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El Rosario de Faroles de Cristal: 1918-2018
from Haro Fiestas 2018
by editorialmic
Cien años de luz, color y devoción a Ntra. Sra. de la Vega.
Nos encontramos a las puertas de una efeméride muy destacada y emotiva, la celebración del centenario del rosario de faroles de cristal. El día 8 de septiembre celebraremos, solemnemente, sus cien años de historia en nuestra ciudad. Cien años de amor y devoción a Ntra. Sra. la Virgen de la Vega, patrona de Haro, en forma de luz, cristal y color.
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El Rosario de cristal es una de las señas de identidad de nuestras tradiciones, cultura y religiosidad y por supuesto forma parte del patrimonio material e inmaterial de todos los jarreros. Además, desde el año 1999 es una Fiesta Declarada de Interés Turístico Regional, por el Gobierno de La Rioja.
El “Suntuosísimo Rosario de Faroles de Cristal” volverá a procesionar Dm. al atardecer del día 8 de septiembre; lo hará en honor a la Virgen María de la Vega y con el amor y devoción de todos sus devotos. Pero en esta ocasión será de un modo muy especial: recuperará el recorrido de 1918, llegando hasta la Parroquia de Santo Tomás (por Siervas de Jesús y Padre Risco); nos acompañaran faroles llegados de Zaragoza, Vitoria y Miranda de Ebro; además varios participantes se caracterizaran a la moda del año 1918 y portarán faroles iluminados con velas, como hace ahora cien años.
1.- LOS ORÍGENES DE LA TRADICIÓN EN HARO.
En Haro existía, desde muy antiguo, la tradición del rezo del rosario recorriendo las calles en la festividad de la Virgen de la Vega; los devotos y cofrades portaban “hachas de cera” que hacían de luminarias, durante el recorrido de la procesión del rezo del rosario.
En el libro de actas de la Cofradía está documentado como en la junta general celebrada en el mes de agosto de 1917, el recién ingresado cofrade Ciriaco Arízaga (Que además en esa época era empresario del Teatro Bretón), manifiesta que: “para celebrar con júbilo su ingreso en la cofradía correrá con los gastos que suponga la participación de la orquesta (que actuaba durante las fiestas en el teatro Bretón), durante el recorrido por las calles de la ciudad de la procesión del rosario”. La procesión se iniciaba entonces a las seis y media de la tarde y además para dar “mayor esplendor” se dispararían cohetes durante su recorrido.
Ese mismo año se incorporaron a la Cofradía los siguientes hermanos que lo “tenían solicitado”: Leonardo Ardanza, Arturo Rioja, Virgilio San Juan, José Velasco, Arsenio Marcelino, Emilio Ocina, José Monroy, Félix Arbaizar, Alfonso Groh, Carmela León, Matilde Calleja, Felipa Salazar, Carlota Aragón, las hermanas Agustina, Julia y Vega Marcelino, Blanca Manso de Zúñiga y Emilia Enciso, entre otras.
Pero la llegada, en 1918, al Santuario de la Vega del nuevo capellán D. José Monroy (que además era natural de Haro), hará que pronto se quiera, también para nuestra ciudad, un rosario de fa-
José Monroy roles de cristal, similar a
Zunzunegui los de Zaragoza o Vitoria, para expresar artísticamente el amor y devoción a nuestra Patrona y Madre de la Vega.
2.- LOS PRIMEROS ROSARIOS DE CRISTAL.
El origen de la tradición de los rosarios de faroles de cristal se encuentra en el “Rosario de cristal” de Zaragoza y también en el de Calatayud. Los primeros faroles de Zaragoza, correspondientes a los padrenuestros, avemarías y glorias datan de 1890, año de la primera procesión por la calles de la ciudad, en honor a la Virgen del Pilar. En otras localidades como Vitoria también se quiso organizar, siguiendo el modelo zaragozano, una
procesión solemne que se convirtiera en muestra de la gran devoción mariana que se profesaba. En el año 1896 desfilaron los primeros artísticos faroles dedicados a la Virgen Blanca.
Siguiendo este modelo de rosarios de cristal, también se encargaron rosarios, con mayor o menor número de faroles, en otras ciudades como: Borja, Tauste, Pamplona, Valladolid o la vecina ciudad de Miranda de Ebro. Incluso hubo un intento en Madrid, que no llegó a materializarse.
