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Perdiendo se Aprende?

¿ALGO HA CAMBIADO?

“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños”

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Marco Tulio Cicerón (106 – 43 A.C.)

Corre como un reguero de pólvora, no solo entre los habitantes de la ciudad, si no que se puede oír a cualquier simpatizante de la localidad jarrera “Haro va a menos”, “Haro ya no es lo que era hace unos años” . Frases casi lapidarias que realmente ponen los pelos de punta, pero que parece ser no son debidamente aceptadas apareciendo un buen número de sus habitantes como el ave que esconde la cabeza cuando es atacada .

Hace ya muchos años, en 1904, un harense tuvo la valentía, como le contestarían sus convecinos lo veremos en otra ocasión, de escribir una carta al diario La Rioja, exponiendo la situación que vivía la ciudad titulándola: “DECADENCIA EN HARO”

“Múltiples son las causas que llevan aparejada consigo la visible decadencia que por modo alarmante se nota en esta antes floreciente ciudad .

Entre ellas existen algunas muy complejas, independientes en gran parte y superiores a la voluntad de sus habitantes .

Otras en cambio, son producto de su peculiar idiosincrasia.

A las primeras pertenece la política centralizadora que todo lo absorbe en las capitales con perjuicio manifiesto de los pueblos obligados a llevar su sangre al centro, que es el único que vive a expensas de la periferia . A cambio de esto, y por vía de compensación, las capitales mandan a los pueblos algún apremio o nuevas gabelas variando la forma de tributación .

A tal extremo llega esa para los pueblos ruinosa política, que con ella se ha conseguido que las capitales parezcan vivir en el mejor de los mundos posibles y hasta en la abundancia –aunque realmente deje mucho que desear la vida en ellas- y que, en cambio de ese beneficio de oropel, queden yertas las pequeñas poblaciones .

Es otra de las causas, aún más inmediata que la anterior, la crisis agrícola que atraviesa este país .

Rodeada esta ciudad de pueblos importantes; con una extensa y productiva vega; florecientes industrias y numeroso comercio; ha vivido sin necesidad de apoyo oficial, que jamás lo ha tenido; y hasta se puede decir que sin protección de los que a ello vienen obligados .

Hoy, acentuada la crisis agrícola y enseñoreada la filoxera de nuestros viñedos, base principal de la riqueza de esta zona, éste y los pueblos limítrofes están ya notando sus efectos y sus consecuencias, o sea la ruina y la emigración .

Causa que ha precipitado la decadencia de Haro ha sido también la rápida desaparición por motivos de todos conocidos de importantes industrias que daban trabajo a muchos obreros con buenos jornales que mantenían a un sinnúmero de familias que ya no viven en la localidad .

Al lado de estas y de otras causas generales que pudiéramos apuntar, se encuentran muchas concausas que han precipitado esa decadencia .

De la existencia de estas segundas tienen la mayor parte de la culpa los mismos hijos de Haro.

En efecto; este pueblo ante la feracidad de su suelo; convencido de que es la arteria principal donde convergen todos los de su partido, la mayor parte de los del de Santo Domingo y algunos de los de Nájera, Miranda y Laguardia; orgulloso y con razón de su importancia vinícola, y que su nombre sea conocido en todas las partes del mundo; acostumbrado a oír a diario los fabulosos capitales que en su recinto se han hecho; ha vivido entre bromas sin preocuparse de su porvenir y dando rienda suelta a su carácter alegre; no se ha cuidado de otra cosa que de pasarlo lo mejor posible, sin reparar en que su bienestar podía llegar pronto a su término.

Ese modus vivendi ha sido una de las causas de la decadencia de Haro . Si muchos de sus hijos en vez de dedicarse tan solo a gastar, se hubieran dedicado a producir y a ganar, otra sería la situación de este pueblo . La falta de Sociedad y de Asociación han sido causas que han traído como consecuencia ineludible esa decadencia .

Individualizado el pensamiento de los que por su posición o por sus estudios o por ambas cosas a la vez que tienen el deber de poner a contribución su inteligencia y los medios con que cuentan en beneficio del pueblo; sin espíritu de reunión; sin medio ambiente para ello, y hasta sin sitio oportuno para un cambio de impresiones, todos los esfuerzos se estrellan; y cuando una persona por sí, sin ayuda y colaboración de nadie, intenta hacer algo práctico y conveniente para el pueblo, acto seguido comienzan a dejarse sentir las pasiones, para cuya germinación Haro es terreno abonado y todo son obstáculos y dificultades demostrativas en la mayor parte de los casos, de celos mal reprimidos.

