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Aula 231 Mayo 2014 Año XXII La suscripción anual incluye: 9 revistas (en papel y en digital), 2 libros y acceso al fondo histórico. Precio suscripción: véase boletín en el interior.

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ÍNDICE

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EDITORIAL

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Las escuelas de verano, mucho más que formación del profesorado

AULA DE... Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Coordinación: Mia Balsells

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Escuelas de verano y MRP: legado y nuevos retos

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Ricard Aymerich

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Las manos que lo hacen posible

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Eva Martínez Pardo

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Incidencia de las escuelas de verano en el sistema educativo y la profesionalidad docente

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Julio Rogero

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¿Y ahora qué? El futuro de la educación y de las escuelas de verano

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Jaume Aguilar, Mia Balsells, Judith Surroca

Los artículos están clasificados por niveles, que se identifican de la siguiente manera: P Educación primaria 1C Primer ciclo 2C Segundo ciclo 3C Tercer ciclo

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desde una perspectiva totalmente voluntaria, pero con una fuerte carga de compromiso profesional, personal y ético. Y compleja, porque estos encuentros de organización horizontal han tenido a lo largo de la historia del último siglo una gran incidencia en la formación del profesorado y en el propio sistema educativo.

EDITORIAL

Las escuelas de verano, mucho más que formación del profesorado El encuentro voluntario de maestros o profesores en la escuela, en un local municipal, en una cafetería o bajo el cobijo asociativo del Movimiento de Renovación Pedagógica para compartir conocimientos, experiencia, dudas, ilusiones o aspectos que no acaban de funcionar es una muestra más de la profesionalización del tejido educativo del país. Fruto de este diálogo compartido desde la diversidad de realidades y necesidades, y al mismo tiempo en contraste con la teoría, se plantean retos comunes que alcanzar. Qué situación tan sencilla y tan compleja a la vez. Sencilla, que no quiere decir simple, porque se están generando procesos de reflexión sobre las propias prácticas 4

cativa que se vive. Cuidando al mismo tiempo el enfoque de las acciones formativas, guiadas en todos los casos por un gran respeto al profesorado que asiste a ellas, respeto que supone reconocimiento y consideración profesional. Especialmente importante es el clima que se genera, la atmósfera que se vive, que se respira en la escuela de verano. Siempre hay pensados espacios para el encuentro informal, que muchas veces son reencuentro; espacios para la conversación, para la celebración; espacios facilitadores de bienestar, alegría, motivación, compañerismo entre personas de centros educativos de un mismo territorio, de centros próximos o localidades vecinas. Todos estos factores, que han definido y acompañado las actividades y el quehacer de los movimientos de renovación pedagógica, contribuyen a fortalecer una profesionalidad más interactiva y colaborativa, haciendo realidad los principios de la renovación pedagógica.

Éste ha sido el germen de las escuelas de verano de nuestro país. Partir de una centralidad del alumnado –niños y niñas, jóvenes y adultos– en el proceso educativo, ver sus capacidades y potencialidades. Tener en cuenta preferentemente las inquietudes de la base, del aula, de la escuela, de cualquier centro educativo Éste ha sido el germen de las espara volver a ellos el cuelas de verano de nuestro curso siguiente con país: partir de una centralidad ilusiones renovadas del alumnado –niños y niñas, y nuevos retos, pojóvenes y adultos– en el proceso niendo siempre la mieducativo, ver sus capacidades rada en el contexto y potencialidades territorial y en la situación social y edu-

Para que las escuelas de verano puedan abrir puntualmente a principios de julio, hace falta un gran trabajo organizativo que acompaña al pedagógico. Este trabajo recae so-


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bre un equipo de personas, a veces anónimas, que ponen su tiempo, su esfuerzo y su entusiasmo para que todo salga bien. También hay que subrayar que el profesorado asistente es generoso, colaborador y comprensivo. En definitiva, una convivencia durante un tiempo breve que podríamos denominar de ocio que nos ilusiona y nos empuja a volver a empezar, a repensar la educación y a trabajar por ella. Las lectoras y los lectores podréis ver que Cataluña celebra el centenario de la primera escuela de verano, impulsada en

1914 por Eladi Homs después de una estancia en el extranjero, concretamente en Estados Unidos, en la Universidad de Chicago. Allí descubrió que maestros de todo el país se formaban durante el verano en la nueva pedagogía de Dewey. La trayectoria llevada a cabo en la época moderna, desde la Escuela de Verano de Rosa Sensat en 1966, constata el valor que ha tenido para la escuela pública, para la educación en general, y para la formación del profesorado. Es cierto que estamos viviendo momentos de involución en los que hay muchas cosas por hacer, pero creemos firmemente que el valor de las

Paternidades creativas

escuelas de verano y de los movimientos de renovación pedagógica debe tener el reconocimiento profesional, administrativo, político y social que realmente se merece. Nosotros, desde AULA, queremos rendir nuestro particular homenaje a las muchas personas que la hacen posible año tras año. Creíamos, creemos y creeremos que es un patrimonio pedagógico que es necesario preservar, mantener y potenciar con compromiso y firmeza por parte de todas las instancias del sistema educativo.

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Éste es un libro que no pretende solucionar casos particulares, que no es un recetario que plantee problemas puntuales, ni un manual de supervivencia para padres. Se trata de un texto representativo y expectante que nos descubre las posibilidades que ofrecen las nuevas paternidades en tanto que argumento creativo cuya discusión resulta urgente y necesaria. El reto consiste en evitar ciertos tópicos, eliminando los sectarismos y las posturas radicales. Nadie nos ha enseñado a ser padres, por ello ejercemos la paternidad en base a intuiciones, arrastrando mucha desinformación acumulada. Debemos aprender a cuestionarnos nuestra paternidad sin aceptar que ser padre es dar por sentado que dicho ejercicio sucede de manera espontánea. Es complicado, y conviene hablar del tema, esperando que ello redunde en beneficio de nuestros hijos. C/ Hurtado, 29 08022 Barcelona

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AULA DE...

MRP

Escuelas de verano y MRP: legado y nuevos retos Ricard Aymerich 6


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Para los Movimientos de Renovación Pedagógica, las escuelas de verano son su carta de presentación más popular. La conmemoración del centenario de la primera de ellas es una buena razón para esbozar algunas de las contribuciones, vicisitudes y éxitos que han acompañado, hasta hoy, a estos genuinos espacios de encuentro y de renovación pedagógica.

Confederación Estatal de MRP.

Las escuelas de verano nacieron en 1914 y tuvieron (después del paréntesis de la dictadura de Primo de Rivera) una continuación en tiempos de la Segunda República. Pero no fue hasta mediados de los años sesenta del pasado siglo cuando se pusieron las bases de lo que hoy son los Movimientos de Renovación Pedagógica (en adelante, MRP). A principios del siglo XX en España la escolarización obligatoria alcanzaba de los 6 a los 9 años y estaba a cargo de maestros que se formaban a los 14. La instrucción que recibían era de bajo nivel y basada en temas de cultura general. Pocas posibilidades había, pues, de romper este círculo vicioso de bajo perfil. La alternativa a esta situación la representaban grupos como la Institución Libre de Enseñanza, en Madrid, desde finales del siglo XIX o, ya en el siglo XX, el Movimiento de Renovación Pedagógica que en Cataluña constituyeron maestros,

Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Formación y desarrollo del profesorado

PALABRAS CLAVE: escuelas de verano, Movimientos de Renovación Pedagógica, profesorado, formación permanente, renovación pedagógica,

De Chicago a Barcelona

AULA DE...

