Mini residencia- Guía de buenas prácticas y procesos

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MINI RESIDENCIA Guía de procesos y buenas prácticas


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MINI RESIDENCIA – Guía de procesos y buenas prácticas

Guías de procesos y buenas prácticas en rehabilitación psicosocial, 4 Susana García Arias Vallez, María Ángeles Agudo Rodríguez, María Llorente Sancho (autoras), Guillermo González de la Torre (coord.), Alejandro Arribas Sánchez (revisor técnico). © de los textos: los autores © de esta edición: Editorial Grupo 5 Ciclo Grupo 5 S.L.U. Calle de la Olimpiada, 2 28040 Madrid www.editorial.grupo5.net editorial@grupo5.net Producción editorial: Ciclo Grupo 5 S.L.U. Editor: Miguel Fernández González Diseño de cubierta y de interior: Quizz (Grupo Gapformación) Impreso en: ISBN: ISBN: 978-84-938527-8-8 Depósito Legal:

La colección Guías de procesos y buenas prácticas en rehabilitación psicosocial se basa en las experiencias de trabajo de los profesionales de Grupo 5 Gestión y Rehabilitación Psicosocial en distintos centros y recursos de la Red Pública de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental Grave y Duradera de la Comunidad de Madrid (Consejería de Asuntos Sociales).


Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

MINI RESIDENCIA

GUÍAS DE PROCESOS y BUENAS PRÁCTICAS en REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL 4


Mini Residencia

Índice Presentación PARTE I: Marco metodológico........................................................................9 1. ¿Qué es la rehabilitación psicosocial? .................................................................11 2. ¿Cómo se hace rehabilitación en una Mini Residencia? .................................17 3. Las fases de intervención como procesos de trabajo para profesionales .. 23

PARTE II: Fases de intervención y procesos ......................................33 4. Fase de derivación y acogida............................................................................... 35 Proceso de derivación de los servicios de Salud Mental................................ 36 Proceso de acogida y enganche ...........................................................................41 5. Fase de evaluación ................................................................................................ 49 Proceso de planificación de la prestación de servicios de la estancia ......... 50 Proceso de evaluación de inicio .......................................................................... 56 6. Fase de planificación de la intervención ........................................................... 63 Proceso de elaboración del Plan Individualizado de Atención Residencial (PIAR). .............................................................................................. 64 Proceso de diseño de los programas de intervención ................................... 70 7. Fase de intervención..............................................................................................75 Atención psicosocial y apoyo a la rehabilitación e integración comunitaria .........................................................................76 Proceso de impartir programas de intervención a los usuarios. ................. 77


Índice

Proceso de prestar atención individual al usuario .......................................... 84 Proceso de relación con otros recursos comunitarios .................................. 90 Proceso de impartir programas con la familia................................................ 96 8. Fase de estancia y servicios básicos ................................................................. 105 La importancia de la vida diaria. ...................................................................... 106 Proceso de coordinar la vida diaria y las tareas básicas del usuario. .........107 Proceso de prestar servicios de alojamiento. .................................................117 Proceso de prestar servicios de alimentación................................................121 Proceso de prestar servicios de limpieza y lavandería .................................127 9. Fase de revisión de la intervención ...................................................................133 Proceso de prestar tutoría al usuario ..............................................................134 Proceso de revisar los objetivos de la intervención. ......................................139 Proceso de evaluar y mejorar la intervención y los servicios. .................... 146 10. Fase de seguimiento y salida ..............................................................................153 Proceso de seguimiento y soporte comunitario ............................................154 Proceso de gestionar el fin de la intervención y la salida del usuario ....... 160

ANEXOS 1. Bibliografía ............................................................................... 167 2. Macro de procesos. ................................................................. 169


PR E S EN TA C IÓN

Presentación Las personas con enfermedad mental grave y duradera (como esquizofrenia, otras psicosis y otros trastornos mentales graves) presentan diferentes problemáticas y necesidades tanto sanitarias como sociales. Muchas de las personas que sufren enfermedades mentales presentan HMWGETEGMHEHIW TWMGSWSGMEPIW UYI WI I\TVIWER IR HM½GYPXEHIW IR WY EYXSRSQuE TIVWSREP ] social, en sus relaciones interpersonales, en su integración laboral, en la pérdida de redes sociales de apoyo y en limitaciones a su participación e integración y están en mayor riesgo de situaciones de desventaja social, sin perder de vista los problemas de tensión y sobrecarga que sufren muchas familias que conviven y cuidan de dichas personas. Uno de los principales ámbitos de necesidad social de este colectivo es el que tiene que ver con el apoyo al alojamiento y atención residencial comunitaria. En efecto, QYGLEW HI PEW TIVWSREW GSR XVEWXSVRS QIRXEP KVEZI ] GVzRMGS XMIRIR HM½GYPXEHIW TEVE GYFVMV autónomamente sus necesidades de alojamiento y cuidado. Algunos que no cuentan con apoyo familiar pueden verse incluso abocados, en determinadas circunstancias, a situaciones de riesgo y marginación. Ante esto, es necesario contar con un abanico de alternativas de vivienda y atención residencial, que cubran sus diferentes necesidades de alojamiento, cuidado y supervisión, permitiendo su mantenimiento en la comunidad en las mejores condiciones de EYXSRSQuE ] GEPMHEH HI ZMHE TSWMFPIW La Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Servicios Sociales, está, desde hace más de dos HqGEHEW ½VQIQIRXI GSQTVSQIXMHE IR PE EXIRGMzR WSGMEP E PEW TIVWSREW con discapacidad por enfermedad mental y en el apoyo a sus familias. Para ello viene prestando atención social a las personas con enfermedad mental grave y duradera a través de una serie de centros y recursos de atención social especializada que d an respuesta a las diferentes necesidades psicosociales, laborales, residenciales y sociales de estas personas y apoyar su integración social, trabajando en una lógica de coordinación y complementariedad con la red sanitaria de Servicios de Salud Mental. Esta experiencia de más de veinte años de promoción y desarrollo de recursos se ha ido consolidando en la Red Pública de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y duradera. Esta red ofrece atención social gratuita a las personas adultas entre 18 y 65 años GSR HMWGETEGMHEHIW TWMGSWSGMEPIW ] HM½GYPXEHIW HI MRXIKVEGMzR TSV GEYWE HI trastornos mentales severos, que son derivadas desde los servicios de salud mental de la red pública sanitaria como responsables de su tratamiento y seguimiento psiquiátrico. Actualmente esta red cuenta con cerca de 5.600 plazas en más de 190 centros y recursos de atención social especializada, distribuidos territorialmente y en los que trabajan más de 1.250 profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, educadores, maestros de taller, etc.). La Red pública de atención social a personas con enfermedad mental cuenta con diferentes tipos de centros y recursos que ofrecen, en régimen de atención diurna (centros de rehabilitación psicosocial, centros de día de soporte social, centros de rehabilitación laboral) y de atención residencial (residencias, pisos supervisados y plazas de alojamiento en pensiones), distintos programas y actividades para atender las distintas necesidades sociales de estas personas. Asimismo, cuenta con servicios complementarios, como los equipos de apoyo social comunitario que son una iniciativa innovadora, para ofrecer atención social en el propio domicilio y en IP IRXSVRS E PEW TIVWSREW GSR QE]SVIW HM½GYPXEHIW WSGMEPIW E ½R HI QINSVEV WY GEPMHEH HI vida, su mantenimiento en la comunidad y su vinculación a la red de atención. También se


Presentación HIWEVVSPPER TVSKVEQEW ] VIGYVWSW IWTIGu½GSW HI ETS]S E PE VIMRWIVGMzR WSGMEP HI TIVWSREW WMR hogar con enfermedad mental grave. Actualmente esta red cuenta con cerca de 5.600 plazas en más de 190 centros y recursos de atención social especializada, distribuidos territorialmente y en los que trabajan más de 1.250 profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, educadores, maestros de taller, etc.). )WXE 6IH IWXj TYIW GSRJSVQEHE TYIW TSV YRE EQTPME ] HMZIVWM½GEHE XMTSPSKuE HI GIRXVSW ] VIGYVWSW WSGMEPIW IWTIGu½GSW ] IWTIGMEPM^EHSW ] UYI WI HMWXVMFY]IR XIVVMXSVMEPQIRXI HI JSVQE equilibrada en las diferentes zonas de la Comunidad de Madrid. Una de las áreas de intervención de la citada red es la atención a las necesidades residenciales y de apoyo al alojamiento que se conforma a través de las siguientes alternativas residenciales comunitarias: Mini residencias (MR): GIRXVS VIWMHIRGMEP GSQYRMXEVMS ¾I\MFPI ] TSPMZEPIRXI HI IRXVI ] TPE^EW 3JVIGI IWXERGMEW GSVXEW XVERWMXSVMEW S MRHI½RMHEW TEVE EXIRHIV HMJIVIRXIW RIGIWMHEHIW %Wu GSQS EXIRGMzR TWMGSWSGMEP ETS]S VILEFMPMXEHSV ] WYTIVZMWMzR PEW LSVEW HIP HuE Pisos supervisados (PS): alternativa de alojamiento estable y normalizada organizada en pisos normales en los que residen 3 ó 4 personas con enfermedad mental recibiendo el apoyo y supervisión que en cada momento necesiten. Plazas supervisadas en pensiones (PC): a través del concierto de plazas en Pensiones se pretende ofrecer un alojamiento digno y la cobertura de necesidades básicas HI TIVWSREW GSR IRJIVQIHEH QIRXEP GSR YR FYIR RMZIP HI EYXSRSQuE TIVS WMR ETS]S familiar ni recursos económicos intentado evitar procesos de marginación. En estos momentos se cuenta con distintos centros y recursos residenciales y de apoyo al alojamiento con un total de cerca de 800 plazas que incluyen 21 residencias, 55 pisos supervisados y también 22 plazas en pensiones, asimismo dentro de la red se cuenta con equipos de apoyo social comunitario (EASC) que tienen como una de sus principales funciones ofrecer atención y apoyo psicosocial en el propio domicilio para favorecer el mantenimiento IR WY IRXSVRS IR PEW QINSVIW GSRHMGMSRIW HI ZMHE ] EYXSRSQuE HI TIVWSREW GSR IRJIVQIHEH mental. Se cuenta con un total de 38 equipos de apoyo social comunitario con un total de 1140 plazas, distribuidos en todos y cada una de los distritos de la Comunidad de Madrid. Las mini residencias en la Comunidad de Madrid comenzaron su andadura en enero de 1990 con la puesta en marcha de la primera de ellas con la vocación de organizar un centro abierto, ¾I\MFPI ] GSR YR EQFMIRXI PS QjW JEQMPMEV TSWMFPI ] IR IP UYI WI FYWGEFE RS WSPS SJVIGIV atención básica de alojamiento y manutención sino ser también un espacio y un recurso orientado a la rehabilitación comprometido por tanto con ayudar a las personas atendidas IR IPPEW E QINSVEV WY EYXSRSQuE ] GEPMHEH HI ZMHE ] LS] HSW HqGEHEW HIWTYqW GSR QjW HI GIRXVSW IR JYRGMSREQMIRXS LER HIQSWXVEHS GSR GVIGIW WY YXMPMHEH WY ¾I\MFMPMHEH WY TSPMZEPIRGME ] WY I½GEGME GSRZMVXMqRHSWI IR YR QSHIPS HI VIJIVIRGME IR RYIWXVS TEuW TEVE PE atención residencial comunitaria de las personas con enfermedad mental. En estos años se ha ido desarrollando distintas publicaciones de la experiencia del trabajo de las mini residencias y entre ellas merece ser desatacada la publicación en 2007 en la serie “Cuadernos técnicos de servicios sociales de la Comunidad de Madrid” (nº 23) del manual práctico titulado: Atención residencial comunitaria y apoyo al alojamiento de personas con enfermedad mental grave y crónica: recursos residenciales y programas básicos de intervención, promovida desde la coordinación de la citada Red de Atención Social a personas con enfermedad mental con la activa participación de los profesionales de los citados tipos de centros de atención residencial ( mini residencias y pisos supervisados) en su redacción y desarrollo.


PR E S EN TA C IÓN

La entidad Grupo 5 viene desde hace años siendo una de las principales entidades gestoras de centros de la citada Red de Atención Social a personas con enfermedad mental, y en este contexto viene gestionando desde hace años distintos tipos de centros y entre ellos varias mini residencias. Desde esta experiencia y desde su compromiso con la implantación de sistemas de calidad Grupo 5 se han planteado la elaboración de guías prácticas de procesos y buenas prácticas con la activa participación de los profesionales de los distintos centros que gestionan en el marco de la citada Red pública de atención social. Una de ellas es la que aquí se prologa, se t rata de una G uía práctica sobre los procesos y buenas prácticas en rehabilitación psicosocial a desarrollar en las mini residencias. 'VIS UYI IP VIWYPXEHS IWXj E PE EPXYVE HIP SFNIXMZS UYI WI TVIXIRHuE GSR PE IPEFSVEGMzR HI IWXEW KYuEW SJVIGIV YR MRWXVYQIRXS TVEGXMGS GPEVS ] XMP TEVE E]YHEV E PSW TVSJIWMSREPIW que trabajan en este tipo de centros a desarrollar, de acuerdo a parámetros e indicadores de calidad, los procesos de intervención tanto en lo relativo a los servicios básicos de atención residencial como en lo relativo a la atención psicosocial para promover la mejora HI PE EYXSRSQuE ] IP JYRGMSREQMIRXS 7I HI½RIR HI YR QSHS GPEVS ] TVIGMWS PSW TVMRGMTMSW I MHIEW GPEZIW UYI GSR½KYVER PE ½PSWSJuE HI EXIRGMzR IR IWXEW 6IWMHIRGMEW ] PE EGXYEGMSRIW E realizar en las distintas f ases de los procesos, desde la derivación y acogida, a la evaluación, la TPERM½GEGMzR HI PE EXIRGMzR ] PE MRXIVZIRGMzR TVSTMEQIRXI HMGLE PE VIZMWMzR HI PE EXIRGMzR ] PE JEWI ½REP HI WIKYMQMIRXS ] WEPMHE 7I MRGSVTSVER IPIQIRXSW KVj½GSW UYI JEGMPMXER ] WMRXIXM^ER la explicación y comprensión de todos estos conceptos y actuaciones y se complementan con ejemplos prácticos ilustrativos de cada fase y actuación y con muestras de opiniones de usuarios. 7I XVEXE TYIW HI YRE +YuE UYI TYIHI WIVZMV GSQS YR I\GIPIRXI ] TVEGXMGS MRWXVYQIRXS metodológico para el desarrollo y mejora de los procesos y las intervenciones que han de realizarse en los centros de atención residencial, del tipo MiniResidencias, y que viene a ayudar a los profesionales que trabajan en este tipo de recursos y a todos aquellos que en la Comunidad de Madrid o en el resto del Estado español tienen interés en el desarrollo de programas e intervenciones de calidad en los recursos de atención residencial en los que además de los servicios básicos de alojamiento, manutención y soporte se ofrezcan actividades y apoyos orientados a la mejora del funcionamiento y la calidad de vida de las personas con trastorno mental grave y el apoyo a sus familias. Madrid a 8 de noviembre de 2011 %FIPEVHS 6SHVuKYI^ +SR^jPI^ 'SSVHMREHSV 8qGRMGS HI PE 6IH 4 FPMGE HI %XIRGMzR 7SGMEP a personas con enfermedad mental grave y duradera CONSEJERÍA DE ASUNTOS SOCIALES. COMUNIDAD DE MADRID


Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

PA R T E I

MARCO METODOLÓGICO

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

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¿Qué es la rehabilitación psicosocial?

