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de Osuna 2018

Presentación Pregón Semana Santa de Osuna 2018 a cargo de José Manuel Torrejón Japón

Señor, nuevamente nos reúnes ante Ti. En aquellos años de despertar de grupos jóvenes y trabajo conjunto quisiste que pregonáramos tus bondades de forma consecutiva. Hoy los tres sabemos por qué Tú lo determinaste, en esta ocasión, en orden inverso. Jubiloso y agradecido me presento ante Ti con el regusto de lo vivido la primavera pasada completándose la dicha, por un día de Corpus, con el regalo de su confianza. Hoy vengo a confirmar lo que él adelantó desde este atril, que el secreto de nuestra amistad eras precisamente Tú: el silencio, siempre el Silencio.

Dignísimas autoridades civiles y religiosas. Junta Superior del Consejo, a la quiero transmitir mis más sinceras felicitaciones por la labor realizada en su mandato a punto de finalizar. Representantes de las hermandades de Penitencia y Glorias de Osuna. Queridos hermanos y hermanas. Alea iacta est.

Zangolotino y lambuzo1 formando parte de un mismo cartel, en igual plaza, con idéntica presidencia, repetimos dos diestros para un único toro que esta vez será lidiado por el de mayor experiencia, el de mejor muleta en la palabra, el de mayor temple, el más romántico y soñador a quien alguno llama Arenal de Sevilla2, cuna del toreo por excelencia. Demostrará en este imponente coso ursaonés que hay mortales a imagen y semejanza de Dios. Hoy, como humilde subalterno vengo a dar los primeros capotazos y estar al quite de aquello que sirva para poner en valor la persona de mi gran amigo y pregonero, Álvaro Reina García.

Difícil tarea la que tengo por delante. Difícil por la complejidad que entraña presentar a una persona tan querida y tan reconocida por todos en su infinidad de presentaciones o colaboraciones con las que ha regado de la palabra a Osuna y la provincia o por la calidad literaria de sus pregones de la Juventud Cofrade y Fiestas Patronales o por el rigor en la dirección de publicaciones como la revista de Semana Santa. Pero se da la circunstancia que esta notoriedad tiene a su vez un componente misterioso en aquello que siempre queda por descubrir en la personalidad del pregonero. Precisamente “misterio” es el apodo cariñoso con el que llama su pandilla al protagonista de este día.

Es mi intención que ustedes conozcan algunas facetas de Álvaro que tan sólo unos pocos, a través de un silencio que habla3, hemos podido descubrir.

Para ello, les invito a iniciar conmigo un paseo por nuestra Osuna donde transitaremos los lugares más frecuentados por el pregonero, comenzando, como no podía ser de otra forma, en una calle con nombre de una franciscana: Santa Clara. Allí, en el linde entre dos parroquias, pueden encontrar el coqueto hogar de la familia Reina – Martín, que se convierte en numerosa por la constante visita de sus sobrinos y amigos. Al entrar, tendrán que sortear el corretear de la pequeña Concha, alegría de la casa, mientras Eloy se encuentra realizando intranquilo sus deberes porque la mente está en su próximo partido, a la vez que dirige la mirada a su padre como espejo donde reflejarse.

Casi con total seguridad encuentren a Álvaro recostado sobre el lateral izquierdo del sillón imaginando cual será la siguiente distribución de su pequeña galería de arte de la que se convierte en comisario. Entre obras de Martín de Soto, Yiyi Silva, Trinidad Fernández, López Canito, Encarni Montero, María Ferrón o Cristobal Martín entre otros, Álvaro se inspira, mientras lee a Lorca o recuerda, mirando una pequeña figura de Manolete, a su querido Chamaco cuando lo recogía cada semana al volver de Sevilla. Hombre con apodo de torero que lleva en el corazón por lo que hoy ha querido que esté presente en la solapa de su chaqué.

