Correo del Maestro Núm. 5 - Octubre de 1996

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Los siete pulmones de una raza Pablo Gómez, Silvia Aquino e Hilda Eslava

ISSN 1405-3616

Remembranza:“Los programas de educación primaria” César González Mirabal

El achiote

José del Carmen Morales

Vivienda rural en el trópico mexicano José Ángel Valenzuela

Una década de formación de educadores especiales en Tabasco Eustaquio Sánchez Vázquez

Freinet y la palabra del niño Fernando Jiménez Mier y Terán

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México D. F. Octubre 1996. Año 1 Número 5.





Revista mensual, Año 1 Núm. 5, Octubre 1996.

Directora Virginia Ferrari Consejo editorial Valentina Cantón Arjona María Esther Aguirre María Teresa Yurén Santos Arbiza Julieta Fierro Gerardo Cirianni Ramón Mier Mario Aguirre Beltrán María de Lourdes Santiago Josefina Tomé Méndez Colaboradores Héctor Delgado Jacqueline Rocha Luci Cruz María Jesús Arbiza Stella Araújo Jorge Meixueiro Maya Sáenz Rebeca Geldzweig Verónica Bunge María Isabel Carles Norma Oviedo Concepción Ruiz Consuelo Doddoli Leticia Chávez Citlalli Álvarez Ana María Sánchez Alejandra Alvarado Editor responsable Nelson Uribe de Barros Publicidad y distribución Ignacio Durán Durán Diseño gráfico Archi Grafic Express • Rosa Elena González Ilustraciones Rosa Elena González

CORREO del MAESTRO es una publicación mensual, independiente, cuya finalidad fundamental es abrir un espacio de difusión e intercambio de experiencias docentes y propuestas educativas entre los maestros de educación básica. Así mismo, CORREO del MAESTRO tiene el propósito de ofrecer lecturas y materiales que puedan servir de apoyo a su formación y a su labor diaria en el aula. Los autores. Los autores de CORREO del MAESTRO son los profesores de educación preescolar, primaria y secundaria, interesados en compartir su experiencia docente y sus propuestas educativas con sus colegas. También se publican textos de profesionales e investigadores cuyo campo de trabajo se relacione directamente con la formación y actualización de los maestros, en las diversas áreas del contenido programático. Los temas. Los temas que se abordan son tan diversos como los múltiples aspectos que abarca la práctica docente en los tres niveles de educación básica. Los cuentos y poemas que se presenten deben estar relacionados con una actividad de clase. Los textos. Los textos deben ser inéditos (no se aceptan traducciones). No deben exceder las 12 cuartillas. El autor es el único responsable del contenido de su trabajo. El Consejo Editorial dictamina los artículos que se publican. Los originales de los trabajos no publicados se devuelven, únicamente, a solicitud escrita del autor. En lo posible, los textos deben presentarse a máquina. De ser a mano, deben ser totalmente legibles. Deben tener título y los datos generales del autor: nombre, dirección, teléfono, centro de adscripción. En caso de que los trabajos vayan acompañados de fotografías, gráficas o ilustraciones, el autor debe indicar el lugar del texto en el que irán ubicadas e incluir la referencia correspondiente. Las citas textuales deben acompañarse de la nota bibliográfica. Se autoriza la reproducción de los artículos siempre que se haga con fines no lucrativos, se mencione la fuente y se solicite permiso por escrito. Derechos de autor. Los autores de los artículos publicados reciben un pago por derecho de autor el cual se acuerda en cada caso.

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Correo del Maestro. Núm. 5, octubre 1996.

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Editorial

Dos temas centrales en este número de Correo del Maestro: un pequeño homenaje al gran maestro Célestin Freinet cuyo pensamiento y acción siguen siendo, para los docentes y la sociedad en general, un ejemplo. Y otro ejemplo: el trabajo de los “tabajqueños” quienes han querido dar a conocer, y compartir, los tesoros que poseen, enviándonos muchos textos (¡y dibujos!) impregnados del mismo ritmo, sabor, color, y calor de su tierra. Se los agradecemos y les decimos que, dada la cantidad, hemos decidido saborearlos poco a poco, a través de varios números. Virginia Ferrari

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Entre nosotros

Remembranza:“Los programas de educación primaria”. César González Mirabal ¡Otra vez a clases! Claudia Álvarez Cuesta Cohete de Alka-Seltzer. Julieta Fierro y Carlos Espejo

Pág. 6 Pág. 9 Pág. 11

Antes del aula

El achiote. José del Carmen Morales Rebolledo Vivienda rural en el trópico mexicano. José Ángel Valenzuela Arroyo Una década de formación de educadores especiales en Tabasco. Eustaquio Sánchez Vázquez

Mensaje del Dr.Arsenio Rodríguez. PNUMA / ORPALC Detalles en torno al concurso Misión Rescate: Planeta Tierra

Pág. 14 Pág. 17

Pág. 21 Pág. 23 Pág. 25

Certidumbres e incertidumbres

Freinet y la palabra del niño. Fernando Jiménez Mier y Terán Escuela Activa... ¿para qué? Valentina Cantón Arjona

Pág. 37 Pág. 40

Artistas y artesanos

Los siete pulmones de una raza. Pablo Gómez Jiménez, Silvia Patricia Aquino Zúñiga, Hilda Ofelia Estrada Gómez

Pág. 44

Sentidos y significados

El léxico indoamericano en el español. María de Lourdes Santiago

Pág. 50

Problemas sin número

Pág. 52

Abriendo libros

“Un Universo en expansión”. Consuelo Doddoli

Pág. 54

Página del lector

Pág. 56

Portada: Armando Valenzuela Salas, 15 años, 2 meses.Villahermosa,Tabasco. “¡Ay! ¡Qué miedo!” Páginas centrales: fotografías proporcionadas por José del Carmen Morales Rebolledo, José Ángel Valenzuela Arroyo, Pablo Gómez Jiménez, Silvia Patricia Aquino Zúñiga e Hilda Ofelia Estrada Gómez. Correo del Maestro. Núm. 5, octubre 1996.

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Entre nosotros

Remembranza: “Los programas de educación primaria” César González Mirabal Actualmente muchos docentes tienden a pensar que sus problemas profesionales están exclusivamente vinculados a deficiencias en su formación. Desde esta visión, la resolución de las dificultades en la enseñanza y el aprendizaje estaría dada al mejorar los niveles de información en pedagogía y en todas las ciencias auxiliares de la educación. Muchos docentes hoy retirados, o cercanos al retiro, revisan su práctica en las aulas y encuentran que ya hacían muchas de las cosas que hoy se muestran como “novedades”. Además, concluyen en que los resultados eran superiores a los actuales. En el mejoramiento de la educación, ¿qué depende de la tecnología educativa y qué de otros factores?, ¿cuáles son esos otros factores?, ¿les reconocemos hoy su importancia? Esta remembranza del maestro César González Mirabal nos abre a estas reflexiones y a otras opiniones.

Gerardo Cirianni

T

engo a la vista los programas de educación primaria que aplicamos los maestros en los medios rurales y medios urbanos, mucho antes de ser reformados; programas ordenados en materias o asignaturas, a saber: lengua nacional, aritmética y geometría (materias instrumentales), geografía, historia, civismo, botánica, física, química, mineralogía, y que, por nuestra propia iniciativa se subdividían en meses, relacionándolos con las necesidades del medio, en su aplicación por grados. El maestro debía ajustarse a un plan de clases diarias con el siguiente formato: Fecha: Grado: Asignatura: Tema: Material didáctico: Observaciones:

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El proceso de la clase era supervisado por el inspector, en el momento oportuno, cuando se impartía la clase, pues las visitas de inspección escolar eran reglamentarias y cumplidas, orientando debidamente al maestro cuando era necesario, supervisando además del aspecto técnico, el aspecto administrativo, social y material, de los cuales, el maestro de la escuela desarrollaba muchas actividades educativas en beneficio de la niñez y comunidad en general. Con los procedimientos del método de Enrique C. Rébsamen, con el método onomatopéyico de Gregorio Torres Quintero y, quizás, con el silabario, aprendimos a leer y escribir. Muchas generaciones de hombres que hoy figuran como destacados intelectuales en México y en el extranjero se educaron y aprendieron por asignaturas los contenidos en aquellos programas tradicionales.


Posteriormente, nos impusieron un programa por áreas y unidades de trabajo; fueron necesarios algunos años para que interpretáramos su aplicación. Hoy, nuevamente se reconoce el programa por asignaturas. ¿Por qué no recordar y reconocer la actividad de los maestros de aquella época, cuando la Revolución Mexicana necesitó sus servicios?… ¡Benditos sean! ¡Vida feliz!, testigos auténticos son muchos maestros que aún viven, jubilados o pensionados, que con orgullo ostentan el recuerdo de sus actividades. Más tarde nos sorprende una gramática estructural que también interpretamos, sin menospreciar la importantísima gramática de Andrés Bello y la de Rosario María Gutiérrez Eskildsen. La gramática de estos autores se distingue por el significado de las palabras en las oraciones gramaticales, y la gramática estructural, por las funciones que desempeñan en la oración o enunciado, término de ella. Ubicado el maestro en su comunidad, comprende que es maestro único de Escuela Unitaria atendiendo varios grupos en grados 1º, 2º, 3º o más, por lo que ha de laborar tiempo completo en dos secciones (mañana y tarde), o bien, divide el grupo en ciclos (1º y 2º), (3º y 4º), (5º y 6º), contando ante todo con la mayor buena voluntad y responsabilidad que el medio exige para educar a la niñez y servir a los intereses de la comunidad. La Escuela Unitaria es, en este caso, el centro cultural y social de la comunidad. La Escuela Rural Unitaria relaciona las materias disciplinadas del programa con el medio, resultando que la enseñanza tiene autenticidad y significado, de acuerdo a las necesidades de la propia comunidad en su desenvolvimiento. Precisa que sus maestros dominen la técnica y los procedimientos para atender grupos en grados diferentes. El Consejo Nacional Técnico de la Educación (CONALTE), de acuerdo a la Reforma Educa-

tiva, actualiza la escuela primaria, expresando en los siguientes incisos:

A) Que el educando se ubique en la realidad que vive: Cumplimos: Señalado desde 1937 y mucho antes, el maestro rural era número en el censo de población comunal. Hijo predilecto de ella, vivía en la casa del maestro, al lado de su escuela, construida de paja (guano) y seto de jahuacte ¡qué frescas! El maestro conocía ampliamente la evolución de la comunidad en todos sus aspectos a través del marco referencial. Según las necesidades del servicio y disposiciones de la superioridad, el maestro podía ausentarse de la escuela uno que otro día del mes, contando algún sábado, pues no se perdían días de clases, únicamente para asistir a reuniones administrativas, centro de cooperación pedagógica o cobro de su sueldo. En ocasiones los centros de cooperación se organizaban en la propia comunidad, tenían relevantes resultados técnicos y culturales; en ellos se exponían clases prácticas con grupos de niños, de acuerdo al programa en vigor, evaluando los resultados del aprendizaje de los alumnos. Independiente de lo anterior, en los centros de cooperación había intercambio cultural y artístico. Hemos de agregar que los medios de comunicación, según la época del año, eran el cayuco o el caballo (había, o no, pocas carreteras). Maestros y maestras, con la frente en alto cumplían con su deber, mirando hacia el horizonte del progreso comunal, e indiferentes al navegar en cayucos por lagunas, arroyos o ríos corrientosos; supieron de la caída del caballo en el fango… fueron maestros de la época, y ¿por qué no decirlo? la Revolución Méxicana necesitó de ellos. Aún viven maestros jubilados o pen-

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Remembranzas: “Los programas de educación primaria”

sionados, testigos auténticos que sirvieron con lealtad a México y otros… su tumba los cobija. Expresa lo anterior, que educandos y educador estaban ubicados en la realidad de su medio. B) Que las disciplinas se relacionen con el medio, para que la enseñanza tenga significado y autenticidad. Cumplimos: Todas las asignaturas del programa en su desarrollo se relacionaban con el medio, desde la ubicación comunal con su aspecto geográfico, con el nombre correcto de lugares y vocabulario de las actividades propias de la comunidad, y operaciones aritméticas acerca de la productividad, conocimiento y funcionamiento de anexos agropecuarios, etc. C) Que el aprendizaje se realice por medio de la experiencia del propio educando para que aprenda a aprender. Cumplimos: Del concepto erróneo que los educandos traen acerca de los fenómenos meteorológicos, supersticiones, vocabulario erróneo, las enseñanzas que surgen oportunas aun no estando en el día de clases, etc. Siempre se aprovechó la experiencia positiva o errónea para enseñar.

