ARTE CONTEMPORÁNEO Y COMUNIDADES LOCALES
Centro de VídeoArte Espacio Doméstico (EDOM) Enrique Nieto y Pedro Alberto Cruz ¿Qué hace un centro como EDOM en un lugar como Blanca? Esta es una pregunta que a menudo se ha lanzado desde que EDOM abrió sus puertas en diciembre de 2014 en dos pequeñas viviendas privadas de la calle Ortega y Gasset. Sin embargo, creemos que con el tiempo su presencia se ha normalizado tanto entre los habitantes de Blanca como entre los consumidores de este tipo de arte en la Región de Murcia y en España. Ahora todos ellos saben que EDOM existe, y la cuestión no es tanto porqué sino cómo mejorar sus prestaciones para ambas comunidades. Desde el principio, EDOM ha querido ensayar una propuesta de convivencia entre las tecnologías, el arte contemporáneo y los modos de vida de un lugar como Blanca. No sólo los dispositivos se han adquirido aquí, sino que asuntos tan especiales como las estéticas, los materiales, las pequeñas fabricaciones del centro, las telas, los espartos, el mobiliario o el carácter de los espacios domésticos han tratado de contar con las comunidades locales, sus tradiciones y su memoria. Y al contar con ellas, se ha dignificado su presencia al reconocerles un valor imperecedero y asignarles un lugar ventajoso dentro de la cultura contemporánea. De esta manera, las instalaciones de EDOM “median” entre el arte contemporáneo más vanguardista y el tejido social y material de Blanca. Esto significa que las instalaciones sitúan y traducen las piezas de videoarte en el contexto de Blanca, acercándolo a las sensibilidades locales y haciendo comprensible el papel de cada uno. A su vez, la fuerte presencia de lo local en las instalaciones permite que estas piezas pierdan su alto grado de abstrac-
ción y adquieran nuevos significados, haciendo comprensible el valor de lo doméstico a usuarios provenientes de lugares muy apartados. De esta manera, lo local y lo global se encuentran por medio del arte contemporáneo, activando una economía especializada y mejorando la presencia de Blanca en el imaginario de los potenciales viajeros, que se ven animados por la posibilidad de un viaje a un lugar donde arte, cultura y tradición se aúnan en un producto específico y multiforme. Por otro lado, EDOM es el primer centro de España dedicado en exclusiva a la exhibición de videoarte. Esta especialización radical ha sido hasta la fecha muy útil para poner en valor la singularidad del centro y para poder hablar de él en las mesas de expertos, gestores del bien común y aficionados a este tipo de arte. No debemos olvidar que el videoarte es una de las formas de arte más claramente conectado con la contemporaneidad, sus tecnologías, sus sensibilidades y sus estéticas. Desde la aparición de la televisión, la imagen en movimiento ha transformado poco a poco nuestros hogares, introduciendo una mirada pública a lo que hasta entonces era la intimidad
más sagrada del hogar. Esta presencia de la televisión en nuestros hogares ha permitido que la contemporaneidad viajara, se instalara y fuera compartida por cada uno de nosotros desde nuestros respectivos lugares de residencia, uniéndonos a través de la información. Algo de esto está presente en el arte contemporáneo, y algo de esto recogen las instalaciones de EDOM. Nos interesa esta capacidad para conectar mundos lejanos entre sí, para acercar sensibilidades aparentemente disonantes, para superar las distancias y barreras físicas. También la capacidad para producir pequeños acontecimientos, momentos de descubrimientos compartidos que nos hagan conscientes de que no estamos solos, de que vivimos continuamente acompañados por otros que también piensan en nosotros a través del arte contemporáneo. Estas y otras cuestiones deben ser capaces de guiar una propuesta ilusionante de futuro para EDOM, que avance tanto en las interacciones con las comunidades locales a través del videoarte, como en la presencia de Blanca en las agendas del arte contemporáneo.
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