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MARCO METODOLÓGICO

¿Qué es la rehabilitación psicosocial? La esquizofrenia, desde su definición por Kraepelin a principios del siglo XX como un trastorno debilitante y con una evolución negativa, ha mantenido esta percepción sobre el trastorno, impregnando a profesionales, familiares y a la propia sociedad. Hoy en día el estigma sigue siendo el prisma a través del cual vemos a las personas con enfermedad mental. Esta visión ha hecho que en la mayoría de los casos la persona con enfermedad mental acabe estando excluida de la sociedad. Antes de la reforma psiquiátrica (mediados del siglo XX) de manera institucionalizada en hospitales, y en la actualidad padeciendo un aislamiento social, que le sitúa físicamente en la comunidad, pero no le permite su integración en la misma. Desde estas primeras concepciones de la esquizofrenia el diagnostico e intervención se han basado en un modelo médico que ha trabajado fundamentalmente sobre el síntoma. La rehabilitación estaría por tanto relacionada directamente con la reducción o eliminación de los síntomas positivos y negativos. Si bien es cierto que se valoran otros aspectos, como la ansiedad y la depresión, que también están considerados dentro de las variables de mejora de los trastornos psicóticos (esquizofrenia) y que tienen una influencia clave en la recuperación de las personas con enfermedad mental grave. Otras perspectivas más amplias, englobadas en los modelos psicosociales, intentan trabajar más allá del síntoma. La rehabilitación psicosocial es un concepto difícil de definir. Autores como Vázquez (2010) la ven como una oportunidad, como un proceso en construcción que surge en circunstancias complejas: w La desinstitucionalización psiquiátrica. w Una concepción comunitaria de la salud mental. w Los derechos humanos y la filosofía de la normalización. w Dudas sobre las etiquetas psiquiátricas. w Énfasis en el funcionamiento psicosocial e integración social y laboral y disfrute de los recursos comunitarios normalizados. w Necesidad de criterios de mejoría más allá de la mejorías del síntoma, y que se dirijan hacia la recuperación. w Aplicación de nuevas técnicas provenientes de la psicología del aprendizaje social, la modificación de conducta o la psicología social y comunitaria. w La atención a las situaciones de dependencia. w La preocupación en centrar las actuaciones en satisfacer las necesidades y expectativas de su “clientes” (usuarios, familiares y sociedad).

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¿Qué es la rehabilitación psicosocial? Desde el punto de vista de la filosofía de la atención a personas con enfermedad mental grave y duradera, deberíamos tener en cuenta al enfermo mental como persona de pleno derecho, incluido en un contexto social y con la posibilidad de mejorar. Un factor importante en la consecución de estos objetivos que hay que valorar, tanto en los profesionales como en el usuario o sus familias, es el de la expectativa de poder cambiar. Las estrategias motivacionales orientadas hacia el cambio serán unas buenas aliadas en el trabajo cotidiano. Se produce un giro importante donde empieza tenerse en cuenta no sólo el síntoma, el deterioro y la discapacidad, sino las experiencias positivas, las capacidades de la persona y las cosas que es capaz de hacer. En definitiva, sería pasar de un modelo de salud negativa a uno de salud positiva, en el que el individuo es pieza clave en la participación y toma de decisiones (Vázquez, 2010). Los principios básicos de la rehabilitación psicosocial están definidos desde hace tiempo (Rodríguez, 1998) y recogen y trasladan unas claves que en la teoría son muy evidentes, pero que en la práctica no siempre se cumplen. Cualquier intervención con los usuarios debería poder recorrer el siguiente camino: respetar los derechos de la persona, mantener una concepción individual de la intervención, fomentar la autonomía y la independencia, orientar el proceso hacia la normalización y luchar por la El servicio ha de tener orientación hacia integración en la comunidad. Un paso más allá de la rehabilitación psicosocial estaría el concepto de recuperación, que se puede considerar como un espacio en construcción de aspectos vitales útiles que la persona debe abordar con las nuevas circunstancias que se le presentan. Consiste en que, en vez de “rehabilitar” a alguien, tendremos que utilizar la rehabilitación como un escenario donde la recuperación podría ocurrir. Una definición de la recuperación podría ser “un proceso personal de superación del impacto negativo de una discapacidad psiquiátrica, dándole un nuevo significado a pesar de su presencia continuada “(Ohio Department of Mental Health, 2001).

la persona, no hacia la discapacidad. La cuestión es ver a la persona en su totalidad, no a la enfermedad. Esto implica no inferir sobre la persona basándose en su diagnóstico. La persona atendida debe sentir su implicación en cada aspecto de la atención que recibe. Implicación significa marcar a la persona en atención como agente principal de su proceso.

El valor de la autodeterminación deja a la persona el poder decisivo para elegir el tipo de atención que recibe y le permite especificarla a su manera. El tipo de intervención o interacción con la persona atendida debe basarse en la confianza en la persona, potenciando sus propios recursos para conseguir sus propias metas. La potenciación es creer (firmemente, auténticamente) que la persona puede (Farkas, 2007).

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

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¿Cómo se hace rehabilitación en una Mini Residencia?

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MARCO METODOLÓGICO

¿Qué es una Mini Residencia? Una Mini Residencia es un servicio residencial comunitario supervisado, abierto, voluntario y flexible para personas con enfermedad mental grave y duradera, de ambos sexos, con déficit en su autonomía personal y social que carecen de apoyo familiar, o que debido a su grado de deterioro, conflictos familiares, circunstancias sociales o necesidades de su proceso de rehabilitación, requieran los servicios de este recurso, que forma parte de la Red Pública de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y duradera de la Comunidad de Madrid. Disponer de una vivienda digna y estable constituye una necesidad básica y esencial de cualquier ciudadano. Evidentemente, esto incluye a las personas que padecen un trastorno mental. En numerosas ocasiones nos encontramos con que, sin un lugar de residencia estable, con un ambiente adecuado y que sirva de base para las intervenciones de los profesionales, la evolución de la persona se ve limitada y seriamente obstaculizada. Son varios los factores que pueden influir en este hecho: déficit grave de autonomía personal y social, carecer de apoyo familiar, conflictividad familiar alta o sobrecarga de la misma, circunstancias sociales o necesidades de su proceso de rehabilitación, insuficiencia de recursos económicos, discriminación y estigma social asociado, incremento de reingresos hospitalarios, etc. Como hemos visto en el capítulo anterior, La persona con trastorno mental, afortunadamente, cuenta en la actualidad con un abanico de dispositivos de rehabilitación psicosocial y sanitarios desde los cuales se pueden trabajar todos aquellos aspectos bio-psico-sociales que ayudarán a la persona a permanecer en la comunidad en las mejores condiciones posibles y, además, a retomar las riendas de su propia vida y recuperar su rol de “persona”, en detrimento del rol de “enfermo”. De este modo, se crean las residencias, y se conciben como centros que, desde un modelo comunitario de atención, ofrecen un marco residencial muy flexible para dar diferentes respuestas a las necesidades de alojamiento y soporte residencial de las personas con trastorno mental crónico grave y duradero. Son un hogar donde estas personas pueden vivir durante un tiempo determinado contando con el apoyo de un equipo multidisciplinar especializado que apoyará y proporcionará a la persona el contexto adecuado para poder conseguir objetivos de rehabilitación psicosocial. Cabe resaltar el doble sentido/función de las residencias que, por un lado, deben proporcionar una cobertura integral de las necesidades básicas de la persona en cuanto a alojamiento, manutención, vestido, aseo, limpieza, seguridad, etc., y, por otro, en ellas tendrá lugar un trabajo de rehabilitación psicosocial.

¿Qué objetivos persigue una Mini Residencia? t "TFHVSBS MB DPCFSUVSB EF MBT OFDFTJEBEFT CÈTJDBT EF BMPKBNJFOUP NBOVUFODJØO Z soporte. t 'BWPSFDFS MB NFKPSB EF MB BVUPOPNÓB QFSTPOBM P TPDJBM EF MPT VTVBSJPT SFTJEFOUFT EF tal forma que les permita un funcionamiento lo más normalizado posible.

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Mini Residencia: guĂ­a de procesos y buenas prĂĄcticas

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Las fases de intervenciĂłn como procesos de trabajo para profesionales

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MARCO METODOLĂ“GICO

™ Sistema de gestiĂłn por procesos El proceso de rehabilitaciĂłn psicosocial de una persona con enfermedad mental duradera que es usuaria de un recurso como una Mini Residencia (MR), avanza por un conjunto de fases que, de modo general, pueden ser las siguientes: t %FSJWBDJĂ˜O t "DPHJEB Z FOHBODIF t &WBMVBDJĂ˜O JOJDJBM t 1MBOJmDBDJĂ˜O EF MB JOUFSWFODJĂ˜O t *OUFSWFODJĂ˜O t &TUBODJB Z TFSWJDJPT CĂˆTJDPT t 3FWJTJĂ˜O EF MB JOUFSWFODJĂ˜O t 4FHVJNJFOUP Z TPQPSUF DPNVOJUBSJP Estas fases estĂĄn identificadas y presentadas en el capĂ­tulo anterior, aunque de un modo mĂĄs sucinto, y el objetivo ahora es reflejar cĂłmo entenderlas y aplicarlas a modo de procesos de trabajo que serĂĄn los que deberĂĄn llevar a cabo los profesionales del equipo de una Mini Residencia. Gracias a la estructuraciĂłn que en general poseen los procesos de intervenciĂłn dentro del campo de los servicios sociales, su aplicaciĂłn a un mĂŠtodo de trabajo prĂĄctico parte ya de un esquema claro y validado que facilitarĂĄ dicha tarea. Para ello nos basaremos en la gestiĂłn por procesos, que es una metodologĂ­a de gestiĂłn ampliamente usada en las organizaciones y empresas actuales. En ella se entiende al cliente como el centro y el fin al que se dirigen todas las actividades que se desarrollan en una organizaciĂłn. Y a partir de lo que el cliente necesita, exige o espera, se irĂĄn identificando y describiendo los distintos procesos que deberĂĄn ordenar, estructurar y organizar a la totalidad de departamentos o ĂĄreas de la misma. De este modo, serĂĄ el cliente quien guĂ­e el modo de entender la organizaciĂłn y serĂĄ para satisfacer sus requerimientos que dichos departamentos y ĂĄreas deberĂĄn coordinarse y trabajar en conjunto. AsĂ­ se supera el esquema compartimentado y vertical que resulta de la gestiĂłn clĂĄsica y se genera un modelo de gestiĂłn mĂĄs horizontal basado en procesos enfocados al cliente. No obstante todo lo anterior, tambiĂŠn serĂĄ necesario realizar un anĂĄlisis mĂĄs detallado de quiĂŠn es el cliente en un centro como este. Obviamente, no hay uno sĂłlo sino que son varios. PodrĂ­amos distinguir los siguientes: t El cliente contratante: en caso de que sea un centro pĂşblico pero concertado y de gestiĂłn privada, el cliente serĂĄ la administraciĂłn pĂşblica correspondiente con la que hemos licitado ese concierto. Es decir, nos contratan a travĂŠs de un proyecto previo que debemos llevar a cabo segĂşn los servicios y exigencias que en ĂŠl nos proponemos, a partir de unos recursos concretos que, a su vez, responden o superan

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

PA R T E I I

FAS ES DE INTERVEN CIÓ N Y P RO CESO S

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

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Fase de derivación y acogida

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

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Fase de evaluación

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Mini Residencia: gu铆a de procesos y buenas pr谩cticas

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Fase de planificaci贸n de la intervenci贸n

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FA SES D E IN T ERV EN C IÓN Y P RO C E SO S

Proceso de elaboración del Plan Individualizado de Atención Residencial (PIAR) Descripción Este proceso describe la fase de actuación en la que los profesionales del centro analizan la información de la persona usuaria que ha sido recopilada durante la evaluación de inicio y en la que se establecen los objetivos de intervención que formarán parte del Plan Individualizado de Atención Residencial (PIAR) que A partir del primer listado de obregirá la vida del usuario en el centro para su jetivos, el Plan Individualizado de Atención Residencial se revisará de rehabilitación y la mejora de su autonomía y de manera constante y periódica dusus capacidades psico-sociales. Dicho plan individualizado reflejará tanto los objetivos que se marcan junto a la persona, como las pautas y estrategias de intervención para conseguirlos. Así se establecerán también, las actividades que realizará en la residencia. Los objetivos serán revisados de manera continua para su adecuación a la evolución y desarrollo que vaya presentando la persona a lo largo de la estancia.

rante la estancia en este recurso. La revisión tendrá como finalidad evaluar el grado de cumplimiento de dichos objetivos y decidir si se mantienen, se modifican o se crean nuevos objetivos, valorando los aspectos positivos, los logros y las dificultades para conseguirlos.

PRINCIPALES ACTIVIDADES Director Æ Iniciar la junta de evaluación. Psicólogo / trabajador social / terapeuta ocupacional / educadores Æ Elaborar el informe final de evaluación; exponer el informe final de cada profesional; analizar e integrar la información aportada. Equipo Æ Debatir sobre el informe final de evaluación; identificar objetivos de rehabilitación; seleccionar objetivos por criterios de priorización; asignar acciones según objetivos (atenciones individuales y grupales); establecer plazos y pautas de intervención; elaborar el Plan Individualizado de Atención Residencial. Es importante poder establecer, en la medida de lo posible, indicadores que den medida de la consecución de los objetivos y las acciones establecidas. En caso de no haber aún asignado tutor al usuario: asignar tutor de referencia, según carga de trabajo, afinidad con el usuario o perfil técnico relacionado con el área de la persona del usuario de mayor prioridad.

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ELABORACIÓN DEL INFORME FINAL DE EVALUACIÓN DEL USUARIO

DISEÑO Y ELABORACIÓN DEL PIAR


Fase de planificación de la intervención

Equipo/tutor Æ Consensuar con el usuario y la familia los objetivos propuestos en la sesión de devolución del PIAR. En caso de no aceptación: negociación, modificación y/o reelaboración. En caso de aceptación: enviar copia al servicio de Salud Mental.

