Alice Kellen

Alice Kellen Y “LAS ALAS DE SOPHIE” Es una novela romántica. Pero ya nada es como antes. Y no importa que te guste más la trama o la emoción, porque ahora todo el mundo habla de Alice Kellen y lo entenderás en Las alas de Sophie. Por Lauren Izquierdo

Las alas de Sophie, de Editorial Planeta (17,90 €). A todos nos encantan las historias de amor. Y somos capaces de pasarnos tardes y tardes devorando un libro si la historia lo requiere. Porque, a pesar de que el amor es el sentimiento más universal que hay, no existen dos historias de amor iguales. Nos enamoran – y por eso siempre se escribirán historias de amor. No obstante, la evolución de este género es indudable. Y es que los libros de antes no son los de ahora. Irónicos, llenos de meteduras de pata y más reales. Sentirse identificados con ellos es muy fácil. ¿La razón? Muchos autores han dejado de idealizar a los personajes.

Y hoy hablamos con la escritora que ha conquistado a toda una generación,

Alice Kellen, sobre su último libro,

“Las alas de Sophie”. Empecemos por una fácil… Sigue la frase: “leer para ti es…”

Un refugio, un oasis ante el ritmo frenético de nuestros días. Hay un libro para todo el mundo. Leer es estar fuera del alcance de cualquier preocupación. Ahora puedes estar en cualquier estantería, pero ¿cómo fue el principio?

Siempre he escrito, es algo habitual en mí y si no hubiera publicado, lo habría seguido haciendo porque es algo que me apasiona. Terminé de escribir mi primera novela hace siete años y decidí publicarla en Amazon. Por allá entonces no era algo tan común como ahora.

Apenas había autores y de ahí, fui saltando de editorial en editorial hasta que encontré a mi agente, y luego a la editorial Planeta. Pero como ves, fue un camino bastante paulatino. ¿No dicen que las cosas de palacio van despacio?

Sí, ¡no puedo estar más de acuerdo! Siempre me gusta poner a los escritores en el compromiso de hacer que se describan como si fueran la sinopsis de un libro… Así que, ¿cómo sería la de Alice Kellen?

Seguramente empezaría diciendo que

Alice Kellen es una mujer bastante reservada. Eso sí, se considera alguien empático y, es más, cualquier autor debería serlo; porque eso te ayuda a ponerte en la piel de los personajes que creas, para vivir sus emociones y tratar de comprenderlos. Además, Alice es informal y creo que poco interesante en cuanto a cosas que llamen la atención.

Es de esas mujeres que opina que los seres humanos somos bastante parecidos entre nosotros. Le gusta estar con los suyos, leer, viajar… Bueno, ¡lo has hecho bastante bien! ¿Y si fueras un género?

Es un poco irónico, pero soy poco romántica. Se me han olvidado varios aniversarios, veo pocas películas de amor y soy fan de los programas de asesinatos. Sin embargo, soy bastante sentimental cuando algo o alguien me importa. El 25 de agosto lanzaste tu último libro, “Las alas de Sophie”. ¿Qué me puedes contar de él sin hacer spoiler?

“Las alas de Sophie” es una novela distinta a todas las anteriores. Es una novela de amor, pero también es muy sentimental porque incluye diferentes sentimientos como es el duelo. Sophie, la protagonista, está casada con Simon, llevan 10 años y él, de repente, fallece súbitamente. El libro trata de cómo superar esa pérdida al mismo tiempo que relata cómo se conocieron. Hay muchos personajes que conllevan tramas secundarias: su hermana, Ellen, Koen… Y lo demás, ¡tendréis que descubrirlo! Hay algo que hemos mencionado al principio, los personajes. Son muy importantes en una novela porque vivimos las historias a través de ellos. ¿Cómo construye un autor

Leer es estar fuera del alcance de cualquier preocupación

tantas personalidades distintas haciendo posible que confluyan con la trama?

Es un proceso complicado, claro está.

Por eso es tan importante. Yo clasifico las novelas en base a si son de trama o de emoción. “Las alas de Sophie” es una novela emocional. Entonces, lo único que tienes que hacer es plantearte cómo quieres que sean los personajes para que cuenten lo que quieres contar. ¿Lo más difícil? Mantener la esencia de su personalidad, la forma en la que van evolucionando ante lo que pasa en la novela. No obstante, es muy divertido ponerse en sus pieles. Disfruto mucho del proceso. ¿Alguna vez le has cogido manía a alguno de ellos?

Creo que no; pero en mis primeros libros los personajes eran muy planos. Tendía a idealizarlos y el haber escrito historias más complejas me ha llevado a hacerlos más complejos, y quizás más reales. ¿Qué es lo que tienen las historias de amor que no nos cansamos de ellas?

Que es el sentimiento más universal que existe. Y todo lo complejo nos llama. Si te das cuenta, no hay dos historias iguales, porque los seres humanos no lo somos. Por eso no nos cansamos.

Siempre habrá historias de amor. Pero ¿crees que los lectores conectan más con el amor o con el desamor?

Si te soy sincera, a mí me gustan mucho los libros que acaban mal. Porque te causan impacto, calan más. Los recuerdas cuando los terminas y te quedas un rato dándole vueltas. Permanecen más en la memoria y eso no pasa cuando un libro acaba bien. Pero te diría que el amor y el desamor van unidos de la mano. No obstante, las historias de amor de antes no son las historias de amor de ahora…

Por supuesto que no. Han cambiado muchísimo. Los libros de hace veinte años no son los de ahora, pero no hay que condenar a los autores. El contexto es importante, en cualquier género. Hay libros que envejecen bien y otros que no.

En el ámbito de la novela romántica hay trabajos con mucha calidad y otros que se han pasado de moda, como las novelas eróticas. Cosa que me encanta, he de decir; porque me gusta que en una historia se traten otros temas y se profundice en otros aspectos de la vida. ¿Qué tiene “Las alas de Sophie” de Alice Kellen?

Nunca me he parecido mucho a los personajes. Pero digamos que ha sido una transición hacia una novela más adulta.

Además, le tengo mucho cariño porque me acompañó durante la cuarentena y tengo un recuerdo confortante. Se avecina una crisis… ¿Cómo crees que esto afectará a la literatura?

Soy una persona bastante precavida y si tuviera que escoger una palabra para de

finir la situación actual, sería incertidumbre. Sin embargo, algo me dice que vamos a tener que acostumbrarnos a estar más en casa, y los libros son un buen refugio. Pero lo que me da pena son los autores nóveles que este año no han tenido los apoyos en las ferias del libro. Dices que los libros son un buen refugio, estoy de acuerdo; pero hay quien prefiere las pelis…

Y hoy en día, para eso, hay varias posibles respuestas. Aunque creo que la principal está en que cada vez cuesta más leer o ver una serie sin coger una sola vez el móvil. Nos cuesta estar concentrados sin distracciones, pero es un ejercicio que deberíamos llevar a cabo, porque nos ayudará a estar más con nosotros mismos y eso es necesario.