La transición rápida alaGranIdea RetoSiglo21
A. Una estación de llenado de botellas de plástico con agua potable en la ciudad de Shishkin Les, Rusia. Las aguas de manantial embotelladas se han comercializado desde el siglo xviii, y, a principios de la década de 1970, el desarrollo del tereftalato de polietileno (PET) supuso que las botellas de plástico pudieran soportar la presión de los líquidos carbonatados. B. Un niño de Bangladés trabaja en una fábrica de reciclado de botellas de plástico en Dhaka retirando los materiales no reciclables. Este es uno de los países que ha incrementado sus importaciones de residuos plásticos de Occidente después de que China cerrara sus puertas en 2017.
una sociedad baja en carbono resulta vital, pero debemos hacerlo de la manera más justa posible.
¿ Podemos salvar el planeta ?
La buena noticia es que, al mismo tiempo que hemos construido carreteras, fábricas de botellas de plástico y pozos de petróleo cada vez más profundos, también hemos construido una plétora de espacios sociales, culturales y políticos en los que podemos emprender acciones medioambientales. Hemos creado motores de cambio, y aún es posible crear muchos más.
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SOLUCIONES POLÍTICAS 103
Alice Bell Matthew Taylor
Agradecimientos: Gracias a mis compañeros en la ONG Possible, en especial a Esther Griffin y Max Wakefield. Las regalías de este libro se destinarán al apoyo de nuestro trabajo para despertar las conciencias sobre la acción climática. Gracias también a todos aquellos con quienes he trabajado en UCL, Imperial College, SPRU, City University, Storythings, Road to Paris y el Science Museum: he aprendido muchísimo de todos vosotros. Finalmente, gracias también a Jane Laing, Phoebe Lindsley, Isabel Jessop y Tristan de Lancey, de Thames&Hudson; a Matthew Taylor por sus críticas tan acertadas y a Mairi Ryan en el RSA por su introducción.
Título original Can We Save The Planet? Edición Matthew Taylor Texto Alice Bell Traducción María Teresa Rodríguez Fischer Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer
Primera edición en lengua española 2021 © 2021 Naturart, S.A. Editado por BLUME Carrer de les Alberes, 52, 2.o, Vallvidrera 08017 Barcelona Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net © 2020 Thames & Hudson Ltd, Londres © 2020 del texto Alice Bell ISBN: 978-84-18459-05-4 Impreso en China Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.
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C112556
RetoSiglo21
laGranIdea
¿ Podemos salvar el planeta ?
Alice Bell Matthew Taylor
Contenido
Introducción
6
1. El planeta humano 16
2. Una situación de crisis 38
3. La reparación tecnológica 70
4. Soluciones políticas 100
Conclusión 126
Lecturas adicionales 136
Créditos de las imágenes 138
Índice 140
Agradecimientos 144
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CAPÍTULO 2
A
En mayo de 2019, la ONU publicó un nuevo informe sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Los resultados fueron desoladores: un millón de especies en peligro de extinción. Hoy en día, proporcionamos más alimentos, energía y materiales que nunca antes a las personas de todo el mundo, pero es a costa de forzar los límites de la naturaleza. Estamos minando su capacidad para continuar proporcionando servicios ecosistémicos, y amenazamos de forma irreemplazable sus muchas otras aportaciones, desde la calidad del agua y del aire hasta el sentimiento de pertenencia, la cultura, la identidad y el bienestar. Según afirma Bob Watson (n. 1948), el científico que dirige el proyecto en las Naciones Unidas: «Erosionamos los propios fundamentos de la economía, el sustento, la seguridad alimentaria, la salud y la calidad de vida en todo el mundo».
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UNA SITUACIÓN DE CRISIS 41
A. Una porción del campo de hielo patagónico sur se desprende y cae en el Lago Argentino en abril de 2019. El campo de hielo se derrite a uno de los ritmos más elevados del planeta como resultado del calentamiento global. B. Incendio forestal en el municipio de Tatumbla, Honduras, en marzo de 2019. Aunque la actividad humana suele estar en el origen de estos fuegos, las altas temperaturas suelen dejar los bosques más secos, lo que incrementa su susceptibilidad a los incendios.
Con frecuencia, los defensores del medio ambiente reciben burlas por sus proclamas acerca de las crisis actuales e inminentes, pero, en realidad, estamos ya inmersos en varias. Se trata de los mares, del aire y el suelo, afectados por el calentamiento global, lo que constituye una amenaza no solo para los seres humanos, sino para cientos de miles de otras especies.