APROBACIÓN DEL PIAR

Equipo / tutor Æ Explicar al usuario y a los familiares la finalidad y contenidos de los programas de intervención; negociar compromisos de intervención con el usuario; priorizar objetivos con el usuario; incluir al usuario en los programas y talleres; acodar fecha de inicio de la intervención con familiares.

DESPLIEGUE DEL PIAR

OBJETIVOS t Analizar la información obtenida durante el proceso de evaluación inicial para aunar criterios, integrar perspectivas y dar cohesión y coherencia a la evaluación de la persona realizada por parte de los distintos profesionales. t Identificar y consensuar los objetivos de rehabilitación a lograr por el usuario según sea el área técnica que corresponda a cada profesional del equipo t Volcar dichos objetivos de intervención en el modelo PIAR establecido, hasta completar las áreas y los apartados que posee el mismo y que, a modo de ejemplo pueden ser como las siguientes áreas: convivencia y relaciones familiares; habilidades sociales y red de apoyo social; hábitos de salud, prevención de recaídas y adherencia al tratamiento; capacidades cognitivas; autoimagen, autocontrol y autoestima; actividades de ocio y tiempo libre; autonomía doméstica y en el entorno comunitario; trabajo, formación y actividades formativas. t Diseñar la metodología de intervención global que se aplicará de manera individualizada a cada usuario mediante la actuación conjunta, común e integral de todos los profesionales del centro. t Establecer las actividades y los programas de intervención que sean oportunos, a través de los cuales el usuario podrá alcanzar dichos objetivos de rehabilitación. t Establecer los plazos, los responsables y las pautas y estrategias de intervención correspondientes para cada uno de los objetivos que se hayan definido para el usuario. t Negociar compromisos con el usuario de manera constante y adaptándolos a su situación, intereses y capacidades, para que cumpla o alcance los objetivos. t Planificar el apoyo que se va a dar a los familiares de aquellos usuarios que los tuviera mediante la organización de programas psicoeducativos y de apoyo específicos.

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FA SES D E IN T ERV EN C IĂ“N Y P RO C E SO S

ALGUNOS INDICADORES... t 5JFNQPT EF FMBCPSBDJĂ˜O EFM 1*"3 nĂşmero de dĂ­as de elaboraciĂłn del PIAR y media total al mes y a final de aĂąo, desde la primera junta de evaluaciĂłn hasta la devoluciĂłn y consenso con el usuario. t ÂśOEJDF EF FMBCPSBDJĂ˜O EF 1*"3 B UJFNQP nĂşmero de PIAR elaborados en el plazo previsto, frente al total, por mes y a final de aĂąo. t ÂśOEJDF EF NPEJmDBDJPOFT QPS VTVBSJP EF 1*"3 QSPQVFTUP nĂşmero de PIAR rechazados o reelaborados por usuario al mes y total al aĂąo. t 7PMVNFO EF VTVBSJPT DPO VTP QSFWJP EF PUSPT SFDVSTPT nĂşmero de usuarios con uso de otros centros sociales, a su entrada, semestre, al final de aĂąo y a su salida del centro

REGISTROS: Plan Individualizado de AtenciĂłn Residencial (PIAR) Informe de evaluaciĂłn del usuario Listado de programas del usuario Listado de posibles programas que serĂĄn necesarios

CASO PRĂ CTICO

Una vez finalizada la evaluaciĂłn inicial de Juan, MarĂ­a (psicĂłloga), Marian (terapeuta ocupacional) y Pepe (educador de referencia) se reĂşnen en la junta de elaboraciĂłn del Plan Individualizado de AtenciĂłn Residencial con la informaciĂłn recogida en este Ăşltimo mes y medio. Cada uno de los profesionales va exponiendo la informaciĂłn obtenida y recogida en los instrumentos de evaluaciĂłn inicial, completando estĂĄ informaciĂłn con la opiniĂłn de Juan acerca de su motivaciĂłn, interĂŠs, expectativas, necesidades, experiencias, roles pasados, etc. Se van agrupando los datos por ĂĄreas, con el

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Fase de planificación de la intervención

objetivo de tener una visión integrada y global del caso. En la misma junta, una de las tres personas va recogiendo toda la información para ir elaborando el documento definitivo que se va a presentar a la persona. Una vez que se tiene el documento con toda la información, se inicia la formulación de los objetivos generales, los cuales se concretan en objetivos específicos. Éstos son sometidos a un análisis para planificar las estrategias de intervención y acciones concretas que se van a llevar a cabo para trabajarlos. También se especifican los plazos de revisión, el responsable de esas intervenciones y los indicadores que se utilizarán para valorar si las acciones llevadas a cabo consiguen los objetivos establecidos. Cuando ya está finalizado el PIAR se acuerda una fecha para realizar la devolución al usuario y, en este caso, al familiar. Se reúnen María, Marian y Pepe con Juan para trasladarle la información obtenida y se presentan los objetivos y acciones planteadas para lograrlos. El objetivo de está reunión es consensuar con Juan los objetivos marcados y fomentar la implicación activa con su proceso de rehabilitación, trasmitiendo en todo momento al usuario que no es un mero receptor pasivo. En este caso, Juan refiere no estar de acuerdo con algunos de los objetivos planteados En ese momento se llevan a cabo las modificaciones de los objetivos que sean necesarios hasta que sean aceptados por él. En los casos en los que la familia esté implicada en el proceso de rehabilitación también se realizará una reunión para hacer la devolución del PIAR (con permiso del usuario). El PIAR es mostrado y entregado a los responsables del caso del servicio de Salud Mental. ¿Qué ocurre si el usuario no está de acuerdo con el PIAR? Es importante que el usuario pueda expresarse y resolver los desacuerdos antes de que se valide el PIAR. En el proceso de evaluación se trasmite al usuario la importancia de su participación en el proceso de rehabilitación y se hace hincapié en la necesidad de que tome sus propias decisiones. Cuando se está llevando a cabo la devolución del PIAR, deberemos transmitir la información con un lenguaje claro (incluso, con palabras que ha utilizado la persona en el proceso de evaluación) para asegurarnos que lo está entendiendo y hacerle preguntas para llegar al consenso de los objetivos planteados. Cuando la persona exprese desacuerdo, en ese momento se modificarán. Si los profesionales consideran importante el objetivo no se incluirá en ese momento en el PIAR, sino que se trabajará la motivación de la persona para producir ese cambio. Se realizarán todas las modificaciones que sean necesarias a lo largo de todo el proceso de rehabilitación.

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FA SES D E IN T ERV EN C IÓN Y P RO C E SO S

¿Qué ocurriría si un usuario está incapacitado y el tutor no está de acuerdo con algunos de los objetivos que el usuario quiere conseguir? Aunque no es algo que se de con frecuencia, puede ocurrir que un familiar o el tutor de un usuario esté en desacuerdo con los objetivos que el usuario quiere trabajar. Aunque depende del caso y de la relación del familiar con el usuario, en estos casos los profesionales no deben oponerse a la opinión del tutor (o familiar) de primeras, aunque pensemos que el objetivo está ajustado y que su cumplimiento pueda beneficiar al usuario. Normalmente el desacuerdo se da por miedo del familiar a que el usuario tenga más autonomía e independencia, como por ejemplo, que adquiera más autonomía en la gestión de su dinero y que el familiar tenga miedo a que lo utilice de forma inadecuada. Es fundamental para poder abordarlo el enganche con el familiar para poder actuar como mediadores entre éste y el usuario con el objetivo de que lleguen a un acuerdo. Una estrategia es hacerles participes de los resultados obtenidos en los otros objetivos si aceptados. De está manera pueden entender el porqué su familiar puede querer continuar avanzando en su proceso de rehabilitación. No obstante, si no se consigue el acuerdo, el trabajo irá encaminado a que el usuario elabore y acepte la opinión de su tutor (o familiar) y tratar de llegar al acuerdo de unos objetivos lo más cercanos al inicial (por ejemplo, prepararse para vivir en un piso supervisado en vez de regresar a su casa de origen).

I D E A S C L AV E El PIAR es dinámico y flexible El Plan Individualizado de Atención Residencial es un documento que debe modificarse en función de las necesidades de la persona, por lo que irá cambiando en función de la evolución del proceso de rehabilitación de la persona. El PIAR debe ser entendido por la persona para que sea consensuado con ella Para asegurarnos que la persona entiende el PIAR es importante que el estilo de redacción utilizado sea claro, directo, libre de tecnicismos y expresiones complejas. Debemos preguntar directamente al usuario si lo ha entendido y estar atentos a la comunicación no verbal hasta asegurarnos de que queda claro y que los objetivos propuestos sean aceptados por él.

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Fase de planificación de la intervención El PIAR es único para cada persona y debe recoger una visión integral Aunque las áreas evaluadas por los profesionales sean las mismas para todos los usuarios, la historia de vida (desarrollo de la enfermedad, capacidades y potencialidades, expectativas, intereses, etc.) de cada persona son diferentes y es, precisamente, lo que la hace ser única. Por ello, el PIAR debe reflejar estás características y ajustarse a las necesidades únicas de cada persona. Al mismo tiempo debe recoger una visión integral de la persona, de este modo no perderemos de vista la globalidad del caso. El PIAR no debe ser excesivamente ambicioso Debemos ajustar la realidad de la persona al establecimiento de los objetivos. Si el planteamiento es demasiado ambicioso puede provocar niveles elevados de frustración, tanto a profesionales, como al propio usuario e interferir en su proceso de rehabilitación. Debemos conocer las limitaciones, tanto de los profesionales como del usuario, y encaminar el trabajo para intentar minimizar el impacto que dichas limitaciones tienen en el proceso de cambio.

LA OPI N I Ó N D E L U S U A R I O . . . Los objetivos [del PIAR] son nuestros y son para que vayamos a mejor y son distintos de cada persona. Teresa Siento que hay cierta imposición de los objetivos, pero considero que es para mi bien. Hay un vacío entre ellos [los objetivos] y yo. Florencio Siento que si hay un acuerdo de los objetivos. Los objetivos personales tienen más fuerza y deben ser aceptados. Inés A mí me preguntaron si tenía alguna dificultad en algo, pero yo no las veía, quería tirar para delante. Yo sí recuerdo que el PIAR se hizo después de la evaluación y luego directamente me plantearon las actividades. A mí no hacían más que darme ánimo, diciendo: “tienes esa capacidad, esa potencialidad…”. Jesús

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FA SES D E IN T ERV EN C IÓN Y P RO C E SO S

Proceso de diseño de los programas de intervención Descripción Proceso que refleja las diversas actividades que los profesionales realizan cuando es necesario crear un nuevo programa de intervención: t En el caso en el que se estudie y se decida probar un nuevo modelo de intervención grupal.

Los programas de intervención se diseñarán en función de las necesidades detectadas en los usuarios.

t En el caso en el que lo requieran las características del perfil que presenten los usuarios que hagan uso del centro en esos momentos. t En el caso en que varíen las demandas del entorno sociocomunitario y se deban actualizar los procesos de intervención que se realizan en el centro con dichos usuarios. Estos programas se estructurarán según sea el tipo de atención (atención grupal o atención individual) y responderán a las necesidades de los usuarios, según sean las fases del proceso en el que se encuentren. El contenido de los programas debe atender a las siguientes categorías: t Definición del programa t Fundamentación del programa t Descripción de las actividades t Objetivos generales y específicos t Destinatarios t Dificultades existentes t Metodología t Desarrollo de la intervención t Organización de las sesiones t Duración, ubicación, recursos humanos y materiales t Evaluación del programa (indicadores)

PRINCIPALES ACTIVIDADES Director Æ Aprobar la propuesta de crear un programa de intervención. En caso de no ser necesario crear uno nuevo: integrar al usuario en uno similar ya diseñado. Si es necesario crear un programa de intervención: designar responsable del nuevo programa; establecer el plazo para la entrega del diseño del nuevo programa.

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VALORACIÓN DE LA NECESIDAD DE DISEÑAR EL PROGRAMA DE INTERVENCIÓN


Fase de planificaciรณn de la intervenciรณn Psicรณlogo / terapeuta ocupacional / educadores ร Evaluar la necesidad de crear un nuevo programa; analizar la informaciรณn sobre programas de intervenciรณn en cada una de sus รกreas (รกrea psicolรณgica, รกrea de situaciรณn socio-familiar, รกrea de desempeรฑo ocupacional, รกrea de ocio y tiempo libre).

ESTUDIO PREVIO SOBRE EL PROGRAMA

Psicรณlogo / terapeuta ocupacional / educadores ร Detectar la informaciรณn necesaria para cada una de las categorรญas del programa; volcar los contenidos en cada una de esas categorรญas; contrastar dichos contenidos con el resto del equipo; completar la elaboraciรณn del programa de intervenciรณn; presentar la versiรณn รบltima del nuevo programa.

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Director ร Requerir la presentaciรณn del nuevo programa en el plazo previsto; revisar la coherencia, exhaustividad, objetivos y eficacia de los contenidos del programa; aprobar el nuevo programa; desplegar responsabilidades y facilitar los medios necesarios. Psicรณlogo / terapeuta ocupacional / educadores ร Poner en marcha el nuevo programa.

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OBJETIVOS t &WBMVBS EF NBOFSB DPOTUBOUF MB OFDFTJEBE EF DSFBS QSPHSBNBT EF JOUFSWFODJร O RVF SFTQPOEBO UBOUP B MB TJUVBDJร O QFSTPOBM Z B MBT OFDFTJEBEFT EF SFIBCJMJUBDJร O QTJDPTPDJBM EF MPT VTVBSJPT DPNP B MBT DBSBDUFSร TUJDBT Z EFNBOEBT EFM FOUPSOP TPDJP DPNVOJUBSJP RVF SPEFB BM DFOUSP t "OBMJ[BS FYQFSJFODJBT Z FTUVEJPT EF JOUFSWFODJร O QTJDPTPDJBM QBSB MB SFIBCJMJUBDJร O EF QFSTPOBT DPO FOGFSNFEBE NFOUBM HSBWF Z EVSBEFSB DPO MB mOBMJEBE EF JEFOUJmDBS CVFOBT QSร DUJDBT RVF TF QVFEBO BEBQUBS BM GVODJPOBNJFOUP Z OFDFTJEBEFT EFM DFOUSP t &MBCPSBS QSPHSBNBT EF JOUFSWFODJร O RVF SFTQPOEBO B MBT OFDFTJEBEFT EFUFDUBEBT FO MPT VTVBSJPT Z FO TV FOUPSOP t %FmOJS MBT SFTQPOTBCJMJEBEFT EF MPT QSPGFTJPOBMFT MB NFUPEPMPHร B MBT BDUJWJEBEFT MPT NFEJPT OFDFTBSJPT MB FWBMVBDJร O Z MPT BTQFDUPT RVF TFBO PQPSUVOPT QBSB BTFHVSBS MB JNQBSUJDJร O EF QSPHSBNBT EF JOUFSWFODJร O BEFDVBEPT Z FmDBDFT

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FA SES D E IN T ERV EN C IÓN Y P RO C E SO S

ALGUNOS INDICADORES... t Índice de nuevos programas de intervención: número de nuevos programas de intervención creados durante el año. t Volumen de estudios sobre los programas de intervención: número y tipos de estudios relevantes realizados por la necesidad de crear nuevos programas de intervención (sobre la realidad de los usuarios del centro, sobre el estado de la situación científica, sobre la experiencia de intervención acumulada en el centro, etc.).

