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OnlyFans, el sexo digital on-demand

La afamada red social de origen londinense, creada por el empresario Timothy Stokely fue la respuesta a la censura de contenido erótico en otras redes sociales, principalmente Instagram.

Además, a diferencia de otras plataformas que no tienen esta censura, Onlyfans se creó con la intención de monetizar el contenido exclusivo que pudieran publicar influencers o cualquier otro tipo de usuarios para sus fanes.

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Stokely ya tenía experiencia en el manejo de plataformas con contenido sexual, pues en 2011 había creado un sitio web de contenido bdsm [Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo]: GlamWorship.com. El empresario notó una gran demanda de contenido hecho a la medida de las apetencias de los fanáticos de su página, lo que lo llevó a crear Customs4U.com, en la que los usuarios podían pagar para solicitar contenido especial a las estrellas porno.

En octubre de 2018, Leonid Radvinsky, propietario de MyFreeCams, adquirió el 75 % de la empresa matriz, Fenix International Limited, convirtiéndose en director general en noviembre de ese mismo año. Algunes de les creadores de contenido de alto perfil de OnlyFans incluyen a las modelos Megan Barton-Hanson y Dannii Harwood. Esta última, durante el encierro pandémico, se convirtió en la primera creadora en ganar más de 1 millón de dólares.

¿UN SITIO PORNOGRÁFICO?

En un principio ofreció un escaparate a los fotógrafos y modelos de nudismo que no podían postear sus creaciones erótico artísticas en otras redes sociales y a quienes la censura muchos usuarios califican como exagerada, por ejemplo, la prohibición de los pezones femeninos.

PANDEMIA, NEGOCIO REDONDO

Tanto en México como en el resto del mundo, OnlyFans tuvo un crecimiento sostenido a partir de la pandemia; hoy la plataforma cuenta con más de 60 millones de usuarios y al menos 750 mil creadores de contenido, a quienes les cobra una comisión del 20 % en las suscripciones y propinas digitales.

Ante el confinamiento impuesto por el esparcimiento del covid, muchos trabajadores sexuales (tanto hombres como mujeres, sin importar su orientación e identidad de género) encontraron una alternativa en OnlyFans para generar o complementar sus ingresos; por otro lado, algunos “sextuiteros” que regalaban sus nudes y videos sexuales, o los vendían por WhatsApp, hallaron una forma más segura de realizar sus transacciones y evitar estafas, lo que benefició tanto a creadores de contenido como a los consumidores.

Lee el artículo completo en nuestro ejemplar digital 09: MERCADOS.

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