D) Que los métodos y técnicas acentúen la participación del educando. Cumplimos: La escuela primaria y, sobre todo, la escuela rural, se distinguió -y debe distinguirse- en la participación de los alumnos en todas las tareas sociales, agropecuarias, culturales y artísticas. Menciono: La escuela soñada por el maestro Rafael Ramírez fue realista mucho antes de 1939 fecha en que inicié mis actividades. Los alumnos participaban directamente en la organización de festivales y actos cívicos, en el cultivo de hortalizas, jardines y campañas de aseo. Para todo esto se organizaban, en comités directivos, actividades realizadas con fines educativos. E) Que el alumno desarrolle una actitud de investigador para que conozca su realidad y pueda actuar de manera más eficiente. Cumplimos: Se realizaban visitas a los hogares para detectar motivos de faltas de asistencia a la escuela e investigar y orientar a las gentes acerca de las condiciones de la vivienda y el alojamiento especial para los animales domésticos en relación con el funcionamiento de anexos agropecuarios. Que sea efectiva la investigación de campo, los pueblos progresan en la medida de sus investigaciones. 14 de diciembre de 1992.

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¡Otra vez a clases! Claudia Álvarez Cuesta

C

uando los días se acercan para iniciar un nuevo ciclo escolar, los padres y los parientes les dicen a los niños (creo que con la finalidad de que éstos experimenten lo que ellos sintieron en el pasado): “ya la semana próxima vas a clases”, “ya pasado mañana a la escuela”, “ya mañana a levantarse temprano”. Y con este mañana que vendrá dentro de unas horas, millones de personas -niños, padres de familia y maestros- experimentan sentimientos encontrados. Los niños quieren ver a sus amigos, jugar en el patio de la escuela, estrenar libros, cuadernos y ropa pero, ¿cómo será el maestro?, ¿nos dejará

tarea todas las tardes y no podré jugar ni ver la tele? En fin, un sinnúmero de interrogantes que hacen sentir a la mayoría de los alumnos un poco inseguros ante la nueva situación por la que los niños y jóvenes más afortunados de nuestro país tendrán que vivir. La mayoría de los padres de familia padecen este retorno a clases de la misma manera. Por un lado, los niños en casa dan mucha lata y se preguntan si no afectará su cerebro tanta tele. Otro gran número de familias, que durante las vacaciones tienen que pedir el favor a los abuelos que les cuiden a sus hijos, o pedirles a sus vecinos

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¡Otra vez a clases!

que les echen un ojo a los “escuincles”, se sienten aliviados de que por fin regresen a clases. Las compras de los útiles y la ropa es inevitable, ya el suéter pasó por dos hermanos y ahora sí, no hay más remedio que comprar otro. Las carreras con gritos y sombrerazos por las mañanas. Los licuados, el desayuno que se termina en el trayecto o el “ya no dio tiempo, te compras algo en la escuela”. Los padres que llevan por primera vez a los pequeñitos al jardín de niños; muchos pequeños lloran los primeros días y algunos papás junto con ellos; no faltan los padres que piensan, por lo menos por un momento, si no será posible que mejor sean autodidactas para evitar esta separación de unas cuantas horas. Y todos los ciudadanos de nuestra querida, privilegiada y maltratada Ciudad de México, maldiciendo: ¡No! ¡Otra vez el tránsito desquiciado! Las madres sintiendo cómo corre el tiempo. Pedro ya a la secundaria, Santiago a la preparatoria, mis hijos ya están grandes y yo, ¡más! Y con el pensamiento constante, ”quién sabe de qué terminarán”. Y los maestros, ¿qué sentimos?, ¿alegría?, ¿flojera?, ¿apatía? ¿Empezamos a soñar con la escuela?, ¿tomamos algún curso y ya queremos practicar algo de lo aprendido?, ¿ya nos dijeron “ahí te va el grupo más difícil”?, ¿o simplemente decimos con resignación, “otra vez a clases”? Pienso que la mayoría de los maestros sabemos que “ya no somos el agente de vital importancia como en el periodo posrevolucionario que concreta algunas metas sociales de la Revolución, el maestro rural (1921-1930) que le tocó no sólo impartir conocimientos sino convertirse en promotor y médico terminada la revolución de 1910. El maestro socialista (1930-1940) que tuvo encomendada la misión de preparar al pueblo para cambios sociales profundos, o al maestro de la unidad nacional (1940-1982) que

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le correspondió fomentar un espíritu de integración nacional y de modernización social” (1). Parece ser que ahora entramos en la larga lista de burócratas en que tan sólo el día del maestro se pretende dignificar nuestra labor, acumulando años de trabajo para llegar a la jubilación. Y con ese sentimiento de frustración debido a las insatisfacciones sociales, económicas, de reconocimiento, muchas veces se opta por el camino fácil, del mínimo esfuerzo, de cumplo y entrego los papeles que me piden y me evito problemas por querer innovar, crear, transformar, etc. Sin embargo, yo me he encontrado con muchísimos maestros amantes y orgullosos de su profesión, que están en constante reflexión acerca de su labor, en constante autocrítica, en constante evaluación de los logros obtenidos y de los fracasos, en procurar evitar para él y sus alumnos ser rutinarios, en procurar la innovación, en procurar que los alumnos disfruten su espacio dentro de la escuela, en que ésta sea un bálsamo para mitigar la agresión que desgraciadamente se vive en nuestro país y la carencia del poder adquisitivo para padres, maestros y alumnos. Ciertamente no podemos resolver muchos de estos problemas, pero intentemos, tan sólo, disfrutar y hacer disfrutar a los niños o jóvenes algunas horas de curiosidad, de conocimientos, de colaboración, de juegos, música, y otras actividades más. Maestros, hagamos una profunda reflexión de paciencia, amor y alegría antes de decir: ¡Otra vez a clases!

________________ I.J.A. Pescador. “La formación del magisterio en México” en Perfiles Educativos, núm. 3 (nueva época), México, CISE, UNAM.


Cohete de Alka-Seltzer Julieta Fierro y Carlos Espejo

Introducción.

E

l espacio interplanetario está casi vacío, no existe suficiente aire como para poder viajar en avión o helicóptero. La manera de propulsar los cohetes utiliza del principio de acción y reacción. Si inflas un globo y lo sueltas, el globo irá en una dirección mientras expulsa aire por la otra. Los cohetes expulsan un chorro de gas por un lado y esto hace que avancen en sentido contrario. A continuación te mostraremos la manera de construir un cohete que será propulsado por el gas llamado bióxido de carbono, generado cuando el polvo del Alka-Seltzer entra en contacto con el agua.

Vas a necesitar: 1 - Un tubo de ensayo. 2 - Un tapón para el tubo. Los tapones suelen ser de corcho o de algún material flexible. Debe caber ajustado dentro del tubo de ensayo. 3 - Una pastilla de Alka-Seltzer dentro de su envase. 4 - Un poco de agua o de vinagre. 5 - Un cuadro de papel de aluminio de 4 x 4 cm aproximadamente. 6 - Pegamento para papel. 7 - Papel lustre o papel ligero de colores. 8 - Unas tijeras. 9 - Un lápiz.

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Cohete de Alka-Seltzer

Procedimiento 1. Lo primero que vas a construir es un modelo de un cohete. Para esto corta un pedazo del papel más o menos cuadrado, de unos 4 cm de lado. Enróllalo flojito, alrededor del tubo de ensayo, para darle forma cilíndrica, y pega la orilla libre; es decir, vas a construir un cilindro de papel de diámetro similar al del tubo, que será el cuerpo del cohete. No uses mucho pegamento ni papel, entre más ligero sea tu cohete, más alto volará. Retira el cilindro de papel, del tubo. 2. Ahora recorta dos cuadraditos de papel de unos 3 cm de lado y córtalos en diagonal. Con uno construye un cucurucho que será la punta

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del cohete y con los otros dos las alas del proyectil. Recuerda usar un mínimo de pegamento. 3. Coloca un poco de pegamento en la parte inferior de tu cohete y pégalo en torno al extremo grueso del tapón del tubo de ensayo. El tapón debe poder seguir tapando el tubo de ensayo. 4. Deja tu cohete a un lado para que se seque. 5. Enrolla el cuadrito de papel de aluminio alrededor del extremo inferior del lápiz; que quede flojito, para formar con él un cilindro. Cierra el extremo inferior, doblando el papel de aluminio; saca el tubito con cuidado para no arrugarlo demasiado. El tubo de aluminio va a ser el recipiente que contenga el combustible de tu cohete.


6. Sin abrir el paquete de Alka-Seltzer, písalo de tal manera que la tableta se convierta en polvo fino; brinca o baila encima de la tableta hasta pulverizarla. 7. Abre el sobre de Alka-Seltzer y vierte el contenido dentro del tubito de papel de aluminio hasta llenarlo poco más de tres cuartas partes de su volumen. Déjalo a un lado. 8. Llena el tubo de ensayo hasta la mitad con agua. Con mucho cuidado deposita el tubo de papel de aluminio relleno de polvo de AlkaSeltzer dentro del tubo con agua, con la parte sellada hacia abajo. El tubito de aluminio flotará ligeramente, así que no se mojará el polvo de Alka-Seltzer.

En los cohetes reales se utiliza un combustible y un comburente que pueden ser sustancias como oxígeno e hidrógeno. En el caso de tu cohete, el combustible y el comburente serán el agua y el polvo de Alka-Seltzer. 9. Toma tu cohete pegado al tapón del tubo de ensayo. Tapa el tubo de ensayo con el tapón, de tal manera que quede justo. Ya está listo tu cohete para volar. 10. Voltea el tubo de ensayo boca abajo y enderézalo rápidamente, de tal manera que se moje el polvo de Alka-Seltzer. Después de unos segundos saldrá volando tu cohete. Puedes volver a colocarlo y volverá a volar.

Nota: puedes utilizar vinagre en lugar de agua, pero debes hacerlo en un sitio donde no haya objetos que se puedan manchar. Si no tienes Alka-Seltzer puedes usar sal de uvas.

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Antes del aula

El achiote* José del Carmen Morales Rebolledo

Árbol del achiote.

L

a pequeña familia de las bixáceas comprende un solo género, Bixa, con una especie cultivada, Bixa orellana y varias silvestres en la cuenca amazónica. El nombre achiote -en algunas regiones achote- es derivado del nombre náhuatl achiotl. Otros nombres vulgares: achote, bija, en Puerto Rico; rocou, en Islas Vírgenes, Trinidad y Tobago, Cuba, Panamá y Colombia; onoto en Venezuela, annato en Honduras. Achiote o achote en español, annatto en inglés, rocou en francés. El cultivo del achiote (Bixa orellana L.) es el representativo de una familia peculiar de plan-

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tas silvestres de rápido desarrollo. Originario de América tropical, alcanza tres o cuatro metros de altura y veinte o treinta centímetros de diámetro en la base del tallo. Su raíz es pivotante, bien desarrollada, las hojas son cordiformes y las flores hermafroditas, rosadas o blancas, dispuestas en panojas terminales. El fruto es una cápsula que contiene de treinta a sesenta semillas, que están cubiertas por una especie de pulpa rojiza y cerosa, que constituye el tinte llamado achiote, el cual contiene bixina (a la cual se atribuye su nombre científico), sustancia de color rojo de la que se obtiene el colorante.


En la actualidad se usa principalmente como colorante para cosméticos, cerámica, tintorería y cocina; también da color a los productos lácteos, lana, pieles de carnero, plumas, marfil y hueso; puede usarse como repelente para insectos y como agregado de chocolate.

Si se toma en cuenta el mercado internacional, especialmente el de países con una industria lechera muy desarrollada, en los cuales el achiote se emplea ampliamente en la manufactura de los derivados lácteos, se tiene que las perspectivas son bastante satisfactorias.

Áchiote, ecotipo naranja.

La pulpa de las semillas se usa en los trópicos como remedio para las enfermedades de la piel tales como la lepra. Se usa para sanar quemaduras y no dejar cicatrices. De la rama se extrae una goma que es similar a la goma arábiga. La corteza tiene fibra fuerte, apropiada para hacer pitas. Su principal aplicación es como colorante de productos lácteos y margarinas. En Estados Unidos también se usa en helados, productos de panadería y aceites comestibles. En América Latina se usa como un condimento que se obtiene al freir la semilla en grasa, y así teñir arroz, salsa, guisados, etcétera.

