siquiera oportunidad de ser peores! Lodo necesitaríamos en la boca. Y ni el granizo podría pertenecernos. (En el alarido los colmillos nos encuentran y algo en cada rostro caníbal nos acusa por el temor de reconocer su ancestral miseria.) En este instante de precipitaciones, pido otra vez tu verso que el hielo apaga: el breve terciopelo de mis sueños te necesita aún. Híncate una vez más sobre esta tierra amarga de mi cuerpo, mientras el hoy afeita sus áridos afanes. Recordemos que sólo son perfectos el crimen y la devastación de los tobillos que ya nunca podrán bailar. Recrimina, conmigo, nuevamente a la humanidad, ese esperpento que ríe escandalosamente, que está triste y no lo sabe queriendo conquistar el mal para sí. Y hagamos, con vísceras fermentadas, un cuadro pintado a espaldas a la vida: púrpura y tinta coagulada de la pesadilla que quizá no termine nunca en este reloj de arena. En este reloj de arena…
ESCARCHA DE SUEÑO A Xavier Villaurrutia
Tu rosa de tinieblas, allí donde el amor es ceniza, late sigilosa en mi dolor ensimismado. Perdido estoy por ti en la oquedad del sueño, y tu música fantasmagórica resuena todavía en las flautas de este mundo privado, a cuyos pies me arrincona el miedo. Tu nombre –sobra decirlo– es el signo mágico que arde violentamente, en cuyo teatro muero una y otra vez por amor al pecado, la grieta en la noche por donde se cuela un misterio antiguo, ráfaga que me llevaría a descansar a otra orilla mejor. Nube ciega, túnel, estatua de hielo, aspereza enferma, me corroe tu ternura. Y tus olas de polvo hieren mi tacto. Cada vez que sangro bajo la noche es tu recuerdo el que me acurruca y besa. En este día tan decrépito mi corazón te anhela con pudoroso deseo de claudicar bajo el cielo constelado, de llamar tras la pared hueca a la esperanza loca que nos defraudó. Te amo como el cuchillo ama la degollación. Tan así soy por ti, tan sin piedad por lo tenido. Y mi apego por ti es vasto, como la soledad adentro de un pecho muerto.
Yo, cántaro roto, imaginándote vivo, creo escapar de la vida. Y escalo más la nota final de la locura, presuroso por encontrar tu aroma entre las sábanas. ¿Cómo besar, ahora mismo, tus labios, tu delgadez que caía al mundo como un río de sombras, tus manos en las que apenas cabía un pájaro –uno sólo– que tiritaba de frío? Sufro por no contener tu pereza de este lado del témpano cruel que nos refleja a medias, que ignora que lo que mataste en mí revive en nuevas cadenas de necesidad. Por eso, espérame, desde tu patria verdadera, para precipitarnos juntos en otros abismos, de cara al negro sol de la muerte. Sería, alguna vez, capaz de huir hacia ti, porque esta jaula es demasiado angosta para edificar un nido donde vivir la parálisis. Y muero bajo mi nombre cuando tus ojos, desde la vieja fotografía, taladran las cortinas de la noche para mostrarme esa cálida alcoba donde me espera el más fino delirio, por cuyo océano naufrago en un amor egoísta y febril. Hay que esperar. Porque todo amor es espera. Y si el invierno no nos pertenece más, nada volverá a condenarnos.
Toco tus palabras tatuadas en mis huesos y detengo mi vida que tiembla como una lágrima. Quiero olvidar lo sufrido. La vida. Escúchame ahora desde tu gruta de luz tenebrosa y conoce mi olvidado granizo, el miedo, los ángulos que caen del techo para herirme. Dame tu página perfecta, para recogerla con la boca de estos fangos.
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UN POEMA DE JAFET ALANÍS INTENTAMOS OCULTAR NUESTRA CARNE ABIERTA, las heridas nos parecen deleznables pero la tierra rápidamente las descubre, nos remanga la camisa y embarga lo que es suyo y solamente nos fue concedido en un paseo temporal. Es inútil resistirse, lo supo el primero de nosotros. El acecho se presiente a la distancia: cuando el mercader carga su fruta o el campesino cosecha el maíz. Las esquinas bloquean la vista yentre las ramas nada se percibe. La amenaza está siempre latente. A la muerte le desataron las manos cuando nació el mundo.