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maestras y Administración (Ayuntamiento de Barcelona y Mancomunidad de Cataluña). Esto será decisivo para el nacimiento de la primera escuela de verano. Una de las iniciativas de este movimiento fue crear becas para estudios en el extranjero. Uno de los becarios, Eladi Homs, estudió en la Universidad de Chicago y allí conoció los cursos de verano para maestros que organizaba John Dewey. De vuelta a Cataluña, explicó la experiencia al Consejo de Pedagogía de la Mancomunidad, que aprobó la propuesta de organizar un programa de escuela de verano, dirigida por el propio Homs. Este primer período se prolongó hasta 1923 y en él los maestros participantes pudieron conocer las principales corrientes pedagógicas europeas y norteamericanas –de boca de sus protagonistas, que se desplazaban hasta aquí– y otras experiencias prácticas que explicaban profesionales autóctonos. Tras el paréntesis de la dictadura de 1923, las escuelas de verano se reiniciaron en 1930. La Segunda República dio

un impulso importante a la educación, entendida entonces como base para el cambio social. Los maestros y las maestras pasaron a ser valorados como profesionales imprescindibles para hacerlo realidad. En Cataluña, las escuelas de verano vivieron un segundo período de existencia, de 1930 a 1935, en el que su organización estaba a cargo de la Administración (Diputación de Barcelona o Generalitat). Había que dotar a estos «agentes del cambio» de una buena formación práctica. Profesores de la primera época coincidieron con nuevos maestros, con los que compartían y elaboraban propuestas, que eran enviadas al Gobierno de la Generalitat republicana. Formación institucional en toda regla. Las dos ideas fuerza que caracterizan las escuelas 7

Cartel de la primera Escuela de Verano de 1914, Diputació de Barcelona


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AULA DE...

En las primeras escuelas de verano los maestros participantes pudieron conocer las principales corrientes pedagógicas europeas y norteamericanas de boca de sus protagonistas de verano de estos dos períodos del primer tercio del siglo XX (apertura de nuevos horizontes pedagógicos y bases de un nuevo modelo de escuela como elemento esencial de transformación social) van a pervivir en el tiempo y a tener una influencia notable en el diseño de futuras ediciones.

de recuperación pedagógica) se sumaba al incipiente corriente social que pondría las bases de la alternativa a la dictadura. A partir de 1970, la demanda de espacios de formación y de intercambio de contenidos y de formadores llevó a la creación de nuevas escuelas de verano en todo el Estado. Casi una treintena estaban en funcionamiento en Cataluña, Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana, País Vasco, Andalucía, Aragón, Canarias, Baleares, Murcia, Extremadura, las dos Castillas, Cantabria, La Rioja… Era la transición y estos grupos renovadores buscaban recu-

La escuela contra la dictadura

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Las escuelas de verano eran el altavoz de sus colectivos organizadores, los MRP, y proponían un nuevo papel de la educación para una nueva sociedad. Eran años de expansión.

Una escuela nueva para una sociedad democrática

Durante el franquismo, parón absoluto en el progreso hacia una escuela moderna caracterizado por el control y adoctrinamiento político y religioso, el deseo de cambiar este oscuro panorama llevó a reunir a algunos maestros y maestras jóvenes con algunos de los pedagogos del período republicano. De estas «conversaciones pedagógicas» nació el equipo inicial de la Escola de Mestres Rosa Sensat, que se encargó de organizar la primera escuela de verano de la tercera época en Barcelona en el año 1966. Desde la clandestinidad, este movimiento (que bien podríamos llamar

perar el papel de los maestros y la escuela como agentes imprescindibles de un nuevo régimen, democrático y de derecho. Se empezaban a ofrecer alternativas reales de trabajo en la escuela, de modelo de profesional, de relación entre escuela y sociedad. El documento «Per una nova escola pública» que se aprobó en la Escuela de Verano de Rosa Sensat de 1975 es uno de los máximos exponentes de esta labor.

Durante los años ochenta se continuó poniendo las bases del nuevo modelo educativo, que ya se definía como un derecho e incorporaba valores como la participación, la laicidad, la coeducación y la importancia de lo público. Estos principios llenaban los programas y las activi-

Cartel de la Escuela de Verano de 1932, Generalitat de Catalunya

Las dos ideas fuerza que caracterizan las escuelas de verano de estos dos períodos del primer tercio del siglo XX van a pervivir en el tiempo


Aula 231 | Mayo 2014

La necesidad de dotar a las Administraciones de gestores de formación llevó a muchos compañeros y compañeras de MRP a las instituciones

dades de las escuelas de verano de aquellos años. La LODE (1985) recogió buena parte de estas ideas y puso las bases de un nuevo modelo basado en los principios democráticos. La celebración del I Congreso de MRP (Barcelona, 1983) fue el reconocimiento público de la aportación de los MRP a este nuevo rumbo. En las comunidades donde surgían MRP se constituyeron federaciones. Nació la Confederación Estatal de MRP. La ilusión por construir y avanzar en este nuevo reto y la necesidad de hacer frente a poderes fácticos y a colectivos reticentes a estos cambios movilizaban a un número considerable de profesionales. Se planteaba un cambio de paradigma educativo que diera respuesta a necesidades aún por resolver: la educación infantil, el tronco común hasta los 16 años, una enseñanza postobligatoria inédita. Se estaban escribiendo las bases de la LOGSE. A finales de los ochenta y principios de los noventa los MRP (y las escuelas de verano con ellos) discutíamos sobre el ca-

rácter educativo y fundamental de la educación infantil, la transición entre etapas, la inclusividad, el tronco común, la ESO. También sobre las bases psicopedagógicas del currículo, la evaluación, el modelo de escuela pública y de profesional, los cambios necesarios en la Administración. Buena parte de estas propuestas quedaron recogidas en la nueva ley de educación (LOGSE, 1990). La formación institucional para la reforma adquirió una dimensión nueva y convivía sorprendentemente bien con la que continuaban organizando los MRP. El empuje que recibió la formación permanente conllevó la necesidad de dotar a las Administraciones, instituciones y centros de formación de gestores de esta formación, circunstancia que llevó a muchos compañeros y compañeras de MRP (expertos en ello) a hacerse cargo de esta responsabilidad desde las instituciones. El resultado fue que muchos equipos responsables de las escuelas de verano fueron perdiendo algunas de sus piezas fundamentales y no resultaba fácil su relevo. La década de los noventa marca este punto de inflexión, pero la ilusión por llevar adelante una reforma educativa de esta envergadura y la existencia de un implícito respeto (aunque no siempre ni en todas partes) entre las dos modalidades formativas hicieron posible su convivencia durante unos años.

La involución obligada: el desencanto

AULA DE...

