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• Del reino de Granada a Ciudad Rodrigo. La deportación de los moriscos (1571 y 1584). Por José Ignacio Martín Benito • Objetos devocionales en inventarios mirobrigenses de bienes a mediados del siglo XVII.

Del reino de Granada a Ciudad Rodrigo.

La deportación de los moriscos (1571 y 1584)

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José Ignacio Martín Benito. Centro de Estudios Mirobrigenses.

INTRODUCCIÓN

Resulta cuando menos extraño que la llamada “cuestión morisca”, que ha despertado un gran interés historiográfico en nuestro país en los últimos dos siglos, haya pasado prácticamente por alto en los estudios civitatenses. Tampoco hay referencias en los historiadores clásicos de Ciudad Rodrigo, como Antonio Sánchez Cabañas1, Dionisio de Nogales Delicado2 o Mateo Hernández Vegas.3

Cierto es que la investigación sobre las minorías religiosas en Ciudad Rodrigo y su tierra ha despertado cierto interés en las tres últimas décadas. Pero esta se ha centrado especialmente en los judíos y en sus descendientes, los conversos. A este respecto caben señalarse los trabajos de Mª Fuencisla García Casar4, Ángel Bernal Estévez5, Pilar Huerga Criado6 y Feliciano Sierro Malmierca.7

Sin embargo, poca atención se ha prestado a la otra minoría religiosa: la mudéjar y sus descendientes los moriscos. Sierro Malmierca le dedica un capítulo a estos últimos, pero se centra básicamente en la transcripción de los censos de 1590, 1595 y 1596.8

Por nuestra parte, hemos dedicado algunos trabajos parciales a la “cuestión morisca”, que apuntan, en todo caso, a lo que debe ser una investigación más amplia sobre el papel de esta minoría en la historia de Ciudad Rodrigo y su tierra.9 >

Moriscos granadinos. Civitatis orbis terrarrum, 1563.

1 Sánchez Cabañas, Antonio: Historia civitatense. Estudio introductorio y edición de Ángel Barrios García e Iñaki Martín Viso. Diócesis de Ciudad

Rodrigo. Salamanca 2001. 2. De Nogales Delicado, Dionisio: Historia de la muy noble y leal ciudad de Ciudad-Rodrigo. Ciudad Rodrigo 1882. 3. Hernández Vegas: Mateo: Ciudad Rodrigo. La catedral y la ciudad. Salamanca 1935. 2 Vols. 4 García Casar, Mª Fuencisla: Fontes iudeaeorum regni Castellae. VI. El pasado judío de Ciudad Rodrigo. Salamanca 1992. 5. Bernal, Ángel: El concejo de Ciudad Rodrigo y su Tierra en el siglo XV. Salamanca 1989, en particular las páginas 194-207. 6. Huerga Criado, Pilar: En la raya de Portugal. Solidaridad y tensiones en la comunidad juedoconversa. Salamanca 1993. 7. Sierro Malmierca, Feliciano: Judíos, moriscos e Inquisición en Ciudad Rodrigo. Salamanca 1990. 8. Ibídem, cap. III, pp. 47-66. 9. Martín Benito, José Ignacio: “Moriscos en Ciudad Rodrigo. Persecución tras la expulsión”. En VIII Simposio Internacional de Mudejarismo. De mudéjares a moriscos: una conversión forzada. Teruel, 15-17 de septiembre de 1999. Actas del congreso, volumen II. Teruel 2002, pp. 697-719; “La

Iglesia de Ciudad Rodrigo, en Historia de las Diócesis Españolas. Ávila. Salamanca. Ciudad Rodrigo. Biblioteca de Autores Cristianos, Vol. 18. Madrid, 2005. Teófanes Egido (coord), p. 443y 463-465. “Moriscos en Ciudad Rodrigo. Asentamiento y expulsión de una minoría religiosa”. Ciudad Rodrigo.

Carnaval del Toro 2009, del 20 al 24 de febrero, pp. 309-314;

La ciudad contó con un pasado musulmán o mudéjar, que parece se fue diluyendo a lo largo de la baja Edad Media. Sin embargo, en el último tercio del siglo XVI comenzó a contar con varios centenares de población morisca -cristianos nuevos de mudéjares-, tras las deportaciones ordenadas por la Corona de Felipe II.