Los principales países productores comerciales de achiote son: Bolivia, Brasil, Ceilán, República Dominicana, Ecuador, Guyana, India, Jamaica, México, Guatemala y Perú. Los mayores productores de Latinoamérica son Perú y República Dominicana. En México el achiote se encuentra distribuido en los estados de Oaxaca, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas, Morelos, Veracruz y Tabasco. En el país se cultiva en forma más o menos significativa en el estado de Yucatán, sin contarse con plantaciones comerciales, ya que éstas están alrededor de las casas de los pobladores;

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El achiote

Achiote ecotipo púrpura.

se considera que se cuenta con 400 hectáreas de manera dispersa (Marín, 1986). En Tabasco se le ha observado en forma silvestre y cultivado en los huertos familires; se

Flor del achiote.

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estima que en el estado se cuenta, aproximadamente, con unas 300 has. de este cultivo de forma dispersa, principalmente en la zona de la Chontalpa (Trejo, 1985). Se conocen cuatro variedades: la de la India, la cual es un poco puntiaguda, produce flores blancas y de color verde; la variedad de Perú tiene forma de corazón grueso, es grande y de semilla plana, con flor rosa y fruto rojo; la variedad Jamaica es de flores rojas y de frutos dehiscentes; la criolla yucateca, de fruto pequeño, de color naranja o verde. El árbol comienza su producción comercial a los tres años y con manejo agronómico se logra hacerlo producir hasta 15 años. Produce hasta dos toneladas de frutos por hectárea y se puede obtener rendimiento de 120 kilogramos de pasta por métodos tradicionalmente caseros que es lo que se utiliza en Tabasco para usarla como condimento. Sin embargo, lo apreciable de este cultivo es el contenido de bixina la cual tiene múltiples usos como pigmentante y la semilla se puede utilizar como harina para alimentar aves de corral y lograr pigmentar de manera natural, picos, patas, piel y carne de las aves. En la División Académica de Ciencias Agropecuarias de la UJAT, se vienen desarrollando investigaciones con el cultivo, desde 1990, para contar con un paquete tecnológico. A la fecha se cuenta con una plantación que agrupa los ecotipos o variedades mencionadas y se buscan alternativas de obtención de la pasta al del método casero. Se ha utilizado la semilla en la alimentación de aves con resultados aceptables y se estudian diferentes métodos de la obtención de la bixina.

* Las fotografías aparecen a color en las páginas centrales.


Vivienda rural en el trópico mexicano* José Ángel Valenzuela Arroyo

Introducción.

E

s intención del presente artículo mostrar al lector una visión panorámica de la vivienda rural en el trópico mexicano, no desde un enfoque técnico, sino como una muestra de la innegable capacidad artesanal y de la transmisión de dichas habilidades a través de generaciones, lo cual constituye un invaluable patrimonio cultural.

El enfoque se sitúa en el trópico mexicano y concretamente en el estado de Tabasco, estado situado en el Sureste Mexicano, que colinda con los estados de Veracruz, Chiapas, Campeche y con el Golfo de México, y como se ha establecido, la lectura se presenta en un lenguaje común, utilizando en la mayoría de los casos el nombre regional de los materiales utilizados en la construcción de la vivienda, evitando la terminología técnica, ya que si bien esto sacrifica exactitud, se logra una descripción más ágil y amena.

Fig. 1- Panorámica del Río Grijalva

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Vivienda rural en el trópico mexicano

Algo acerca de la región.

Procedimiento para la construcción.

Para lograr una mejor comprensión del escenario rural tabasqueño de principios de siglo, habrá que recordar que no fue sino hasta los años cincuentas que el estado de Tabasco quedó enlazado por vía terrestre con el resto del país; hasta entonces, las comunicaciones en la zona eran básicamente fluviales y marítimas, con las consiguientes dificultades que esto acarreaba en los suministros de toda índole. A esto habría que añadir que Tabasco es uno de los estados con mayor precipitación pluvial del país; para darse una idea de lo anterior, baste con decir que en algunas zonas del estado puede llegar a llover, en un lapso de 24 horas, lo mismo que en todo un año en algunos estados norteños de México. Visto en forma global el panorama anterior, resulta sencillo imaginar los grandes retos que se enfrentaban en el medio rural para resolver, entre otros, el problema de la vivienda. A continuación se describe, a grandes rasgos, el procedimiento constructivo típico de la vivienda rural tabasqueña de principios de siglo y que persiste hasta nuestros días.

El primer paso consiste en elegir los materiales que forman, por así decirlo, el armazón o esqueleto de la vivienda. Para esto existen varias alternativas como son las maderas tropicales llamadas tinto, cocohite o chipilcoy, típicas de la zona (fig. 3). Aquí, en esta etapa, el secreto consiste en utilizar el corazón o centro de las maderas descritas para fabricar -a base de machete- las columnas o pilares de la vivienda, ya que la experiencia indica que estos materiales son los que mejor resis-

Fig. 2 - Modelo típico de vivienda rural.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

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ten la humedad al estar enterrados en el suelo. Posteriormente, se unen las columnas con otro tipo de madera llamada tatuan, formando lo que ahora llamamos trabes o vigas; este procedimiento se lleva a cabo partiendo de la columna o pilar y alzándose hacia el centro, formando armazones a dos o cuatro aguas, o incluso circular. Una vez terminado lo anterior, se procede a unir las vigas a base de largueros fabricados con el mismo tatuan, con lo cual queda terminada la base de la cubierta o techumbre. La techumbre se construye utilizando las ramas de algunas variedades de palmeras y se le conoce popularmente con el nombre de guano (fig. 4). Su colocación se realiza, simplemente entrelazando o tejiendo el material y sujetándolo a los largueros a base de nudos o amarres. Los muros de la vivienda se hacen a base de jahuacte, que es una especie de caña muy resistente y abundante en el medio tabasqueño, y su colocación se hace con simples amarres utilizando bejuco, el cual debe ser Fig. 4 - Palmera de la que se obtiene el guano. previamente remojado para suamente los muros, impidiendo el paso del agua y vizarlo, procedimiento que según la creencia —sobre todo— del mosco, tan abundante en el popular, debe llevarse a cabo durante el cuarto trópico. menguante de la Luna, para evitar su apoliAsimismo, y en caso de desear una mayor llamiento. firmeza en el piso de la vivienda, se esparce Esta etapa concluye en lo que la terminología ceniza sobre éste y, añadiendo un poco de moderna podríamos llamar obra negra y la humedad, se va logrando una magnífica consisvivienda ya se encuentra en condiciones de ser tencia y firmeza. habitada. Sin embargo, en algunos casos, En cuanto al tiempo de construcción, una vez después de las etapas anteriores, se procede a seleccionados y puestos en el sitio los materiales, hacer una especie de aplanado o repello sobre es posible llevar a cabo el proceso descrito los muros de jahuacte, con una mezcla de tierra en el lapso de una semana, utilizando entre cuacomún, estiércol y agua, lo cual sella completa-

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Vivienda rural en el trópico mexicano

tro y seis trabajadores. La experiencia nos ha mostrado que dichas viviendas pueden rebasar los 50 años, manteniéndose en buenas condiciones. En la figura 6 se ilustra una vivienda que rebasa los 30 años de antigüedad.

Fig.5 - Vista interior de la cubierta de la vivienda.

Fig. 6 - Vivienda con más de 30 años de antigüedad.

Es pues, digno de resaltarse, que estas tradiciones y legados educativos que existen a lo largo y ancho de la República Mexicana, son parte de nuestra herencia cultural y de las raíces de las cuales ninguna nación puede prescindir y de cuya conservación y reafirmación todos somos responsables, aún en mayor medida los maestros, en cuyas manos se encuentra la formación de las nuevas generaciones de nuestro país.

La vivienda tropical, un legado cultural. Por otra parte, como puede apreciarse en el procedimiento descrito, no se utilizan en absoluto los materiales manufacturados clásicos de la construcción (aceros, cemento, clavos, alambres, etc.) y si a esto añadimos la ausencia total de herramientas, salvo el machete, podemos concluir que la mencionada vivienda es producto de la enseñanza transmitida a través de generaciones y de la imaginación e indiscutible habilidad del artesano mexicano. En la fig. 7 se muestra una prueba palpable del contraste que existe entre las construcciones modernas y las tradicionales de la región.

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Fig. 7 - Zona urbana en Villahermosa,Tabasco. *Las fotografías aparecen a color en las páginas centrales.


Una década de formación de educadores especiales en Tabasco Eustaquio Sánchez Vázquez

L

a Escuela Normal de Educación Especial “Graciela Pintado de Madrazo” es una institución relativamente joven ya que comienza a funcionar con el nuevo plan del 14 de enero de 1986, con el objetivo de formar docentes que atiendan la educación de los niños que por tener una alteración física, psíquica y/o social, no puedan ser atendidos por los programas normales de educación básica. Con el propósito de que se conozca cómo vino madurando este proyecto, comenzaré hablando acerca de su fundación. La escuela se encuentra ubicada en la ciudad de Villahermosa, capital del Estado de Tabasco y, específicamente, se ubica en la zona asistencial de la colonia Tierra Colorada, municipio del Centro. Forma parte de un conjunto de edificios públicos que se encargan de dar asistencia social a la población, en salud y educación. Precisamente lleva el nombre de la señora Graciela Pintado de Madrazo, una extraordinaria dama quien en su tiempo (1966) tuvo una idea visionaria de empezar a dar educación a personas con requerimientos especiales y hoy, como es justo y merecido homenaje, esta institución lleva su nombre. A partir de ahí, en 1971, el Gobierno de Estado de Tabasco envía a un grupo de profesores a la Escuela Normal de Especialización de la Ciudad de México, para prepararse en cursos de verano. En septiembre de 1980, el DIF-TABASCO toma en consideración la propuesta de Educación Especial de crear una normal de espe-

cialización, dada la necesidad de incrementar los servicios de atención al menor. Esta institución funcionó en sus inicios en la Escuela No.1 de Audición y Lenguaje bajo la dirección de la profesora Nancy Mora de Malo. El perfil de ingreso a esta escuela consistía en tener estudios de normal preescolar o primaria y, además, estar en servicio, cursando un plan de estudios de ocho semestres en forma escolarizada, de los cuales los primeros cuatro semestres eran de tronco común y los últimos cuatro estaban enfocados a la especialidad, misma a la que se le dio reconocimiento oficial por parte de la Dirección General de Educación Pública del Estado, en febrero de 1980. Por acuerdo del ejecutivo estatal, en mayo de 1983 la Escuela Normal de Especialización pasa a depender de la Secretaría de Educación, Cultura y Recreación e inicia la modalidad de impartir los cursos de verano, en el cual sólo egresó una generación de veintiún especialistas y otra generación se quedó a media carrera debido a que se cerró la escuela, logrando terminar ésta en las normales de Campeche y Yucatán. Y así fue como en enero de 1985 se inaugura la Escuela Normal de Especialización con el nuevo plan de estudios, siendo gobernador del estado el Lic. Enrique González Pedrero, quien dio un fuerte impulso a la educación. Con respecto a la matrícula en esta nueva era, ingresaron 102 alumnos divididos en dos especialidades: problemas de aprendizaje, y audi-

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Una década de formación de educadores especiales en Tabasco

ción y lenguaje, del cual sólo egresaron 31 alumnos. Resulta alarmante la cantidad de deserción escolar de esta generación, pero algunas de las causas que provocó dicho problema fueron: una mayoría de alumnos ni siquiera sabía lo que era educación especial, otros lo confundieron con una especialización de materias para secundaria, otros jamás habían interactuado o conocido un atípico y cuando se enfrentaron a la realidad su sorpresa fue tan grande que ya no regresaron a la Normal. En los siguientes años lectivos se fueron creando las demás especialidades, por ejemplo, en 1986 se creó la “Especialidad de infracción e inadaptación social”; en 1987, la de “Trastornos neuromotores” y en 1992, la de “Ceguera y debilidad visual”.

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Hoy, a doce años de su creación, la Escuela Normal ha tenido grandes satisfacciones porque ha logrado formar un tipo de educador con un hondo sentido humanitario y le ha dado al sistema operativo de educación especial en el estado, un apoyo profesional que le ha permitido lograr en gran parte su objetivo, a tal grado que hasta el ciclo pasado (95-96) hay 725 egresados en las seis especialidades. Indudablemente nos falta mucho por hacer; tenemos que redoblar el esfuerzo para que las instituciones formen docentes que estén en condiciones de operar los planes y programas de educación básica. Recordemos que si gran parte del desarrollo del México posrevolucionario se ha logrado, esto lo han hecho los educadores.


