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Mª Nieves Llopis
La motivación del Costalero del Cristo de la Buena Muerte
Mari Nieves Llopis | Archicofradía del Cristo de la Buena Muerte
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Cuando se suspendieron las procesiones de la Sema-
na Santa de Aspe 2020
muchos nos hicimos promesas de volver con más fuerza en 2021, pero no Fue así ya que las hermandades vimos cómo tampoco esta vez pudimos salir a las calles.
Con 2021 termina un año con dientes de sierra, que discurrió de la resignación de pasar otra Semana Santa sin pasos en la calle, a la esperanza de que en 2022 sí será posible una Semana Santa como las que hemos conocido.
Una de las preguntas sobre costaleros que más suelen hacerse quienes no lo son es, ¿por qué alguien sin necesidad económica ni obligación, soporta durante horas, calor, humedad, dolor, cansancio?, en pocas palabras lo diré: porque es costalero.
Este escrito va dirigido a ti, costalero/a que comienzas este año bajo las andas de algún paso, a ti, que por primera vez te inicias en la aventura de disfrutar de tu hermandad desde otro punto de vista.
Con este escrito no pretendo darte ninguna lección de costalería, ya que no me compete a mi hacerlo, mi única intención es aconsejarte sobre algunos aspectos que bajo mi experiencia he ido aprendiendo para que puedas disfrutar y sacar el máximo provecho a ésta, tu primera experiencia costalera. Deja sacar tus emociones y percibe a flor de piel todo lo que te rodee.
Desde estas humildes líneas recordar que un día yo también fui primeriza,
que hubo una vez en la que estar en el varal de mi Cristo de la Buena Muerte era la experiencia más deseada por mis sentimientos.
Puedo reconocer perfectamente el estado en el que te encuentras cuando te queda muy poco para sentirte costalero.
Nunca te sientas inferior ni acumules complejos por el simple hecho de estar rodeado de gente que atesora muchos años en el varal, al revés, intenta aprender de ellas.
Nunca te avergüences de pedir ayuda a tus compañeros/as, ni de ser asesorado/a por aquellos que te rodean. Estas ahí para aprender lo que algunos/as consideran un oficio, por lo que deberás sentir orgullo al compartir momentos tan emotivos con aquellos a los que después de éste tu primer año, considerarás tus propios hermanos/as. Deberás de convertirte en una esponja que absorba todo el conocimiento que a tu alrededor observes, pero tranquilo/a no te obsesiones, esto es algo que no se adquiere en un solo año ya que tu sabiduría en el varal aumentará con tu experiencia.
Un factor muy importante mi querido/a debutante, es la inocencia con la que afrontarás esta fantástica experiencia. Piensa que sólo serás novato/a una vez y aunque tu creas que eso puede volver en tu contra por la inexperiencia, es una sensación que todos/as aquellos/as que llevamos algunos años en esto añoramos.
Esos nervios que sentirás en tu primera procesión, esa emoción la cual recorrerá tu cuerpo en cada momento, el poder vivir esa sensación por primera vez es irrepetible, nunca podrás olvidar esos momentos para el resto de tu vida. Con esto no quiero decir que con los años las sensaciones no sean tan buenas, no, no es eso, sencillamente quiero expresarte que vivas con emoción e ilusión cada momento, que valores donde te encuentras y que lo guardes en un rinconcito de tu corazón.
A ti, costalero/a que este año por fin has decidido serlo, anunciarte que nunca serás más importante que tus imágenes, pues ellas son la causa por las que tú estás ahí y a ellas deberás encomendarte.
Respeta siempre al que llevas detrás, delante o al lado, respeta a tu capataz, pero sobre todo nunca olvides la razón que te llevó a estar en ese varal.
Por todo ello, a ti, debutante, te deseo muchísima suerte en tu estreno y sobre todo que a partir de ahora puedas decir con orgullo que eres COSTALERO/A.