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La Filosofía de la Ciencia
TEMA 7
Como ya vamos intuyendo al adentrarnos en el apasionante, aunque nada fácil, mundo de la Filosofía, desde la Antigüedad los pensadores han aspirado a poder alcanzar un saber que fuera más allá de la mera opinión y pudiera considerarse como conocimiento objetivo, o sea, ciencia. La Filosofía de la ciencia es la rama filosófica que se ocupa de examinar todo lo relacionado con el saber. Por ello estudia en qué consiste la ciencia tratando de aclarar qué es lo que distingue una teoría científica de una teoría que no lo es. Asimismo, los filósofos actuales reflexionan las interacciones que se producen entre ciencia, tecnología y sociedad.
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1. EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO 1.1. El origen del conocimiento
La ciencia surgió cuando el ser humano, tras un largo proceso de discernimiento hecho por muchas generaciones, fue descubriendo que los fenómenos naturales eran el resultado y tenían su razón de ser en unas leyes
ordenadas, explicables y coherentes.
La ciencia y la Filosofía nacieron en los siglos VI y VII antes de Cristo. Fueron fruto de la actitud indagadora y crítica del ser humano frente a la realidad. Ambas disciplinas caminaron de la mano durante veinte siglos.
1.2. Características de la ciencia
La propia forma de proceder hace de la ciencia una disciplina del saber absolutamente diferente. La Filosofía de la ciencia puede en sintetizarse en las dos siguientes características:
– Matematización. El inicio de esta explicación está en la afirmación de Galileo: “Todas las realidades de la naturaleza responden a unas funciones matemáticas, dándose así la posibilidad de liberar de ambigüedades el lenguaje cotidiano”. – Experimentación. Se trata de crear un ideal en el que se eliminen todos los elementos ajenos y perturbadores para poder atender únicamente las variables decisivas.
1.3. Los componentes de la ciencia
La ciencia presenta tres componentes: conceptos, leyes y teorías. La ciencia crea un lenguaje artificial para la precisión de cada uno de sus componentes, llamado lenguaje científico. CONCEPTOS: son los términos específicos de cada ciencia. Los podemos distinguir en tres tipos: – Clasificatorios: permiten organizar la realidad en grupos o conjuntos, atendiendo a características comunes. – Comparativos: permiten organizar la realidad ordenando gradualmente. – Métricos: permiten cuantificar con valores absolutos las propiedades de los objetos. LEYES: son los enunciados básicos del conocimiento científico y se caracterizan por: – Usar conceptos que han sido definidos previamente de forma precisa. – Determinar de forma universal un comportamiento regular de la realidad. – Y, desde ahí, poder determinar y explicar los fenómenos de una misma clase. TEORÍAS: son la interconexión de leyes científicas que dan lugar a sistemas compactos, sólidos, coherentes y sistemáticos. Esto recibe el nombre de Teorías o explicaciones científicas.
1.4. Explicaciones científicas
En el mundo de la ciencia es insuficiente explicar las cosas sin aportar la razón de porqué existen. Las explicaciones científicas las podemos clasificar en cuatro tipos: – Deductivas: se llega a una explicación particular, partiendo de una ley o conjunto de leyes general. Así se puede explicar un comportamiento particular. – Probalísticas: cuando el razonamiento deductivo no nos permite llegar a dar una explicación válida,
utilizamos varias posibilidades como causa de un comportamiento. Se le da más importancia y valor a las causas, de las cuales la experiencia nos dice que está más probada su existencia razonable. – Teleológicas: estas explicaciones se basan en la intención o el fin probado históricamente, del surgimiento de una realidad que ha llegado a nuestros días. – Genéticas: se trata de una explicación desde los orígenes de una realidad. Es propia de la historia y de las ciencias naturales, que parte de la raíz histórica o biológica de las cosas.
1.5. La clasificación de las ciencias
Las ciencias tienen una primera clasificación: empíricas y formales. a) Las ciencias empíricas se ocupan de la realidad de los hechos desde la observación y la experiencia contrastada. A su vez son divididas en dos tipos: – Naturales: como su propio nombre indica, se ocupan de la realidad natural. Estas son la Física, la Química y la Biología. – Sociales o humanas: se ocupan de la realidad social o humana. Estas son la Sociología, la Historia, la Psicología... b) Las ciencias formales, a su vez se ocupan de la relación entre símbolos y se rigen por la coherencia interna de un sistema. Las dos ciencias formales más significativas, son la Lógica y las Matemáticas.