En efecto, tras la rebelión y Guerra de las Alpujarras (1568-1571), miles de moriscos del reino de Granada fueron deportados y confinados por el interior peninsular. A Ciudad Rodrigo y su Tierra fueron llevadas varias partidas en diferentes fechas: una en 1571-1572 y otra en 1584.

LA LLEGADA DE MORISCOS A CIUDAD RODRIGO EN 1572

Entre 1569 y 1570 varios miles de moriscos del reino de Granada fueron deportados a Andalucía occidental. En febrero de 1570 Felipe II ordenó a don Juan de Austria que sacara del reino de Granada los llamados “moriscos de paz”, es decir, la población morisca de la vega de Granada, Guadix y Baza que no había intervenido en el conflicto.

El 28 de octubre se ordenó una nueva saca de moriscos procedentes de Baza, Huéscar, Guadix y valle del Almanzora con destino hacia La Mancha y al reino de Toledo para ser dispersados por Segovia, Valladolid y Palencia, Ávila, Salamanca, Toro y Zamora.10

> Los primeros moriscos granadinos, procedentes de Andalucía, no llegaron a Ciudad Rodrigo hasta los primeros días de enero de 1572.

1. Deportaciones a Ciudad Rodrigo y Extremadura

En la primavera de 1571 se contempló repartir unos 1.200 granadinos por Ciudad Rodrigo, Salamanca y Ledesma, pero el reparto finalmente no tuvo lugar11. En el otoño de ese año, se ordenó una nueva distribución que afectaba a 20.000 moriscos, a distribuir, entre otros lugares, en ciudades como Zamora, Burgos, Valladolid, Ávila, Salamanca, Ciudad Rodrigo y el adelantamiento de León.12

Los primeros moriscos granadinos, procedentes de Andalucía, no llegaron a Ciudad Rodrigo hasta los primeros días de enero de 1572. En la vecina Extremadura la deportación morisca se hizo al menos en tres oleadas, entre finales de 1570 y principios de 1572.13

2. Del Reino de Granada al valle del Guadalquivir

Desde 1569 miles de moriscos del reino de Granada fueron repartidos por Andalucía central y occidental: Córdoba, Sevilla, Carmona, Osuna, Écija y otros lugares de Andalucía y Extremadura. Arévalo de Zuazo, corregidor de Málaga llevó moriscos de su corregimiento a la ciudad de Antequera, desde donde “pasaron á Extremadura y á Plasencia; y á las ciudades de Ecija y Carmona llevó Gabriel Alcalde de Gozon los de Tolox y de Cazarabonela”.14

10. Mármol Carvajal, Luis: Historia del rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada. Biblioteca de Autores Españoles, Vol. XXI. Madrid 1946. Reed. Rebelión y castigo de los moriscos. Málaga 1991. Lib. 8, XIII y Lib. 10, VI; Vincent, Bernard: L´expulsion des morisques du royaume de

Grenade et leur répartition en Castille (1570-1571). Mélanges de la Casa de Velázquez. Paris 1970. Tomo VI, pp. 211-215). 11. Hernández Bermejo, Mª Ángeles, Sánchez Rubio, Rocío y Testón Núñez, Isabel: “Los moriscos en Extremadura, 1570-1613. Stvdia Histórica.

Historia Moderna, Vol. XIII, 1995, p. 96. 12. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2162, p. 34. Para los moriscos de Zamora y Toro véase Martín Benito, José Ignacio: Los moriscos en el obispado de

Zamora. Zamora 2003. Para los de Valladolid, Gómez Arnau: Mar: Comunidades y marginados en Valladolid. Mudéjares y moriscos. Valladolid 1993. Para Ávila, Tapia Sánchez, Serafín: La comunidad morisca de Ávila. Salamanca 1991. 13. Hernández Bermejo, Mª Ángeles, Sánchez Rubio, Rocío y Testón Núñez, Isabel: op. cit. p. 89. 14. Mármol Carvajal, Luis: Rebelión y castigo…, op. cit., pp. 267-268.

