Mazarrón Fiestas Patronales 2019
Pregón de las Fiestas Patronales 2018
A
lcaldesa, Sres. Concejales, Excmo. Sr. Consejero, Sr Cura Párroco, vecinos y amigos de Mazarrón y Puerto, buenas noches:
Estos días celebraremos las fiestas en honor a nuestra Patrona La Purísima Concepción y, como inicio de las mismas, habéis tenido la deferencia de querer compartir conmigo unos minutos. Hoy es un día especial para mí como mazarronera, en el que se atesoran, una tras otra, emociones de alegría y de nostalgia de personas queridas. Te agradezco profundamente a ti, Alicia, y a toda la Corporación Municipal que me hayáis considerado digna de llevar a cabo esta a la vez difícil y hermosa tarea. Creo que no existe mayor honor para un mazarronero que ser pregonero de sus fiestas y ese honor lo llevará siempre consigo.
unas veces por el tortuoso camino de la crisis y la falta de trabajo que llevó a muchos mazarroneros a la emigración; otras por la prosperidad de su minería y de su agricultura que hizo de Mazarrón una tierra de acogida para muchos trabajadores y trabajadoras en especial de nuestra siempre muy querida Andalucía y que ahora son, somos todos mazarroneros, que tenemos cada uno con nuestro trabajo anónimo y colectivo el deber y la obligación de hacer que un nuevo Mazarrón sea cada vez más grande.
Que sintiera pánico cuando recibí la llamada telefónica de la alcaldesa proponiéndome que fuese yo quien pregonara las fiestas de La Purísima a ninguno de vosotros os puede resultar extraño. Aún así pensé, como si de un destello de luz se tratara, que si en ese momento estaba en el Santa Lucía debería ser esta Santa de la Luz y de la claridad quien me alumbrara y me sacara de esta caverna de la que el pánico no me dejaba salir. Y así lo hizo. Sabéis –aunque no lo parezca- que soy más bien tímida y quizá me he movido mejor –siempre- en un segundo plano, detrás de mujeres de mi familia mucho más fuertes que yo. Seguro que tanto mi madre como mi hermana o… mis hijas lo hubieran hecho, lo harían mucho mejor que yo, pero, como me dijo la Alcaldesa: “a cada una cuando le toque, ahora eres tú.” Y en estas estamos, ante la responsabilidad de poder haceros llegar mis sentimientos por Mazarrón y sobre todo por su Purísima y - ¿por qué no decirlo? - porque es algo que le debo a muchas mujeres de Mazarrón y especialmente a las mujeres de mi familia que han vivido y viven con fervor las fiestas y el Día de La Purísima.
No seré yo quien deba daros a conocer, ni la rica historia de nuestro pueblo, ni las sensaciones a veces atormentadas a veces plácidas de sus paisajes, ni la alegría de su clima, ni su orilla de la mar, ni sus Gredas... Todos conocemos ya los nombres de los que estaban arriba: los ilustres apellidos que aparecen en las crónicas de los primeros años de nuestra independencia como pueblo y los ilustres apellidos que explotaron no sólo a los filones argentíferos. Todos conocemos ya la impresionante gama de recios colores de lomas, cabezos y terreras, de cañadas, del ausente esparto y de las piteras. Pero detrás de toda esta belleza a la que amamos, también vemos a los de abajo, a aquellos mazarroneros y mazarroneras que siempre obedecieron, primero al marquesado, después a la galena, al plomo y a la plata de los amos, calle Lardines arriba y calle Lardines abajo.
Decidí, por tanto, tratar de explicaros lo que significan para mí estas fiestas de la Purísima. Debería ser un gran error pensar que vivir en Mazarrón resulta monótono o aburrido. Debería ser un acierto saber que vivimos en él y de él, y que se trata de un privilegio que muchas veces no hemos sabido o no sabemos valorar. Queremos verlo progresar y crecer y, de hecho, lo hemos visto crecer y progresar, y quizá por ello, junto a equivocadas sensaciones de progreso, sin saber cómo, poco a poco, hemos ido perdiendo nuestras señas de identidad como mazarroneros. ¡La tradición...! Esas señas de identidad que en los brazos de los mazarroneros han sido llevadas de una generación a otra, sin solución de continuidad,
Dejemos pues la historia para los historiadores y conservemos nosotros el espíritu crítico para saber entenderla ahora en nuestro Mazarrón de 2018. El Mazarrón que ahora conocemos se ha construido desde esos cimientos, desde esa identidad, del esfuerzo de sus gentes, del esfuerzo de todos vosotros. Y esa identidad la hacemos nuestra día a día. Reconociendo y recordando a nuestra gente. Conservando y disfrutando nuestros lugares. Recuperando y potenciando nuestras costumbres. Manteniendo vivos nuestros recuerdos. Transmitiendo este amor y estas creencias a nuestros
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