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Entre Sara y Patricia
Entre Sara y Patricia EL HUMOR ES UNA ACTITUD Nos encanta, disfrutamos de sus chistes y de sus juegos de palabras. Porque en tiempos de hipersensibilidad, las mujeres humoristas nos demuestran que el arte del humor es, sobre todo, una actitud. Por Lauren Izquierdo.
Patricia Galván.
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Hay quien dice que la vida sin sentido del humor ni es vida ni tiene sentido – y tiene razón. Porque el ser humano necesita reír, y da igual si el chiste es malo o no. Lo importante es saber sacarle el lado divertido a la vida. Porque humores hay muchos, desde los que se ríen por todo (si no conoces a nadie que lo haga es que ese alguien eres tú) hasta los que prefieren el humor más intelectual, acrítico o también conocido como “la flema inglesa”. ¿Tú también estás pensando en las risas enlatadas de series como ¿Cómo conocí a vuestra madre?, Friends o Big Bang Theory? ¡Lo sé! ¿Quién las entiende?
En fin, sea como fuere, nuestras circunstancias, contexto, cultura, estilo de vida o generación han influido a la hora de hacernos estallar a carcajadas. Fue Nelson Mandela el que dijo que los humanos tenemos sentido del humor porque creemos que es nuestro deber hacer que otros se olviden de sus problemas. De ahí la profesión de cómico, humoristas o showman –hay que ver cómo nos gustan los anglicismos–, esas personas que hablan y hablan sobre cosas que nos hacen gracia. Porque tienen razón o porque más vale reír que llorar.
No obstante, a medida que la historia fue avanzando, las mujeres también se introdujeron en el mundo del humor, y a pesar de que hay quien dice que el humor entiende de género, las humoristas Sara Escudero y Patricia Galván opinan que no. “El humor es una actitud, no es una cuestión que vaya ligada a usar bragas o calzoncillos”, nos cuenta Sara Escudero. “Eso es. Es más, después de escribir durante horas, de viajar por España y Nueva York, puedo asegurar alto y claro que el único género que entiende la comedia es el de la risa que te da el público”, añade Patricia Galván.
Pero a veces, los hombres y mujeres no
nos reímos de las mismas cosas. Claro que también depende de qué hombre y de qué mujer. No obstante, según la catedrática de Bioquímica de la Universidad de Navarra, Natalia López Moratalla, las mujeres prestan más atención a los contenidos semánticos de lo gracioso y por eso prestan mayor facilidad a la hora de captar, manipular y comparar los elementos de un chiste con datos almacenados de su memoria. “Son muchos factores los que influyen… El entorno, el contexto, el momento… Lo que está claro es que el humor es cambiante, como las personas. Tampoco se puede pretender gustar a todo el mundo. Cada persona tiene su público”, nos explica Patricia. “Y también porque la educación y el desarrollo emocional de cada persona es un mundo. Quiero decir: el dónde te has criado, el cómo te has relacionado con el mundo o si te han enseñado o has aprendido a reírte de ti mismo, influyen muchísimo a la hora de que a una mujer, hombre o perro le haga gracia algo”, añade Sara. ¿La vertiente más polémica? Sin duda, la del humor negro. “¡Que era un chiste!” o “¡Qué poco sentido del humor!” son las frases más sonadas cuando hacemos uso de este tipo de risa. Y existe todo un debate sobre él: que si la sociedad está hipersensibilizada, que si es un arte o que si el humor es humor. No obstante, lo único que uno ha de tener claro es que el fuego quema. “En el momento apropiado, es fantástico. Para mí, es como el vino. Yo no bebo. Nada. Y no hago humor negro. Nada. Me parece un universo súper interesante, pero no estoy hecha. El humor de un humorista refleja su manera de ser. Escribimos en base a cómo somos, vemos o sentimos el mundo. Pero tengo compis que son genios del humor negro y cuando los veo entro y lo gozo lo más grande”, explica la cómica Sara Escudero.
