COFRADÍA NUESTRA SEÑORA DEL MAYOR DOLOR: Semilla Escolapia

COFRADÍA NUESTRA SEÑORA DEL MAYOR DOLOR

Semilla Escolapia

A. D. G. et B. M. V. / Pablo Alfaro Sánchez y Jesús Espadas Alemañy

Caprichosa lotería de sentires que acompasa nuestra vida. Vida nacida del tiempo, fi el testigo de tu entrada, acogido por el pueblo de Albacete entre vivas y palmas, de aquel llanto por la sangre derramada por su hijo azotado. Tiempo invisible y sin conclusión, hecho lágrima, testigo de esta bendita herencia de nuestro eterno pasado. La Cofradía de La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor fue fundada en el año 1955 en el seno de las Escuelas Pías de Albacete, compuesta por los alumnos y exalumnos del colegio. “La ilusión y ansia contenida por tener un Paso propio que reuniera a todos los compañeros del colegio en un acto de piedad y amor a Cristo”, son para el Padre Calasanz Rodríguez aliento y fundamento para, tal y como suscribe el Boletín de Inscripción de la Cofradía, “hacer con nuestro entusiasmo y devoción, disciplina y fervor, que Albacete entero vibre de emoción y se postre rendido ante nuestro Jesús Triunfante y Glorioso”. Así, por el auge de las cofradías y el prestigio y honor del colegio se dio nombre a esta corporación, pasando a denominarse “La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén”, también conocida popularmente como “Los Escolapios”.

Composición original del paso de la borriquilla

En su año de fundación se adquiere el misterio de la Borriquilla, encargando tal labor al escultor alcireño Enrique Casterá Masiá. El mismo, está formado por la imagen central de Jesús sobre un pollino, rodeado de la de San Juan Evangelista, un hombre y una mujer hebrea arrodillada, tres niños y un romano que se incorporó un año después, “creando una dulce composición piramidal, donde la comunicación visual otorgaba gran dinamismo, y en la cual destacan tonalidades propias de prendas hebreas”1. El misterio saldría el Domingo de Ramos por la tarde. A lo largo del tiempo sufrió un ir y venir de acontecimientos, perdiendo, en 1973, la mayor parte de la composición original, a excepción del Señor y un niño. Pese a este infortunio, en 1995 se adquirieron tres imágenes del mismo escultor que llegaron a desfi lar en la Semana Santa madrileña. En investigaciones recientes hemos podido discernir que, posiblemente, el misterio de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén se basará en la obra gráfi ca que representa este pasaje, del autor Bernhard Plockhorst, debido a las similitudes compositivas que guarda con ésta, al igual que el estandarte corporativo, atribuido al pintor albaceteño Godofredo Giménez Esparcia. Dos años después, se incorpora el grupo escultórico La Flagelación, realizado por el escultor valenciano Rafael Grafi á Jornet, evidenciando el entusiasmo por engrandecer la Semana de Pasión. El grupo consta del Señor atado a la columna, dos sayones, un soldado y un centurión. Se tiene constancia de la existencia del Paso de la Columna en Albacete en el año 1789, perteneciente al gremio de Herreros y Cuchilleros.2 Fue en 1960 cuando las manos de Rafael Grafi á dieron forma a la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor, transida de dolor, sin perder un ápice de dulzura. La misma responde al modelo iconográfi co de

1 ALFARO SÁNCHEZ, PABLO, MARTÍNEZ VÁZQUEZ, ÁLVARO Y MARTÍNEZ VÁZQUEZ, VÍCTOR, 2019. “Enrique Casterá, el escultor Triunfal”, Jerusalén, nº 24, p. 53 2 JUNTA DE COFRADÍAS DE LA SEMANA SANTA DE ALBACETE, s.a., Historia de la Semana Santa de Albacete [en línea]. [Consulta: 31/01/2020] Disponible en: http://www.semanasantaalbacete.com/Historia

la Virgen Dolorosa en soledad, tras la muerte y entierro de Cristo. De escuela valenciana, refl ejada en su policromía clara, con contrastes suaves y en su modelado duro, tal y como se observa en la imaginería de Pío Mollar o de Vicente Tena. La imagen procesionó por vez primera el Viernes Santo de 1962. Fue la primera Cofradía en crear su propia banda de cornetas y tambores, destacando la escuadra romana que escoltaba sus Pasos. Se hace preciso recalcar lo característico de su hábito de nazarenos, el cual contaba con una capa reversible con los colores de la corporación, azul y rojo, empleándose el rojo Domingo de Ramos y Resurrección, y el azul Miércoles y Viernes Santo, confeccionadas inicialmente por Josefa Moraga, conocida como “Pepa”. Ella era la encargada de la preparación del manto de la Virgen días antes de la procesión, colgando el mismo en su balcón, como si se tratase de un repostero que anunciaba al barrio de la Huerta de Marzo la Semana de Pasión. Como curiosidad, los Presidentes se distinguían por lucir una especie de sobrecapa con fl eco de oro. Hasta los años 70, la Cofradía experimentaría su época de mayor esplendor: fi las repletas de vivarachos nazarenos que conformaban una marea de capas azules y rojas y alegres palmas, bancos repletos en la antigua iglesia escolapia para celebrar cultos solemnes en honor al Santísimo Sacramento, donde se levantaban destacables altares efímeros para cobijar a su Divina Majestad, y el gran entusiasmo por engrandecer la Semana Santa de Albacete a través de aquellas imágenes que fueron la semilla escolapia y hoy son el sentido tangible de la fe cristiana de tantas personas. Somos conscientes de que son muchas las líneas que quedan sin escribir y que conforman la historia de ésta, nuestra Cofradía, pero también de que las aquí presentes serán las bases de nuestro eterno legado.

Nuestra Señora del Mayor Dolor en la década de los 70. El Santísimo Cristo de la Flagelación tras su llegada a los Escolapios Año 1957