2. EL MÉTODO CIENTÍFICO
El método científico es el procedimiento que siguen los estudiosos de la ciencia para alcanzar el conocimiento. Existen diferentes formas o pasos para conseguirla. Los dos métodos que se han impuesto a lo largo de la historia son el método deductivo y el método inductivo. La convivencia, no siempre pacífica, de ambos métodos ha desembocado en el método hipotético-deductivo. Este es el que actualmente define de la forma más adecuada la actividad científica.
2.1. El método deductivo
La deducción consiste en obtener una conclusión a partir de la información que disponemos. Pero necesitamos que la información previa sea cierta para que la conclusión también lo sea. De una forma sencilla, podemos decir que partimos de lo general, para llegar a lo particular.
Este método no nos permite ampliar conocimiento, pues sólo se explicita aquella información que ya estaba implícita. Este método se utiliza en todas las ciencias, pero de una manera predominante en las ciencias formales.
2.2. El método inductivo
El razonamiento inductivo consiste en alcanzar una tesis general a partir de un conjunto de casos concretos. En la inducción se pasa por tanto de lo particular a lo general. Partimos de lo particular y construimos un esquema general, que nos ayude a clasificar las cosas. La inducción implica los siguientes pasos: 1. Observación y clasificación de unos hechos concretos. 2. Generalización de leyes desde unos comportamientos individuales iguales. 3. Formulación de predicciones en que se afirme que la Teoría se ajuste a la realidad.
2.3. Problemática del método inductivo
La inducción siempre nos permite ampliar conocimientos. Pero hemos de tener todas las precauciones posibles a la hora de generalizar. Por eso, hemos de contrastar la verdad de las causas que nos inducen a proponer conclusiones. Hay dos aspectos que ponen en crisis el método científico de la inducción:
– No puede haber observación sin una teoría previamente concebida.
– La inducción no es un método formalmente válido, pues no se asegura nunca la uniformidad de las
causas que den lugar a una conclusión general.
2.4. El método hipotético deductivo
Se trata de un procedimiento metódico, por el cual se combina la observación de datos empíricos (propios del método inductivo) con la primacía de la consistencia en las leyes generales (propio del método deductivo).
Pasos del método
Este método está siempre marcado por la gradualidad que de forma simultánea o alternativa, pasa siempre por los siguientes estadios: 1. Definición del problema: se inicia con el descubrimiento de una situación problemática para el ser humano. Se ha de poner nombre a esa situación, aún no explicada.
2. Formulación de la hipótesis: se formula una posible explicación a tal problema, atendiendo a esa situación puntual y a las leyes generales con que contamos para ese caso. 3. Deducción de consecuencias: se extraen unas consecuencias o conclusiones generales, atendiendo a las leyes generales, para este caso concreto. 4. Connotación de la hipótesis: se comprueba que la hipótesis es verdadera haciendo uso de la experimentación. 5. Refutación de hipótesis: se buscan y se encuentran, en su caso, las consecuencias no previstas para tal hipótesis. Así mismo se comprueba la ausencia de consecuencias previstas. 6. Confirmación de hipótesis: cuando se comprueba que todas y cada una de las consecuencias obedecen a la hipótesis propuesta, se puede considerar y se considera que esta queda confirmada. 7. Obtención de resultados: la constatación de que los resultados son válidos hace que la hipótesis desaparezca en beneficio de una nueva Ley.
3. CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
Entendemos como ciencia a todo el trabajo filosófico que desde los inicios de la humanidad se ha ido desarrollando. Esto tomó distintas direcciones, siempre con una nula conexión con las labores diarias, cuyas modificaciones y adaptación de procedimientos recibían el nombre de técnica.
3.1. De la técnica a la tecnología
La fusión entre el pensamiento científico y la técnica rudimentaria da lugar a la tecnología. Obviamente consiste en el enriquecimiento y desarrollo conjunto de ambas ramas, dando lugar a una nueva forma de vida.
3.2. Las nuevas tecnologías y sus retos
Las nuevas tecnologías están suponiendo un importante avance para la humanidad en generaciones venideras y para esta sociedad en particular. Así mismo, supone una efectiva amenaza para el ser humano actual y futuro, en términos de autodestrucción. A mediados del s. XX la escuela filosófica de Frankfurt contrapuso a la función instrumental de todas las cosas la razón crítica de los retos que los avances tecnológicos plantean. Por ello, la escuela de Frankfurt propone sustituir la razón instrumental por una racionalidad más amplia, en base a retos éticos, medioambientales y sociales.