3.- LOS ARTESANOS DEL ROSARIO
Talleres Quintana se fundó en Zaragoza a mediados del s. XIX por D. Dámaso Quintana; la dinastía de los Quintana trabajó con esmero y éxito las técnicas artesanales de la hoja de lata, las vidrieras, el grabado al ácido y el color. Al fundador le siguió primero su hijo D. León y después su nieto D. Rogelio. Así, el taller regentado en 1918 por D. Rogelio Quintana Bellostas será el responsable de acometer el encargo realizado por la Cofradía en mayo de ese mismo año.
El taller de los Quintana, que se publicitaba por entonces como “Vda. e hijo de L. Quintana-Zaragoza, vidrieras y faroles artísticos…” ejecutó la fabricación artesanal del rosario de cristal para Haro en un tiempo verdaderamente récord, ya
Rogelio Quintana que a en los primeros
Bellostas 1968 días de septiembre los faroles y las carrozas llegaban, procedentes de Zaragoza, a la estación de ferrocarril de Haro en vagones fletados, a tal efecto, por la casa suministradora.
Varios empleados de casa Quintana, desplazados hasta Haro, se encargaron, durante varios días, de realizar el montaje definitivo de las carrozas y los faroles grandes de mano y de que todo estuviera dispuesto para la procesión del día 8 de septiembre.
4.- LA COFRADÍA Y SUS PROTAGONISTAS
El primer y más decidido impulsor de este ambicioso proyecto fue el nuevo capellán D. José Monroy Zunzunegui. Cuando propuso a la Junta de Gobierno el proyecto, ésta lo acogió con entusiasmo y lo hizo suyo. Toda la cofradía se volcó desde el primer momento en conseguir que se hiciera realidad el nuevo rosario de cristal para la Virgen de la Vega.
El 7 de abril de 1918 la junta, que presidia el mayordomo D. Valentín López, autorizó constituir una “comisión especial” para que se pusieran a trabajar en el proyecto de conseguir “una colección de faroles de cristal como los existentes en Zaragoza y Vitoria”. Esta comisión de cofrades estuvo formada por una amplia representación de la sociedad jarrera de ese momento: Donato Domingo, Víctor Fernández, Baldomero Larrea, José Elguea, Domingo Rioja, José Fernández Ollero, Emilio Ocina, Ángel Santiago y Adolfo Herrarte.
Miembros de esta comisión viajaron en varias ocasiones a Vitoria y Zaragoza, para conocer, de primera mano, los posibles talleres fabricantes del rosario. Aunque al principio parecía que la opción de encargarlos en Vitoria era la más factible, finalmente, la comisión acordó, en el mes de mayo, encargar su elaboración a los Talleres Quintana, de Zaragoza.
En la Junta celebrada el 16 de junio de 1918 se informó que debido a “dar mayores facilidades de pago el taller de R. Quintana” el encargo se había realizado en Zaragoza y que los faroles estarían en nuestra ciudad a la mayor rapidez posible.
4.- LA FINANCIACIÓN DEL ROSARIO.
La decisión estaba tomada y el encargo realizado. Pero a partir de ese momento había que buscar cómo financiar el ambicioso proyecto. Lamentablemente, no han llegado hasta nosotros facturas sobre el coste total de los faroles y carrozas, pero si sabemos que fue muy alto.
En los años 1919, 1920 y 1921 seguían pagándose los plazos convenidos con Talleres Quintana. Incluso se llegaron a emitir bonos reintegrables de 5 ptas. para conseguir financiación más fácilmente y poder acometer el pago de las letras convenidas. La cofradía decidió abrir una cuenta en la “casa de Banca Roig” del también cofrade D. Alberto Roig (que se ubicaba en las actuales oficinas de IberCaja
en la calle de la Vega) para ir haciendo depósitos con todas las donaciones recibidas.
Gran farol de la Virgen (no conservada)
El ya citado cofrade y también empresario del Teatro Bretón, Ciriaco Arízaga, organizó en el mes de abril varias funciones extraordinarias de cinematógrafo, proyectando la película muda “El doctor rojo” dirigida por Ramón Caralt. La recaudación obtenida fue de 617,15 ptas. También se organizaron diversas rifas para recaudar fondos que ayudaran a sufragar los gastos. La Sociedad Amigos de Haro se ofreció a colaborar en todo lo necesario. Incluso se organizó un partido benéfico de “football”.
