V E S T I M E N TA T E H UA N A En este retrato, Kahlo lleva ropa autóctona de México y emana independencia, fuerza y desdén por las convenciones de la belleza y el comportamiento femenino. Pese a que también tiene el corazón al aire, en este caso está entero.
CIELO «Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco», dijo Kahlo en cierta ocasión. Las agitadas nubes en el cielo de tormenta simbolizan la angustia de su vida y su agitación interior.
M A NOS Las dos Fridas se dan la mano, y acaso resisten por estar juntas. En la otra mano, la Frida mexicana sostiene un retrato en miniatura de Rivera enganchado a una vena.
Arte moderno y contemporáneo
Detalle de El chinaco y la china, José Agustin Arrieta, h. 1854, óleo sobre lienzo, × cm, colección privada El pintor de género José Agustin Arrieta (1803-1874) captó los tipos de personajes que a Kahlo y a Rivera le resultaron admirablemente mexicanos. En esta obra representa a una joven pareja mexicana poblana del siglo xix. La joven lleva un traje semejante a los que usaba Kahlo a diario.
75 OBR A S M A E S TR A S EN DE TA LLE PI NZ A QU IRÚ RGICA La sangre se derrama sobre el regazo de la Frida europea, que tiene en la mano una pinza quirúrgica con la que ha cortado una vena. Esta, al conectar a las dos Fridas, también alude a la resistencia de Kahlo ante el dolor y las operaciones.
SUSIE HODGE
frida kahlo
153
Arte moderno y contemporáneo 75 OBR A S M A E S TR A S EN DE TA LLE
SUSIE HODGE
Contenido i n t roduc c ión
6
Finales del siglo XIX
Comienzos del siglo XX
La posguerra
10
24
174
Finales del siglo XX 248
Siglo
XXI
298
gl os a r io
320
í n dic e de obr a s de a rt e
32 6
í n dice
327
c r é di t o s de l a s i m áge n e s
334
106
DA S U N DBI L D KURT SCHW IT TERS
collage de varios materiales, gouache y cartón × cm Staatsgalerie, Stuttgart, Alemania a f e c ta d o n e g at i va m e n t e p o r e l deprimido estado de la Alemania de después de la primera guerra mundial, y basándose en ideas tomadas del dadaísmo, Kurt Schwitters (1887-1948) comenzó a crear obras de arte a partir de basura y residuos que recogía al azar. Los collages resultantes incluían materiales impresos y solían tener connotaciones filosóficas. Schwitters fue el hijo único de una acaudalada pareja de Hanóver. En 1901, con catorce años, tuvo su primer episodio epiléptico, y a partir de entonces padeció ataques recurrentes que lo volvieron introvertido e inseguro. Entre 1909 y 1914 estudió arte y dibujo en la Für Bildende Künste de Dresde. Al acabar sus estudios, experimentó con el cubismo y otros aspectos del postimpresionismo. Dada su epilepsia, al principio se le dispensó de alistarse en el ejército, pero según fue progresando la guerra e hicieron falta más efectivos, se le alistó, lo que le llevó a pasar los últimos dieciocho meses del conflicto trabajando como dibujante técnico en una fábrica de máquinas de Wülfen, cerca de Hanóver. Tras la guerra, comenzó a crear arte con desechos que encontraba por la calle. Aquel mismo año, presentó una exposición individual en la prestigiosa Galerie Der Sturm de Berlín y publicó «An Anna Blume» («A Anna Flor»), un poema dadaísta absurdo que llamó la atención de, entre otros, Hausmann y Arp, dos de las principales figuras de la rama berlinesa del dadaísmo y con los que entabló amistad. Él y Hausmann crearon juntos Ursonate (1922-1932; Ur-Sonata), una sonata basada en dos de los poemas de Hausmann elaborados con sonidos creados con letras relacionadas de formas insólitas. Ciñéndose a esta idea, Das Undbild se elaboró con la intención de que el espectador estableciera relaciones entre las letras y las formas. A este arte lo llamó Merz tras encontrar un trozo de un anuncio del banco local Kommerz und Privatbank. Al final, le aplicó el término a todo cuanto hacía, incluidos collages, construcciones, poemas, música, performances e instalaciones. En 1923 comenzó a publicar la revista Merz, que se convirtió en un importante vehículo para la difusión internacional de las ideas dadaístas. Gracias a la revista, conoció a varios de los principales ideólogos modernistas, entre ellos Theo van Doesburg y El Lissitzky (1890-1941), con los que entabló amistad.