Si hubiera más sociedad entre las personas llamadas a dirigir, se hablaría y discutiría sobre proyectos beneficiosos para la localidad . Esa falta de trato en las indicadas personas, hace que la mayor parte de las veces o se pasen desapercibidos hechos de alguna trascendencia para el pueblo, o se deje de trabajar por asuntos convenientes al mismo, mientras otros más despiertos no pierden ocasión de pedir lo que les beneficia .

Si es muy notada y perjudicial esa falta de sociedad, no lo es menos la de asociación .

Comenzando por los primeros capitales, que por lo general son exclusivistas, salvo raras excepciones, y que todo lo fían al esfuerzo individual, hasta el último contribuyente, son más gustosos de vivir solos que de asociarse, sin tener en cuenta que el espíritu moderno obliga a mucho, y que la asociación es la palanca con la que se proyectan y desarrollan las grandes empresas .

En Haro, por desgracia para él, no hay más espíritu de asociación que para una industria especial .

Haro no se ha distinguido generalmente por su buen sentido práctico, y como es natural sufre las consecuencias . Como trabajador deja bastante que desear . Tiene entronizados el lujo exagerado y el vicio en todas sus manifestaciones y olvidado el ahorro .

Los primeros capitales de Haro están o proceden de manos del forastero, los del pueblo tienen bastante en general con ver impasibles como los otros medran .

Como nuestro objeto no es el de especializar nada, sino presentar varias de las causas de aquella decadencia, creemos debe apuntar otras tres que también contribuyen a ese efecto .

Son ellas la absoluta falta de educación, que por desgracia tanto se hace notar aquí, donde la blasfemia corre de boca en boca, sobre todo en la gente del pueblo, en conversaciones tranquilas y como palabra que repetidamente se añade en la misma conversación.

En otros muchos detalles sociales se hace notar aún más esa misma falta .

Y la higiene, desconocida para la inmensa mayor parte de sus vecinos, y por momentos más olvidada .

Otras de las causas importantes, por cierto, es lo poco que en Haro se lee en general, sin duda por falta de tiempo para ello.

Todas estas causas y muchas otras que no se citan, origen de la tan repetida decadencia, por lo que siendo aquellas producto de la manera especial de ser de los hijos de Haro, se deduce claramente que estos son los culpables de ella .

Un harense, La Rioja 7 de junio de 1904

SIN EXTENDERNOS

Tras su lectura, QUE TODOS TENEMOS TIEMPO, ¿Qué podemos decir que en la actualidad ha cambiado?, ¿La idiosincrasia?, ¿El casi nulo apoyo que se ofrece a los que pretenden hacer algo positivo por la ciudad?, ¿La higiene? Lógicamente sí en las personas, ¿Pero el estado de la Ciudad? cuando la limpieza de sus calles no es uniforme y la mayoría de sus edificios se ven impregnados, o mejor dicho ensuciados, por las consentidas, por sus dueños, micciones de las hoy denominadas mascotas y las zonas creadas y destinadas para el uso y solaz de las personas como aceras, jardines y paseos acogen las defecaciones de citadas criaturas de compañía con el consiguiente desagrado y rechazo de la mayoría de los vecinos y de los visitantes que tanto ansiamos para hacer de Haro una verdadera ciudad turística . SOLUCIONES

Las que predica este harense, SOCIEDAD Y ASOCIACIÓN, son fácilmente aplicables y válidas para hoy en día . ¿Pero cuántos estamos dispuestos a asumirlas? teniendo en cuenta que una buena parte de sus habitantes, individualmente, cree que además de ser los que más saben de la ciudad tienen derecho al escarnio del convecino que intenta, con buena voluntad, hacer cualquier cosa, por nimia que sea, en favor de la ciudad . Críticas que en su mayor parte son reflejadas en “foros” que ocultan su identidad, pero no su osadía y ausencia de cultura como queda demostrado en la redación de sus opiniones o pareceres .

La respuesta, tras un serio análisis y comprensión de la mayoría de los jarreros, debería de ser halagüeña y sobre todo de COOPERACIÓN, porque hacemos algo, POR EL BIEN DE TO-

La respuesta, tras un serio análisis y comprensión de la mayoría de los jarreros, debería de ser halagüeña y sobre todo de COOPERACIÓN

DOS, o nuestra caída será tan espectacular que reapareceremos por Nueva Zelanda . Fernando de la Fuente Rosales 2018

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