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Las enfermedades de la opulencia

LIBROS

Las enfermedades

DE LA OPULENCIA

Anna Pi i Murugó

En las sociedades desarrolladas, así como en muchos

países en desarrollo, se extienden las llamadas enfermedades de la opulencia. Es decir, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión, la dislipemia y la aterosclerosis. Y, sobre todo, la obesidad, más concretamente, la obesidad infantil. El autor nos llevará de la mano por la historia para ver los diferentes hábitos alimenticios que caracterizaron la evolución del hombre hasta llegar al actual.

os datos de la Organización Mundial de la

Salud (OMS) para 2011 respecto a México y al resto del mundo correspondientes al año 2010 son claros y preocupantes. México ocupa el primer lugar del mundo en obesidad infantil y el segundo en adulta, y esta enfermedad se convierte hoy en un grave problema de salud pública, que aumenta en todo el mundo, unido a varias otras formas de malnutrición.

En 2010 se registraron 43 millones de niños con sobrepeso, de los cuales 35 millones viven en países en desarrollo. Los especialistas consideran determinante para cambiar esta tendencia el cambio de hábitos alimenticios y la activación física. En México, como en otros países, el sedentarismo y la cantidad de comida que consumen la mayoría de los niños y niñas sobrepasa sus necesidades. Su alimentación normalmente es alta en calorías, grasa y azúcares, y en contraste, contiene poca cantidad de hierro, clave en la etapa del crecimiento.

Para terminar con estos crudos datos sólo cabe mencionar que cada año 3.9 millones de niños mueren por cuestiones relacionadas con la nutrición, la falta de minerales como el hierro y el zinc, o las vitaminas. Unos 20 millones de niños padecen malnutrición aguda, 171 millones de infantes han visto interrumpido su desarrollo por mala nutrición y 115 millones sufren de pérdida de peso.

En un intento por contrarrestar esta situación, mediante la información y divulgación,

tumanzana.mx

En México, la alimentación de los niños sobrepasa sus necesidades ya que es alta en calorías, grasas y azúcares. Con el n de enfrentar este problema, actualmente se toman medidas para erradicar la obesidad infantil.

José Enrique Campillo Álvarez, médico y docente, publicó en el 2004 El mono obeso…, así como otros libros y multitud de artículos en revistas. Desde la perspectiva de la medicina darwiniana o evolucionista, rama de la medicina que considera que la mayor parte de las enfermedades se ocasionan por una incompatibilidad entre el diseño evolutivo de nuestro organismo y el uso que de él hacemos, este autor analiza la evolución y adaptación del ser humano al entorno y las mejores estrategias para su concreción.

Así, este libro –a pesar de los tecnicismos y el vocabulario científi co y especializado que contiene– es relativamente fácil de leer, en especial el repaso de la evolución del ser humano desde el Ardipithecus ramidus hasta el actual Homo sapiens sapiens.

La tesis fi nal de la obra propone un modelo de alimentación acorde con las necesidades y funciones de nuestro cuerpo actual. Pero para ello no describe exclusivamente la dieta que necesita cada persona. El autor explica, y he aquí lo interesante, el porqué es necesario cada alimento, cómo debe ser asimilado, y en qué etapa es preferible consumirlo y cómo manejar la energía que nos aporta.

En el capitulo I, titulado “Síndrome metabólico: el enemigo público número uno”, se describen las principales enfermedades de la opulencia y termina, como cada capítulo del libro, con un apartado que se llama “Para saber más” que incluye bibliografía y datos para que los lectores puedan acceder a otros documentos y profundizar sobre los temas expuestos.

“Mirar al pasado para comprender mejor el futuro”, es el título del capítulo II, y en él se analiza la alimentación que ha tenido el ser humano a lo largo de la historia, su conveniencia, pertinencia y cantidades necesarias según los contextos y las posibilidades de que se dispo-

ne, así como las metodologías y técnicas que se utilizan en la actualidad para concretar estas investigaciones e informaciones.

En el capítulo III, “El paraíso terrenal”, se presenta la evolución y adaptación del ser humano hace cinco millones de años, a comienzos del Pleistoceno, cuando el Ardipithecus ramidus está ya adaptado al medio ambiente y la infl uencia en su alimentación y gasto energético a través del gasto muscular se sucedió en una relación equilibrada.

Intitula el capítulo IV “La expulsión del paraíso” y en él describe la adaptación del Australopithecus afarensis, hace tres millones y medio de años, al nuevo contexto vegetal y animal que le rodeó y le permitió vivir y alimentarse en unas condiciones plenas y favorables a su salud.

El Homo ergaster, las nuevas condiciones climáticas y alimenticias del ser humano, y su adaptación positiva a este nuevo contexto potenciando la insulinoresistencia, se presentan en el capítulo V, “Vagabundos y carroñeros”. Y “La carroña y el pescado nos hicieron inteligentes” se llama el capítulo VI y en el que se describe el periodo histórico en el cual las diversas especies antecedentes del Homo sapiens, es decir, el hombre actual, se desplazaron y poblaron el mundo y su adaptación al nuevo medio, especialmente el cambio de su cerebro en tamaño y complejidad. Luego, en el siguiente capítulo, “Y aparecimos nosotros”, se narra cómo hace unos quince mil años el Homo sapiens adaptó su metabolismo a las nuevas y difíciles condiciones ambientales. Destaca la importancia de la alimentación en la etapa de gestación.

En el capítulo VIII “El retorno al Edén” se ejemplifi ca, con diversos casos de grupos étnicos actuales, la necesidad y las ventajas que las condiciones tradicionales de vida, la alimentación moderada y el alto nivel de actividad física reportan a la supervivencia y la salud. Y en contraste, muestra cómo en las sociedades sedentarias y modernizadas, con abundancia de alimentos, sobre todo azúcares rápidos y grasas saturadas, se sucede el exceso de insulina en la sangre –hiperinsulinemia– que desencadena el Síndrome Metabólico y sus negativas consecuencias.

Las pruebas para conocer si padecemos o no el Síndrome Metabólico, que se pueden realizar de manera económica y sencilla, se detallan en el capítulo IX “Cómo reajustar nuestro diseño”, Por ejemplo, es importante, además de estudiar los antecedentes familiares, medir el perímetro de cintura.

En resumen, se trata de una obra imprescindible para comprender las medidas que debemos tomar con el fi n de mejorar nuestros hábitos de alimentación actuales, en especial con los niños de los niveles preescolar y primaria, que están expuestos a tanta “comida chatarra”. La clave está en generar hábitos de alimentación saludables y promover el ejercicio, es decir, gastar lo que se come, no acumularlo.

Reseña del libro El mono obeso. La evolución humana y las enferme-

dades de la opulencia: obesidad, diabetes, hipertensión, dislipemia y

aterosclerosis, de José Enrique Campillo Álvarez, Crítica, Barcelona, 2010, pp. 250 (Edición actualizada, primera edición 2004).

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