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en Haro. 1938
from Haro Fiestas 2018
by editorialmic
EL SOLDADO MARROQUÍ QUE SE QUEDÓ PARA SIEMPRE EN HARO. 1938
Por Tomás Llanos
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Los soldados italianos no fueron los únicos combatientes extranjeros que estuvieron acantonados en Haro durante la Guerra Civil. Tropas marroquíes permanecieron igualmente acuarteladas en la ciudad; incluso algunos soldados norteafricanos fueron ingresados en el hospital Madre de Dios. Así lo demuestran la documentación del archivo municipal y la prensa local.
LA MEHAL-LA JALIFIANA DE GOMARA NÚMERO 4
Durante algunos meses los jarreros tuvieron que acostumbrarse a la presencia de tropas marroquíes en la ciudad; otra consecuencia de la brutal dislocación que la Guerra Civil provocó en el vivir cotidiano de los vecinos de Haro.
El 9 de julio de 1938 el alcalde Teodoro Tejada se dirige al Jefe de Sanidad Militar de la Sexta Región reclamando una factura del farmacéutico local Víctor Aguirre: Desde hace algún tiempo se encuentra en esta ciudad la representación de la Mehal-la Jalifiana de Gomara número 4 la cual tiene depósito de moros, muchos de los cuales al contraer enfermedades se hace preciso hospitalizarlos en el Hospital de esta ciudad denominado de “Madre de Dios” de fundación particular y regido por un Patronato. Estos moros vienen siendo atendidos adecuadamente, facilitándoles cuantos medicamentos son necesarios…
Las Mehal-las eran unidades compuestas por tropa muy mayoritariamente marroquí y por oficialidad mayoritariamente española. Su indumentaria es descrita por Mustapha el Merroun en “Las tropas marroquíes en la Guerra Civil española (19361939)”: Los uniformes de las Mehal-las era de color verdoso, con un pantalón moruno… un turbante del mismo color… una <candora>… una faja roja o un cinturón de cuero con una estrella, vendas y alpargatas del mismo color que el uniforme. Documento depositado en Archivo Municipal de Haro.
EL DÍA DE ÁFRICA
El 17 de julio de 1938 las autoridades civiles y militares de Haro encabezan los actos públicos que sirven para celebrar el “día de África”. Lo relata, con el tono y el lenguaje del momento, el corresponsal de “La Rioja”: Las expresadas autoridades y delegaciones, precedidas de las banderas Nacional, del Jalifa (que portaba un simpático morito de 15 años), del Requeté y de Falange, a las que daban escolta un piquete de Cadetes con armas, se trasladaron al Hospital de la Madre de Dios, donde fueron recibidas por el médico del establecimiento don Fernando Pousa. Acto seguido fueron visitados los siete marroquíes heridos y enfermos, entre quienes el Ayuntamiento repartió artísticos ramos de flores, galletas, tabaco, caramelos y licores, que los moros recibieron muy agradecidos.
Continúa la crónica: A las cinco de la tarde, las expresadas autoridades y con el mismo ceremonial de la mañana, se trasladaron al cuartel de la Mehalla Jalifiana de Gomara, número 4, en cuyo patio formaron las fuerzas. Los visitantes fueron invitados a tomar asiento en el recinto de un cuadrilátero formado con mantas a usanza mora, siendo obsequiados con riquísimo y perfumado the (sic) y sabrosos “pinchitos” de carne, que todos saborearon con gusto. El Ayuntamiento, por su parte, hizo el regalo a los simpáticos moros de un carnero vivo, una caja de galletas y cigarros puros, cuyo obsequio fue muy estimado. Uno de los oficiales moros, dirigió breves palabras a los soldados marroquíes, explicándoles el significado del “Día de África”, instituido por el Caudillo Franco, a quien vitorearon. Tras otro discurso de uno de los oficiales nacionales afecto a la Mehalla, termina la visita a la tropa marroquí con los consabidos gritos patrióticos a los que en esta ocasión se unen otros con vítores al Jalifa y a Marruecos.
Tropas marroquíes en Alcoy en 1939. Foto Michele Francone cedida por su hijo Giancarlo.
MOHAMED-BEN MOHAMED JALDI, ASKARI NÚMERO 8.052
Seguimos leyendo el periódico “La Rioja”, en este caso en su edición del domingo 4 de septiembre de 1938, aunque la noticia transcrita está fechada el día anterior: AYER SE AHOGÓ UN MORO EN EL RÍO EBRO. A las cuatro de la tarde de ayer, cuando se estaban bañando en el río Ebro, en el lugar conocido por las “Tomas de agua”, junto a la estación del ferrocarril del Norte, varios moros, pertenecientes a la Mía de Depósito de la Mehal-la Jalifiana de Gomara, número 4, acantonada en esta población, uno de ellos llamado Mohamed-Ben Mohamed-Jaldi tuvo la desgracia de perecer ahogado, sumergiéndose al fondo desde donde no ha podido ser extraído hasta la fecha. Desconocemos los detalles complementarios del accidente, y de averiguarlos ha sido encargado uno de los oficiales afectos a esta guarnición, designado por el señor teniente coronel, Jefe Militar de la plaza, don José Benacloig (Jefe del campo de concentración de Haro, dicho sea de paso; otra de las historias casi desconocidas del Haro guerracivilista).
Por varias personas provistas de barcas se están efectuando activos trabajos conducentes a la recuperación del cadáver. Deploramos vivamente el trágico suceso y enviamos a las fuerzas marroquíes y a su oficialidad nuestro pésame.
La información proporcionada por el cronista —el artículo no está firmado, pero muy probablemente se trata de Enrique Hermosilla— se ve plenamente confirmada por la documentación del archivo municipal. El 3 de septiembre el alférez “juez instructor” Ramón Bretón se dirige al alcalde de Haro: Habiendo sido designado por el señor Teniente Coronel, Comandante Militar de esta Plaza en calidad de Juez Instructor encargado de instruir las diligencias previas conducentes a la averiguación de los motivos que produjeron la muerte del askari (soldado) número 8.052 Mohamed-Ben Mohamed-Jaldi que pertenece a la Mehal-la Jalifiana de Gomara número 4 cuya Mía de Depósito está acantonada en esta población, y habiéndose producido la muerte cuando se bañaba en las proximidades de la estación en el río Ebro, espero de V. me sean facilitadas las personas que considere convenientes para lograr la extracción del cadáver. La respuesta del regidor no se hace esperar. Ese mismo día contesta al oficial encargado de la instrucción del caso que ha dado las órdenes oportunas a los pescadores de esta ciudad que poseen barcas, que a las dos y media de la tarde se pongan a la disposición de V.S. en la calle de la Vega número 13, 1º. Los esfuerzos de los pescadores jarreros obtuvieron su recompensa. Volvemos al periódico “La Rioja” (7-9-38) en reseña datada el lunes día 5: Durante la tarde del sábado y ayer, domingo, continuaron efectuándose intensos trabajos de sondeo en el lugar conocido por las “Tomas de Agua” del río Ebro, para la recuperación del cadáver del infortunado marroquí ahogado como se sabe el pasado viernes cuando se hallaba bañando. Ayer, por fin, fue extraído el cadáver y esta mañana recibió sepultura en las proximidades de dicho paraje.
Y en aquel mismo lugar en el que fue sepultado, al lado de la salida a la ribera del Ebro del calado de una famosa bodega, debe de permanecer el cuerpo del malhadado Mohamed-Ben Mohamed-Jaldi, askari número 8.052. •••