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Cuerpo y mente
from CDO Covaresa nº31
by editorialmic
RESPIRA Y DA LA BIENVENIDA A LA PRIMAVERA
Susanna de la Fuente
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“Recuerda respirar. Después de todo, es el secreto de la vida” Gregory Maguire
La primavera es época de renacer y resurgir. La naturaleza nos lo muestra en todo su esplendor; ella misma despierta del letargo invernal. Si nos detenemos a observar, podemos ver cómo la vida vuelve a nacer con energías renovadas. En nosotros también ocurre ese cambio, necesitamos movimiento para sacudirnos de ese letargo. Tenemos más ganas de salir al exterior y recibir los rayos y el calor del sol. Pero también con la llegada de la primavera las vías respiratorias se sensibilizan y aparecen las afecciones propias de esta estación como las alergias, catarros de transición, molestos resfriados, empeoramiento del asma o la faringitis. Con la práctica del Pranayama (distintas técnicas respiratorias destinadas a equilibrar y potenciar nuestra energía vital), se fortalece el sistema respiratorio en el aspecto más físico. Si la energía vital se incrementa, nuestro sistema inmunitario mejora y tenemos mayor capacidad de reacción ante estas afecciones. El Pranayama suele practicarse al comienzo o al final de las clases de yoga, pero también de modo independiente, en casa, en el trabajo, en la naturaleza… Es especialmente efectivo como preparación para la meditación y siempre que se necesite sentir equilibrio, mejorar la concentración o crear calma mental. Practica la técnica Nadi Shodhana Pranayama (respiración alterna sin retención): ◆ Siéntate en una postura cómoda con la cabeza, el cuello y columna vertebral equilibrada y estable que puedas respirar libremente (la columna encorvada puede perturbar el sistema nervioso e incrementar la tensión física y mental). Cierra los ojos suavemente.
◆ Respira con el diafragma. Haz que cada exhalación e inhalación tengan la misma duración y sean suaves, lentas y relajadas.
◆ Coloca la mano derecha sobre la nariz y flexiona los dedos índice y medio hacia la palma, de manera que puedas usar el pulgar para cerrar la fosa nasal derecha y el anular para cerrar la izquierda. Asegúrate de no estar bajando la cabeza para llegar a la mano. Recuerda: Hazlo suavemente. Simplemente apoya un dedo en cada fosa, de manera sutil.
◆ Comienza inhalando por la fosa derecha, cuenta hasta 3, tapa y exhala por la izquierda contando hasta 3, inhala por esta misma, tapa y exhala por la derecha, inhala de nuevo y continua de esta manera… 10, 15, 20 minutos… El tiempo que sientas.
◆ Mientras que la respiración sale y entra por cada fosa, te aporta calma y concentración. El sistema nervioso se tranquiliza profundamente y la mente se repliega en sí misma, estabilizándose.
◆ También hay pequeños gestos que suman para respirar mejor: Cuida la postura de la espalda manteniéndola armoniosa y con el pecho bien abierto siempre que puedas (recuerda que un pecho abierto es un corazón abierto); favorece que la nariz esté siempre limpia y despejada. Puedes utilizar limpiezas de agua salada… Y simplemente observa cómo respiras en general para empezar a establecer una relación más consciente con tu aparato respiratorio.
Namasté www.shaktisuyoga.wordpress.com