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No hay más raza que la humana

Y SIGNIFICADOS

No hay más raza

QUE LA HUMANA

Arrigo Coen Anitúa (†)

El término raza el español lo toma de razza en italiano, lengua que, a su vez, lo deriva del latín ratio cuyas primeras acepciones son las de ‘cuenta’, ‘proporción’, ‘porción’ y se extienden a la idea de ‘especie’, ‘linaje’, ‘índole’, y luego a ‘gente’, ‘pueblo’ y ‘familia de pueblos’.

Jefes militares, políticos, fi lólogos, demógrafos e historiadores han usado la voz raza, aplicada al hombre, en otros muy diversos sentidos. Algunas razas constituyen solamente grupos lingüísticos, a menudo integrados por pueblos cuyo único vínculo es el hablar un lenguaje común; tal fue el sentido original de la llamada raza aria, la ‘porción’ oriental o asiática de la familia indoeuropea, que ocupaba los territorios situados entre la Mesopotamia y la bahía de Bengala, con sus dos subdivisiones: Persia (o Irán) e India; más recientemente, la ración (raza en su acepción etimológica) ha crecido y se dice que son arias, indogermánicos (según los “arios” alemanes, claro) o jafetitas los miembros del género humano que incluye a los indios (de la India) y los iranios (persas), pero también a griegos o helenos, itálicos, celtas, eslavos, y germanos o teutones (o sea, la ‘porción’ o ‘tajada’ occidental). Las lenguas de todas estas ramas o grupos de pueblos son afi nes, descienden de una lengua original, hablada alguna vez en cierto lugar, pero cuándo y dónde, hasta ahora no ha sido posible conjeturarlo.

Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé y junto con su propio padre, parecen ser los personajes de la más antigua dramática leyenda acerca del racismo, entendido este concepto como la creencia en la ‘posible superioridad de una raza humana sobre otras’.

…comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no la vieron. Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: Maldito sea Canaán: siervo de siervos será a sus hermanos. Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo; engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo.

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La embriaguez de Noé es el último de los frescos de la serie del Génesis de la Bóveda de la Capilla Sixtina que pintó Miguel Ángel. La escena representa el momento en el que Cam, Sem y Jafet encuentran a su padre Noé desnudo y ebrio.

El nombre de Noé se deriva del hebreo nóah y puede signifi car ‘descanso’, aunque el texto bíblico lo interpreta ‘consuelo’, porque “…nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos”. Sem, en hebreo Sheem, ‘nombre’, se explica porque fue el padre de pueblos notables, ‘que tienen un nombre’, ‘renombrados’. Se desconoce el signifi cado del nombre Cam. Por lo que concierne al de Jafet, en la bendición de Noé que acabamos de transcribir, se combina su nombre con la forma causativa del verbo hebreo paataa, ‘ensanchar’: “Engrandezca Dios a Jafet”, y en otra versión: “Dios le dé espacio dilatado”. Efectivamente los jafetitas (¿los indoeuropeos?) se han extendido mucho por el mundo occidental y, para confi rmar el semiversículo que dice: “… y habite en las tiendas de Sem”, basta comprobar que, hasta hace muy poco, han sido el estrato racial dominante, militar y económicamente, por toda el Asia Menor, Mesopotamia y Palestina.

Es ociosa la pregunta acerca de cuál fue el primer pueblo semítico y dónde habitó, porque “semitas” es el nombre común a los pueblos del Cercano Oriente que constituyen una familia lingüística propia, la semítica, designación que considera un conjunto de lenguas afi nes, y no caracteres raciales. Lo que si está puesto en razón es inquirir sobre cuál viene a ser la primitiva lengua semítica, y para responder habría que distinguir sucesivas olas de penetración y varias familias: la acadia oriental; la cananea noroccidental; la aramea sudoccidental, y la árabe meridional.

En la geografía bíblica, la denominación Cam es colectiva de los pueblos norafricanos, sudárabes y cananeos; hasta llega a aplicarse a Egipto en algunos salmos.

El titán Jafeto (Japeto, Yapeto o Iapeto) es padre de Prometeo, el “creador” de la especie humana; todo esto en la mitología y antropogénesis griegas.

Otras “razas” son simplemente hipotéticas, inventadas para abarcar distribuciones actuales de caracteres genéticos (hereditarios) como la estatura o el color del cabello, exempli gratia: los nórdicos (a la palabra nórdico se le ha dado también un signifi cado político, refi riéndola, pese a muchas diferencias de rasgos físicos, a los pueblos del norte de Europa). Tal término se ha aplicado indistintamente a grupos, o mejor dicho agrupamientos y agrupaciones, como en los tiempos en que los escritores ingleses mencionaban una “raza irlandesa” o una “raza escocesa”.

Asimismo se ha usado la voz raza para designar grupos que, por los descubrimientos arqueológicos, se infi ere que existieron; un ejemplo de ello son los etruscos, ¿hubo “raza etrusca”?

Ya explicamos que, por extensión del pensamiento bíblico y en recuerdo de Sem, hijo de Noé, se concibió la “rama semítica” en un esfuerzo para emparentar pueblos que hablan lenguas semíticas, algunos de los cuales las aprendieron mucho más recientemente que otros, y por diversas razones, por lo general económicas y no “raciales”.

Todos estos usos del concepto raza están lejos del que apropiadamente se aplica en la taxonomía (clasifi cación) biológica. Así como el término se emplea a menudo de manera demasiado lata, abarcando a todo el género humano, y se dice “la raza humana”, en la misma forma algunos nombres de “razas” inventados para explicar la distribución de caracteres físicos burdamente observables en grupos humanos, carecen de sentido científi co. Por ejemplo, el primer signifi cado de “raza negra”, giro otrora empleado para describir a todos los pueblos de piel oscura, cualquiera que fuese su ascendencia, ya ha sido abandonado. Hoy se llama negro solamente al individuo de tez negra y de ascendencia africana y excluye a los “negros” de Australia, a los morenos de la India meridional, y a otros, como los de piel más oscura entre los indígenas de América.

Homo, ‘hombre’ es el género típico –y único– de la familia de los homínidos (orden de los primates) caracterizada por una capacidad craneal relativamente grande, la estructura de las extremidades adaptada a la bipedestación erecta (o sea, que el hombre camina erguido sobre sus dos pies), pulgar oponible a los otros cuatro dedos, y capacidad para asir y blandir con precisión y efi cacia, lo que lo habilita para la manufactura de herramientas y armas. Este género comprende especies extintas como el Homo erectus, el H. neanderthalensis, pero la única forma supérstite (sobreviviente, digo) es la del hombre de hoy, el H. sapiens sapiens.

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