Mensaje del Dr. Arsenio Rodríguez, Director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional para America Latina y el Caribe, a los niños, jóvenes, maestros y padres de familia que participan en el Concurso Misión Rescate: Planeta Tierra

Deseo saludarlos cordialmente. Quiero traerles saludos por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente y hablarles sobre por qué consideramos que es importante que ustedes estén aquí, participando en este concurso hoy, con nosotros. Las Naciones Unidas, como ustedes saben, surgió de las cenizas y del dolor de la Segunda Guerra Mundial, como un esfuerzo de las naciones del mundo por volver a encontrar la paz y construir un futuro mejor para todos. Esto, en cierta medida, fue acompañado no únicamente por la persecución de la paz, tratando de evitar la guerra, sino también construyendo oportunidades de cooperación en el mundo, en las áreas de educación, las áreas de la ciencia, en el desarrollo de la tecnología, etc. En 1972 la comunidad internacional se percató de la incidencia de la actividad económica en esta casa planeta nuestra. Esta casa nuestra se ha vuelto muy chica porque hemos crecido, somos muchos más ahora de los que éramos antes, utilizamos los recursos de una manera más intensa, consumimos más energía hoy que lo que consumíamos hace cien años y consumimos más materiales. El mundo se ha vuelto pequeño por las comunicaciones y la tecnología. Hoy en día sabemos que la Copa Mundial de Fútbol la ven trescientos millones de personas simultáneamente. Hoy en día se puede hacer un viaje desde México hasta la India en menos de un día, lo que a Marco Polo le tomaba -desde Europa- años. Entonces, estamos viviendo un mundo totalmente distinto, un mundo donde nos estamos dando cuenta, cada vez más, que todo está conectado entre sí. Lo más importante que se resalta de esta vida nuestra es la vida misma. La vida es algo milagroso, es maravilloso porque nos da la oportunidad de pensar, de sentir alegría, de sentir tristeza. La vida es un proceso común en toda la naturaleza. En 1972, la comunidad internacional se dio cuenta de que estas conexiones entre la vida tenían que ser protegidas porque nuestra actividad económica, por tratar de conseguir lo que nosotros necesitábamos para vivir y, a veces, lo que no necesitábamos sino lo que sencillamente deseábamos, estaba teniendo un impacto negativo sobre el resto de la naturaleza que es la base de nuestra vida. Los países del mundo se decidieron a establecer mecanismos para cooperar y tratar de resolver ese problema. Todos éstos son esfuerzos por tratar de construir un futuro, pero el futuro es de los niños. Los que educan a los niños tienen un rol fundamental: son los que construyen el futuro. Los padres, los maestros, son básicamente los únicos que pueden hacer algo porque los niños que están creciendo hoy, un día lleguen a tener conciencia de la naturaleza y respeto hacia la vida, que es lo que hace falta para poder vivir en paz en un mundo tan complejo y tan aglomerado como el que vivimos hoy en día.

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Mensaje del Dr. Arsenio Rodríguez

Por eso, para las Naciones Unidas y para nuestros socios en esta empresa, en este concurso nacional y en el rescate del planeta Tierra -la Editorial Larousse y la revista Correo del Maestro- es tan importante la participación de ustedes los niños, de los padres de familia y de los maestros. Este concurso es apenas un esfuerzo por concientizar a la juventud y a la niñez de este país en qué tiene que hacer cada quien en su entorno para contribuir al rescate del Planeta Tierra. A nosotros nos enorgullece mucho que ustedes se hayan hecho socios de esta misión, la misión más importante que posiblemente exista en estos momentos que estamos entrando al próximo milenio y al próximo siglo: la misión de rescatar nuestro planeta, nuestra casa, la única que tenemos. Y es fundamental que sean ustedes, los adultos que van a tener en sus manos la responsabilidad del próximo milenio, que ahora estén con este esfuerzo, tratando de entender qué tiene que hacer cada quien para mejorar nuestro mundo. Nosotros estamos muy contentos con la respuesta que hemos tenido a esta iniciativa del concurso. Se reciben miles y miles de participaciones tanto en la categoría de dibujo como de narrativa aunque solamente son sesenta y cuatro premios finales que se van a otorgar. Sin embargo, el premio principal que se puede otorgar en esta participación, es la participación misma, porque cada vez que cada uno de ustedes participa y se pone a pensar en qué puede hacer para mejorar el planeta en que vivimos a través de mejorar el entorno inmediato, cada vez que cada uno de ustedes, niños, dibuja un árbol y lo pone en un contexto de cómo ese árbol es un ser vivo y cómo ese ser vivo hay que protegerlo, está ganando un premio. Porque cada vez que cada uno de ustedes, maestros, invita a los niños, provoca a los niños, los mueve a que piensen sobre el medio ambiente, sobre la naturaleza y les estimula ese respeto hacia la vida, está contribuyendo a construir un futuro que es, necesariamente, más complicado que el presente que vivimos hoy en día y que solamente va a poder construirse si aprendemos a vivir en armonía con nosotros mismos y en armonía con la naturaleza. La función que ustedes tienen como maestros, como constructores del futuro, es un legado hacia la humanidad que solamente ustedes tienen en sus manos. Así que para nosotros, desde el punto de vista de las Naciones Unidas y de nuestros socios en esta misión de rescate del planeta Tierra ésta es una misión que no termina, es una misión que continúa, como tampoco termina este concurso con la premiación. Nosotros quisiéramos que los maestros siguieran esta función de despertar la conciencia en los niños, que los niños siguieran aprendiendo y contribuyendo y que los padres de familia apoyaran este esfuerzo, de manera que podamos construir una sociedad mejor en el futuro. Y en este sentido quisiera, nuevamente, expresarles mi agradecimiento y mis felicitaciones por estar participando en el rescate de esta casa nuestra, de este planeta Tierra.

Muchas gracias. Dr. Arsenio Rodríguez

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Detalles en torno al Concurso

Del 15 de septiembre, día en que se lanzó la convocatoria al concurso, a la fecha, hemos recibido más de 6000 trabajos, entre dibujos y textos. La oficina del PNUMA en la Ciudad de México ya se ha dado a la tarea de suscribir como socios de Misión Rescate a todos los niños y jóvenes que han comenzado a participar y también de enviarles el botón y una carta que los acredita como tales. Ante una respuesta de tal magnitud, es necesario que todos cooperemos para ayudar a una mejor organización, no sólo del concurso, sino de todas las tareas que como colaboradores en esta misión nos esperan. Para ello, el primer punto en el que podemos prestar una gran ayuda, es en cumplir exactamente con las bases de la convocatoria para que todos los trabajos que se presenten puedan concursar. Es muy importante tener en cuenta que: 1. Los textos escritos sólo se aceptan en español o en cualquier lengua indígena que se hable en el territorio nacional. No participan en el concurso los trabajos en inglés, francés, inglés, japonés, etc. 2. La participación en el concurso es individual; no se consideran, a efectos de la premiación, los trabajos realizados en equipo. Es muy importante tener claro que podemos investigar y prepararnos para el concurso en equipo, incluso podemos consultar dudas y enviar cartas en equipo, pero el trabajo que se presente a efectos de obtener un premio debe ser individual. 3. Al reverso de cada trabajo deben figurar los datos que se solicitan. 4. El nombre y apellido del alumno debe escribirse completo. 5. Debe escribirse la edad del niño o joven que participa así como la fecha y el lugar de nacimiento. 6. El tamaño de los dibujos no debe exceder las medidas que se estipulan en la convocatoria: mínimo 21 x 28 cm, máximo 25 x 36 cm.

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2. Don Don Fernando Fernando yy un un grupo grupo aprendiz aprendiz de de niños niños tamborileros tamborileros acompañados acompañados de de 2. la maestra maestra de de teatro. teatro. A A sus sus espaldas, espaldas, su su vivienda, vivienda, de de la la cual cual se se ven ven al al frente frente los los la materiales modernos modernos yy en en la la parte parte trasera trasera los los vestigios vestigios de de la la choza choza chontal. chontal. materiales

Fig. 1- Panorámica del Río Grijalva.

Achiote verde.

Flor del achiote.

Fig. 6 - Vivienda con más de treinta años de antigüedad.

Fig. 5 - Vista interior de la cubierta de la vivienda.

1. “Coch” (Don Fernando) y su nieta de 8 años de edad. Detrás, una maestra del laboratorio de teatro indígena.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 22 -- Modelo Modelo típico típico de de vivienda vivienda rural. rural. Fig.

Achiote ecotipo ecotipo púrpura. púrpura. Achiote

Foto. Bille.

Árbol del achiote.

4. De izquierda a derecha: sobre el tunkul, el cuero para la fabricación del tambor. Junto al tunkul, el na´joben, encima de él se encuentra el p+k joben. Abajo, troncos y bejucos en procesamiento, para la fabricación de tambores.

Extracción casera del achiote.

Pasta de achiote.

Vivienda rural típica.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 4 - Palmera de la que se obtiene el guano.

Árbol del tinto.

3. “Coch”, uno de los últimos yoko yinikó, con los instrumentos clásicos de los aj joben y los implementos para su fabricación.

5. Instrumentos Instrumentos clásicos clásicos de de los los aj aj joben joben 5. los materiales materiales para para su su fabricación. fabricación. yy los


2. Don Don Fernando Fernando yy un un grupo grupo aprendiz aprendiz de de niños niños tamborileros tamborileros acompañados acompañados de de 2. la maestra maestra de de teatro. teatro. A A sus sus espaldas, espaldas, su su vivienda, vivienda, de de la la cual cual se se ven ven al al frente frente los los la materiales modernos modernos yy en en la la parte parte trasera trasera los los vestigios vestigios de de la la choza choza chontal. chontal. materiales

Fig. 1- Panorámica del Río Grijalva.

Achiote verde.

Flor del achiote.

Fig. 6 - Vivienda con más de treinta años de antigüedad.

Fig. 5 - Vista interior de la cubierta de la vivienda.

1. “Coch” (Don Fernando) y su nieta de 8 años de edad. Detrás, una maestra del laboratorio de teatro indígena.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 22 -- Modelo Modelo típico típico de de vivienda vivienda rural. rural. Fig.

Achiote ecotipo ecotipo púrpura. púrpura. Achiote

Foto. Bille.

Árbol del achiote.

4. De izquierda a derecha: sobre el tunkul, el cuero para la fabricación del tambor. Junto al tunkul, el na´joben, encima de él se encuentra el p+k joben. Abajo, troncos y bejucos en procesamiento, para la fabricación de tambores.

Extracción casera del achiote.

Pasta de achiote.

Vivienda rural típica.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 4 - Palmera de la que se obtiene el guano.

Árbol del tinto.

3. “Coch”, uno de los últimos yoko yinikó, con los instrumentos clásicos de los aj joben y los implementos para su fabricación.

5. Instrumentos Instrumentos clásicos clásicos de de los los aj aj joben joben 5. los materiales materiales para para su su fabricación. fabricación. yy los


2. Don Don Fernando Fernando yy un un grupo grupo aprendiz aprendiz de de niños niños tamborileros tamborileros acompañados acompañados de de 2. la maestra maestra de de teatro. teatro. A A sus sus espaldas, espaldas, su su vivienda, vivienda, de de la la cual cual se se ven ven al al frente frente los los la materiales modernos modernos yy en en la la parte parte trasera trasera los los vestigios vestigios de de la la choza choza chontal. chontal. materiales

Fig. 1- Panorámica del Río Grijalva.

Achiote verde.

Flor del achiote.

Fig. 6 - Vivienda con más de treinta años de antigüedad.

Fig. 5 - Vista interior de la cubierta de la vivienda.

1. “Coch” (Don Fernando) y su nieta de 8 años de edad. Detrás, una maestra del laboratorio de teatro indígena.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 22 -- Modelo Modelo típico típico de de vivienda vivienda rural. rural. Fig.

Achiote ecotipo ecotipo púrpura. púrpura. Achiote

Foto. Bille.

Árbol del achiote.

4. De izquierda a derecha: sobre el tunkul, el cuero para la fabricación del tambor. Junto al tunkul, el na´joben, encima de él se encuentra el p+k joben. Abajo, troncos y bejucos en procesamiento, para la fabricación de tambores.

Extracción casera del achiote.

Pasta de achiote.

Vivienda rural típica.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 4 - Palmera de la que se obtiene el guano.

Árbol del tinto.

3. “Coch”, uno de los últimos yoko yinikó, con los instrumentos clásicos de los aj joben y los implementos para su fabricación.