REGISTROS: Diseño del programa de intervención

CASO PRÁCTICO

Teresa acaba de reunirse con la psicóloga, terapeuta ocupacional y educador de referencia para recibir el resultado de la evaluación inicial, a la hora de plantear las estrategias de intervención para trabajar los objetivos, se la deriva a una serie de programas e intervenciones individuales, se le pregunta si esta de acuerdo con los objetivos planteados, ella expresa que todo le parece bien, pero que lo que mas le preocupa es adelgazar. Uno de los objetivos planteados en el PIAR es aprender a llevar una dieta equilibrada, y evitar el consumo de alimentos calóricos para el control de sus emociones, para la consecución de este objetivo vemos necesario la creación de un programa de nutrición. Cuando volcamos esta información en la reunión de equipo, vemos que hay más usuarios con esta necesidad y que podrían beneficiarse de este programa, por lo que creemos que es necesaria la creación de un programa de nutrición donde se cubran estas necesidades. ¿Qué contenido debe tener el apartado “justificación del programa”? Debe explicar a quién va dirigido el programa y el porqué de su realización, destacando cuáles son las necesidades que hemos detectado y qué herramientas vamos a proporcionar dentro del programa. Se debe contemplar siempre que el

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Fase de planificación de la intervención

programa pueda conllevar el mayor grado de generalización posible y que el área a trabajar sea lo más relevante y acorde con las necesidades del entorno del usuario para su autonomía, integración comunitaria y calidad de vida. A la hora de diseñar un programa ¿Es necesario tener conocimientos del tema que se va a desarrollar? Es importante tener unos cocimientos básicos para la realización del programa, para ello es necesaria la formación continua del profesional, acudiendo a cursos para adquirir conocimientos que en lo sucesivo se puedan poner en práctica dentro del recurso a través del programa. Es importante revisar bibliografía al respecto para actualizar y poner en marcha acciones acordes con los avances técnicos. ¿Quién va a diseñar el programa? Psicólogo, educadores y terapeuta ocupacional. Muchas veces hay profesionales que a lo mejor nunca han creado un programa de intervención, pero poseen los conocimientos necesarios para impartir un programa determinado, la labor del equipo técnico es el apoyo al profesional que quiera diseñarlo, además de la supervisión de los programas que se van a impartir durante el año. ¿Qué programas se realizan en una Mini Residencia? Existen una serie de programas esenciales que han mostrado su eficacia como son, programa de actividades de la vida diaria, psicoeducación, habilidades sociales, hábitos saludables, ocio y tiempo libre, psicomotricidad y asamblea, estos programas se repasan todos los años para cambiar objetivos y el contenido de las sesiones, además en la manera de lo posible tratamos que los programas se adapten a la época del año, quedando divididos los programas en programas de invierno (club de lectura, creatividad enfocado a fiestas navideñas etc.) y programas de verano, los cuales se pueden realizar al aire libre (gimnasia en la piscina, cine de verano, cocina de verano, etc.).

I D E A S C L AV E Los programas deben responder a las necesidades de los usuarios Es importante para que un programa sea efectivo que cubra las necesidades detectadas por los usuarios que haya en ese momento en el recurso. De esta manera, será más fácil el fomentar en los usuarios la motivación y participación en las sesiones. Puede que un programa haya tenido mucha asistencia durante un tiempo y que, tras cambiar las necesidades de los usuarios o cambiar los usuarios de la Mini Residencia, el programa se tenga que dejar de impartir.

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FA SES D E IN T ERV EN C IÓN Y P RO C E SO S

Los programas deben potenciar las capacidades Aunque haya programas dónde se trabaje el entrenamiento en la recuperación del déficit de las personas, lo ideal es tener también programas dirigidos a potenciar las capacidades de los usuarios. Si observamos que un usuario destaca por una habilidad concreta se puede potenciar siendo él quien imparta (con apoyo y supervisión del profesional) un taller (por ejemplo, una persona que sabe mucho de informática puede instruir a sus compañeros en el uso y manejo de los ordenadores, una persona que sabe coser muy bien, puede instruir al resto de usuarios a coserse su propia ropa, etc.). Los objetivos del programa deben evaluarse a través de indicadores específicos de cada sesión Es importante evaluar cada sesión del programa para valorar la efectividad de las estrategias y acciones que se llevan a cabo para la consecución de los objetivos. Se revisará el diseño del programa si se observa que no se van cumpliendo los objetivos, bien porque no cubran las expectativas de los usuarios o porque la metodología planteada no sea efectiva. Los instrumentos de evaluación serán diseñados específicamente para cada programa.

LA O P I N I Ó N D E L U S UA R I O . . . Me gustan los programas que realizamos en la mini, se parecen mucho a los que yo hacia cuando estuve en otra Mini Residencia, me gusta acudir a todos. Teresa Algunos programas me lo se de memoria, ser asertivo, expresar criticas constructivas, ¡he acudido a muchos programas de habilidades sociales!, y de los que hablan de enfermedades no me interesan, pero cuando hay excursiones me encanta y soy la primera en apuntarme. Inés Nunca había participado en programas de rehabilitación, los que se ofrecen en este centro me parecen interesantes y me aportan muchos conocimientos, creo que hay mucha variedad, aunque prefiera asistir a los grupos mas intelectuales como son los de psicoeducación, habilidades sociales, club de lectura, porque no soy nada habilidoso con las manos y los talleres creativos no se me dan bien. Florencio. He estado en otras mini residencias y no se dan tantos grupos como aquí, tengo mi tiempo ocupado y eso me gusta. Hiazmina

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

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Fase de intervención

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

Atención psicosocial y apoyo a la rehabilitación e integración comunitaria La Mini Residencia, además de dar cobertura a las necesidades básicas de alojamiento, manutención y cuidado, ofrece una atención psicosocial orientada a la mejora de la autonomía personal y social, la integración comunitaria y la mejora de la calidad de vida. Para la consecución de estos objetivos debe trabajarse tanto con las necesidades clínicas como con las necesidades globales como persona. Cualquier intervención que se plantee debe contar con las expectativas vitales de la persona y formar parte de una visión global que tenga sentido dentro la realidad del paciente. Las estancias en la Mini Residencia permiten que el usuario reciba un mayor apoyo profesional por parte de las instituciones. Además, la convivencia entre los usuarios en el centro aumenta y mejora sus redes sociales y posibilita el intercambio de comportamientos de apoyo, ayuda y motivación, aspectos importantes para facilitar la adaptación a la Mini Residencia y el funcionamiento óptimo de esta. Esta atención se realiza a través de diversas actividades y programas de intervención que se organizan en formato individual o grupal. Los contenidos de estos programas varían en función de las necesidades, situación y objetivos de los usuarios que se encuentren en el centro. Los programas grupales se incluyen dentro del horario de funcionamiento del centro tanto por la mañana como por la tarde, acudiendo a estos programas los usuarios que, por objetivos, se deriven a ellos. Las intervenciones individuales se programan en función de los objetivos planteados en el Plan Individualizado de Atención Residencial con cada usuario. Algunas de las áreas de intervención psicosocial más relevantes son: w Autocuidado: podríamos definir los autocuidados como las habilidades encaminadas a mantener la capacidad de cuidado autónomo en aspectos básicos del individuo tales como higiene personal, vestido, apariencia, etc. w Actividades de la vida diaria: entendiendo éstas como autonomía personal, manejo del dinero, realización de compras, trámites y gestiones, realización de tareas domésticas, etc. w Psicoeducación y educación para la salud: “la psicoeducación es un proceso de aprendizaje sistemático sobre la enfermedad que se padece, sus limitaciones y la forma de afrontar éstas de la manera más efectiva y competente posible, con el objetivo de que la persona con enfermedad mental crónica pueda desenvolverse con la mayor calidad de vida posible” (Cañamares y otros, 2001). w Relaciones sociales: consideramos las habilidades sociales como las conductas o destrezas cognitivo-perceptivas que posibilitan una adecuado funcionamiento

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Fase de intervención interpersonal, capacitando a las personas para un proceso de afrontamiento por el cual se logra la capacidad social, se concretan en capacidades de comunicación verbal y no verbal, identificación de sentimiento internos, aptitudes y percepción del contexto interpersonal y favorecen el logro de los objetivos individuales instrumentales o interpersonales a través de interacción social. w Ocio y tiempo libre: el ocio es una variable más en la calidad de vida de las personas y por lo tanto debe de ser considerado como elemento rehabilitador, ya que es una fuente de bienestar y fomenta las relaciones sociales. w Integración comunitaria: el trabajo de integración comunitaria es uno de los aspectos que lleva la intervención de los profesionales de la residencia fuera de los límites físicos de esta. Se trata de mejorar y facilitar la integración de los usuarios a su entorno comunitario w Familia: las familias ocupan un papel fundamental en la rehabilitación del usuario ya que un alto porcentaje de los usuarios que están en la residencia viven con su familia, siendo estos los principales cuidadores, en especial los padres.

Proceso de impartir programas de intervención a usuarios Descripción Proceso que refleja las diversas actividades que realizan los profesionales para la impartición de los Programas de Intervención en los que participan los usuarios para la mejora de sus capacidades psicosociales y para la mejora de su autonomía en el entorno socio-comunitario. Estos programas se impartirán tras los acuerdos establecidos con el usuario a partir de los programas asignados en su Plan Individualizado de Atención Residencial (PIAR). Las actividades descritas en el proceso comprenden aquellas relacionadas con la planificación de las sesiones del programa, donde se especificarán el horario, la metodología, el presupuesto y los recursos necesarios, así como aquellas actividades relacionadas con la realización en sí de dichas sesiones, con la evaluación de cada una de las mismas y con la evaluación de los usuarios a partir de la valoración de su implicación y del grado de cumplimiento de los objetivos asignados, tanto los generales del programa como los específicos de cada usuario. A diferencia de otras actividades del centro, los programas se estructuran a modo de talleres grupales y específicos para el aprendizaje que buscarán el entrenamiento o reforzamiento de ciertas habilidades mediante la enseñanza de conceptos concretos y su puesta en práctica a través de pruebas o actividades expresamente relacionadas con la finalidad del programa. Se podrán llevar a cabo tanto en el entorno de la residencia, como en medios y recursos sociocomunitarios.

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

Estos programas se podrán estructurar bajo modalidad de intervención grupal en la mayoría de los casos, no descartándose la adaptación individual para necesidades particulares. Asimismo, además de esta intervención programada, en un entorno tan específico como es el de una residencia, la persona usuaria estará en contacto permanente con los profesionales y éstos, a su vez, siempre estarán interviniendo de algún modo con él, aunque sea de manera espontánea o informal. Por estas peculiaridades específicas de este tipo de recurso, en una Mini Residencia siempre se estarán entrenando y reforzando las habilidades del usuario aunque, en la mayoría de los casos, los programas de intervención servirán como un recurso de aprendizaje muy específico, mientras que el resto de actividades propias de la convivencia y de la vida diaria personal, servirán como un espacio real para practicar lo aprendido.

Las actividades de estos programas se podrán llevar a cabo en el centro, aunque siempre que sea posible se optará por la utilización de recursos sociocomunitarios situados en el propio entorno natural de los usuarios.

PRINCIPALES ACTIVIDADES

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Director Æ Resolver, si es necesario, el reparto del programa (asignación de horario, sala y responsable). Psicólogo / trabajador social / terapeuta ocupacional / educadores Æ Planificar las actividades de la sesión; preparar el material; realizar el pedido de material; motivar a los usuarios para su participación; iniciar sesión; desarrollar la sesión.

PREPARACIÓN DEL PROGRAMA

Psicólogo / terapeuta ocupacional Æ Analizar el funcionamiento (psicosocial, desempeño ocupacional, socio familiar) del usuario en su contexto real; entrenar dicho funcionamiento según las actividades del programa; reforzar habilidades (de afrontamiento psicosocial, familiar, de desempeño ocupacional) en situaciones simuladas a las reales. Psicólogo Æ Prestar apoyo y asesoramiento a las familias. Educadores Æ Entrenar habilidades sociales; reforzar las relaciones con compañeros; apoyar y acompañar en actividades de ocio y tiempo libre; reforzar pautas de conductas saludables. Todos Æ Reforzar el nivel de motivación para el uso de recursos específicos y normalizados; entrenar pautas educativas de conducta; interiorizar y mantener un uso estable de pautas educativas.

IMPARTICIÓN DEL PROGRAMA


Fase de intervención Psicólogo / terapeuta ocupacional / educadores Æ Finalizar la sesión del programa; registrar la asistencia de los usuarios; registrar la implicación de los usuarios; valorar el grado de cumplimiento de los objetivos de la sesión del programa; prestar intervención individual si el usuario la necesita; evaluar la sesión del programa; registrar los sucesos relevantes; atender al usuario en tutoría si la necesita; convocar reunión para la revisión de objetivos si es necesario; convocar reunión para revisión de la intervención si es necesario; concluir el programa de intervención.

EVALUACIÓN DEL PROGRAMA

Administrativo Æ Revisar el registro de evaluación de programas; requerir los datos hasta completar el registro; entregar mensualmente el registro al director. Director Æ Requerir la actualización mensual del registro de evaluación de programa; analizar la información del registro; explorar los datos para obtener conclusiones cualitativas según objetivos cuantitativos; elaborar el informe mensual para el seguimiento.

SEGUIMIENTO DEL PROGRAMA

OBJETIVOS w Planificar y llevar a cabo los programas de intervención, que se prestan a los usuarios mediante la realización de sesiones participativas según las actividades, metodología, objetivos, medios y horarios establecidos previamente a tal fin. w Enseñar, entrenar y reforzar las capacidades y habilidades psicosociales que sean objeto de los programas de intervención en cuestión, y que cubrirán áreas que, a modo de ejemplo, podrían ser tales como autocuidados, actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, psicomotricidad, educación para la salud y psicoeducación, autocontrol y manejo del estrés, habilidades sociales, rehabilitación de déficits cognitivos, ocio y tiempo libre, integración comunitaria, orientación formativo- laboral o actividades de apoyo y soporte social. w Evaluar los resultados obtenidos durante el transcurso de cada una de las sesiones, diferenciando entre los objetivos específicos del taller y los objetivos individuales de cada uno de los usuarios. w Generalizar los logros específicos de los usuarios durante la participación en los programas a través del seguimiento de objetivos generales que redunden de manera integral en la mejora de las capacidades psicosociales y de la autonomía de losusuarios, para lograr su rehabilitación psicosocial y su integración en su entorno familiar y socio-comunitario. w Registrar y valorar las incidencias o las observaciones relevantes que surjan o se detecten durante la celebración de las sesiones. w Valorar la necesidad de prestar atención individual al usuario en aquellas situaciones en las que se requiera entrenar los objetivos del programa de manera específica

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y aparte con dicho usuario y responder, en todo caso, a la peticiĂłn del mismo de recibirla. w Valorar la necesidad de prestar tutorĂ­a al usuario para el seguimiento mĂĄs especĂ­fico de su caso y, responder en todo caso a la peticiĂłn del mismo de recibirla. w Valorar la necesidad de realizar o no una revisiĂłn de caso de algĂşn usuario o del programa en sĂ­ mismo o incluso, del modelo de intervenciĂłn que se practique en dicho programa.

