Correo del Maestro Núm. 91 - Diciembre de 2003

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Regalos navideños en papel maché

ISSN 1405-3616

Diplomado La ciencia en tu escuela Módulo de Ciencias I. Primaria María Jesús Arbiza Rosa María Catalá Alejandra González Rosa del Carmen Villavicencio

Calendarios Ariel Valsagna

El docente de nivel preescolar y los derechos del niño María Rosa Eberhard

De sinonimia Arrigo Coen Anitúa

Incursión al misticismo Adolfo Hernández Muñoz

El origen prehispánico de las posadas Amaranta Leyva

9!BLF?E@:RUPUOV!

Promoción de la lectura y la escritura por internet Yolanda Sassoon Jennie Ostrosky

México D. F. Diciembre 2003. Año 8 Número 91. Precio $40.00


UN VIAJE A... El largo y apasionante trayecto recorrido por la humanidad desde su aparición es puesto al alcance de todos en esta serie profusamente ilustrada que se complementa con una detallada línea del tiempo y actividades manuales con las que niños y jóvenes aprenden y se recrean

Colección de ocho libros a todo color • • • • • • • •

¿Quiénes fueron los antecesores del Homo sapiens? ¿Cuántas civilizaciones habitaron la región entre los ríos Tigris y Éufrates? ¿Sabías que el Imperio Chino duró hasta principios del siglo XX? ¿Quiénes eran los brahmanes? ¿Quién fue Buda? ¿Hay algunas maravillas del mundo antiguo en pie todavía? ¿Cuál es el legado de la civilización griega? ¿Hasta dónde se extendió el Imperio Romano? ¿De dónde llegaron los vikingos a irrumpir en la apacible Europa medieval?

Una nueva y divertida forma de aprender historia

Informes y ventas: 01 800 31222 00 • 53 65 08 70 • 53 62 88 60 Página web: correodelmaestro.com


Revista mensual, Año 8 Núm. 91, diciembre 2003.

Directora Virginia Ferrari Asistente de dirección María Jesús Arbiza Consejo editorial Valentina Cantón Arjona María Esther Aguirre Mario Aguirre Beltrán Santos Arbiza Gerardo Cirianni Julieta Fierro Adolfo Hernández Muñoz Ramón Mier María Teresa Yurén Josefina Tomé Méndez María de Lourdes Santiago Colaboradores Alejandra Alvarado Citlalli Álvarez Stella Araújo Nora Brie Verónica Bunge María Isabel Carles Leticia Chávez Luci Cruz Héctor Delgado Consuelo Doddoli Alejandra González Norma Oviedo Jacqueline Rocha Concepción Ruiz Maya Sáenz Ana María Sánchez Editor responsable Nelson Uribe de Barros Administración y finanzas Miguel Echenique Producción editorial Rosa Elena González

CORREO del MAESTRO es una publicación mensual, independiente, cuya finalidad fundamental es abrir un espacio de difusión e intercambio de experiencias docentes y propuestas educativas entre los maestros de educación básica. Asimismo, CORREO del MAESTRO tiene el propósito de ofrecer lecturas y materiales que puedan servir de apoyo a su formación y a su labor diaria en el aula. Los autores Los autores de CORREO del MAESTRO son los profesores de educación preescolar, primaria y secundaria, interesados en compartir su experiencia docente y sus propuestas educativas con sus colegas. También se publican textos de profesionales e investigadores cuyo campo de trabajo se relacione directamente con la formación y actualización de los maestros, en las diversas áreas del contenido programático. Los temas Los temas que se abordan son tan diversos como los múltiples aspectos que abarca la práctica docente en los tres niveles de educación básica. Los cuentos y poemas que se presenten deben estar relacionados con una actividad de clase. Los textos Los textos deben ser inéditos (no se aceptan traducciones). No deben exceder las 12 cuartillas. El autor es el único responsable del contenido de su trabajo. El Consejo Editorial dictamina los artículos que se publican. Los originales de los trabajos no publicados se devuelven, únicamente, a solicitud escrita del autor. En lo posible, los textos deben presentarse a máquina. De ser a mano, deben ser totalmente legibles. Deben tener título y los datos generales del autor: nombre, dirección, teléfono, centro de adscripción. En caso de que los trabajos vayan acompañados de fotografías, gráficas o ilustraciones, el autor debe indicar el lugar del texto en el que irán ubicadas e incluir la referencia correspondiente. Las citas textuales deben acompañarse de la nota bibliográfica. Se autoriza la reproducción de los artículos siempre que se haga con fines no lucrativos, se mencione la fuente y se solicite permiso por escrito. Derechos de autor Los autores de los artículos publicados reciben un pago por derecho de autor el cual se acuerda en cada caso.

© CORREO del MAESTRO es una publicación mensual editada por Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V., con domicilio en Av. Reforma No.7, Ofc. 403, Cd. Brisa, Naucalpan, Edo. de México, C.P. 53280. Tel. (0155) 53 64 56 70, 53 64 56 95, sin costo al 01 800 31 222 00. Fax (0155) 53 64 56 95, Correo electrónico: correo@correodelmaestro.com. Dirección en internet: www.correodelmaestro.com. Certificado de Licitud de Título Número 9200. Número de Certificado de Licitud de Contenido de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, S.G. 6751 expediente 1/432 “95”/12433. Reserva de la Dirección General de Derechos de Autor 04-1995-000000003396-102. Registro No. 2817 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Registro Postal No. PP15-5040 autorizado por SEPOMEX. RFC: UFE950825-AMA. Editor responsable: Nelson Uribe de Barros. Edición computarizada: Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V. Preprensa e impresión: Editorial Progreso, S.A., Naranjo No. 248, Col. Santa María la Ribera, C.P. 06400, México, D.F. Distribución: Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V. Tiraje de esta edición: 25,000 ejemplares, de los cuales 10,753 corresponden a suscriptores.

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Editorial

La vida cotidiana, la religión y la ciencia se funden en los calendarios de todas las culturas. El nuestro nos dice que un año más está por concluir, que las vacaciones se acercan y que la noche más larga del año –el solsticio de invierno– será el marco para celebrar la sexta posada. Los calendarios también reflejan nuestra historia: agosto no siempre ha tenido 31 días, hace cinco siglos la Navidad se celebraba el 21 de diciembre y, en los tiempos del César, el año nuevo coincidía con el inicio de la primavera. Los ajustes, las coincidencias y divergencias entre los calendarios que se han sucedido hasta llegar al que nos rige es materia de este número de Correo del Maestro. Diciembre es también uno de los meses ideales para que los alumnos desarrollen actividades manuales; por ello incluimos un dossier con instrucciones para elaborar diversos objetos en papel maché, así como la propuesta de diseñar estampas en papel amate con el tema de las posadas y sus raíces prehispánicas. En este año se echó a andar un proyecto de fomento a la lectura y escritura en internet, auspiciado por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE). La buena acogida que tuvo entre maestros y estudiantes de casi toda la República se puede verificar en una selección de mensajes electrónicos que las autoras de este programa eligieron para su publicación. La diferencia entre los conceptos de aburrimiento, hastío y fastidio es analizada por don Arrigo Coen en su ilustrativa columna sobre la lengua española; y dentro de la serie El castellano: acerca de sus venturas y desventuras, don Adolfo Hernández abunda en la vida de dos plumas ejemplares de la literatura universal: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Por último, y para dar seguimiento al diplomado La ciencia en tu escuela, presentamos los textos de conceptos básicos sobre la biología de la célula. Correo del Maestro

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Correo del Maestro. Núm. 91, diciembre 2003.


Entre nosotros

Promoción de la lectura y la escritura por internet Yolanda Sassoon y Jennie Ostrosky

Pág. 5

Antes del aula

Diplomado La ciencia en tu escuela. Módulo de Ciencias I. Primaria María Jesús Arbiza Díaz, Rosa María Catalá Rodes, Alejandra González Dávila y Rosa del Carmen Villavicencio Caballero

Calendarios. La rueda de los años.

Ariel Valsagna

Pág. 15 Pág. 37

Certidumbres e incertidumbres

El docente de nivel preescolar y los derechos del niño María Rosa Eberhard

Pág. 44

Artistas y artesanos

El origen prehispánico de las posadas Amaranta Leyva

Pág. 48

Incursión al misticismo. Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz Adolfo Hernández Muñoz

Pág. 51

Sentidos y significados

De sinonimia. Arrigo Coen Anitúa

Pág. 54

Problemas sin número

Un niño en apuros. Claudia Hernández García y Daniel Juárez Melchor

Pág. 56

Abriendo libros

El docente frente a su espejo. Juan Gerardo Paredes

Pág. 58

Portada: Miguel, 6 años. Páginas a color: Regalos navideños en papel maché.

Correo del Maestro. Núm. 91, diciembre 2003.

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Entre nosotros

Promoción de la lectura y la escritura por internet Yolanda Sassoon Jennie Ostrosky

...ya no ‘examinar’ a los niños para ver si comprendieron ni interrogarlos sobre los personajes y la trama, sino leer y permitir que la lectura se asiente dejando su sedimento de asombro y maravilla. Monique Zepeda

¿Qué es Red Escolar?

Red Escolar (http://redescolar.ilce.edu.mx) es un sitio de informática educativa implementado desde 1997 en aproximadamente 12 mil escuelas públicas del país. Fue desarrollado por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) y como parte del Programa de Educación a Distancia de la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Es un modelo pedagógico que ofrece proyectos de intercambio como apoyo didáctico para profesores y alumnos en el desarrollo de los planes y programas de la SEP para la educación básica y normal. El área de proyectos educativos incide en cinco líneas básicas: fomento a la lectura y español; ciencias naturales y educación ambiental; historia y geografía; educación cívica, y educación artística. Fomenta en los alumnos el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) con un propósito que va más allá del aprendizaje de la computación como una asignatura.

Un proyecto de fomento a la lectura y la escritura

Cuéntame las cosas que pasan es un proyecto del área de fomento a la lectura que apoya a las materias de español y literatura. Se implementó de marzo a julio de 2003 y abarcó a distintos sectores de la comunidad educativa, pero sus destinatarios fundamentales fueron los alumnos de primaria y sus profesores. El contenido y seguimiento del proyecto, lo mismo que la moderación de los foros de intercambio de opiniones, estuvo a cargo de las autoras de este artículo. El objetivo general fue ofrecer y desarrollar una propuesta creativa e innovadora de la lectura y la escritura significativas para los alumnos de 5º y 6º grados, y, al mismo tiempo, proporcionar a sus profesores textos sobre nuevas propuestas de promoción de la lectura y la escritura; todo lo anterior con el apoyo de nuevas modalidades educativas.

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Promoción de la lectura y la escritura por internet

¿Cómo trabajamos con los alumnos?

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En cuanto a los alumnos, partimos de la premisa de que en la actualidad hay una nueva literatura infantil y juvenil, resultado del trabajo de autores e investigadores que se han preocupado por conocer acerca del desarrollo emocional y las inquietudes de los educandos. Se trata de una literatura sumamente creativa e imaginativa: tal es el material que ofrecimos a los participantes en este proyecto. No nos interesa la literatura que desde la postura de los adultos describe a protagonistas ideales, que si acaso se salen de las normas establecidas, reciben un consecuente castigo; aquí pretendemos, por medio de otras propuestas, acercarnos a los alumnos y tratar de entenderlos. Nos hemos preguntado ¿hasta dónde la lectura de comprensión que se ha llevado tradicionalmente en las escuelas (con un enfoque dirigido principalmente al aspecto racional de los niños) les permite apreciar y disfrutar realmente la literatura? Estamos convencidas de que los instrumentos acostumbrados de pregunta y respuesta son mecánicos e impersonales: los niños contestan lo que consideran que sus maestros esperan. Desde esa postura no se considera una parte esencial de los alumnos y su relación con la lectura y la escritura: su aspecto vivencial y emocional que busca significados. En cambio, si el enfoque para apreciar y disfrutar éstas toma en cuenta lo anterior, aseguramos que también surgirá un proceso gozoso y creativo de reflexión y análisis ante el texto.Además, si pensamos que la educación artística es la educación de los sentimientos, también es importante destacar este aspecto en el desarrollo de los alumnos, tanto en el diseño del proyecto como al solicitarles su expresión por medio del dibujo. El proyecto abarcó varios propósitos, uno de ellos fue integrar el aprendizaje en tres ámbitos (lectura, escritura y sensibilización artística) vinculados entre sí como partes constitutivas y orgánicas. Ofrecimos una alternativa acorde con las nuevas modalidades educativas que va más allá de la lectura de comprensión, para ofrecer una propuesta de promoción significativa de la lectura y la escritura vinculadas a la inteligencia emocional. Además, propiciamos el trabajo en equipos para fomentar el intercambio y la expresión oral, como un proceso afectivo y reflexivo que precede a la lectura y a la escritura. Un propósito final que planteamos fue la formación de lectores autónomos: que lean por el placer que implica el acto mismo de hacerlo y la fluidez emocional que proporciona, aunada a la retroalimentación de valores, la reflexión y el análisis. En Cuéntame las cosas que pasan incluimos cinco etapas de trabajo. Para la lectura, intercambio de comentarios entre los integrantes de los equipos, redacción de mensajes y elaboración opcional de dibujos por los participantes elegimos cuentos cortos de autores mexicanos y latinoamericanos contemporáneos (con base en una unidad temática), a los que podían acceder en línea como parte integral del proyecto, y que pueden verse en el siguiente cuadro:

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Etapa 1

Cosas que pasan: el amor “Juanita del montón”, de Silvia Schujer “Frida”, de Yolanda Reyes “Oliverio junta preguntas”, de Silvia Schujer

Etapa 2

Cosas que pasan: lo que imaginamos “Inventario”, de Marta Cerda “Cosas que pasan”, de Marcial Fernández “El señor escondido”, de Luis María Pescetti

Etapa 3

Cosas que pasan: lo que nos molesta y queremos cambiar “La señorita Sacapuntas”, de Miquel Obiols “L’otro día”, de Luis María Pescetti

Etapa 4

Cosas que pasan y nos asustan... y sin embargo, nos gustan “María Angula”, tradición oral ecuatoriana recolectada por Jorge Renán de la Torre “El barco negro”, tradición oral nicaragüense recolectada por Pablo Antonio Cuadra

Etapa 5

Cosas que pasan: el derecho y el anhelo de la libertad “Marina y la lluvia”, de Laura Devetach “Beatriz (una palabra enorme)”, de Mario Benedetti

Sugerimos que leyeran los cuentos con detenimiento y que consultaran una biografía y bibliografía selecta de los autores; información que además de dar luz sobre la vida y estilo de éstos, ofreció menciones de otros libros, en caso de que los usuarios desearan continuar con otras lecturas por cuenta propia. Para cada etapa proporcionamos preguntas generadoras que tuvieran relación con vivencias personales, contacto con su mundo emocional y sus valores. Para participar en los cinco foros del proyecto, los inscritos se organizaron en equipos, a los que, en su mayoría, pusieron nombres relacionados con la escritura y el quehacer literario (por ejemplo: Jaime Sabines,Tinta nueva, Letras vivas, Cuentos maravillosos, Pronombres, Lápices veloces, Mundo de palabras, entre otros). La publicación de los mensajes en los foros indicó en sí misma una buena recepción de los cuentos por parte de los alumnos y, dada la gran cantidad de mensajes recibidos, las moderadoras sólo respondimos a los que fueron orientadores para el aprendizaje de todos los participantes.Al finalizar cada foro, los comentarios se archivaron en un botón que permitía consultarlos durante el desarrollo del proyecto.Como instrumento complementario de comunicación contamos con una cuenta de correo electrónico del proyecto.