La cofradía decidió también abrir una amplia suscripción popular para recibir donativos por parte de todas las personas que quisieran colaborar. Se conserva un original (expuesto en el Museo de la Vega) de una publicación que editó la Cofradía con los donativos recibidos: “Primera lista de donativos hechos…para la adquisición de un Rosario de faroles” (16 páginas, Imp. Sagredo). Este listado, realizado por orden alfabético, se inicia con Gabina Abad, con un donativo de 1 ptas. y concluye el de Paula Zúñiga, de 25 cm. Este interesante documento es un amplio y detallado recorrido por la sociedad jarrera de 1918; se recogen un total de 971 donativos, que suponen un pormenorizado recorrido por las familias de Haro y de la zona. Los donativos aquí publicados alcanzan hasta las 7.498,95 pts. Las donaciones siguieron llegando, e incluso hubo intención de realizar una segunda edición con los nuevos donativos recibidos; pero bien finalmente no se realizó, o no se ha conservado.
5.- LOS ÚLTIMOS PREPARATIVOS A TRAVÉS
DE LAS ACTAS DE LA JUNTA DE GOBIERNO.
En la reunión de la cofradía celebrada el 30 de agosto de 1918, además de acuerdos sobre el horario de la procesión, el recorrido que realizará, las distintas celebraciones religiosas, etc.; se acordó también el nombramiento como Mayordomo de D. Ángel Santiago Munilla “ya que le corresponde, según el orden que se lleva en esta hermandad”
También se acordó constituir una “comisión” para el reparto de los faroles que estaría formada por Ángel Santiago, Baldomero Larrea, Gregorio García, Anastasio Para, Arturo Rioja, Felipe Santos, Ciriaco Arízaga, Santiago Mazón y Martín Ocina Santamaría. Igualmente, se dispuso invitar a diversas autoridades religiosas y civiles y a las cofradías de la ciudad.
6.- LA PRIMERA PROCESIÓN: PERIÓDICO
“LA RIOJA” (1918).
Recuperamos aquí crónicas aparecidas en el diario “La Rioja” (“diario imparcial de la mañana”, fundado por los hermanos Facundo y Francisco Martínez Zaporta en el año 1889) a lo largo del mes de septiembre. Como curiosidad, cabe señalar, que el precio de cada ejemplar del diario costaba, en aquel entonces, 5 céntimos. Pasemos a conocer que contaron las crónicas en la sección “Ecos de Haro” sobre esos días.
Crónica del día 1 de septiembre (en el periódico del día 2).
“Este año el Rosario de la Virgen de la Vega, el día 8 va a alcanzar gran solemnidad. La Cofradía que se ha reunido hoy, ha tomado acuerdos importantes para que así resulte.
Ha dispuesto invitar para que lo presidan al ilustrísimo señor obispo de la Diócesis, gobernador civil de la provincia y al de Zaragoza, paisano nuestro, señor Martínez La Cuesta, ayuntamiento de la localidad y demás autoridades de Haro.
Invitará asimismo a todas las Cofradías para que concurran con sus estandartes y al vecindario para que, al paso del Rosario, ilumine y ponga colgaduras en los balcones.
El Rosario saldrá de la basílica a las siete y media de la tarde, recorrerá las calles del Marqués de Francos, plaza de Canalejas, Peso, a la Parroquia, regresando por la calle de la Vega a la Basílica.
Acompañará la banda municipal y el coro se constituirá con elementos de la localidad y otros que vendrán para completarlo de Vitoria y Pamplona.
Por la mañana de dicho día habrá comunión general y misa de Cofradía y a continuación el acostumbrado refresco.
A las personas que deseen llevar los faroles adquiridos por la Cofradía para esa solemnidad se las invita a que pasen a inscribir sus nombres y recoger las tarjetas personales que se les ha de entregar como justificante que ha de presentar a la comisión organizadora…”
Crónica del día 8 de septiembre (en el periódico del día 10).
De la feria. 8 de septiembre. La sesión de fuegos y concierto musical celebrados anoche llevaron al paseo de la Vega a un gentío numeroso. El espectáculo duró hasta las doce, y el contento del público fue general.
Hoy, a las nueve de la mañana en la basílica de la Vega, se ha cantado una misa solemne, en la que ha oficiado de pontifical el ilustrísimo señor obispo de la Diócesis. Ha habido en el templo gran concurrencia de fieles.
Después de la función religiosa, se ha formado en los jardines, durante el concierto del mediodía, un animado paseo.