ALGUNOS INDICADORES... t ÂśOEJDF EF BTJTUFODJB F JNQMJDBDJĂ˜O EF MBT TFTJPOFT EF MPT QSPHSBNBT nĂşmero y porcentajes sobre el total de personas usuarias que asisten a las sesiones de los programas, asĂ­ como puntuaciĂłn media, por mes, usuario y programa, de la implicaciĂłn de los usuarios en dichos programas, cada mes y total anual. t /JWFM EF FmDBDJB EF MPT QSPHSBNBT QPS DVNQMJNJFOUP EF PCKFUJWPT nĂşmero y porcentajes sobre el total de las sesiones de programas que reciben puntuaciĂłn superior a 2, sobre 4, en el grado de cumplimiento de los objetivos generales que posea cada programa, asĂ­ como puntuaciĂłn media al mes y media total a la finalizaciĂłn de cada programa. t 7PMVNFO EF JOUFSWFODJĂ˜O QPS SFBMJ[BDJĂ˜O EF QSPHSBNBT nĂşmero y media a la semana de las horas del dĂ­a activo destinadas a la realizaciĂłn de sesiones de programas de intervenciĂłn y porcentaje sobre el total de las actividades diarias de los usuarios. t 7PMVNFO EF MBT BDUVBDJPOFT FTQFDĂ“mDBT EFSJWBEBT EF MPT QSPHSBNBT nĂşmero y tipo de actuaciones especĂ­ficas que es preciso realizar tras la celebraciĂłn de las sesiones de los programas de intervenciĂłn, a peticiĂłn del usuario y/o a criterio del profesional (intervenciĂłn individual, tutorĂ­a, revisiĂłn de caso o del modelo de intervenciĂłn o de los programas).

REGISTROS SesiĂłn del programa ProgramaciĂłn mensual de actividades Registro de evaluaciĂłn del programa Hoja de evaluaciĂłn de sesiĂłn Libro de incidencias Hoja de evaluaciĂłn final del programa Programa de intervenciĂłn Informe mensual de seguimiento

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Fase de intervención

CASO PRÁCTICO

Hoy es miércoles y toca el programa de habilidades sociales. Mónica y Marian (responsables del programa), antes de las doce de la mañana, se reúnen para repasar la sesión anterior y preparar la de hoy. Como en la sesión anterior los usuarios expusieron que querían hacer más dinámicas (diferentes al role playing) preparan una actividad para trabajar la comunicación no verbal. Ya llegó la hora. Los usuarios acaban de subir del pueblo y algunos están fumándose un cigarrito en los exteriores del centro. Salen a buscarlos y recorren las habitaciones por si alguno de ellos aún no está preparado. Una vez que ya están todos los usuarios en la sala de actividades se hace un repaso de la sesión anterior con el objetivo de aclarar conceptos dudosos y ubicar a los que, por diferentes motivos, no pudieron estar la semana pasada. Pero Ángel acaba de llegar hace dos días a la Mini Residencia y ha decidido entrar “a ver que se hace en este taller”. Como Miguel lleva ya unos tres años y es un experto en la materia, le explica de qué trata el programa y los objetivos (con ayuda del profesional). Después, Marian y Mónica les cuentan los objetivos de la sesión de hoy y se comienzan a explicar los conceptos nuevos, haciendo participes a todos los usuarios. Para consolidar lo explicado comienzan las dinámicas… un poco de mímica por allí… risas por allá… alguno al que le da vergüenza participar… otro que quiere participar más… Pedro, que propone una dinámica que aprendió en el CRPS… Cuando ya quedan poquitos minutos para terminar, se hace un repaso de lo aprendido hoy y se evalúa si se han cumplido los objetivos de la sesión. Luego se recuerda que el próximo miércoles a las doce se continuará con el programa y se adelanta lo que se trabajará en la siguiente sesión. Una vez que la sesión se da por finalizada, Marian y Mónica se vuelven a reunir para rellenar el documento de registro de la sesión, donde se registran los asistentes, la participación de cada uno de ellos y el cumplimiento o no de los objetivos específicos de la sesión. ¿Qué hacemos si sólo vienen dos personas a un programa? Aunque lo ideal es impartir un programa con un número mayor de personas, en ese momento hay que reforzar el esfuerzo por la participación e interés de las personas que si han asistido y el programa se debe impartir. Si lo que se tenía pensado para ese día se considera que es importante que sea recibido por más personas se puede utilizar la sesión para hacer un repaso de sesiones anteriores

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

y aprovechar a consolidar aquello que no haya quedado del todo claro por lo usuarios presentes en ese momento. ¿Qué hacemos si tras varias sesiones los usuarios dejan de participar en un programa? En ese momento se deberá hacer un repaso de los usuarios que habían acordado participar y preguntarles cuáles son los motivos por los que han dejado de ir. Si los motivos están relacionados con la metodología empleada habrá que replantear el programa (si se considera que se debe seguir trabajando los objetivos planteados). Si no responde a la necesidad de ningún usuario presente en este momento en el recurso, tal vez la mejor opción es dejar de impartirlo. Y si el motivo es que las personas no están motivadas para trabajar los objetivos que en un inicio habían consensuado en su PIAR, habrá que replantear individualmente el PIAR del usuario e intervenir para motivarle.

A la hora de establecer junto con el usuario la participación en alguno de los programas de intervención es esencial explicar no sólo el por qué sino el para qué de la asistencia a dicho programa. Esto permitirá a usuarios y profesionales ajustar expectativas, trabajar la motivación y valorar los resultados.

IDEAS CLAVE Las sesiones del programa deben estar planificadas previamente En la elaboración del programa deben planificarse las sesiones y tener claros los objetivos que queremos conseguir en cada una de ellas, para que, una vez impartida la sesión, se evalúe si se van o no cumpliendo los objetivos establecidos y poder, si es necesario, hacer modificaciones con la finalidad de que el programa sea eficaz. Además es útil para ubicar a los usuarios en el inicio de cada sesión y para que, si el responsable del taller no se encuentra ese día en el centro, pueda ser impartido por otro profesional.

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Fase de intervención Es importante hacer un registro de las sesiones del programa Lo ideal es que los profesionales, después de impartir cada sesión, dediquen un tiempo a rellenar el documento que recoge los objetivos específicos de la sesión y su cumplimiento de forma cualitativa y cuantitativa (con carácter subjetivo), los asistentes, la participación y observaciones relevantes que haya que tener en cuenta de algún usuario en particular. El profesional debe tener unas habilidades de comunicación adecuadas Lo ideal es que el profesional cuando imparta el programa muestre interés y entusiasmo por aquello que está haciendo, para trasmitírselo a los usuarios y, de este modo, motivarles a participar. Su tono de voz debe ser adecuado y cambiante para evitar la distracción de los usuarios y debe mirar a todos los miembros del grupo para que hacerles participes de lo que se está hablando. Se deben respetar las opiniones de cada uno de los usuarios y reforzarles la participación.

LA OPI N I Ó N D E L U S U A R I O . . . Los programas nos ayudan a mantener un cierto orden en nuestra vida para que cuando salgamos de aquí mantengamos ese orden. Algunos de los programas me gustan y otros me aburren un poco, pero a los que voy, me sirven. Hiazmina Dependiendo de cómo estuvieras antes de venir aquí, los programas cuestan o no cuestan, pero sí me sirven. Me gustaría que el lenguaje fuera menos técnico. Inés Los programas sirven para coger hábitos. Son pedagógicos, sencillos, cortos… me sirven bastante. Están estudiados, bien preparados… pero quizá deberían tener más transparencia en los objetivos. Florencio Los programas sirven para el día a día: la higiene, la alimentación, la limpieza… y me han servido mucho. Además son necesarios. Eduardo Me vino bien incorporarme a los programas cuando ya estaba aquí una semana, ya que al principio estaba preocupada por otras cosas, adaptándome. Sirven para aprender cosas. Me gustan y me ayudan. Teresa

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

Proceso de prestar atención individual al usuario Descripción Proceso que refleja las actividades de intervención que realiza todo el equipo del centro para tratar aquellos aspectos de la rehabilitación del usuario que son necesarios afrontar de manera específica, individual y adaptada según sea su caso, su situación o las necesidades que presente el usuario en un momento dado.

Al igual que en los programas de intervención, estas actividades individualizadas perseguirán que los usuarios se impliquen activamente en ellas, con la finalidad de que mejoren sus capacidades psicosociales y su autonomía en el entorno sociocomunitario, mediante el entrenamiento o el reforzamiento de las habilidades y las capacidades del mismo que sea oportuno afrontar en cada caso.

Entre estas actividades de intervención se distinguirán claramente aquellas actividades que pertenezcan a un programa de intervención en sí, teniendo en cuenta que su única particularidad es que se imparten de manera individualizada y se programan teniendo en cuenta los objetivos del PIAR del usuario, y aquellas otras actividades que no están previstas en el Plan Individualizado de Atención Residencial del usuario pero que surgen ante la necesidad de responder a situaciones concretas que se producen a lo largo de su vida en el uso del centro. Estas situaciones no previstas se manifestarán, bien a través de demandas personales que presenten los propios usuarios, bien a través de hechos relevantes que deberán ser tratados de manera específica e individual con el usuario, a criterio del profesional que sea responsable del área del funcionamiento personal del usuario que se vea afectada por esos hechos relevantes.

PRINCIPALES ACTIVIDADES INTERVENCIÓN INDIVIDUALIZADA A DEMANDA Psicólogo / terapeuta ocupacional / educadores Æ Atender la demanda del usuario; resolver la demanda. Si la demanda no requiere una intervención individual más a fondo: evaluar los resultados de la demanda resuelta. Si la demanda requiere una intervención más a fondo: formular la intervención individual con el usuario. Si el profesional no está capacitado para responder a la demanda: solicitar la intervención de otro profesional.

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Fase de intervención Psicólogo / terapeuta ocupacional / educadores Æ Explorar la necesidad de refuerzo individual, identificar necesidades e intereses, contactar con el usuario y motivar la respuesta del mismo, formular la intervención individual con el usuario (si el profesional no está capacitado para llevar a cabo la intervención: solicitar la intervención de otro profesional).

ATENCIÓN A LA DEMANDA DE INTERVENCIÓN POR PARTE DEL PROFESIONAL

Psicólogo / terapeuta ocupacional / educadores Æ Desarrollar la sesión de intervención individual según las necesidades identificadas; entrenar, reforzar e interiorizar el área de del funcionamiento personal del usuario que corresponda, si es necesario; finalizar la sesión de intervención a demanda; evaluar la sesión; atender al usuario en tutoría si es necesario; convocar reunión para la revisión de objetivos y/o de la intervención si es necesario.

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INTERVENCIÓN INDIVIDUALIZADA PREVISTA EN EL PIAR Equipo Æ Planificar las actividades de la sesión de intervención individual; preparar el material para la actividad; realizar el pedido de material para programas cuando sea necesario; desarrollar la sesión de intervención individual.

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Psicólogo / terapeuta ocupacional Æ Analizar el funcionamiento (psicosocial, socio-familiar, desempeño ocupacional) del usuario en su contexto real; entrenar el funcionamiento (psicosocial, socio-familiar, desempeño ocupacional) según actividades del programa; reforzar actividades de afrontamiento (psicosocial, socio-familiar, para realización de actividades de la vida diaria) en situaciones simuladas a las reales. Educadores Æ Entrenar habilidades sociales; reforzar las relaciones con sus compañeros; apoyar y acompañar al usuario en las actividades de ocio y tiempo libre; reforzar pautas de conducta saludables. Todos Æ Reforzar el nivel de motivación para el uso de recursos específicos y normalizados; entrenar pautas educativas de conducta; interiorizar y mantener un uso estable de pautas educativas.

DESARROLLO DE LA INTERVENCIÓN

Psicólogo / trabajador social / terapeuta ocupacional / educadores Æ Finalizar de intervención individual; evaluar la sesión de intervención individual; valorar el grado de cumplimiento de los objetivos de la sesión; convocar la reunión de revisión de objetivos y/o de la intervención si es necesario; concluir el programa de intervención.

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Administrativo Æ Revisar el registro de intervención individual; requerir los datos hasta completar el registro; entregar mensualmente el registro al director. Director Æ Requerir la actualización mensual del registro de evaluación de intervención individual; analizar la información del registro; explotar los datos para extraer conclusiones; elaborar el informe mensual de seguimiento.

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OBJETIVOS w Planificar y llevar a cabo las actividades de intervenciĂłn que sean necesarias realizar de manera individualizada y adaptada a la situaciĂłn personal del usuario, para mejorar su funcionamiento psicosocial, segĂşn se haya establecido en el PIAR o en posteriores revisiones. w Generalizar los logros especĂ­ficos de los usuarios durante su participaciĂłn en las sesiones de intervenciĂłn individual a travĂŠs del seguimiento de objetivos generales que redunden de manera integral en la mejora de las capacidades psicosociales y de la autonomĂ­a de los usuarios. w Identificar, de manera continua, los intereses y las necesidades e incapacidades psicosociales que presente el usuario a lo largo de su uso del centro. w Responder y resolver las demandas personales que realice el usuario para la adaptaciĂłn del usuario a la dinĂĄmica y al entorno socio-comunitario donde vive. w Afrontar las situaciones especĂ­ficas que se produzcan durante las diversas actividades del centro y la convivencia del usuario con los demĂĄs residentes como una oportunidad para reforzar la intervenciĂłn programada, asĂ­ como para generar pautas estables y saludables de conducta, a travĂŠs del entrenamiento personalizado de las habilidades y capacidades del usuario.

ALGUNOS INDICADORES... t 7PMVNFO EF JOUFSWFODJPOFT JOEJWJEVBMFT nĂşmero y tipo de intervenciones (ĂĄrea de intervenciĂłn afectada, programadas en el PIAR o surgidas durante las actividades del centro, realizadas a criterio del profesional frente a demandas explĂ­citas del usuario, que hayan o no derivado en sesiones de seguimiento individual, etc.). Resultados de las intervenciones individuales realizadas por los profesionales. t 7PMVNFO EF BDUVBDJPOFT FTQFDĂ“mDBT EFSJWBEBT EF MBT JOUFSWFODJPOFT individuales: nĂşmero y tipo de actuaciones especĂ­ficas que es preciso realizar tras la celebraciĂłn de una intervenciĂłn individual, a peticiĂłn del usuario y/o a criterio del profesional (tutorĂ­a, revisiĂłn de caso, del modelo de intervenciĂłn o de los programas).

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Fase de intervención

REGISTROS Cuaderno de incidencias Intervención individual de usuario Programación mensual de actividades Sesión de la intervención individual Registro de evaluación de la intervención individual Hoja de evaluación final de la intervención individual Programa de intervención Registro de evaluación de programas Informe mensual de seguimiento

CASO PRÁCTICO Laura lleva varios días sin dormir apenas y nota que está más irascible e irritable con sus compañeros, sobre todo con Mª Ángeles, su compañera de habitación. No aguanta determinados hábitos de ella, como poner la música por las mañanas mientras se asean, que deje la ropa en la silla, etc. Cuando ya no aguantaba más se lo ha dicho con tono despectivo y muy alto, lo que las ha llevado a tener un conflicto que no les ha servido para solucionar el problema. Eva y Patricia (educadoras de tarde) presenciaron el conflicto y decidieron realizar una intervención individual con cada una de ellas. El objetivo en ese momento era proporcionar un espacio para escuchar a cada una su versión de lo ocurrido y mediar entre ellas para llegar a un acuerdo y asegurarse de que el conflicto se había terminado, ya que tenían que continuar estando juntas en la habitación y pasar la noche. Tras “arreglar las cosas”, Eva y Patricia derivaron a Laura y a Mª Ángeles a hablar con María (psicóloga) y Marian (terapeuta ocupacional) al día siguiente. Después describieron lo sucedido en el parte y la intervención realizada con ambas fue descrita en la base de datos. Al día siguiente, María y Marian leyeron lo sucedido y María citó a Laura para realizar una intervención con ella. El objetivo era que pudiera explicar qué la estaba pasando y cómo le hacia sentir lo ocurrido. En la intervención, Laura, después de contar lo que había ocurrido y ver la causa de su irritación, detecto la necesidad de trabajar estrategias para solucionar diferencias ocasionadas por la convivencia. No estaba ese objetivo marcado en el PIAR por no haberse ocasionado antes este problema (Laura vivía sola

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

en un apartamento antes de llegar a la Mini Residencia). María acuerda con Laura las próximas citas para realizar las intervenciones destinadas a trabajar este objetivo. Por otro lado Marian interviene con Mª Ángeles con el objetivo de ver qué ha pasado el día anterior y explorar cuál es el motivo por el que no está guardando su ropa en el armario (algo que se había acordado como objetivo en el PIAR). Tras realizar la intervención individual con cada una de ellas, tanto María como Marian escriben en la base de datos la intervención y los acuerdos a los que se ha llegado con cada una de ellas. ¿Las intervenciones individuales deben de estar planificadas? Lo ideal es planificar las intervenciones que se van a realizar para poder establecer objetivos concretos y dar respuesta a la necesidad del usuario, pero al ser un recurso donde conviven los usuarios y hay profesionales durante las 24 horas del día, surgen demandas que deben ser atendidas en el momento. En ese momento el objetivo de la intervención es proporcionar al usuario un espacio donde se le facilitará la expresión de su opinión, su demanda y su expectativa. Si el profesional puede darle solución en el momento se hará (por ejemplo, ofrecerle actividades alternativas y distractoras para no bajar al pueblo ante la necesidad de consumir tóxicos), pero no todas las necesidades pueden ser cubiertas en el momento, por lo que se acordará con el usuario como trabajarlas (derivándolo al profesional adecuado o citándole para otro momento con objetivos concretos de intervención).

I D E A S C L AV E Las intervenciones no planificadas deben responder a demandas de situaciones concretas No siempre la intervención se realiza por demanda explícita del usuario. En el día a día de la Mini Residencia surgen diferentes situaciones donde el profesional debe intervenir para facilitar la actuación de los usuarios, como en el caso expuesto. En otras ocasiones será el usuario quien de forma explicita refiera querer tener una intervención y el profesional que en ese momento se encuentre en el recurso le proporcionará el espacio para tratar de dar respuesta a la demanda. Las intervenciones individuales deben tener unos objetivos claros Aunque la intervención no esté planificada previamente y acordada con el usuario, en el momento que el profesional comienza a intervenir debe saber cuál es el objetivo de su actuación. Lo ideal es preparar con anterioridad las intervenciones y que tanto el profesional, como el usuario, conozcan los objetivos específicos que se quieren conseguir, estén o no establecidos en el PIAR. No obstante, si no se considera oportuno, el profesional no

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Fase de intervención comunicará alguno de los objetivos al usuario (por ejemplo, cuando se observa resistencia al cambio en el usuario y lo que se quiere conseguir es que disminuya). Dar respuesta a demandas de los usuarios no implica paralizar el proceso de rehabilitación marcado en el PIAR En ocasiones, los usuarios pueden presentar necesidades no contempladas en el PIAR. En estos casos se puede modifica el PIAR añadiendo las nuevas necesidades (contemplando si afecta a otras áreas de intervención y modificándolas si es necesario) o realizar las intervenciones no previstas mientras se mantienen las planificadas para el cumplimiento de los objetivos del PIAR. No obstante, cuando el usuario muestre pródromos de un brote psicótico se puede interrumpir el proceso de rehabilitación durante un tiempo y priorizar la necesidad del usuario de evitar una crisis (disminuyendo la presión del cumplimiento del PIAR) y retomarlo cuando el usuario se encuentre mejor. Es importarte la coordinación entre profesionales de las intervenciones que se están llevando a cabo Al ser un trabajo realizado por un equipo multidisciplinar, las intervenciones y acciones realizadas por cualquier miembro del equipo deben ser comunicadas al resto de profesionales de la Mini Residencia (en el parte diario, en la base de datos y en las reuniones de equipo), de manera que favorezca el proceso de rehabilitación de los usuarios. Aquello que sea relevante y que afecte al logro de los objetivos se comunicará también a los responsables del caso del servicio de Salud Mental y, si el usuario asiste a otro recurso, también se comunicará a los profesionales de éste. Si por algún motivo se tuviese que hacer un replanteamiento de la intervención se deberá realizar conjuntamente con todos los profesionales responsables del caso (servicio de Salud Mental, Mini Residencia, etc.).

LA OPI N I Ó N D E L U S U A R I O . . . Las citas individuales son necesarias, cuesta menos hablar de tú a tú con otra persona. Los profesionales dan confianza, apoyo y ayuda. Si te encuentras mal se puede pedir otra cita o cambiar el horario. M.J. Con el terapeuta rellenaba una hoja de la ducha, los dientes, hacer la cama, fregar los cacharros… y yo hacía lo que ponía en la hoja. Luego dejé de hacerlo porque lo hacía de memoria y bien. C.D. A veces me cuesta pedir una cita, hay problemas personales que no quiero hablar con nadie. A.F. Hay un equipo profesional bastante amplio, es fácil elegir al profesional que te pueda atender. P.L.

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Proceso de relación con otros recursos comunitarios Descripción Proceso que describe las tareas que desarrollan los profesionales de la Mini Residencia para que los usuarios realicen actividades fuera del centro, tanto en recursos específicos para personas con enfermedad mental grave y duradera, u otros recursos sociales no específicos, como en recursos normalizados de la red sociocomunitaria.

Se distinguirán aquellas actividades de intervención específica que lleven a cabo los profesionales de la Mini Residencia, en todo lo que se refiera a la atención y al seguimiento que precisen los usuarios para motivarlos e implicarlos durante su participación y uso continuado de los distintos recursos sociocomunitarios, del uso propiamente dicho de estos recursos.

Dichos recursos deberán atender a las necesidades o a los intereses que presenten los usuarios en un momento dado, y deberán cubrir áreas tales como las necesidades administrativas, la salud, el ocio y el tiempo libre, el deporte, las relaciones sociales, la ocupación laboral, la formación o la práctica prelaboral. Será el tutor de referencia la persona que actúe, cuando sea preciso, como intermediario de los usuarios para despertar o identificar su interés al respecto. Entre estas tareas para las relaciones y el uso de recursos se distinguirán, por un lado, aquellas que sean propiamente de gestión, como los trámites que sean necesarios llevar a cabo para que el usuario cuente con información actualizada sobre la oferta de recursos que puedan estar a su alcance y que puedan ser de su interés o beneficio, como aquellas tareas que sean necesarias realizar para mantener las relaciones de la Mini Residencia con dichos recursos y para facilitar que los usuarios puedan acceder a ellas.

PRINCIPALES ACTIVIDADES Profesional (con apoyo del tutor) Æ Realizar el seguimiento individual sobre el uso del recurso (si el objetivo está especificado en su PIAR). En caso de no tenerlo especificado: explorar intereses sobre relaciones sociales; explorar capacidades y aficiones del usuario; valorar la necesidad del usuario sobre el uso de recursos; fomentar el uso de recursos; negociar un acuerdo con el usuario para asistir al recurso si el usuario acepta emplear el recurso fuera del centro. NOTA: Si fuera necesario para realizar o completar las actividades anteriores, solicitar la intervención del psicólogo o del terapeuta ocupacional, según sea el caso.

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Fase de intervención Profesional (con apoyo del tutor) Æ Actualizar el listado de recursos sociales, específicos y comunitarios; identificar recursos necesarios para usuarios del centro; solicitar información de los servicios; dar a conocer la existencia de la Mini Residencia; solicitar posibilidad de acceso para los usuarios. Tener en cuenta siempre las preferencias de la persona.

BÚSQUEDA DE RECURSOS

Profesional (con apoyo del tutor) Æ Programar salida para uso puntual de recurso (de ocio, formativo…); llevar a cabo la salida del recurso; evaluar la salida de de los usuarios.

RELACIONES CON RECURSOS PUNTUALES

RELACIONES CON RECURSOS CONTINUOS ESPECÍFICOS Profesional (con apoyo del tutor) Æ Establecer acuerdo de derivación del usuario al recurso específico; facilitar la información necesaria sobre el usuario; consensuar objetivos, plazos, actividades y pautas de intervención; aprobar la derivación del usuario al recurso específico; programar la salida del usuario al nuevo recurso. Profesional (con apoyo del tutor) Æ Acompañar al usuario para acceso al recurso específico; realizar seguimiento del usuario con el recurso; realizar intervención individual con el usuario; evaluar la intervención individual con el usuario; contactar con el trabajador social del recurso o con otro profesional de referencia; solicitar evaluación del usuario en el recurso; compartir información sobre el usuario; aunar la intervención del centro y del recurso; elaborar un informe de evaluación conjunto con el nuevo recurso (todo lo anterior siempre que sea necesario). Profesional (con apoyo del tutor) Æ Valorar la continuidad del usuario en el recurso. Si no se continúa la intervención del usuario en el recurso: finalizar el uso del recurso por el usuario; registrar informe de evaluación de uso del recurso. Si se continúa la intervención del usuario en el recurso: planificar un encuentro con el responsable del recurso; analizar los resultados del usuario en el recurso; identificar oportunidades de intervención conjunta; adoptar nuevas pautas de intervención; valorar la posibilidad de derivación del usuario a otro recurso si es preciso.

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ACOMPAÑAMIENTO, SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL USUARIO

ANÁLISIS DE LA CONTINUIDAD DEL USUARIO EN EL RECURSO

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

Profesional (con apoyo del tutor) Æ Valorar la evaluación del uso del recurso con el equipo; atender al usuario en tutoría; convocar reunión para revisión de objetivos. Todo lo anterior, cuando sea necesario. NOTA: Si fuera necesario para realizar o completar las actividades incluidas en las relaciones con recursos continuos específicos, solicitar la intervención del psicólogo o del terapeuta ocupacional, según sea el caso

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RELACIONES CON RECURSOS CONTINUOS COMUNITARIOS Profesional (con apoyo del tutor) Æ Facilitar la información necesaria sobre el usuario; autorizar al usuario para el uso del recurso; aprobar la inscripción del usuario al recurso comunitario; programar la salida del usuario al nuevo recurso. NOTA: Si fuera necesario para realizar o completar las actividades anteriores, solicitar la intervención del psicólogo o del terapeuta ocupacional, según sea el caso.

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Profesional (con apoyo del tutor) Æ Acompañar al usuario para el acceso al recurso comunitario; realizar seguimiento del usuario con el recurso; realizar evaluación individual con el usuario; evaluar la intervención individual con el usuario; contactar con el responsable del recurso; solicitar evaluación del usuario en el recurso; elaborar un informe de evaluación de uso del recurso. Todo lo anterior cuando sea necesario. NOTA: Si fuera necesario para realizar o completar las actividades anteriores, solicitar la intervención del psicólogo o del terapeuta ocupacional, según sea el caso.

ACOMPAÑAMIENTO, SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL USUARIO

Profesional (con apoyo del tutor) Æ Si el usuario desea continuar asistiendo al recurso: programar la siguiente visita al recurso. Si el usuario no desea continuar asistiendo al recurso: convocar reunión para la revisión de objetivos de su plan de intervención.

ANÁLISIS DE LA CONTINUIDAD DEL USUARIO EN EL RECURSO

OBJETIVOS w Despertar el interés y la motivación de los usuarios por el empleo de recursos específicos y/o normalizados de la red sociocomunitaria. w Proporcionar al usuario los recursos oportunos para que pueda atender a sus necesidades y ejercer sus intereses, aficiones o inquietudes más allá de las limitaciones de los servicios que pueda ofrecer la Mini Residencia.

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Fase de intervenciĂłn w Establecer y consolidar las relaciones del centro con los recursos que sean beneficiosos o del interĂŠs del usuario para que puedan hacer uso de ellos. w Extender fuera del centro la intervenciĂłn que se realiza con los usuarios para que participen en actividades del entorno y en contacto con otras personas distintas de la Mini Residencia. w Poner en prĂĄctica las habilidades sociales del usuario en un contexto socio-comunitario donde se fomente la autonomĂ­a, la naturalidad, la realidad y el descenso de la supervisiĂłn de los profesionales. w Valorar la posibilidad de aunar la intervenciĂłn del centro con la del recurso, en el caso de que sea especĂ­fico, para establecer y evaluar las pautas conjuntas del usuario. w Habilitar un escenario real y preparatorio para la futura integraciĂłn del usuario en la comunidad mediante su progresiva participaciĂłn en las actividades normalizadas de la sociedad que le rodea y donde practique las capacidades y habilidades que deberĂĄ ejercer en dicha comunidad en caso de que su proceso evolucione favorablemente y precise algĂşn dĂ­a desenvolverse con autonomĂ­a en ese entorno natural.