Sin embargo, si nos alejamos de tipologías y nos centramos en si existe o no desigualdad en este mundo, ambas humoristas se miran y coinciden en una respuesta unánime. “¿En qué sector no hay desigualdad? Pues claro que la hay, sería absurdo decir que ahora mismo una mujer tiene las mismas oportunidades que un hombre. Pero, por suerte, vamos avanzando poco a poco”, responde Patricia Galván. Lo que no quiere decir que el humor esté en manos de los hombres, porque tal y como citan, “está en manos de quién lo produce”.
Dicho esto, es inevitable escuchar comentarios como el hecho de que “las mu
Sara Escudero.
jeres somos más correctas a la hora de hacer gracia”, aunque, según Sara Escudero, esto no siempre es así. “En mi opinión, la corrección también es una cuestión de actitud y de estilo cómico. Eso no depende de que seas hombre o mujer. Pero es cierto que en el inconsciente colectivo del público (como ente genérico), hay ciertos temas y puntos que todavía, insisto, a nivel inconsciente, no les resultan igual, no les suenan igual, pueden parecerles menos correctos si los abordamos nosotras o, al menos, les rechina en un principio”, concluye.
6 artistas ¡EN TU PLAYLIST! Querrás tenerlos en tu playlist desde ya. Porque a estos artistas les une su pasión por la música y sus ganas de crecer profesional y personalmente. ¿Preparados para una buena sesión de grandes canciones? Por Lauren Izquierdo
Hay muchas formas de llegar a un mismo punto: a veces lo buscas, otras veces te encuentra. Fue Jimmy Hendrix quien dijo que la música es como una religión y si algo tienen en común estos cuatro grupos y dos cantautores, es que a pesar de que cada uno de ellos se caracteriza por ser fiel a un estilo, ritmo, género o compás diferente, han hecho de la pasión, su propio estilo de vida. Así que, quédate con sus nombres y añádelos a tus habituales… Porque te lo advertimos, no te arrepentirás.
Valira
“Te voy a contar un secreto: la música nos hace superarnos día a día y salir de nuestra zona de confort. Tiene momentos duros, pero es una forma de vida. Es algo que no se escoge”. Porque para los chicos de Valira, la música es quien te escoge. La que te acompaña en cada momento de tu vida, la
que nos hace emocionarnos, llorar o saltar de alegría. Para ellos, su fuerza es increíble. Los hace sentirse vivos.
Valira surgió en 2019 – pero ya han dado la vuelta al mundo en salas y festivales como Cooltural Fest, Weekend Beach, Viñarock, Rabolagartija, Festival De Les Arts, Pirata Rock o Revenidas. Es el proyecto de Juan Zanza, Felipe Torres, Carlos Benavent Fredy Borja y Gabi Pellicer, quienes tienen claro que “no conciben la vida sin la música”. “Cuando creces te das cuenta de que la música es lo mejor que sabes hacer, que hay otras cosas en la vida que quizás no te llenan tanto como esto. Y puede que la razón te frene por no tener una certeza laboral o económica, pero si es lo que te dicta el corazón, tienes que hacerlo te cueste lo que te cueste”, nos explican.
El disco que les catapultó a la cima fue “Ecos de Aventura”. Gracias a él (y sus buenas críticas) han conseguido avanzar hasta el último, “Refugio”, con Manuela Vallés. Y
Valira.
ahora se preparan para volver con mucha fuerza. “Vamos a grabar nuestro segundo disco. Así que, si no es este año, nos veremos seguro en esa gira de presentación en primavera de 2021”, cuentan los chicos de Valira.
Y si tienen que rememorar un recuerdo que los haga felices, este también está relacionado con la música. “No hay nada mejor que esa sensación al bajar de un escenario tras un gran concierto, o recibir en tus manos el disco que estabas preparando”, concluyen.
Niños Mutantes
“¿Sabes? Lo más curioso es que cuando te subes a un escenario nunca sabes qué lo que va a pasar. Unas veces sientes que tienes el poder y la seguridad, pero otras veces la angustia y el miedo se apoderan de ti. A veces te sientes muy solo, otras la noche es un éxtasis, y otras desearías estar en cualquier otro sitio”, nos cuentan los chicos de Niños Mutantes. Pero, sea como fuere, para ellos la música es un invento mágico de la Humanidad. Algo que no se toca, que no se ve, pero que produce una felicidad inmensa– y no se imaginan la vida sin ella.
