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Presentación del pregón de las Fiestas Patronales 2018

a cargo de Francisca Rodríguez Guerra

María, Madre de Consolación, Tú que te dejaste habitar por el Espíritu Santo para encarnar en Ti al Consolador, ayúdanos a alcanzar de Dios la gracia que necesitamos para ser fieles discípulos de tu Hijo Jesús.

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Tú, que creíste fielmente en el proyecto de salvación que Dios tiene para el mundo, acompáñanos en nuestro caminar diario y danos la fuerza necesaria para que podamos ir avanzando en la construcción de un mundo mejor para todos.

Tú, que eres imagen de la ternura y del amor de Dios, siempre fiel a Su Palabra, ayúdanos a estar atentos a Su Voluntad; queremos ser testigos vivos, audaces y arriesgados en el servicio a los demás.

Tú, que fuiste capaz de ver la necesidad de los que no “tienen vino”, haz que sepamos responder a los nuevos desafíos que la sociedad nos presenta.

Tú, que te confiaste totalmente a la Voluntad del Padre, enséñanos a poner toda nuestra confianza en Él y a dejarnos conducir por su Espíritu Santo.

María, Madre de Consolación, Patrona y Alcaldesa honoraria de Osuna. Ruega por nosotros.

- Reverendo cura párroco de Consolación, don Juan

Dorado Picón - Ilustrísima Señora Alcaldesa - Hermana mayor de la Hermandad de Consolación - Señor Presidente del Consejo de hermandades y cofradías - Queridas hermanas franciscanas de los Sagrados

Corazones de Jesús y de María - Autoridades presentes - Hermanos mayores y representantes de las diferentes hermandades de Osuna - Queridos familiares y amigos

Cuando me dijeron que José Ángel había sido elegido pregonero de las fiestas patronales en honor a la Virgen de Consolación, sentí una gran alegría porque sabía que éste sería, sin duda, un día inolvidable para él y, por consiguiente, para todos los que le queremos y apreciamos, sus familiares y amigos, entre los que me cuento con orgullo.

Al mismo tiempo, cuando días después me pediste que fuera tu presentadora, me sentí un poco abrumada. Bueno, para ser sincera, bastante abrumada. Los que me conocéis bien sabéis qué poco me gustan las primeras filas. Y también es cierto que tuve la tentación de decirte que no, que buscases a alguien más preparado, alguien que conociese mejor la Hermandad, alguien que estuviese “a la altura”. Aun así, acepté. Me lo pediste en un sitio y de una forma que no pude decir que no. Fue una encerrona en toda regla, y lo sabes. No podía negarme.

Hoy, cuando ya ha llegado el día y estamos aquí todos, ante Nuestra Madre, no puedo dejar de dar gracias a Dios por alejar mis miedos e inseguridades. Nada pasa por casualidad. Y quiero darte las gracias, pregonero, por la confianza que has depositado en mí al escogerme como tu presentadora. Es para mí un honor y un orgullo presentarte. No sé si estaré a la altura de tu pregón, ni tampoco si lograré describir en estas breves palabras tu categoría humana, pero ten por seguro que lo he hecho desde la ilusión y el enorme cariño que nos une desde hace ya bastantes años. Que la Virgen de Consolación nos ayude a los dos.

Sabemos los que te conocemos, que lo vas a hacer muy bien porque lo harás con el corazón. Y cuando nos dejamos llevar por el corazón, no nos podemos equivocar. Sé las horas que has pasado preparando este pregón, la ilusión y las ganas que has puesto para no defraudar a quienes han confiado en ti para esta hermosa misión. No te preocupes, cuñao, estamos seguros de que eres un digno pregonero con todo merecimiento porque te avalan tu amor y tu devoción por Nuestra Patrona y tu firme compromiso con la hermandad.

José Ángel nació en Osuna, un 17 de enero de 1976 en el seno de una familia numerosa. Es el segundo de cinco hermanos. En aquella época sus padres vivían en la calle Antequera y después, se trasladaron a la barriada Blas Infante, donde ha vivido hasta que se casó.

Su infancia, como la de cualquier otro niño de la época, transcurre entre su casa, el colegio Rodríguez Marín y sus juegos en la calle.

Ha estado vinculado siempre, desde niño, a esta parroquia de Consolación. Aquí fue bautizado, aquí recibió su Primera Comunión y aquí está confirmado. Una vida de crecimiento y maduración en la fe siempre a los pies de su Patrona.

Está casado con mi hermana Inma, su cómplice y su apoyo, especialmente en estos días de preparación del pregón. Ella sabe cuántas noches, cuántos días y cuántas horas has dedicado a la hermandad y te ha esperado, paciente siempre. Es padre de dos niñas preciosas, Dulce y Gloria, a las que va inculcando con paciencia y con mucho cariño, su amor y su devoción a la Virgen.

