Voces médicas
Importancia del drenaje linfático manual postoperatorio “El drenaje linfático manual ayuda a drenar líquidos, lo cual estimula una pronta recuperación después de un proceso quirúrgico estético”. El drenaje linfático manual es la técnica mediante la cual se activa la movilización de líquidos de los tejidos que están acumulados en determinada zona del cuerpo. Estos drenajes son necesarios luego de realizarse procedimientos quirúrgicos como la liposucción que es uno de los más comunes en la actualidad, de diez personas que se realizan una lipo, dos son hombres. Con vasta experiencia en el área de medicina estética, Katherine Samantha Guaspa, dermocosmiatra, explica que: “El drenaje linfático manual ayuda a aperturar de manera manual puntos específicos del cuerpo como los ganglios para que contribuyan a eliminar desechos y toxinas del cuerpo, lo cual, proporcionar bienestar al organismo y ayuda a una mejor calidad de vida.
¿Cuándo se realiza un drenaje linfático manual? “Este proceso tiene distintos puntos específicos para tratarse, se lo pueden realizar personas deportistas para mejorar su rendimiento y lograr una mejor relajación en caso de tener un músculo atrofiado, y quienes se han realizado procesos quirúrgicos como: liposucción, mini liposucción o abdominoplastias, donde por medio del drenaje se ayuda a drenar líquidos y a una mejor recuperación”, explica la especialista.
¿Por qué el drenaje linfático manual es necesario posterior a una liposucción? De su experiencia, la especialista expresa que: “Cuando una persona se hace una liposucción, se le inyecta un líquido para ablandar la grasa y que se vuelva líquida para poder succionarla; entonces, este líquido queda internamente en el paciente, por ello, se debe ir eliminando con
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el paso de los días. El drenaje linfático manual consiste en maniobrar con las manos (masajear) ayudando a movilizar estos líquidos, que están en zonas específicas para que puedan ser drenados a través de las incisiones y el paciente sienten alivio”. Además, “si el paciente no se hace el drenaje linfático, va a quedar muy inflamado, el líquido queda retenido en el cuerpo, y en lugar de tener mejoría va empezar a sentir otros síntomas adversos molestos e incómodos donde: • El paciente sentirá que está con fiebre, pero, no es fiebre, sino que la piel comienza a quemar, empieza a sentir dolor, ardor pero es interno. • Se sentirá inflamado y el edema aumenta con los días en lugar de disminuir. • Cuando pasa el efecto de la anestesia la persona va a estar más sensible al tacto, entonces si dejamos pasar más días tendrá mucho doloroso. Es así que, en una liposucción el drenaje linfático manual ayuda a drenar líquidos, aperturando ganglios del sistema linfático, para que el paciente elimine este líquido por la orina. Entonces, las personas que acceden a una liposucción de forma obligada deben acceder a tratamientos de drenaje, porque de eso va a depender la recuperación, de cómo se sientan con el paso de los días; si estos drenajes no se realizan la recuperación postoperatoria es más larga”.
¿Por cuánto tiempo se debe realizar el drenaje linfático manual? “El drenaje linfático manual, debe iniciarse enseguida y sin parar al menos 10 o 15 días para eliminar líquidos y después de 3 y 6 meses para ayudar a la cicatrización, de eso va a depender cómo la paciente vaya tomando forma en lo estético y también sentirse bien. Además, en los casos puntuales donde no se debe realizar un drenaje linfático manual es si el paciente presenta algún tipo de quemadura o un proceso infeccioso, solo ahí, la primera necesidad ya no es drenar líquidos, sino contrarrestar una quemadura o un proceso infeccioso”, indica Katherine Guaspa.