Correo del Maestro. Núm. 91, diciembre 2003.

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Promoción de la lectura y la escritura por internet

¿Cómo trabajamos con los profesores?

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Muchas prácticas educativas tradicionales han demostrado ser obsoletas para el proceso de enseñaza-aprendizaje, como la lectura de comprensión; y en la escritura, la imposición que hacen los profesores de composiciones con temas ajenos a los intereses y a la emotividad de los alumnos, y, más aún, las copias y las ‘planas’. Por esa razón, las lecturas que ofrecimos a los maestros forman parte de una nueva propuesta pedagógica. Los propósitos del proyecto con relación a los profesores fueron la promoción de la lectura y la escritura de una manera articulada entre ellos y también con los alumnos; es decir, mientras los estudiantes leían y escribían (con la mediación y tutoría de sus profesores), los docentes leían material didáctico relacionado con las actividades de los educandos. Por otro lado, ofrecimos material didáctico (generalmente de escasa difusión, como artículos y fragmentos de libros) de especialistas internacionales en fomento a la lectura y la escritura, con el propósito de reforzar estas herramientas dentro y fuera del aula; propiciamos la lectura de estos materiales con preguntas generadoras que condujeron a los profesores a la escritura en un segundo foro de intercambio de opiniones, donde vertieron sus reflexiones y experiencias y se comunicaron entre ellos en torno a las lecturas y a su quehacer. Asimismo, les proporcionamos una propuesta plástica en el diseño del proyecto. El propósito final y más importante fue convertirlos, a mediano y largo plazo, en promotores de la lectura. De manera simultánea a las cinco etapas dirigidas a los alumnos, implementamos el mismo número para sus profesores, con foros quincenales en torno a preguntas generadoras acerca del material didáctico, para que quienes cotidianamente trabajan en el aula expresaran sus opiniones y experiencias de una manera libre, y para hacer posible un intercambio de ideas y estrategias didácticas entre ellos, tomando como base el texto puesto en línea durante esa etapa y los cuentos del foro de los alumnos.Aunque sabemos que la lectura y la escritura son complementarias, presentamos a los docentes cinco artículos: el primero dedicado a la escritura, y los demás dedicados a la lectura (a los que podían acceder desde el proyecto mismo). Las etapas y textos fueron los siguientes: Etapa 1

“Si a los niños se les dejara escribir libremente...”, de Rosa María Torres

Etapa 2

“¿Cómo se lee un cuento?”, de Xavier P. Docampo

Etapa 3

“Leer como rebeldía”, de Mónica Lavín

Etapa 4

“¿Dónde encontrar tiempo para leer?”, de Daniel Pennac

Etapa 5

“La lectura y los valores en el pensamiento de Louise Rosenblatt. Lectura, escuela y valores”, de María Eugenia Dubois

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Resultados, continuidad e invitación a los profesores

Los mensajes de los foros de alumnos y profesores reflejaron que se incrementó su capacidad lectora, desarrollaron el gusto por la lectura, y en virtud de que los protagonistas de los cuentos para los alumnos fueron niños y niñas de su edad, la lectura les brindó fluidez en los sentimientos al identificarse con los personajes. Fue notoria la mejoría de un foro a otro en ortografía y sintaxis. Los mensajes también reflejaron que varios de los participantes fueron portadores de los cuentos hacia otras instancias de sus comunidades; es decir, contagiaron a padres, hermanos y amigos el gusto por los textos que leyeron. Respecto a la sensibilización artística, disfrutaron de obras de la pintura actual (a las que no tienen acceso cotidiano), y ellos mismos elaboraron dibujos que complementaron sus lecturas y que denotaron el placer estético y el desarrollo de habilidades y destrezas, tanto intelectuales como de expresión escrita y motriz. Supimos también que aprendieron (en la etapa cuatro) a respetar y conocer la importancia de la tradición oral y se aproximaron a los textos con gozo e interés. Por su parte, los profesores leyeron los artículos especializados y los utilizaron como estrategias para mediar sus asignaturas y para fomentar desde una práctica viva y actualizada el placer por la lectura y reconocer la importancia de expresarse con claridad ante cualquier texto. Cuéntame las cosas que pasan registró 16 946 participantes de 29 estados de la República Mexicana en equipos pertenecientes a un total de 1700 escuelas. Durante las cinco etapas de duración del proyecto, recibimos en cada foro de alumnos un promedio de 750 mensajes, y 65 mensajes en cada foro de profesores. Más que la cantidad de alumnos y docentes atendidos, nos llamó la atención la calidad de los mensajes durante el desarrollo del proyecto (que denotaron mejoría en aspectos como la manifestación libre de emociones y vivencias relacionadas con los textos, capacidad de síntesis, habilidades y destrezas en la expresión escrita, disponibilidad para el trabajo de intercambio y respeto a los mensajes enviados por otros equipos). En este ciclo escolar (agosto-diciembre de 2003) estamos ofreciendo la continuidad de este proyecto con estrategias similares a las anteriores, que ahora se llama Cosas que pasan (http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/proyectos/indexproyec.htm). Ofrecemos una selección de cuentos escritos por niños de países latinoamericanos y de España dentro del programa Te regalo un sueño, que coordinaron Martha Sastrías y otros colaboradores de varios países. El hecho de propiciar la lectura de textos escritos por compañeros de su edad ha despertado en los alumnos un gran interés; además, se sienten motivados a escribir:“Si ellos escriben, ¿por qué yo no?” Paralelamente, Martha Sastrías, conocida promotora de la lectura en el país, ha escrito libros para maestros acerca de la promoción de la lectura y la escritura, material que ofreceremos en el foro de profesores, con buena acogida por parte de ellos.1 1

Cómo motivar a los niños a leer. Lecto-juegos y algo más (Pax México, México, 2001) y Caminos a la lectura (Comp. Martha Sastrías, Pax México, México, 2001).

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Promoción de la lectura y la escritura por internet

Algunas muestras de los mensajes

Para acompañar la descripción del proyecto que hicimos anteriormente, daremos ahora la palabra a alumnos y profesores, mostrando sus mensajes. Acompañamos cada uno con los comentarios de las moderadoras (Jennie y Yolanda).Comenzaremos por los alumnos que, como mencionamos, trabajaron sobre cinco ejes temáticos, y a continuación presentaremos un mensaje del foro Cosas que pasan: el amor, cuyas preguntas generadoras se dirigieron a que los educandos enlazaran la lectura con sus vivencias. Cuando en el mensaje mencionan a Juanita, se refieren al cuento “Juanita del montón”, quien al enamorarse dejó de lado sus colecciones de montones para dar paso a un sentimiento único y especial por un adolescente: Joaquín. Más adelante, cuando en el mismo mensaje se refieren a Santiago, del cuento “Frida”, aluden a que el profesor le asignó al grupo una composición con el tema “Mis vacaciones” y el protagonista no quiso mostrar ante él sus verdaderos sentimientos. Mundo de Palabras sextoford@orbis.org.mx Prim. Ford No.163 Ing. Javier Reza, Colima Nombre del mensaje: Comentario ¡Hola! Nosotros somos el equipo Mundo de Palabras. Nuestro comentario lo enviamos desde Villa de Álvarez, Colima. En nuestro equipo sólo dos niños han sentido el amor de una persona en su corazón, de la misma forma como Juanita sintió un montón de amor en un solo corazón. Tres niños de nuestro equipo han sentido varios amores en un solo corazón. La verdad es que a veces se sienten varios amores en un solo corazón, pero cuando se encuentra el amor verdadero con ese se queda, y se olvidan los montones de amores que estaban en él. A veces hacemos algo que nos da pena y pensamos que nadie debe saberlo como cuando nos dan un beso o nos abrazan, o simplemente si nos gusta alguien pensamos no decirlo y lo mantenemos en secreto como le sucedió a Santiago con Frida. Cuando alguien que nosotros queremos se nos va, nos sentimos mal, pensamos que jamás volveremos a verlo (a), pero con paciencia quizá sí, y más si se amó verdaderamente a esa persona algún día se volverá a encontrar ¿No creen? Hay veces que cuando llega alguien nuevo (a) al grupo, pronto queremos saber todas las respuestas de las preguntas que te haces a cerca de esa persona. No piensas en otra cosa que no sea en ella. En nuestro salón pasan experiencias así, siempre el famoso: ¡eeeeeeeh! cuando alguien le gusta a otr@ o él te gusta. No es divertido,

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pero qué bonito es sentir amor así apasionadamente, ¿verdad? Se despiden de ustedes Mundo de Palabras Integrado por: Mariana, César, Alberto, Martha y Eduardo. 2003-03-24 12:45:43-06

Jennie Respuesta: Amor, amor, amor... Queridos Mundo de Palabras, Es sensacional ese famoso “¡eeeeeh!” cuando los demás se dan cuenta de que alguien te gusta. Expresaron ustedes cómo la lectura puede relacionarse con la vida personal de cada uno de nosotros, como en el caso del amor que nos hace ver a alguien como único y especial. Hasta muy pronto. 2003-07-03 10:51:26-06

Del foro Cosas que pasan: lo que nos molesta y queremos cambiar, mostramos otro ejemplo. Después de leer el cuento “La señorita Sacapuntas”, varios equipos manifestaron su indignación ante el autoritarismo de esa profesora, que es una persona inflexible que prohíbe a los alumnos borrar en sus escritos; además, tiene la fea costumbre de comerse las gomas de borrar. Respecto a la mención de la ortografía en el mensaje, éste se refiere a “L’otro día”, texto que se hace ininteligible por sus faltas de ortografía; cuando los niños lo leen, viven en carne propia la dificultad de leer un texto mal escrito. “Camello” anexanormal@cln.megared.net.mx 25pom00251S, Sinaloa Nombre del mensaje: LA SEÑORITA SACAPUNTAS No nos parece justo que la señorita Sacapuntas les quite las gomas a los niños, se las coma y los regañe, yo cambiaría a la Sacapuntas diciéndole al supervisor y que la regañe porque nos obliga a ser perfectos, y no estoy de acuerdo porque con planas no se corrige, porque los niños se cansan y se equivocan más, para mí representa un alivio que ella desaparezca porque los niños sufrían, yo opino que es bueno y también que la ortografía es buena porque si no tienes ortografía no se entienden algunas palabras. 2003-05-08 11:17:46-06

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Yolanda Respuesta: Las planas ¡Hola, equipo Camello! Es cierto, si los niños hacen planas no hay reflexión, es un acto automático y aburrido. Puede mejorar la letra y la ortografía, ya lo hemos dicho, pero hay otras maneras; también se aprende por medio de la creatividad, del juego y de la diversión. Seguramente el autor del cuento se preocupa mucho por los niños y le choca que en las escuelas todavía los obliguen a escribir planas y por eso pensó: “¿Cómo haré para comunicar eso?” Entonces tuvo una idea: “¡Ah, ya sé!, voy a escribir un cuento en el que diga que esa manera de enseñar me parece inadecuada y dura.” Entonces el escritor tomó un lápiz (¡claro! de esos que tienen goma) y se puso a escribir... Bien, nos despedimos con mucho cariño. 2003-05-08 13:56:41-06

Del foro Cosas que pasan y nos asustan... y sin embargo, nos gustan, los niños comentan sobre dos relatos de tradición oral: “María Angula” y “El barco negro”; en el primero, la protagonista es muy chismosa y mal agradecida, y su vecina Mercedes toma venganza contra ella; y el segundo narra acerca de los tripulantes de un barco que se niegan a ayudar a las personas enfermas y por una maldición nunca más podrán llegar a un puerto. En esta etapa, la mayor parte de los mensajes de los niños tuvieron que ver con los valores.

Tinta Nueva acadiama@hotmail.com zuleyma_serafin@hotmail.com 12STM00408, Guerrero Nombre del mensaje: Recapacitación Hola, somos el equipo Tinta Nueva de la Esc. Sec. Tec.152, del hermoso y bello puerto de Acapulco, Gro. Nosotros también leímos el cuento de “María Angula” y “El barco negro”; en el de María Angula reflexionamos acerca de que no es bueno andar de chismosos con la gente porque nos puede pasar lo mismo que a ella, que por chismosa y preguntona le pasaron cosas horribles e inimaginables como fue sacar a un muerto de su tumba y además que perdió a su marido y ella desapareció, y la señora Mercedes se fastidió de ella. No se nos antojan las comidas, ya que se oyen raros los nombres de éstas, las tripas con puzun2 aquí

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en México es la pancita de res, y la cuchicara3 es el chicharrón. En el cuento del barco negro entendimos que debemos tener ese espíritu de ayuda, no hay que ser envidiosos con la gente porque a lo mejor ellos necesitan mucho de nosotros y nos pueden ayudar cuando nosotros estemos en una situación igual. Las maldiciones son malas, porque lo malo que haces te puede pasar a ti también, como a los del barco negro que hasta la fecha siguen perdidos sin que nadie los ayude. Los cuentos nos siven para recapacitar todos nuestros errores para que nos sirvan de experiencia. SALUDOS A TODOS. 2003-06-11 08:44:37-06

Jennie Respuesta: Felicidades ¡Hola, Tinta Nueva! Sus comentarios son muy atinados. Se nota que platicaron sobre la lectura entre los integrantes del equipo y se pusieron de acuerdo para responder y redactar con cuidado. Sus conclusiones de los cuentos (que se relacionan con sus valores) están muy bien fundamentadas. 2003-06-19 14:52:58-06

Transcribimos ahora el mensaje de un profesor. Desearíamos mostrar más, pero ante la falta de espacio, escogimos sólo uno. Los profesores suelen escribir el nombre del equipo en el encabezado de su mensaje. Al igual que en los mensajes de los alumnos que presentamos, debajo de éste anexamos la respuesta de una de las moderadoras del foro. Comentamos el artículo de Rosa María Torres: “Si a los niños se les dejara escribir libremente.”

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En el glosario de Cuentos de espantos y aparecidos (SEP, Col. Libros del Rincón, México 1999, p.34) leemos: puzún es el estómago de los rumiantes; comida preparada con dicho estómago, en picadillo, que se mezcla con sal y ají. En el mismo glosario (p. 34), cuchicara es el cuero de cerdo.