ENTRETANTO UN CUENTO DE ALBERTO CHIMAL Entretanto, el Viajero del Tiempo se desplaza a fantásticas velocidades por la corriente de los siglos. (Esto es verdadero siempre.) *
Entretanto, el Viajero del Tiempo pone en reversa su máquina. Avanzan río abajo los salmones. Alejo Carpentier desescribe hacia adelante. *
Entretanto, Gabriel García Márquez dice al Viajero del Tiempo que no exagere en sus historias pues la realidad siempre supera a la ficción. *
Entretanto, el editor advierte al Viajero del Tiempo que los textos breves no interesan a nadie y lo que vende es la novela gorda. *
Entretanto, el Viajero del Tiempo se detiene en una noche de Edgar Allan Poe a preguntarle si el caballero con el que habla es realmente una momia egipcia. *
Entretanto, el Viajero del Tiempo cuenta al Golem de Praga la leyenda de Franz Kafka y Max Brod, vecinos de la ciudad, guardadores de misterios. *
Entretanto, el Viajero del Tiempo lleva a Pancho Villa a ver películas de los siglos 21 y 22 sobre Pancho Villa. Al salir lo ve satisfecho. * Entretanto, el Viajero del Tiempo conversa con Jane Austen y reconoce que sí, de siglo en siglo la bondad llega a ser recompensada.
* Entretanto, el Viajero del Tiempo oye al paciente que delira en su camisa de fuerza: está contándole su propia historia, viaje por viaje. * Entretanto, el Viajero del Tiempo escucha cantar al rey David: la canción es sobre muchas noches y recuerda muchas muertes pequeñas. * Entretanto, el Viajero del Tiempo huye de la explosión, que lo derriba y lo aturde: de pronto ha olvidado si está en Tunguska, Sodoma o qué. * Entretanto, el Viajero del Tiempo escucha música que no sólo no se ha subido ilegalmente a internet sino que no se ha compuesto. Aún. * Entretanto, el Viajero del Tiempo deja el siglo cuya iglesia más antigua venera a un Pequeño Pony (la Capilla Sixtina es púrpura brillante). * Entretanto, el Viajero del Tiempo escucha, de lejos, cómo discuten y pelean los jóvenes escritores de Pompeya. Hablan de pasión, de historia y de fuego. * Entretanto, el Viajero del Tiempo mira un incendio de Roma desde lejos. No se ve a ningún emperador. Pero se oyen los gritos. * Entretanto, el Viajero del Tiempo visita el Año de la Canica. —En el siglo XX hablaban de ustedes y luego ya no. —¿El siglo XX no es uno del pasado remoto? * Entretanto, el Viajero del Tiempo lleva a Robert Smith a conocer a Lovecraft, quien de inmediato decide usarlo como personaje en un cuento. No dice cuál.
* Entretanto, el Viajero del Tiempo me cuenta de los siglos en que la literatura más popular no es ficción, ni no ficción, sino todo lo contrario. * Entretanto, el Viajero del Tiempo dice a Nikos Kazantzakis: —Realmente creo que debería llevar al menos una libreta. No sólo habla mucho. ¡Habla arameo! * Entretanto, en otro lugar de Jerusalén, el Viajero del Tiempo oye que el hombre le contesta: —¿Última cena de qué? ¿De quién? ¿No le dieron una dirección? * Entretanto, el Viajero del Tiempo visita el siglo donde cada identidad de David Bowie preside una iglesia distinta, en guerra con las otras. * Entretanto, el Viajero del Tiempo se relaja: este no puede ser el asesino en serie del que le hablaron. ¡Si trabaja de payaso en fiestas! * Entretanto, el Viajero del Tiempo señala a la anciana Anaïs Nin, digna y perfecta, enteramente vestida. —Sí tiene un aura —comenta Marilyn. * Entretanto, el Viajero del Tiempo ve a Harold Bloom huir a la carrera, gritando. —Pensé —se asombra— que si lo invitaba a conocer a Shakespeare le daría gusto. * Entretanto, el Viajero del Tiempo visita al Gran Cacique en su caverna y lo oye decir: —No va a durar eso de la ―escritura‖. Sigo convencido.
* Entretanto, el gato del Viajero del Tiempo se deja ver, pardinegro, en otra noche –una desesperada– de Edgar Allan Poe. —Miau —saluda, como si tal cosa, entre la lluvia y el viento. * Entretanto, el Viajero del Tiempo piensa en los otros sitios y tiempos que ocupa ahora mismo, mañana, siempre. Qué fatiga y qué vértigo.