El cambio más impor tante sucedió cuando el Gobierno encargado de ultimar la implantación de esta reforma pasó a depender de un partido que se había opuesto a esta ley y que empezó a introducir cambios sustanciales en ella: desde el currículo (especialmente en secundaria) hasta aspectos fundamentales del carácter comprensivo del sistema educativo. Esto fue acompañado de una formación institucional gratuita y, en algunos casos, obligatoria que entraba en clara competencia con la basada en el voluntariado. Empezaron a desaparecer algunas escuelas de verano y, con ellas, la actividad por excelencia de los MRP. Sin embargo, a pesar de dificultades de todo orden que debieron afrontar los MRP, como la falta de apoyo institucional, el nulo reconocimiento de la formación impartida o la competencia desigual desde la Administración, nuestros colectivos mantuvieron estructuras y actividades formativas y de encuentro. En muchas ocasiones se trataba de auténticos actos de reafirmación y reacción a un movimiento de desprestigio de la LOGSE y de descontento que iba calando en ciertos sectores del profesorado. Los importantes cambios introduci9

Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Formación y desarrollo del profesorado P

Cartel de la Escuela de Verano de Barcelona, 1976


Aula 231 | Mayo 2014

MRP Acción Educativa

Cartel de la Escuela de Verano de Madrid, 2013

dos vaciaban de sentido algunos aspectos fundamentales de la ley y las condiciones impuestas en los centros (en especial en educación secundaria, donde la optatividad prácticamente es una quimera) llevaban a una realidad muy alejada del cambio sistémico que deseábamos en los ochenta y que divisábamos en los noventa.

Escuelas de verano, necesarias para los nuevos retos educativos Ante esta tesitura se impone buscar alternativas. Las escuelas de verano conti10

En eso estamos, ahora, los MRP. Nuestro IV Congreso, iniciado en la primavera de 2013 y que ha de culminar en otoño de 2014, parte de las diferentes realidades que se viven en nuestras federaciones. Hay que identificar las claves de lo que funciona y de lo que no, proponer las bases de nuestra estructura y nuestro funcionamiento que nos haga más coherentes con el modelo de renovación pedagógica que perseguimos. Dar respuestas nuevas, formular planteamientos curriculares nuevos y proponer competencias profesionales nuevas que sepan encarar los nuevos retos. Ello incluye, naturalmente, a nuestras escuelas de verano. ¿Cuál ha sido el legado de estos 100 años de escuelas de verano? Hace un siglo ya se abrió una ventana a nuevas corrientes y experiencias educativas y se hizo posible el encuentro de profesionales para plantear un nuevo modelo de escuela transformadora.

Estos dos objetivos han permanecido inalterables en el tiempo. El tesón y la ilusión de pequeños colectivos innovadores siempre han encontrado en las escuelas de verano (y, por extensión, en los MRP) el crisol y el canal de difusión entre iguales. Como entre iguales se ha ideado y se ha llevado a cabo, de forma totalmente autónoma, cada escuela de verano, genuina modalidad formativa que reivindica el carácter trascendente de la formación permanente y la virtud colegiada de nuestra profesión.

MRP Canarias. Colectivo Tamonante

núan siendo, ya avanzado el siglo XXI, el espacio donde se analizan las debilidades del sistema y de las dinámicas en los centros y en las aulas. Pero también son un escaparate de prácticas que responden al modelo de servicio público, de educación inclusiva, de buena profesionalidad que propugnamos, aunque con mucha menos fuerza e incidencia. Esto obliga a una reflexión a fondo y a un replanteamiento institucional serio.

AULA DE...

Cartel de la Escuela de Verano de Canarias, 2013


Aula 231 | Mayo 2014

Las escuelas de verano siempre han combinado renovación con espacio acogedor y de encuentro, conscientes como somos de que los buenos proyectos colectivos se cuecen y digieren en buena compañía. Si es importante el debate pedagógico, también lo es la percepción de estar a gusto con las personas con quienes se debate y con las que se comparten proyectos comunes; para ello, es fundamental crear espacios acogedores y motivadores, y las escuelas de verano han dado –continúan dando– muchos ejemplos de ello. El modelo de calidad educativa que buscan ha sido, y es, plenamente integral: un

modelo de profesional comprometido; unas dinámicas inclusivas en el aula, así como participativas y democráticas en el centro; pero, sobre todo, un modelo de escuela pública de calidad promotora de la justicia social y del bienestar individual y colectivo de las personas. Estos principios continúan siendo nuestra guía. BIBLIOGRAFÍA

CANALS, M.aA. y otros (2001): La renovació pedagògica a Catalunya des de dins (19401980): fets i records. Barcelona. Edicions 62. CARRASCO, S. (1995): «Les escoles d’estiu: una visió històrica». Crònica d’Ensenyament, núm. 73.

FARRÉ, J. y otros (2005): Dies i camins: 40 escoles d’estiu de Rosa Sensat. Barcelona. Rosa Sensat. GONZÀLEZ-AGÀPITO, J. (1978): Bibliografia de la renovació pedagògica i el seu context (1900-1939). Barcelona. Universidad de Barcelona. SÁENZ DEL CASTILLO, A. (1999): «El (o)caso de los movimientos de renovación pedagógica (MRP)». Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, vol. 2(1).

AULA DE... HEMOS HABLADO DE: - Formación y desarrollo del profesorado. - Formación continua del profesorado / formación permanente. - Historia de la educación.

AUTOR

Ricard Aymerich Balagueró Maestro y psicólogo. Presidente de la Confederación de MRP. raymeric@xtec.cat

Este artículo fue solicitado por AULA DE INNOVACIóN EDUCATIVA en febrero de 2014 y aceptado en abril de 2014 para su publicación.

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Aula 231 | Mayo 2014 | pp. 12-16

Las manos que lo hacen posible

AULA DE...

Eva Martínez

La escuela de verano llega como un acontecimiento casi ceremonial del final del curso. Es un encuentro que regenera el espíritu de los maestros que llegan a junio con las energías y los recursos bajo mínimo. Algunos de estos maestros, que conocen bien la importancia de mantenernos bien despiertos y en contacto con la renovación pedagógica, preparan este encuentro, en el que quizá una charla, una experiencia o una palabra serán el pequeño pero definitivo punto de inflexión en nuestra trayectoria. PALABRAS CLAVE: Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña, renovación

pedagógica, formación permanente de los maestros.

Más de un siglo de vida Se cumplen ahora 100 años desde que Eladi Homs fundara la primera escuela de verano. Hacía tiempo que muchos maestros mantenían vivo el espíritu de la renovación pedagógica, pero el reconocimiento a manos del Consejo de Investigación Pedagógica no llegaría hasta 1914. Dejar constancia de esta trayectoria, que nacía en la sombra hasta que vio la luz institucional y que ha llegado –a sacudidas– hasta nuestros días, es evidenciar también el compromiso de muchos maestros anónimos con la renovación pedagógica durante todo este tiempo. Formar parte de un movimiento de maestros es un claro ejercicio de compromiso ético, de responsabilidad social que revier te a corto y largo plazo en la mejora de la educación en general, y en el bienestar y la calidad docente en particular.

