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de Su Santidad
El la fría mañana del 12 de enero, festividad del patrón de Osuna,
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don Mariano Pizarro Luengo, párroco de Nuestra Señora de la Victoria, recibió el título de capellán de honor de Su Santidad de manos del arzobispo de Sevilla, monseñor don Juan José Asenjo Pelegrina, en el curso de una ceremonia celebrada en la citada parroquia. Don Mariano estuvo muy arropado por toda su familia, sacerdotes de Osuna y foráneos, monjas de los conventos de las concepcionistas, franciscanas de los Sagrados Corazones y de la Cruz más multitud de feligreses que no quisieron perderse una jornada muy emotiva.
Las lecturas y la homilía giraron en torno a la confianza y agradecimiento al Señor; monseñor Asenjo destacó de don Mariano su entrega total a la feligresía como “un sacerdote ejemplar, fidelísimo a su ministerio, que, con 83 años, sigue en la brecha”. En efecto, hace tres años debió producirse la jubilación de don Mariano pero, ante la falta de sacerdotes diocesanos, él mismo se ofreció a permanecer al frente a su parroquia. En agradecimiento, el arzobispo solicitó al papa Francisco este nombramiento, el único que puede conceder tal distinción, a lo que respondió favorablemente el pasado mes de octubre. Justo en el momento de la lectura y entrega de dicho nombramiento, las campanas de la Victoria repicaron y se produjo un largo y cálido aplauso.
Al término de la Eucaristía, don Mariano mostró su agradecimiento “no por mí, sino por la parroquia”, a lo que añadió “yo he hecho siempre lo que tenía que hacer”. Un nuevo aplauso ensordeció el templo y se concluyó con el rezo de la Salve a la Virgen por el surgimiento de nuevas vocaciones sacerdotales. Una copa ofrecida en el palacio Marqués de la Gomera fue el momento para que don Mariano recibiera el saludo y las felicitaciones de sus muchos allegados.
El nuevo capellán de honor de Su Santidad nació en Pasarón de la Vera (Cáceres) en el año 1935. Ordenado sacerdote en Sevilla en junio de 1960, ha desarrollado casi todo su ministerio en Osuna, en las parroquias de Nuestra Señora de Consolación y Nuestra Señora de la Victoria (en esta última desde enero de 1973), con un breve periodo de cuatro años como coadjutor en Lantejuela. Actualmente, ocupa el cargo de consiliario del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, director espiritual de las hermandades de su parroquia, capellán de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones y de numerosas Comunidades Neocatecumenales; se recuerda su labor fecunda como director espiritual del Hospital Comarcal de Nuestra Señora de la Merced, de las Hermanas de la Cruz y un largo etcétera. Los Prelados de Honor reciben el título de Monseñor y se distinguen de otros sacerdotes por sus prendas, según lo dispuesto en la Instrucción de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Foto: Francisco Pérez Vargas
Fuente: www.archisevilla.org
Foto: Francisco Pérez Vargas