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Los abogados responden Derecho de desistimiento

Fernando González

Servicio Jurídico de COFENAT

A N Á L I S I S D

Cada día es más común la adquisición de bienes y servicios a través de plataformas digitales y cada día se realizan millones de estas en todo el mundo. Esta evolución en el comportamiento del consumidor provoca que la legislación deba adaptarse a esta nueva realidad; ante esta coyuntura cobra especial valor, entre otras herramientas jurídicas, el derecho de desistimiento, pero, ¿qué es exactamente esta fi gura?

El derecho de desistimiento, podríamos defi nirlo como aquella facultad discrecional que, eventualmente, ostenta cualquiera de las partes para renunciar a un contrato en los plazos y condiciones establecidas en él y, por tanto, a todos los derechos y obligaciones que éste genera.

El derecho de desistimiento, fi gura propia del ámbito civil, afecta tanto a consumidores y usuarios que actúan con un propósito ajeno a su actividad comercial, empresarial, ofi cio o profesión, como a aquellas personas físicas o jurídicas que lo hacen con una fi nalidad profesional; sin embargo, la normativa que rige el desistimiento es distinta, precisamente, en función de la fi nalidad con que se hubiera celebrado el contrato en cuestión.

Si bien el derecho de desistimiento puede existir en el ámbito de la contratación entre profesionales, éste, regulado en la normativa civil y otras normas desarrollo, se centra principalmente, sin perjuicio de su regulación basada en la libre voluntad de las partes, en el incumplimiento, vicio o defecto del objeto del contrato; mientras que en situaciones en las que uno de los contratantes actúa como consumidor o usuario, la normativa de aplicación será la específi ca prevista para este colectivo que establece la obligatoriedad de la existencia de una cláusula de desistimiento que, con carácter general, podrá ejercitarse en el periodo de catorce días naturales, sin penalización ni coste alguno para el consumidor. Por otra parte, merece destacar los efectos del incumplimiento de la devolución del precio del objeto del contrato, por parte del empresario. Como se ha señalado, el consumidor o usuario tiene un plazo mínimo de catorce días naturales para ejercer el derecho de desistimiento; ejercido este derecho, el empresario deberá devolver las cantidades abonadas por la otra parte en un plazo máximo de catorce días naturales desde que se efectuó la comunicación, sin que sea posible repercutir gasto o recargo alguno al consumidor o empresario. En caso de incumplimiento de los extremos indicados, el consumidor tendrá derecho a exigir aquellas cantidades duplicadas, sin perjuicio de que, adicionalmente, pueda ser indemnizado por los daños y perjuicios que, en su caso, se le hubieran provocado. Adicionalmente, es preceptivo que el empresario observe una serie de requisitos formales que deberán estar necesariamente incluidos en el contrato, como su expresión en términos claros y comprensibles de los derechos y obligaciones que implica, como la obligación de pago, debiendo respetar, en particular, el principio de buena fe en las transacciones comerciales.

En resumen, cualquier contrato de naturaleza civil, es susceptible de que, si bien con determinadas limitaciones, sea aplicada una cláusula de desistimiento; sin embargo, cuando uno de los contratantes tiene la cualidad de consumidor o usuario, la especial protección prevista en la normativa de aplicable a consumidores y usuarios, implicará su existencia en todo caso.

Por último, mención especial merece la reiterada cláusula en aquellos contratos celebrados a distancia o fuera del establecimiento comercial, donde la vulnerabilidad del consumidor puede verse aumentada por múltiples factores que no son objeto de este artículo y sobre los que no nos detendremos más allá de indicar que implican, si cabe, la especial necesidad de protección de esta modalidad de contratación. Destaca, como aspecto fundamental, el deber de información previa por parte del empresario al consumidor sobre todos los aspectos relativos al objeto del contrato, de la oferta y, entre otros aspectos, de las opciones de este último de oponerse a recibir nuevas ofertas y, como en otras modalidades de contratación o ejercer sus derechos POLIARSO (portabilidad, oposición, limitación, información, acceso, rectifi cación, supresión y oposición a ser objeto de decisiones individuales automatizadas) en materia de protección de datos, menores e intimidad. Por otra parte, si la contratación se realiza a distancia o fuera del establecimiento comercial,

aquellas medidas orientadas a proteger los derechos e intereses del consumidor o usuario se verán incrementadas a través de la legislación aplicable, preceptuando una serie de requisitos adicionales que deberán cumplirse para que el contrato sea válido y despliegue efectos legales.