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Promoción de la lectura y la escritura por internet

“La magia de las palabras” josefaod@docs.ccs.net.mx 25POV00035 Prim. Josefa Ortiz de Domínguez, Sinaloa La maravilla de la libertad Si los niños escribieran libremente nos limpiarían los ojos con su resplandeciente sinceridad y pureza, veríamos a través de sus escritos el mundo maravilloso de la fantasía y también de la verdad. Hasta hoy que me encuentro en este proyecto puedo ver la enorme alternativa que la redacción libre nos da y no pienso dejarla. Profr. Luis Fidel Alemán Rodríguez 2003-03-19 18:49:37-06

Yolanda Respuesta: La verdadera mirada de los niños Estimado profesor Fidel, En su mensaje notamos un gran entusiasmo por las ventajas que brinda la escritura libre. Muchas veces tapamos situaciones y sentimientos que son evidentes en los niños al proponerles que escriban solamente composiciones acerca de la patria, la madre o las vacaciones. Podríamos sugerirles que elijan los temas que más les interesen para que los desarrollen por escrito. Me pregunto: ¿por qué nos ha asustado tanto conocer la verdad o la fantasía de los niños? Si las ignoramos, es como tapar el sol con un dedo. ¡Felicidades, maestro! 2003-03-20 12:24:50-06

A manera de conclusión, nos damos cuenta de dos asuntos importantísimos en torno a la lectura y la escritura: primero, si éstas se presentan ante los alumnos de modo que les atraigan y los motiven, es decir, con las estrategias adecuadas y, segundo, si se buscan textos cercanos a sus intereses, con seguridad sus reacciones hacia la lectura y la escritura serán favorables.Además, la población que puede atenderse mediante las tecnologías de la información y la comunicación es amplísima y puede hacerse de manera eficiente, lo que favorece la difusión de las nuevas propuestas educativas, tanto en el terreno teórico como en el práctico. Los resultados que hemos obtenido al aplicar este proyecto educativo en línea nos brindan la esperanza de que en el aula, la lectura y la escritura se conviertan cada vez más en actividades gozosas y estimulantes. Esperamos que el aprendizaje de la literatura deje el ámbito de la obligatoriedad, de lo mecánico y de lo engorroso, para que se viva como lo que es en esencia: arte, emoción y creatividad.

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Antes del aula

Diplomado La ciencia en tu escuela Módulo de Ciencias I • Primaria María Jesús Arbiza Díaz Rosa María Catalá Rodes Alejandra González Dávila Rosa del Carmen Villavicencio Caballero TEXTOS DE CONCEPTOS BÁSICOS BLOQUE ‘EL MUNDO DE LO MICROSCÓPICO’ Sesión 3. La biología de la célula* Los organismos vivientes están formados por unidades básicas llamadas células, en cuyo interior ocurren actividades y fenómenos que distinguen a unas de otras. Algunos organismos son muy simples y se componen de una sola célula, por lo que se les conoce como unicelulares. Dentro de esa única célula se llevan a cabo todas las actividades (funciones) del organismo unicelular. Otros organismos más grandes están formados por muchas células, hasta por millones de ellas y se conocen como multicelulares. Las funciones de los organismos multicelulares (también conocidos como pluricelulares) se dividen entre sus muchos tipos de células. La mayoría de las células son tan pequeñas que el ojo humano no puede verlas a simple vista. No fue sino hasta la invención del microscopio que se descubrieron y se estudiaron las células. Este instrumento de aumento demostró ser uno de los inventos más importantes en la historia de la ciencia. Su desarrollo, desde los más simples hasta el microscopio electrónico actual, ha permitido a los científicos estudiar la estructura y las funciones celulares con más detalle. Los primeros microscopios se hicieron alrededor del año 1600. Galileo Galilei, escritor y hombre de ciencia italiano, hizo un microscopio con el que observó insectos. El de Galileo era un microscopio compuesto, es decir, formado por dos lentes. Cada una de esas lentes estaba montada en el extremo de un tubo hueco y el efecto de observar a través de ellas era el de un cierto aumento, pero no suficiente para observar las células. * En Correo del Maestro Núm. 90 (noviembre, 2003) se encuentra un cartel en el que se muestra la estructura de la célula animal y la vegetal.

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La primera persona que observó células vegetales muertras (en el corcho) fue el inglés Robert Hooke, quien al mejorar el diserto del microscopio compuesto observó muchos objetos, incluyendo unas láminas muy delgadas de este material. En 1665, en su libro Micrografta, Hooke usó la palabra células (celdas pequeñas) para describir lo que había observado en el corcho. De hecho, ésas no eran células vivientes, sino las paredes de las células que alguna vez habían estado vivas. Sin embargo, se le reconoce a este científico haber sido la primera persona en observar e identificar a las células, aumentadas unas 30 veces. Unos años después de las observaciones de Hooke, Antón Van Leeuwenhoek, un comerciante holandés, vio también las células pero aumentadas ahora hasta 200 veces, lo cual añadía gran cantidad de detalles a lo observado por Hooke y permitía observar células sanguíneas, bacterias y organismos unicelulares presentes en una gota de agua.

Figura l. Microscopio de Leeuwenhoek

La teoría celular Para el siglo XIX, los microscopios habían mejorado mucho. Los científicos pudieron estudiar estructuras nunca antes vistas en las células. En 1883, Robert Brown, un botánico escocés, descubrió que las células de las hojas de orquídeas tenían una estructura central. A esta estructura la conocemos ahora como núcleo. Pocos años más tarde se usó la palabra ‘protoplasma’ para referirse al material del interior de las células. En 1838, Matthew Scheliden, un botánico alemán, propuso, como resultado de sus observaciones en tejidos vegetales, la hipótesis de que todas las plantas están formadas por células. Al año siguiente, Theodor Schwann, un zoólogo alemán, luego de haber observado tejido animal, amplió la hipótesis y propuso que los animales también están formados por células. Schwann propuso además que los procesos de vida de los organismos ocurren dentro de las células. En 1858, Rudolf Virchow presentó evidencias de que las células se reproducen para formar nuevas células, lo que derivó en las siguientes afirmaciones que se conocen como la ‘teoría celular’: • Todos los organismos están formados por una o más células. • La célula es la unidad básica de estructura y función de los organismos. • Las células nuevas provienen, por reproducción celular, de células que ya existen.

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Estructura y composición de una célula La célula es la estructura más pequeña con funcionamiento propio de todos los seres vivos. Las células presentan tres partes claramente diferenciadas: membrana, citoplasma y núcleo. Cada una de éstas desempeña una función dentro de la célula. • Membrana. La membrana celular o plasmática es una parte importante de la célula, debido a que conserva y mantiene constantes las condiciones del interior. La principal función de la membrana consiste en regular el intercambio de sustancias; intercambio que se realiza a través de una serie de poros. Por esto se dice que la membrana es selectivamente permeable (deja pasar algunas sustancias pero otras no). COMPOSICIÓN DE LA MEMBRANA. Las membranas celulares están constituidas en un 60% por agua y dos capas de grasas, entre las cuales se insertan algunas proteínas. • Citoplasma. El citoplasma es la parte de la célula comprendida entre la membrana celular y el núcleo. En este espacio se halla el hialoplasma, que es una sustancia incolora donde se encuentran diversos elementos celulares. En el citoplasma, los alimentos se convierten en sustancias útiles y pasan a formar parte de la célula; las partes no aprovechables de los alimentos son expulsadas del citoplasma a través de la membrana. COMPOSICIÓN DEL CITOPLASMA. El citoplasma está constituido aproximadamente por un 95% de agua y otros compuestos, como las proteínas, glúcidos, lípidos y ácidos nucleicos. Estos últimos contienen la información hereditaria de la célula. Dentro del citoplasma también se encuentran, en diferentes proporciones, sustancias como el bióxido de carbono y algunas sales minerales como el cloruro de sodio (sal común), disueltas en el agua del medio.

Figura 2. Célula animal y sus partes

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• Núcleo. El núcleo es un cuerpo esférico, también llamado nucleoplasma. Está separado del citoplasma por una envoltura nuclear, de composición semejante a la membrana celular. Presenta un gran número de poros que permiten el intercambio de diversas sustancias con el citoplasma. En el nucleoplasma se encuentran el nucleolo y la cromatina. El nucleolo es esférico, de aspecto esponjoso. La cromatina es la sustancia portadora de los factores de la herencia: está formada por ADN (ácido desoxirribonucleico, que es una sustancia que por su estructura puede guardar la información genética) y gran cantidad de proteínas. El núcleo de la célula se encarga de dirigir y provocar toda la actividad que ocurre en el citoplasma. COMPOSICIÓN DEL NÚCLEO. El agua constituye hasta el 90% del volumen del núcleo; existen, además, sustancias como las proteínas, lípidos, ácidos nucleicos y algunas sales minerales.

Descripción de los organelos celulares En el citoplasma existen muchos elementos celulares u organelos, cada uno desempeña una función específica para las células; la mayoría tiene una forma propia. Algunos organelos son comunes a todas las células y otros son exclusivos de las células vegetales. ORGANELOS COMUNES A TODAS LAS CÉLULAS Enseguida se describirán los organelos que forman parte de la mayoría de las células. • Retículo endoplasmático. Es una red de conductos o canales que recorren todo el citoplasma, comunican el núcleo con el citoplasma y éste con el exterior de la célula. Su principal función es almacenar las proteínas fabricadas en los ribosomas para después distribuirlas en el citoplasma. • Ribosomas. Tienen forma esférica y cada uno está constituido por dos unidades de proteína. Se forman en el retículo endoplasmático e intervienen en la fabricación de proteínas. • Aparato de Golgi. Es un sistema de sacos aplanados llamados discoidales, cuya misión es construir ciertos glúcidos y almacenarlos junto con algunas proteínas. Además interviene en el transporte y acumulación de muchas sustancias. • Vacuolas. Son sacos formados por una membrana sencilla, cuya función consiste en almacenar agua y sustancias de reserva: almidones y grasas, sustancias de desecho y sales. Las vacuolas son más frecuentes en las células vegetales que en las animales. • Lisosomas. Son pequeñas bolsas globulares, cargadas de jugos digestivos, que se forman en el aparato de Golgi. Su función consiste en realizar la digestión de las sustancias ingeridas por la célula. Los lisosomas son abundantes en las células defensoras del organismo, como son los glóbulos blancos.

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• Mitocondrias. Son organelos generalmente de forma esférica o de bastoncillo. Están formadas por un sistema de doble membrana; su parte externa es lisa, y su parte interna tiene una serie de pliegues, los cuales forman crestas. Su función es proveer la energía necesaria para las funciones celulares.

Figura 3. Aparato de Golgi

Figura 4. Mitocondria

ORGANELOS EXCLUSIVOS DE CÉLULAS VEGETALES Los organelos propios de las células vegetales son la pared celular y los cloroplastos. • Cloroplastos. Tienen forma ovoide y se encuentran exclusivamente en las células vegetales. Su función radica en captar la luz por medio de la clorofila, pigmento de color verde que transforma la energía lumínica en energía química, que es aprovechada por la célula para realizar la fotosíntesis. • Pared celular o cápsula de secreción. Es una capa rígida y gruesa que rodea a las células vegetales. Su función es proporcionar sostén a las células de las plantas.

Figura 5. Célula vegetal y sus partes

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El transporte celular Dentro de la célula se llevan a cabo muchas actividades metabólicas: los azúcares se rompen para liberar energía, se forman proteínas a partir de materiales simples y se producen diversos materiales de desecho. La célula necesita recibir constantemente materiales para llevar a cabo sus procesos vitales. Los materiales de desecho se deben eliminar antes de que se acumulen y le causen daño a la célula. Por medio del intercambio de materiales con el ambiente, la célula obtiene sus nutrientes, elimina sus desechos y puede seguir funcionando. La membrana celular es la estructura que ayuda a controlar el paso de materiales entre la célula y su ambiente. La membrana puede impedir que algunas sustancias, como las proteínas y los lípidos, entren a la célula. Pero la membrana permite el paso de azúcares simples, oxígeno, agua y bióxido de carbono. Por esta razón, decimos que la membrana es selectivamente permeable. El grueso de la misma es de 7.5 a 10 nanómetros. La membrana se compone casi completamente de moléculas de proteínas y lípidos. En un microscopio electrónico puede verse cómo las moléculas que forman las capas de lípidos tienen dos regiones: el extremo de la ‘cabeza’ y el extremo de la ‘cola’. Estas moléculas de lípidos están dispuestas en dos capas en la membrana celular. Observa que las ‘colas’ de una capa apuntan hacia las ‘colas’ de la otra capa. Entre las capas de lípidos hay varias proteínas. Algunas de estas proteínas hacen contacto sólo con el ambiente externo o con el ambiente interno de la célula. Otras penetran totalmente. Las proteínas de la membrana pueden cambiar de lugar, no están fijas. Los diferentes tipos de proteínas asociados con la membrana juegan un papel importante en el movimiento de sustancias a través de la membrana. Estas proteínas forman los poros o canales de la membrana. Llamamos transporte celular al movimiento constante de sustancias en ambas direcciones a través de la membrana. El transporte celular es el mecanismo mediante el cual entran a la célula los materiales que se necesitan mientras salen los materiales de desecho y las secreciones celulares. El transporte celular puede ser activo o pasivo. El transporte activo es el movimiento de materiales a través de la membrana que se hace usando energía. El transporte pasivo es el movimiento de sustancias a través de la membrana celular que no requiere energía. El transporte pasivo depende de la energía de movimiento de las partículas de materia. Los átomos, los iones y las moléculas de todas las sustancias están en movimiento, mismo que se aprovecha para el transporte, como se verá a continuación. Difusión: el movimiento al azar de las moléculas de líquidos y gases es responsable del proceso llamado difusión. La difusión es el movimiento de las moléculas de una región de mayor concentración a una región de menor concentración. Supongamos que alguien derrama perfume en un pupitre que está al frente del salón. Al poco tiempo, el grupo que se siente cerca podrá olerlo. Muy pronto, lo olerá toda la clase.

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Moléculas de azúcar Cubo de azúcar

Figura 6. Se ilustra la difusión de un sólido en un líquido. Se echó un cubo de azúcar en un vaso de agua. Las moléculas de azúcar están muy concentradas en el cubo. A medida que el azúcar se disuelve, las moléculas de azúcar chocan unas con otras y con las moléculas de agua. La difusión continúa hasta que las moléculas de azúcar estén distribuidas uniformemente en el agua. Una vez que ocurra esto, la concentración no cambiará, se mantendrá constante. Algunas sustancias, incluyendo el oxígeno y el bióxido de carbono, pasan a través de los poros de la membrana por difusión simple. Generalmente las moléculas de oxígeno están altamente concentradas fuera de la célula, mientras que el bióxido de carbono está más concentrado en el interior. El oxígeno se difunde hacia adentro y el bióxido hacia fuera.

Ósmosis. El agua puede pasar por la membrana celular. El paso de agua por una membrana semipermeable se llama ósmosis. En la ósmosis, el agua se mueve desde una región de mayor concentración hacia una de menor concentración. De manera que ósmosis es un tipo especial de transporte pasivo: es la difusión del agua. ¿Cómo podemos comparar qué tan diluida o concentrada está una disolución en dos regiones? La concentración se determina por la cantidad de soluto disuelto en el agua. Por ejemplo, si una disolución contiene 1 g de sal en 1000 g de agua, la concentración de sal es baja, se trata de una disolución diluida. Si se ponen ahora 100 g de sal en la misma cantidad de agua, se trata de una disolución concentrada.

Solución agua-azúcar

Moléculas de azúcar

Membrana

A

B

Figura 7. Demostración del fenómeno de ósmosis. Una disolución concentrada de agua con azúcar se introduce en un embudo de cristal. En la boca se amarra una membrana semipermeable que permite pasar las moléculas de agua pero no las de azúcar (por ejemplo, la membrana que rodea la clara de huevo). El embudo se voltea y el nivel de la solución debe quedar a la mitad del pistilo. Se introduce el embudo dentro de un vaso con agua (A). El nivel de solución sube lentamente por el ingreso de moléculas de agua (B). La solución azucarada es cada vez menos concentrada.