5. Instrumentos Instrumentos clásicos clásicos de de los los aj aj joben joben 5. los materiales materiales para para su su fabricación. fabricación. yy los


2. Don Don Fernando Fernando yy un un grupo grupo aprendiz aprendiz de de niños niños tamborileros tamborileros acompañados acompañados de de 2. la maestra maestra de de teatro. teatro. A A sus sus espaldas, espaldas, su su vivienda, vivienda, de de la la cual cual se se ven ven al al frente frente los los la materiales modernos modernos yy en en la la parte parte trasera trasera los los vestigios vestigios de de la la choza choza chontal. chontal. materiales

Fig. 1- Panorámica del Río Grijalva.

Achiote verde.

Flor del achiote.

Fig. 6 - Vivienda con más de treinta años de antigüedad.

Fig. 5 - Vista interior de la cubierta de la vivienda.

1. “Coch” (Don Fernando) y su nieta de 8 años de edad. Detrás, una maestra del laboratorio de teatro indígena.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 22 -- Modelo Modelo típico típico de de vivienda vivienda rural. rural. Fig.

Achiote ecotipo ecotipo púrpura. púrpura. Achiote

Foto. Bille.

Árbol del achiote.

4. De izquierda a derecha: sobre el tunkul, el cuero para la fabricación del tambor. Junto al tunkul, el na´joben, encima de él se encuentra el p+k joben. Abajo, troncos y bejucos en procesamiento, para la fabricación de tambores.

Extracción casera del achiote.

Pasta de achiote.

Vivienda rural típica.

Fig. 3 - Árbol de cocohite.

Fig. 4 - Palmera de la que se obtiene el guano.

Árbol del tinto.

3. “Coch”, uno de los últimos yoko yinikó, con los instrumentos clásicos de los aj joben y los implementos para su fabricación.

5. Instrumentos Instrumentos clásicos clásicos de de los los aj aj joben joben 5. los materiales materiales para para su su fabricación. fabricación. yy los




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Correo del Maestro. Núm. 6, noviembre 1996.


Certidumbres e incertidumbres

Freinet y la palabra del niño Fernando Jiménez Mier y Terán

C

élestin Freinet nació en Gars, Francia, hace cien años, el 15 de octubre de 1896. Fue un humilde maestro de escuela campesina, quien legó a la humanidad grandes aportes en materia educativa. Casi setenta años después, el 8 de octubre de 1966, Freinet murió en Vence, también Francia. El propio Célestin junto con Elisa, su esposa y compañera de vida, y muchos autores más se han encargado de escribir una gran cantidad de páginas en donde está plasmada la vida, la obra y el pensamiento del célebre educador, campesino, filósofo y poeta. También se ha escrito bastante sobre la vigencia de Freinet en los momentos actuales. Al ser humano, por regla general, le cuesta trabajo emprender transformaciones radicales. Cuando alguien se propone intentarlo -tal fue el caso de Freinet- se topa con la inercia, con los intereses y conveniencias del “mejor que todo siga igual”, con el peso del eterno ayer. En el sureste mexicano, en parte, eso es algo de lo que sucede en la actualidad. Freinet tuvo muy mala salud. De la línea de fuego, durante la Primera Guerra Mundial, pasó a convalecer una larga estancia hospitalaria. Los médicos le aconsejaban que tramitase una pensión y que esperase resignadamente la muerte, misma que, al decir de los galenos, pronto llegaría, aunque no fue así. Freinet no admitió tal prescripción. Los médicos le llamaron terco…testarudo. Afortunadamente lo fue. El día menos pensado, Freinet estaba frente a un grupo de niños en clase. La formación magiste-

Célestin Freinet

rial que tenía era la propia del tiempo y el lugar: muy deficiente. Durante la hospitalización, Freinet había devorado muchas páginas. Leyó y entró en contacto con el pensamiento de importantes autores: Marx, Rabelais, Montaigne, Pestalozzi, Rousseau, etc. En lo personal, a Freinet le inquietaba cómo él, casi sin poder hablar por las lesiones pulmonares

Correo del Maestro. Núm. 5, octubre 1996.

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Freinet y la palabra del niño

de guerra causadas por gases lacrimógenos, podría trabajar en la escuela donde los gritos y los regaños estaban a la orden del día. En lo general, le preocupaba la transformación de un mundo injusto controlado por los dueños de la riqueza. El reto de Célestin era variado: trabajar con escolares del campo, hijos de desposeídos, para que se diesen cuenta de la realidad y buscasen transformarla. Ese trabajo, además, tendría que hacerlo sin gastar mucha saliva. ¡Vaya desafío! Freinet se preocupó y ocupó de todas las facetas escolares. En estas páginas únicamente me referiré a ciertos aspectos de la educación Freinet relacionados con la expresión, hablada y escrita, muy relacionados con la lectura. Freinet explica con una sencillez muy profunda y aleccionadora cómo los niños aprenden a caminar, hablar y montar en bicicleta, conforme a su propia naturaleza, a partir del momento en que lo necesitan y están preparados para ello. En cambio, la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y la escritura son forzados, se practican contra la naturaleza humana y están encomendados a la escuela. La inmensa mayoría de los niños (cuando hay enfermedades las cosas cambian) hablan, caminan y montan la bicicleta en el momento preciso y sin la intervención de la escuela. En cambio, un número de escolares, que yo me atrevo a considerar considerable, sale de la escuela sin leer ni escribir. Freinet refiere con ironía y gran precisión, en uno de sus Dichos de Mateo, que si la escuela y sus maestros fueran los encargados de enseñar al niño a montar en bicicleta, habría muy pocos ciclistas. Igual puede decirse del habla y el caminar: habría muchos mudos y pocos caminantes. Elisa Freinet señaló que, en pocas palabras, podía resumir así la inquietud educativa de Célestin: ¡cómo dar la palabra al niño! Freinet, efectivamente, ocupó mucho de su tiempo, gran

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Correo del Maestro. Núm. 5, octubre 1996.

cantidad de su reflexión y varios de sus escritos a ese singular aspecto. Freinet coincide con otros autores de su época o anteriores a él. Dice que no es lo mismo tener que expresar algo de manera forzada (en forma verbal o por escrito), a tener algo que expresar por necesidad, por interés o por querencia. Los escolares generalmente tienen que escribir letras, sílabas, palabras, renglones, páginas y cuadernos enteros conforme al mandato de los maestros. En la mayoría de los casos escriben aspectos planeados y elaborados con anterioridad por los adultos. Escribir así es un castigo, ¡vaya si lo es! Con la expresión oral ocurre algo similar. La pedagogía del silencio ordena que el escolar debe escuchar a los adultos y abrir la boca sólo cuando sea pertinente. Así, los escolares han de contestar puntualmente las preguntas que les sean formuladas por el maestro en un interrogatorio, por ejemplo. También podrán romper el silencio para pedir permiso de hacer algo o formular preguntas congruentes que no rompan con la normalidad del trabajo de clase. Los escolares, así, quedan acostumbrados a decir y repetir nombres, fechas, cifras, resultados, datos, definiciones, etc. En la escuela, la expresión oral y escrita del alumno queda supeditada a los programas y manuales escolares. Con más frecuencia de lo que uno suele pensar, los niños repiten y escriben cosas que no les son familiares, que están muy lejos de ellos, que no les interesan y mucho menos los desafían. A cambio, eso sí, reciben muchas calificaciones y el engaño que está detrás de ellas. La expresión de la palabra así concebida y practicada está muy relacionada con la pedagogía de la desconfianza. Se piensa que el niño es incapaz de construir su propio discurso y se le impone el de los adultos en quienes ha de creer ciegamente para salir adelante en la vida. Ante una situación como la descrita, Freinet se ocupó por ¡dar la palabra al niño! Se propuso y


logró que los chicos expresaran, de viva voz y en sus propios textos, lo que necesitaban, lo que sentían, lo que querían, lo que les gustaba, lo que les interesaba, lo que les agradaba, lo que les satisfacía, etc. Pero no nada más decían y escribían estas cosas, también expresaban lo que les hartaba, lo que les molestaba, lo que aborrecián, etc. Todo en un clima de gran confianza y libertad, en donde lo importante era decir o escribir algo que se quería comunicar, que se necesitaba compartir por su alta significación. Para dar cabida a la expresión libre de la palabra hablada y escrita del niño, Freinet pensó y puso en marcha una gran cantidad de técnicas escolares. Ahí radica la razón de ser de la asamblea escolar, de la imprenta escolar, del texto libre, del diario de clase, de la correspondencia interescolar, etc. Con Freinet muy cerca, a través de estas técnicas escolares vitales, los niños pudieron expresar vivamente su pensamiento hablado y también el escrito, redactado, corregido, ilustrado, impreso y encuadernado por los propios escolares. De manera semejante que con la escritura, la enseñanza de la lectura suele ser muerta. Los niños no leen cosas que les interesen, que apetezcan o que les hagan vibrar. Lo usual es que el

chico lea por rutina textos escritos por adultos que están muy lejos de los niños. Freinet se propone, y también logra, que sus alumnos lean con pasión. Y ¡qué mejor! leer cosas escritas por niños, para niños, con lenguaje e intereses de niños. Eso es lo que también se alcanza con el texto libre o por medio de la correspondencia interescolar esperada ansiosamente por los niños ya que ahí encuentran información rica y viva provenientes de un ser igual, de otro niño vivaracho o inquieto. A cien años del nacimiento de Freinet, cuando en muchas escuelas mexicanas todavía predominan y están a la orden del día la desconfianza y el silencio, los gritos y los regaños, los exámenes y las calificaciones, quiero convidar al maestro que lee estas páginas a meditar en el gran valor de la palabra de sus alumnos. Tanto de los que hablan y dicen, rompen el orden, arman bullicio y el maestro no sabe cómo callar; así como de los que no hablan, guardan silencio y tal vez tengan miedo. Si algún maestro queda invitado a dar la palabra a sus niños, encontrará muchas sugerencias en los ricos textos con aroma a libertad y responsabilidad que escribió Freinet.

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Escuela Activa… ¿para qué? Valentina Cantón Arjona Dedicado al maestro Don Enrique Vázquez Herrera, autor del pequeño gran libro “Escuela Activa ¿por qué?”, editado por Escuela Activa, A.C. México, 1995.

¿Cómo abordar el asunto de la escuela activa, tema que aparece siempre como nuevo e interpelando a quienes lo tocan? Se me ocurre que valdría la pena intentarlo proponiendo una pregunta simple: Escuela activa… ¿para qué?, ¿con qué finalidad? No quisiera suponer que es para formar niños activos, es decir, vivos, y maestros y padres tan activos y vivos como ellos; esto lo supongo de entrada como posible respuesta. Tampoco quisiera suponer que se trata de pensar la educación como formación de hombres y no como mera instrucción, esto también ya lo sé. Como también sé que a través de esta formación se

instaura -porque en ella se sostiene- un nuevo orden para el hombre: el orden del cuidado y la conservación de su medio; el orden del respeto y la solidaridad hacia sus semejantes y sus diversos; el uso consciente y responsable de los objetos creados a través del arte o de la técnica; el orden, en síntesis, que se deriva de la acción productiva y reflexionada, del trabajo creativo como forma de constitución y expresión gozosa de lo humano. Pero, bueno, sigo preguntando: Escuela Activa… ¿para qué? Tengo una respuesta que ofrecer, una respuesta, quizás tan vieja como el Diablo. Pero, para llegar a ella, antes es necesario contarles:

…una historia verdadera (1). Un día apareció un Diablo sobre la Tierra, y notó con disgusto que todavía se encontraban hombres que creían en el bien. Y como el Diablo no carece de perspicacia, en el acto observó que sus habitantes presentaban ciertos rasgos de carácter común. Eran buenos porque creían en el bien; felices porque eran buenos; serenos y ecuánimes, porque eran felices. Según su criterio, el Demonio dedujo que no todo marchaba bien en el mejor de los mundos, y pensó en los medios para cambiarlo todo en la Tierra. -La infancia es el porvenir de la especie, se dijo. Comencemos por la infancia. Y se apareció a los hombres bajo la forma de un enviado de Dios, de un reformador de la sociedad. -Dios -declaró- reclama la mortificación de la carne. Se trata de comenzar desde la infancia. La alegría es el pecado. Las risas, blasfemia. Los niños no deben, pues, conocer la alegría ni las risas. El amor maternal es un peligro: afemina el alma de los jóvenes. Es menester alejar al hijo de la madre a fin de que nada sirva de obstáculo a su comunión con Dios. Es preciso que la juventud sepa que la vida es dolor. Abrumadle de trabajo (en latín “tripalium”, tres estacas, instrumento de tortura). Abrumadle de fastidio. Desterrad todo lo que puede despertar interés. Sólo es bueno el trabajo desinteresado. El placer en la labor, perdición.