En noviembre de 1571 se hizo una nueva distribución de la población morisca de Andalucía para repartir por varias villas y ciudades del interior peninsular. En el proyecto se contemplaba:

“Los de Osuna y otros lugares de señorío que no se tiene abiso quantos son y también vienen a Plasençia paresçe que podrán pasar a Çiudad Rodrigo y a aquella comarca, que no ay ninguno y siendo mas numero de los que cupieren en el, sabiéndose el que es se podrian encaminar a otras partes”.15

3. De Andalucía a Ciudad Rodrigo

Felipe II encomendó a Alonso del Castillo Villasante, corregidor de Écija16, la nueva distribución de los moriscos de Andalucía. Desde esta ciudad, en contacto, con el Consejo Real, se organizó el reparto. Se enviaron partidas a diversos destinos. Una de ellas a Salamanca, a cargo de Alonso Cano, vecino de Écija, el entregó 130 personas el 8 de enero de 1572 ante el licenciado Terrazal, teniente de corregidor de la ciudad del Tormes17. En febrero llegaron también moriscos a Toro y Zamora, al mando del bachiller Juan Páez, capitán de Tello de Aguilar, alférez mayor de Écija y con poder de Alonso del Castillo.18

Écija, en Georg Braun y Frans Hogenberg. Civitatis orbis terrarrum, 1572.

Así pues, parece que fue desde Écija y con comisionados ecijanos al frente, desde donde se organizó buena parte de los envíos de moriscos a Plasencia, Ciudad Rodrigo, Salamanca, Toro y Zamora entre noviembre de 1571 y febrero de 1572.

El traslado de los moriscos de la cuenca del Guadalquivir hasta Ciudad Rodrigo se organizó al menos en dos envíos, uno comandado por el capitán Juan Fernández Galindo19 y otro por Diego de Arévalo, vecinos ambos de Écija. El grupo más numeroso fue el conducido por Fernández Galindo y el más pequeño por Diego de Arévalo, con la comisión de entregar a Galindo las personas que le había entregado a su vez Alonso Cano. Todo parece indicar que los moriscos entregados > > El traslado de los moriscos de la cuenca del Guadalquivir hasta

Ciudad Rodrigo se organizó al menos en dos envíos, uno comandado por el capitán Juan Fernández

Galindo y otro por Diego de Arévalo, vecinos ambos de Écija.

15. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2164, 2. “El repartimiento de los moriscos que agora se sacan del Andaluzia”. 16. Antes de ser nombrado corregidor de Écija fue gobernador de Llerena y del Estado del Duque de Pastrana. Fue también corregidor de Úbeda y

Baeza en 1598. Fortea Pérez, José Ignacio: “Los corregidores de Castilla bajo los Austrias (1588-1613). Studia Histórica. Historia Moderna, 34, 2012, pp. 99-146, concretamente 126-127. 17. AGS: Cámara de Castilla. Leg. 2167, 25. 18. AGS: Cámara de Castilla. Leg. 2167, 57. 19. Probablemente se trate de Juan Fernández Galindo de Rivera, fundador del Hospital de la Concepción, también conocido como de los Galindos de Écija, por disposición testamentaria de 1592.

por Diego de Arévalo en Ciudad Rodrigo formaban parte de la columna que llevaba Alonso Cano a Salamanca y que este entregó cuatro días más tarde en la aldea del Zurguén.

Procedente de la Bética, la columna comandada por Fernández Galindo pasó por Mirandilla (23 diciembre 1571), Montánchez (24 diciembre), Cáceres (26 diciembre), El Casar (27 diciembre) y Coria (30 diciembre). Por el puerto de Perales entrarían en la Tierra de Ciudad Rodrigo, llegando a la ciudad el 3 de enero de 1571. Al día siguiente llegó el grupo que conducía Diego de Arévalo.20

Las condiciones del viaje debieron ser muy duras y más al ser invierno. Algunas personas murieron en el camino y otras fueron dejadas en los lugares de paso por desfallecimiento.

Familia morisca, de Christoph Leidito (1498–1559).

Un total de 526 personas -con su relación nominal y oficio- fueron entregadas al corregidor de Ciudad Rodrigo en el arrabal del Puente: 474 por Juan Fernández Galindo y 52 por Diego de Arévalo.21

Confinados lejos de su tierra, los moriscos no se adaptaron bien y muchos de ellos se marcharon. Más de medio centenar retornaron clandestinamente a Écija. En el padrón de 1576 figuran en esta ciudad: 139 moriscos de Salamanca, 53 de Ciudad Rodrigo, 34 de Medellín, 26 de Plasencia y 16 de Córdoba.22

20. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2167, 24. 21. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2167-24. 22. Aranda Doncel, Juan y Martín Ojeda, Marina: “Evolución demográfica Actas y estructura de la población morisca en la ciudad de Écija”.