ALGUNOS INDICADORES... t 7PMVNFO EF VTP EF PUSPT SFDVSTPT nĂşmero y porcentaje sobre el total de usuarios que hacen uso simultĂĄneo de otros recursos durante su asistencia al centro, segĂşn sea el tipo de recurso (especĂ­fico o comunitario), nombre del recurso (Centro de RehabilitaciĂłn Laboral, Centro de RehabilitaciĂłn Psicosocial, asociaciĂłn, universidad, academia, ONG, polideportivo, centro de salud, centro cultural, etc.) y modalidad de ese uso (derivado, en pruebas, suscrito; etc.) y tiempos de uso al final del aĂąo por usuario. t 7PMVNFO EF SFWJTJPOFT EF PCKFUJWPT QPS VTP EF PUSPT SFDVSTPT nĂşmero y resultados de actuaciones llevadas a cabo expresamente con el usuario por su evoluciĂłn en el uso de otros recursos que deriven en la necesidad de revisar sus objetivos de rehabilitaciĂłn.

REGISTROS: Informe de derivaciĂłn Cita para la sesiĂłn de acogida Expediente personal del usuario

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CASO PRÁCTICO

Luis demandaba actividades que pudiera realizar fuera de la Mini Residencia para fomentar la integración socio comunitaria, y ampliar su área formativa. Luis carece de recursos económicos, por lo que tendría que buscar formación cercana a la Mini Residencia (para no gastarse mucho dinero en transporte). Para organizar toda esta demanda, Luis y Marian (terapeuta ocupacional) se reúnen para organizar la intervención. Primero Marian le pregunta acerca de lo que le gustaría hacer, y después se le ofrece que vaya a la biblioteca (que es donde se encuentra la escuela de adultos), para informarse de los cursos que allí se imparten. Además le señala que puede ir al ayuntamiento porque desde allí también se organizan otras actividades. Al día siguiente, con la información en la mano, se vuelve a reunir con Marian. Luis está encantado porque se podría apuntar a clases de informática y de cultura general que se ofrece dentro de la escuela de adultos. Acuerdan el horario al que va a asistir, pero sin antes olvidarse que Luis tiene que bajar la solicitud de reserva de plaza rellenada. ¿Cómo se planifican las intervenciones con los recursos comunitarios? Cuando uno de los objetivos marcados por el PIAR de un usuario, es el aumento de actividades formativas, o actividades de ocio, recurriremos a la utilización de todos los recursos de la zona. Y si estos recursos se quedasen cortos, se realizaría una búsqueda de las demandas del usuario, aunque tenga que trasladarse fuera del municipio. En el caso de ser una persona con poca autonomía y que carece de las habilidades necesarias para poder llevar a cabo esta relación, nuestra intervención se basará en el entrenamiento de estas habilidades y en el acompañamiento al recurso. Esta intervención se planificará previamente con la terapeuta ocupacional y el educador, y se marcarán las pautas y las acciones concretas con el usuario. En casos como este, el educador acompañará al usuario al recurso. ¿Con qué otro tipo de recursos socio comunitarios nos relacionamos? Cuando se acerca el alta de una persona usuaria porque se estima oportuno que vuelva a su casa, se realiza un alta progresiva, y dependiendo del caso, existe relación con otros dispositivos como son los equipos de apoyo y centros de día. Con estos recursos nos coordinamos para realizar seguimientos en el piso, acercamientos con el centro de día, incluso apoyo para la consecución de tareas, las cuales han sido organizadas con el usuario para que las pueda realizar cuando esté en su propia casa (horarios, actividades de la vida diaria, compras, menús, etc.).

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Fase de intervención

I D E A S C L AV E Conocimiento del entorno El conocimiento del entorno es muy importante para la adaptación del usuario al medio y para fomentar la integración socio comunitaria. Siempre hay que contar con todos los recursos comunitarios posibles No debemos empeñarnos en realizar todas las actividades en la Mini Residencia, sino buscar un medio lo mas normalizado posible, además de gratificante y motivador para el usuario. Es necesaria la creación continua de actuaciones para lucha contra el estigma Además del trabajo con el usuario, es importante hacer un proyecto paralelo con el entorno, encaminado a reducir el estigma y alcanzar así la plena integración comunitaria del usuario. Para ello es muy importante tener una comunicación constante con los miembros del ayuntamiento, centro de salud, policía local del pueblo, escuela de adultos, etc., contando con su colaboración para realizar actividades comunes.

LA OPI N I Ó N D E L U S U A R I O . . . Me gusta apuntarme a cursos. Este año estoy contenta con el grupo de informática, incluso celebré mi cumpleaños con ellos. De vez en cuando me los encuentro por el pueblo y nos saludamos. Florencio A mí me gusta pasar mi tiempo libre en la biblioteca. Allí me siento muy a gusto. Luego me tomo un cafetito, que los que ponen allí están muy ricos, y después me vengo. M.C. Yo estoy apuntada a la escuela de adultos, los lunes y los jueves tengo clase, me lo paso bien con la gente del grupo. Hiazmina

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FA SE S D E IN T ERVEN C IÓN Y P R O C E SO S

Proceso de impartir programas con la familia Descripción Proceso que refleja las diversas actividades que realizan los profesionales para intervenir con los familiares de las personas con enfermedad mental que son usuarias de la Mini Residencia. La modalidad de esta intervención deberá ser muy flexible y adaptada a las circunstancias de dichos familiares pero siempre con el fin último de implicarlos como parte imprescindible del proceso rehabilitador que se trabaja en el centro con las personas usuarias. Estas actividades ganarán en complejidad y podrán ir desde ofrecerles información acerca de cómo manejar la enfermedad mental de su familiar, hasta la organización de grupos de autoayuda.

En todo caso, el profesional asignado como tutor del usuario o el profesional que sea competente en la materia que se trate, deberá atender desde el inicio todas las consultas o dudas que trasladen los familiares y procurar establecer una relación con ellos según sean los objetivos que se hayan determinado.

El grado de implicación de los familiares estará determinado por diversos factores que, en algunas ocasiones, no dependerán directamente del equipo de profesionales pero, del mismo modo que con los usuarios, se emplearán las estrategias o las actividades que sean necesarias para facilitar el acercamiento de los familiares al proceso de rehabilitación de los usuarios. De todas maneras, en un recurso como la Mini Residencia, a diferencia de otros como un Centro de Rehabilitación Psicosocial o un Centro de Día o un Centro de Rehabilitación Laboral, hay que tener en cuenta que muchas personas que son usuarias del centro lo son por motivos de abandono familiar. En esos casos, la posibilidad de trabajar con sus familiares es, obviamente, muy limitada. En otros casos, estas personas hacen uso de la Mini Residencia por descanso de sus familiares, situación en la que se pueden encontrar muchos puntos de colaboración si se realiza un buen contacto, enganche y entendimiento con dichos familiares, ya que todo el trabajo que se realice con el usuario en la Mini Residencia durante su estancia eventual, podrá redundar luego en beneficios directos cuando dicha persona regrese a su hogar natural. En cualquier caso, la intervención con el familiar del usuario arrancará desde el primer día en el que el usuario inicia su contacto con el centro. Una vez analizada la información que exista sobre la relación y la situación de sus familiares, y sólo en caso de que sea oportuno y posible, el director los citará junto al usuario el mismo día en el que éste asista por primera vez al centro, tal como se especifica en el proceso de acogida. A partir de esta primera sesión, se establecerán los objetivos de intervención más adecuados en cada caso. De este modo, la intervención con el familiar del usuario podrá desplegarse, según sea su implicación, mediante los siguientes formatos: Contactos puntuales por teléfono, entrevistas a demanda del familiar o del profesional, seguimiento continuado a través de citas programadas, grupos de familia según temática (psicoeducación, manejo de conflictos, etc.), objetivos de intervención en relación al proceso de rehabilitación con su familiar usuario, grupos de autoayuda, dinamización asociativa, etc.

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Fase de intervenciĂłn

PRINCIPALES ACTIVIDADES Trabajador social / tutor Æ Identificar relación actual del usuario con su familiar de referencia; identificar grado de implicación del familiar; realizar primera propuesta de intervención con el familiar. Todo el equipo Æ Exponer información recopilada; analizar en grupo la propuesta de intervención mås adecuada; identificar objetivos y estrategias de intervención con el familiar. Director Æ aprobar objetivos y estrategias de intervención con el familiar. Dependiendo del objetivo y la estrategia, ver punto correspondiente:

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r " EFNBOEB EFM GBNJMJBS Tutor Æ Atender consulta del familiar (vía telefónica); si es necesario, citar al familiar en el centro; consultar a otro profesional si es necesario; evaluar y registrar consulta resuelta. r " DSJUFSJP EFM QSPGFTJPOBM Tutor Æ Contactar con el familiar (vía telefónica);citar al familiar en el centro si es necesario; consultar a otro profesional si es necesario; evaluar y registrar la consulta resuelta.

ATENCIĂ“N DE CONSULTAS CON EL FAMILIAR

INTERVENCIÓN INDIVIDUAL Tutor / otro profesional Æ Citar al familiar; explicar y proponer el objetivo y la estrategia de intervención; explicar el proceso de rehabilitación; motivar su implicación; acordar el objetivo y la estrategia de intervención; establecer la programación (frecuencia de las citas, fechas y horas).

ACUERDO CON EL FAMILIAR

Tutor / otro profesional Æ Iniciar la sesión de intervención con el familiar; desarrollar la sesión según el programa y los objetivos; evaluar y registrar la sesión de intervención.

SESIĂ“N INDIVIDUAL CON EL FAMILIAR

PROGRAMA GRUPAL Tutor / otro profesional Æ Citar al familiar; explicar y proponer el objetivo y la estrategia de intervención; explicar el proceso de rehabilitación; motivar su implicación; acordar el objetivo y la estrategia de intervención; establecer la programación (frecuencia de las citas, fechas y horas).

ACUERDO CON EL FAMILIAR

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FA SE S D E IN T ERVEN C IĂ“N Y P R O C E SO S

El profesional con competencia para la materia del programa Æ Iniciar la sesión de intervención con los familiares; desarrollar la sesión según el programa y los objetivos; evaluar y registrar la sesión de intervención.

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SESIĂ“N DE PROGRAMA GRUPAL CON FAMILIARES

Tutor / otro profesional Æ Identificar la evolución del programa grupal de familiares; identificar las demandas de los familiares sobre la realización de nuevas actividades; analizar los distintos perfiles de familiares; realizar la primera propuesta para la formación de un grupo de autoayuda. Todo el equipo Æ Exponer la información recopilada; analizar en grupo la propuesta para la formación de un grupo de autoayuda; diseùar el programa de autoayuda para familiares; definición del programa; fundamentación del programa; descripción de las actividades; objetivos generales y específicos; destinatarios; dificultades existentes; metodología; desarrollo de la intervención; organización de las sesiones; duración, ubicación, recursos humanos y materiales; evaluación del programa (indicadores). Director Æ aprobar diseùo del programa de autoayuda. r 4J FT OFDFTBSJP RVF TFB VO QSPGFTJPOBM RVJFO MJEFSF FM JOJDJP del grupo: El profesional con competencia para la materia del programa Æ Comunicar a los familiares la elaboración de un diseùo de programa de autoayuda; explicar el contenido del programa; identificar niveles de colaboración con los familiares sobre la manera de impartirlo; establecer programación (frecuencia de las citas, fechas y horas). r 4J FM HSVQP TF DSFB B JOJDJBUJWB EF MPT GBNJMJBSFT El profesional con competencia para la materia del programa Æ Comunicar a los familiares la elaboración de un diseùo de programa de autoayuda; explicar el contenido del programa; solicitar a los familiares su propio diseùo del grupo; recibir el diseùo de los familiares; supervisar el diseùo; realizar recomendaciones a los familiares si es necesario; establecer la programación (frecuencia de las citas, fechas y horas).

APOYO PARA EL FUNCIONAMIENTO AUTĂ“NOMO DEL GRUPO

Profesional con competencia Æ Planificar las actividades de la sesión; preparar el material; realizar el pedido de material; motivar a otros familiares para su participación; iniciar sesión de intervención con los familiares; desarrollar sesión según programa y objetivos; evaluar y registrar sesión de intervención. En lo demås, proceder como en el proceso de intervención grupal.

IMPARTICIĂ“N DEL PROGRAMA

Profesional con competencia Æ Informar al grupo de familiares sobre recursos para iniciar la creación de una asociación; motivar y prestar apoyo a su iniciativa; establecer acuerdos de colaboración con el grupo; realizar seguimiento continuo de las actividades del grupo; comunicar a instancias superiores del centro la iniciativa del grupo.

APOYO PARA FAVORECER EL ASOCIACIONISMO


Fase de intervenciรณn

OBJETIVOS w Proporcionar informaciรณn y asesoramiento sobre aspectos generales de la enfermedad mental, de su abordaje, de los recursos sociosanitarios disponibles, etc. w Reducir el nivel de sobrecarga o estrรฉs familiar. w Promover su colaboraciรณn e implicaciรณn activa en el proceso de rehabilitaciรณn. w Aumentar su competencia para la identificaciรณn y manejo de situaciones problemรกticas surgidas en la convivencia. w Entrenar en habilidades de comunicaciรณn y resoluciรณn de conflictos. w Dotar de estrategias para el autocuidado (cuidado del cuidador). w Favorecer el asociacionismo y la creaciรณn de grupos de autoayuda.

ALGUNOS INDICADORES... t ยถOEJDF EF BTJTUFODJB B MBT TFTJPOFT EF MPT QSPHSBNBT HSVQBMFT EF GBNJMJBSFT nรบmero y porcentajes sobre el total, de familiares de personas usuarias que asisten a las sesiones de los programas, cada mes y total anual. t 7PMVNFO EF TFTJPOFT JOEJWJEVBMFT DPO GBNJMJBSFT nรบmero de sesiones individuales que se realizan con familiares, cada mes y total anual.