Niños Mutantes es el resultado de cuatro almas que decidieron unirse en 1998. Andrés, Juan Alberto, Nani y Miguel tuvieron claro que, a veces, una persona simplemente está destinada a algo (o a alguien). “No nacimos con una vocación clara, pero poco a poco hubo algo en nosotros que simplemente nos arrastró. No fue un acto de voluntad, más bien todo lo contrario”, nos explican.
Además, desde sus inicios, no han parado de crear, siendo un imprescindible en salas y festivales como el FIB. Acaban de lanzar su último álbum “Ventanas”, un disco que promete no ser discreto, porque ni las canciones (ni su talento) lo son. “Ventanas viene a decir que vivas donde te dé la gana, de la manera que te dé la gana, mirando a todas partes para poder ser mirado y a ser posible, bailando”, cuentan con cierta emoción.
Además, si algo tienen claro es que lo único que les da miedo a la hora de hablar de la música es perder la energía y las ganas. Por eso, y si les preguntas sobre qué pasaría si su mundo no existiera, los chicos de Niños Mutantes lo tienen claro: “Uf, qué horror. No queremos ni pensarlo, pero sería un mundo triste y habría más violencia. Porque si algo hace la música es liberar la energía emocional que transformamos en bailes (o en lágrimas)”.
Anni B Sweet
“Han intentado tantas veces definirme encasillándome en un estilo, que me cuesta poner etiquetas. Pero si me preguntas qué es lo que significa para mí la música, te diría que, como digo en una de mis canciones es el motor que me eleva y me da libertad”, nos cuenta la compositora Anni B Sweet.
Desde muy pequeña siempre ha sabido qué era lo que quería, porque según nos cuenta, tenía un sentimiento de apego muy especial a la música. Por eso decidió subir sus temas a una red social y voilà, su eco fue inmediato. Su debut lo encabezó “Start, Restart, Undo”, un disco de folk melancólico y delicado, que rápidamente dio el salto internacional en 11 países de América, Europa y Asia. “Nunca decidí como tal hacer lo que estoy haciendo. Simplemente, me dejé llevar y la música me absorbió por completo. Como todo sucedía de forma natural, no he dejado de hacerlo. Es lo que me mueve real
Niños Mutantes.
Anni B Sweet.
mente y la siento necesaria”, dice.
Compositora de sus propios temas, Anni B Sweet se caracteriza por ser la voz aterciopelada y nostálgica de las listas de Spotify. No se ve haciendo otra cosa, aunque también nos confiesa que le hubiera encantado estudiar literatura o filosofía. Además, es una de las pocas artistas que canta en la ducha. “Siempre me ha gustado cantar clásicos como por ejemplo alguna de los Jackson Five pero ralentizada, versión lenta”, nos cuenta con una sonrisa entre los labios.
Y con su cuarto disco en el mercado, “Universo por estrenar”, Anni nos explica que le encanta que haya juventud haciendo música, que experimenten, que los clásicos sigan dando lecciones de buena música y que cada vez la mujer esté en una posición mejor. No obstante, lo que no le gusta es la velocidad que ha tomado la industria musical. “Ni tampoco el doble click si a los 10 segundos no ha saltado un estribillo. No se saborean bien los sonidos, ni los segundos y se está perdiendo el concepto de disco completo… La industria musical se está volviendo más industrial que musical, y es una pena”, concluye.
Lucas Colman
“¿Sinceramente? La música es mi forma de conectar y de conectarme al mismo tiempo. Es mi forma de evasión, pero no solo lo hago con mis canciones, sino con muchos otros artistas a los que admiro”, nos cuenta Lucas Colman.
Es de los que piensa que todos tenemos una razón de ser, estar y sentir, porque todos sus actos lo han llevado a convertirse en quien es hoy. Sus canciones hablan de momentos de su vida, por eso cada vez que se sube a un escenario se pone muy nervioso (aunque luego no quiere bajar). “Cuando acabo suelo quedarme en shock, pero lo que más me gusta en el mundo, es tocar en directo”, confiesa. ¿Sus primeras canciones? Las escribió con quince años y lo demás… Lo demás vino rodado. En 2017 sacó su primer disco y desde entonces no ha parado. Su carisma, su personalidad y su forma de componer lo han llevado a ser un imprescindible para cualquier playlist. “Trato de reflejar lo que siento y lo que veo en un estilo propio. No pretendo ser nada nuevo, pero sí algo úni
Lucas Colman.
co. Quiero llegar al público de una forma directa y muy personal”, nos dice.