3.3. Hacia una tecnología responsable
Sabemos de manera fehaciente que las innovaciones tecnológicas pueden tener repercusiones negativas, tanto a medio como a largo plazo, y no sólo para el ser humano, sino para el resto de los seres vivos y el medioambiente. Hemos de tener en cuenta que no se limita sólo al estado actual de las cosas, sino que puede marcar las condiciones vitales de manera irreversible. Por ello se hace indispensable plantearnos una tecno ética, es decir, una ética del desarrollo tecnológico que delimite qué acciones técnicas son aceptables desde un punto de vista moral. El autor que más ha marcado la reflexión de los límites de la tecnología es el filósofo alemán Hans Jonas, con lo que él llamó principio de la responsabilidad tecnológica. Consiste en que el desarrollo tecnológico ha de ser compatible con la permanencia de la vida auténticamente humana en la tierra y su conservación para generaciones futuras.
TEXTOS PARA PENSAR
POPPER Y EL PROBLEMA DE LA DEMARCACIÓN
La delimitación proporcionada por la posible falsabilidad de las teorías científicas es lo que determina la validez y justificación del criterio de demarcación. Evidentemente, los contenidos empíricos son los auténticos elementos objeto de la investigación realmente científica en el sentido fuerte de la expresión. Si ciertas teorías no pueden ser comprobadas por medio de la experiencia o por medio de procedimientos experimentales no son científicas, porque son inmunes al protocolo experimental. Consecuentemente, la simple validez lógica exceptuando la matemática no es prueba de cientificidad en las restantes ciencias. Que la falsabilidad sea lo que define un buen criterio de demarcación frente a la verificabilidad se explica porque la teoría que resiste con éxito los intentos de refutación o falsación demuestra una mayor solidez y una contrastación con la realidad empírica que supera ampliamente la simple verificación. El problema de la demarcación está, a mi juicio, relacionado con la cuestión del planteamiento de hipótesis y también con lo probable como ámbito en el que también se mueve la ciencia. Si bien, por ejemplo, se puede dudar razonablemente del carácter científico de las teorías freudianas, considero que esto no es aplicable al darwinismo o al neodarwinismo como teorías explicativas y descriptivas de los procesos evolutivos desde una perspectiva amplia y general.
Indudablemente, la corroboración no es algo definitivo porque está vinculada a la provisionalidad de los sucesivos enunciados descriptivos y a la observación de la realidad. En este sentido, frente a la episteme platónica como conocimiento absolutamente seguro y demostrable, el planteamiento popperiano, muy acertadamente, afirma la indagación de la verdad de un modo crítico, en lo que puede denominarse racionalismo crítico, tal como señala el propio Popper. En efecto, la actividad crítica de la razón debe aplicarse a las teorías y supuestos que conforman el saber humano para depurarlo de errores e incoherencias. Desde el planteamiento popperiano existe una diferencia insuperable entre los universales y las clases de experiencias. Si bien considero que las propias formas verbales de los enunciados son la expresión indirecta de una lograble conexión entre lo universal y lo empíricamente singular. Aunque también es cierto que el campo experiencial de la realidad se distingue muy claramente del ámbito puramente conceptual, esencial o universal. Pero lo que explicita más ampliamente el verdadero problema de la demarcación tal como lo entiende Popper es la distinción efectiva entre las ciencias empíricas y los sistemas metafísicos. Aunque, en mi opinión, la propia provisionalidad y probabilismo de las ciencias convierten en borrosa la separación entre lo metafísico y lo empírico, al menos desde la perspectiva de las ciencias sociales. Porque la experiencia está sujeta a observación, pero también a explicaciones y comprensiones interpretativas y valorativas. En cambio, en las ciencias duras, como la matemática, la física y la química, la rigurosidad de los cálculos y de los procedimientos teóricos y experimentales permite una objetividad que es más difícil de conseguir en las ciencias humanas. Se puede construir una metafísica intramundana y la misma teorización filosófica que está en la base incluso del procedimiento justificativo y organizativo de la investigación científica como es notorio en la obra de Mario Bunge muestra la utilidad del orden y la sistematicidad, que son, en realidad, propiedades de los sistemas metafísicos o filosóficos. La actitud cognoscitiva de Popper se expresa, además de en el ámbito de la teoría del conocimiento, también respecto a lo social y a la política. El racionalismo crítico es, aplicado a la sociedad, un método tentativo que reforma y revisa las estructuras sociales y políticas para mejorarlas en un proceso de transformación paulatino y progresivo. En mi opinión, la ingeniería social propuesta por Popper debería ser más radical y profunda para cambiar más rápidamente los desajustes que causan injusticia social generalizada en el mundo. Indudablemente, el profundo conocimiento de los distintos tipos de situaciones de la realidad potencia una racionalidad que promueve las mejores soluciones para la colectividad y para los ciudadanos. Que la democracia permite y posibilita la corrección de errores como sostiene este pensador no impide que puedan realizarse grandes cambios institucionales y legales para que se consiga más velozmente un bienestar económico y social para todos los ciudadanos que conforman cada Estado en el mundo.