UN POEMA DE IRENE DELGADO LAS CALLES ESTÁN LLENAS DE PERROS Los perros de la calle ladran a todas horas cuando el sentimiento es demasiado aúllan Son delgados en extremo Los huesos les brotan de la piel como ramas secas en un campo agrietado Debajo de su pelo tienen frío Y nadie les ofrece una cobija Duermen en el pasto húmedo por el sereno de la madrugada acuestan sus orejas comidas por las moscas sobre la basura que ya no apesta Si son machos introducirán su miembro a la fuerza en las hembras resignadas al futuro parto Si son hembras no se opondrán al desagradable acto sexual que es más un aviso de lo que será el resto de su existencia Ellas tienen las tetas colgadas usadas por los hijos de los que fueron sus padres Ellas comienzan a parir jóvenes dan a luz sin pedir ayuda Muchas crías mueren yson ingeridas por la madre Pero la madre no siente culpa no hay culpa en el hambre Las crías que sobreviven no tienen corazón quizá ya lo comieron también Las calles están llenas de perros y no es un secreto Andan sucios en el crucero pidiendo alimento
no les dan nada porque apestan a pobreza Corren tras los automóviles buscan esperanza o buscan cerrar los ojos Los perros de la calle sufren y lloran en secreto bajo los puentes para conservar húmedos los lirios donde los insectos encuentran hogar donde se olvidan de su inexistencia Estos perros no tienen recuerdos ni historia mucho menos familia Solo viven hoy para quien pisa su mierda en la avenida Solo viven hoy para quien los patea en el hocico Los perros de la calle son nuestros y los abandonamos dentro de un costal cerca de los ríos que están igual de abandonados Los perros de la calle andan descalzos traen las uñas llenas de tierra no saben si un día tuvieron nombre porque ya nadie les habla Se sientan a descansar en las banquetas ciegos por las lagañas Nadie se detiene a darles un abrazo Las casas están solas y las calles están llenas de perros.
Poema ganador del Primer concurso de Poesía Joven Concha Urquiza 2017
UN POEMA DE YOMAIRA HERREÑO CONTRERAS LA LLUVIA
Escucho la voz de la lluvia, veo su cuerpo descender y correr sobre los tejados. Música hecha de agua, acuosa comunidad deslizándose sobre el incierto destino. Gota a gota la lluvia parida por las grisáceas nubes se funde en la tierra, recorre sus pliegues. Busca un nuevo vientre para renacer, para donarse y unirse a la semilla. Busca no morir en su agitado descenso, en su caída libre.
COLABORADORES Luis Paniagua (San Pablo Pejo, Guanajuato, México, 1979). Ha sido incluido en varias antologías de poesía nacionales e internacionales. Es autor de Los pasos del visitante, (una sección de éste fue merecedora del premio Punto de Partida en 2004). Fue beneficiario del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría de Poesía (2011-2012) y, gracias a ello, escribió el libro Maverick 71 (merecedor del Premio Literal Latin American Voices 2013). En 2014 obtuvo el XXXIX Premio Hispanoamericano de Poesía San Román. Actualmente es beneficiario del Programa de Estimulo a la Creación y Desarrollo Artísticos del Estado de México. Parte de su obra ha sido traducida al inglés y al portugués. David Anuar (Cancún, Q. Roo, 1989). Licenciado en Literatura Latinoamericana (UADY). Estudiante de la Maestría en Español (ENSY). Profesor universitario y de educación media superior en materias de literatura. Becario del PECDA con el libro híbrido Cuaderno Cancún (2012) y con la novela Los escribanos de la selva (2015). Ganador del Concurso de Cuento Corto Juan de la Cabada (2011). Autor de la plaquette de poesía Erogramas (2011, Catarsis Literaria El Drenaje) y de los libros Cuatro Ensayos sobre Poesía Hispanoamericana (2014, Ayuntamiento de Mérida) y Bitácora del tiempo que transcurre (2009-2014) (2015, Ayuntamiento de Mérida). Aleqs Garrigóz (Puerto Vallarta, México; 1986) Publicó su primer libro de poesía en 2003: Abyección. Posteriormente aparecieron La promesa de un poeta (2005; Premio Adalberto Navarro Sánchez), Páginas que caen (2008, 2013; Premio Municipal de Literatura de Guanajuato) y La risa de los imbéciles (2013, Ganadora del I Concurso Internacional de Poesía de Emergente Nauyaca) y El niño que vendió su alma al Diablo (2016). También han sido premiadas sus obras Galería del sueño (Premio Espiral de Poesía 2011, de la UG), En la luz constante del deseo (Premio Espiral de Poesía 2012, de la UG), Despiértame en otro mundo (Mención Honorífica en el I Concurso de Cuento y Poesía de la Universidad Marista de Querétaro, 2013), Penetrado por el amor (Mención Honorífica en el V concurso editorial ―El mundo lleva alas‖, 2012), Resplandor del oro amanerado (Tercer premio en el VI Concurso Nacional de Poesía María Luisa Moreno, 2014), Ha publicado poemas en medios impresos y electrónicos de México, España, Colombia, Estados Unidos, Colombia, Argentina, Honduras, Perú, Nicaragua, Chile y Suecia. Poemas suyos han sido traducidos a cinco idiomas.