Temas como “Mis abismos”, “Quiero abrazarte, cuando todo acabe” o “Trayectorias” son algunos de los más escuchados en Spotify. Y rodea el mes en el calendario, porque su gira comienza en octubre. “Tengo muchas ganas porque, además, ahora estamos viviendo un momento musical muy bueno. Cada vez hay más artistas que quieren hacer canciones que cuenten cosas y no estén vacías”, concluye.
Cariño
“¿La música? Pues fíjate, nos vamos a ir a su definición tradicional, que significa el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios respetando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención y exposición de emociones y sentimientos. Y eso es la música para nosotras”; nos cuentan las chicas de Cariño.
Se llaman Paola, María y Alicia y en febrero de 2018, nació Cariño. “Asaltamos a Alicia después de un concierto del grupo El Buen Hijo. Llevábamos los auriculares en la mano y quisimos enseñarle una grabación cutre de una canción hiper triste que habíamos compuesto esa misma tarde. Pero conseguimos que la cantara con nosotras”, confiesan entre sonrisas cómplices.
La Casa Azul, La Bien Querida, Mujeres, Perro, Juniper Moon, Papa Topo, Joe Crepúsculo, La Plata, Autoescuela, Sierra, Peaches, Nancy Sinatra, Tronco… Son algunos de sus referentes y eso ha hecho que, como resultado, su sonido sea un punkpop burbujeante y explosivo con melodías chiclosas. ¿Sus letras? Adictivas. Y si no te lo crees, solo tienes que escuchar su último single, “Te brillan”.
No obstante, cuando están a punto de dar comienzo un concierto… Tratan de no pensarlo mucho. “Es un truco para no ponernos muy nerviosas. Vamos al camerino a tomar algo, saltamos y escuchamos a Charlie XCX o los remixes de Daniel Daniel”, explican. Y si le preguntas por un momento célebre en su trayectoria, no lo dudan ni un segundo “El día que empezó todo y sacamos “Canción de Pop Amor” en Bandcamp”.
Leblanc
“La música es algo muy complicado de definir… Es una manera de evadirse y hacerte sentir cosas que nunca podría expresar con palabras. También podríamos utilizar la metáfora de Ortega de la ventana, añadiendo algún componente que no terminamos de entender y que conecta con el corazón”, nos cuentan los chicos de Leblanc.
Leblanc es la nueva referencia de Trapicalia, un dúo madrileño formado por Juan y Gonzalo en el que dan cabida a todo su universo pop. “Todo comenzó con “Le Trip”, luego le siguió “Hola Lú” o “Viaje en Globo”. Lo que hacemos son canciones versátiles, que ni tienen complejos ni quie
La música es el arte de organizar una combinación coherente de sonidos y silencios. Cariño
Cariño.
ren tenerlos”, explican.
Con unas melodías que enganchan desde el primer compás, estos madrileños tienen claro que, sobre el escenario, cada artista siente cosas diferentes. “Es un colocón de emociones. Sientes amor, conexión, nervios, felicidad… Sientes muchas cosas a la vez. Es increíble”, aseguran. Y si os preguntáis si cantan en la ducha, las almas de Leblanc, tienen versiones diferentes… “A Gonzalo le gusta cantar Johnny Cash, o hacer beatbox. Y la verdad es que yo no suelo cantar en la ducha porque me ducho por las mañanas y voy bastante sobao”, confiesa Juan.
Pero eso no es todo, porque con el lanzamiento de su nuevo disco, el dúo aprovecha para dar su visión sobre el panorama actual de la música. “Hay cosas buenas, y cosas que no lo son tanto. Pero es algo que ha pasado siempre. Sin embargo, ahora hay muchos grupos. Va a llegar una ola de música muy fuerte y eso es muy guay”.
Leblanc.