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Así habló Satanás. La multitud se posternó hasta tocar con su frente la tierra. -Queremos salvarnos, exclamó. -¿Qué debemos hacer? -Crear la escuela. Y de acuerdo con las indicaciones del Diablo, se fundó la escuela. El niño ama la naturaleza, y se aprisca en salas cerradas. Gusta de jugar, y se le hace trabajar. Siente placer en emplear su actividad en algo, y se hace que ésta no tenga ninguna finalidad. Goza con la movilidad, y se le obliga a estar inmóvil. Quiere tocar las cosas y se le pone en contacto con ideas. Le agrada valerse de sus manos y se le pone en juego con su cerebro. Anhela hablar y se le constriñe al silencio. Quisiera razonar, y se le hace memorizar. Intenta investigar, y se le sirve hecha la ciencia. Le place seguir su fantasía, y se le pliega a la del adulto. Pretende regocijarse, y se inventan castigos. Gusta de ser útil libremente, y se le enseña a obedecer ciegamente. “Simul ac cadaver”. El Diablo reía satisfecho. Muy pronto el régimen rindió sus frutos. En poco tiempo los niños supieron esas condiciones de vida artificial. Al principio las madres lamentaron hondamente la separación, la pérdida de sus hijos. Se les dijo: “así es como debe ser”. Los padres también se dolieron de que sus hijos ya no pudieran ayudarles en la casa o en el taller, y se les persuadió de que los niños estarían mejor y harían más en la escuela. Los niños sintieron, por su parte, la separación de sus padres y pensaron que ya no gozarían más de las dulzuras del hogar, porque el deber escolar ocuparía todo su tiempo. No se les dio ninguna razón; se les obligó. Entonces supieron lo que jámas hubieran aprendido sin este régimen. Supieron disimular, engañar, mentir. La escuela inscribía en el cuadro de honor al pequeño santo de valor negativo, y le hacía fuerte en temas para convertirse en funcionario de Estado. La escuela se esforzaba en someter, dominar a los niños por medio de castigos, de temor. Trataban de retener con deberes suplementarios al alumno que calificaba de incorregible, porque desbordaba de alegría de vivir y de vitalidad. Estigmatizaba de perezoso al que por su temperamento impelía a vagar por los floridos senderos de su imaginación. Condenaba como pecado los santos instintos de defensa de los espíritus fuertes. Hubo un momento en que la Escuela del Diablo parecía que iba a dar sus resultados. Satán se creía victorioso. Tomándolo por un santo, todos los maestros de escuela le rindieron culto, y trabajaron por matar el alma de los niños, por estrangular su espontaneidad, por abrumar su memoria, por falsear su razón y por atracarlos de ciencia libresca, la ciencia inútil. No olvides que el Diablo exclamara: - El desinterés, el deber por el deber, el esfuerzo por el esfuerzo. - ¿El fastidio por el fastidio? - ¡Vaya!- se dijeron los más listos de los muchachos que oído a la puerta y ojo de la cerradura habían visto y comprendido todo. Y después se vio esto: conforme a los deseos del Diablo una buena parte de la humanidad se marchitó, degeneró. Llegó a ser prudente, pasiva, desinteresada de todo. La salud no pudo resistir más aquel régimen de inmovilidad, de silencio, de aire encarcelado,

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Escuela Activa… ¿para qué?

viciado, de horas de trabajo dividido, fragmentado, de estudios sin interés, de la negación sistemática de toda espontaneidad. Con la salud también se iba la dicha. Se hacía la labor cotidiana como se arrastra una cadena penitenciaria. Olvidábase el precepto de San Pablo: “Sed joviales siempre”. Se gemía, se extenuaba en el trabajo o se buscaba en falsos placeres el olvido, del tedio de la vida, placeres que consumen el espíritu y que sólo dejan un copo de ceniza sucia y seca. …Como el espíritu, el alma llegó a ser seca y gris. En ella el odio sembró sus zarzas. Y para tales gentes, Dios no existía más. Esto era natural, porque Dios sólo mora en las almas sanas. Más, el alma de la escuela no estaba completa. Aún le faltaba el prestigio de las cárceles: las grandes llaves, los pesados cerrojos, la inmoralidad, la podredumbre… Pero el Diablo había formulado mal su plan. Se vio a escolares huir a los bosques, subirse a los árboles y hacer muecas al “enviado de Dios”. Se le vio librarse del mal, llegar a ser fuertes, prácticos, ingeniosos, perseverantes. Recuperaron la salud que no teme el esfuerzo, la alegría que ensancha el pecho, la posesión de sí mismo que conduce al placer de ser una personalidad propia. Entonces el Diablo cesó de reír. Rechinando los dientes, amenazando con los puños, vociferó: “Maldita ralea”. Y desapareció. Y con él, la escuela que había tan sabiamente imaginado. Lector: si aún encuentras escuelas según el viejo modelo, sacude al maestro en su cátedra, despiértalo y dile que los tiempos nuevos han llegado; que representa un anacronismo, que abandone la escuela o se convierta. Puede ser que le hagas un servicio, pero no dudes que lo haces positivamente y más grande a los millares de rapaces que se agitan deseosos de vivir y exclamarían si supiesen latín: “Primun vivire, deinde philosophan” Pues bien : vivir antes que todo.

Y ahora, volviendo a nuestra pregunta: ¿para qué, entonces, la Escuela Activa? Para vivir. La necesitamos para vivir. Para vivir bien, sin autoritarismos ni falsos dioses y con la justicia y la dignidad que se derivan del trabajo con y para los otros. Necesitamos, pues, la Escuela Activa para no estar solos, pero, sobre todo, para no caer en las manos del Diablo. Y, la necesitamos, ahora más que nunca. Pues, al igual que Ferriére, autor de nuestra historia verdadera, vemos los peligros del Mal, aunque, diferimos con el final que nos propone; pues sabemos que el Diablo ni se ha ido ni se ha llevado a su Escuela, ambos están aún entre nosotros. Con sus prácticas pseudocientíficas y

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sus programaciones inflexibles; con su apariencia de orden y control; promoviendo la competitividad y la supuesta excelencia, enseñando a los niños la igualdad entre… los iguales y el desprecio hacia los diferentes. Dando el Saber el status de una posesión y no de vehículo para el disfrute del mundo y de la vida. El Diablo y su escuela están aún entre nosotros, llevan el nombre de uniformidad, disciplina, intolerancia, ‘productividad’, competitividad, individualismo, ejercitación inútil, repetición, orden arbitrario, autoridad y obediencia, conservadurismo e inmovilismo. El Diablo sigue enfrentándonos con el Paraíso, tentándonos con el Saber, con el Control y con el Poder. Y, seguirá.


Es por esto que la Escuela Activa significa un contradiscurso al discurso del poderoso Demonio; un contradiscurso frente a un estado de cosas cada vez más injusto y más extendido en nuestros días: el discurso de la Muerte, el discurso de todos los inquisidores y persecutores, de los que pretenden decidir por los demás, de los dictadores y los genocidas. Necesitamos pues, la Escuela Activa para poder continuar y realizar los sueños de la `Pedagogía de la democracia´. Esa Pedagogía cuyas líneas principales las encontramos desde Comenio y que toma su nombre (`de la democracia´) en la Revolución Francesa, para revivir en el siglo XIX con Fröebel, y hacer la utopía de la Primera República Española. Esa `Pedagogía de la democracia´ producto del sueño de Neill y de la falta de voz de Freinet. La Pedagogía que fue también de Rosaura Zapata, y de los Rébsamen, los Giner de los Ríos, los Martí, los Almendros, los Redondo, los Guillén, y que ha sido -lo muestra su obra- la de Enrique Vázquez. Pedagogía que es también la de nosotros, y de todos los otros convencidos de que los fines y los valores en que debe fundarse una propuesta educativa no pueden ser ni la mera instrucción, ni la eficiencia inútil, ni la obediencia, ni el silencio, ni el sometimiento; sino la participación de todos los hombres en la creación y realización de un orden que se caracterice por la libre expresión y el acceso a los bienes materiales y espirituales, y, muy fundamentalmente, por la promoción del interés y el deseo de quien aprende (que bien a bien nunca se sabe quién es, si el alumno o el maestro). La `Pedagogía de la democracia´, será a diferencia de la Escuela -que no Pedagogía- del Diablo, aquélla capaz de soñar y construir utopías, es decir, de hacer posible los `imposibles´ y de saberse -en apariencia- inútil en lo inmediato pero con un proyecto a largo plazo. Será capaz, también, de dar al ocio el valor de estado creati-

vo, y al trabajo y sus productos -al arte y la técnica- el lugar de despliegue y de disfrute del sujeto, y de transformación de la realidad. Pues nuestra diferencia radical e irreconciliable con el Diablo es que mientras él cree que el mundo es, ha sido y será siempre el mismo, es decir, mientras él, el Gran Satán no es más que una víctima del Destino, -de ahí que se presentara a los hombres como enviado del Dios Eterno, de su Odiado y Único y Verdadero Amo, -nosotros, sabemos que el mundo cambia y seguirá cambiando, y que su transformación se ha producido gracias a la intervención del hombre, gracias a su acción dirigida a no reconocer más destino que aquél que sea el deseable para alcanzar un mayor bienestar moral y material para todos. Nuestra diferencia radical e irreconciliable con el Diablo y su Escuela es pues, que mientras éstos se mantienen encadenados por la inmovilidad, nosotros en nuestra escuela nos hacemos libres y fundamos libertad en cada acción, en cada expresión de interés, en cada risa, en cada demostración de necesidad e imperfección, en cada pequeño pecado humano; pues, mientras el Pobre Diablo en su Carceleria Escuela está condenado a cuidar de la Muerte y de los muertos, nosotros sabemos que nuestro deber ético es vigilar por la conservación y la realización de la Vida en todas sus expresiones, pues ésa, y no otra, es la finalidad última de la Escuela Activa. Lo que, por otra parte, nos lleva a afirmar sin temor a equivocarnos que, seguramente, esta Escuela es más vieja que el propio Diablo.

________________ 1. El texto aquí presentado es una versión del Prólogo al libro “La Escuela del Diablo” del Dr. Ad Ferriére. Publicado en México, en junio de 1921, en la Revista El Maestro; con la siguiente presentación: Prólogo de un Libro Notable. Versión del prólogo de la reciente obra del Dr. Ferriére: “Transformons l´école: appel aux autorités”, por Juan Ramón Uriarte.

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Artistas y artesanos

Los siete pulmones de una raza* Pablo Gómez Jiménez Silvia Patricia Aquino Zúñiga Hilda Ofelia Estrada Gómez

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och (Don Fernando, en chontal) es uno de los últimos Yoko Yinikó (1). De mirada apacible y tranquila enmarcada en un rostro recio del color del bronce tostado por el sol del trópico húmedo, está sentado bajo la sombra de un frondoso árbol de mano. Bajo los acordes de su carrizo (2) guía a un grupo de niños indígenas que le siguen al compás de sus tambores ejecutando música autóctona chontal heredada de sus ancestros; música que emerge de la selva y del pantano, como manifestación cultural de hombres capaces de interpretar cada elemento de la naturaleza como motivo de vida y de alegoría, donde cada junco y bejuco (3) representa una forma de lo útil para lo bello, donde cada sonido de los ríos, de la selva y de los pájaros es guardado como canto a la tierra y a los cielos. A sus 72 años, la presencia inmutable de Don Fernando Hernández Isidro irradia respeto y tradición a su comunidad indígena de Tucta .(4) A lo largo de sus 50 años de matrimonio con Doña María de los Santos Román, procreó tres hijos varones y una mujer quienes, paradójicamente, no comparten su arte musical y no la ejecutan. Sin embargo, de sus 17 nietos, algunos han heredado su gusto por esta manifestación cultural. Músico desde los 15 años de edad, en su memoria aparecen los recuerdos de ese tiempo de los tambores, la flauta, el tunkul (5) y los caracoles que sólo eran permitidos y

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ejecutados en las ceremonias religiosas a sus dioses y posteriormente, en la época de la colonia, llevada al interior de los templos, sobreviviendo de estas costumbres el ritual ofrendario.


Don Fernando y un grupo aprendiz de niños tamborileros acompañados de una maestra del laboratorio de teatro campesino.