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Los procesos que definen la vida Es difícil definir qué es la vida en unas cuantas palabras, por lo que resulta más sencillo describirla a partir de la presencia de los procesos de la vida, que además están relacionados unos con otros. Uno de los procesos de la vida es la llamada función de relación o irritabilidad, que consiste en que los seres vivos responden a los estímulos del ambiente; las respuestas más notables de los organismos ocurren en los animales porque tienen los órganos de los sentidos, un sistema nervioso, los músculos y las glándulas. Las plantas responden al medio de manera mucho menos evidente y compleja que los animales. Por ejemplo, algunas plantas se pueden apartar de ciertos estímulos cuando son tocadas. Este tipo de reacciones también ocurren en la mayoría de las plantas que tienden a dirigirse hacia la luz. En esta dirección hacia la luz las plantas están respondiendo a la función de nutrición, por medio de la cual ocurre el crecimiento de estos organismos. Para que esto último suceda, las funciones celulares deben estar controladas por unas moléculas especializadas en guardar información e instrucciones: éstas son las moléculas del ácido desoxirribonucleico. El ADN, debido a su estructura química, puede guardar en forma de código la información necesaria para que las células elaboren ciertas proteínas que, a su vez, controlan el crecimiento u otros procesos celulares, o son la materia prima del propio crecimiento. Las moléculas de ADN también intervienen en la reproducción, ya que tienen la capacidad de copiarse a sí mismas antes de que cada célula se reproduzca, de manera que la información de la célula se conserva a través del tiempo casi sin modificaciones. Cuando la molécula de ADN se va a copiar, primero se separan sus cadenas complementarias. Sobre cada una de las cadenas se sintetiza una nueva cadena de ADN, lo que da como resultado otras dos moléculas del propio ADN. Igual que cada ser vivo, cada una de las células que lo constituyen se reproduce por un proceso que se llama mitosis. En la ilustración se observa cómo se lleva a cabo la mitosis. Antes de que se lleve a cabo este proceso de reproducción de cada célula, los cromosomas (estructuras formadas de ADN que se encuentran en el núcleo de cada célula) se autocopian, de manera que como resultado de la Figura 8. Mitosis mitosis, se forman dos células nuevas que

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poseen un material nuclear semejante al de la célula que les dio origen. Las células pueden tener dos formas de reproducción, una de ellas es la mitosis, en la que no se requiere más que partir de una célula original. Otra forma de reproducción es la meiosis, exclusiva para la formación de gametos en la reproducción sexual, ya que divide el número cromosómico a la mitad, separando los pares. Otro proceso básico que efectúan los seres vivos para la obtención y utilización de la energía es la respiración celular. Las células necesitan energía para sobrevivir y llevar a cabo todas sus funciones. La mayor parte de las células obtienen la energía de carbohidratos como los almidones y los azúcares. Dentro de las células se rompe la molécula de glucosa y la energía que se encontraba almacenada en sus enlaces químicos se libera gradualmente. Esta energía puede ser utilizada inmediatamente por la célula o se puede acumular en un compuesto químico especializado llamado ATP (adenosín trifosfato). La fotosíntesis. La energía liberada durante la respiración celular proviene de la ruptura de enlaces químicos. ¿Dónde se origina entonces la energía de los enlaces químicos? La fuente de energía de casi todos los seres vivos es el Sol. Algunos organismos pueden capturar la energía solar y utilizarla para formar enlaces químicos. De esta forma, los enlaces químicos pueden verse como una forma de almacenar la energía solar. La fotosíntesis es entonces el proceso por el cual las plantas transforman la energía solar en energía de enlaces químicos. La siguiente ecuación describe los pasos generales de la fotosíntesis; el proceso real es muy complejo y en cada uno de sus pasos se requiere de la participación de enzimas, que son proteínas que aceleran y regulan las reacciones bioquímicas. 6CO2 bióxido de carbono

+ 12 H2O –––––——> +

agua

–––––——>

C6H1206

+

602

+

6H2O

glucosa

+

oxígeno

+

agua

• Los cloroplastos. La fotosíntesis sucede en los organelos celulares llamados cloroplastos. En una sola célula vegetal pueden existir hasta 75 cloroplastos. Los cloroplastos contienen un compuesto llamado clorofila, que da a las plantas su característico color verde. La clorofila es un compuesto especializado en atrapar la energía del Sol. Cuando se captura la luz, se inicia una serie de reacciones químicas que convierten el bióxido de carbono tomado del aire, y el agua, absorbida por las raíces, en glucosa y oxígeno, proceso al que se le llama fotosíntesis.

+

ATP

+ energía

Figura 9. Cloroplasto

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Fases de la fotosíntesis La fotosíntesis se lleva a cabo en dos grandes conjuntos de reacciones. Las primeras ocurren en presencia de la luz, por eso se les llama reacciones luminosas o fotoquímicas. Durante las reacciones fotoquímicas, la clorofila absorbe luz. Después de que la clorofila ha atrapado la energía solar, los cloroplastos la utilizan para formar ATP (adenosín trifosfato). El ATP podrá ser usado en otro grupo de reacciones, almacenado o transportado fuera del cloroplasto y usado directamente por la célula. Durante las reacciones luminosas se forma también otro compuesto transportador de energía: el Figura 10. Fotosíntesis NADPH2 (nicotidamin-dinucleótido-difosfato): Las llamadas reacciones oscuras o biosintéticas de la fotosíntesis no requieren luz; lo cual no significa que deban realizarse en la oscuridad. En estas reacciones, el ATP y el NADPH2 ayudan a formar moléculas orgánicas o alimentos a partir del bióxido de carbono y de otras sustancias como agua y sales minerales. Pero el principal compuesto formado es la glucosa. En la tabla se pueden comparar los procesos de la respiración y la fotosíntesis. Fotosíntesis

Respiración

Ocurre sólo en presencia de luz y clorofila

Ocurre en todas las células con o sin luz

Almacena energía en forma de azúcares

Libera energía de los azúcares

El bióxido de carbono y el agua son sustancias que intervienen en el proceso

El bióxido de carbono y el agua son productos del proceso

La glucosa y el oxígeno son productos del proceso

La glucosa y el oxígeno son productos que intervienen en el proceso

El ciclo de la vida En las células vegetales, las reacciones químicas efectuadas dentro de los cloroplastos (fotosíntesis) y dentro de las mitocondrias (respiración celular) hacen posible la vida. La clorofila capta la energía del Sol; parte de ella se almacena en los enlaces químicos que luego se emplean en fabricar la glucosa. Durante el proceso se libera oxígeno gaseoso. Las moléculas de glucosa se rompen en el citoplasma. Como resultado de esto, la energía solar almacenada se libera y sirve para que se lleven a cabo las funciones celulares. La respiración celular utiliza el oxígeno producido por los cloroplastos durante la fotosíntesis. Los productos de la respiración, el bióxido de carbono y el agua, son utilizados en los cloroplastos para formar nuevas moléculas. Tanto los materiales como la energía necesaria para la vida circulan constantemente entre la mitocondria y el cloroplasto.

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REGALOS NAVIDEÑOS EN PAPEL MACHÉ Con el pretexto de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, los maestros pueden proponer a sus alumnos un sinnúmero de actividades manuales. A continuación presentamos los materiales y el procedimiento necesarios para elaborar diversos objetos empleando la técnica del papel maché. Papel

Pegamento y cinta

Se pueden usar muchos tipos de papel para hacer papel maché, pero el periódico es, con mucho, el mejor (y el más barato). Los pliegos grandes dan mejores resultados que las hojas tamaño tabloide.

El pegamento blanco sirve para unir las capas de papel maché (también puede usarse en vez del barniz al final). Se recomienda usar cinta de papel para mantener unidas las partes mientras se seca el pegamento.

POR SEGURIDAD: Para hacer algunos de los modelos de esta actividad se necesitará un cúter. Como son muy filosos, recomendamos tener extrema precaución al usarlo.

Pintura blanca de agua

Pegamento para papel tapiz

Material de reúso

La mayoría de estos pegamentos contienen funguicida, una sustancia venenosa, así que no deben dejarse al alcance de los niños pequeños ni acercarlos a los ojos, la nariz o la boca. También se puede hacer engrudo con harina y agua: cuece tres tazas de harina en seis tazas de agua. Mezcla hasta que espese y deja que se enfríe.

Aguarrás (para limpiar los pinceles)

Deberán reunirse objetos como tubos de cartón, cajas de cereal, botellas, cordón, alambre, papel aluminio y corrugado. Para algunos modelos se necesitarán también plastilina y globos. Pinturas y barnices Se necesitará pintura blanca de agua, gouache o pinturas para cartel y algún barniz transparente. Además, una brocha pequeña, un pincel mediano y uno delgado para los detalles finos.

Pegamento para papel tapiz o engrudo Vaselina (petrolato)

Brocha

Barniz

Cinta de papel

Pinturas para cartel Pincel delgado

Tinta china


TÉCNICAS BÁSICAS La mayoría de estos modelos se hicieron pegando tiras de papel sobre un molde (como un tazón) o un armazón (como una caja de cartón). También se puede hacer pulpa de papel, que es tan moldeable como el barro.

Uso de moldes Engrásalos siempre con mucha vaselina antes de colocar sobre ellos el papel maché. Esto

facilitará la tarea de removerlo después.

Uso de armazones Botellas, tubos, cajas y otras cosas de reúso pueden ser armazones para papel maché. A

diferencia de los moldes, éstos no se retiran cuando se seca el papel.

Tiras de papel Rasga el papel en vez de cortarlo; esto dará un acabado más parejo. Es una buena idea trabajar con papel de dos colores diferen-

tes e ir cambiando de color en cada capa, lo cual ayuda a saber dónde termina una capa y dónde comienza la nueva.


Pegado de tiras

Secado

Haz el pegamento según las instrucciones. Unta un poco a cada tira y extiéndela sobre el molde. Pega las tiras de papel encimándolas un poco hasta cubrir todo el objeto. Forma del mismo modo todas las capas.

Cuando hayas formado todas las capas, déjalas secar por completo en un sitio fresco. Una alacena ventilada sería ideal. Un tazón hecho con siete capas de papel tardará aproximadamente dos o tres días en secar.

Todos estos modelos se hicieron con pulpa de papel sobre moldes de cocina.

Cómo hacer pulpa de papel Rasga ocho hojas de periódico en cuadritos. Mételos en agua caliente y déjalos remojando durante 24 horas. Hierve el papel y el agua por 20 minutos y déjalo enfriar. Mezcla la masa con una batidora. Ponla en un colador y presiónala para liberar la mayor parte del líquido. Agrégale pegamento para tapiz o engrudo hasta darle la consistencia moldeable del barro.

Uso de la pulpa La pulpa puede modelarse con los dedos, como el barro. También puede prensarse en moldes de cocina. Deja que seque bien, pues tarda más tiempo que el papel maché hecho con tiras.


TAZONES Y PLATOS Puedes usar muchos objetos como moldes para hacer tazones, platos y charolas: loza de cocina, una pelota o un globo inflado. Hay que poner por lo menos siete capas de papel, o más, si quieres que tu tazón o plato sea realmente grueso y fuerte. 1

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Cubre de vaselina el interior de un tazón o un plato. Haz lo mismo en la orilla y la cara exterior.

Pega al menos siete capas de papel en tiras. Ponlo en lugar tibio tres días o hasta que seque bien.

Mete un cuchillo entre el molde y el papel maché y despréndelo suavemente.


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Empareja la orilla con tijeras. Pega dos capas de tiras de papel sobre el borde cortado y déjalo secar.

Píntalo de blanco por dentro y por fuera. Ya seco, hazle un dibujo o pégale pedazos de papel de colores.

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Aplícale barniz por dentro y por fuera. Eso protege el tazón, pero no lo vuelve a prueba de agua.

Estas dos fuentes se modelaron con un plato de madera y el plato de la izquierda se hizo con un molde de cerámica. El mosaico de la fuente de la derecha se elaboró pegando pequeños cuadros de papel sobre la base pintada.


COCHINITO ALCANCÍA Los globos sirven como moldes para hacer papel maché. El hocico de este cochinito se puede hacer con un envase de yogurt, las orejas y las patas con cartulina, y la cola con un limpiapipas. Para sacar el dinero, hazle un hoyo abajo; la base de algún envase de plástico puede servir como tapa. 1

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Infla un globo esférico u oval y cúbrelo con vaselina. Fórralo con cinco capas de tiras de papel y déjalo secar durante unos dos días.

Haz dos orejas de cartulina. Traza dos ruedas con un envase redondo. Córtalas, divídelas por mitad y haz conitos para las patas y pégalos.

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Revienta el globo con un alfiler y sácalo. Pega sobre el cuerpo las orejas, las patas y el envase de yogurt. Fija todo con cinta de papel.

Perfora la parte de atrás con un alfiler. Dobla el limpiapipas y haz una cola torcida, métela y pégala. Cubre con dos capas de tiras.


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Cubre las orejas, las patas y el hocico con dos capas de papel. Deja que seque. Ranura el lomo con un cúter.

Píntalo del modo acostumbrado. (Otra opción para decorarlo es usar páginas de un periódico financiero para la última capa y sólo barnizarla).

¡No sólo hay cochinitos color de rosa! Ponle estrellas, flores, manchas o un nombre.


DÍAS ESPECIALES

Por ser ligero, el papel maché es ideal para adornos navideños. Usa pintura dorada y plateada y plumones brillantes para darles un toque resplandeciente.

Un ángel navideño Haz las alas con cartulina. Ponles una capa de pulpa de papel. Cúbrelas enseguida con papel de contacto y pasa suavemente un rodillo. Recorta las orillas.

Mete un clip atrás, como se ilustra, y pon a secar. Modela la cabeza con una bola de pasta. Ya seca, pégala a las alas. Pinta y barniza como siempre.


Esferas Infla un globito esférico y fórralo con seis capas de tiras de papel. Cuando seque, revienta el globo y forra el agujero. Pinta y barniza las esferas, o pégales pedacitos de papel para regalo. Mete un clip arriba, sin desdoblar, y pégalo.

Figuras navideñas Haz figuras navideñas de cartoncillo y fórralas por ambos lados con tres capas de papel. Píntalas de colores brillantes y barnízalas. Perfora arriba con una aguja y ponles estambre o listón delgado.


JOYAS DE FANTASÍA Como el papel maché es tan ligero, puede usarse para hacer piezas de joyería realmente grandes y espectaculares. Los adornos de metal (llamados abalorios) pueden comprarse en tiendas de decoración y son muy baratos.

Aretes Método 1. Haz las formas con sobrantes de papel maché. Para los relieves usa cordón y cubre todo con una capa de tiras de papel. Método 2. Forra figuras de plastilina con seis capas de papel. Ya secas, recórtalas con tijeras.

Pega postes a los aretes en la parte de atrás o ensártalos en ganchos de metal. Usa pinzas para abrir los ganchos.

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Cuentas

Pulseras

Más adornos

Corta muchas tiras de papel en forma de ‘V’. Engómalas y enróllalas en una aguja de tejer. Sácalas y deja que sequen. Píntalas y barnízalas; ponlas en un hilo para hacer un collar.

Forra un carrete de cinta adhesiva con tres capas de papel. Decora con conchas de pasta o cordón. Pinta o barniza.

Haz botones grandes de papel maché o decora pasadores y peines. Ponles diamantina para que brillen o cúbrelos con seda o papel terciopelo.