Actas III congreso “Écija en la Edad Media y Renacimiento”. Sevilla 1993, p.249.

Otros se quedaron en Ciudad Rodrigo. Fue el caso de Baltasar Gaitán, hortelano. Llegó a Ciudad Rodrigo con 26 años en 1572 en la partida de Juan Fernández Galindo. En 1589, como parroquiano de San Andrés y con 44 años, figura en el censo del obispo Pedro Maldonado. Estaba casado con Isabel Hernández, de 40 y tenía cuatro hijos: Luisa, de 12 y otros tres niños, el mayor de 8. El 20 de enero de 1588 bautizó a su hijo Juan en San Andrés. Falleció el 14 de mayo de 1590, diciéndose por su alma una misa cantada y otras seis rezadas. En 1596 su hija Luisa Hernández, de 20 años, estaba casada con Diego Hernández, de 30, morisco de Coria.23

LA DEPORTACIÓN DE 1584

Una nueva expulsión de moriscos hacia el interior de La Mancha tuvo lugar en 1584; procedían estos de diversos lugares de Granada y alrededores, las Alpujarras, Antequera, Archidona, Málaga, Vélez-Málaga, Loja, Alhama, Guadix, Huéscar, Baza y otros lugares. La cifra total de expulsados rondó los 3.500.24

Entre estos estaban los que llegaron a Ciudad Rodrigo en marzo de dicho año conducidos por Bartolomé Portillo de Solier. Éste había estado al servicio de don Juan de Austria desde 1560 como tesorero y le acompañó en la guerra de Las Alpujarras. Fallecido don Juan en 1578, Solier contó con la confianza de Felipe II. En 1584, fecha en el que se le encomendó el traslado de los moriscos a Ciudad Rodrigo, fue nombrado Tesorero General del Consejo de Hacienda.

1. El itinerario de Huéscar a Ciudad Rodrigo

La Corona comisionó a Portillo de Solier para que se hiciera cargo de seis partidas de moriscos que montaban 360 personas para entregarlos en diversos lugares. Concretamente, procedentes de la ciudad de Baza, le fueron entregados por el gobernador de Huéscar y el comisario Juan Yáñez 65 personas, a la que se unió otra en el camino. De Huéscar se sacaron 107; de Purchena, 19; de Vera, 24; de Vélez, 93 y de Orce 52.25

La misión de Portillo de Solier era conducir 360 moriscos hacia el puente de Alhóndiga (Guadalajara) e ir haciendo varias entregas por el camino. La columna, conducida por alguaciles y soldados de guardia, tomó dirección norte hacia el reino de Murcia y La Mancha. Así, se dirigió a Caravaca de la Cruz, Jumilla, Albacete y Villarrobledo. >

Deportación de los moriscos de Granada. Grabado de Los monfíes de Las Alpujarras (1859).

23. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2196. ADCR. Libro de bautismos de San Andrés (1550-1620), fol. 127 v.; Libro de difuntos de la parroquia de San

Andrés de Ciudad Rodrigo (1573-1604), fol. 21 v. 24. Kamen, Henry: Geografía de la España morisca. Valencia 2009, p. 13. 25. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2187.

El 15 de febrero de 1584, hallándose en pleno viaje y antes de llegar a su destino, la Corona le ordenó conducir los moriscos a Ciudad Rodrigo. Recibida la orden, el 22 de febrero, hallándose en Villarejo de Salvanés (Madrid), cambiaron su rumbo y se encaminaron hacia el oeste, pasando por Morata, Pinto, Alcorcón, Móstoles y Guadarrama.26

Pasado el puerto, “por el camino de los carros”, que unía Toledo con Valladolid27, pusieron dirección a Ciudad Rodrigo. De este modo, la columna de moriscos con destino a Ciudad Rodrigo debió dirigirse hacia El Espinar y de aquí a Villacastín. Poco más sabemos del camino recorrido hasta antes de su llegada a Sepulcro-Hilario. Desconocemos el itinerario y las etapas que los moriscos siguieron hasta llegar a la ciudad, pero es probable que continuaran por el camino de rueda -ya que iban con carros- hasta la venta Almarza, Blasco Sancho (río Adaja), Villanueva de Gómez, San Pasqual, Fontiveros (río Zapardiel), Muño-Sancho (río Trabancos), Cantaracillo, Peñaranda de Bracamonte y Alba de Tormes28; desde aquí se dirigirían a Sepulcro-Hilario y, finalmente, a Ciudad Rodrigo.