Su mujer, María, ya te ha ofrecido en más de una ocasión tomar algún aperitivo para hacerte sentir en tu casa y siempre en alerta de todo aquello que pueda acontecer.

Pero lo verdaderamente ejemplar de este hogar es el halo del Espíritu Santo de una familia que te embriaga con sus encantos de sencillez en el ofrecimiento, de humildad en la acogida y de alabanza desmedida en forma de rezos con sus hijos, encarnando a la perfección las cualidades de una verdadera familia doméstica4 como aquella iniciada en Belén. Familia surgida de un noviazgo iluminado por la palabra de Juan Pablo II y sostenido en los consejos de una franciscana5 .

Abandonando Santa Clara, caminaremos hasta llegar a una esquina de la Plaza Mayor, el rinconcito más cercano a una de las fuentes donde bebe el pregonero: el Convento de las Hermanas Concepcionistas.

Como buen autodidacta en su formación religiosa, se nutre de los valores de la congregación, del servicio al prójimo y de su voto concepcionista compartiendo con las hermanas acontecimientos tan importantes como su matrimonio o el apadrinamiento de una de ellas, mientras cada año se regocija en su cuidada liturgia y celebración de la Pascua.

Desde aquel rincón, Álvaro puede percibir el sentir de otros dos conventos. El Convento del Carmen donde reside su Hermandad de la Humildad y Paciencia que le retrotrae a las enseñanzas de sus tíos y vivencias con sus primos en el seno de una hermandad que tiene por

1.- Dícese de la persona que le gusta probar todo lo que le pongan por delante. Concepto descubierto por el presentador y su mujer en un bar de tapas del mismo nombre en una visita a Madrid 2.- Cualidad descrita por José M. Haro 3.- Cualidad descrita por José P. Ruiz 4.- Cualidad descrita por Antonio Morón 5.- H.T.R.R.

Foto: Clara Domínguez

cimiento a la familia Reina. Por otro lado, el Convento del Espíritu Santo, donde Álvaro se contagia del carisma de las Hermanas de la Cruz e imita a “pisotear el yo”6 de Santa Ángela aunque decide desenterrarlo para impulsar tal y como se merecen, a través de una publicación, la celebración del 75 aniversario de esta congregación en Osuna.

Tras esta parada, seguiremos nuestro caminar por Calle Carrera donde encontraremos con toda probabilidad al pregonero en uno de sus paseos pausados y reflexivos. Hombre cordial con aparente timidez que en el trato se diluye7 es un excelente conversador del que se adivina una inteligencia superior. Detallista hasta el extremo sin apenas darte cuenta se convierte en tu confidente y consejero8 a través de ir cediendo terreno en la charla hasta que eres atrapado por una mesura y una calma tras la tormenta9 propia de nuestro agitado caminar.

Cautivados de su sinceridad sin elogios, alejado de la crítica y de la delicadeza de sus palabras, llegaremos sin darnos cuenta a la altura del número 49-51 de esa misma calle donde comenzó nuestra andadura: la casa de sus padres.

Punto de encuentro de toda la familia durante la semana mayor con quienes comparte la imprescindible visita a los sagrarios, es donde adquieren sentido las convicciones y la verdadera esencia del pregonero. Porque Álvaro tiene a su familia como el sostén de su vida e imita en su propio proyecto las profundas raíces y enseñanzas cristianas recibidas por sus padres. Además, Álvaro idealiza todas y cada una de las facetas de su referente a seguir, de quien un amigo común denominó “un exquisito andaluz”10 , su padre, D. Eloy Reina. Es en su despacho, donde el pregonero sueña compartir un Café Gijón o una colaboración en la revista “Arcadio” mientras se deleita de textos poéticos, prosa o teatro pertenecientes a multitud de autores y seducido a la vez con el arte de la pintura o del flamenco conformando así un verdadero santuario cultural.