URNA O REVISTERO

Los museos y los libros de historia te pueden dar buenas ideas para hacer papel maché. La forma de esta pieza está basada en una antigua urna fúnebre china. 1

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3 1. Ponle patas a una caja alta; éstas se hicieron enrollando tiras de cartulina. También se pueden usar conos.

2. Pégale manijas hechas de cartón. 3. Cubre todo con tres capas y algo más en lo alto de las patas. Pinta y barniza.


Calendarios La rueda de los años Ariel Valsagna Porque para cada cosa hay un tiempo, y un momento para cada propósito debajo del Cielo Eclesiastés, 3:1

C

uando alguien nos pregunta qué día es hoy, la respuesta surge natural e incuestionada, como una de esas cosas que siempre han estado ahí y que, sencillamente, son. Nueve, decimos. De noviembre. Del 2003. Domingo. ¿Qué estamos diciendo, realmente? Sin ser conscientes de ello decimos en dónde estamos, bajo qué estrellas, dónde están el Sol y la Luna en este momento; decimos a qué cultura pertenecemos, y en qué Dios creían nuestros padres y abuelos. Estamos diciendo quiénes somos. Solemos dar por sentado que doce meses son un año, el cual tiene 365 días y cuatro estaciones; que la Navidad es en invierno; que el Año Nuevo es seis días después de la Navidad, y que el año que sigue es el 2004. Eso es así, como dicen, aquí y en China. Bueno, aquí sí; en China es el 16 Bing-Xiu del 10 de Gui-Hai del año 92 del ciclo de años Gui-Wei, año de la Oveja, el cual termina en nuestro febrero. Y mientras mi calendario dice que hoy es 9 de noviembre del 2003, uno en una iglesia ortodoxa en Moscú dice que es 26 de octubre, mientras que en Arabia Saudita es el año 1424 y en Jerusalén es 5764. Sin contar con que en Argentina y Australia es verano.

Calendario como sistema Un calendario es un sistema de división de grandes periodos de tiempo, cuya unidad más pequeña

es el día. Los días se agrupan de acuerdo con ciclos astronómicos regulares, siendo los más importantes (y evidentes) los del Sol y la Luna. Es decir, que cada número regular de días la Luna tiene un ciclo de fases completas y el Sol está en el mismo lugar en el cielo, con su correspondiente influencia en la duración del día y la noche. Básicamente, el ciclo lunar es un mes, y el ciclo solar es un año. Los sistemas calendáricos se basan principalmente en estos dos ciclos; así, hay calendarios solares (como el gregoriano, que rige en México y la mayor parte de Occidente), lunares (como el musulmán) y mixtos o lunisolares (como el hebreo y el chino). Hasta aquí, ningún problema. A partir de ahí, muchos. Para empezar, los ciclos de la Luna y el Sol no coinciden exactamente. Dicho de manera simple, si al empezar el año (digamos por ahora que el 1° de enero) hay Luna nueva, el siguiente 1° de enero ya no será así, sino que tienen que pasar 19 años para que esto ocurra nuevamente. Es como hacer que dos engranes, uno de 28 dientes y otro de 365, lleguen otra vez a coincidir en su posición inicial. Además, el año solar (también llamado tropical o equinoccial debido a que se mide a partir del equinoccio de primavera, el momento en que la Tierra está más cercana al Sol y la duración del día y la noche es igual) no se cumple en una cantidad exacta de días, sino en 365 días y 6 horas. Este problema se ha resuelto ajustando artificialmente los calen-

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darios, al agregarles cada cierto tiempo uno o varios días para volver a sincronizarlos con la posición real de los astros (en el ‘año bisiesto’ hebreo, por ejemplo, se agrega todo un mes). Muchos calendarios antiguos también toman en cuenta los ciclos de planetas como Venus, o de estrellas como Sirio o las Pléyades por su relación con la proximidad de estaciones de lluvia o sequía. Dentro de estos parámetros prácticamente cada cultura ha resuelto de distinta manera el problema de medir el tiempo, y su identidad está estrechamente ligada a esto.

Calendario como cultura El origen de los calendarios siempre responde, primero, a necesidades prácticas: es tan importante saber cuándo sembrar, o cuándo moverse hacia terrenos más cálidos o con mejores pastos en el caso de poblaciones trashumantes, como cuándo llevar a cabo una fiesta religiosa para que, efectivamente, la cosecha se dé, las heladas no se adelanten y las tierras lejanas sean verdes. Esta necesidad de regular las actividades conduce a buscar patrones que orienten acerca del paso del tiempo y la duración de las estaciones, y esto se hace con lo único que siempre está ahí: el cielo. La Luna cambia con regularidad asombrosa, y el Sol varía ligeramente su posición a lo Cuarto creciente

Octante creciente

Luna llena

Octante menguante

Cuarto menguante

Luna nueva

Foto: Archivo.

Luna creciente

largo del año; las estrellas también giran en el cielo. Son los mismos astros los que avisan a los hombres cuándo se acerca el frío o el calor, la sequía o la lluvia, y tomando como base esas temporadas organizan su vida. Por lo tanto, el momento de las fiestas, como marcas en el transcurrir del tiempo, siempre ha estado presente en la vida de las sociedades y los calendarios son, en su concepción, religiosos, pues sirven de nexo entre la humanidad y el cosmos. Incluso nuestro calendario civil no es otra cosa que el calendario gregoriano, reforma del antiguo calendario juliano de los romanos hecha en el siglo XVI para fijar la fecha de la Pascua, con base en el equinoccio de primavera. Todavía es común que esas fiestas (Pascua, Navidad, etc.) sean la referencia habitual para una temporada del año. Esta regulación de las actividades sociales responde también a las necesidades de cada pueblo, pues provee las bases para el planeamiento de ciclos agrícolas, de cacería y migración, para la adivinación y pronóstico, y para el mantenimiento de ciclos de eventos civiles y religiosos, por lo que indirectamente sirve como una fuente de orden social e identidad cultural. Cualquiera que sea su grado de sofisticación y de precisión ‘real’, los calendarios deben ser valorados como acuerdos sociales más que por su ‘calidad’ científica.

Las fases de la Luna vistas desde la Tierra.

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De los calendarios que aquí se ha hablado, sólo el chino no tiene una fecha inicial, sino que se cuenta en ciclos de años eternamente proyectados en el pasado y el futuro, sin un año considerado como el primero de la cuenta. Todos los restantes toman una fecha de inicio, generalmente una fecha de fuerte significado simbólico que define también una identidad. Mientras otros pueblos fechaban a partir de la ascensión de sus gobernantes, los griegos fechaban por las Olimpiadas, desde la primera en la cual los griegos se reconocieron como un solo pueblo, pues a nadie más se le permitía participar. Los romanos fechaban a partir de la fundación de su ciudad (ab urbe condita) y, junto con la imposición del latín como lengua común, la regulación de la vida civil y religiosa de acuerdo con su calendario unificó todo un mosaico de culturas disímiles en torno a una única ciudad que era el centro del mundo, y desde cuya creación se contaban los años. La palabra ‘calendario’ viene de calendarium, o ‘libro de calendas’. Las calendas eran el primer día de cada mes, a partir del cual corrían los intereses de las deudas y se calculaban los impuestos, y éste era el libro donde se anotaban y se registraban las celebraciones y ceremonias. Otros calendarios toman como punto de partida en la cuenta de los años un evento a partir del cual se desarrolla una nueva ‘era’ para el mundo. Los ejemplos más claros de esto son el calendario cristiano, que cuenta a partir del nacimiento de Jesús con los conocidos ‘a.C.’ (antes de Cristo), ‘d.C.’ (después de Cristo) y ‘A.D.’ (Anno Domini Iesu Christi o Año del Señor, como referencia al reinado de Dios para los cristianos), y el musulmán, que cuenta los años a partir de la Hégira, la huída de Mahoma de La Meca hacia Medina con sus seguidores duran-

Foto: Archivo.

Una nueva ‘era’

La fundación de Roma marcó el inicio del calendario romano: ab urbe condita.

te la Luna nueva, momento considerado como el principio ‘oficial’ del islam (viernes 16 de julio de 622 d.C.).

El calendario juliano El año 708 de la fundación de Roma (46 a.C.) fue conocido como “el año de la confusión”: Julio César, bajo sugerencia del astrónomo egipcio Sosígenes, insertó 90 días para devolver el calendario romano a su lugar con respecto a las estaciones, pues el calendario tradicional estaba muy desfasado. Ese año tuvo así 445 días. Se decretó que los años durarían 365 días distribuidos en 12 meses, de los cuales los impares (primero, tercero, quinto, etc.) tendrían 31 días, y los pares 30, salvo febrero que tendría 29, más un día (el 30) que se intercalaría cada cuatro años para evitar el corrimiento de las fechas de acuerdo con el año solar, calculado en 365.25 días. Fue en honor a Julio César que, después de su muerte, se puso su nombre (Iulius) al quinto mes (quintilis), lo que ascendió al César del poder temporal al poder eterno, con la facultad de regir edades junto con los demás dioses. Ocho años después, Cayo Julio César Augusto fue nombrado primer emperador de Roma y declarado divino,

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www.cd-astro.org/materiali/ millennium.html

Calendarios

En 1582 el papa Gregorio XIII estableció el calendario que lleva su nombre.

por lo cual se dio su nombre (Augustus) al sexto mes (sextilis). Pero el mes del emperador tenía sólo 30 días, y para ha lagar su vanidad se le dio la misma duración que al mes de César, quitándole un día más a febrero, que ya era irregular de todos modos; así el mes augustus pasó a tener 31 días, y el februarius 28. Con el advenimiento del cristianismo como religión oficial del imperio se hizo necesario un calendario litúrgico oficial para definir las fiestas más importantes: Navidad y Pascua. La primera se declaró como una fiesta fija, de acuerdo con normas que veremos más adelante; la segunda debía ser movible, para guardar la debida relación con la Pascua judía. Recordemos que las fiestas de la Semana Santa conmemoran la muerte y resurrección de Jesús, que transcurrió durante esa celebración, la cual está determinada por ciclos lunares y no tiene fecha fija. El Concilio de Nicea (325 d.C.) se reunió principalmente para decidir esta cuestión, y decretó que la Semana Santa debía ser celebrada siempre el primer domingo después de la primera Luna llena que sigue al solsticio de pri-

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mavera (cuando el día y la noche tienen igual duración), para no adelantarse ni superponerse a la celebración judía. Esto da como resultado una fecha entre el 22 de marzo y el 25 de abril, a partir de la cual se calculan todas las demás fiestas movibles. Así, el calendario oficial del imperio se convirtió en el de la Iglesia, y su manera de contar el tiempo, honrando a sus dioses y divinizando a sus emperadores, sobrevivió después de la caída de aquél, y es la que usamos hoy.

Calendario gregoriano El cálculo del año solar en 365 días con 6 horas resulta bastante apropiado para fines prácticos, y es coherente con el pragmatismo típico de la cultura romana, pero es inexacto, pues sobran 11 minutos, lo que provoca un retraso con respecto al movimiento del Sol de un día cada 160 años. Así, a la fecha del Concilio de Nicea el equinoccio de primavera ya no ocurría el 21 de abril, como estaba asentado en las tablas calendáricas, sino el 25. De un modo muy práctico, lo único que se hizo al respecto fue mover cuatro días la fecha para equinoccios y solsticios, de modo que también la Navidad (que coincidía tradicionalmente con el solsticio de invierno, el 21 de diciembre) se fijó el día 25. La costumbre de fechar desde el nacimiento de Cristo se incorporó a partir del siglo VI, cuando no había un emperador romano a partir de cuyo reinado contar. Los obispos se reunieron en el año 1708 de la fundación de Roma, bajo el auspicio del emperador. Para principios del siglo XVI, el retraso con respecto al ciclo solar ya acumulaba 10 días, y se había perdido totalmente la relación con respecto a la Pascua judía. El papa Gregorio XIII convocó a otro Concilio en Trento el año 1582, donde, entre


Escocia y los Países Bajos comenzaban el año en enero, mientras que Inglaterra, hasta el año 1752, lo hacía en marzo. La diferencia en días se debe al uso del calendario gregoriano en los Países Bajos, y del juliano en Escocia e Inglaterra.

Calendario hebreo Al igual que el cristiano, el calendario hebreo ha sufrido reformas y ajustes a lo largo de los siglos. En su forma actual es un calendario lunisolar (es decir, que tiene en cuenta tanto los ciclos del Sol como de la Luna) basado más en el cálculo que en la observación, y es el calendario oficial de Israel, así como el calendario litúrgico de la fe judía. El calendario está basado en el ciclo metónico, que es cuando el Sol y la Luna coinciden en sus fases de traslación, lo cual ocurre cada 19 años solares, en los que se desarrollan 235 lunaciones. Así, el mes está calculado en 29 días, 12 horas y 793 halakim (una hora se divide en 1080 halakim de 3.33 segundos). Este sistema da una duración al año solar de 365.2468 días, que si bien es más largo que la duración astronómica promedio del año solar de 365.2422 días, permite calcular acertadamente la Luna nueva dentro de un día determinado durante un periodo de 14 mil años.

www.szyk.org/szykonline/hillel.html

otras reformas al culto y de índole teológica (el asunto de la Trinidad y la cualidad humana o divina de Cristo) se decidió devolver a su lugar el calendario, esta vez eliminando 10 días. De este modo, a la noche del 4 de octubre de 1582 siguió la mañana del 15 de octubre. Se decidió, para prevenir el desfase, que todos los años divisibles entre 4 serían años bisiestos, salvo los que fueran divisibles entre 100; éstos sólo lo serían en caso de ser divisibles entre 400. De esta manera, el año 2000 es bisiesto, mientras que el año 1900 no lo fue. Este sistema tiene un desfase de un día cada 2500 años, aproximadamente. El calendario gregoriano sólo fue aceptado inmediatamente por las naciones que se guiaban por el rito romano, mientras que otras comunidades eclesiásticas (protestantes u ortodoxas) se atuvieron al calendario juliano; esto no porque se rechazara la validez de las observaciones astronómicas de aquél, sino porque fue decretado en una bula, la Inter Gravissimus, que también definía, como dijimos, cuestiones teológicas. No se podía aceptar una parte de la bula y desechar la otra, así que lisa y llanamente no se aceptó. La adopción del calendario gregoriano en Europa fue un proceso que se extendió por más de 400 años. Si a esto sumamos que en algunos lugares no se tomaba como fecha de inicio del año el 1 de enero sino el 25 de marzo (el equinoccio de primavera, según el calendario juliano), la tarea del historiador que quiera correlacionar fechas se vuelve particularmente complicada. Para alguien que cruzara el Canal de la Mancha desde Holanda hacia Inglaterra el 22 de febrero de 1706, grande sería su sorpresa cuando se encontrara con que al poner pie en la isla lo hacía en el año de 1705. Si hubiera pisado Escocia, en cambio, sí lo hubiera hecho en 1706, pero lo hubiera hecho el 12 de febrero; 10 días antes de bajar del barco según la fecha de Amsterdam. La discrepancia de los años se debe al hecho de que

El patriarca Hillel reformó el calendario hebreo.

