2 minute read

El presbítero científico

Next Article
Fue noticia

Fue noticia

ECOS DE ANTAÑO

EL PRESBITERO CIENTÍFICO

Advertisement

Por Iraza

Realmente, en pocas ocasiones se ha escrito o recordado a vecinos de aquel Haro de comienzos del siglo XX en su faceta estudiosa o científica, por lo que traer a esta página al presbítero Bonifacio Fernández Zori, creo que supone recuperar un nombre olvidado, pienso que, por todos o casi todos los habitantes de la Ciudad.

Como suele decirse a D. Bonifacio le podemos catalogar, cariñosamente, como un científico de pueblo, autodidacta y amante de todo lo que pudiera desplazarse por el Cielo, ya que además de ser un experto pirotécnico, comprobado por nuestros convecinos de aquella época, estudiaría con acierto astronomía llegando a deleitar con una profunda, pero clara, conferencia a los harenses el 19 de marzo de 1905 en el Teatro Bretón de los Herreros.

Ese día, a pesar de su avanzada edad y frecuentes dolencias, con voz nítida y potente y con la entonación de un consumado actor, daría un extenso discurso, lleno de pensamientos tan sublimes, de conceptos tan elevados y de datos tan brillantes y numerosos, que su concienzudo trabajo resultaría una pequeña enciclopedia de astronomía, historia, política y religión.

En la creación del Universo y formación de los astros estaría elocuentísimo, sublime, quedando pálido todo cuanto pudiera decirse. A la vez que anunciaría dos eclipses de Sol para los años 1912 y 1949, añadiendo el corresponsal del diario La Rioja que este último era la primera persona que lo anunciaba.

Para completar e ilustrar la conferencia colocaría, en el vestíbulo del Teatro, nueve magníficos cuadros caligráficos que representaban los eclipses de Sol y de Luna, la esfera armilar, aspectos de las coronas solares de los eclipses de 1900 y el del 30 de agosto próximo. Cuadros primorosamente dibujados por el señor Fernández Zori, que le acreditaban como consumado pendolista y notable calígrafo. La crónica del acontecimiento sería cerrada por el corresponsal del periódico recordando al científico su verdadera profesión, diciendo: ¡Con cuanto gusto oiría todo el pueblo de Haro la voz elocuente del señor Zori desarrollando en el púlpito, en la próxima Semana Santa, algún tema religioso de la Pasión y muerte de Jesús!

Y en nuestros días lo hacemos con la tristeza de que la documentación de todos estos semidesconocidos y olvidados estudiosos harenses, se haya extraviado o arrojado a la basura sin haber comprobado la importancia de su contenido y reconocido el mérito de sus creadores. •••

This article is from: