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Enfermedades neurodegenerativas. Entrevista Dra. Carmen Sucre Martínez
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “entre 2020 y 2030, el porcentaje de habitantes del planeta mayores de 60 años aumentará un 34 %, lo que indica que la pauta de envejecimiento de la población es mucho más rápida que en el pasado” . Durante esta etapa de la vida se pueden presentar padecimientos neurodegenerativos de los cuales “el Alzheimer, que es la forma más común de demencia, acapara entre un 60 % y un 70 % de los casos” a nivel mundial. En el Ecuador, el nivel de envejecimiento “en comparación con los siete países de la región, ocupa el cuarto puesto con 28 adultos mayores por cada 100 menores a 15 años” , esto indica que, en el país la esperanza de vida de la población ha incrementado, al mismo tiempo que las enfermedades relacionadas con la edad como los problemas neurodegenerativos. Para conocer sobre las enfermedades neurodegenerativas en el adulto mayor, revista Guía Farmacéutica conversó con la doctora Carmen Sucre Martínez, especialista en geriatría por la Universidad de Santiago de Chile, y gerente general del Centro Especializado Geriátrico Memory en Guayaquil, quien respondió a varias inquietudes.
¿Qué es una enfermedad neurodegenerativa en el adulto mayor?
En el proceso del ciclo de la vida se considera el nacer, crecer, reproducir y morir, pero no se pone la etapa del envejecimiento que es un período bastante amplio. El desconocimiento de esta, ha hecho que ciertos cambios de la vejez se atribuyan a una enfermedad o viceversa. Al referirnos a enfermedades neurodegenerativas, se habla de padecimientos del sistema nervioso central como tal, una de ellas es el Alzheimer, ya que la población adulta mayor con los años sufre una muerte neuronal programada. Todos tendremos este proceso de deterioro.
¿Desde qué edad comienza el proceso de envejecimiento?
Las personas empiezan a envejecer a partir de los 30 años, pero es algo celular, no se nota en el cuerpo o en el rostro; más bien, a los 40 años empieza el declive y aparece el dolor de rodilla, de cabeza, etc., cada diez años se da un 2 % de declive siendo mayor a partir de los 60 años. Es así que, la OMS define al adulto mayor como la persona que tiene más de 65 años y es ahí cuando se debe consultar con un geriatra. La problemática del proceso de envejecimiento es que va a producir un déficit a nivel articular, porque el cartílago cambia; por lo tanto, el adulto mayor tiene dolor de rodilla secundario a la artrosis, todos vamos a pasar por ese proceso, si es anticipado o tardío dependerá del estilo de vida.
¿Qué tipo de síntomas se pueden presentar?
En las enfermedades neurodegenerativas como en el Alzheimer, algunos síntomas son: la tristeza, la irritabilidad, que no la expresan, pero están molestos o se aíslan socialmente, lo que lleva a un cuadro de depresión que a veces se cree es normal por la edad, pero no, algo está pasando desde el punto de vista mental. Otros síntomas dentro de este tipo de padecimientos tienen que ver con ciclos fisiopatológicos, con la producción de la vitamina Beta-amiloide que en estos pacientes algo sucede y se produce una sobreproducción de esta, lo cual es tóxico para las neuronas y propicia su muerte más rápidamente, por ello el paciente presenta un cuadro clínico de demencia. Además, con la edad existe la disminución de neurotransmisores, que son sustancias que trabajan a nivel de la sinapsis neuronal y con la edad disminuye la serotonina, que es el neurotransmisor de la alegría, el humor, así, la mayoría de los adultos mayores se quejan de tristeza, melancolía y abandono.
¿Cuál es el proceso de diagnóstico de un paciente con una enfermedad neurodegenerativa?
