Dentro de las jornadas fotográficas de Albarracín organizadas por el prestigioso fotoperiodista Gervasio Sánchez, se selecciona anualmente a un fotógrafo para que plasme su perspectiva personal y fotográfica sobre esta población. Del mismo modo que ya lo hicieron en su momento destacados fotógrafos como Bernard Plossu y Joan Fontcuberta, con sus obras Albarracín y Albarracín-Santa Inocencia respectivamente, en 2010 recibió el encargo el conocido fotógrafo Juan Manuel Castro Prieto.
Los cinco relatos que acompañan a las fotografías del autor quieren poner música a sus imágenes desde un topónimo imaginario. Estos personajes habitan en un espacio quimérico llamado Valcorza y narran sus recuerdos.