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Calendarios

Si consideramos que el calendario hebreo va por el año 5764 y que empieza desde la fecha de creación del mundo (así que no calcula antes de eso), se puede predecir que no va a necesitar ajustes por un tiempo. El año judío está dividido en 12 meses de 29 y 30 días, y a los años 3, 6, 8, 11, 17 y 19 del ciclo metónico de 19 años se agrega (o más bien se duplica) un mes, Adar II. El día 1 del mes comienza con la molad o ‘Luna nueva’. Como decíamos, el calendario cuenta a partir de la creación del mundo, que fue calculada por el patriarca Hillel II (359 d.C.), quien dictó las reformas actuales rompiendo con la tradición; antes de eso la fecha de la Luna nueva se fijaba por observación, lo que resultaba en proyecciones inexactas hacia atrás o adelante. El cálculo se hizo de acuerdo a la Biblia, y la Era del Mundo inicia el calendario con el domingo 1 de Tishri (el primer mes) del año 1; esto coincide con el domingo 7 de octubre del 3760 a.C. (calendario juliano), por lo tanto, el Año Nuevo judío es en otoño. En el calendario hebreo el día se cuenta desde la puesta del sol, es decir que el sábado (Sabbath) empieza al anochecer del viernes; como esa hora varía con las estaciones, para fines calendáricos las 00:00 horas coinciden con las 18:00 horas. Además de ser ésta la tradición general en el Medio Oriente (también los musulmanes cuentan así los días), coincide con la declaración de las Escrituras acerca de que el Sol se creó el cuarto día (por lo tanto la oscuridad precede a la luz), y de que el primer día de la semana es el domingo, pues en el séptimo Dios descansó.

Calendario musulmán Protegido por la semioscuridad de la última Luna nueva, el profeta Mahoma huye de La Meca donde peligran su vida y su mensaje, y es seguido por

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un grupo de hombres fieles a la palabra de Alá, que él ha oído y revelado. Este mensaje crecerá y se extenderá como la Luna creciente para llenar de luz al Bandera del islam. desierto y al mundo. Ésta es la imagen de la Luna creciente en la bandera verde del islam, y éste es el momento en que empieza la cuenta de los días para los musulmanes en todo el mundo. Pocos años después el califa Omar, sobrino y sucesor del profeta Mahoma, declaró que aquél fue el día 1 muharram del año 1 de la Hégira (A.H.); era el 16 de julio del año 622 para los cristianos. El calendario musulmán es estrictamente lunar, sin tomar en cuenta los años solares. Esto está fijado por el Corán en la sura IX. Como resultado, el ciclo de doce meses lunares se repite sobre las estaciones aproximadamente cada 33 años. Para fines religiosos los meses se cuentan desde la primera visibilidad de la Luna creciente; para fines civiles se usa un calendario tabulado. Este sistema hace que haya ligeros desacuerdos entre distintas comunidades o distintas autoridades religiosas, e incluso ligeras variaciones de fechas de acuerdo con la visibilidad de la Luna creciente en diferentes lugares, por ser fundamental la observación de la Luna para declarar el comienzo del Ramadán, mes santo de ayuno y oraciones pero, como todo calendario, funciona con base en la convención y es suficiente a los fines para los que fue concebido. La semana tiene siete días nombrados por números, salvo el quinto (jum’a), día de oración y reverencia que coincide con el viernes y, a diferencia del sabbath, no es de descanso. Al igual que en el calendario hebreo, el nuevo día empieza a la puesta del sol del día anterior, o sea que el jum’a comienza al atardecer del jueves.


Los días de Dios y de los dioses La semana como la conocemos es de siete días, número tradicionalmente sagrado. En la semana romana cada día estaba presidido por un planeta, el cual era la manifestación del dios en el cielo, cuando no el dios mismo. Esto hace que toda la semana fuera igualmente santa, sin días de descanso o reverencia regular sino sólo los de fiestas anuales. Cuando sólo hubo oficialmente un dios, los demás perdieron su lugar en la santidad de los días aunque dejaron sus nombres, salvo el domingo o dies Dominicus. • Domingo: antes dies Solis, día del Sol. • Lunes: dies Lunae, día de la Luna. • Martes: dies Martis, día de Marte. • Miércoles: dies Mercurii, día de Mercurio. • Jueves: dies Iovii, día de Júpiter (Jove). • Viernes: dies Veneris, día de Venus. • Sábado: dies Saturnii, día de Saturno. Una nota llamativa en todos los cómputos de tiempo es que, aunque las fechas difieran y los calendarios se reajusten, la secuencia de los días de la semana se ha mantenido inalterable y coincidente en las tres religiones reveladas (cristianismo, islamismo y judaísmo), más notablemente la concordancia entre los días hebreos y romanos del cómputo de Hillel, con su correspondiente relación con las fases de la Luna desde entonces y hasta nuestros días. Atentos al devenir Actualmente, a casi nadie le falta una agenda en el bolsillo para anotar los pendientes del mes. Siguen ahí como desde siempre las previsiones de los días

El Calendario Galván se publicó por primera vez en 1826.

para sembrar o huir del frío, siguen las fechas de las fiestas que se calculan mirando al cielo. Podemos conseguir almanaques, anuarios y calendarios (como el célebre Más Antiguo Galván que se viene publicando en México hace casi 180 años) para saber cómo vamos a ordenar nuestra vida durante el año, y saber cuándo podremos salir de vacaciones y cuáles serán los días de recogimiento y oración. Podemos buscar la fecha de la Luna nueva para plantar flores en la maceta “para que se den mejor” y para cortarnos el pelo, y revisar cuándo empiezan las clases y vencen las deudas. Muy poco han cambiado las cosas desde que un emperador puso su nombre a un mes, un sacerdote tenía que comprar incienso para la próxima saturnalia que se le venía encima y un tendero aplazaba un pago para la próxima calenda. Y así, bajo la mirada de dioses y emperadores, entre planetas, estrellas y satélites decimos qué día es hoy nombrando sin nombrar a la Luna, el Sol y el paso de la humanidad por el mundo. Mundo que, como sabemos, empezó un domingo por la noche.

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Certidumbres e incertidumbres

El docente de nivel preescolar y los derechos del niño María Rosa Eberhard La Convención de los Derechos del Niño fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989; luego de más de una década de debates acerca de su alcance y contenidos, actualmente es el tratado internacional de derechos humanos que mayor aceptación y consenso ha generado entre los países. La escuela constituye uno de los ámbitos esenciales para su promoción, comenzando por considerar a los niños y a los adolescentes como sujetos plenos de derechos, merecedores de respeto, dignidad y libertad, abandonando la concepción del niño como objeto pasivo de intervención por parte de la familia, el Estado y la sociedad. Edward Madinger *

P

odemos considerar el nivel preescolar como la primera puerta que se le abre al niño para incluirlo en la sociedad; desde esta etapa debe comenzar el conocimiento y la reflexión sobre sus derechos básicos. Por lo general no se capacita a los docentes para que expliquen a sus alumnos cuáles son sus derechos básicos. Una de las funciones principales de la escuela es formar ciudadanos, esto implica relacionarse con gente de entornos diferentes, ser capaz de expresar las propias opiniones, participar en su grupo social, valorar la paz, ser solidarios y sostener la igualdad de derechos. Nacemos pequeños y vulnerables, pero llenos de posibilidades y de deseos. La familia da sustento y acompaña en su desarrollo a los pequeños que luego recibimos en los jardines de niños. Condicionados por cada realidad sociocultural, aparecen desigualdades y desventajas para muchos de esos niños. Es por eso que los primeros derechos que la institución escolar aborda son el de identidad y el de salud. La documentación que acredita su identidad, la que demuestra que ha sido vacunado y una visión general de su estado de salud físico y emocional, son los primeros datos que nos cuentan quién es ese niño y qué lugar se le ha dado en la familia.

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Representante delegado de

UNICEF

en Argentina.

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El docente comienza su trabajo a partir de estos indicadores, con la familia primero, y luego hará el abordaje desde su planeación didáctica para el aula.

El derecho a una identidad Los datos de filiación, además de un nombre, llevan implícita a la familia que respalda al niño. El nombre propio lo individualiza y el apellido lo incluye como miembro de una familia determinada. Es necesario aclarar con los padres estos aspectos porque cuando en el grupo hay chicos que no fueron reconocidos por el padre, que están a cargo de otros familiares, o que fueron adoptados, etc., son temas que requieren ser tratados primero en el hogar, y es frecuente que el docente sea quien inicie este proceso, y ponga en evidencia la problemática que hasta ese momento permanecía oculta o ignorada, a causa de actitudes prejuiciosas o por desconocer cómo manejarla. Se debe plantear la naturalidad de los vínculos, sin prejuicios, sobre la diversidad de familias que hoy existen en la sociedad en que vivimos, la familia es la que protege, alimenta y forma una red de contención para amparar a los más pequeños, aunque los padres no estén presentes y sean otros adultos sustitutos los que ejerzan esta función. No hay modelo único de familia y una vez reconocido y aceptado, en principio por el docente, es el comienzo para elaborar una identidad familiar. El reconocimiento del nombre de cada uno, por qué fue elegido, si hay otro familiar que se llame igual, qué quiere decir apellido, para qué se usa, quiénes lo comparten, etc., son posibles indagaciones que los chicos pueden hacer conducidos por el maestro y con la participación familiar. En aquellas situaciones en que los controles de documentación le dan al docente indicios de que ese niño puede haber sido privado de su verdadera identidad o que ha sido sustraído de sus padres, corresponde la denuncia del supuesto hecho para su investigación, en defensa del derecho que la ley reconoce a ese menor.

El derecho a la salud La salud y su cuidado es un contenido escolar que se trabaja en las aulas y un tema de orientación para los padres. Los cuidados de la salud son abarcados en el jardín de niños por las ciencias naturales, a través de contenidos de enseñanza como la alimen-

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El docente de nivel preescolar y los derechos del niño

El docente de nivel preescolar y los derechos del niño

tación, la higiene, el conocimiento del propio cuerpo, los controles médicos, el cuidado del medio natural, etc., y por las ciencias sociales, por medio de contenidos como las relaciones que se establecen con los otros, en el medio social de pertenencia, por ejemplo. El docente tiene que considerar que estos contenidos se relacionan con derechos básicos de los niños y que los adultos son responsables de su cumplimiento. Cuando esto no ocurre, por diversas causas, la escuela debe orientar a la familia y conectarla con la red social de contención –centros de atención primaria de la salud, sociedades de fomento, entidades municipales, organizaciones no gubernamentales, etc.– que le permita cumplir con esta función. La información es la primera estrategia para que la familia tome conciencia y participe en la búsqueda de soluciones individuales o comunitarias, de acuerdo con las necesidades concretas que se presenten en el grupo de alumnos. Cuando un niño está en situación de riesgo, por diferentes razones, como el maltrato físico o la falta de cuidados mínimos para su subsistencia, el docente suele ser el primero en detectarlo y es quien tiene la obligación de denunciarlo y solicitar la intervención de los servicios de apoyo, equipos de orientación escolar y asesoría jurídica, si el caso lo requiere.

Educar para la convivencia La diversidad cultural reclama un espacio para su tratamiento en el aula. La aceptación comienza por el reconocimiento, luego vendrán la valoración y el enriquecimiento mutuo a partir de las diferencias entre los miembros de un grupo escolar. La movilidad de la población hace que en los grupos de alumnos se encuentren niños de diferentes zonas del país y también de distintos países. Es necesario reconocer las diferencias entre los alumnos y demostrar que cada cultura tiene su particularidad. Si un alumno tiene un objeto de su país, hay que explicar de dónde viene, contar su historia. Si un chico habla otro idioma o un español distinto, hay que enseñar que esto no impide que pueda aprender a hablar como los demás y conservar su propia identidad. El ejercicio de no discriminar comienza en el aula a partir del reconocimiento y la aceptación de las desigualdades y el respeto por el otro. Cuando aparecen rivalidades entre sexos y actitudes discriminatorias con respecto del niño de sexo contrario, es el adulto quien tiene que reflexionar sobre su posición frente al concepto que su cultura sostiene acerca de ‘lo masculino’ y ‘lo femenino’. No podemos perpetuar modelos superados

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por una realidad que hoy nos muestra que niñas y niños pueden adoptar roles cooperativos, complementarios y alternativos. Los varones tienen derecho a mostrar la ternura, el dolor o el miedo, tanto como las mujeres su fuerza, su iniciativa y determinación. No se debe dividir el aula entre ‘rosa’ y ‘azul’ y así favorecer los encasillamientos sexistas. Cuando la diferencia entre los niños es una discapacidad, el desafío para el docente, con el equipo de apoyo que realiza la integración, es compensar esa desventaja para que el alumno logre su máximo desarrollo. Es una tarea compleja que requiere compromiso y trabajo en equipo, pero que no sólo beneficiará al niño discapacitado y a su familia, sino a todo el grupo escolar en la valoración positiva del otro con capacidades diferentes. Los niños tienen derecho a vivir y a gozar por estar vivos. Tienen derecho a disfrutar de su cuerpo y del mundo que los rodea. A crear lazos de afecto con otras personas y disfrutar de esos lazos. A desarrollar su inteligencia, sus emociones y sus fantasías. A hacerse preguntas y a conocer. Tienen derecho a un lugar en el mundo. Tienen derecho a una oportunidad, y es la sociedad la que debe ocuparse de proporcionársela. La defensa de los derechos de los niños debe ser asumida por toda la sociedad, porque la infancia es su capital más preciado. El tiempo de hacerlo es hoy, quizá mañana será tarde para muchos pequeños que se encuentran en desventaja para alcanzar su desarrollo pleno como personas y ciudadanos. Cuando un adulto se encuentra frente a un niño, es el derecho del niño el que debe prevalecer. Los docentes hacemos un ejercicio diario de este principio, cuando asumimos desde nuestro papel en las escuelas un compromiso en favor de la infancia.

Fuentes ¿De qué hablamos cuando hablamos de derechos? CTRA, Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, Cámara Argentina del Libro, UNICEF. Entrevista a Audrey Osler, directora del Centro de Estudios para la Ciudadanía y la Educación, de la Universidad de Leicester, Inglaterra, publicada por el diario argentino La Nación.