REGISTROS: Sesiรณn del programa Programaciรณn mensual de actividades Registro de evaluaciรณn del programa Hoja de evaluaciรณn de sesiรณn Libro de incidencias Hoja de evaluaciรณn final del programa Programa de intervenciรณn Informe mensual de seguimiento

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CASO PRÁCTICO Llegan al centro Juan y su madre, Carmen. Ambos están visiblemente nerviosos y cuando el tutor y la psicóloga salen a recibirles lo perciben enseguida. Cuando hablan se dirigen tanto al usuario como a su madre y les llaman por su nombre (que conocían previamente a través de los informes). En la entrevista de acogida, entre otras cosas, se les informa del funcionamiento del centro, de las características de la residencia y de la normativa. Cuando hablan se dirigen a ambos y se aseguran de que los dos lo han comprendido. Es la madre quien toma la iniciativa en las preguntas: “¿Y aquí puede fumar? Porque Juan fuma una barbaridad. Yo en casa se lo tengo prohibido y él, erre que erre, no para; ¿Y podrá salir? Porque me da mucho miedo que le pase algo, que cuando va por la calle no se entera ni de por dónde va, a ver si le va a pillar un coche… ¡Ay mi hijo!, si yo le traigo porque como me van a operar de la rodilla no puede quedarse sólo en casa, no se hace ni la cama…”. La mujer rompe a llorar. Con el fin de tranquilizar a la madre, se le explica que en el centro podemos ayudarle a administrar el consumo de tabaco. Y respecto a las salidas, primero veremos qué tal se orienta y en un principio le acompañaremos al pueblo para que aprenda el recorrido, nos ocuparemos de que utilice adecuadamente los pasos de cebra y, cuando valoremos que está preparado, podrá bajar él solo. Le mostramos nuestra comprensión ante sus sentimientos de temor, tristeza e incluso culpa, pero le ofrecemos una visión positiva de la estancia de su hijo en el centro: podrá aprender a hacer cosas y valerse por sí mismo de modo que cuando, en un futuro, ella no esté, pueda seguir adelante. También le ofrecemos la perspectiva de poder por un tiempo dedicarse a sí misma y tomarse unas “pequeñas vacaciones”, de ese modo podrá recuperarse de su dolencia. No obstante, le dejamos claro que nuestra capacidad de contención tiene un límite y que al igual que a cualquier persona en su casa, hay situaciones que no podemos controlar si el usuario no acepta nuestras indicaciones. Puesto que Carmen tiende a monopolizar la entrevista, se dirigen entonces a Juan y se le pregunta su opinión y se tantean sus expectativas. “…yo, si a mi madre le parece bien…”, “…pero no voy a estar aquí para siempre, ¿no?...”. Se aclaran entonces los aspectos relativos al tiempo de la derivación y a las actividades que aquí podrá realizar, haciendo especial hincapié en aquellas más identificables como gratificantes. Para tranquilidad de ambos se les informa de la posibilidad de que hablen telefónicamente y de que su madre realice visitas cuando quiera (procurando planificarlas previamente para no interferir en horarios de comida etc.), incluso de que alguna vez, si la salud de su madre lo permite, pueda ir a casa algún fin de

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Fase de intervención semana. Se les informa de las funciones del tutor, y éste se ofrece para que tanto la madre como el usuario recurran a él sin problemas en caso de dudas o de tener alguna necesidad. Se establecen acuerdos en cuanto al manejo de dinero (es Carmen quien percibe una prestación familiar por hijo a cargo) y de acompañamientos tanto a compras como a citas médicas. En principio se encargará el centro pues Carmen será intervenida de la rodilla y cuando ésta se recupere, podrá ir recuperando ese papel. Posteriormente, en una entrevista con Juan, la psicóloga le pregunta si tiene inconveniente en que vayamos hablando con su madre sobre su evolución y la ayudemos a comprender mejor qué es lo que le pasa y de qué manera puede ayudarle. Se le explica los beneficios que ambos pueden obtener al respecto. Él acepta y no pone objeción. No obstante nos pide que le informemos de lo que hablemos y que tampoco es necesario que se lo contemos todo. Le aseguramos que así será. A lo largo de los seis meses de estancia de Juan en el centro se han mantenido varias entrevistas con la madre. Esto ha servido para recopilar más información acerca de la historia de vida de Juan y además ha permitido que Carmen vaya comprendiendo que su hijo es capaz de realizar muchas cosas solo y la importancia que tiene que estos avances se mantengan en su domicilio a su regreso. Cuando fue posible que el usuario fuese haciendo visitas a casa, se establecieron acuerdos y pautas de convivencia con el fin de que Carmen permitiese a Juan asumir más responsabilidades. En un principio fue difícil que comprendiera que su hijo tenía más autonomía y capacidades de las que ella creía y costó que ella cediera parte de su rol como cuidadora. Para ello fue incluso necesario que la animásemos hacia la realización de actividades fuera de casa y centradas en ella misma así como su participación en un grupo de familiares de personas con trastorno mental, a través del cual pudo sentirse más comprendida. ¿Qué podemos hacer si la familia se niega en rotundo a que trabajemos determinados aspectos con el usuario? La mejor estrategia para prevenir la oposición de la familia es contar con ella desde un principio en la medida de lo posible y esforzarnos en que comprendan nuestra metodología de trabajo y objetivos, especialmente en aquellas áreas que observamos les cuesta más entender. No podemos olvidar que el principal beneficiario de nuestro trabajo es el propio usuario y es él quien debe consentir en las diferentes intervenciones, no obstante, debemos intentar en todo momento buscar la alianza con la familia e implicarla en el proceso. Por otro lado debemos trabajar en coordinación permanente con el servicio de Salud Mental para que apoye y respalde nuestras actuaciones ante la familia en caso necesario. Actuaremos teniendo en cuenta la situación de capacidad legal del usuario. Si está incapacitado atenderemos a las indicaciones del tutor, siempre y cuando no sean

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contrarias a los criterios técnicos nuestros y en ningún caso actuaremos si para ello vulneramos los derechos individuales de la persona. En caso de no estar incapacitado se debe fomentar la toma de decisiones autónoma sobre su proceso de rehabilitación. ¿Qué programas se pueden realizar con las familias en una residencia? Todas aquellas actuaciones que la organización del recurso permita y que se consideren beneficiosas para los usuarios y para ellos mismos. Hay que tener en cuenta que hay usuarios en el centro que carecen de familia o no tienen contacto con la misma, y se pueden sentir mal en actuaciones en las que queden “huérfanos” y que no todas las familias tienen disponibilidad para acudir a al centro con frecuencia y de manera continuada. ¿Qué pasa si se valora que el vínculo con la familia es perjudicial para el usuario? Habrá que realizar una evaluación exhaustiva de la situación para poder determinar los objetivos del PIAR referentes a la familia y uno de ellos puede ser marcar distancia temporal con la familia si se considera que puede ser beneficioso. En todo caso será un objetivo a consensuar principalmente con el usuario y se trabajará en especial coordinación con el servicio de Salud Mental. No obstante en ningún caso podremos oponernos a la voluntad del usuario/familia y se trabajará como un objetivo más, y se hará hincapié en la mejora de la relación familiar. ¿Cómo afrontaremos las críticas de los familiares cuando son infundadas? Volvemos a la prevención. Un adecuado enganche desde un principio y la coordinación e información de nuestros objetivos y metodología es la mejor herramienta. No obstante, no siempre dan resultado. La mejor forma de tratar esta cuestión es hacerles sentir que escuchamos sus opiniones, que nos interesan y que además queremos ofrecer el mejor servicio y mejorar. Usaremos la técnica de la confrontación u otras para aclarar posibles incongruencias en la crítica y llegaremos a acuerdos respecto a actuaciones sucesivas.

I D E A S C L AV E Intervención con sus familiares conocida y consentida por el usuario Es fundamental que el usuario conozca y consienta el trabajo con la familia y la información que se le pueda proporcionar a la misma. Sólo en los casos en que el usuario está incapacitado judicialmente se mantendrá una coordinación permanente pese a la voluntad del usuario.

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Fase de intervención Enganchar con la familia desde el primer día El objetivo de enganche debe trabajarse tanto con el usuario como con su familiar desde un principio pues es la base para que se pueda llevar a cabo el trabajo planificado. Cuanto más problemática se prevea la familia, más importante será trabajar una buena relación con los profesionales del recurso. Esto será mayor garantía de unos resultados positivos. El familiar también aprende en el proceso rehabilitador del usuario La familia debe evolucionar a la par que el usuario en cuanto a conocimiento de la enfermedad, pautas de manejo y estrategias de resolución de conflictos, y sea consciente de la mejora del usuario. Esto favorecerá que el regreso al domicilio se produzca las condiciones óptimas que permitirán que se mantengan los objetivos conseguidos y que el proceso de recuperación siga evolucionando favorablemente. Apoyo emocional: una necesidad fundamental de un familiar de una persona con enfermedad mental La familia también necesita apoyo emocional. Es importante que se sientan comprendidos y escuchados por los profesionales del centro y evitar que puedan sentirse juzgados por comportamientos pasados o presentes. El papel de la familia en la mayoría de los casos de un familiar con trastorno mental es muy difícil y el sufrimiento muy elevado. Igualmente se les orientará al uso de recursos como asociaciones, servicios de salud mental, u otros servicios de los que se puedan beneficiar. Información clara y constante: ajustar expectativas La familia debe conocer las características del centro: de rehabilitación psicosocial, voluntario y abierto, de tipo social y no sanitario etc. Esto evitará confusiones en cuanto a las expectativas de manejo y objetivos a trabajar.

LA OPI N I Ó N D E L U S U A R I O . . . Yo no quiero saber nada de mi familia, no comprenden en absoluto lo que me pasa, sólo quieren que me ponga a trabajar y hasta que no lo haga no quieren saber nada de mí, no quiero que se metan en mi vida, ahora que estoy tan tranquila. Inés Yo, lo que diga mi hermana. Si ella está contenta de que esté aquí, yo también. Es muy buena conmigo y quiero que esté bien, ella sí que me comprende. Teresa

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Mini Residencia: guía de procesos y buenas prácticas

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Fase de estancia y servicios básicos

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FA SES D E IN T ERV EN C IÓN Y P RO C E SO S

La importancia de la vida diaria Las actividades de la vida diaria están reguladas por las reglas de lo socialmente aceptado. La persona con enfermedad mental tiene dificultades para seguir estas normas por lo que se ve aislada de ese grupo. De la adquisición de estas habilidades depende la vida social, por lo que un trabajo de los profesionales será valorar las capacidades y apoyar al usuario en este proceso, para que la residencia presente un entorno en el que se puedan trabajar todos estos elementos de forma intensiva y continuada. Este tipo de dificultades, por su importancia, se entrenarán diariamente, de forma individual. Una vez detectadas las necesidades y planteados los objetivos, se negociará con la persona, los objetivos y el tipo de apoyo y entrenamiento que necesite para realizarlos. Todos estos apoyos se irán retirando a medida que vaya evolucionando. El mayor problema de este tipo de intervenciones es la generalización a los entornos habituales de la persona, por eso será importante contar con la participación de la familia en aquellos casos en que la situación lo permita. Se trata, por tanto, de incluir, en todos los procesos que están relacionados con los servicios básicos del funcionamiento en la Mini Residencia, los entrenamientos y apoyos necesarios para cada uno de los usuarios, desde el orden de su habitación, pasando por la organización de su colada (lavado y planchado), hasta la participación en el establecimiento de los horarios generales de la Mini Residencia. El usuario tendrá establecidas una serie de tareas de participación en la Mini Residencia, que habitualmente se realizan en equipos, donde se supervisa el cumplimiento y manejo de cada persona. Por otro lado se establecerán una serie de tareas individuales que irán en función de sus objetivos y que formarán parte de su entrenamiento en el intento de mejorar en lo posible su autonomía e independencia. En los recursos de atención las 24 horas es fundamental la existencia de mecanismos de coordinación eficaces, que permitan a los profesionales llevar a cabo este tipo de intervenciones y seguimientos, durante todo el día, de todas las personas que viven en la Mini Residencia.

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Fase de estancia y servicios básicos

Proceso de coordinar la vida diaria y las tareas básicas del usuario Descripción Proceso que describe la manera en la que se distribuyen las actividades y las tareas básicas de un día completo en la vida del usuario en el centro, con especial atención a las labores que realizan los educadores y/o terapeutas ocupacionales como profesionales que acompañan al usuario en su vida diaria. Este proceso muestra también la conexión que existe entre estas actividades con el resto de servicios que se prestan al usuario, tanto de intervención como básicos. Para describir este “día tipo”, se expone la información acerca de las principales actividades a modo de horario, siendo sólo un ejemplo ilustrativo de cómo se podría organizar el día a día en una residencia.

La vida diaria y las tareas básicas son la rutina doméstica de una persona que vive en una residencia. Salvando las diferencias, se busca que el usuario asuma las responsabilidades de mantener un hogar y de mantener una convivencia óptima con el resto de residentes, teniendo en cuenta las particularidades de cada compañero y los horarios consensuados.

PRINCIPALES ACTIVIDADES PRINCIPALES ACTIVIDADES DEL PSICÓLOGO Y EL TERAPEUTA OCUPACIONAL Psicólogo / terapeuta ocupacional Æ Consultar incidencias del día anterior; preparar las citas del día de los usuarios, si procede; valorar observaciones de los educadores; valorar registros de servicios básicos (o similares); atender consultar externas, cuando las hubiere; realizar reunión de equipo del centro, si procede (reunión diaria con turno de mañana); planificar tareas y pautas de intervención del día; desplegar esas tareas y pautas de intervención; realizar intervenciones individuales en cualquier momento del día, según vayan siendo opor tunas.

9:00 -11:00: 16&45" &/ ."3$)" %&- %¶"

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Mini Residencia: gu铆a de procesos y buenas pr谩cticas

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Fase de revisi贸n de la intervenci贸n

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Mini Residencia: guĂ­a de procesos y buenas prĂĄcticas

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Fase de seguimiento y salida

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Anexo 1 Bibliografía

ANEXO 1 BIBLIOGRAFÍA w

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ANEXO 2: Macro de procesos

ANEXO 2 1. PROCESOS ESTRATÉGICOS (PE) PE-01: ESTABLECER Y DESPLEGAR ESTRATEGIA Y OBJETIVOS PE-01-01: Gestionar la estrategia y los objetivos anuales PE-01-02: Desplegar los objetivos y los planes PE-02: REVISAR Y MEJORAR EL SISTEMA PE-02-01: Realizar las auditorías internas PE-02-02: Gestionar las quejas y reclamaciones PE-02-03: Evaluar la satisfacción de usuarios y otros clientes PE-02-04: Implantar los planes de mejora

2. PROCESOS OPERATIVOS (PO) PO-01 GESTIONAR LAS DERIVACIONES Y LA EVALUACIÓN DE INICIO PO-01-01: Tratar las derivaciones de los servicios de Salud Mental PO-01-02: Gestionar el ingreso y la acogida. PO-01-03: Gestionar la evaluación de inicio. PO-02 GESTIONAR LA ELABORACIÓN DEL PIAR PO-02-01: Elaborar plan Individualizado de atención residencial PO-03 GESTIONAR LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL PO-03-01: Diseñar los programas de intervención PO-03-02: Impartir programas de intervención a usuarios PO-03-03: Prestar intervención individual al usuario PO-03-04: Impartir programas de apoyo a las familias PO-04 GESTIONAR LA ESTANCIA Y LOS SERVICIOS BÁSICOS PO-04-01: Coordinar la vida diaria y las tareas básicas PO-04-02: Gestionar los servicios de alojamiento PO-04-03: Gestionar los servicios de alimentación PO-04-04: Gestionar los servicios de limpieza y lavandería

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Guías de procesos y buenas prácticas en rehabilitación psicosocial

También en Editorial Grupo 5

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