Comenzó su relación con la Hermandad de Consolación cuando, siendo un adolescente de 13 o 14 años, se unió al coro de costaleros de la hermandad. Posteriormente pasó a formar parte del grupo joven. Allí permaneció unos años compartiendo vivencias y experiencias con los hermanos, aprendiendo poco a poco lo que significa pertenecer a una hermandad, a una comunidad cristiana.

Como adulto ha continuado su labor formando parte de varias juntas de gobierno con cargos diferentes en cada una de ellas, diputado de juventud y secretario de la hermandad, entre otros.

Aunque, sin duda, lo que yo destacaría es su labor como costalero. Cada 8 de septiembre desde hace 23 años, José Ángel se mete debajo del paso de la Virgen de Consolación para pasearla por Osuna. Allí, en la intimidad de las trabajaderas, es donde él se siente más cerquita de Ella, donde le reza y también donde le canta.

Muy diferente es otro de sus días preferidos, el día de la romería. Le encanta y lo disfruta enormemente. Pasa semanas preparando, imaginando y animándonos a todos a participar de ella. Es el día de la alegría, la convivencia, las sevillanas, el compartir. Levantarse tempranito para el Rosario, hacer el camino a pie, acompañando a la Madre; la misa de romeros a mitad de camino, en el Roso, y la fiesta en el Calvario. Las ofrendas de las carrozas a la Virgen, ya por la tarde, en la ermita, y la vuelta, otra vez a pie, hasta su iglesia. Tengo que darte, de nuevo las gracias, porque todo esto lo conozco gracias a ti.

Para nosotros, especialmente para mi familia, ha sido siempre el vocero de la hermandad, recordándonos siempre cada acto, cada actividad. “Cuñá, el día 6 es la presentación de los niños a la Patrona, vas a ir, ¿verdad?” Y así, he presentado a mis dos hijos a la Patrona y los dos han pasado bajo su manto. “Cuñá los juegos empiezan a las 10 en la placita, ¿traes tú a los niños o nos pasamos a recogerlos?” Y así mis niños han disfrutado de los juegos desde pequeños. La novena, la función principal, la romería. “Cuñá, ¿haces tú este año el arroz?” Otra forma más de llevarnos junto a Ella. Gracias, José Ángel; gracias por llevarnos a vivir todos esos momentos que, sin duda alguna, quedarán para siempre entre nuestros mejores recuerdos.

En el terreno profesional y académico cabe señalar que se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla en la especialidad de Ebanistería y Restauración, con unas notas excelentes. Y a ello se dedica. Compagina su trabajo de restaurador en su taller con el de profesor. Ha dado clases varios años en escuelas taller y ahora, desde hace seis, imparte cursos de restauración de muebles y enseres antiguos en el Centro Cívico de La Mohedana, con gran éxito, como podrán corroborar sus alumnos, que cada año son más.

Entre sus numerosos trabajos yo destacaría, porque podemos verlos aquí, la restauración de los dos ángeles lampadarios de esta iglesia de Consolación. Y, por supuesto, la policromía y el estofado de la carreta del simpecado que lleva la hermandad a la romería y de la que tan orgulloso se siente.

Numerosos son también sus trabajos para la parroquia de Consolación, para Santo Domingo, para la hermandad de la Veracruz, la hermandad de Jesús Caído, para la Humildad y San Arcadio. También para el colegio Santa Ángela, al que tanto cariño le tiene. Y aquí yo, personalmente, me quedo con la preciosa restauración de la Virgencita que, cada año llevan nuestros niños por las calles de Osuna el día del Rosario de la Aurora y que culmina aquí, a los pies de Nuestra Señora y Madre de Consolación, la Patrona, ante la cual se consagran los mayores; los jóvenes que, antes de dejar el colegio, vienen aquí a poner sus esperanzas, sus sueños e ilusiones a los pies de su Madre buscando su amparo y protección.

En resumen, nuestro pregonero es un artista. Una persona abierta, cercana y extrovertida que disfruta con lo que hace. Y así, imagino, será su pregón.

Queridos amigos, yo no he querido saber nada, no sé qué nos va a contar, pero tened preparados los pañuelos porque seguro que nos emociona a todos. Es lo que lleva haciendo, desde que lo conozco, en los momentos más importantes de su vida. Y este, sin duda, lo es.

Hoy tengo el honor de presentar, con los sentimientos a flor de piel y poniendo mi corazón en estas palabras, a un cofrade, a mi cuñado y amigo, José Ángel Rodríguez Brando.

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