Mantener vivo el fuego

MRP

A lo largo de su historia, los movimientos de maestros han perseguido y conseguido mantener vivas las inquietudes de muchos docentes, conectar a los maestros con el entusiasmo y la vocación, interpelar las enormes posibilidades que esta profesión ofrece. Este compromiso se ha materializado de muy diferentes maneras: jornadas, encuentros, espacios de reflexión, etc. Pero si existe un aconte12


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Dejar constancia de esta trayectoria es evidenciar también el compromiso de muchos maestros anónimos con la renovación pedagógica durante todo este tiempo cimiento con entidad propia, con un peso específico por todo lo que comporta, es la escuela de verano. Unos meses antes de final de curso, cuando nos atropellan los informes, las entrevistas, las memorias y todo lo que comporta el cierre de este ciclo, unas cuantas personas se ponen a trabajar en paralelo. Son personas que han querido detectar las necesidades formativas de los maestros de la zona, que se han preocupado de leer el contexto, que han deseado compartir algunas palabras que vale la pena escuchar, y que trabajan para hacer llegar a todos los maestros y maestras lo mejor de la educación. Son las personas que darán forma a la escuela de verano de cada lugar y que, movidas –desde hace años– por la creencia del progreso y la innovación, del todo es posible, del siempre adelante, hacen real una parte de sus sueños, y, por qué no decirlo, otra parte de los nuestros.1 Consol Sagrera, del MRP Terres de l’Ebre (Tarragona), lleva muchos años comprometida con la renovación pedagógica:

Nuestra generación nació en un momento muy kumbayá; el compromiso que teníamos entonces era diferente debido a la situación social del momento. Nosotros reivindicábamos fiestas o actos que no se podían celebrar en la escuela; ahora son necesarias otras cosas. En el profesorado se está produciendo un cambio generacional. Yo tengo mucha confianza en estas generaciones, porque la gente que tiene ganas, tiene ganas siempre.

Afirma sentirse confiada en el futuro: Yo lucho porque es útil, es bueno. Pero no se acaba el mundo porque algunos se vayan; la vida continúa, a su manera. Los que quedan cogerán las riendas y harán suya la escuela; no dudo del fuerte componente vocacional de las personas que darán continuidad a todo esto.

Y recuerda, en clave de interés colectivo, una predicción para el futuro: Seguiremos trabajando, pase lo que pase. No dejaremos de atender, no nos conformaremos. la Administración educativa debería reconocer esta labor, y no sólo con las horas de formación, sino velando a fin de que esto continúe.

Como muy bien dice Consol, la fuerza de la motivación y el compromiso pueden convertirse en motores importantes para la renovación, pero el apoyo institucional es también necesario para que el motor

se ponga en marcha, funcione y no se detenga.

AULA DE... Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica

Seguiremos trabajando Para Joan Lluís Barceló, del Grupo de Maestros del Priorat (Tarragona), participar en la organización de las escuelas de verano va más allá de ofrecer una formación específica. Se trata de recoger el testigo y honrar el trabajo que otros encaminaron: Cuando un trabajo se ha hecho bien, hay que darle continuidad. Para mí, es una responsabilidad con la que siento que he de cumplir. En algún momento, a mí me ha aportado, me he entusiasmado, y lo que he querido hacer es compartir este entusiasmo. Aunque tengo esperanza en nuestro movimiento, porque trabajamos a gusto, con un gran compromiso, el futuro de la educación no depende sólo del entusiasmo. Lo que está sucediendo no es sólo un parón. Es no garantizar que mejoremos la escuela.

La fuerza de la motivación y el compromiso pueden convertirse en motores importantes para la renovación, pero el apoyo institucional es también necesario para que el motor se ponga en marcha, funcione y no se detenga 13

Formación y desarrollo del profesorado P


Aula 231 | Mayo 2014

AULA DE...

No se trata únicamente, como dice Joan Lluís, de ofrecer una serie de cursos, sino de desplegar esta responsabilidad ética y social, de hacer algo por el bien común y por el futuro colectivo. Y, al mismo tiempo, invitar descaradamente a la reflexión, a proteger lo que creemos que es importante en educación, y a no desfallecer ante escenarios que pueden echar por tierra los principios básicos de una educación que nosotros –que sabemos bien de lo que hablamos– entendemos de Calidad, así, con mayúsculas.

«Formadores sin fronteras» Además de la responsabilidad y el compromiso con la educación y con la sociedad, las personas que hacen funcionar los engranajes para que la escuela de verano sea el acontecimiento que es también se llevan algo consigo. Maria Gual Figuerola, del MRP Baix Penedès (Tarragona), recuerda sus inicios: Siempre he sentido admiración hacia las personas que organizaban todo esto. Veía a las personas que trabajaban en ello, y las admiraba por lo que hacían. ¡Y ade-

Decía Cicerón: «Si quieres aprender, enseña». Hay una profesión que valora y disfruta enormemente del aprendizaje, y ésta es la nuestra

más tenían buen ambiente! Pensé que yo también quería hacerlo. Una vez dentro, he encontrado gente espléndida, con ganas de innovar, de dar lo que hiciera falta. Incluso las personas que vienen como formadores se contagian de este «buen rollo» y ofrecen todo lo que pueden, a veces a cambio de muy poco; los llamamos «formadores sin fronteras».

Maria lo reconoce: Organizar la escuela de verano me enriquece de diferentes maneras, me hace replantear muchas cosas, me hace cuestionarme, me deja con ganas de más… En definitiva, me abre puertas.

MRP

Abrir puertas, replantearse cosas o conocer lo que funciona son objetivos que cada persona que trabaja en la organización de las diferentes escuelas de verano repite. Objetivos que, muy probablemente, tenían también aquellos maestros que hace más de 100 años empezaron a mover las cosas a escondidas. Si ahora pudieran ver todo el camino que se ha recorrido, ninguno de ellos tendría la más mínima duda de dejar las mismas semi14


Aula 231 | Mayo 2014

llas, de preparar el campo tal como lo hicieron para que otros jóvenes dieran continuidad a su labor. Aquellos maestros de hace más de 100 años se sentirían orgullosos de quienes llevan ahora el testigo.

Es un cambio de aires, un espacio donde se da una reflexión y un intercambio que no tiene lugar en la escuela; el día a día te puede, llevamos un ritmo muy ajetreado y no siempre hay tiempo para compar tir o reflexionar. En la escuela de verano he podido escuchar a muchas personas importantes, que saben de lo

«La escuela de verano es parte del cierre del curso. Es un buen momento para refrescarse, para pensar, para conocer otras maneras de hacer escuela»

Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Formación y desarrollo del profesorado P

MRP

Decía Cicerón: «Si quieres aprender, enseña». Hay una profesión que valora y disfruta enormemente del aprendizaje, y ésta es la nuestra. Hacer de maestro te permite mantener siempre viva la necesidad de aprender, de formarte para así poder acompañar mejor el aprendizaje de los niños y niñas con los que trabajamos. Y como a los más pequeños, nos gusta compar tir cualquier descubrimiento. Marta Bàguena hace cinco años que trabaja como maestra. Asiste cada año a la escuela de verano de Rosa Sensat, en Barcelona, una vez acabado el curso:

AULA DE...

que hablan, y han sido grandes oportunidades. En educación, las novedades o la renovación no entran fácilmente en la escuela si no buscas que afloren. Por eso me parece importante la escuela de verano, porque me conecta con la innovación. Saco de ella un gran provecho, tanto de las charlas, como de los compañeros o compañeras con quienes comparto maneras de hacer.

Un espacio que lo reúne todo Mireia Vilalta, desde el MRP del Ripollès (Girona), afirma que se trata casi de una especie de ritual: La escuela de verano es parte del cierre del curso. Es un buen momento para refrescarse, para pensar, para conocer otras maneras de hacer escuela. Es un

espacio que lo reúne todo, desde charlas que te tocan y no te dejan indiferente, a gente cercana que está haciendo cosas reales que funcionan. Más que una maleta de recursos, lo que te llevas es un montón de nuevas posibilidades.