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Artistas y artesanos

El origen prehispánico de las posadas Amaranta Leyva

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n México son las tradiciones las que nos van indicando el paso del año, su fugacidad y su perennidad cíclica. Aquí seguimos celebrando –desde la Conquista– el nacimiento del Niño Dios a través de las posadas, las fiestas tradicionales de fin de año, las pastorelas, los villancicos, el pavo, las piñatas, la colación, el ponche, etc. Pero, ¿cuál es el origen y la evolución de esta celebración? Al menos las posadas se celebran en México desde hace 398 años, es decir, desde antes de la época de la Nueva España. Los antiguos mexicanos celebraban en estas épocas el advenimiento de Huitzilopochtli y lo hacían con muchas y diferentes fiestas y rituales que ocurrían en el Panquetzaliztli, la última veintena del calendario azteca, que comprendía del 17 de diciembre al 5 de enero. Probablemente los franciscanos, en su tarea de evangelización, al ver que coincidía con la celebración europea de la Navidad, hicieron que concordaran las fechas y sustituyeron los personajes de esta celebración indígena. Así, las fiestas, danzas, carreras y rituales que conmemoraban el nacimiento del Niño Sol, coincidieron con el nacimiento del niño Dios. Hoy permanece como tradición el peregrinaje de María y José en su camino a Belén. Esta representación se conforma de nueve posadas, que inician el 16 de diciembre y culminan el día 24, la noche del nacimiento de Jesús. Coincidencia o no, este peregrinaje nos recuerda un ritual que ocurría en Anáhuac. Cada año, en el primer día del Panquetzaliztli se realizaba una ceremonia en honor del dios Huitzilopochtli, el Niño Sol, para conmemorar su nacimiento el 21 de diciembre. La ceremonia

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comenzaba con una carrera encabezada por un corredor muy rápido que cargaba en los brazos una figura de Huitzilopochtli hecha de amaranto y que llevaba en la cabeza una bandera (pantli) de color azul (texuhtli). La carrera se iniciaba en la Gran casa del Sol (Huey Teocalli) y llegaba hasta Tacubaya, Coyoacán (Coyohuacan) y Churubusco (Huitzilpochco). Detrás del portador de esta imagen corría una multitud que se había preparado con ayuno. Otra celebración que se hacía en esos días –y que le da nombre a este mes– es aquella en la que se ponían unas banderitas (pantli) de papel amate a todos los árboles frutales y plantas comestibles como zapotes, capulines, aguacates, guayabos, nopales, magueyes, etc. El día de la fiesta se sahumaban todos los árboles y se les ofrendaban tortillas (tlaxcalli) y pulque (meoctli) a fin de agradecerles sus frutos, que fueron alimentos durante el año. Esta celebración se asemeja al momento de las posadas cuando se rompe la piñata y se reparte la colación y el ponche. Pero era el día del solsticio de invierno, el 21 de diciembre, cuando el Sol había llegado hasta su máximo desplazamiento hacia el sur, cuando se celebraba el nacimiento del Huitzilopochtli. Para entonces el Sol ya había recorrido la bóveda celeste y había muerto el 20 de diciembre. Se decía que el Niño Sol se iba al Mictlán, lugar de reposo o de los muertos, donde se transmutaba en forma de colibrí para regresar al origen. Coincidentemente, el 24 de diciembre era el día en que el Sol resurgía en Malinalco –al sur– (Huitzilopochtli significa colibrí del sur), acarreando consigo una gran cantidad de danzas y fiestas que se empatan con la Natividad.


Se sabe que las posadas comenzaron en el pueblo de San Agustín Acolman, a 40 kilómetros de Teotihuacán, cuando, en 1587, fray Diego de Soria obtuvo del papa Sixto V un permiso en el que permitía la celebración en Nueva España de unas misas llamadas ‘de aguinaldo’, del 16 al 24 de diciembre, y que se llevaban a cabo en los atrios de las iglesias. Entre estas misas se acostumbraba intercalar pasajes y escenas de la Navidad. Como atractivo se agregaban a la celebración luces de bengala, cohetes, piñatas, cantos y villancicos. En el siglo XVIII, Carlos III prohibió estos cantos y fiestas. A través de un bando se prohibieron de tajo las fiestas en el atrio de la iglesia. El bando decía claramente que se prohibían las fiestas en atrios y lugares públicos, pero al no mencionar las reuniones privadas, la gente comenzó a organizarse para reunirse en las casas. Así fue como surgieron las posadas, una en cada casa. A la muerte de Carlos III, cuando quisieron volver a poner en práctica aquellos cantos, muchos se habían perdido y olvidado. Las fiestas se retomaron en las iglesias, pero la costumbre de hacerlas en casa persistió y se fortaleció. A las posadas se fueron agregando diversos elementos, como ofrecer a los invitados alimentos que variaban dependiendo de cada región; el baile, incluido ya en tiempos de la colonia, y la petición de aguinaldo encargada a grupos de niños y jóvenes. Pero así como se fueron agregando elementos, el religioso fue debilitándose. Ahora las posadas son más una manifestación pagana y muy propia de la cultura mexicana, aunque con un trasfondo religioso. La organización de estas fiestas varía según la región del país. En varias poblaciones de Jalisco, por ejemplo, las posadas se celebran en las calles, las cuales previamente se adornan con hilos de

www.rose-hulman.edu/~delacova/ florentine-codex.htm

Misas ‘de aguinaldo’

Representación del nacimiento del dios Huitzilopochtli (Códice Florentino).

heno y faroles. En Guanajuato se sigue arrullando al Niño Jesús y se sigue cantando la letanía del Ora pro nobis. En otras poblaciones se sustituyen los tradicionales peregrinos de barro por elementos vivos. Lo más importante de las posadas es que logran reunir al barrio o la comunidad ya que, por el hecho de ser repartido cada día entre una familia o un grupo de familias, entran en competencia amigable y, sobre todo, en un mayor esplendor de alegría navideña. ACTIVIDAD Estampas navideñas en papel amate ¿Cómo se celebran en tu comunidad las posadas? ¿Cómo participan los niños, los jóvenes, los abuelos? ¿Se siguen cantando villancicos y letanías? Una manera de recordar juntos, alumnos y maestro, las celebraciones que comenzarán dentro de poco es a través de la pintura de un amate. El amate, como las posadas, tiene también su origen en la época prehispánica. Para preparar el papel los artesanos quitan las cortezas a los árboles del amate (amatl) –que son grandes y largas fibras– y las dejan remojando en tinajas con cloro. Cuando las sacan, son unas marañas de raíces que separan en montoncitos y que colocan sobre unos tablones rectangulares.

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El origen prehispánico de las posadas

Entonces, con una piedra, comienzan a golpear el montoncito para aplanarlo y compactarlo hasta formar una lámina delgada. Cuando esta lámina se seca se desprende del tablón un papel delgado de forma rectangular, que es lo que conocemos como papel amate. ¿Qué figuras y colores abundan en los amates? ¿Qué estilo de pintura se utiliza? ¿Hay temas recurrentes en los amates? ¿Qué animales se pasean por ellos? Las pinturas de los amates retratan, justamente, la vida cotidiana de México en diferentes regiones. Plasman, también, las tradiciones y costumbres mexicanas, entremezclando lo prehispánico con lo moderno. Al tratarse de una pintura que podríamos considerar naïf 1, la profundidad del lienzo se da de otra manera, en orden ascendente sin que el tamaño de las figuras se altere con la profundidad. Si observamos con atención, las figuras se pasean de abajo hacia arriba según su importancia dentro de la historia del lienzo. Si se trata de una boda, quienes estarán en la parte inferior y en el centro del papel serán los novios. Los niños que juegan en la fiesta pueden estar cerca de la Luna, tocando las estrellas sin problemas.

Manos a la obra En el salón de clases el trabajo puede comenzar con la elaboración del papel amate; sin embargo, es fácil encontrar ya hechos los rectángulos de este papel, como si se tratara de una cartulina para comenzar a dibujar. Para ello se necesita: • 1 pliego de papel amate por alumno • pinturas vinílicas de varios colores

1

Representación sencilla, casi infantil, de la realidad.

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• recipientes con agua • trapos para limpiar el pincel La sesión propuesta se aboca a un tema: el rescate de las tradiciones, en especial la de las posadas. Para iniciar la sesión se recomienda promover una plática con los alumnos sobre la historia del origen de las posadas en México que terminará en una investigación de cómo se celebran hoy en día las posadas en el barrio de cada alumno. ¿Cómo se celebran en casa las posadas?, ¿quiénes intervienen?, ¿cómo se llevan a cabo?, ¿quiénes participan en la organización?, ¿qué elementos se rescatan como tradicionales?, ¿qué letanías o villancicos conocen? A continuación se les propondrá hacer una pintura en amate con el tema sugerido. Los alumnos podrán elegir entre pintar alguna posada en la que hayan participado y que recuerden especialmente por alguna razón; pintar la tradición de las posadas que se acostumbran en su barrio o región; ilustrar con algún episodio de la historia contada sobre las posadas, o hacer una comparación entre las celebraciones en la época prehispánica y hoy. El tema y los elementos son bastante amplios y lo serán más si se ha contado la historia de la evolución de estos festejos decembrinos. Los alumnos observarán con el maestro algunos ejemplos de pinturas en papel amate, las formas de las figuras, los colores, la disposición del espacio, etc. Una vez que se hayan estudiado las pinturas, ya sea que inviten a algún artesano o que el maestro o los propios alumnos lleven una muestra, comenzarán a pintar. Al terminar el trabajo, los alumnos podrán montar una exposición como preámbulo al inicio de las fiestas navideñas.


Incursión al misticismo Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz * Adolfo Hernández Muñoz

¿

Será la mística un adentrarse en sí mismo? ¿Implicará esa penetración connotaciones espirituales, filosóficas o teológicas? Las definiciones son inciertas, a tal grado que no se pueden explicar racionalmente. Entraña, también, cierto dogmatismo o cerrazón en estado ‘subliminal’ y por lo mismo puede ser un peldaño a la ascesis o una superación de la misma. Este entramado de interrogantes nos lleva a otros más, algunos inexpresables. Russell, el filósofo inglés, se muestra cauto al tratar el problema que analiza en Religión y ciencia (1930) y concreta al respecto: “No puedo admitir ningún método para llegar a la verdad, excepto el de la ciencia, pero en el reino de las emociones no niego el valor de experiencias que han dado nacimiento a la religión. En virtud de su asociación con creencias falsas, han producido tanto mal como bien; libres de esta asociación puede esperarse que solamente quede el bien.”1 En otra parte de su estudio (capítulo sobre el misticismo) se pregunta: “¿Habrá que admitir que existe una fuente de conocimiento disponible y en apoyo de la religión, que está fuera de la ciencia y puede ser descrita propiamente como ‘revelación’? Ésta es una cuestión difícil de discutir, porque los que creen que las verdades les han sido reveladas profesan la misma especie de certeza respecto a ellas que la que nosotros tenemos respecto a los objetos de los sentidos.”2

Por otra parte, nos conduce –objeto de esta serie de estudios– a altas cumbres del idioma en forma tal que rebasan el grado de admiración que pueden producirnos algunos hallazgos poéticos. Así, buceando en tratados y textos nos encontramos con tres corrientes correspondientes a tradiciones culturales de las distintas órdenes religiosas: la afectiva (franciscanos y agustinos), la intelectual (dominicos y jesuitas) y, la más importante, de superación de dicha dualidad, representada por los carmelitas. Desde luego, por otra parte, poco podía extraerse del pueblo de la época (analfabeto en un ochenta por ciento). Refiriéndonos a los carmelitas, debemos destacar a dos grandes figuras: santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz, quienes, de una forma pura, en su intento de formular una experiencia que reconocen inexpresable, acudieron a símbolos, alegorías, comparaciones y antítesis, ampliando las dimensiones conceptuales de la palabra, como sugiere Antonio Alatorre en Los 1001 años de la lengua española.

Teresa de Cepeda y Ahumada Espiguemos en la intimidad del alma de esos seres posesos y hasta excesivos que se maridan con las ideas. De esta suerte, Teresa de Cepeda y Ahumada (1515-1582) ama a Dios con enaje-

1 B. Russell, Religión y ciencia, FCE, México, 1965, p. 122. 2 Ibid., p.130. *

Este texto forma parte de la serie El castellano: acerca de sus venturas y desventuras, de la cual ya se han publicado los artículos: “Cervantes” (revista número 59), “La lengua madre del imperio” (60), Nacimiento del idioma español en la roca cántabra (62), “Canasta de ingenios” (63),“Del Marques de Santillana a Garcilaso de la Vega (71),“Tirso de Molina” (73),“Lope de Vega y Carpio” (75), “Tres rivales y un misterio” (78), “Juan Ruiz de Alarcón” (80), “Quevedo” (85), “Calderón de la Barca” (87), “El sereno y angélico Fray Luis de León” (89). En numeros posteriores se continuará con la publicación de esta serie.

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http://www.joyofsects.com/art/teresa.jpg

Incursión al misticismo

Santa Teresa de Jesús. Escultura de Bernini (siglo XVII).

namiento terrible y con ello el misticismo español alcanza cumbres nunca vistas. Teresa, llamada también Teresa de Ávila o Teresa de Jesús o Santa Teresa, escribe sin vanidad y, a decir de Azorín, “emplea el lenguaje corriente en el habla hidalga de Castilla la Vieja”, de suerte que esta mujer “habla al pueblo”. Escribió poca, pero intensa poesía, con fronteras sensuales, ya que su delirante amor por la divinidad es poseso, es carnal: Ya toda me entregué y di, y de tal suerte he trocado, que mi Amado es para mí y yo soy para mi Amado. … Cuando el dulce cazador me tiró y dejó rendida, en los brazos del amor mi alma quedó caída y, cobrando nueva vida, de tal manera he trocado, que mi Amado es para mí y yo soy para mi Amado. Esta mujer que “trata más señaladamente a los populares que a los aristócratas”, y para quien “el amor al prójimo es la virtud más grata a Dios” es justa cuando proclama: “No nos

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deseemos acordar de los agravios que nos hicieron y ansi se deben olvidar; pero sí de los que hicimos, para satisfacerlos.” Ella es, en todo, un manantial que surte a la intimidad del alma. Véanse sus cartas donde desazón y esperanza se someten a una voluntad férrea.

Juan de Yepes y Álvarez Por este camino, Juan de Yepes y Álvarez o san Juan de la Cruz (1542-1591) creó una de las obras líricas de mayor intensidad y belleza de ese siglo. Recordemos que Menéndez y Pelayo dijo en alguna ocasión que “las canciones de san Juan de la Cruz no parecen ya de hombre, sino de ángeles”. Se sabe, de este hombre atormentado, que se sitúa entre los místicos de entraña; esas voces, herméticas en ocasiones y muy hermosas y explícitas en otras, tienen su origen en el campo arábigo, de donde, al parecer, procede su padre. San Juan de la Cruz nació en el pueblecillo de Fontiveros, provincia de Ávila. Sus canciones, de esencia bucólica, con tintes eróticos, tienen la particularidad de que la voz que en ellas habla es una voz esencialmente femenina y llegó a turbar a las autoridades eclesiásticas que, en consecuencia, impusieron ciertos vetos para que pudieran circular. Hay que hacer notar que la conducta de Juan de Yepes en los centros religiosos estuvo marcada por extrañas circunstancias. Del Cántico espiritual espigamos algunas quintetas con resplandores sensuales o ¿quizás orientales? Pastores, los que fuerdes allá por las majadas al otero, si por ventura vierdes a aquel que yo más quiero, decidle que adolezco, peno y muero …


Todas las figuras del poema sugieren presencias inquietantes un tanto alejadas de lo espiritual, no obstante ser acabados dibujos campiranos, bucólicos. Así las cosas, nuestro místico, tras recalar en varios sitios y entrar en agonía poética (ver la película de Carlos Saura sobre el rapsoda sufriente, Noche obscura) llegó al convento de carmelitas –que había sido fundado en 1587 en Jaén por el padre Jerónimo Gracián– y murió con serenidad y recato. En sus celebrados versos de “Noche obscura” casi lo cronicó: En una noche obscura, con ansias en amores inflamada, ¡oh, dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada.

www.devocionario.com/santos/jcruz_2.html

¡Oh, cristalina fuente! Si en esos semblantes plateados formases de repente los ojos deseados que tengo en las entrañas dibujados. … La noche sosegada en par de los levantes del aurora, la música callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora. … Gocémonos, amado, y vámonos a ver en tu hermosura al monte y al collado, do mana el agua pura; entremos más adentro en la espesura.

San Juan de la Cruz (1542-1591).