Joan Garrido FIEL A SU ESENCIA Lo tuvo claro desde el principio, siempre sería fiel a su esencia. Y meses después, así es cómo el artista Joan Garrido ve el mundo después de la atmósfera del talent Óperación Triunfo. Con grandes canciones y su guitarra a la espalda. Por Lauren Izquierdo
Se define como un chico soñador al que le encanta la música y que la vive con mucha pasión. ¿La razón? Que lo ha mamado en casa desde que era bien pequeño. También le encanta aprender. Y lo dice alto y claro: “Tengo mucha pasión y vocación por lo que hago. Soy incansable”. Porque una cosa está clara, desde que salió del programa Operación Triunfo, Joan
Garrido no ha parado de trabajar en un sueño: hacer canciones que representen aquello que él es. Así, y tras el lanzamiento de su último tema Simplemente tú, el ex triunfito nos cuenta (en detalle) cómo ve su mundo… Artístico, laboral y también personal.
No todo el mundo se define como un soñador. Dejas un halo romántico en tu historia. Por eso, es imposible no preguntarte qué o quién inspiró tu vena musical…
Soy afortunado. Tanto mis amigos como mi familia me han apoyado desde el principio. Y soy consciente de que no todo el mundo puede decir eso.
Además, la idea de poder comunicar a la gente lo que pienso y siento, siempre ha estado ahí, como pilar fundamental. No hay duda alguna de que eres un perfil público, y hoy en día mucho más con las redes sociales. ¿Cómo diferencias tu vida privada de tu vida pública sin ser infiel a lo que eres?
Siempre he intentado mostrarme tal y cómo soy. Lo que pasa es que es complicado mojarte en ciertos temas o en ciertos aspectos cuando tu difusión es tan grande. Esos prefiero compartirlos solo en mi vida privada. Intento no hablar demasiado sobre lo que hago en mi intimidad. Debes tener claro que tienes dos vidas, por eso has de saber separarlas bien. Si no, te vuelves loco. Vamos, que tú también subes fotos desde el sofá de tu casa…
Claro. Es más, mis redes sociales las gestiono yo. Por eso intento que mis stories sean lo más natural posible. Antes que artista, soy humano. Y en el mundo del artista, ¿cómo te va?
Muy bien, estoy muy contento. Ahora mismo estoy haciendo lo que me gusta, me encuentro en la faceta creativa y tengo tres singles fuera. En el primero, me encontraba un poco perdido, todo era nuevo para mí. No obstante, el segundo y el tercero ha servido para darme cuenta de qué es lo que quiero hacer y cada vez lo tengo más claro. ¿El qué?
Que artista quiero ser. Es decir, quiero hacer canciones que transmitan algo, quiero ser fiel a mi estilo, aunque se vea influido por otros aspectos. Quiero que mi esencia siempre esté ahí y ser el autor de mis propios temas. En el primero criticas la comuna hater, y en el último dices algo así como “no hace falta que lleves un colgante de diamantes”. Son mensajes fuertes: en uno dices “no me importa lo que digan los demás” y en el otro “no me importa tu dinero ni la imagen que tienes”. Así que, hablemos de la imagen. En la vida de una persona, ¿qué grado de importancia tiene?
A veces, se le da mucha; y yo creo que a un cantante se le debería dar más importancia a su música que a su imagen.
Al menos, eso es lo que me gustaría conseguir a mí. Quiero que me valoren por mis temas, no por mi físico. El problema es que, la mayoría de las veces, la imagen va ligada a la fama. Y se le da más importancia a lo primero que a su música. Pero eso depende de la persona. Es cuestión de prioridades. Al fin y al cabo, todo es respetable. Antes has mencionado que quieres que tu esencia permanezca, y me ha llamado la atención, porque se ha criticado y, de hecho, se critica que muchos de los artistas que habéis salido de Operación Triunfo (OT), se han dejado llevar por la discográfica y no por lo que ellos representaban. ¿Tú tenías claro qué era lo que querías hacer desde el minuto uno que saliste de la Academia o cómo fue el proceso de salir del programa a convertirte en Joan Garrido como artista?