Los espacios de retiro, escucha, reflexión, supervisión o, simplemente, de compartir lo que se hace no son únicamente regeneradores, sino que son necesarios en esta práctica. Los humanos hemos sobrevivido como especie gracias a las estructuras cooperativas, a agrupar nos, a perseguir juntos un beneficio común. Y seguiremos avanzando como sociedad si nos mantenemos fieles a este paradigma y creamos las estructuras necesarias para continuar compartiendo. Es, como bien afirmaban las personas que organi15


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zaban escuelas de verano en diversos lugares, un proyecto que va más allá de ofrecer una formación sobre una didáctica específica. Es una manera de hacer red, de hacer cultura, de recordarnos que, por difíciles que se muestren los panoramas, ni estamos solos ni podemos sentirnos solos. Y que juntos podemos apuntalar mejor aquello que sostendrá nuestro mañana.

AULA DE... HEMOS HABLADO DE: - Formación y desarrollo del profesorado. - Formación continua del profesorado / formación permanente. - Desarrollo profesional. AUTORA

Eva Martínez Pardo Asociación Arae eva@araebcn.com

Este artículo fue solicitado por AULA DE INNOVACIóN EDUCATIVA en febrero de 2014 y aceptado en abril de 2014 para su publicación.

Al otro lado de la charla que escuchamos y que nos devuelve las energías, están las personas anónimas que han intuido y confiado en que esto acabaría pasando. Y

aún más allá, hay un camino largo y antiguo que otras personas –también anónimas en su mayoría– han ido trazando durante muchos años. Organizar una escuela de verano, sintiendo la fuerza de la trayectoria que se forjó en el pasado, es una manera irrebatible de aportar fuerza y esperanza a nuestro presente y, evidentemente, de proyectarnos a todos nosotros en las mejores posibilidades que nos puede ofrecer el futuro. Que por muchos años podamos ver escuelas de verano muy vivas y llenas. Que las manos, los corazones y las mentes que las sacan adelante no desfallezcan. Y si, como

LA CONVERSACIÓN EN PEQUEÑOS GRUPOS EN EL AULA

aquel joven Skywalker que luchaba contra Darth Vader, tenemos que vencer a poderosos y maléficos enemigos que pretenden destruir a base de borrador-láser lo que hemos construido durante años, que la fuerza nos acompañe. NOTA

1. Como Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña, queremos agradecer especialmente a estos compañeros y compañeras el haber compartido sus recuerdos de nuestro imaginario colectivo: Consol Sagrera, Joan Lluís Barceló, Maria Gual Figuerola y Mireia Vilalta.

Ebook: 9,80 €

Manuel Sánchez-Cano (coord.) Carme Cabra, Lourdes Comallonga, Neus Escudé, Elisabet Font, Nati Forés, Marisa Fuster, Mariona Giné, Rosa Grau, Teresa Mas, Elisenda Ribó La conversación ayuda a construir conocimiento y, por supuesto, lenguaje. Los autores y autoras de este libro quieren animar al lector a generalizar la conversación entre las prácticas docentes habituales; no desde un planteamiento teórico, sino a partir de una experiencia de la cual han obtenido resultados positivos. Así, en estas páginas encontraremos unos capítulos que describen su potencial y unos otros que detallan las consideraciones para implementarla a nivel de centro y de aula. 112 págs. 14,00 € C/ Hurtado, 29 08022 Barcelona 16

Tel.: (34) 934 080 464

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Aula 231 | Mayo 2014 | pp. 17-20

Incidencia de las escuelas de verano en el sistema educativo y la profesionalidad docente

AULA DE...

Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica

Julio Rogero

Las escuelas de verano promovidas por los Movimientos de Renovación Pedagógica significan un modo original de hacer formación del profesorado, coherente con la idea de escuela pública que proponen. Rompen con un modelo tecnocrático de docente e incorporan una experiencia de vida educadora, añadiendo la demanda de un compromiso ético y político a un desarrollo profesional acorde con una educación liberadora.

Formación y desarrollo del profesorado P

PALABRAS CLAVE:escuela de verano, Movimientos de Renovación Pedagógica, profesionalidad docente, formación, renovación, compromiso.

Fueron muchos los que tomaron conciencia de que las grietas del régimen estaban abiertas y había posibilidades de recuperar la memoria pedagógica de un magisterio comprometido con la construcción de una escuela nueva y libre desde finales del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX . La Institución Libre de Enseñanza, el movimiento de la Escuela Nueva, la fuerza referencial de la Escuela Moderna, el movimiento de maestros en Cataluña y la conexión con los movimien-

tos pedagógicos e investigadores de Europa son, entre otros, los referentes que quedaron en la memoria colectiva de los perdedores (vencidos) en la Guerra Civil, que aniquiló durante décadas cualquier resquicio de libertad y esperanza. Aunque el movimiento de maestros y maestras se fue consolidando en el seno de una sociedad depauperada hasta límites escandalosos, es verdad que nunca pasó de ser una minoría muy activa y consciente hasta que llegó la Segunda República. Entonces se asentó una visión de la centralidad del sistema educativo público como el mecanismo capaz de sacar a un pueblo de la degradación y la ig-

MRP

Las condiciones laborales del profesorado durante la dictadura franquista estaban cargadas de unas circunstancias que hacían muy difícil el vivir con cierta dignidad.

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norancia a que le tenía sometido una clase dominante caciquil y autoritaria. La conexión con esa tradición liberadora de la educación se da en el seno de pequeños colectivos de docentes en la última etapa de la dictadura. Serán uno de los elementos, escasamente analizado, en la formación de una conciencia ciudadana que se va extendiendo y que va creando las bases que, junto a otros factores, van a ir ensanchando las grietas de la dictadura hasta la democracia. En ese contexto nacen los Movimientos de Renovación Pedagógica (MRP), que se visibilizan a lo largo de todo el Estado con las escuelas de verano.

MRP

Esta es una de sus muchas actuaciones. Pero es la que adquiere mayor relevancia

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En ese espacio se explicita la realidad de aprendices reflexivos y críticos que son los docentes porque reúne, con diferencia sobre las demás, la referencia central y el carácter simbólico de sus iniciativas, propuestas y concreciones formativas. Las escuelas de verano son un espacio y un tiempo en el que se desarrollan diversos aspectos del quehacer profesional comprometido con la práctica pedagógica, con su propia autoformación y con el modelo de escuela pública que proponen. En ese espacio se explicita la realidad de aprendices reflexivos y críticos que son los docentes. En él se da respuesta a las cuestiones clave en la transformación global emancipatoria del sistema educativo y de sus protagonistas: • La profundización y reformulación constante del modelo de escuela pública que defienden los MRP, promoviendo la centralidad del alumnado. • La consolidación de un modelo de formación permanente basado en la cooperación y comunicación entre iguales, el protagonismo del propio profesorado y la reflexión sobre la práctica. • La comunicación de experiencias innovadoras y transformadoras en los centros educativos y en las aulas, coherentes con el modelo de escuela pública que se propone y defiende.