“Yo lo aprendí solo, porque antes ningún niño ni mujer podía tocarlo… sólo la gente grande y lo guardaba ahí mismo en el altar. Yo fui a la iglesia y de lejos lo vi cómo lo tocaban y lo aprendí no´mas de verlo…” Los grandes lo aprendieron de sus abuelos… antes lo hacían el tambor de palo hueco, de cedro o sauce, lo quemaban y lo componen poco a poco, tiene que llevar bejuco de canasto porque si tiene de otra lía (6), de nylon, no lo vale; tiene que ser lía de henequén, y cuero… antes eran de cuero de venado y ahora se hacen con cuero de borrego… Ahora el hueco del palo (7) lo hacen con formón (8), lo escarban y es más rápido. El pito (flauta) se sigue haciendo de carrizo, yo lo hago. Antes, ¡Juy! se `jondeaba´ un chingo de tiempo hacerlo, ahora se tarda ocho días fabricar cada tambor.

Don Fernando explica que los aj joben (tamborileros) cuentan con tres tamaños de tambores básicos: el na´joben (bajo), el ch´ok joben (mediano) y el p+k joben (requinto). Si el grupoes grande debe haber el mismo número de tambores de cada tamaño para equilibrar los golpes y uno solo +m+y (carrizo o flauta) que es el guía. También nos habla del tunkul, instrumento musical hecho de tronco de árbol ahuecado a manera de batea (9), con dos ranuras en el lomo, que emiten sonidos distintos cuando se percute o se golpea con una baqueta larga provista de hule en un extremo. Este instrumento de origen netamente maya, es elaborado también en madera de cedro, aunque comenta que ahora muy poco se usa, sólo en las fiestas religiosas. Cabe mencionar, que la música del aj joben (tamborilero) es de origen auténtico del pueblo

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a su núcleo familiar, pues es compartida con los habitantes de su comunidad que quieren aprender el oficio artesanal del secado de piel, preparación de bejucos y el tratamiento de la madera. De la misma forma, su enseñanza de la música ha sido recibida por muchas generaciones de niños y adultos, tanto de su lugar de origen como de las comunidades y municipios aledaños. A la fecha cuenta con un grupo de 40 niños del lugar (de los 3 a los 15 años de edad) que reciben clases de manera gratuita en el patio de su casa. Como rasgo sobresaliente, es importante mencionar que Don Fernando fue el primer maestro de tamborileros que permitió el acceso de niñas y mujeres a sus clases de música. Así mismo, los domingos Don Fernando recibe gustoso las visitas de alumnos voluntarios, maestros y aprendices de otras localidades. Es así pues, un nuk yinik (maestro de maestros) en su género. El alumno aprende de oído, tiene que escuchar y sacar los sonidos, prepara primero en lo técnico a cada instrumentista y los enseña a componer hasta que alcanzan el grado de maestros. “Coch” (Don Fernando) y su nieta de 8 años de edad. Detrás, una maestra del Laboratorio de Teatro Indígena. A pesar de sus limitaciones en cuanto al conocimiento de la lectoescritura, su amor incansable por la enseñanza lo ha chontal. Fue fusionada a la iglesia católica en distinguido para participar en la actualidad sus acciones de conquista religiosa, conservancomo docente en la Escuela Normal del Estado do su misticismo original, por lo que a juicio de Tabasco y en las aulas del Centro de Desarropersonal, no puede ser llamada música pagana. llo de la Artes de la División Académica de EduLa gran obra de este yinik (hombre) como cación y Artes de la Universidad Juárez Autónoa´yejum (maestro) artesano representa la resistenma de Tabasco, desde hace más de 15 años. cia de una cultura al exterminio de sus Su gran obra como ejecutor y compositor de orígenes. la música chontal lo han llevado a múltiples Su enseñanza en la fabricación de instrumenandanzas, distinciones y reconocimientos. tos musicales de tambores y flautas no se limita

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“Coch” (Don Fernando Hernández Isidro), uno de los últimos yoko yinik, con los instrumentos clásicos de los aj joben (tamborileros) y los implementos para su fabricación.

“Vino el presidente López Portillo, me vino a buscar aquí a la casa. Dijo que me andaba buscando porque era el más chingón de todos… Entonces fue cuando Rovirosa (10) me encargó que organizara 120 tamborileros y se llamó “Orquesta Chontal”, yo dirigí… Fue la primera orquesta y nos dieron un taller grande donde yo enseñaba… Antes fuimos a Europa 13 tamborileros… esa vez vino Echeverría a invitarme… fuimos a muchos lugares que yo no sé… a España sí porque ahí sólo se toma vino… También fuimos a Japón y otros lugares… comentaba a mis compañeros cómo nos recibieron allá, `pior´ que cuando viene un presidente aquí a Nacajuca. Estaba la gente y todo, y cuando llegó el avión pararon la bandera de México… llevábamos letreros donde dice México y la gente empezó a gritar México… y no era cierto… no éramos de México, éramos `tabajqueños´ de Tucta”. También recuerda que durante el sexenio del Lic. Enrique González Pedrero (11) fue invitado a participar como compositor musical de las obras “Bodas de Sangre”, del escritor García Lorca; “La Tragedia”, autoría colectiva coordinada por Auldárico Hernández Jerónimo; y “Mocte-

zuma” del mexicano Segio Magaña, presentadas por el Laboratorio de Teatro Campesino, fundado por la escritora Julieta Campos (12), lo que le dio la oportunidad de viajar a Nueva York y otros lugares del extranjero, así como el interior de la República Mexicana.

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De izquierda a derecha: sobre el tunkul (instrumento maya), el cuero para fabricación del tambor. Junto al tunkul, el na’joben (tambor grande), encima de él se encuentra el p+k joben (requinto o tambor pequeño). Abajo, troncos y bejucos en procesamiento, para la fabricación de tambores.

De la misma forma, cuenta haber grabado un disco de danzas autóctonas y otro intercalado con otros grupos folkóricos. De esta manera transcurre la vida de U Güelen Q´uen (“El Siete Pulmones”) conocido así en su comunidad por su gran resistencia para soplar la flauta toda la noche y sin reposo, tanto en velorios como en las fiestas religiosas, un hombre nacido bajo los designios del siglo del IxBolón (13), creador y recopilador de esa música reveladora del arte más puro de la raza chontal, uno de los últimos sacerdotes y sabios de esta noble estirpe de titanes, concertista, maestro de maestros y embajador de la grandeza de la cultura mexicana.

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2. Flauta conocida entre los mayas como chul y entre los chontales como pitu. 3. Plantas herbáceas y trepadoras de la región. 4. Poblado indígena localizado a 5 km del municipio de Nacajuca,Tabasco y a 35 km de la capital del Estado. 5. Llamado así por los mayas y teponaztli por los nahuas. 6. Vocablo maya para referirse a una cuerda de mecate o nylon. 7. Tronco de árbol viejo. 8. Instrumento de metal filoso para ahuecar madera. 9. Utensilio de madera de forma rectangular y ahuecado para lavar ropa. 10. Lic. Leonardo Rovirosa Wade. Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco de 1976 a 1982. 11. Lic. Enrique González Pedrero. Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco de 1982 a 1986. 12. Esposa del Lic. Enrique González Pedrero. Ellos resctaron e impulsaron las tradiciones indígenas del Estado. 13. Signo del agua representada por la Señora de las Aguas y de la Noche. Leyenda chontal que relaciona la fertilidad con la influencia lunar sobre la tierra. Llamada IxChel en maya peninsular.

1. Vocablo chontal que significa “hombres verdaderos de estas tierras”.

*Las fotografías aparecen a color en las páginas centrales.

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Representantes del concurso “Misión Rescate: Planeta Tierra” por entidad federativa Aguascalientes GRUPO EDITORIAL REZZA S.A. DE C.V. Calle Juárez 317. Centro. León, Guanajuato. CP 37000 Tel: 91 (47) 14 82 56 Coahuila ORGANIZACIÓN CULTURAL DE ESPAÑA S.A. DE C.V. Av. Allende 435 Ote. Centro Torreón, Coahuila. CP 25000 Tel: 91 (17) 18 82 12

Hidalgo EDITORIAL CREDITO REYMO S.A. DE C.V. 5 de Febrero Nº 12 Coacalco, Edo. de México CP 55700 Tel: 91 (5) 898 17 28 Fax: 879 19 00 México EDITORIAL CREDITO REYMO S.A. DE C.V. 5 de Febrero Nº 12 Coacalco, Edo. de México CP 55700 Tel: 91 (5) 898 17 28 Fax: 879 19 00

Colima GRUPO EDITORIAL HERMES S.A. Gabino Barrera 530 Colima, Colima. CP 28000 Tel: 91 (33) 14 89 10

Morelos EDITORIAL Y BODEGA COLMECA S.A. DE C.V. Calle 13 Manzana 5 Lote 31 Fraccionamiento Tarianes Cuernavaca, Morelos. CP 62550 Tel: 91 (73) 20 59 89

Chihuahua PROMOTORA CULTURAL DE AMÉRICA S.A. Av. 16 de Septiembre 1846 Ote. Ciudad Juárez, Chihuahua. CP 32180 Tel: 91 (16) 14 15 29

Puebla EDITORIAL Y BODEGA COLMECA S.A. DE C.V. Calle Brisa 2806, Fracc. Valle del Ángel Puebla, Puebla. CP 72040 Tel: 91 (22) 48 88 70

SUC. ORG. CULTURAL DE ESPAÑA S.A. DE C.V. Calle 15 Nº 1207. Centro. Chihuahua, Chihuahua. CP 31000 Tel: 91 (14) 10 54 21 Distrito Federal DELEGACIONES: Benito Juárez, Coyoacán y Tlalpan. EDILINGWIST S.A. DE C.V. Mario Rojas Avendaño 129 Desp. 2 Colonia San Simón Ticumac. México D.F. CP 03660 Tel: 91 (5) 674 72 75 DELEGACIONES: Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Cuauhtemoc, Xochimilco, Cuajimalpa. GRUPO EDITORIAL MEDITERRÁNEO S.A. DE C.V. Amsterdam 229 Piso 4º Col. Hipódromo Condesa. México D.F. CP 06170 Tel: 91 (5) 264 06 77

EDITORIAL Y BODEGA COLMECA S.A. DE C.V. Reforma Sur 4106, Colonia La Paz. Puebla, Puebla. CP 72160 Tel: 91 (22) 48 17 97 Querétaro GRUPO EDITORIAL REZZA S.A. DE C.V. Calle Juárez 317. Centro. León, Guanajuato. CP 37000 Tel: 91 (47) 14 82 56 San Luis Potosí GRUPO EDITORIAL CICA S.A DE C.V. Hipócrates 265. Colonia Polanco. CP 78220 San Luis Potosí, San Luis Potosí. Tel: 91 (48) 11 93 23 Tlaxcala EDITORIAL CREDITO REYMO S.A. DE C.V. 5 de Febrero Nº 12 Coacalco, Edo. de México CP 55700 Tel: 91 (5) 898 17 28 Fax: 879 19 00

DELEGACIÓN: Venustiano Carranza. FONDO Y FOMENTO CULTURAL S.A. DE C.V. Nicolás León 34 Piso 1º Col. Jardín Balbuena. México D.F. CP 15900 Tel: 91 (5) 552 74 53 Guanajuato GRUPO EDITORIAL REZZA S.A. DE C.V. Calle Juárez 317. Centro. León, Guanajuato. CP 37000 Tel: 91 (47) 14 82 5

Zacatecas GRUPO EDITORIAL REZZA S.A. DE C.V. Calle Juárez 317. Centro. León Guanajuato. CP 37000 Tel: 91 (47) 14 82 56 Otras entidades federativas: CORREO DEL MAESTRO Paula Nava 70. Magisterial Vista Bella. Tlalnepantla, Edo. de México. C.P. 54050 Tel: 91 800 31 222 (Lada sin costo) Fax: 91 (5) 362 17 88 Sra. Nora Alcalde.

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Sentidos y significados

Las palabras dicen mucho más de lo que expresa su significado si conocemos el sentido en que fueron usadas en su origen. Con este fin, proponemos ir conociendo, poco a poco, la procedencia de gran cantidad de términos que forman parte del vocabulario fundamental de diversas materias del programa. Esperamos contar, para ello, con sugerencias de los profesores que nos orienten respecto a aquellas palabras que sean de su interés.

