Sin reservas
Dr. Armando Camino Proaño Médico psiquiatra Especialista en emergencias psiquiátricas
ENTREVISTA “Las enfermedades de salud mental requieren de la interacción social, la coparticipación con otras personas y con el entorno, lo que ayuda a mejorar la adaptación del día a día”. Dr. Armando Camino Proaño La salud mental es importante para el desarrollo integral de las personas, porque está relacionada con el bienestar emocional, psicológico y social, lo cual afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos, determinado la capacidad para manejar el estrés y relacionarse con los demás.1 Datos del Ministerio de Salud Pública de Ecuador indican que, el 20 % de los niños y adolescentes presentan síntomas de depresión o ansiedad, y el 10 % ha considerado o intentado suicidarse.2 Estos datos visibilizan la necesidad de atender la salud mental, el doctor Armando Camino Proaño, psiquiatra con 28 años de experiencia en salud mental, jefe del servicio de salud mental del Hospital Club de Leones y especialista en emergencias psiquiátricas, aclaró varias inquietudes sobre salud mental en su diálogo con revista Guía Farmacéutica.
¿Qué implica la salud mental y cuál es su importancia? La salud mental es el bienestar holístico, psicológico, social y espiritual, esta estabilidad permite a las personas poder sentirse bien consigo mismo, adaptarse al entorno y a las situaciones o circunstancias que se presenten a su alrededor para que no influyan o modifiquen su estado de ánimo.
¿Cuáles son los principales trastornos que enfrenta la población en el Ecuador? En este punto es necesario referirse a dos tiempos; el primero, hace tres años cuando se vivió la pandemia por la COVID-19, y el segundo, tres años después de la pandemia. El punto de quiebre con la COVID-19 fue el distanciamiento y aislamiento social, al que nos llevó este virus a todos. Este fue el punto de quiebre porque antes de la cuarentena el ser humano presentaba cierto tipo de enfermedades emocionales o psiquiátricas con estadísticas realmente bajas. A partir de la cuarentena, estos padecimientos comenzaron a presentarse con más frecuencia, muchas veces cronificadas y modificadas; es decir, durante la COVID-19, se generaron cambios de importancia en el comportamiento como el espectro ansioso depresivo, que subió un 35 % cuando antes era del 12 %; los trastornos del sueño subieron un 60 %, cuando antes
las estadísticas señalaban un 20 % a 22 %; entonces, se puede ver que estas circunstancias del estrés ambiental nos rompieron y, lamentablemente, no estábamos preparados para readaptarnos a las situaciones desfavorables del momento. Después de la COVID-19, poco a poco se dio la inserción social y al adaptarse al entorno de la vida diaria y su convivencia, comenzaron a aparecer otro tipo de enfermedades, se modificaron los cuadros clínicos y es por eso, que ahora existe un incremento en enfermedades como la depresión, ansiedad; dentro de la ansiedad el estrés postraumático; los trastornos de sueño, los cuadros esquizoafectivos que son más frecuentes y ahora, se habla de patologías duales, es decir, la comorbilidad de otras enfermedades, como los esquizotoc que es un trastorno obsesivo compulsivo o los bipolares con toc; esto implica que se sigue con la readaptación que ha complicado a todos y por tanto, la salud mental también ha cambiado y actualmente, los psiquiatras y los psicólogos estamos viendo la forma para abordar de diversas maneras a los pacientes con distintas patologías psiquiátricas.
¿Cuál es el proceso de diagnóstico en este tipo de enfermedades? Para llegar a un diagnóstico, primero debemos elaborar una buena historia clínica. Una persona que se siente mal, conlleva tres elementos básicos: sentirse mal consigo mismo, sentirse mal en el entorno y que el entorno influya en su estado de ánimo; si la persona ya se siente mal, empieza a somatizar síntomas que afectan incluso a la familia y al paciente. Otros síntomas son el insomnio que puede ser inicial, intermedio y terminal; cambios en el carácter, se vuelven más irritables, sensibles, explosivos, poco tolerantes, con debilidad emocional, pierden interés en las cosas que antes le gustaba hacer; pérdida de la vitalidad y fuerza, disminución del apetito. También se presentan síntomas neurovegetativos como el dolor de cabeza, zumbido en los oídos, boca seca, opresión por la sensación de vacío en el pecho, taquicardia, sensación de amortiguamiento, debilidad en brazos, piernas. Problemas gastrointestinales, náuseas, vómito, diarrea, amortiguamiento o debilidad en las extremidades; temor, miedo, y uno de los síntomas más importantes de los trastornos del humor
1. UNICEF (2020). La salud mental es determinante para que niños, niñas, adolescentes, familias y comunidades puedan salir adelante. https://acortar.link/q4oZZc 2. Ministerio de Salud Pública del Ecuador (2021). Resultados encuesta nacional Tu voz tus derechos. World Vision Ecuador. https://acortar.link/JDnLty
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