Son un espacio de encuentro humano y profesional donde reconocerse como profesionales de la educación, como autores de la vida que vivimos en los centros educativos. También se han convertido en espacio de fiesta y celebración de que es posible una relación humana y educativa, radicalmente diferente a la impuesta por el poder.

Su incidencia en el sistema educativo y en el profesorado La influencia de las escuelas de verano en el sistema educativo en los años de la transición y de la democracia es importante, aunque cada vez ha sido más silenciada. Ahora los estudiosos de la educación reconocen el papel del movimiento de la renovación pedagógica. El gran problema que tenemos es que el actual sistema educativo sigue haciendo la misma propuesta. Es el sistema del poder social dominante y, por eso, se organiza según sus criterios y sus leyes.

La influencia de las escuelas de verano en el sistema educativo en los años de la transición y de la democracia es importante, aunque cada vez ha sido más silenciada


Aula 231 | Mayo 2014

INCIDENCIA DE LAS ESCUELAS DE VERANO Las escuelas de verano han tenido una incidencia directa en las políticas educativas. Su defensa constante de la escuela pública ha influido en la presencia permanente de un modelo que ha sido tenido en cuenta de diferente manera en las distintas políticas educativas públicas a lo largo del actual período democrático. Parte de las ideas que se debatían en las escuelas de verano pasaron a ser asumidas por la institución escolar. Estas se constituyeron a lo largo de estos años en un espacio constante de debate y cuestionamiento, siempre teniendo como referente utópico-crítico el modelo de escuela pública definido y aprobado en la X Escola d’Estiu (verano de 1975) de Barcelona, organizada por Rosa Sensat, «Per una nova escola pública». Junto a la «alternativa» del Colegio de Doctores y Licenciados, serán los MRP los que en las escuelas de verano hagan una defensa decidida de una propuesta de escuela pública (democrática, laica, inclusiva…) diferenciada de la escuela privada y de la escuela de titularidad estatal. Han tenido incidencia directa en las prácticas pedagógicas en los centros y en las aulas, poniendo en el primer plano las experiencias renovadoras que se daban y se dan a lo largo de todo el territorio del Estado español. También influyen en el modelo de formación permanente, demandando a su vez una formación inicial radicalmente diferente en espíritu, contenidos y prácticas. Las escuela de verano fueron capaces de crear un clima de cuestionamiento de las prácticas pedagógicas dominantes y ancladas en una escuela puramente transmisiva, academicista y centrada en el memorismo.

Las escuelas de verano y la profesionalidad docente Las escuelas de verano centran su actividad en el desarrollo autónomo de la profesionalidad docente a través de la formación permanente del profesorado. Es una propuesta ligada al debate sobre el modelo de escuela que queremos. El sistema educativo, en su organización, desplaza al maestro y este pasa a ser

puro ejecutor técnico de los designios de quien manda: los marcos teóricos elaborados por los expertos y la universidad, leyes de educación que proyectan la educación, currículos-programas oficiales, los libros de texto que los desarrollan, evaluaciones ajenas a la vida del aula… La profesión docente requiere una visión crítica de la actividad educativa y de los papeles que cumple. Por ello, los promotores de las escuelas de verano pretenden darle un contenido que facilite y camine en la

dirección de la recuperación de un desarrollo profesional en el que se realicen como sujetos protagonistas de su práctica educativa y de su vida. Según los MRP, la Ley General de 1970 en España es el inicio de la concepción del profesor como «ejecutor técnico» que alcanza su punto culminante con las propuestas de reforma posteriores (LOGSE en 1990, LOCE en 2002 y LOE en 2006) y sobre todo con las últimas leyes sobre participación, evaluación y gestión de los centros educativos.

AULA DE... Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Formación y desarrollo del profesorado P

En este sentido, creo que los MRP se aproximan a una de las causas profundas de la situación de frustración y de queja que vive el profesorado.

Su debilitamiento como alternativa, la otra formación En los años noventa se inició cierto declive de las escuelas de verano en muchas zonas donde los MRP habían tenido una gran influencia. Las razones son diversas y no es el lugar de analizar la Los promotores de las escuelas complejidad del caso. de verano pretenden la recupePueden apuntarse diración de un desarrollo profeversas causas: la sional en el que se realicen como oferta de formación ofisujetos protagonistas de su práccial, la tecnocratización tica educativa y de su vida de la profesión docente, la pérdida de su dimen19


Aula 231 | Mayo 2014

y errores en las prácticas educativas de los participantes.

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MRP

A la vez, se está produciendo un vacío planificado en la formación del profesorado. Ello ofrece la opor tunidad de que el profesorado vuelva a tomar su formación en sus manos para darle el giro que necesita su propio desarrollo profesional. Así, los MRP y sus escuelas de verano siguen mostrándose como una alternativa válida.

HEMOS HABLADO DE: - Formación continua del profesorado / formación permanente. - Historia de la educación. AUTOR

Julio Rogero Anaya Maestro jubilado juliorogeroa@gmail.com Este artículo fue solicitado por AULA DE INNOVACIóN EDUCATIVA en febrero de 2014 y aceptado en abril de 2014 para su publicación.

sión política, la escasa reflexión sobre la práctica, un cierto abandono de la referencia del modelo de escuela pública propuesto, la invisibilización y el silenciamiento, implícito y explícito, del movimiento social de la renovación y transformación del sistema educativo… Lo cierto es que muchas escuelas de verano entran en crisis y otras cambian de formato. Su incidencia disminuye, de forma generalizada, en todos los sitios menos en Cataluña, aunque siguen siendo una referencia indispensable para muchos docentes. Sin embargo, hoy continúan como espacios de resistencia, de puesta en común de inquietudes, búsquedas, aciertos 20

Las escuelas de verano como nueva oportunidad En estos momentos, los MRP están realizando su IV Congreso en un nuevo contexto en el que la crisis social sistémica está produciendo una nueva realidad, cargada de incertidumbres y de impredecibilidad, también en el sistema educativo. Es el momento de que los MRP retomen las escuelas de verano, quizás con otros formatos, como referente de un espacio de análisis, de cuestionamiento, de búsqueda, de reflexión, de elaboración, de construcción de propuestas de acción, de apertura a las transformaciones sociales y tecnológicas actuales, de aprendizaje del camino

que hay que abrir hoy, junto a otros, en este mundo incierto y cambiante, que nos ayude a construir pequeñas certidumbres colectivas que nos lleven a compartir en la red de la transformación del sistema educativo y en la trama de la vida. Están surgiendo nuevas realidades con las que tenemos que conectar e impulsar. Las escuelas de verano también se han de constituir como un espacio abierto al encuentro con otros colectivos que están en la misma posición de búsqueda, pregunta, duda y construcción. Este es un momento de vital importancia para optar por caminos inexplorados e inéditos en la transformación de la educación y en la relación educativa. Pensar, sentir y hacer juntos. Poner en común saberes, poderes, quereres, placeres… Compartir una escuela apasionante y emocionante, una escuela que acepte el misterio de la subjetividad y la ambivalencia, guiada por el poder de la utopía posible (eutopía educacional), con todas sus contradicciones y oportunidades.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ELEJABEITIA, C., y otros (1983): El maestro. Análisis de las escuelas de verano. Madrid. EDE. ROGERO, J. (2010): «Movimientos de Renovación Pedagógica y profesionalización docente». Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva, vol. 4(1). Disponible en: <www.rinace.net/rlei/numeros/vol4-num1/art7_htm.html#15>.