El término servicios ecosistémicos se utiliza para describir los numerosos beneficios que los seres humanos reciben del medio ambiente natural: agua potable limpia y la polinización de los cultivos, por ejemplo.
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CAPÍTULO 2
También podríamos alcanzar puntos de inflexión en el Ártico. Las enormes placas de hielo del Ártico occidental y Groenlandia se podrían desintegrar de manera irreversible, lo que nos condenaría a un aumento del nivel del mar de varios metros durante los siglos venideros. Ya solo el casquete polar de Groenlandia contiene suficiente agua para que se incrementara el nivel del mar en todo el planeta en unos 7 metros si se fundiera. Y lo que resulta aún más preocupante, la tundra ártica contiene enormes depósitos del frecuentemente olvidado gas metano, de efecto invernadero, que podría liberarse cuando se funda. Los clatratos están actualmente retenidos gracias a una mezcla de temperatura y presión del agua, pero se estima que contienen el doble de energía que todos los combustibles fósiles juntos. Si el Ártico se calienta lo suficiente y se liberaran, emitirían cantidades catastróficas de metano durante el proceso. Y esto podría ocurrir antes de lo esperado. En verano de 2019, una expedición al Ártico canadiense encontró que el permafrost se descongelaba 70 años antes de lo previsto.
La ciencia del clima no es siempre precisa. No sabemos con exactitud lo que ocurrirá, pero sí sabemos que cuando el planeta se caliente, los fenómenos climatológicos empeorarán. La ola de calor europea de 2003, que mató a 30 000 personas, podría convertirse en un acontecimiento anual. Las lluvias huracanadas podrían incrementarse, mientras que las velocidades del viento podrían aumentar. Después de años y años de condiciones climatológicas adversas, las cosechas se perderían y muchas personas morirán de hambre.
Quien se lo pueda permitir, se trasladará. Quien no, se quedará atrás. Se ha pronosticado que habrá más de 140 millones de migrantes climáticos para 2050. De hecho, la migración climática es difícil de calcular porque se trata de una de las numerosas formas en las que el impacto climático se mezclará con nuestra reacción al mismo. Si construimos defensas frente a la inundación y desarrollamos más cultivos resistentes a la sequía, por ejemplo, la necesidad de migrar se verá reducida. Lo más probable es que las personas se trasladen, como lo harán otras especies. El surgimiento del oso «pizzly» o «grolar», un cruce entre el grizzly y el polar, es un buen ejemplo. Ambas especies no debería compartir hábitats, pero, como el hielo marino se derrite, se encuentran cada vez más en los mismos espacios y se aparean. Como rezaba el titular del Washington Post: «Amor en tiempos del cambio climático». Un desplazamiento parecido de especies podría haber desempeñado un papel en los recientes brotes de ébola, ya que las poblaciones de murciélagos se vieron obligadas a emigrar, llevando la enfermedad con ellas. El incremento de las enfermedades transmitidas por los mosquitos, como la malaria, resulta especialmente preocupante.
A. Un iceberg desprendido del glaciar de Upsala, parte del campo de hielo patagónico sur, puede verse flotando en el lago Argentino desde una embarcación turística en abril de 2019. B. Tanto los osos polares como los grizzly cambian sus territorios conforme el calentamiento global modifica sus hábitats, lo que está dando lugar a osos «pizzly» o «grolar» como resultado del apareamiento de ambas especies. C. Osos polares se alimentan en un vertedero cerca de la ciudad de Belushya Guba, en el norte de Rusia. Los conflictos con los osos polares dependientes del hielo se incrementarán a medida que se vaya derritiendo el hielo del Ártico.
UNA SITUACIÓN DE CRISIS
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Los clatratos son estructuras químicas heladas, con forma de red, en ocasiones conocidas como «el hielo que arde», que contienen gas bajo presión. Cuando ascienden a la superficie, liberan el gas con un siseo y un tronido. Si se encienden, arden.