Y de esta suerte, el atormentado san Juan de la Cruz encontró el sosiego eterno. La filosofía basada en el misticismo tiene una gran tradición, de Parménides a Hegel. Se sabe que el gran griego introdujo en la metafísica la distinción entre realidad y apariencia, o el camino de la verdad y el camino de la opinión, como les llama. Será Russell quien manifieste: “Es importante no caricaturizar la doctrina del misticismo, en la que hay, según pienso, una sustancia de sabiduría.” Véase cómo trata de evitar las consecuencias extremas que parecen seguirse de la negación del tiempo. Parece que en cuanto a misticismo, España aporta una cuota muy importante en un país muy visceral en sus quereres y muy especial por el cruce de sangres que aportan y aportarán visiones encendidas, tanto políticas como poéticas. En suma, quizá sea Iberia almácigo de misticismo de toda laya.

Bibliografía RUSSELL, Bertrand, Religión y ciencia. Fondo de Cultura Económica, México, 1965. MENÉNDEZ y PELAYO, Marcelino, Poetas líricos españoles, Real Academia Española. ALATORRE, Antonio, Los 1001 años de la lengua, Bancomer, 1979. AZORÍN, Castellanías. Obras Completas.Tomo IV, Aguilar, Madrid,1948.

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Sentidos y significados

De sinonimia

Arrigo Coen Anitúa

N

o está por demás recordar, de entrada, que no hay sinónimos perfectos. Aun en el caso de que en la mayor parte de los diccionarios dos veces aparezcan definidos con idénticos términos; por ejemplo, los adjetivos interfecto y occiso, en los lexicones más explícitos sí se especifica la diferencia: aunque en la entrada occiso, sa se limiten a “muerto violentamente”, en la de interfecto, ta agregan “…en especial si ha sido víctima de una acción delictiva” (en ambos casos se aclara que la una y la otra dicciones suelen usarse más como sustantivos). Todo lo anterior viene a cuento porque no hace mucho se me preguntó qué diferencia hay entre los conceptos de aburrimiento, hastío y fastidio. Pese a que aburrimiento etimológicamente sea sinónimo más afín a aborrecimiento –pues los dos derivan del latín abhorrere, ‘sentir horror’, ‘repugnarse de’–, en el DRAE aparece, no definido sino descrito como: “Cansancio, fastidio, tedio, originados generalmente por disgustos o molestias o por no contar con algo que distraiga o divierta.” En cuanto a hastío, que por etimología es doblete de fastidio (ambos del latín fastidium, ‘disgusto’, ‘desdén’, ‘altanería’, ‘exigencia’), la Academia lo define, en primera acepción: “repugnancia a la comida”, y, en segunda, lo hace sinónimo de ‘disgusto’, en el sentido de ‘tedio’. Y héte que de fastidio el DRAE, de buenas a primeras nos espeta: “Enfado, cansancio, aburrimiento, tedio”; luego particulariza: “Disgusto o desazón que causa la comida mal recibida por el estómago, o el olor fuerte y desagradable de una cosa.” (Así, resulta sinónimo de asco y de náusea.)

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¡Con razón acudió a mí el consultante! ¡Cómo no iba a quedar perplejo ante tal rejuego de equivalencias! Bueno; no me consta que haya hecho por su cuenta la indagación. Y tampoco nada me asegura que la pregunta me haya sido planteada sin intención de echarme un toro para ver qué lidia le daba yo. Quiero pensar que se me consultó ingenuamente, sin malicia. Y voy a corresponder y a responder con el mismo candor. Los vocabularios, cuando son muchos los hablantes que hay en los distintos niveles de cultura, como es el caso del mundo de la hispanoparla, se ven obligados, por razones de economía de espacio, a ofrecer ‘matices ideológicos’ de las palabras propuestas. Esos matices por lo regular se cruzan en los campos de la significación, o sea en el ámbito semántico. Los conceptos se asocian unos a otros y por eso dan la impresión de ser sinónimos. El buen semiólogo, entonces, lo que hace es limitar el territorio al rango de información en el que supone que está el consultante. Adopta una hipótesis de las dimensiones crónica (cuándo), tópica (dónde) y estrática (entre quiénes) que ubican cada caso. Ya ahí, le basta con deducir los ‘sentimientos (sensaciones) inmediatamente asociados’, que influyen en la semiosis (la ‘acción de atribuir significados’) espontánea del interpelador. Aplicando tal estratagema al intento de solución a la sinonimia propuesta, tenemos para aburrimiento una sensación de cansancio; para hastío, una de hartazgo, y para fastidio, la de enojo. Allí es donde fácilmente se puede hallar las diferencias solicitadas: el aburrimiento solicita distracción; el hastío pide alivio, descargo, y el fastidio clama por una acción de desquite o quizá venganza.

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Problemas sin número

Un niño en apuros Claudia Hernández García Daniel Juárez Melchor De hecho, pocos y desperdigados estudiosos de la naturaleza recogieron la clave de sus secretos tal como la habían dejado las manos griegas mil años atrás. Los cimientos de las matemáticas estaban tan bien fundados que nuestros hijos aprenden geometría de un libro escrito para las escuelas de Alejandría hace más de dos mil años. La astronomía moderna es la continuación natural y el desarrollo del trabajo de Hiparco y Ptolomeo; la física moderna, del de Demócrito y del de Arquímedes; pasó mucho tiempo antes de que la biología excediera el conocimiento que heredamos de Aristóteles, Teofrasto y Galeno. No podemos conocer todos los pensamientos de los griegos si no sabemos lo que pensaban de los fenómenos naturales. No podemos aprender en su totalidad su crítica a la vida si no entendemos hasta qué punto esta crítica fue afectada por las concepciones científicas. No podemos pretender ser los herederos de la cultura, si no somos penetrados, como lo fueron sus mejores mentes, de una fe inquebrantable en el libre empleo de la razón.* **Thomas Henry Huxley

En este número del Correo del Maestro les presentamos una actividad propuesta para alumnos de quinto grado de primaria en adelante.

Les sugerimos que trabajen en grupos de tres personas y que al final se discutan las soluciones de cada uno de los equipos.

* Tomado de “Ciencia y cultura” en Los grandes ensayos de la ciencia, Martín Gardner (coordinador), Nueva Imagen, México, 1998, p. 109. ** Estos párrafos son un fragmento de la conferencia que presentó Thomas Henry Huxley en 1880 con motivo de la apertura del colegio científico de Sir Josiah Mason, en Birmingham. Su objetivo principal fue atacar a todos aquellos contemporáneos suyos que habían decidido excluir a la ciencia, especialmente a las ciencias sociales, de la enseñanza.

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Actividad:

En el salón de clase, la maestra Lupita resolvió unas operaciones y pegó los números y los símbolos aritméticos dentro de unas cuadrículas en el pizarrón. Justo antes de que comenzara la clase, mi balón irrumpió en el salón, dio precisamente sobre el pizarrón y todos los números y símbolos salieron volando. ¿Podrías ayudarme a acomodarlos de nuevo para que la maestra no se dé cuenta? Los números de la primera cuadrícula son éstos: 5, 2, 6, 1, 4, 8. Y los símbolos aritméticos son: +, _, =, =.

Éstos son los números que tenía la segunda cuadrícula: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9; éstos los símbolos aritméticos: =, =, =, +, x, _ ; y ésta es la cuadrícula:

Soluciones: Estoy casi seguro de que la primera cuadrícula se veía así:

Y la segunda así:

4

+

1

=

5

8

6

=

2

5

+

4

=

9

3

x

2

=

6

8

7

=

1

¿Podría ser que me haya equivocado y que el acomodo de los números y de los símbolos hubiera sido diferente?

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Abriendo libros

El docente frente a su espejo* Juan Gerardo Paredes

A los que se acercan de puntitas a los niños para no ahuyentar el asombro... Monique Zepeda

E

n este libro, inteligente, sensible y profundo, la autora nos brinda reflexiones que tienden a superar lo anquilosado y rígido en la práctica magisterial cotidiana. Al entrar en contacto con sus páginas, cada docente de manera personal tendrá la posibilidad de enriquecer creativamente su quehacer en el aula y mirar en su interior y en el de sus alumnos. El libro se caracteriza por su riqueza de ideas, y a continuación les presentaremos líneas más generales de su pensamiento, meras pinceladas de color para pintar todas las aulas. Ser educador es una osadía, pues la elección de ser maestro supone sueños y riesgos. El sueño de modelar al educando, casi de crearlo según el propio deseo, transformándolo para que se parezca lo más posible a la imagen ideal del ser humano, para que actúe según las convicciones que el maestro ha sabido transmitir, para que llegue más lejos de lo que él ha llegado, para que alcance lo que él no ha podido lograr. En la práctica educativa, al igual que en la vida, no hay nada sin conflicto. Negarlo es desconocer la experiencia humana y huir es un recurso limitado: el conflicto no atendido siempre nos alcanza y se hace presente. De esta for-

ma, la tensión de lo no resuelto irrumpe en nuestra conciencia ocupándola, invadiéndola de manera demandante. Sin esta conciencia disponible, quedaría poco espacio para la pasión de enseñar y de aprender. Para ciertos maestros, el recuerdo que dejó un profesor en su infancia determina su estilo de enseñar. Lo utilizan de modelo, quizá sin estar totalmente conscientes de ello. Hay personas que abandonan intereses genuinos porque el criterio aplastante de un maestro así lo determinó. El modo de relacionarse con los alumnos está determinado por la forma en que se sitúa cada profesor frente al conocimiento, ya sea que lo detente, lo comparta o permita que los alumnos tengan un papel en el descubrimiento de éste. A manera de herencia, el niño transfiere en el maestro una parte de los sentimientos que tiene por sus padres. Los sentimientos de admiración y cariño, dirigidos anteriormente a los padres, son ahora depositados en el profesor, pero también lo son aquellos afectos de ambivalencia y hostilidad. El deseo de amar, de ser amado, de poseer, de apropiarse, es común tanto al alumno como al maestro y eso confunde inconscientemente

* Reseña del libro Profesión: maestro, de Monique Zepeda (Ediciones SM, Col. Aula Nueva, México, 2003, 132 pp.)

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al niño: no sabe ya si es su propio interés el que lo motiva a aprender, o si es el deseo de ocupar un lugar en el afecto del maestro. Reconocer la inseguridad es comenzar a transformarla en valentía. Reconocerla frente a los alumnos es mostrarse como un ser atravesado por las heridas de lo humano, pero que se enfrenta, que da batalla a las tareas de la vida. Paradójicamente, esto sólo puede lograrse desde un lugar de confianza en sí mismo; de transparencia, mas no de ingenuidad. Una vez más, la frontera entre exponerse y mostrarse es de un tramado sutil y delicado, como casi todo lo que atañe al campo de lo humano. Hay actitudes en los docentes que pueden dejar lesiones en los alumnos que van más allá de la boleta de calificaciones, y que si se les permitiera, los niños las señalarían de esta manera: “Que no señalen ciertos errores en voz alta y frente al grupo. Que no se burle, que no se humille, que no pongan apodos sarcásticos. Que no se compare, por favor, que no se compare con nadie, que ya bastante se compara uno por dentro. Que las carencias no se exhiban, que ya duelen por sí solas. Que las cartitas de amor no sean expuestas si caen en sus manos. Que guarden algunos secretos. Que los defectos no sean utilizados en contra de nadie. Y si tienen que ser señalados para ser corregidos, por favor, en privado, porque crecer no es fácil de por sí, y los escarnios sólo siembran espinas.” Respecto a la imagen real y la idealizada que de sí mismo tiene el maestro, entre más distancia exista entre una y otra, habrá mayor esfuerzo y desgaste, mayor rigidez y dificultad en la relación con los alumnos, ya sea porque reaccionan contra ese disfraz de la debilidad, o bien, porque se someten a él. Y si un docente verdaderamente busca el cambio, ¿de qué otra manera podría buscarlo si no es por medio de preguntas? La pregunta es una ma-

nera poderosa de reflexionar, es un espejo donde podemos mirarnos. El espejo es implacable y las respuestas pueden lastimar o raspar la fantasía que nos habíamos construido. Es más, hay preguntas que cuartean definitivamente la imagen interna. ¿Vale la pena?, ¿vale la pena mirar con los ojos abiertos? ¿Qué imagen tengo de mí mismo? ¿Cuáles son las áreas de mi trabajo que me complacen? ¿En qué me siento deficiente? ¿Qué puedo hacer ¿Por qué no lo hago? ¿Qué me detiene? ¿Cuánto resentimiento tengo? ¿Cuánto entusiasmo poseo todavía? ¿Cómo me relaciono? ¿Con quién o quiénes? ¿Hasta dónde soy capaz de llegar en esa búsqueda de aprecio? ¿Me gusto? ¿Me apruebo? ¿Me felicito o no? ¿Puedo darme cuenta de qué preguntas me alteran, me incomodan? ¿Cómo las evado? ¿Huyo? ¿Cuánto tiempo seguiré huyendo? Gracias a Piaget hemos aprendido lo que sí sabe el alumno, lo que impera en su forma de pensamiento, las hipótesis anteriores a la aprehensión de un nuevo conocimiento. Y surgen de nuevo las preguntas: ¿Cómo escuchar a otro si

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Foto: Archivo

El docente frente a su espejo

sólo me escucho a mí mismo, si nadie que no sea yo puede enriquecerme o conmoverme? La humildad es entonces una garantía de no quedar encerrados en el circuito de una verdad única: la nuestra. La pregunta que debería prevalecer en el corazón del campo educativo es ¿en qué clase de mundo queremos vivir? Porque de ahí depende nuestra elección de dónde trabajar, de cómo enseñar y para qué enseñar. Es el profesor el que desencadena y orienta la comunicación en el grupo, es quien mantiene la iniciativa en una situación educativa tradicional. En términos ideales, el detonador de un diálogo son las preguntas abiertas y amplias. Preguntas que puedan admitir diversas respuestas, que sean consideradas correctas, que estimulen, que soliciten las opiniones, que dejen espacio para tomar iniciativas; preguntas que obliguen a expresarse con mayor precisión. Mucho se ha hablado de la autoestima y sabemos que un entorno cálido y respetuoso en los primeros años es una condicionante vital para la construcción de la autoestima. Sin un ambiente afectuoso y consistente, el niño difícilmente podrá construir una confianza en su capacidad de pensar, confianza para resolver desafíos, para tomar con las dos manos su derecho a triunfar. Es por eso que las palabras irres-

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petuosas de padres y maestros dejan mellas importantes en la personalidad y en el destino de los niños. Sucede frecuentemente que un alumno se equivoca, entonces más que intentar esconder el equívoco, hay que hacer patente que el error no corresponde a sus verdaderas capacidades. Un error no nos califica ni nos condena. Las equivocaciones forman parte de la vida, y de ahí surge la posibilidad de revisar nuestras debilidades. Y si el docente se siente molesto por eso, el enojo en todo caso debería dirigirse a la conducta y no contra el alumno. La relación entre la escuela y el significado debería ser considerada como algo indisociable. Donde surge el significado, ahí hay educación; donde no aparece, lo que hay son otros procesos distintos al educativo: adiestramiento, amaestramiento, o entrenamiento tal vez, que son casi lo mismo. Nada nos impide compartir con los alumnos una lectura que nos apasione, un fragmento de música significativo para nosotros, un poema, un dibujo, un juego, un momento de fecundo silencio, una imagen, un olor, una historia, o un recuerdo. Cada día debería tener un instante de paraíso... dijo un poeta que nos dejó su tesoro y se llevó su nombre.




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