El templo de Fátima inició sus obras

El año de 2018 ha sido un año atípico, puesto que, por motivos de restauración del templo Fátima, los cultos y la salida procesional de nuestra titular de gloria, se celebraron en nuestra parroquia de Consolación. Como consecuencia, nos vimos obligados a modificar su tradicional recorrido por el barrio, pero, aun así, la Agrupación Parroquial del Rosario de Nuestra Señora de Fátima y María Santísima de la Encarnación, hicieron un gran esfuerzo para llevar la imagen mariana de Fátima a todos sus vecinos. Fue un día de júbilo y gozo, en el que se engalanaron sus calles, en especial la calle “Puerta Ronda”. Calle pequeña y estrecha sobre la que se posa una enorme alfombra de sal, custodiada por banderas, convirtiéndose así, gracias a la labor de nuestro grupo joven, en un importantísimo punto de interés de dicha salida procesional por segundo año consecutivo.

Fue el pasado mes de abril, cuando recibíamos una noticia agridulce: nuestra Iglesia de Fátima se cerraba al culto. Por un lado, era una noticia triste, pero por otro, estábamos contentos puesto que se empezarían a acometer las obras tan necesarias debido a los grandes desperfectos que sufría. Dichos deterioros eran: la filtración de agua por las cubiertas, grietas en la parte superior de la espadaña con alto riego de desplome, grandes daños en la veleta, instalación eléctrica obsoleta y cimentación de toda la solería en pésimas condiciones, entre otros. El Consejo Parroquial, encabezado por nuestro párroco, no tuvo más remedio que afrontar la restauración, un varapalo para la economía de la parroquia por la reciente obra de la iglesia de Consolación.

En este proceso se ha llevado a cabo la reforma de la techumbre casi en su totalidad, actualmente se está ejecutando el arreglo de la sacristía y el adecentamiento de las habitaciones de atención a los usuarios de Cáritas, almacenes de alimentos y ropero. Igualmente, se ha intervenido en la azotea del campanario, además de la reparación de la gran grieta en la parte superior de la espadaña, junto con la fijación de la veleta que amenazaba seriamente con caerse. Por último, y no por ello menos importante, en el interior del templo se va a acometer la nueva cimentación de la solería, la instalación eléctrica de bajo consumo y la pintura. Esta restauración está siendo posible gracias al aporte económico del Arzobispado de Sevilla, del Ayuntamiento de Osuna y de muchas personas que colaboran con donativos y en los eventos que organiza nuestra comunidad parroquial.

Queremos agradecer a nuestro párroco y a todas las personas e instituciones antes

Foto: Felipe Cecilia Jiménez

Foto: Felipe Cecilia Jiménez Vista de la espadaña de la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima durante los trabajos de restauración. Foto Carlos Fernández

mencionadas su generosidad. Todavía quedan cosas por hacer y también recursos económicos que conseguir. Animamos a todos a seguir colaborando para que este proyecto pueda culminarse. Rogamos a Dios, para que cuanto antes podamos volver nuestro precioso templo de Fátima. Que María Santísima, en su plegaria de los misterios del Rosario de Fátima, nos dirija siempre su mirada, para que participemos de la Gracia de la Encarnación.

Rafael Pino Cruz