2. Las condiciones del viaje

El viaje fue duro, teniendo que soportar los rigores invernales de la meseta castellana y el paso del puerto del Guadarrama. Los hombres viajaban a pie y las mujeres y los niños en carros. Muchas personas caminaban descalzos. Portillo de Solier solicitó al secretario real varias decenas de zapatos para remediar la situación, al tiempo que le informó de la dureza del camino:

“Los pobres son tantos que si no es quatro o cinco casas de Velez y de Orçe que van a su costa y aun ya como el viaje es tan largo van llorando de no tener caudal para llegar allá; todos los demás, como consta por ynformaçion hecha ante el governador de Huescar, son pobres que se les dara raçion y a las mujeres y niños raçion y carruajes”.29 3. La llegada a Ciudad Rodrigo

El viaje concluyó el domingo 11 de marzo de 1584, después de más de un mes de marcha y de un recorrido en torno a los 800 km. El lunes día 12, en el Arrabal del Puente, Portillo de Solier entregó 282 personas al corregidor de la ciudad, Pedro Cavallero. Todas ellas procedían de diversas localidades granadinas y almerienses: del partido de Huéscar, la Puebla (de don Fadrique), Castilléjar, Cúllar, Castril, Baza, Vera, Purchena, Orce y Los Vélez. > La Corona pidió a las autoridades civiles y eclesiásticas enviaran relación de los moriscos granadinos que había en sus respectivas ciudades y obispados. De Ciudad Rodrigo conservamos cuatro de estas relaciones o censos.

26. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2187. 27. Repertorio de todos los caminos de España, p. 17. 28. López, Santiago: Nueva guía de caminos para ir desde Madrid á todas las ciudades y villas más principales de España y Portugal. Madrid 1809, fol. 72 y 79. Ver también Escribano, Mathias: Itinerario español o guía de caminos para ir desde Madrid á todas las Ciudades, y Villas mas principales de España. Madrid 1767, fols. 58 y 59. 29. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2187.

Arrabal del Puente desde la muralla.

LOS CENSOS DE MORISCOS

La Corona pidió a las autoridades civiles y eclesiásticas enviaran relación de los moriscos granadinos que había en sus respectivas ciudades y obispados. De Ciudad Rodrigo conservamos cuatro de estas relaciones o censos. El primero es un memorial del obispo Pedro Maldonado correspondiente a 158930 , mientras que los tres siguientes fueron elaborados por el corregidor de Ciudad Rodrigo durante los años 1590, 1595 y 1596.

Por ellos sabemos que el número de moriscos fue disminuyendo. Varios se ausentaron y se desconocía su paradero, a pesar de las pragmáticas reales que prohibían ausentarse sin licencia o pasaporte de los lugares donde habían sido confinados. De otros se conocía el lugar, señalándose que habían marchado a Valverde [del Fresno], San Muñoz, Salamanca, Béjar, Plasencia, Sevilla, Benavente, Portugal o el reino de Murcia. De otros se desconocía su paradero. >

Censos 1589 1590 1595 1596

Moriscos 171 137 103 99

30. Censo del obispo Pedro Maldonado. AGS. Cámara de Castilla. Leg. 2196.

Por estos censos sabemos la distribución de la población morisca. Esta se concentraba principalmente en la ciudad, sobre todo en las parroquias de San Andrés y de la catedral, aunque también había familias en San Cristóbal. En la diócesis había algunos moriscos en Villavieja, Pedraza, Castraz, Peñaparda, El Payo, Lumbrales y Diosleguarde.

La población morisca siguió descendiendo. Con motivo del proceso de expulsión, el 4 de enero de 1610 el corregidor de Ciudad Rodrigo envío una relación, según la cual en la ciudad había un total de 24 moriscos repartidos en 8 casas. En cambio, según Marcos de Guadalajara, de Ciudad Rodrigo salieron 16 familias y un total de 66 personas.31

Iglesia de San Andrés (Foto de Miguel Ángel Martín Benito).

31. Guadalajara y Xavier, Marcos: Prodicion y destierro de los moriscos de Castilla, hasta el valle de ricote, con las disensiones de los hermanos

Xarifes, y presa en Berberia de la fuerça y Puerto de Alarache. Pamplona 1614, fol. 38 v.

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