El Rosario.- Ha merecido alabanzas generales la organización del Rosario, que salió anoche del templo de la Vega, recorriendo las principales calles de la población. Numeroso público presenciaba en todo el trayecto el paso de la manifestación religiosa, a cuya solemnidad contribuyeron todas las cofradías. El desfile con los nuevos faroles que se estrenaban esa noche, por la calle de la Vega, presentaba un hermoso efecto de vista. El Rosario, a tres voces y banda, fue compuesto para este acto por el organista de la Parroquia y notable músico don Basilio Miranda. Tomaron parte del coro 40 voces y la banda municipal. En la presidencia iban el ilustrísimo señor obispo de la diócesis y los gobernadores de Logroño y Zaragoza, el alcalde, el capitán de la Guardia civil y el Ayuntamiento.
Una vez de regreso, en el templo de la Vega, el canónigo de la Colegiata de Logroño don Eladio Díez, dirigió la palabra al público, terminando el acto con la salve popular cantada por los fieles…”
7.- RESTAURACIONES Y TRANSFORMACIONES.
La fragilidad de los materiales empleados en su artesanal fabricación (hoja de lata, latón, plomo y vidrios de colores) ha determinado que en varias ocasiones, a los largo de estos 100 años de historia, se hayan tenido que acometer intervenciones de restauración.
Siempre se ha querido conservar la esencia original de estos faroles, que son un legado transmitido de generación en generación y así debe seguir. Son, sin duda, un tesoro de nuestro común patrimonio cultural y religioso.
Desde 1918 hasta 1973 el rosario era guardado “como se podía” por distintas dependencias de la Basílica y otros locales cedidos. Incluso las carrozas eran desmontadas en parte y almacenadas en condiciones no adecuadas. Este anual montar y desmontar provocaba muchos deterioros. Incluso dos carrozas se han perdido para siempre. Las velas también contribuyeron activamente al deterioro de las piezas y a su constante limpieza.
Los grandes faroles de los cinco misterios, la Cruz, la Anunciación, y la Salve se diseñaron inicialmente para ser portados a hombros; eran necesarias cuatro personas para portar cada uno de estas piezas. Con el asfaltado de todas las calles del recorrido de la procesión (fundamentalmente la calle Ventilla y aledaños de la Basílica), la cofradía acometió desde el años 1940 la colocación de unos nuevos chasis con ruedas de goma para facilitar el desplazamiento de estos grandes faroles, con mucho menor esfuerzo físico.
Así, en agosto de 1942 los hermanos Alejandro, Luis y Antonio Verde sufragaron los chasis de los tres últimos faroles que quedaban por realizar. Y transcurridos casi 20 años de esa última intervención, la cofradía inició en el año 2012 la restauración íntegra de todo el conjunto: carrozas-farol y faroles de mano.
Todo ello pensando en la celebración del Centenario y con la única intención de que todos y cada una de los elementos que lo conforman lucieran esplendorosos.
8.- EL NUEVO MISTERIO INFANTIL,
LA APORTACIÓN AL CENTENARIO.
Y como no podía ser de otra manera, la cofradía quería dejar una huella indeleble en la celebración del Centenario; conservar la herencia recibida de las generaciones que nos han precedido y aportar un nuevo misterio al Rosario. Una nueva carroza, la primera estación de los misterios gloriosos, la Encarnación. Esta carroza tiene además una importante peculiaridad, recupera tres vitrales procedentes de otra carroza hoy desaparecida y que databa de 1918.
Los nuevos faroles infantiles serán, sin duda, los más jarreros: el farol del Padre nuestro reproduce el jarro de Haro, los 10 Ave Marías representan granadas, y el farol del Gloria Patri rememora el milagro de las espigas. Estos 12 faroles infantiles han sido confeccionados en Valencia siguiendo los diseños aportados por Luis A. Martínez Capellán. •••
La primera gran restauración se inició en el año 1965 y se prolongó hasta el año 1967; se restauraron en Zaragoza las 8 carrozas. Y en ese mismo año se encarga la nueva carroza-trono con templete para imagen de la Virgen de la Vega (la imagen pequeña). Esta nueva carroza vino a sustituir a la carroza-farol de la Virgen, hoy desaparecida.
La segunda gran intervención se desarrolló entre 1993 y 1994; en esta ocasión se realizó una limpieza y restauración de los 126 faroles de mano (padres nuestros, aves marías, glorias, letanías…). Con esta restauración se aprovechó para sustituir la iluminación por velas por la iluminación con pilas y pequeñas bombillas. Cofradía de Ntra. Sra. Virgen de la Vega Javier Garrido Oñate, secretario.