Living —| Reportaje
Entre Sara y Patricia
EL HUMOR ES UNA ACTITUD
Nos encanta, disfrutamos de sus chistes y de sus juegos de palabras. Porque en tiempos de hipersensibilidad, las mujeres humoristas nos demuestran que el arte del humor es, sobre todo, una actitud. Por Lauren Izquierdo.
H
Patricia Galván.
ay quien dice que la vida sin sentido del humor ni es vida ni tiene sentido – y tiene razón. Porque el ser humano necesita reír, y da igual si el chiste es malo o no. Lo importante es saber sacarle el lado divertido a la vida. Porque humores hay muchos, desde los que se ríen por todo (si no conoces a nadie que lo haga es que ese alguien eres tú) hasta los que prefieren el humor más intelectual, acrítico o también conocido como “la flema inglesa”. ¿Tú también estás pensando en las risas enlatadas de series como ¿Cómo conocí a vuestra madre?, Friends o Big Bang Theory? ¡Lo sé! ¿Quién las entiende?
100 | LA MODA EN LAS CALLES
En fin, sea como fuere, nuestras circunstancias, contexto, cultura, estilo de vida o generación han influido a la hora de hacernos estallar a carcajadas. Fue Nelson Mandela el que dijo que los humanos tenemos sentido del humor porque creemos que es nuestro deber hacer que otros se olviden de sus problemas. De ahí la profesión de cómico, humoristas o showman –hay que ver cómo nos gustan los anglicismos–, esas personas que hablan y hablan sobre cosas que nos hacen gracia. Porque tienen razón o porque más vale reír que llorar. No obstante, a medida que la historia fue avanzando, las mujeres también se introdujeron en el mundo del humor, y a pesar de que hay quien dice que el humor entiende de género, las humoristas Sara Escudero y Patricia Galván opinan que no. “El humor es una actitud, no es una cuestión que vaya ligada a usar bragas o calzoncillos”, nos cuenta Sara Escudero. “Eso es. Es más, después de escribir durante horas, de viajar por España y Nueva York, puedo asegurar alto y claro que el único género que entiende la comedia es el de la risa que te da el público”, añade Patricia Galván. Pero a veces, los hombres y mujeres no