Jafet Alanís (Ciudad de México, 1997). Ha publicado poesía en revistas literarias electrónicas como: Monolito, Bitácora de vuelos, Primera Página, A buen puerto y Yerba Fanzine. Alberto Chimal (Toluca, Estado de México, 1970). Narrador, dramaturgo y ensayista. Realizó el diplomado de la Escuela de Escritores en la SOGEM y la maestría en literatura comparada en la FFyL de la UNAM. Ha sido profesor de la Universidad Autónoma de Coahuila, de la Escuela de Escritores del Estado de México, de la Escuela de Escritores de la SOGEM, de la Universidad Iberoamericana y la Universidad del Claustro de Sor Juana. Colaborador de Arena, Casa del Tiempo, Crítica, El Ángel, Hoja por Hoja, La Jornada Semanal, y Letras Libres. Parte de su obra ha sido traducida al italiano. Becario del FOECAEstado de México, 1994 y 1996, y del FONCA, 1997; artista residente en el Banff Centre for the Arts, en Alberta, Canadá, 2002. Miembro del SNCA. Premio Nacional de Cuento Nezahualcóyotl, 1996, por El rey bajo el árbol florido. Premio FILIJ de Dramaturgia, 1997, por El secreto de Gorco. Premio Nacional de Cuento Benemérito de las Américas, 1998, y Premio Kalpa, 1999, por "Se ha perdido una niña". Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí, 2002, por Estos son los días. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés, húngaro y esperanto. Irene Delgado. (Morelia, 1993) Estudiante de la Facultad de Letras de la UMSNH de 8º semestre. Textos suyos han sido publicados en el suplemento Letras de Cambio del periódico El Cambio de Michoacán. Ha participado en mesas de lectura por el 16º aniversario de la Facultad De Letras, y el 2º Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes de Morelia 2016. Participó también en el 5º Encuentro de Narrativa Sección Centro Occidente, Zacatecas, 2017. Ha asistido a dos talleres de poesía impartidos por el Mtro. Javier Taboada, al Seminario de Ficción, Historia y violenciallevado a cabo por el doctor y escritor Gustavo Ogarrio y al taller de cuento impartido por el doctor Gonzalo Lizardo en Zacatecas. Yomaira Herreño Contreras (Bogotá-1983) es licenciada en Lenguas Modernas de la Universidad Surcolombiana y magíster en Investigación en Literatura Comparada y Traducción Literaria de la Universidad Pompeu Fabra. Actualmente, se desempeña como docente de lengua extranjera (inglés) en la Universidad Santo Tomás (Villavicencio-Colombia). Ha publicado un libro titulado Lo Poético: una alternativa para sensibilizar la enseñanza de la lengua inglesa (2008) y algunos artículos de investigación. Ha participado como ponente en diversos eventos académicos como ASOCOPI (2005, 2014/ Colombia), XXI
EITL (2012/ Mexico), I CIFLEX (2013 / Colombia) and II CLIE (2014/ Puerto Rico), I TESOL Colombia (2015/Colombia), XI Encuentro de Universidades Formadoras de Licenciados en Idiomas y II ELT Conference (2016/Colombia) y ARTESOL (2016/Argentina). Paulina Jimenez Cintora es licenciada en gastronomía. Pintora, dibujante y escultora autodidacta. Ha publicado en cuentos e ilustraciones en revistas como Delatripa, NLVA, Animalario y el periódico La voz de Michoacán. Miembro activo de la SEMICH. Escritora de cuento y poesía.