Aula 231 | Mayo 2014 | pp. 21-25

¿Y ahora qué? El futuro de la educación y de las escuelas de verano

AULA DE...

Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica

Jaume Aguilar, Mia Balsells, Judith Surroca

Formación y desarrollo del profesorado

Estos días, releyendo nuestros cien años de vida, nos damos cuenta de que, a través de las escuelas de verano, hemos construido un modelo propio y singular de formación permanente organizado por maestros –los movimientos de renovación pedagógica– y para maestros, de todos los ámbitos y etapas educativas.

P

PALABRAS CLAVE: escuelas de verano, movimientos de renovación pedagógica, práctica educativa,

reflexión sobre la práctica, Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña.

La sociedad, y por ende la educación, ha planteado, plantea y planteará una serie de retos que debemos afrontar día a día desde los centros educativos. El profesorado necesita herramientas de reflexión, apoyo entre iguales, y ayuda de personas con saber y experiencia pedagógica y científica. El modelo de escuela de ve-

rano se ha ido construyendo a partir de referencias, tanto prácticas como teóricas; con propuestas transversales y referentes a todos los ámbitos del currículo, y con debates nuevos y emergentes en el ámbito pedagógico y educativo. En algunos momentos, hemos hecho propuestas que han tenido repercusión política y administrativa, con una clara incidencia en el conjunto del sistema educativo. MRP

Una realidad educativa pasada, presente y futura llena de retos

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Estos hechos nos enorgullecen, sobre todo porque nos han permitido dar respuesta al presente de cada momento.

Lluïsa Girondo

En realidad, ésta ha sido y continúa siendo nuestra razón de ser: poder dar respuesta a las necesidades educativas y sociales del momento desde la renovación e innovación educativa de la escuela pública, poniendo siempre la mirada en lo más valioso para nosotros: el niño, el adolescente y las personas adultas; en definitiva, todos los que nos consideramos aprendices.

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Al igual que la educación, también las escuelas de verano y los movimientos de renovación pedagógica estamos en continua construcción La escuela se convierte así en herramienta de cohesión social y camino para la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Lo mismo que perseguimos ahora, para hoy y para mañana. Pero no hay nada fácil. Al igual que la educación, también las escuelas de verano y los movimientos de renovación pedagógica (en adelante, MRP) estamos en continua construcción, en busca de propuestas concretas que nos proporcionen pistas para esta mejora educativa y social, y más en momentos de cambios pedagógicos, sociales, económicos y políticos tan vertiginosos como los actuales. Cambios que, sin engañar al lector, en algunos momentos nos desaniman, al ver que comportan situaciones realmente tan problemáticas como las que vemos día a día en las aulas, con los recortes en tantos progresos conseguidos y que, a menudo, representan una involución. Pero también debemos sincerarnos y reconocer que esta complejidad nos empuja a replantearnos profundamente qué y cómo enseñar. Nos retan a repensar el sentido de la escuela, de los MRP y de las escuelas de verano.

La necesaria perspectiva de la educación a lo largo de la vida en un mundo que se modifica rápidamente; la incorporación del conocimiento entre lo que aprendemos dentro y fuera de los centros; el uso de las tecnologías en todos los niveles, laborales y cotidianos; la corresponsabilidad de la comunidad educativa; el hacer más real la participación e implicación de los familiares en los centros educativos; la responsabilización del alumnado en su aprendizaje; el acompañamiento del alumno en la elaboración de su proyecto vital; la consecución del trabajo en red, en el que el centro escolar se convierte en un importante módulo educativo… son muchos de los retos que tenemos planteados y que nos apasionan.

¿Desde las escuelas de verano tendremos capacidad de respuesta a estos retos? Ésta es una pregunta clave para nosotros. ¿Podremos hacer un ejercicio de prospectiva educativa y prever aquello que va más allá de la inmediatez? ¿Lo haremos con el mismo entusiasmo y profesionalidad que hemos tenido a lo largo de los últimos cien años, sin perder la singularidad que tanto nos identifica? Éste es nuestro deseo, y creemos poder llevarlo a cabo, a pesar de todos los contratiempos e incertidumbres. Por expe-


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riencia y por convencimiento. Porque somos maestros de aula, y conocemos perfectamente el talante de nuestros compañeros y compañeras. Porque tenemos unos ideales que nos permiten posicionarnos. Porque somos de los que creemos y confiamos en la capacidad del profesorado. Porque tenemos profesionalidad y compromiso con la comunidad educativa, y porque seguiremos trabajando con ella, haciendo red y despertando el sentimiento de responsabilidad y colaboración.

Los retos de las escuelas de verano del futuro Las escuelas de verano, en el futuro, se tienen que hacer eco de todos los temas educativos emergentes, y tienen que hacerlo con la voluntad de explorar, investigar y promover nuevos caminos para resolver los retos que la sociedad nos plantea; creando, diseñando y promoviendo nuevos ámbitos, temáticas y orientaciones; provocando la reflexión y la indagación como modos de anticiparse a los cambios y reformas de los últimos tiempos; haciendo un llamamiento a la participación, tanto en la organización como en la asistencia a todos los agentes educativos (maestros, familias, educación no formal, entidades y administraciones); sin miedo a la renovación también del modelo de escuela de verano, y aceptando el riesgo a equivocarnos, como he-

mos hecho siempre, y para que cada escuela de verano pueda adaptarse a las necesidades de su territorio. Las escuelas de verano han de continuar siendo lugares de esperanza y posibilidad de que otra educación y otra manera de organizarla y ejercerla son posibles. Otra educación que recupera las mejores ideas y las más centrales del hecho educativo, pero que lo hace claramente inmersa en la actual sociedad. Nos guste o no, ésta es una de las funciones de los MRP. La clave estará, principalmente, en reivindicar una profesionalidad docente en el servicio público que garantice estabilidad, revisión y evaluación periódica, y vinculación a los proyectos de centro; flexible, dinámica y que favorezca el compromiso ético del docente. ¿Cómo? La profesionalidad, como todo, también se desarrolla y se aprende. Por tanto, necesitamos más que nunca una formación docente diferente, útil, válida y de calidad. En la que lo que se debate sean estrategias, reflexiones, teorías y prácticas para mejorar la escuela y el sistema educativo. Con un interés global y transversal, haciendo referencia constante a las nuevas prácticas que tienen en cuenta al niño como referente.

nerar dinámicas de intercambio, debate, reflexión y propuestas educativas diferentes, útiles y necesarias para los propios MRP y para los centros educativos. Seguiremos trabajando para las personas aprendices de cualquier edad –desde la primera infancia hasta las personas adultas–, por la personalización del aprendizaje, por la igualdad de oportunidades y la inclusión. Lo haremos de desde el valor de la diferencia, con estrategias dirigidas a luchar contra la desigualdad, con el reconocimiento del niño, el aprendiz competente, su propio itinerario formativo a lo largo de la vida. Como decía Maria Montessori (1870-1952), «tocar al niño es tocar el punto más delicado y vital, donde todo puede decidirse y renovarse, donde todo está lleno de vida, donde se hallan encerrados los secretos del alma, por ahí se elabora la educación del hombre de mañana». Nos preguntamos qué sentido tienen para el alumnado los aprendizajes que actual-