Son diferentes fases. Estás acostumbrado a un ambiente y, de repente, sales y ves que has llegado a mucha gente. Entonces, entras en una dinámica donde todo el mundo te dice lo que tienes que hacer y donde todo el mundo tiene la razón. Todo el mundo menos tú, pero en tu mano está decidir qué quieres que te aporte y qué no. Porque nadie tiene la verdad absoluta en nada. Yo tenía claro que lo que hiciera tenía que gustarme primero a mí. A la conclusión a la que he llegado después de todo es que de nada sirve que a los demás les guste algo que yo, a la larga, voy a odiar.
Al que le hace feliz la música es a mí, entonces tengo que guiarme por eso. Has mencionado varias veces la palabra “éxito” y la palabra “fama”. ¿Cómo la definirías?
Es relativo, es algo que depende mucho de la persona. Pero, para mí, “éxito” significa poder vivir de lo que te gusta, independientemente de los números.
La “fama” ya es otra cosa. Puede venir porque a la gente le guste lo que estés haciendo, pero la fama sin un propósito no sirve para nada. Es decir, tiene que haber una base y servirte de algo.
Es algo secundario.
Portada de Simplemente tú.
¿Y dirías que OT es el escaparate idóneo para que el público medio español se dé cuenta de que nuestro país tiene nivel artístico?
Por supuesto. Somos un país con muchísimo talento. Yo, sin OT, no estaría dónde estoy. Cuando estuve en el casting me di cuenta del talento que tenemos en España y yo estoy infinitamente agradecido al programa por la oportunidad que me dio y por la confianza que depositó en mí. Además, creo que es el formato perfecto para ver todo el potencial artístico que todavía desconocemos. ¿Y por qué crees que lo desconocemos?
No lo sé. A veces, me paro a pensar cómo es posible que haya tantos artistas en las calles con tanto talento, pero supongo que también importan aspectos como la difusión, la suerte, el cómo te muevas, la competitividad… Hay mucha gente que ya tiene un nombre y es algo muy difícil. Pero luego ves a personas que llenan estadios y no es que tengan un potencial demasiado alto…
Pero porque entran en juego diferentes factores, sobre todo, el cómo has conseguido estar ahí. Hay gente que consigue llenar estadios por su talento y otros por otros medios. Pasa en todos los sitios, hay personas que tienen mucho potencial y están al pie de la montaña. Luego ves a otros que están en la cima y son los que menos saben. Por eso siempre he dicho que los mejores músicos están en la calle. ¿Te sientes sobreexpuesto?
Comparado con mi vida antes del programa, evidentemente sí. Sin embargo, lo notaba más cuando salí, aunque te vas acostumbrando. La clave es saber adaptarse.
Pero te has convertido en una especie de icono para el colectivo heterosexual, pero también para el homosexual. ¿Cómo sienta eso?
Halagado, me siento halagado. Es algo a lo que no le doy mucha importancia, pero ¿ves? Me lo has preguntado y ya estoy rojo. No sé, estoy centrado en lo mío. Sobreexposición, un perfil público, cierta iconicidad… Con todos estos factores, habrá mucha gente que te pida opinión sobre varios temas como el 8M, las licencias de los músicos callejeros, el cambio climático… ¿Como producto, porque al final tanto tu música como tú lo sois, esto genera presión?
Te pueden preguntar sobre muchas cosas, pero al final, el que decide contestar eres tú. Por lo que, si no quieres mojarte en algo, no lo haces. Y no lo haces no porque no tengas una opinión clara sobre el tema, porque seguro que la tienes, pero si no te va a reportar nada, mejor no hacerlo. No obstante, luego hay temas en los que siento una necesidad clara de decir algo. ¿Y cómo diferencias esos temas sobre los que sientes una necesidad de decir algo a decir “prefiero callarme en este asunto”?
Prevés lo que puede pasar. A veces, también por impulso. Lo dices y no lo piensas. Sin embargo, tampoco hace falta compartir tu opinión siempre. Eso sí, digas lo que digas, lo más importante es el respeto. Y ya como artista, ¿dirías que el futuro de la música sigue estando en los discos o en las canciones sueltas?