De su padre, quien lo recogía dulce en mano del autobús del colegio para mostrarle exposiciones y museos, reproduce el detalle, la preocupación por la realidad social o la inmensa generosidad en no buscar el prestigio que merecen sus escritos. Les invito a leer el cuasi prólogo traducido en admiración que plasmó en la obra titulada “Jirones rebuscados” que regaló junto a sus hermanos con motivo de las bodas de oro de sus padres.

De su madre calca el amor y la fortaleza reflejada en estación de penitencia junto a la Virgen de los Dolores, a quien acompañaba en su bajada tras realizar la subida con Nuestro Padre Jesús Nazareno cada Viernes Santo, precisamente día en el que nació ella.

6.- Cualidad descrita por Carlos Fernández 7.- Cualidad descrita por José Pedro Ruiz 8.- Cualidad descrita por Antonio Morón, José P. Ruiz, Carlos Fernández y Sor Remedios Fuentes 9.- Cualidad descrita por José M. Haro 10.- Referencia a D. Eloy Reina por parte de Francis López

Si tras nuestro trayecto no se han encontrado aún con el actual vicepresidente del Consejo, estableceremos una parada en el colegio Santa Ángela, donde Álvaro y María no sólo comparten con la comunidad franciscana la enseñanza religiosa de sus hijos sino que además se involucran con su trabajo y entrega teniendo como modelo la fe y resistencia de Madre Carmen, un ángel que llegó a Osuna hace 125 años.

Carrera “alante” finalizará nuestro recorrido al llegar a la Iglesia de la Victoria. Aquel templo ha sido testigo de la cara de ilusión de un niño al recibir su primera canastilla por quien es hoy Insignia de Oro del Consejo11 o el orgullo de un padre al ver la primera papeleta de sitio de su hijo o la emoción de escuchar “Madrugá” bajo las trabajaderas o el sentimiento de un rezo ante el Santísimo tras estremecerse al comprobar cómo todo un pueblo sigue a un Nazareno.

Si tras esta singladura no localizaron a Álvaro, no se debe a una “espantá” similar a las de su torero predilecto. No se preocupen, Álvaro les encontrará. Me ha demostrado en infinidad de ocasiones que posee el don de la ubicuidad porque mientras más lo necesites más pronto lo sentirás a tu lado para anunciarte con tan sólo una mirada. “Aquí estoy”.

Y esta es a mi parecer la gran virtud de Álvaro, la elegancia de saber llevar a la práctica con la mayor sensibilidad conocida el carisma servita imitando, así, a su madre dolorosa y convirtiéndose en espejo donde mirarse12 a todo aquel que pasa por su lado. Disculpen ustedes por no haber tenido la valentía de realzar la brillantez con la que mi amigo tratará la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, ni hablarles de su profunda visión y defensa de las tradiciones o del papel fundamental que juegan las Hermandades siempre que esté acompañado de una sólida formación.

Todo ello se lo dejo al maestro que, con un toreo clásico y sutiles muletazos, va a transportarnos y hacernos sentir las diferentes escenas de su Semana Santa.

Hoy tan sólo he querido acometer el prólogo de un libro titulado “El sueño vivido del triunfo”. Triunfal, por ser la marcha escogida por Álvaro; soñado, porque fue idealizado desde el pregón de 1985 y vivido, por haber demostrado que VIVE en él aquel al que tantas oraciones le dedicó en el sagrario.

Álvaro, estoy seguro que los tendidos sabrán valorar tu entrega al igual que ya has recibido el cariño de ilustres pregoneros en el patio de cuadrillas. Además, cuentas con el favor de tres pregoneros situados en el palco de honor y entonado por uno de ellos “Cantemos al Amor de los amores”, esperan el brindis que da comienzo a tu faena.

“Que Dios se lo pague a Dios”.

Foto: Clara Domínguez

11.- Francisco Pérez Vargas 12.- Cualidad descrita por Carlos Fernández y José M. Haro

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