Las escuelas de verano tienen que ser un buen instrumento y, al mismo tiempo, ge23

AULA DE... Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Formación y desarrollo del profesorado P


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mente ofrecemos, cuáles son los escenarios reales de su aprendizaje, cómo generamos opor tunidades para aprender, cómo podemos innovar y renovar generando situaciones reales de aprendizaje, cuáles deberían ser los aprendizajes básicos e imprescindibles, cómo podemos personalizar el currículo (Coll, 2007). Por tanto, estudiaremos cómo cambiar el diseño del currículo a un modelo no prescriptivo, transversal, competencial y con una nueva redistribución mucho más global de las áreas, potenciando su selección, definición y gestión desde los centros educativos. La tendencia de la formación debe utilizar las áreas instrumentales, pero situándolas claramente en lo que son, instrumentos. Potenciaremos di-

ferentes miradas del currículo: científicas, artísticas, motrices y más expresivas, como dotar las nuevas tecnologías de sentido… Buscaremos el equilibrio entre aquello que los niños y niñas desean aprender y aquello que los maestros creemos que deben saber. Escogeremos los aprendizajes básicos e imprescindibles para afrontar los retos de hoy (Coll, 2007). Proporcionaremos estrategias y herramientas para gestionar el currículo basadas en los procesos de aula, con flexibilidad, planificación, horizontalidad. Revisaremos los modelos evaluativos, basados exclusivamente en los resultados finales, y buscaremos la riqueza de los procesos. Debemos ir más allá, superar la primacía exclusiva de las notas cuantitativas, de los modelos homogéneos y previamente establecidos, y de los contenidos conceptuales a menudo descontextualizados… En definitiva, hablaremos de lo que significa cómo y para qué educar y aprender en un nuevo escenario, con nuevas ideas y nuevas prácticas educativas.

MRP

Actuaremos como comunidad a fin de educar en un sentido global, con el convencimiento de que el éxito educativo se construye si sabemos actuar de forma coordinada en todos los ámbitos que rodean al niño. Para ello, será necesario hablar en primer lugar de las preocupaciones que se nos generan hoy, de cómo buscar el bienestar en los centros educativos, de 24

cómo fomentamos una cultura basada en la convivencia y el compromiso de toda la comunidad educativa, y de cómo potenciamos actitudes como la confianza. Buscaremos ejemplos de espacios de participación e implicación que puedan facilitar estos vínculos. Buscaremos, sobre todo, espacios para reencontrarnos, para poder compartir pareceres y construir posibilidades con toda la comunidad que nos permitan redescubrir, entre todos y todas, el poder de los centros y su entorno, para conseguir los cambios que se buscan. Destacaremos la fuerza del trabajo en red, del trabajo colaborativo, distribuido, participativo y respetuoso. Discutiremos cómo podemos garantizar el derecho a la educación de todos los niños y niñas, de todas las personas, y si el servicio público actual nos asegura este derecho. Analizaremos si la escuela va más allá de la instrucción y la socialización, y qué políticas son necesarias para poder hacer posible todo lo que necesitamos. La reflexión compartida de la educación debe conducirnos a pensar y repensar la propia función docente. Cuestionarnos qué tipo de profesorado necesitamos, cómo hacemos del docente una persona competente, con actitudes de escucha, de receptividad, de empatía y de confianza, y con compromiso. Deberemos ha-


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Nos interesa potenciar una formación basada en las necesidades de los centros educativos, en la reflexión sobre la práctica, en el intercambio de experiencias y en el análisis de los procesos de aula, y que también sean un referente en la formación inicial del profesorado

blar de la formación inicial, de qué tipo de formación necesitamos para el desarrollo de nuestra profesión. Haciendo propuestas de cómo la promovemos los diferentes agentes formativos, entre otros los que los MRP ofrecemos en las escuelas de verano. Tenemos que profundizar en nuestro modelo, que tiene en el aula su origen y destino, que tiene en cuenta la voz y el compromiso de los maestros en su diseño, desarrollo y evaluación, y que busca la incidencia en la práctica educativa, aportando reflexión, herramientas y coherencia. En consecuencia, en las escuelas de verano no queremos basarnos en formatos y temáticas preferentes o prescriptivos. Nos interesa potenciar una formación basada en las necesidades de los centros educativos, en la reflexión sobre la práctica, en el intercambio de experiencias y en el análisis de los procesos de aula. Potenciaremos la organización de comunidades críticas de profesorado, de un centro o de una zona. También con los maestros en formación, ya que queremos que las escuelas de verano sean un referente en la formación inicial del profeso-

rado. Nos parece imprescindible establecer una relación formativa entre el profesorado en activo y los centros de formación inicial. Es una necesidad para la vitalidad del sistema, para el intercambio y para el relevo generacional. Los formadores y las formadoras tienen un papel fundamental, seguiremos apostando para que sea profesorado en activo de diferentes etapas educativas que puede generar reflexión, participación e inducción a la práctica educativa. Este profesorado debería contar con una reducción de carga lectiva y ayudas específicas a fin de poder realizar esta labor. Nos gustaría que esta formación fuera obligatoria y sin un coste económico, ni para los asistentes ni para las formadoras y formadores. El trabajo que extraigamos de las escuelas de verano intentaremos que tenga una continuidad durante el curso escolar, generando dinámicas de intercambio, debate, reflexión y propuestas educativas en los propios MRP y en los centros educativos. La participación del profesorado en esta construcción tiene sentido; se trata,

en definitiva, de hacer movimiento, hacer renovación pedagógica. Todo este planteamiento es un debate que queremos iniciar en la conmemoración de los cien años que estamos preparando para el 5 de julio en la Universidad Autónoma de Barcelona y que queremos seguir trabajando desde los MRP a lo largo de los próximos dos años. Por todo ello, y para todos aquellos que aún tenéis la esperanza de que la educación es un arma cargada de futuro y una pieza fundamental en la inversión para una sociedad más libre, equitativa y comunitaria. Si también sois de los que creéis, como Paulo Freire (1997), que «la educación en realidad necesita tanto de formación técnica científica y profesional como de sueños y utopías», y que «la educación es el arma más poderosa que se puede utilizar para cambiar el mundo», como dijera Nelson Mandela (1918-2013), queremos aprovechar la ocasión para invitaros especialmente el día 5 y continuar juntos este debate.1

AULA DE... Escuelas de verano: esencia de la renovación pedagógica Formación y desarrollo del profesorado P

HEMOS HABLADO DE: - Formación continua del profesorado / formación permanente. - Historia de la educación.

AUTORÍA NOTA

1. Podéis encontrar información completa en nuestra web: http:mrp.cat REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

COLL, C. (dir.) (2007): Currículum i ciutadania: El què i el per a què de l’educació escolar. Barcelona. Mediterrània. FREIRE, P. (1997): A la sombra de ese árbol. Barcelona. El Roure. 25

Jaume Aguilar Vallès Mia Balsells Judith Surroca Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña fmrpc.jaumeaguilar@gmail.com rbalsell@xtec.cat jsurroca@gmail.com Este artículo fue solicitado por AULA DE INNOVACIóN EDUCATIVA en febrero de 2014 y aceptado en abril de 2014 para su publicación.


Cumplimos 100 años!!! 100 años de Escuela de Verano, 100 años de compromiso y trabajo, 100 años de Renovación Pedagógica


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