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Arte emergente o emergencia en el arte

Soy un agente cultural con formación en artes visuales y diseño conceptual, es decir, un brand strategist. En ocasiones, también hago las veces de directore de Arting, una plataforma web de difusión y promoción de arte hipercontemporáneo. Comparto con ustedes los retos que he vivido al emprender un proyecto como este. Espero que sirva de reflexión o que al menos, brinde claridad para todes en este quehacer cultural.

Me introduje en la gestión a consecuencia de la precariedad laboral en la que vivimos les artistes y en general, les trabajadores culturales en el país y ante la búsqueda constante de estrategias para promocionar mi trabajo y profesionalizar mi carrera artística. Y es precisamente desde esta perspectiva, que me he percatado que la mayoría de creadores no contamos con las herramientas suficientes para comprender ni asimilar el giro comercial de nuestra profesión; me atrevería a decir que no tenemos una visión mercadológica.

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REAPRENDER A VIVIR EL ARTE

Quizá el primer reto al que nos enfrentamos es entender al arte como parte integral de un negocio, a la obra como un objeto de consumo y al artista como un gestor. Comprender que las manifestaciones artísticas son parte de un sistema complejo de procesos de valoración y legitimación, que su existencia y perdurabilidad están sujetas a una ley de oferta y demanda.

En ese sentido, corresponde al emprendedurismo cultural generar un sistema de procesos de trabajo, códigos y valores reconocibles, que se empleen en la identificación de oportunidades para desarrollar nuevos servicios o productos y crear nuevas experiencias que satisfagan las necesidades de la sociedad hipercontemporánea.

Lee el artículo completo en nuestro ejemplar digital 09: MERCADOS.

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