En geriatría se requiere de un equipo multidisciplinario y dependiendo del paciente al cual se evalúa se consideran cuatro esferas de valoración: médica, física funcional; cognitiva y afectiva. Con cuatro pilares se determina cuál es la problemática del adulto mayor, por ejemplo, si el paciente está deprimido es lógico que se debe iniciar el tratamiento con el psiquiatra (cognitivo-afectivo), donde el tratamiento es farmacológico y no farmacológico. En cuanto a la parte médica, se debe analizar si el paciente no está deteriorado físicamente, si toma la medicina en el horario adecuado o si presenta alguna fractura. Cuando un adulto mayor se cae no es normal (funcional), significa que algo pasa en él como puede ser un trastorno articular. Estos cuatro pilares ayudan al diagnóstico, porque puede ser que el paciente venga con un solo síntoma como el dolor, se lo evalúa, pero al final, ese dolor es una somatización porque se siente solo y con el dolor hace que la familia le preste atención.
¿Cuáles son las enfermedades neurodegenerativas más comunes?
En el Ecuador tenemos la presencia de deterioro cognitivo leve, y es más frecuente la enfermedad de Alzheimer, estos son pacientes con muchos problemas vasculares. Se habla que el incremento de demencia a nivel mundial es del 70 %; en el Ecuador no existe una casuística como tal, pero de la atención brindada en consulta, se observa el crecimiento de la enfermedad de Alzheimer que, muchas veces es subdiagnosticada porque se piensa que es normal que el adulto mayor se olvide las cosas y no es así. Es normal que se razone, que termine o aprenda lentamente por la edad, pero, no es normal olvidarse las cosas y ser reiterativos en los comentarios que hace. Otra enfermedad neurodegenerativa es el Parkinson, donde existe un incremento en la prevalencia y tiene que ver con factores asociados, genéticos y medioambientales, que comienza con un deterioro motriz y termina con una demencia. La incidencia de Alzheimer se ve más en mujeres; existen dos tipos de Alzheimer, la esporádica y la genética. La genética aparece antes de los 40 años y la esporádica a partir de los 65 años, entre más tarde aparezca, el deterioro va a ser más lento, si aparece de manera precoz, el deterioro será más rápido.
¿De qué manera podemos ralentizar los procesos neurodegenerativos?
Es importante tener una buena salud mental, controlar las enfermedades crónicas, mantener una dieta equilibrada para evitar la inflamación, porque se sabe que el envejecimiento inflama, eso significa que incrementa la producción de sustancias como las interleuquinas o el cortisol que son tóxicos para las neuronas. Se recomienda una dieta antiinflamatoria con el consumo de vegetales, carnes, pollo, salmón, sardina, verduras, legumbres y frutas, dejando los carbohidratos en última instancia como los dulces y los postres, porque el azúcar inflama. Es importante beber agua; realizar ejercicio mínimo 30 minutos al día e incluso, consumir una copita de vino tinto. Por otra parte, mantenerse ocupados en alguna actividad es importante, así como estudiar o compartir con otras personas.
¿Por qué es importante el apoyo familiar?
Es indispensable que la familia se involucre y acepte la enfermedad, pasa que de tres hijos uno acepta, el otro se niega y el otro evade; esos son mecanismos de defensa para enfrentar el dolor. La familia debe involucrarse porque debe tomar conductas y decisiones al ser una enfermedad degenerativa, donde el entorno ya no se adapta al paciente. Si conozco la enfermedad voy a tolerar por ejemplo, que mi familiar diga que yo le estoy robando, cuando no es así, pero lo dice porque es una idea delirante que el paciente puede presentar producto de la enfermedad neurodegenerativa. Es importante que la familia conozca la enfermedad y pueda aceptarla para establecer estrategias de cuidado.
¿Algo en particular que le gustaría añadir?
Es importante que el paciente geriátrico tenga un diagnóstico adecuado por parte del especialista y de su equipo multidisciplinario. El involucramiento de la familia es indispensable para que al adulto no se sienta en abandono. Dar calidad de vida adulto mayor es importante, pero brindarle amor lo es aún más, no todo viene de la parte médica o técnica, el calor del abrazo, el decirles que los aman les genera bienestar.