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Deporte, salud y lesión

Javier Nistal Rodríguez y Roberto Escudero Marcos Especialistas en Cirugía Ortopédica y Traumatología Osium Trauma

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No nos cansaremos nunca de repetir los innumerables beneficios de realizar una práctica deportiva habitual y saludable tanto a nivel de la salud física como de la mental. El deporte y la actividad física son factores que influyen positivamente en la salud física: prevención de enfermedades cardiovasculares, enfermedades crónicas, obesidad, cáncer, osteoporosis y enfermedades degenerativas como la demencia y la enfermedad Alzhéimer; y en la salud mental: ansiedad, depresión y disminución del estrés; mejora en las capacidades cognitivas, habilidades sociales, autoconcepto y resiliencia. No es menos cierto e inherente a la práctica deportiva la otra cara de la moneda, las tan temidas lesiones. La interacción de muchos factores como fatiga, sobrecarga, mal calentamiento, mala planificación del entrenamiento, la no realización del desentrenamiento o descalentamiento adecuado, el uso de un equipo deportivo inadecuado, una mala técnica o la falta de forma física para llevar a cabo el ejercicio aumentan el riesgo de la aparición de lesiones. Las lesiones deportivas pueden tener lugar por diferentes causas como los accidentes (por ejemplo, las caídas) o factores inherentes al propio deporte. Estamos acostumbrados a escuchar que un runner padece la rodilla del saltador, que un jugador de pádel padece el codo de tenista, o un escalador el codo del escalador, es decir, cada práctica deportiva lleva inherentes unas lesiones determinadas y características asociadas en función de las regiones anatómicas sometidas a mayor sobrecarga. Por último, existen factores asociados al propio deportista como los factores genéticos o la elección del equipo deportivo adecuado.

Es muy importante tener en cuenta que la mayoría de las lesiones deportivas pueden ser evitables. Existen muchas medidas preventivas en las que tenemos que centraremos nuestros esfuerzos para evitar lesiones:

◆ No saltarnos los calentamientos antes de entrenar: Es crucial preparar al cuerpo antes de hacer deporte, puesto que pasar de un estado de inactividad a un ejercicio intenso puede ocasionar lesiones. El calentamiento ha de hacerse manera gradual, trabajando los músculos de los más generales a los más específicos.

◆ Realizar una práctica deporti-

va progresiva y asesorada por

profesionales: Hacer un ejercicio adecuado de acuerdo con la forma física y aprender las técnicas correctas, en especial al iniciar una actividad nueva.

◆ Evitar el enfriamiento: Del mismo modo que no es bueno pasar de reposo a una actividad física intensa, tampoco es conveniente el proceso contrario; es decir, dejar en seco de practicarla. El cuerpo necesita ir saliendo gradualmente del ejercicio que estemos realizando, por eso conviene finalizar con unos 15 minutos de actividad suave antes de parar por completo.

◆ Estirar después de la práctica deportiva: Una vez realizado un ejercicio intenso, el músculo se activa y aumenta el tono muscular, por lo que, para volver a su estado habitual, es aconsejable realizar estiramientos que normalicen el tono muscular, mejoren la circulación y prevengan la aparición de futuras lesiones.

◆ Uso de material deportivo adecuado: Ropa, calzado, protecciones…

◆ Hidratarnos bien y llevar una ali-

mentación adecuada

Aún así, y aunque pongamos todos los medios a nuestro alcance, siempre existe un riesgo de sufrir lesiones deportivas. Si aún tomando todas las medidas preventivas la lesión aparece, es de vital importancia tratarla lo antes posible para evitar que dicha lesión se agrave o cronifique. Por lo tanto, como es mejor prevenir que curar, ante cualquier duda podéis dejaros asesorar por el equipo de profesionales del CDO , pero si la lesión aparece es también de vital importancia que os pongáis en manos de vuestro médico de confianza para evitar una progresión y cronificación de la lesión que dificulte y retrase la curación, ya que el deporte es salud pero también es lesión.

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