Ahora tenemos muchas facilidades en el acceso de la música. Antes, si querías escuchar una canción, tenías que escuchar el disco entero. Ahora no. Ahora si a los tres segundos no te ha convencido, pasas a otra inmediatamente. Todo es mucho más rápido. Es algo que ha cambiado. Los discos se siguen vendiendo, pero no tienen la importancia que tenían y la música ha variado en ese aspecto. No es lo que me gustaría que pasara. ¿Y qué es lo que te gustaría que pasara?
Me gustaría que la música no se hubiera convertido en una industria sobreexplotada ni en una fábrica de hacer dinero.
Me gustaría que se valorara más el trabajo. Que se valorara y que se disfrutara. ¿Esto tiene que ver con el consumismo masivo?
Obviamente. Y pasa con la música como pasa con todo lo que gira a nuestro alrededor. ¿Qué sería Joan Garrido si no fuera artista?
Siempre he estado muy ligado al deporte. He estudiado INEF y tengo un máster en educación. Siempre he barajado hacer las dos cosas: tener la música y ser profe de educación física al mismo tiempo. Y sería igualmente feliz, son mis dos vocaciones. Ahora sí que sí, llegó la hora de la verdad, ¿qué es lo que me puedes contar que no le puedes contar a nadie más?
Pues que voy a hacer una gira de acústicos y que tengo una canción que me encanta. La he compuesto yo y habla de lo que pasó con la Catedral de Notredam. Se recaudó mucho dinero para su reconstrucción y me toca mucho la moral lo rápido que fuimos para eso y la facilidad que tiene, muchas veces, el ser humano para mirar hacia otro lado.
Si el mundo se replanteara esto, los problemas serían otra historia.
¡LEÍDO! Y RECOMENDADO Porque una cosa es leer un libro, y otra muy distinta, leer un buen libro. Por eso queremos que disfrutes entre sus páginas y te pierdas en estas recomendaciones.
Es el libro que necesitarán los little monsters. Porque mamá Gaga nos sorprende este 30 de septiembre con la versión (en español) de “Channel Kindness”, la perfecta combinación de historias inspiradoras escritas por jóvenes y notas personales de empoderamiento. La artista asegura que podremos conocer a las personas que encontraron su fuerza interior y se enfrentaron a sus abusones. Esas mismas que comenzaron sus propios movimientos sociales y acabaron siendo felices tal y cómo eran. En dos palabras: simplemente Gaga.
Alegría
Manuel Vilas Manuel Vilas regresa a nuestras estanterías con “Alegría”, otro libro autobiográfico después de “Ordesa”, su anterior best seller. En esta ocasión, a un escritor de mediana edad, el tiempo ha hecho estragos en su vida y estando sumergido en una depresión trata de escapar del recuerdo para poder ser feliz. Es un viaje con dos caras, la pública y la privada, dando a conocer a sus lectores las dos versiones de la moneda.
Gente normal
Sally Rooney Calificada como "la Salinger de la generación Snapchat", Sally Rooney vuelve pisando fuerte con “Gente normal”. Porque esta novela es una historia de amistad y de amor entre dos personas, Marianne y Connell, que no consiguen encontrarse. Es la reflexión agridulce sobre la dificultad de cambiar (o al menos tratar de hacerlo) quienes somos. Sexo y el poder, cuchillo y herida o amar y ser amado.
Iluminada
Mary Karr Amor, alcoholismo, depresión, matrimonio, maternidad y Dios. Sobre esto va “Iluminada”, de Mary Karr. La autora se analiza a sí misma sin escrúpulos y con mucho humor. Son las memorias que harán ver a la población que es posible crecer y encontrar nuestro lugar en el mundo. Porque la joven, que pasó su dura infancia en Texas, vive un infierno durante su primera madurez, y de él, solo podrán salvarla la ayuda de otros que pasaron por lo mismo que ella, además de la literatura y de la fe.
Mirarse de frente
Vivian Gornick Es la autora reconocida por saber (y muy bien) mezclar sus propias vivencias con la reflexión en medio del ingenio y la frescura. Por eso, en esta nueva entrega, Gornick nos habla de mirarse de frente, convirtiendo el recuerdo de su experiencia como camarera en los Catskills, en una toma de contacto con las desigualdades de clase y de género, deseo juvenil y trabajos veraniegos.algunas y potenciar otras ¿Qué opción elegirías?