«Réplica de Merzbau», 2011, piedra, × × cm, Royal Academy, Londres, Reino Unido Derribando las barreras entre la arquitectura y la instalación artística, Schwitters creó varios edificios que llamó Merzbau («Granero Merz»). El primero lo realizó en el jardín de sus padres, en Hanóver, y fue destruido durante la segunda guerra mundial, mientras que el segundo, creado mientras se escondía en Noruega de los nazis, se perdió en un incendio en la década de 1950. Cuando el ejército alemán invadió Noruega en 1940, Schwitters huyó al Reino Unido, donde lo encarcelaron por considerarlo un extranjero enemigo. Allí organizó noches de performances dadaístas en un estudio improvisado hasta que lo liberaron, en 1941. Planeó construir un tercer Merzbau a partir de un cobertizo que adquirió en Cumbria, al noroeste de Inglaterra, pero falleció antes de acabarlo. Situado en un recóndito bosque, el edificio se quedó como estaba cuando el artista falleció, en 1948. Casi dos décadas después, se han producido intentos de restaurarlo. El de la imagen es una réplica que se expuso en el patio de la londinense Royal Academy en 2011.
k u r t s c h w i t t e r s 107
V IC TOR I A N ISMO
En este doble autorretrato, Kahlo se representa con un vestido victoriano de estilo europeo elaborado con encaje blanco y con el cuello rígido. La blancura virginal del vestido llama la atención sobre el rojo de la sangre, aunque también representa el tipo de ropa que llevaba antes de casarse. También puede ser una representación de la ascendencia alemana paterna.
E N D E TA L L E
COR A ZÓN SA NGR A N T E La Frida más europea se debilita por tener el corazón al aire, desgarrado y sangrante mientras suspira por su amor perdido. Tras el accidente que sufrió Kahlo, se sometió a treinta y dos operaciones y se familiarizó con la visión de su propia sangre. El corazón sangrante es un símbolo tradicional del catolicismo y de los sacrificios rituales aztecas.
L A C A BE Z A D E F R I DA Kahlo siempre enfatizó la oscuridad de su cabello y representó las cejas más espesas de como las tenía. Aquí parece una muñeca, sin expresión evidente y sin nada que revele cómo se sintió el año en el que se divorció de Rivera. Más adelante explicó que esta pintura expresaba la soledad que experimentó por estar separada de él.
152
las dos fridas
V E S T I M E N TA T E H UA N A En este retrato, Kahlo lleva ropa autóctona de México y emana independencia, fuerza y desdén por las convenciones de la belleza y el comportamiento femenino. Pese a que también tiene el corazón al aire, en este caso está entero.
CIELO «Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco», dijo Kahlo en cierta ocasión. Las agitadas nubes en el cielo de tormenta simbolizan la angustia de su vida y su agitación interior.
M A NOS Las dos Fridas se dan la mano, y acaso resisten por estar juntas. En la otra mano, la Frida mexicana sostiene un retrato en miniatura de Rivera enganchado a una vena.
Detalle de El chinaco y la china, José Agustin Arrieta, h. 1854, óleo sobre lienzo, × cm, colección privada
PI NZ A QU IRÚ RGICA La sangre se derrama sobre el regazo de la Frida europea, que tiene en la mano una pinza quirúrgica con la que ha cortado una vena. Esta, al conectar a las dos Fridas, también alude a la resistencia de Kahlo ante el dolor y las operaciones.
El pintor de género José Agustin Arrieta (1803-1874) captó los tipos de personajes que a Kahlo y a Rivera le resultaron admirablemente mexicanos. En esta obra representa a una joven pareja mexicana poblana del siglo xix. La joven lleva un traje semejante a los que usaba Kahlo a diario.
frida kahlo
153
V IC TOR I A N ISMO
En este doble autorretrato, Kahlo se representa con un vestido victoriano de estilo europeo elaborado con encaje blanco y con el cuello rígido. La blancura virginal del vestido llama la atención sobre el rojo de la sangre, aunque también representa el tipo de ropa que llevaba antes de casarse. También puede ser una representación de la ascendencia alemana paterna.
E N D E TA L L E
Este libro arroja nueva luz sobre 75 obras maestras del arte moderno y contemporáneo, revelándonos detalles que se les pueden haber pasado por alto incluso a los que ya las conocieran. Como resultado, disfrutaremos más de estas obras maestras, tanto si es la primera vez que se contemplan como si se han visto 75 veces. COR A ZÓN SA NGR A N T E La Frida más europea se debilita por tener el corazón al aire, desgarrado y sangrante mientras suspira por su amor perdido. Tras el accidente que sufrió Kahlo, se sometió a treinta y dos operaciones y se familiarizó con la visión de su propia sangre. El corazón sangrante es un símbolo tradicional del catolicismo y de los sacrificios rituales aztecas.
L A C A BE Z A D E F R I DA Kahlo siempre enfatizó la oscuridad de su cabello y representó las cejas más espesas de como las tenía. Aquí parece una muñeca, sin expresión evidente y sin nada que revele cómo se sintió el año en el que se divorció de Rivera. Más adelante explicó que esta pintura expresaba la soledad que experimentó por estar separada de él.
152
las dos fridas
ISBN 978-84-17492-33-5
FSC® C008047