El léxico indoamericano en el español María de Lourdes Santiago

D

esde la llegada de los españoles al continente americano, en octubre de 1492, su lengua entró en contacto con las lenguas indígenas de los diferentes lugares en los que se asentaron; a partir de este contacto, los conquistadores incorporaron al español múltiples vocablos indígenas americanos, en primer lugar, mediante el uso de palabras sinónimas para designar lo conocido; y en segundo, ante la necesidad de nombrar cabalmente las cosas autóctonas. Esta necesidad provocó en un principio el uso frecuente de vocablos autóctonos y el empleo de traducciones o equivalencias de los mismos a fin de hacerlos comprensibles a los españoles peninsulares, al escribir las crónicas o relaciones enviadas a España. El propio Cristóbal Colón escribió en su diario, el 28 de octubre: “Cuando iba a tierra con los navíos salieron dos almadías o canoas”; el 3 de noviembre relató que había visto que los indios dormían en redes que eran llamadas hamacas. Los préstamos de léxico autóctono que recibió el español estuvieron condicionados por tres factores : a) el contacto temprano, es decir, mientras más pronto se encontraron los españoles con un pueblo indígena, más vocablos toma-

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Sitio en que fue fundada México-Tenochtitlan. Códice Vaticano Latino.

ron de él, pues más elementos les resultaban desconocidos; b) la importancia de la cultura indígena, los pueblos más importantes, como el náhuatl y el quechua dejaron mayor huella en el español,que los pueblos menos poderosos políticamente, y c) la permanencia del contacto, es decir, las lenguas como el maya, el náhuatl o el quechua, que siguen vigentes, continúan influyendo en el español.


Algunos ejemplos de préstamos de la lengua quechua son: papa, chirimoya, guano, puma, quena, cóndor, llama (el animal), pampa, gaucho. La mayoría de las palabras de origen indígena existentes en el español de México son de origen náhuatl. Veamos ahora una lista de palabras en las que constataremos esta influencia: Pirámide del Sol en Teotihuacan.

México, su forma antigua es Metzxi´co, que puede dividirse Metz-xi-co, derivada de Metztli: “Luna”, “mes”; xi´tli o xictli: “ombligo” y -co: “en ”, “lugar de”. La palabra México significa etimológicamente “lugar del ombligo de la Luna”. Teotihuacan, de teoti: “hacerse dios”, -wa: es una marca de “impersonal” y -kan: “lugar de”; es decir, “lugar en donde se hacen dioses“. Chapultepec; se formó a partir de chapol: “chapulín”, -tepe: “cerro” y k: “lugar”, de ahí que signifique “lugar del cerro de los chapulines”. Michoacán, de michi: “pez”, wah-ka: “dueño de” y -n: “lugar de ”; así, Michoacán significa lugar de los que tienen peces. Chapopote, viene de tzakw: “pegamento” y -popoch: “perfume”, se trata, por tanto, de un “pegamento oloroso”. Chayote, de chi-: “espinas” y -ayho: “calabaza”; el chayote es, efectivamente, como una calabaza con espinas. Pescadores en el Lago de Pátzcuaro, Michoacán.

Papachar, deriva del verbo papatzoa: “ablandar la fruta con los dedos”, “sobar el cuerpo”, de ahí que el verbo papachar, usado con más frecuencia como apapachar, se aplique generalmente a las caricias que se hacen a los niños, en tanto que éstos son como los “frutos” de los padres.

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Problemas sin número

Resolver problemas es algo que todos hacemos a diario prácticamente “sin darnos cuenta” y “sin hacer cuentas”. Sin embargo, cuando los problemas son los que proponemos a nuestros alumnos en la clase de matemáticas, esa “natural capacidad” suele verse (en muchos casos) bloqueada y puesta a un lado, por el ansia de “adivinar”cuál es la operación aritmética que llevará a la solución. A través de esta página, proponemos multiplicar los ejemplos de situaciones que centren la atención en el fondo lógico del problema, sin necesidad de recurrir (en la medida de lo posible), a la aritmética. Invitamos a los colegas a que nos envíen sus colaboraciones.

¿Cuál es la única letra que…?

PLÁTANO está en

MELÓN está en

TORONJA está en

SANDÍA está en

_________________ escribe la letra en esta línea

¿Cuál es la única letra que…?

AMARILLO está en

MORADO está en

ROJO está en

VERDE

no está en

_________________ escribe la letra en esta línea

¿Cuál es la única letra que…?

JAGUAR está en

GALLINA no está en

GUAJOLOTE está en

TLACUACHE no está en

_________________ escribe la letra en esta línea

¿Cuál es la única letra que…?

TAMAULIPAS no está en

CAMPECHE no está en

DURANGO no está en

_________________ escribe la letra en esta línea

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HIDALGO está en


Ordena la secuencia y luego escribe una historia.

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Abriendo libros

¿Qué es el Universo? Consuelo Doddoli

¿Qué es el Universo? ¿Tuvo principio y tendrá fin? Éstas y muchas otras preguntas se ha hecho el hombre desde tiempos muy remotos. Se han encontrado escritos pertenecientes a los babilonios, que datan del año 15 a.C., sobre estos temas. Durante muchos siglos, en diversas culturas, se consideró que la Tierra era el centro del Universo. Esta concepción daba además, al hombre, un lugar predominante. A principios del siglo XVI

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el astrónomo polaco Nicolás Copérnico propuso un modelo de las órbitas de los planetas donde era el Sol, y no la Tierra, el centro alrededor del cual orbitan los planetas. Ésta fue la primera gran sacudida científica en el camino que nos ha llevado a la conclusión de que los seres humanos habitamos un lugar que no tiene nada de especial en el Universo. Gracias al trabajo de mucha gente a través de los siglos, hoy se conoce más acerca del Universo que nos rodea. Ahora se sabe que casi toda la materia que lo constituye, está atrapada en forma de estrellas. Estas esferas de gas incandescente, que generan energía a partir de reacciones que se llevan a cabo en sus núcleos, alcanzan diámetros que son de cientos de miles de veces el diámetro de la Tierra. La estrella más cercana a nosotros es el Sol, es la que nos da luz, y la que permite la vida. Las estrellas tienen diferentes masas; en el Universo hay, desde estrellas pequeñas, cuya masa es una décima parte de la del Sol, hasta aquéllas cuya masa es sesenta veces la del Sol. Todas las estrellas que existen, nacen y mueren; muchas veces nosotros estamos viendo la luz de estrellas que ya han muerto. Nuestro Sol es sólo una de un número inmenso de estrellas que forman un conglomerado de forma aplanada, de dimensiones también muy grandes. Este conglomerado de estrellas y nubes de gas tiene la forma de un disco con una protuberancia en su centro. El Sol y su sistema planetario se encuentran cerca de una de las orillas de


este disco; es lo que conocemos como nuestra galaxia. Sin embargo, nuestra galaxia no es todo el Universo. Si pudiéramos observar el Universo desde afuera, veríamos innumerables puntos de luz. Son otras galaxias, que al igual que la nuestra, se componen de gas, de polvo y de estrellas, de miles y miles de millones de estrellas. Pero, ¿cómo surgió el universo?, ¿de dónde salieron los millones y millones de estrellas de las que hemos hablado?, ¿de dónde surgieron todos los demás cuerpos que habitan el universo? A lo largo de la historia, los hombres y mujeres que estudiaban los cielos se hicieron estas mismas preguntas y fueron construyendo distintas teorías para contestarlas. Hoy en día la teoría más aceptada sobre el origen del Universo y todo cuanto en él se encuentra es la Teoría de la Gran Explosión. Con base en esta teoría, los astrónomos y los astrofísicos estudian el Universo en el que vivimos; los problemas a los que ellos se enfrentan son muchos y muy diversos. El Dr. Luis Felipe Rodríguez, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, en su libro “Un Universo en Expansión”, nos platica de una manera amena y accesible algunos aspectos de la astronomía y la astrofísica contemporáneas. El libro está escrito en un lenguaje sencillo, por lo cual es un excelente material de divulgación de la astronomía moderna. En él encontramos una breve historia de la astronomía, varios capítulos dedicados a las estrellas, y en particular al estudio del Sol que es la estrella más impor-

Luis F. Rodríguez.

tante para el hombre. Además, podemos aprender lo que son las galaxias y saber más sobre la galaxia en la que se encuentra el Sistema Solar. Finalmente, y basado en el material anterior, el autor habla sobre la Teoría de la Gran Explosión, sobre los estudios actuales que llevan a cabo los astrónomos para intentar contestar las preguntas que durante miles de años se ha hecho la humanidad: ¿qué es el Universo?, ¿de dónde viene?, ¿a dónde va? Por último, el Dr. Rodríguez, hace una breve reseña de las aportaciones de los astrónomos mexicanos a este campo tan maravilloso del conocimiento: la astronomía. El libro está editado por el Fondo de Cultura Económica y forma parte de la colección “La Ciencia desde México”.

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A los suscriptores de Correo del Maestro: El servicio postal nos ha regresado algunas de las revistas que hemos enviado en los meses anteriores. En las ocasiones en que esto sucede, nosotros llamamos al teléfono que figura en la ficha de suscripción y tratamos de corroborar la dirección para volver a enviarla. En los casos en que esto no ha sido posible, nos hemos visto obligados a dar de baja a esa persona. Por lo mismo, si usted envió su suscripción antes del mes de septiembre y no ha recibido la revista, es importante que nos lo haga saber, de ser posible, por escrito. Recordamos a todos aquéllos que se suscriban, que es muy importante llenar con letra clara todos los datos de la ficha de suscripción sin olvidar verificar que el código postal sea el correcto, ya que éste es el primer dato en el que se fija el correo. En caso de que su dirección pertenezca a aquéllas que el servicio postal denomina “domicilio conocido“, es recomendable que la revista le llegue a otra dirección. Agradecemos su cooperación para hacer más eficiente la entrega de la revista.

Muchas gracias. Correo del Maestro

Prof. Juan Carlos Coronado García y Lic. Víctor Manuel Villa Villa. Les comunicamos que hemos recibido sus cartas. Agradecemos mucho su atención al habernos hecho llegar tan gentiles palabras; siempre resulta muy agradable y alentador recibir mensajes de apoyo. En cuanto a su solicitud de los números 1, 2 y 3 de Correo del Maestro, lamentamos informarles que los mismos se han agotado. Sin embargo, haremos lo posible por ir juntando algunos ejemplares de aquéllos que nos regresa el correo y se los enviaremos cuanto antes. Asimismo, les informamos que ya se les ha dado de alta como suscriptores, por lo cual deberían empezar a recibir la revista a partir del número 4 correspondiente al mes de septiembre. En caso de que no la hayan recibido, por favor comuníquense con nosotros a los teléfonos que figuran en la página legal. Nuevamente agradecemos su atención y los saludamos. Correo del Maestro.

Luque, a 2 de octubre de 1996. Correo del Maestro: De nuestra mayor consideración:

A los lectores de Correo del Maestro: Profra. Ma. Luisa Andrés Zaldívar. Profra. Ma. del Rosario Sepúlveda, Profra. Ma. Salud Andrade Baltazar, Profra. Ma. Mercedes Ruiz Villicoña, Profra. Ma. del Carmen Coravantes Contreras, Profra. Ma. de los Angeles Gallegos Sánchez, Profra. Ma. de los Ángeles Cedeño Chora,

Hemos recibido cuatro números de la revista Correo del Maestro y nos parece muy interesante, por lo que nos gustaría recibir mayores informaciones sobre cómo proceder para conseguir una suscripción. Constituimos una institución coeducacional, bilingüe (ingles-español) que opera con un mí-

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nimo de 200 días de clases al año. Nuestra propuesta educativa se orienta a una educación integral de los alumnos de acuerdo a las orientaciones de una auténtica Educación en Valores, para que ellos puedan participar constructivamente en el desarrollo de una sociedad en continuo proceso de cambio e integración internacional. Es nuestra preocupación la orientación curricular dirigida a la protección al medio ambiente, reciclaje de los materiales y el protagonismo de los niños en la práctica de la conservación ambiental. Por lo expuesto nos interesa el concurso Misión Rescate: Planeta Tierra, promocionando a través de la revista Correo del Maestro. Sobre este concurso: considerando la significación y repercusión educativa del mismo, estamos interesados en ser asignados con la repre-

sentación para Paraguay, en cuyo caso, solicitamos mayores informaciones y orientación en cuanto a la implicancia de ese rol. Estamos también a vuestra disposición para mayores informaciones sobre el colegio o cualquier otra información que ustedes dispongan. Aguardando una respuesta favorable a nuestro planteamiento, aprovechamos la oportunidad para saludarles.

Muy atentamente Lic. Mónica Basualdo Coordinadora del Área de Psicopedagogía Colegio Terranova, Luque, Paraguay.

Fe de erratas. En el número 3 de Correo del Maestro, en la pág. 14 hay un error en la Tabla de sumar. En lugar de 20 debe estar 100. Este error fue corregido en reimpresiones posteriores.

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