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Un paso más: Agrupación Parroquial

Hace ya algo más de seis años, desde que un grupo de jóvenes empezaran a soñar. Soñaban con una titular dolorosa, y lo consiguieron, pues el 9 de febrero de 2013, María Santísima de la Encarnación era bendecida en el convento de las Descalzas. Soñaban con acoger y engrandecer la festividad de una de las glorias con mayor devoción, la Virgen de Fátima, y lo consiguieron. Soñaron con tener un Señor en el templo de Fátima, y está en proyecto, soñaron con fundar una Hermandad en su barrio, evangelizando y dando testimonio fe, y es por lo que siguen luchando.

Durante todo este tiempo el amor incondicional a la Virgen María bajo las advocaciones de Fátima y Encarnación, la fe, la caridad y el sacramento de la Eucaristía, han sido los pilares de nuestro Grupo de Fieles, Asociación y hoy ya, Agrupación Parroquial. Seis años de trabajo incansable, de esfuerzo, de formación, que el pasado año se vieron reconocidos con este nombramiento.

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Fue el 7 de noviembre cuando recibíamos la visita de Don Marcelino Manzano, delegado diocesano de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis de Sevilla, quien se personaba en la parroquia de Consolación para hacernos entrega del Decreto de Constitución como Agrupación Parroquial del Rosario de Fátima y María Santísima de la Encarnación. El 15 de diciembre se ofreció una solemne misa de acción de gracias. Ese día, quedará grabado en nuestra memoria, puesto que vivimos un día histórico, un día en el que durante el transcurso de la Eucaristía se dio lectura al Decreto de Agrupación y al Decreto de Aprobación de Junta de Gobierno. Contamos con el apoyo de todos las Hermandades y grupos de la Parroquia, del Consejo local de Hermandades y Cofradías, y de algunas Hermandades de Penitencia y Gloria de nuestra villa, que tuvieron a bien acompañarnos, además de hermanos, vecinos y feligreses.

Desde entonces, Osuna, el barrio de Fátima, la parroquia de Nuestra Señora de Consolación y los hermanos de la Agrupación Parroquial estamos de enhorabuena, porque ese nombramiento supone el paso previo a la erección canónica como Hermandad. Un logro más en nuestra corta historia, para que nuestro sueño se pueda hacer realidad.

Pero este nombramiento no hubiera sido posible sin la labor de nuestro párroco, pues él, con sus consejos, con su buen hacer y con su entrega, ha forjado los cimientos sólidos necesarios para conseguir ser Agrupación Parroquial.

Esta nueva etapa, la afrontamos con mucha ilusión, puesto que se llevarán a cabo proyectos importantes a largo plazo; como la adquisición de la imagen del Señor de nuestra Agrupación, (contando con la autorización del Arzobispado de Sevilla), o la imposición de medallas, seña de identidad para todos los hermanos.

“Es de bien nacido ser agradecidos” y no podemos olvidar que, si “Fátima” es Agrupación, es porque en el pasado un grupo de personas se esforzaron para aumentar el amor a María, sembraron una semilla que está dando sus frutos, porque la devoción ha florecido. Estas personas son Rafael Martín, Eduardo, Marín, nuestra hermana difunta Ángeles Caraballo, Loli, Manuel Montero o Lola, entre otros muchos, arropados por un sinfín de devotos que siempre han trabajado en beneficio de la Iglesia. Todos ellos, junto con las personas del barrio, han transmitidos la devoción a la Virgen bajo la advocación de Fátima, se encargaban de rendirle culto y de que cada año procesionase para bendecir y derramar su gracia por las calles de la feligresía. Son ellos, nuestros mayores, quienes nos han inculcado esa fe, la que hace que nos encomendemos a Ella en las adversidades y le agradezcamos nuestras dichas.

Que María Santísima nos guarde bajo su manto, nos guíe por los senderos del amor, la esperanza y la caridad y nos inunde de ese olor a Hermandad que se respira en nuestro barrio.

Isabel Dueñas Molero

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