B
Es fácil decir que necesitamos cambiar rápidamente, y a una escala sin precedentes, para evitar mayores daños a nuestro planeta. Cualquier revolución que los seres humanos hayan acometido previamente (agrícola, científica, económica, política, tecnológica) resulta insignificante en comparación con la enormidad del desafío que se nos presenta. El cambio a la escala que necesitamos será disruptivo, y algunas personas quedarán afectadas durante el proceso, sobre todo porque es muy probable que se pierdan puestos de trabajo. Sin un programa efectivo para la recapacitación y la recolocación, comunidades enteras podrían quedar desahuciadas. Aunque las minas de carbón británicas no se cerraron por motivos medioambientales en la década de 1980, los efectos colaterales de estos cierres nos ofrecen una potente advertencia de cómo no enfrentarnos a los cambios industriales. Unos 30 años después del cierre de la mayoría de las minas, un estudio realizado por la Universidad de Sheffield, Reino Unido, en el año 2014, demostró el impacto permanente de la pérdida repentina de empleo, y en particular, en lo concerniente a la relación entre el desempleo y la salud. El número de personas que habitan en estas comunidades antiguamente dedicadas a la minería es de unos 5,5 millones.
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CAPÍTULO 4
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A. Una estación de llenado de botellas de plástico con agua potable en la ciudad de Shishkin Les, Rusia. Las aguas de manantial embotelladas se han comercializado desde el siglo xviii, y, a principios de la década de 1970, el desarrollo del tereftalato de polietileno (PET) supuso que las botellas de plástico pudieran soportar la presión de los líquidos carbonatados. B. Un niño de Bangladés trabaja en una fábrica de reciclado de botellas de plástico en Dhaka retirando los materiales no reciclables. Este es uno de los países que ha incrementado sus importaciones de residuos plásticos de Occidente después de que China cerrara sus puertas en 2017.
La transición rápida a una sociedad baja en carbono resulta vital, pero debemos hacerlo de la manera más justa posible.
La buena noticia es que, al mismo tiempo que hemos construido carreteras, fábricas de botellas de plástico y pozos de petróleo cada vez más profundos, también hemos construido una plétora de espacios sociales, culturales y políticos en los que podemos emprender acciones medioambientales. Hemos creado motores de cambio, y aún es posible crear muchos más.
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SOLUCIONES POLÍTICAS 103
laGranIdea
Es fácil decir que necesitamos cambiar rápidamente, y a una escala sin precedentes, ¿Podemos salvar el planeta? para evitar mayores daños a nuestro planeta. El cambio climático causa estragos Cualquier revolución que losenseres humanos todo el mundo, nuestros océanos se asfixian en plástico, los ecosistemas hayan acometido previamente (agrícola, naturales de la Tierra han quedado diezmados y casi un millón de especies científica, económica, política, tecnológica) se encuentran en peligro de extinción. resulta insignificante en comparación con Ya hemos aumentado casila 1 °C el calentamiento global desde el enormidad del desafío que se nos presenta. siglo XIX. ¿Podemos alcanzar la meta de los Acuerdos de París de 2015 y limitar la subida a 1,5 °C? ¿Somos El cambio a la escala que necesitamos será disruptivo, y algunas capaces de pasar completamente personas quedarán afectadas durante el proceso, sobre todo porque a fuentes de energía renovable? es muy probable que se pierdan puestos de trabajo. Sin un programa ¿Y de desembarazarnos de los plásticos efectivo para la recapacitación y la recolocación, comunidades enteras de un solo uso y reciclar todo lo demás? podrían quedar desahuciadas. Aunque las minas de carbón británicas ¿Podemos plantar nuevos bosques no se cerraron por motivos medioambientales en la década de de árboles para crear sumideros de 1980, los efectos colaterales de estos cierres nos ofrecen una potente carbono? Este libro repasa la gran advertencia de cómo no enfrentarnos a los cambios industriales. variedad de acciones tecnológicas, Unos 30 años después del cierre de la mayoría de las minas, un estudio medioambientales y políticas disponibles realizado por la Universidad de Sheffield, Reino Unido, en el año 2014, para detener el daño que le causamos demostró el impacto permanente de la pérdida repentina de empleo, al planeta y construir uno en el que y en particular, en lo concerniente a la relación entre el desempleo y puedan prosperar todas las especies. la salud. El número de personas que habitan en estas comunidades antiguamente dedicadas a la minería es de unos 5,5 millones.
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CAPÍTULO 4
A
La Gran Idea, una serie transgresora y divulgativa, provocadora y sugerente, dirige una mirada nueva a las ideas fundamentales con más repercusión en nuestra vida y en el mundo actual. Su enfoque visual único y la organización estratificada de los textos facilitan la comprensión de conceptos complejos y le proporcionan a todo el público las herramientas necesarias para participar en el debate.
C112556
ISBN 978-84-18459-05-4